CAPITULO 4

Yoongi despertó sintiéndose cálido y contento. Era un sentimiento bastante extraño que lo arrastró bruscamente a la superficie. No podía recordar la última vez que había dormido tan profundamente ni que se sintiera tan descansado al despertar.

 

Tampoco podía recordar alguna vez despertarse tan duro y anhelante en su vida. Yoongi había oído hablar de las erecciones mañaneras. Nunca la había experimentado antes. Lo que él lucía entre sus piernas se sentía más como una mañana de cemento. Le dolía tanto que casi gritó.

 

Yoongi empezó a rodar fuera de la cama para ir a la ducha y solucionar el problema cuando de repente se dio cuenta de un brazo alrededor de su cintura, y suave piel fría debajo de su mejilla. Yoongi inhaló bruscamente al darse cuenta de que estaba rodeada por los brazos de Taehyung.

 

¡Oh, mierda! Taehyung era un vampiro.

 

Yoongi se retorció alejándose de Taehyung lo más rápido que pudo moverse. Se deslizó por el borde de la cama y se arrastró hacia atrás hasta que sintió la pared a su espalda. Dejó caer la cabeza y tiró las rodillas hasta el pecho, envolviendo sus brazos alrededor de ellas mientras trataba de hacerse tan pequeño como fuera posible.

 

 Un nudo se formó en su garganta cuando Taehyung se movió. Yoongi iba a morir, simplemente lo sabía. Estaba atrapado en una habitación, infiernos, en una mansión entera, con un vampiro. Sí, su tiempo en la tierra sólo iba a durar tanto tiempo como su suministro de sangre lo hiciera.

 

—Yoongi.

 

La palabra graznada infundió temor en el corazón de Yoongi. Observó a Taehyung luchar para sentarse un momento y luego volver a caer sobre las almohadas.

 

—Yoongi —Taehyung susurró de nuevo, sonando más débil la palabra. Su mano se movió en el aire por un momento y luego cayó de nuevo a la cama.

 

Cuando Taehyung siseó y se arqueó en el aire, apretando su mano en la sábana, Yoongi se olvidó de tener miedo. La preocupación por el hombre se arrastró a través de él. Yoongi se levantó y corrió al otro lado de la sala, saltando sobre la cama.

 

El cuerpo de Taehyung estaba rígido como si estuviera teniendo un ataque. El azul de sus ojos había sido sustituido por un profundo color rojo y pequeñas lágrimas de sangre corrían por su cara tensa. Su respiración era áspera y desigual. Parecía tener tanto dolor que la preocupación de Yoongi aumentó.

 

—Taehyung —susurró Yoongi mientras despegaba las manos del hombre de la sábana y envolvía juntos sus dedos—. ¿Quieres que traiga a Jimin?

 

Cuando el cuerpo de Taehyung se dejó caer contra el colchón y se aflojó, Yoongi se acercó más hasta que estuvieron casi nariz con nariz. El nivel de dolor de Taehyung era evidente en sus ojos rojos.

 

 —Taehyung, ¿qué debo hacer?

 

Los ojos de Taehyung vacilaron un momento y luego se fue al suave pulso latiendo en la garganta de Yoongi. Yoongi tragó saliva. Sabía lo que Taehyung le estaba pidiendo, y lo asustaba a morir. Si le daba a Taehyung la sangre que necesitaba, ¿él moriría?, ¿se convertiría en un vampiro?, ¿alguna vez sería capaz de salir de nuevo a la luz solar?

 

El cuerpo de Taehyung de repente convulsionó de nuevo, tensándose mientras se sacudía en la cama. Más lágrimas de sangre roja resbalaron por sus pálidas mejillas. Yoongi no podía soportarlo. Sabía que podía morir. Sabía que estaba aceptando dejar que un vampiro, una criatura mítica y misteriosa, bebiera su sangre. Pero no podía simplemente sentarse allí y ver a alguien más estar con tanto dolor, no si él podía evitarlo.

