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sábado, 16 de julio de 2022

CAPITULO 11

Yoongi cerró la puerta de la habitación sin hacer ruido detrás de él y caminó por el pasillo. Jungkook y Taehyung estaban durmiendo, y ellos necesitaban descansar. Los últimos días habían sido muy duro para todos, especialmente para Taehyung.

 

Yoongi todavía no estaba seguro de cómo se sentía acerca de la afirmación del Príncipe Hoseok de que su compañero era un vampiro. Eso explicaría mucho, como por qué tenía tantos problemas regulando sus niveles de azúcar. Sin embargo, no explicaba por qué Yoongi nunca había olido a un vampiro en Taehyung. Simplemente no había manera de confundir el olor único que cada vampiro tenía.

 

Y Taehyung no lo tenía.

 

Bueno, al menos no antes. El olor era muy débil, casi como si lo oliera de lejos, pero poco a poco iba creciendo en Taehyung. Desafortunadamente, Yoongi no podía averiguar si provenía de Taehyung o de estar en una casa llena de vampiros.

 

La cuál era exactamente la razón por la que Yoongi estaba de camino abajo para hablar con el príncipe. Necesitaba saber más antes de sentarse con Taehyung y hablarlo con él. Necesitaba saber si su pequeño y dulce compañero era en realidad un vampiro.

 

 Yoongi se detuvo frente a la puerta del estudio del príncipe y llamó suavemente. Cuando oyó la respuesta, abrió la puerta y entró. El Príncipe Hoseok estaba sentado detrás de su escritorio revisando unos papeles. Su compañero, Jimin, estaba sentado acurrucado en una silla junto a la ventana leyendo un libro.

 

Buenos días. —Yoongi asintió a los dos hombres—. ¿Puedo tener un momento de tu tiempo, Príncipe Hoseok?

 

Por favor, llámame Hoseok. —El príncipe sonrió mientras agitaba la mano hacia una de las sillas frente a su escritorio—. Somos de la familia después de todo.

 

Eso es algo acerca de lo que quería hablar contigo — dijo Yoongi mientras se sentaba. Apoyó las manos en su regazo y cruzó una pierna, descansando el tobillo en la parte superior de la otra pierna.

 

Sí, lo estaba esperando.

 

Yoongi arqueó una de sus cejas ante la respuesta del príncipe.

 

Hoseok se rio entre dientes.

 

—Yo hubiera tenido preguntas si me acabara de enterar de que mi compañero es un cambiaforma. Supongo que lo mismo se aplica a ti al descubrir que tu pareja es un vampiro.

 

Todavía no estoy convencido de que Taehyung es un vampiro.

 

Te lo puedo asegurar, lo es.

 

Pero ¿cómo puedes estar tan seguro?

 

Está en la sangre.

 

«Verdad».

 

 Príncipe...

 

Hoseok.

 

Yoongi asintió.

 

—Hoseok, yo no soy un vampiro, y aunque realmente no tengo nada en contra de ellos, no sé si puedo estar tan seguro como tú lo estás sin más pruebas.

 

—¿Una corroboración del Prince Zacarius será prueba suficiente?

 

Yoongi se quedó mirando el príncipe por un momento cuando asimiló esas palabras. Sabía que Wondin confiaba en el Prince Zacarius con su vida. Ellos estaban acoplados. Y Wondin era su hermano, alguien en el que Yoongi confiaba con su vida. Si Wondin confiaba en su príncipe, entonces Yoongi sabía que también podía.

 

Muy bien. —Yoongi asintió al príncipe—. Aceptaré la palabra del Príncipe Zacarius.

 

Hoseok comenzó a sacar su teléfono, pero se detuvo con la mano sobre el receptor.

 

—¿Preferirías que yo llame al príncipe, o te gustaría hacerlo tú?

 

Tal vez sería mejor viniendo de mí. —Yoongi suspiró mientras sacaba su teléfono móvil y marcaba el número de teléfono de su hermano. Prefería hablar directamente con Wondin que tratar y pedirle ayuda al príncipe. Él realmente no conocía al príncipe tan bien.

