―Entonces,
¿Qué vamos a hacer?―preguntó Taehyung, levantando la cabeza para mirar a su
compañero. Aún estaba conmocionado por lo que habían averiguado de Douglas. Era
una historia asombrosa, pero lo que la hacía más terrible era el hecho de que
era real.
Yoongi negó con la cabeza.
―No lo sé, bebé. Ellos deben ser detenidos. No estoy seguro
de cómo hacerlo.
―Bueno,
lo primero que debemos hacer es sacar a las familias que no pertenecen al
círculo fuera de aquí. Sus vidas están en peligro―dijo Taehyung mientras se
alejaba un paso de Yoongi y se volvía para mirar a Jin y a Hoseok.
―Estoy
de acuerdo. Podemos llevarlos a Wolf Creek. Estoy seguro que mi padre estará
feliz de darles la bienvenida en nuestra manada, o al menos, darles un lugar
donde quedarse hasta que esto haya terminado―respondió Hoseok.
―Jin,
has estado aquí tanto como yo. ¿Alguna idea de quienes son las familias que no
pertenecen al núcleo?
Jin asintió.
―Estoy bastante seguro
de que podré
descifrarlo. Definitivamente sé que no son la familia de Douglas o la de
Timmins.
―O sus
parientes―agregó Hoseok.
Yoongi asintió.
―¿Podrías ir con Hoseok y Jungkook, y sacarlos de aquí?
Diles que es una orden de su Alfa, y que deben irse inmediatamente llevándose
sólo las cosas imprescindibles para sus necesidades más importantes.
Jin asintió con la cabeza.
―¿Qué vas a estar haciendo?
―Espero
poner fin a sus planes. Después de eso, estaremos justo detrás de ti.
―Yoongi,
si los miembros de tu manada se unen a la manada de Hoseok, ¿Dónde
te deja eso? Aquí eres el
Alfa. ¿Puedes ser un
Alfa sin manada?―preguntó preocupado Taehyung mientras
se volvía nuevamente hacia él, levantando una mano para que descansara en el
pecho de Yoongi.
Yoongi miró a Hoseok.
―¿Tú manada puede utilizar uno o dos ejecutores más?
Hoseok sonrió.
―Siempre.
―Pero Yoongi,
tú…―comenzó Taehyung otra vez.
―Taehyung―dijo
Yoongi mientras lo miraba hacia abajo. ―Nunca quise ser un Alfa. Yo estaba muy
contento siendo ejecutor. La única razón por la que me convertí en uno fue
porque gané el reto cuando maté al Alfa de esta manada.
―Pero…
―Taehyung,
lo juro, yo…―Yoongi se detuvo por un momento mientras miraba hacia Jungkook.
―¿Te importaría?― preguntó, tendiéndole la mano.
―Preferiría
ser un ejecutor que un Alfa. Nunca quise este trabajo. De verdad, no tengo
ningún deseo de ser Alfa. Sería mucho más feliz siendo ejecutor y poder ir a
casa contigo cada noche―dijo Yoongi mientras miraba nuevamente hacia abajo a Taehyung.
―Verdad―contestó
Jungkook.
―También
te estaba diciendo la verdad cuando te dije que te quería―se apresuró a añadir
sólo por el placer de hacerlo.
―Verdad.
Levantó la cabeza para mirar hacia Jungkook, asintiendo con su cabeza.
―Gracias,
Jungkook.
―Cuando
quieras―Jungkook se rió, soltando la mano de Yoongi, dando un paso hacia atrás
apoyándose en Hoseok.
―¿Ahora
me crees?―le preguntó Yoongi a Taehyung.
Taehyung hizo rodar sus ojos.
―Está bien, está bien, te creo. Vamos a vivir en Wolf Creek
y tú vas a ser un ejecutor al igual que Hoseok.
―Por
supuesto, eso significa que puedes visitar a Jungkook cuando quieras hacerlo.
No te olvides de eso, Taehyung―se apresuró a añadir Hoseok.