 

—Por favor no me mates —susurró Yoongi mientras giraba su cabeza y levantaba el rostro de Taehyung hasta su cuello. Apretó los ojos con fuerza y esperó por el dolor que sabía que venía. ¿Vendría o no?

 

¡Taehyung tenía jodidos colmillos!

 

—Ahh, —Yoongi gimió cuando no sintió un dolor insoportable al instante. En cambio, sintió un golpe de la lengua de Taehyung a través de su piel. Un momento más tarde, hubo un poco de presión, entonces todo lo que Yoongi sintió fue una arrolladora dicha cuando el placer explotó a través de cada nervio de su cuerpo.

 

Su polla se llenó y explotó en cuestión de segundos, dándole a Yoongi el más intenso y más rápido orgasmo que jamás había experimentado. Yoongi podía sentir a Taehyung seguir succionando la sangre de su cuello mientras él se dejaba caer sobre las almohadas, jadeando pesadamente.

 

 Estaba totalmente asustado. Ocurrió tan rápido que Yoongi apenas tuvo tiempo de registrar el hecho de que él estaba excitado antes de que se corriera en sus pantalones como un colegial inexperto. Eso nunca había ocurrido antes, y era bastante embarazoso.

 

Yoongi sintió su rostro enrojecer cuando Taehyung extrajo los dientes y lamió la marca de mordedura en su cuello. Podía sentir que esa pequeña lamida disparó a través de su cuerpo y se estableció en la base de su pene. Yoongi gruñó y volvió la cara hacia un lado cuando sintió que su polla trataba de volver a la vida.

 

El contrato decía donante de sangre, no una total y absoluta puta. Yoongi no tenía ni idea de lo que Taehyung debía estar pensando de él, pero no podía ser bueno si el pequeño gruñido viniendo del hombre era una señal. Cuando Yoongi trató de alejarse, los gruñidos de Taehyung se hicieron más fuertes.

 

Oh mierda, él no había muerto antes, pero ahora parecía una posibilidad distinta. Yoongi trató de quedarse quieto, para no hacer un solo movimiento que trajera la ira de Taehyung. Y eso habría sido un gran plan si pudiera dejar de temblar.

 

—Tae… Taehyung —susurró. Palmeó torpemente el sudoroso y suave pecho de Taehyung y rezó para no estar a punto de morir—. Oye, hombre, ¿te sientes mejor?

 

Yoongi se sorprendió hasta los dedos de los pies cuando Taehyung acarició con su rostro su cuello y lamió la marca de la mordedura de nuevo. Esas no eran las acciones de un hombre empeñado en hacerle daño. O al menos eso esperaba. Yoongi levantó la mano y apartó el pelo negro de la cara de Taehyung.

 

 —Bien, ahora las cosas se están poniendo realmente extrañas —murmuró Yoongi cuando Taehyung se inclinó sobre su mano y comenzó a hacer pequeños sonidos como de ronroneo—. Uno de nosotros ha perdido por completo la cabeza.

 

—Yoongi.

Yoongi apretó los ojos con más fuerza y se alejó de la molesta voz que lo alejaba de sus felices sueños. Y, además, estaba teniendo un sueño maravilloso. Un hombre hermoso con pelo largo y negro estaba…

 

—¡Mierda! —Yoongi instantáneamente se despertó y se sentó tan rápido que su cabeza dio vueltas. Frenéticamente tanteó en su cuello las marcas de pinchazos. Su piel se sentía sorprendentemente suave. Dejó escapar un suspiro de alivio y empezó a caer hacia atrás contra las almohadas cuando oyó que alguien lo llamaba.

 

Yoongi miró a su alrededor. Se dio cuenta de dos cosas exactamente en el mismo momento, y ambas lo asustaron de muerte. Primero, Taehyung prácticamente estaba envuelto alrededor de él y, segundo, sus pantalones estaban rígidos. Se sentía como si se hubieran secado se… El rostro de Yoongi se sonrojó furiosamente cuando se dio cuenta de que tenía semen seco en sus pantalones cuando los recuerdos de la noche anterior inundaron su cabeza.