 

Hey, hermano —dijo Wondin cuando respondió—. ¿Qué pasa? ¿Reclamaste a esos dos compañeros tuyos ya?

 

Yoongi rio entre dientes. Su hermano lo conocía demasiado bien.

 

—Sí, ahora son míos.

 

Bien.

 

 Eso es algo por lo que estoy llamando. Necesito la ayuda de tu compañero.

 

Sí, claro, lo que sea que necesites.

 

Yoongi sonrió cuando el sentimiento de cercanía con su hermano barrió a través de él. Siempre había estado cerca de sus hermanos cuando crecían, pero los últimos años había puesto espacio entre ellos. Era agradable saber que sus hermanos todavía sentían lo mismo por él.

 

Taehyung se ha metido en un pequeño problema, se podría decir. El Príncipe Hoseok cree que Taehyung es un vampiro y no un diabético. Yo no estoy tan seguro. No he olido a un vampiro en él desde el día que lo conocí, hasta ahora. Teniendo en cuenta que nos estamos hospedando en una casa llena de vampiros, no puedo estar seguro de si lo que huelo viene de Taehyung o de alguien aquí en la casa.

 

Whoa, hombre, ¿te estás quedando con el Príncipe Jung Hoseok?

 

Yoongi casi gimió. Él no quería explicarle a su hermano exactamente por qué estaba allí con el príncipe, pero sabía que tendría que hacerlo en algún momento.

 

—Es una larga historia. Te lo explicaré cuando llegues aquí.

 

—¿Cunado llegue allí? —Wondin suspiró—. Voy a tener que hablar con Zac sobre eso, Yoongi. Es algo contra las reglas que los aquelarres se asocien entre sí. Quiero estar seguro de que esto, es algo con lo que Zac se siente cómodo haciendo. Él es algo... espera.

 

Yoongi alejó el teléfono de su oreja y se quedó mirándolo por un momento antes de volver a colocarlo contra su oreja. Oyó a alguien hablando, dos voces, pero estaban amortiguadas, por lo que no podía entender lo que estaban diciendo.

 

Mi príncipe me ha informado que no sólo soy un tonto de mierda por incluso cuestionar su voluntad de ayudarte a ti y a tus compañeros, sino que estaremos de camino hacia la propiedad del Príncipe Hoseok tan pronto como Minho pueda hacer nuestro equipaje.

 

Uh, gracias. —Yoongi apenas podía contener su sonrisa cuando le respondió a su hermano. Parecía que el compañero de Wondin tenía a su hermano agarrado de las pelotas—. Va a ser bueno verte.

 

Sí. —Yoongi podía oír la diversión en la voz de su hermano. Era bueno escuchar a su hermano tan feliz—. Tal vez debería llamar a Donovan, Flynn, y Elliot, y arrastrarlos conmigo. Podemos tener una reunión familiar regular.

 

Tan agradable como podría ser, tal vez deberíamos esperar por un rato. Las cosas son un poco arriesgadas en este momento, Won. Además, por lo último que oí, Flynn y Elliot estaban de visita con mamá, papá, y Tereza en algún lago.

 

Oh sí. —Wondin se echó a reír—. Papá mencionó algo acerca de eso.

 

Yoongi sonrió a pesar de la situación en la que se encontraba. Wondin nunca fue bueno para recordar cosas así, sobre todo si no involucraban a su príncipe. Sin embargo, cuando se trataba del Prince Zacarius, Wondin recordaba todo.

 

Yoongi se preguntaba si sería igual entre él y sus compañeros.

 

 Todavía sería agradable reunirnos en algún momento —dijo Yoongi—. Todavía no he tenido mucho tiempo para llegar a conocer a Tereza o a Elliot, y... —Yoongi levantó la cabeza, la inclinó a un lado, un sonido fuera del estudio del príncipe atrapó su atención. Cuando lo oyó de nuevo, el sonido de alguien gritando, Yoongi sabía que tenía que ir a investigar.