―No
estoy seguro que ese sea un buen punto de venta, Hoseok. ¿Te puedes imaginar en
los problemas en que se podrían meter los dos? ―Jin se rió mientras daba
palmaditas en la espalda de Hoseok. ―¿Jungkook no tiene ninguna bandeja para
hornear bizcochos, verdad?
―Oh, sí.
No había pensado en eso―Hoseok se quejó de corazón. ―Tal vez deberías quedarte
aquí.
―¿No
tenéis todos trabajo por hacer?―Taehyung gritó mientras miraba a Hoseok y a Jin.
Ellos inmediatamente levantaron sus manos en señal de
rendición.
―Sí, señor.
Dijeron mientras se dirigían hacia la puerta.
―Yoongi,
mantén tú teléfono móvil encendido. Te llamaré tan pronto contactemos con
todos― dijo Jin.
―Y yo
voy a llamar a mi padre en este momento. Creo que podríamos necesitar más
protección antes de que llegue la noche. Quiero sacar a todos de aquí primero,
y luego nos podremos preocupar de sus pertenencias―añadió Hoseok.
Yoongi asintió.
―Gracias. No sabes cuánto aprecio esto. Por favor también
dale mis agradecimientos a tu padre.
―Tú nos
ayudaste sin ninguna razón cuando lo necesitamos ―contestó Hoseok―. Me ayudaste
a mantener a salvo a mi compañero. Mi padre no olvidará pronto que hiciste lo
correcto al ayudarnos. Afortunadamente, tiene debilidad por Jungkook.
―Creo
que así es como debe ser― se rió Jungkook mientras seguía a Hoseok hacia la
puerta.
Taehyung tenía una sonrisa en su rostro mientras observada a
Jungkook discutir con Hoseok todo el camino hasta la puerta principal. Con Jin
y Jim justo detrás de sus talones. Él negó con su cabeza ante sus travesuras
mientras se volvía para mirar nuevamente a Yoongi.
―Oye, ¿Yoongi?
¿Pensé que yo era tu recompensa por hacer cosas buenas?
Yoongi se volvió para mirar confundido a su pequeño
compañero.
―Lo eres, te lo dije. ¿Por qué piensas de otra manera?
Taehyung cruzó sus brazos sobre su pecho y miró a Yoongi.
―Bueno, para ser un hombre que pensaba que no tenía mucho,
repentinamente tienes amigos apareciendo de la nada. Hoseok acaba de decir que
su padre podría ayudarnos debido a lo que hiciste cuando enviaste a Namjon y a Jin
para ayudar a Jungkook. Si eso es así, ¿Entonces, para qué estoy aquí?
Yoongi se rió ante el ligero puchero en los labios de Taehyung.
Lo agarró del brazo y tiró de él más cerca de su pecho, inclinándose para
acariciar la parte superior de su cabeza.
―Estás aquí para volverme loco y hacerme preguntas como esa.
―Bueno,
sólo estoy diciendo…― Taehyung se quejó mientras se acurrucaba más cerca de Yoongi.
―Taehyung.
―¿Qué?―Taehyung
envolvió sus brazos alrededor del amplio pecho de Yoongi e inclinó su cabeza
para mirarlo. Él pudo ver la firme mirada en los ojos de Yoongi. Taehyung se
rió, batiendo sus pestañas.
Yoongi hizo rodar sus ojos.
―¿Qué voy a hacer contigo?
―Tengo
algunas sugerencias ―dijo Taehyung, batiendo nuevamente sus pestañas―. Incluso
puedo hacerte algunos dibujos. ―Taehyung se paró en la punta de los pies y
lamió la suave piel de la clavícula de Yoongi ―Mejor aún, déjame mostrártelas―
susurró.
Yoongi gimió, apretando a Taehyung contra su dolorido
cuerpo. Disfrutó de la sensación de la lengua de Taehyung sobre su piel
caliente por varios momentos antes de apartarlo un poco hacia atrás.
―¿Qué tal si mantienes ese pensamiento por un momento?