 

—Yoongi.

 

—¿Jimin? —Yoongi se volvió y vio a Jimin de pie junto a la cama.

 

 —¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Jimin en voz baja—. No debes estar en la habitación de Taehyung a menos que vaya por ti. Taehyung está realmente enfermo, y necesita descansar. —Jimin se acercó y tomó la mano de Yoongi—. Vamos, te llevaré a tu cuarto.

 

—Oh, pero…

 

Yoongi protestó, si eso era lo que iba a ser, fue interrumpido por un ruido profundo a su lado. Yoongi se volvió a mirar, y entonces sus cejas se alzaron de golpe. Taehyung estaba despierto, y estaba enojado. Sus labios estaban curvados mientras gruñía, mostrando un destello de dientes de aspecto muy afilados. Sus cejas estaban profundamente bajas sobre sus ojos rojos.

 

—Oh, mierda, ahí va otra vez.

 

—¿Otra vez? —Jimin se quedó sin aliento—. Yoongi, ¿Taehyung te mordió anoche?

 

Yoongi asintió, sin apartar los ojos de la criatura junto a él en la cama.

 

—¡Joder! —espetó Jimin—. ¿Bebió tu sangre?

 

—Estoy bastante seguro de que es por eso que me mordió, Jimin.

 

—Yoongi, escúchame con mucha atención.

 

El tono de voz de Jimin estaba lleno con suficiente tensión como para que Yoongi se volviera a mirar al hombre. Jimin estaba pálido. A él no le gustaba esa apariencia. Yoongi tragó saliva, sabiendo que Jimin iba a decirle algo que él no quería oír —de nuevo.

 

—¿Qué?

—¿Bebiste de la sangre de Taehyung?

 

—Eeewww. —Yoongi arrugó la nariz, su estómago se retorció solo con la idea de beber la sangre de Taehyung. A él no le importaba tanto que Taehyung bebiera su sangre. Había sido bastante excitante, de hecho. ¿Pero él bebiendo de otra persona? No lo creía.

 

—¡Yoongi, responde la jodida pregunta!

 

—¡No!

 

Jimin se pasó la mano por la cara y lanzó un gruñido.

 

—No, ¿no bebiste su sangre, o no, no me vas a responder?

 

—¿Ambas?

 

Jimin parecía estar cerca de estrangular a Yoongi. No estaba seguro de por qué, pero eso hizo enojar a Yoongi. Él fue arrojado a esta loca situación con ideas falsas y engaños, y lo menos que este hombre podía hacer era tener un poco de paciencia.

 

—Está bien, déjame ver si entiendo esto. Tú no bebiste de Taehyung, ¿correcto?

 

Yoongi empezó a frotarse las sienes, haciendo su mejor esfuerzo para calmarse.

 

—Yo no bebí de Taehyung. ¿Es eso lo suficiente claro para ti?

 

—Fan-jodido-tástico. —Los labios de Jimin se apretaron juntos, mostrando las puntas de sus colmillos.

 

Oh, mierda. A Yoongi no se le había ocurrido preguntar si Jimin también era un vampiro. Eso nunca se le había cruzado por su mente. Estaba tan envuelto en que Taehyung era un vampiro. ¿Y ahora estaba en una casa con dos de ellos? Esto no era bueno, no era bueno en absoluto.

 

 —¿Así que ahora tú me explicarás qué me pasará si lo hiciera?

 

No es que tuviera planes de... eewww. Pero tener el conocimiento no hacía daño. Yoongi no estaba informado sobre el estilo de vida de un vampiro, por lo que necesitaba aprender qué no se debe hacer en torno a estos dos, qué pueden o no pueden cambiarlo o matarlo.