 

Sonaba como Taehyung.

 

Deja que te devuelva la llamada, Won —dijo Yoongi y luego colgó antes de que su hermano pudiera decir algo más, su mente ya se volvía hacia los sonidos que venían desde el pasillo. Ignorando la mirada confusa en la cara del príncipe, Yoongi se levantó y caminó hacia la puerta. La abrió y salió al pasillo, escuchando de nuevo.

 

Marco.

 

Yoongi sonrió y comenzó a caminar por el pasillo.

 

—¡Marco!

 

Podía oír a Taehyung cada vez más cerca, pero estaba bastante seguro de que el hombre estaba un piso más arriba. Yoongi rápidamente se dirigió a la parte inferior de la escalera y esperó hasta que vio a Taehyung salir a la luz, y entonces él se coló por el lado de la escalera y se ocultó de la vista.

 

—¡Marco! —volvió a llamar Taehyung.

 

Yoongi apretó los labios para no reírse en voz alta mientras Taehyung bajaba las escaleras, gritando:

 

—Marco — cada pocos pasos. Era absolutamente adorable. El hombre obviamente estaba perdido en esta enorme casa, y Yoongi pensó que era inteligente como el infierno, y cómico también, que Taehyung estuviera caminando a través de un aquelarre de vampiros gritando.

 

Cuando Taehyung llegó al pie de la escalera y comenzó a caminar por el pasillo por el que Yoongi acababa de venir, Yoongi dio un paso detrás del hombre. A él gustaba este juego.

 

—¡Marco! —llamó Taehyung una vez más.

 

—¡Polo! —Yoongi gritó mientras barría a Taehyung en sus brazos, ignorando el pequeño grito de sorpresa del hombre cuando lo agarró.

 

Yoongi —Taehyung susurró, inclinando la cabeza hacia un lado y dándole a Yoongi más acceso al cremoso arco de su garganta. Yoongi aprovechó, lamiendo una línea por el lado del cuello de su pareja—. Estaba buscándote.

 

Lo oí. —Yoongi se rio. El placer puro que encontró al sostener a su compañero en sus brazos asombró a Yoongi. Sabía que iba a ser posesivo, e incluso podría ser un poco obsesivo, pero nunca se dio cuenta de que sólo sostener a Taehyung le traería tanta alegría.

 

Te habías ido cuando me desperté.

 

Yoongi podía oír la acusación en la voz de Taehyung, junto con el dolor. Sabía lo que pensó Taehyung, incluso sin que el hombre dijera nada. Taehyung pensó que se había ido. Sabía que su compañero tenía motivos para sentirse así después de su reciente comportamiento.

 

No me fui a ninguna parte, pareja —Yoongi susurró contra el costado del cuello de Taehyung—. Simplemente estaba hablando con el Príncipe Hoseok acerca de ti y todo este asunto de ser vampiro. Quería saber por qué él cree que eres un vampiro. Eso es todo.

 

 Taehyung suspiró profundamente como si un gran peso hubiera sido levantado de sus hombros, y Yoongi se sentía como la mierda. Giró a Taehyung en sus brazos y ahuecó su mano alrededor de la barbilla del hombre, inclinando la cara de Taehyung arriba hacia la suya.

 

Yo no voy a ninguna parte, Taehyung. —A pesar de que dijo las palabras adecuadas, Yoongi podía ver la incredulidad en los ojos de Taehyung, y sabía que sólo el tiempo demostraría que él decía la verdad—. Te he reclamado a ti y a Jungkook como míos, y no voy a renunciar a ninguno de los dos.

 

Los ojos de Taehyung bajaron, y su dedo empezó a juguetear con los botones de la camisa de Yoongi.

 

—Lo sé. Yo sólo...

 

Simplemente no tienes ninguna razón para creerme después de la forma en que me he comportado.

 

Los ojos verdes de Taehyung estaban llenos de asombro cuando ellos parpadearon para encontrarse con los de Yoongi.

 

—Sí.