―Me
gustaría preguntarte por cuanto tiempo, pero los dos sabemos que no puedes decirme
la hora― dijo Taehyung mientras daba un paso atrás. Inhalando profundamente,
miró a Yoongi en serio ―¿Qué necesitas que haga?
―Tu
trabajo más importante es asegurarte de que nada te pase. Aparte de eso, ¿por
qué no subes al segundo piso y haces las maletas? No sé cuánto tiempo pasará
hasta que podamos regresar aquí así que empaca lo que pienses que
necesitaremos.
Taehyung asintió.
―¿Algo en especial que quieras que empaque?
―¿Tú
tapón?― pregunto Yoongi con una sonrisa.
―Eso
dalo por hecho, cariño. ¿Algo más? ―se rió Taehyung.
―¿Tú boa
de plumas rojas? ―preguntó Yoongi inocentemente― ¿Tú esmalte de uñas?
―Oh, no
estás siendo de ayuda ―dijo Taehyung mientras se volvía dirigiéndose a la
escalera. Casi había alcanzado la parte superior cuando Yoongi le gritó.
―¿Taehyung?
―¿Sí?―
preguntó, girándose para mirar hacia abajo a su compañero.
―Mantenerte
a salvo es tu prioridad número uno. No me importa nada más. ¿Entendido?
Taehyung pudo ver
la inquietud y
preocupación en la
cara de Yoongi.
―Estaré
bien, Min. Sólo trabaja en sacarnos de aquí a salvo. Tú eres el único que
quiero que muerda mi cuello.
Vio a Yoongi sonreír y asentir con su cabeza antes de
girarse y dirigirse al dormitorio. Está bien, así que él necesitaba empacar,
¿pero empacar qué exactamente? Varias mudas de ropa, por supuesto, y luego tal
vez algunos juguetes. Siempre podría comprar más esmalte de uñas una vez que
llegaran a Wolf Creek.
Taehyung caminó a través de la habitación y abrió el
armario, sacando suficiente ropa para varios días para él y Yoongi, y la puso
sobre la cama. Apiló su tapón y la boa de plumas rojas en la cima de la pila,
luego añadió varias botellas de lubricante.
Una vez que tuvo una agradable pila sobre la cama, buscó
alrededor de la habitación algo en donde meterlo todo. Empacó todo lo que tenía
en su pila, y cualquier otra cosa que se le ocurriera.
Taehyung con pesar dejó caer algunos zapatos en la maleta.
Realmente odiaba los zapatos. Hacían que sus pies se sintieran como si se
ahogaran. Prefería mucho más andar de un lado a otro descalzo, pero parecía que
iba a pasar tiempo antes de que pudiera hacerlo de nuevo.
Para el momento en que había terminado, estaba sudando. Se
sentó a un lado de la cama, apoyando las manos en sus rodillas mientras miraba
alrededor de la habitación. ¿Había algo más que necesitara llevar con ellos?
Cuando sus ojos se posaron en una pequeña botella de vidrio
que estaba en la mesita de noche, sabía que tenía algo más que empacar.
Agarrando la botella, quitó la tapa de corcho y olfateo los pétalos de rosa en
el interior.
No quedaba mucho olor, pero los recuerdos de las primeras
flores que le había dado Yoongi iban a durar para siempre. Con cuidado envolvió
la botella en una camisa y la colocó en la maleta y la cerró. Ahora lo tenía
todo.
Agarrando la maleta y unas chaquetas para él y Yoongi, las
llevó a la planta baja, poniéndolas en el armario de la entrada y cerró la
puerta. No tenía sentido dejar que todo el mundo supiera lo que estaban
haciendo.
Caminando hacia la puerta del estudio, apoyó su cabeza
contra la puerta para ver si podía oír algo. Lamentablemente, sólo voces
apagadas. Parecía que iba a tener que entrar y dejar saber a Yoongi que había
terminado de empacar para ellos.
Taehyung golpeó una mano sobre su boca para evitar reírse.
Esto en realidad podría ser un poco divertido. Él sabía que ellos estaban en
peligro, incluso probablemente de vida o muerte, pero no había nada que dijera
que no pudiera ponerle un poco de humor a la situación.