 

El lado de la boca de Jimin se recogió en una sonrisa idiota mientras cruzaba los brazos sobre el pecho.

 

—¿Estás seguro de que realmente quieres saber?

 

Hablar con Jimin era una de las cosas más complicadas por las que Yoongi había pasado, incluso superaba la universidad. Obtener una respuesta directa de este tipo era como tirar los dientes de un león. Eso, o Jimin era franco como el infierno. Lástima que esta no era una de las veces que él era franco. Sería de gran ayuda para el dolor de cabeza cada vez mayor de Yoongi.

 

—En realidad no, pero dímelo directamente.

 

Esto consiguió una retumbante risa del vampiro.

 

—Tu cuello. —Jimin se rio.

 

Eso no fue divertido.

 

La cabeza de Jimin giró bruscamente mientras miraba a Taehyung. Yoongi podía decir que estaban haciendo esa cosa de hablar de nuevo. Era jodidamente extraño para él. Sin embargo, le gustaría poder hacerlo con Taehyung. Un brote de celos se alzó en Yoongi por que Jimin tuviera el privilegio de ese acto íntimo y él no.

 

—Estoy intentando dar lo mejor de mi aquí —dijo Jimin en un tono exasperado luego suspiró profundamente mientras rodaba sus ojos—. Bien.

 

 —¿Qué? —Yoongi preguntó mientras miraba de Jimin a Taehyung. Él realmente odiaba que lo dejaran fuera de la conversación, sobre todo cuando estaba en la misma habitación. Era como un secreto compartido del que no estaba al tanto.

 

—Veras, tienes que pararte frente al aquelarre de vampiros, desnudo, y dejar que Taehyung te folle en presencia de todo el mundo, mientras bebes su sangre.

 

Yoongi se horrorizó con solo pensar en que alguien lo viera teniendo relaciones sexuales.

 

—¿En serio?

 

Un lado de la boca de Jimin se estremeció, y Yoongi quería patear el culo del hombre grande.

 

—En realidad no, pero te tenía corriendo, ¿no?

 

Yoongi, junto con Taehyung, gruñó. Jimin se veía totalmente imperturbable. ¿Cuál era el jodido problema de este hombre?

 

—¿Es que están tan aburridos por aquí que tienes que joder conmigo?  —Yoongi no se perdió el gruñido procedente de Taehyung. ¿Eso fue un gruñido de aprobación o desaprobación?

 

—No, sólo pienso que los humanos deben donar y recordar su lugar. Ustedes son ganado, nada más —dijo Jimin mientras le daba a Yoongi una mirada de desdén.

 

—Moo —dijo Yoongi mientras le levantaba el dedo medio a Jimin. Al diablo con él. Yoongi no había hecho absolutamente nada más que ser mordido y... tener el mejor orgasmo de su maldita vida. Jimin no tenía ninguna razón para agruparlo con todos los demás. Estaba empezando a recordarle a Yoongi a su maldito padre.

 

—Oh, ho ho. Lo estás pidiendo, ¿no es así, humanito?

 

 Yoongi casi saltó fuera de su piel cuando Taehyung emitió un gruñido aún más fuerte. Para un hombre débil, era impresionante.

 

—Él comenzó —Jimin señaló a Yoongi.

 

—¿Cuántos años tienes? —Yoongi le preguntó mientras se acercaba más a Taehyung—. No importa. ¿Podemos volver a por qué no puedo beber de él, o eso fue algún tipo de broma tuya también?

 

Los ojos de Jimin se oscurecieron cuando su cara fue hacia atrás con ira.

 

—Esto es algo con lo que no se bromea, Yoongi. Si hubieses bebido de él, es posible que te hubieses vinculado con Taehyung. Estoy bastante seguro de que tu culo humano no podría manejar eso. Además, Taehyung merece a alguien mejor, alguien que tomaría todo esto en serio. —La cabeza de Jimin giró hacia Taehyung, sus cejas se juntaron—. Es la verdad.