 

Yoongi sonrió por la expresión de asombro en el rostro de Taehyung, casi como si el hombre no creyera que Yoongi pudiera entender su incertidumbre, de la que, por desgracia, Yoongi sabía que era totalmente responsable.

 

Sé que va a tomar tiempo, pareja —dijo Yoongi mientras frotaba su pulgar sobre los exuberantes labios de Taehyung. Dioses, eran unos labios tan perfectos—. Pero con el tiempo me vas a creer. Lo único que puedo prometer es que no voy a dejarlos otra vez ni a ti ni a Jungkook. No sé lo que depara el futuro para nosotros, pero ahora somos un equipo.

 

Me gusta eso.

 

 Yoongi sintió una enorme sensación de alivio cuando la tristeza y la duda en los ojos de Taehyung comenzaron a desvanecerse, reemplazada por un verde brillante que se llenó de felicidad. Ese era el aspecto que quería ver todos los días en el rostro de su compañero, no la tristeza que había llenado a Taehyung en el último par de meses. Yoongi estaba empezando a ver lo que Jungkook había estado hablando.

 

Cuando Taehyung sonreía, era como tocar el cielo. Sus ojos verdes brillaban como luciérnagas gemelas en la noche de verano. El hombre era simplemente impresionante.

 

Tal vez deberíamos ir arriba y estar allí cuando Jungkook se despierte, así él no pensará que ambos lo hemos abandonado.

 

«Ups».

 

Las luciérnagas se alejaron revoloteando, siendo sustituido por un verde opaco y turbio cuando los ojos de Taehyung rápidamente se dejaron caer sobre el pecho de Yoongi de nuevo. Eso no era lo que quería que sucediera. Él no quería que Jungkook despertara solo y pensando exactamente lo mismo que Taehyung había pensado.

 

Si —Taehyung dijo en voz baja—, está bastante enojado conmigo ahora.

 

Él te ama, bebé. En verdad lo asustaste cuando te fuiste.

 

Wow, él realmente estaba ganando un montón de puntos con sus palabras. Pensó acerca de mantener la boca cerrada, pero decidió que Taehyung necesitaba oír cómo de agonizantes habían sido las cosas para Jungkook. El pecho de Yoongi todavía le dolía cada vez que pensaba en lo mal que Jungkook había estado.

 

 Ni siquiera quería pensar en lo asustado que había estado de no saber a dónde estaba Taehyung o qué estaba pasando a su compañero por ahí solo. Nunca en la vida quería sentirse así otra vez y quería que Taehyung supiera eso.

 

Jungkook te ama más que el aire que respira. Cuando te fuiste, pensó que su vida había terminado. No puedes hacerle eso de nuevo, Taehyung. Si tienes un problema, debes hablar con Jungkook de ello, no te vayas.

 

Los ojos de Taehyung eran de color verde intenso cuando subieron bruscamente a los de Yoongi. Estaban llenos de reproche, bien merecido reproche.

 

—Podría decirte lo mismo a ti.

 

Sí, podrías. Todos hemos cometido muchos errores en esta relación, Taehyung. Lo que tenemos que hacer es aprender a trabajar juntos, y compartir lo que estamos pensando y sintiendo en vez de tratar de ocultarlo el uno al otro. —Joder, gracias, todas las palabras correctas estaban saliendo ahora. Yoongi estaba empezando a pensar que su pie se iba a quedar permanentemente alojado en su boca.

 

—¿Crees que podamos?

 

Va a ser duro, pero si lo deseas lo suficiente, entonces podemos hacerlo. —Yoongi sonrió y movió la mano de la barbilla de Taehyung hacia el lado de su cara—. Y sé que lo quiero lo suficiente como para hacer lo que sea necesario para hacer que esto funcione.

 

Taehyung miró a Yoongi por un largo e intenso momento. Yoongi no sabía qué pensar. La expresión de Taehyung era totalmente ilegible. Y entonces Taehyung soltó una risita.

 

— Wow, cuando cambias de marcha, no pierdes el tiempo, ¿verdad?