Dejando caer la cabeza, Taehyung abrió la puerta y entró.
Silenciosamente cerró la puerta detrás de él y vio tres pares de ojos sobre él.
Rápidamente caminó hacia Yoongi, cayendo de rodillas.
―Ya está
listo, señor, tal como lo ordenó―dijo en voz baja antes de sentarse en el piso
entre las piernas de Yoongi, cruzando sus manos juntas sobre su regazo. Mirando
a través de sus pestañas pudo ver a Douglas asintiendo con su cabeza
satisfecho.
Sin embargo, Jimin, parecía a punto de reventar, Taehyung
sabía que estaba haciendo todo lo que podía hacer para no reírse en voz alta.
No tenía idea de qué estaba pensando Yoongi porque no podía verlo a la cara,
pero estaba seguro de que también quería reírse.
Sintiendo los dedos de Yoongi acariciar su cabello, Taehyung
se inclinó hacia la suave caricia.
―¿Conseguiste todo lo que quería, Taehyung?
―Sí,
señor, todo― Taehyung respondió dócilmente.
―Buen
chico. Ahora, simplemente siéntate en silencio mientras Douglas y yo terminamos
nuestra charla― demandó Yoongi.
―¿Alfa?― dijo Douglas, llamando la atención de todos ―¿En
verdad piensa que él pueda ser una buena mascota? ¿No le preocupa que pudiese
revelarse e irse o que alguien descubra que lo tiene?
―¿Es algo por lo que debamos preocuparnos, Douglas? Somos
hombres lobo. Siempre existe el peligro de que seamos descubiertos. En cuanto a
Taehyung, él nunca me dejará. A él le gusta ser mi mascota. ¿No es así bebé?.
Taehyung se volvió y miró hacia arriba a Yoongi, con una
real sonrisa en su rostro.
―Sí, señor, así es.
La sincera sonrisa en la cara de Taehyung pareció apaciguar
a Douglas, Taehyung se volvió para mirarlo reclinarse en su silla, con los ojos
fijos en él. En realidad, era un poco escalofriante la intensidad con la que
Douglas lo estaba mirando. Lo hacía sentir desnudo.
―¿Él juega?― preguntó Douglas con una sonrisa.
Los ojos de Taehyung se ampliaron ante la declaración de
Douglas. Pudo sentir que Yoongi se ponía tenso detrás de él. Oh, eso no era
bueno.
―¿Jugar?― preguntó tentativamente Yoongi.
―Sí― dijo Douglas,
recorriendo con sus
ojos el cuerpo
de Taehyung ―¿Alguna vez lo
compartes? ¿Lo dejas jugar con otros?
―¿Pensé que ese
tipo de comportamiento no
estaba permitido?― preguntó
rápidamente Jimin.
―Mientras esté en calidad de compañero, es verdad. Pero si Taehyung
es solo una mascota, entonces no debería serlo…
―¿Mal comportamiento?― preguntó Jimin.
Taehyung supo por
la tensión en
las piernas de Yoongi que
él estaba haciendo todo lo
posible para no saltar a través del espacio entre él y Douglas y darle una
paliza. La rabia apenas controlada de Yoongi casi daba miedo.
―Haré un trato contigo, Douglas―comenzó Yoongi―. Si acepto
el trato con los tuyos, compartiré a Taehyung contigo como recompensa. Pero
sólo si estoy de acuerdo con él. ¿Entendido? Si por alguna razón no me gusta el
plan, no habrá Taehyung.
Taehyung quería estar enojado con Yoongi por estar de
acuerdo en dejar a Douglas tenerlo, salvo que él había aceptado sólo si seguía
con el plan y Taehyung sabía que él nunca aceptaría el plan de Douglas.
―¿Estaría él
de acuerdo con
eso?― preguntó Douglas,
indicando a Taehyung.
―¿Taehyung?
Si decido seguir adelante con tú plan, y le digo a Taehyung que te lo estoy
dando como recompensa, él hará exactamente lo que le digo. ¿No es así, Taehyung?―
dijo Yoongi, envolviendo sus dedos en el pelo de Taehyung tirando su cabeza
hacia atrás.