 

—¿Podría alguien decirme qué demonios está pasando aquí? —gritó Yoongi. Ya había tenido suficiente. Las conversaciones secretas y las crípticas e idiotas explicaciones eran suficientes para hacerlo ver rojo. Era como hablar con su padre—. ¿Me voy a convertir en un jodido vampiro?

 

Yoongi miró entre Jimin y Taehyung cuando Jimin quedó boquiabierto. El pecho de Taehyung comenzó a retumbar mientras él se reía silenciosamente entre dientes. Yoongi podía ver la diversión en los ojos azules del vampiro, que sorprendentemente eran un azul más intenso que antes.

 

—No, Yoongi —dijo Jimin finalmente mientras se limpiaba los ojos—. No te vas a convertirse en un vampiro. Esos son cuentos de vieja.

 

—¿En serio?

 

 —Los vampiros nacen, Yoongi, no se convierten.

 

Taehyung gruñó.

 

—Lo siento —dijo Jimin—. La mayoría de los vampiros nacen, no se convierten.

 

Yoongi tragó saliva.

 

—¿La mayoría? —chilló.

 

—Hay un pequeño porcentaje que pueden convertirse. Hay un virus en el torrente sanguíneo vampiro que puede transformar a alguien en un vampiro, pero sólo si tienen el gen vampiro.

 

Yoongi tragó saliva.

 

—Esa no es la anomalía que estabas buscando en mi sangre, ¿verdad?

—No. —Jimin negó con la cabeza. Por lo menos él parecía ser serio cuando hablaba esta vez—. Como dije antes, Taehyung tiene un raro trastorno genético que ha envenenado su sangre. Sin una transfusión de sangre pura, él va a morir.

 

Yoongi frunció el ceño y miró hacia atrás, mirando a los ojos de Taehyung.

 

—¿Qué tipo de trastorno genético? — Volvió a mirar a Jimin—. ¿Tiene que ver con ser un vampiro?

 

—Es más que eso, Yoongi. —Jimin repentinamente pareció ponerse serio, si no es que de mal humor—. Taehyung es muy viejo. Debido a que ha tomado sangre por tantos años de muy diferentes donantes, su sangre se ha ido diluyendo. Ya no puede sostener su sistema.

 

Yoongi quería saberlo todo, pero se sentía como si estuviera confundiéndose más con cada palabra que Jimin decía.

 

—¿Cómo es que mi sangre puede ayudarle entonces?

 

—Tienes sangre pura.

 

 —¿Sangre pura? —Yoongi inclinó la cabeza hacia un lado—. ¿Podrías ser más específico?

 

La esquina de la boca de Jimin se alzó.

 

—Hoy en día, la sangre de la mayoría de los humanos ha sido diluida por la genética de la familia, su entorno, e incluso la forma en que viven sus vidas. Su sangre está ligeramente contaminada. Esa es una de las razones por las que Taehyung está tan enfermo. Ha estado bebiendo sangre contaminada por demasiados años.

 

—¿Pero mi sangre es pura?

 

Jimin asintió.

 

—¿Recuerdas ese pequeño análisis que hice con tu sangre en la universidad?

 

Yoongi asintió.

 

—La estaba revisando para ver si tu sangre era pura o no. —Jimin sonrió—. Lo era.

 

—¿Y qué significa eso?

 

—Eso significa que puedes salvar la vida de Taehyung.

 

Yoongi volvió a tragar saliva. Esto sólo se estaba poniendo cada vez mejor y mejor.

 

—¿Cómo?

 

—Ya ha bebido de ti dos veces, y ya puedo ver una diferencia en él.

 

Yoongi volvió a mirar a Taehyung otra vez. Tenía que admitir, que Jimin tenía razón. Taehyung no lucía tan pálido. De hecho, había un pequeño resplandor rosado en su piel. Sus ojos azules eran más claros, también, y más vívidos. Y no parecían tan hundidos en la cabeza.