 

 Todo o nada, bebé. Cuando la jodo o hago lo correcto, doy lo mejor de mí.

 

Al parecer, Taehyung no lo encontró tan gracioso.

 

Yoongi lo hacía. Él sólo estaba tratando de aliviar la tensión entre ellos.

 

Yoongi suspiró y se apartó de Taehyung. Se pasó una mano por el pelo mientras se alejaba, arrastrando la mano por la cara para frotarse la barbilla. Así que, bueno, hacía sólo unas horas desde que había reclamado a Taehyung, un poco más desde que reclamara a Jungkook.

 

Yoongi sabía que no podía esperar que ninguno de los dos lo perdonara por rechazarlos en tan breve espacio de tiempo. Sólo esperaba que en algún momento, ellos empezaran a entender desde dónde había venido.

 

—¿Yoongi?

 

Los hombros de Yoongi se hundieron cuando se dio la vuelta ante la suave llamada de Taehyung sólo para encontrar a su compañero que lo miraba con mucha preocupación en sus ojos.

 

 —Ven aquí, bebé —dijo Yoongi mientras le extendía la mano al hombre. Una vez que Taehyung dio un paso adelante y estuvo de manera segura encerrado en los brazos de Yoongi, Yoongi apoyó la barbilla en la parte superior de la cabeza de Taehyung.

 

Ahora, escúchame realmente con atención, Taehyung. Se los expliqué a ti y a Jungkook anoche. No los había reclamado porque tenía miedo por su seguridad. Todavía tengo miedo. Pero ni se te ocurra pensar que fue algo que hacía con facilidad. El tiempo sin ustedes dos fue tan agonizante para mí como lo fue para ti, sólo que yo no tenía a alguien que me consolara como tú y Jungkook lo hacían. Tuve que vivir mi pesadilla completamente solo.

 

Simplemente no entiendo por qué súbitamente has cambiado de idea después de todo este tiempo —Taehyung murmuró contra el pecho de Yoongi—. Según tú, todavía estamos en peligro, entonces, ¿qué es diferente? ¿Qué cambió?

 

Imagino que cambiaste un poco las cosas para mí. Pensé que mi corazón había dejado de latir cuando Namjoon me llamó para decirme que estabas desaparecido. Y el dolor que tenía Jungkook cuando llegué a donde Namjoon, no quiero volver a ver eso en su cara otra vez.

 

El silencioso sollozo de Taehyung hizo doler el corazón de Yoongi. Yoongi sabía en el fondo de su corazón que Taehyung nunca tuvo la intención de hacer enojar a Jungkook. Mientras entendía eso, aún no acababa de entender los motivos de Taehyung para dejar a Jungkook. Y no estaba seguro de tener el derecho de preguntarle a Taehyung al respecto.

 

Pero de todos modos tenía que preguntar.

 

Llámenlo suicida.

 

—¿Por qué dejaste a Jungkook? —Los hombros de Taehyung se movieron contra Yoongi cuando se encogió de hombros. Yoongi sonrió ligeramente—. Esa no es una respuesta, Taehyung.

 

El estallido de la risa de Taehyung fue ahogado por la forma en que tenía la cara hundida en el pecho de Yoongi, pero de todos modos la oyó y trajo una sonrisa a los labios de Yoongi.

 

—Dímelo, bebé.

 

Taehyung resopló mientras se inclinaba hacia atrás y ladeó la cabeza arriba hacia Yoongi. Miró a los ojos de Yoongi sólo el tiempo suficiente para que Yoongi se preguntarse lo que estaba pensando el hombre por la extraña expresión en su rostro.

 

Jungkook siempre ha cuidado de mí, incluso antes de que fuéramos amantes. Desde el día en que nos conocimos, pareció hacer suya la misión de asegurarse de que estaba cuidado y seguro. Ha hecho mucho, incluso yendo en contra de todo lo que él creía sólo para que yo estuviera a salvo. Y supongo que pensé que tal vez si yo no estaba, él tendría a alguien que cuidara de él para variar.