―¿Señor?―
―Si
decido recompensar a Douglas por venir con un plan tan maravilloso, harás lo
que te digo, ¿No es así, bebé?― preguntó Yoongi mientras miraba hacia abajo a
la cara de Taehyung.
―Por
supuesto, señor― dijo Taehyung, con una pequeña sonrisa en sus labios mientras
trataba de decirle a Yoongi que había entendido lo que Yoongi estaba diciendo
―Si usted cree que el plan es bueno, estaría más que feliz de ser su
recompensa.
Los labios de Yoongi se retorcieron mientras trataba de
esconder su sonrisa. Él no podía creer que en verdad estuvieran teniendo esta
conversación, pero estaba contento de que Taehyung entendiera lo que estaba
diciendo. No quería que Taehyung pensara que lo compartiría por ninguna razón.
Mirando nuevamente a Douglas, levantó una ceja a modo de
interrogación.
―¿Satisfecho?― estaba disgustado por la mirada lujuriosa que
cruzó por la cara de Douglas mientras miraba hacia abajo a Taehyung. Además del
hecho que nadie debería mirar a su compañero de esa forma, el pensar que
alguien tocara lo que le pertenecía enfureció a Yoongi.
No podía creer que después de todo lo que había dicho
Douglas sobre que él no podía estar acoplado a un hombre y lo malo que eso era,
Douglas en realidad quería que él compartiera a Taehyung. No se había dado
cuenta hasta ahora lo bien que lo había convencido de que estaba considerando
su pequeño programa de reproducción.
―No
tengo dudas, una vez que vea lo bueno que es este plan, estará de acuerdo con
esto, Alfa ―dijo Douglas mientras levantaba sus ojos para mirar nuevamente los
de Yoongi ―Va a traernos todo lo que alguna vez hemos deseado.
―Ya
veremos, Douglas, ya veremos.
Taehyung dejó caer el último trozo de fruta en el plato
frente a él y comenzó a limpiar el desastre que había hecho. Yoongi le había
dicho que fuera a la cocina y les hiciera a todos un tentempié.
¡Genial!
Como si no tuviera un millón de otras cosas en qué pensar. Jin y su equipo se
habían ido hacía poco más de una hora y ellos sólo estaban esperando que él
llamara y dijera que todo estaba arreglado.
La espera estaba volviendo loco a Taehyung, sin mencionar el
tener que intentar portarse bien con Douglas. Sólo pensar en el viejo verde,
envió escalofríos a través de su columna vertebral. No podía creer el descaro
del hombre al preguntarle a Yoongi si lo compartiría, y después de todas las
protestas que había expresado sobre ese tipo de comportamiento.
Douglas realmente era el colmo. Si el programa de
reproducción fuera alguna vez implementado, Taehyung esperaba que Douglas no
fuera uno de los donantes de esperma. Sus genes no deberían ser transmitidos.
Tal vez deberían sacarlos de la reserva genética antes de que pudiera
reproducirse, para que no los pasara.
―Oye,
bebé, ¿Cómo lo estás llevando?
Taehyung se volvió para ver a Yoongi de pie en la puerta de
la cocina, con sus brazos cruzados sobre su amplio pecho.
―Lo estaría haciendo mucho mejor si nuestro baboso residente
se hubiese ido, pero salvo eso, lo estoy llevando bien. ¿Qué hay de ti?
Yoongi bajó los brazos de su pecho y se acercó para quedarse
a su lado, extendiendo una mano y estirando ligeramente un rizo rubio miel
suelto en su mejilla.
―Estaría mucho mejor si todo esto hubiese terminado de una
vez.
―Terminará
pronto, y entonces, ¡le puedes decir a Douglas que se vaya al infierno! De
todos modos, ¿Dónde está el pequeño sapo baboso?
―Pidió
ir al baño para asearse un poco antes de que comamos algo.
―No hay
nada que pueda hacer para sacar el hedor de él. ¿Puedes creer que en verdad
quería que me compartieras después de decir una y otra vez lo erróneo que era?