 

Taehyung incluso estaba sonriendo.

 

 Yoongi suspiró.

 

—Está bien, ¿qué tengo que hacer?

 

—¿Lo harás? —Jimin pareció sorprendido.

 

Yoongi oyó la risa de Taehyung, una muy ligera, cuando rodó los ojos. Se volvió de nuevo a Jimin.

 

—Sí, lo haré, sea lo que sea.

 

—Taehyung tiene que ingerir tu sangre un par de veces al día.

 

—¿Cómo?

 

La ceja de Jimin se arqueó.

 

—¿Cómo?

 

—Sí, ¿cómo? ¿Bebe directamente de mí, o sacarás la sangre o qué?

 

—Bueno, supongo que eso depende de ti. Sé que beber directamente de la fuente puede ser doloroso para el donante, pero tenemos maneras de…

 

—Yo no lo llamaría exactamente doloroso —murmuró mientras agachaba la cabeza.

 

Alucinante era más afín. Incluso ahora, Yoongi podía recordar el placer que había sentido cuando Taehyung tomó su sangre. Y lo asustaba a muerte que quisiera sentirlo de nuevo, incluso si eso significaba dejar a Taehyung tomar su sangre a la antigua usanza.

 

—¿No te dolió cuando Taehyung bebió de ti?

 

Yoongi sintió que su rostro se sonrojaba con fiereza.

 

— No.

 

Jimin miró a Taehyung.

 

—¿Tú lo…?

 

Yoongi sintió su cara ir de rojo llameante al pálido blanco cuando Taehyung negó con la cabeza.

 

—¿Él hizo qué?

 

 —Los vampiros tienen la capacidad de poner a sus donantes de sangre en trance —dijo Jimin, haciendo una mueca cuando volvió a mirar a Yoongi—. Evita que ellos luchen con nosotros cuando tenemos que alimentarnos. He oído decir que la experiencia puede ser muy dolorosa si no hacemos eso.

 

—Entonces él debe haberme puesto en un trance, porque no me dolió nada. —Las palabras de Yoongi sonaron débiles incluso para él, así que no se sorprendió cuando las cejas de Jimin se alzaron.

 

—¿Tú lo…? —Jimin hizo un tipo de gesto con la mano hacia Yoongi, pero sus ojos se posaron directamente en la entrepierna de Yoongi.

 

Una vez más, Yoongi sintió su cara arder. Él no sólo no quería examinar por qué había sentido tanto placer por haber sido mordido por un vampiro. Era algo para lo que no estaba preparado para entender en este momento. No estaba seguro de incluso estar listo para pensar en ello todavía.

 

— ¿Podemos simplemente no hablar de ello? No me dolió, así que no me importa que Taehyung beba directamente de mí si lo necesita. Vamos a dejar las cosas así, ¿de acuerdo?

 

—Él tendrá que tomar por lo menos dos veces al día, Yoongi. ¿Estás listo para eso?

 

Yoongi tragó saliva. ¿Estaba preparado para experimentar placer exquisito dos veces al día?

 

—Sí, eso está bien. —Yoongi de repente frunció el ceño mientras otro pensamiento lo golpeó. Rápidamente miró a Jimin, después a Taehyung—. ¿No tengo que alimentar a nadie más o tengo que hacerlo?

 

Taehyung gruñó, el sonido era cada vez más fuerte cuanto más lo hacía.

 

 Jimin se rio entre dientes.

 

—No, de hecho, si lo haces será una violación de contrato. Eres propiedad exclusiva de Taehyung por la duración del contrato. Permitir que alguien más extraiga sangre de ti no sólo rompería el contrato, sería de muy mal gusto.

 

Las cejas de Yoongi se alzaron bruscamente.

 

—¿Mal gusto? ¿En serio?