 

—¿Pensaste que reclamaría a Jungkook si no estabas alrededor?

 

Sí, algo así. —Taehyung se encogió de hombros otra vez—. Lo deseaba, de todos modos.

 

Sabes que Jungkook va a estar molesto cuando se entere.

 

Taehyung se echó a reír.

 

—Sí.

 

Estoy enojado.

 

La cabeza de Yoongi giró bruscamente hacia arriba. Él hizo una mueca. Jungkook estaba en lo alto de la escalera, mirando hacia abajo a él y a Taehyung con una mirada sombría en su rostro. Yoongi lo vio bajar lentamente las escaleras, mirando fijamente a Taehyung todo el tiempo.

 

Yoongi frunció el ceño cuando Taehyung empezó a temblar. Esto no era bueno. Si iban a tratar de sacar adelante este asunto entre ellos tres, entonces tenían que trabajar juntos, no hacer que Taehyung se alterara tanto que estuviera temblando.

 

Jungkook...

 

 Las cejas de Yoongi se alzaron cuando Jungkook levantó la mano. ¿Acababa de ser silenciado?

 

Jungkook finalmente se detuvo cuando llegó al pie de la escalera y cruzó los brazos sobre el pecho. Se veía imponente. En realidad era un poco caliente, pero a Yoongi no le gustaba la forma en que alteraba a Taehyung.

 

Jungkook, esto es... —Yoongi cerró la boca de golpe cuando Jungkook levantó la mano otra vez. Jungkook no apartó los ojos de Taehyung.

 

Taehyung —Jungkook dijo—, mírame.

 

Taehyung negó con la cabeza.

 

Taehyung.

 

No quiero —murmuró Taehyung contra el pecho de Yoongi.

 

Yoongi sintió construirse un gruñido en su pecho cuando el temblor de Taehyung aumentó. Esta no era la manera de arreglar las cosas entre ellos. Taehyung no era un niño. Los tres eran adultos, y Jungkook necesitaba comenzar a actuar como tal.

 

Bueno, así que él había huido de sus compañeros, pero tenía una buena razón, Jungkook no la tenía.

 

—¿Por favor?

 

Eso estaba mejor.

 

Taehyung lentamente levantó la cabeza y se volvió para mirar a Jungkook sobre su hombro.

 

—Lo siento —susurró Taehyung.

 

Yoongi sintió a sus cejas subir por la frente de nuevo cuando de repente Jungkook sonrió. Sabía que era nuevo en la relación ya establecida entre Jungkook y Taehyung, pero él realmente se sentía fuera de onda.

 

Tal vez los dos podrían darle una guía de mano o algo así hasta que aprendiera los gestos y el lenguaje corporal de sus compañeros. Seguro sería un infierno de ayuda.

 

Eso es todo lo que quería oír, Taehyung.

 

Cuando Jungkook abrió los brazos y Taehyung se apartó para correr a toda prisa a ellos, Yoongi liberó a su compañero, esperando a ver lo que Jungkook iba a hacer. Si Jungkook alteraba a Taehyung más de lo que ya estaba, él y Jungkook iban a tener que tener una larga conversación.

 

De espalda.

 

Desnudo.

 

Y preferiblemente mojado.

 

Te amo, Taehyung —susurró Jungkook contra el costado de la cabeza de Taehyung—. No puedes asustarme así de nuevo.

 

No lo haré —respondió Taehyung—. Lo prometo. Sólo quería...

 

Los labios de Jungkook estaban curvados en las esquinas cuando levantó la cabeza para mirar hacia abajo a los ojos de Taehyung.

 

—Sé lo que querías, amor. —Yoongi parpadeó sorprendido cuando Jungkook lo miró a los ojos. Se sentía algo así como un extraño con los dos hombres—. Y funcionó, ¿verdad?

 

Taehyung estaba sonriendo tan ampliamente que parecía que sus labios se extendían de oreja a oreja cuando se volvió y miró a Yoongi.

 

—Sí, lo hizo. Él es nuestro ahora.

 

¿Qué demonios se acababa de perder?

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