―Sabes
que no hablaba en serio sobre compartirte, ¿verdad?― Yoongi preguntó ansioso
mientras ahuecaba con su mano un lado de la cara de Taehyung.
Taehyung sonrió y se inclinó sobre la mano de Yoongi. Alzó
la suya para cerrarla sobre la mano de Yoongi y sostenerla firmemente sobre su
mejilla.
―Sí, lo sé. Simplemente no puedo creer que de verdad te
pidiera eso. El descaro de ese hombre no tiene límite al pensar que en realidad
me compartirías o me usarías como recompensa.
―Bueno ―Yoongi
sonrió ―. Yo te veo como una recompensa, pero no para él. No comparto muy bien
mis juguetes.
―¿Oh?
¿Entonces, regresé de nuevo a ser un chico juguete? —se burló Taehyung mientras
inclinaba hacia atrás la cabeza para mirar a Yoongi. Sintió algo en su interior
cuando vio la ternura desgarradora en la mirada de Yoongi.
―Sólo
para mí― murmuró Yoongi justo antes de bajar sus labios a los de Taehyung. Su
boca cubrió la de Taehyung con hambre. Los dedos de Yoongi se deslizaron
sensualmente sobre sus desnudos brazos mientras tiraba de Taehyung hacia él.
Separando sus labios, Taehyung se elevó para encontrarse con
el beso de Yoongi. Repentinamente sintió un deseo irresistible, la necesidad de
ser reclamado por Yoongi. Sus dedos se aferraron desesperadamente en la tela
azul de algodón de su camisa mientras trataba de presionarse más cerca al duro
cuerpo de Yoongi.
Taehyung inclinó su cabeza hacia atrás lo suficiente para susurrar
frenéticamente contra la boca de Yoongi.
―Hazme el amor, Min. Reclámame otra vez.
El repentino oscurecimiento de los ojos negros como el
carbón de Yoongi le dijeron a Taehyung que sus palabras habían afectado a su
compañero. Si no hubiese sido capaz de darse cuenta de eso, el duro bulto en
los pantalones de Yoongi habría gritado la noticia. Pero aún así, Yoongi
vaciló.
―Taehyung,
no pienso que eso sea… ―Yoongi comenzó mientras sus ojos volaban hacia la
puerta y luego de regreso.
―¡Entonces
no pienses, sólo hazlo, maldita sea!― Taehyung dijo duramente mientras trataba
de empujar la boca de Yoongi de regreso a la suya. ―Por favor, Min, te
necesito.
Un ardiente dolor creció en la garganta de Taehyung mientras
Yoongi lo miraba en silencio. Juraba que podía escuchar los frenéticos latidos
de su corazón mientras esperaba la respuesta de Yoongi, rezando por que fuera
la única que necesitaba.
―¡Joder!―
Yoongi dijo repentinamente mientras cerraba sus ojos brevemente. Taehyung
contuvo el aliento hasta que Yoongi abrió sus ojos y miró hacia abajo. La
lujuria ardía profundamente en los ojos negros de su compañero, el corazón de Taehyung
golpeó rápidamente.
―Date le
vuelta y deja caer tus pantalones― gruñó Yoongi, sus manos ya iban hacia sus
propios vaqueros.
Taehyung dejó salir un pequeño grito de felicidad mientras
se giraba y desabrochaba sus pantalones. Rápidamente los empujo hacia abajo por
sus piernas y se los sacó antes de apoyarse sobre el mostrador. Separó sus
piernas tanto como pudo cuando sintió la mano de Yoongi acariciar su culo.
―Lubricante…
necesitamos lubricante. ―dijo Yoongi.
―Nop, ya
me he hecho cargo― Taehyung jadeó mientras movía su culo contra Yoongi. No pudo
evitar reír cuando escuchó la fuerte inhalación de Yoongi mientras él
encontraba el tapón alojado en el culo de Taehyung.
―¿Pensé
que empacarías esto? ―preguntó Yoongi mientras tiraba gentilmente del tapón de
goma.