 

—Es de mala educación, Yoongi. Los vampiros no son conocidos por sus habilidades para compartir. Hay donantes que son juego libre, pero todo el mundo sabe que no debe tocar a los donantes marcados por alguien más. —Jimin se encogió de hombros—. Sencillamente es grosero. —A Yoongi le divirtió un poco el concepto que los vampiros tenían de los modales cuando él creía que eran monstruos sedientos de sangre. Demonios, creía que eran algo inventado por las películas de Hollywood. Chico, él estaba equivocado.

 

—¡Tienes que estar burlándote de mí! —Jimin de repente gritó mientras fulminaba con la mirada a Taehyung—. Es demasiado pronto.

 

Yoongi frunció el ceño mientras miraba entre los dos hombres. Podía decir que ellos estaban discutiendo silenciosamente por sus rasgos feroces. Simplemente no tenía ni idea de lo que estaban hablando. Aunque sabía que él estaba involucrado.

 

—¡También es de mala educación hablar de alguien cuando estás en la misma jodida habitación! —espetó Yoongi.

 

Cuando Taehyung gruñó ante su tono fuerte, Yoongi rodó los ojos y se bajó de la cama. Hizo un amplio círculo alrededor de Jimin y empezó a caminar de un lado al otro en el suelo junto al extremo inferior de la cama. Yoongi no estaba muy seguro de por qué, pero el gruñido de Taehyung no le asustaba en lo más mínimo. El ceño fruncido de Jimin, por otro lado, le ponía los pelos de punta y enviaba escalofríos por su espalda.

 

Yoongi metió la mano por su pelo, frustrado más allá de lo que creía con los dos hombres. Golpeó con las manos las caderas y se volvió para mirar a ambos.

 

—Mira, si quieren que me quede y haga toda esta cosa de la sangre, entonces será mejor que empiecen a decirme la maldita verdad, toda.

 

La esquina del labio de Jimin comenzó a curvarse hacia arriba, y un poco del colmillo blanco brillaba con la baja luz proveniente de las ventanas. Un gruñido empezó a construirse en el pecho del hombre, cada vez más fuerte con cada segundo que pasaba.

 

Yoongi estaba tan malditamente cansado de no saber lo que estaba pasando que perdió la cabeza por un momento. Era la única manera de explicar su comportamiento mientras marchaba directo a Jimin hasta que estuvieron pecho contra pecho y entrecerró los ojos al amenazador hombre.

 

—Adelante, desgarra mi garganta —espetó. Señaló a Taehyung—. Sólo recuerda que yo soy perfectamente compatible, según tú. Si me matas, él pierde mi sangre, y entonces tienes que comenzar a buscar de nuevo. Y si lo que dices es cierto, él no tiene tiempo para encontrar un nuevo donante.

 

—Hay otras maneras de hacerte obedecer sin matarte, humano —gruñó Jimin.

 

Yoongi frunció los labios con algo extraño parecido a la diversión al ver la rabia apenas contenida en los ojos del vampiro. Estaba más allá del punto de importarle en este momento si vivía o moría. Él sólo quería saber qué demonios estaba pasando.

 

—Adelante, chico colmillo.

 

Los ojos de Jimin se abrieron como platos por una fracción de segundo y luego se redujeron a pequeñas rendijas de furia. Gruñó y comenzó a alcanzar a Yoongi cuando la ligera risa de Taehyung llenó la habitación. Los dos se volvieron a mirar a Taehyung con sorpresa.

 

Taehyung estaba sonriendo, lo cual era sorprendente para un hombre tan cercano a la muerte.

 

—Él te tiene allí, Jimin —susurró Taehyung—. Será mejor que se lo cuentes todo.

 

—Pero…

 

—Jimin.

 

Jimin rodó los ojos.

 

—Está bien, pero no vayas a culparme si corre gritando por la mansión. Esta fue tu jodida idea.

 

—Sólo dile, Jimin.

 

Las cejas de Yoongi se juntaron mientras envolvía sus brazos alrededor de su cintura para protegerse del repentino escalofrío que se arrastró por su columna vertebral.

 

—¿Decirme que?