―No… no
había suficiente espacio en la maleta. ―Taehyung dijo con voz entrecortada―.
Tenía que ponerlo en algún lugar.
―Buena elección―
dijo Yoongi mientras lentamente retiraba el tapón del culo de Taehyung y lo
dejaba sobre el mostrador.
―Pensé…
oh, dios, Min― gimió Taehyung mientras Yoongi empujaba su dura polla
directamente dentro de él. Las grandes manos de Yoongi acariciaban los musculos
planos de la espalda de Taehyung. Las caricias de sus dedos enviaban
vibraciones de placer a través del cuerpo de Taehyung.
―¿Tenías
esto en tu culo todo el tiempo, bebé?― Yoongi preguntó con dureza mientras
agarraba las caderas de Taehyung y se empujaba dentro de él.
Taehyung se levantó sobre sus brazos y miró sobre su hombro
a Yoongi. Levantó una ceja a modo de consulta cuando vio el labio atrapado entre
los largos colmillos de Yoongi.
―Desde que bajé la escaleras. ¿Por qué? ¿Esto te excita,
bebé? ¿Te gusta saber que tengo algo en mi culo mientras espera por ti?
Los ojos de Yoongi brillaron.
―¡Demonios, sí!― gruñó mientras la fuerza de sus empujes
aumentaba hasta que fueron casi frenéticos.
Taehyung podía sentir las manos de Yoongi curvadas en garras
contra su piel. Sabía que Yoongi iba a dejar marcas en sus caderas. Eso sólo
hacía que se excitara más al saber que su amante comenzaba a perder el control.
Su cuerpo se retorcía debajo de Yoongi mientras trataba de
inclinar su cuello hacia él.
―Qui… Min, por favor― Taehyung gimió mientras la pasión
bombeaba sangre a través de su corazón, pecho y cabeza.
Mientras Yoongi mordía el hombro de Taehyung, el mundo giró
a toda velocidad sobre su eje. El cuerpo de Taehyung se derritió contra el de Yoongi
y su mundo entero estaba lleno de su compañero. Olas de éxtasis latían a través
de él mientras se corría.
Antes de que pudiera recuperar el aliento, Taehyung se
ahogaba en dulce agonía mientras Yoongi soltaba un fuerte rugido llenándolo con
su liberación. Taehyung sintió que su cuerpo estaba medio en llamas, medio
congelado mientras el nudo de Yoongi se extendía y lo fijaba en su lugar contra
él.
Dejó caer su cabeza contra el frío mostrador, su respiración
quedó atrapada en su garganta cada vez que Yoongi inhalaba causando que el nudo
se moviera contra su piel sensible. El placer que el pequeño nudo causaba era
explosivo por sí mismo.
Taehyung no sabía qué pensarían los demás, pero él pensaba
que el nudo era una de las mejores cosas de estar acoplado con un hombre lobo.
No sabía cómo había podido vivir sin el nudo antes de conocer a Yoongi.
Esperaba no tener que volver a hacerlo nunca más.
―¿Estas
mejor bebé?― susurró Yoongi, su caliente aliento contra el oído de
Taehyung, el cuerpo de Yoongi lo cubría parcialmente, sus
manos acariciaban suavemente su espalda.
Taehyung asintió débilmente, demasiado abrumado para hablar.
Se alzó hacia atrás y envolvió una mano en el cuello de Yoongi para sostener su
cabeza contra él. Volviendo su cabeza, dejó que sus labios rasparan la mejilla
de Yoongi.
―Te
quiero, Min ―murmuró Taehyung.
―También
te quiero, Taehyung ―contestó Yoongi. Inclinándose para besar gentilmente a Taehyung
en los labios. Cuando se echó hacia atrás, Taehyung podía jurar que vio
lágrimas insinuarse en los ojos negros como el carbón de Yoongi. Yoongi alzó su
mano para pasar su pulgar sobre los hinchados labios de Taehyung.
―Sólo
tú, siempre serás sólo tú, Taehyung, mi amor, mi compañero.
―¡Mentiroso
hijo… de… puta!
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