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domingo, 24 de abril de 2022

CAPITULO 2

 

Taehyung miraba a través de la ventanilla del coche de Yoongi preguntándose cómo diablos se había metido en esa situación. ¿Una parada para ir al cuarto de baño? ¿Un giro equivocado? ¿Qué?. No era cómo si él hubiera pedido ser elegido para aquello… ¿Lo había pedido?. Sabía que era un poco extravagante, pero pensaba que se había ocultado bien bajo los holgados vaqueros y una sudadera demasiado grande. Ni siquiera llevaba esmalte de uñas. Así que, ¿Por qué estaba sentado en la camioneta de un extraño sin saber a dónde iba?. Taehyung no tenía ni idea de hacia dónde se dirigían, o por qué había estado de acuerdo en ir.

               

Giró la cabeza para mirar al hombre que iba conduciendo. Había algo en Yoongi que le llamaba a un nivel muy básico. Taehyung sabía que debía estar perdiendo la cabeza. Yoongi había admitido que ni siquiera le iban los hombres. Así que,  ¿Por  qué  había estado de acuerdo en  irse con  él?. Debería  estar corriendo hacia las montañas gritando. Ni siquiera quería pensar en todo eso del mordisco. Había sido demasiado extraño.

               

—¿A dónde vamos? —preguntó Taehyung finalmente cuando la curiosidad fue demasiada para él.

               

—A mi casa —dijo Yoongi sin ni siquiera dejar de mirar hacia la carretera. ¡Muy bien! Iba hacia la casa de un hombre hetero que besaba mejor que nadie  que  hubiera  conocido  nunca.  ¿Podría  ser  la  vida  más  complicada?. Cuando el viril y fuerte aroma del hombre que iba a su lado alcanzó a Taehyung, haciendo  que  su  pene  se  despertara  e  implorara  atención,  suspiro profundamente. ¡Supongo que sí!.

 

—¿Algo va mal, Taehyung?. —preguntó Yoongi cuando se volvió para mirarle. Taehyung sonrió.

 

Bueno, veamos. He sido atacado, no una, sino dos veces, mordido por un bicho raro, obligado a beber su sangre, besado por un hombre hetero, y ahora estoy siendo secuestrado y llevado a Dios sabe dónde en contra de mi voluntad por dicho hombre heterosexual. ¿Qué podría ir mal?.

 

Realmente tienes una boca ahí —dijo Yoongi—, espero que sepas hacer algo con ella además de adornarla con tus labios.

 

—¿Por qué te importa?. A ti no te van los tíos, ¿Recuerdas?.

 

Creo que eso está a punto de cambiar—dijo Yoongi con cierta tristeza.

 

—¿Por qué? —preguntó Taehyung— ¿Porque soy malditamente lindo?.

 

Yoongi negó con la cabeza.

 

Lo eres, pero no, eso no es todo.

 

Entonces, ¿Qué es? ¿De golpe decidiste cambiar de carril y ver qué se siente siendo un hombre gay? ¿Será que la curiosidad saca lo mejor de ti? ¿O sólo estás esperando para soltarme algunas patadas por intentar algo nuevo y atrevido? —dijo Taehyung arrastrando las palabras con sarcasmo.

 

Taehyung… —empezó a decir Yoongi con la esperanza de calmarlo. Podía sentir su agitación y su resentimiento saliendo de él en oleadas.

 

—¿Por qué yo? ¿No pudiste encontrar a ningún otro pobre incauto al que secuestrar?. Porque tengo que decirte, tan sexy como te veo, yo no estoy con hombres heterosexuales—dijo Taehyung cruzando los brazos sobre el pecho al mirar a través del espacio que los separaba en el coche de Yoongi.

 

—¡Maldita sea Taehyung, no se trata de sexo!.

 

—¿En serio? ¿Entonces por qué me besaste?—preguntó él y Yoongi entornó los ojos.

 

Está bien, se trata de sexo, pero no sólo de sexo. Hay más que eso.

 

—¿Y bien? Estoy esperando—dijo Taehyung cuando Yoongi se quedó en silencio durante un momento.

 

Taehyung gritó un segundo más tarde, cuando súbitamente, Yoongi sacó el coche de la carretera hacia el arcén, apretando de golpe los frenos y parando en el camino. Taehyung abrió los ojos con espanto y presionó la espalda contra la puerta cuando Yoongi se desabrochó el cinturón de seguridad y se deslizó a través del asiento, alcanzándolo. ¡Oh, mierda!.

 

—¡Yoongi!—Taehyung gritó cuando Yoongi rasgó en dos el cinturón de seguridad y lo tiró sobre el asiento. Puso las manos contra su pecho, tratando de alejarle, pero no estaba consiguiendo nada.

 

Yoongi envolvió un brazo alrededor de la cintura de Taehyung, el otro, alrededor de su cuello, enredando la mano en su pelo. Cuando echó la cabeza hacia atrás, Taehyung pudo ver los largos caninos en su boca mientras retraía los labios y le gruñía.

 

—¡Basta! Ni un solo sonido más. ¿Entendido?.

 

Taehyung rápidamente asintió con la cabeza, preguntándose qué acababa de desatar. Debería haber mantenido la bocaza cerrada. Levantó la mirada hacia Yoongi, preguntándose si estaría a punto de morir, y entonces, Yoongi se inclinó y comenzó a olisquear su cuello, su larga lengua salió y lamió la piel que había mordido en el baño del bar.

 

Taehyung no pudo detener el estremecimiento que le atravesó el cuerpo, ni el posterior endurecimiento de su polla en respuesta al hombre. Dejó caer la cabeza hacia atrás en el asiento mientras Yoongi continuaba lamiendo y mordisqueando su garganta, moviéndose lentamente hacia su pecho. Alzó la cabeza cuando escuchó un suave sonido de tela rasgada, se dio cuenta de que Yoongi había usado una muy larga garra para abrir su sudadera por la mitad. Estaba a punto de protestar cuando los labios de Yoongi se aferraron a su pezón.

 

Taehyung ahogó su gemido recordando de golpe que Yoongi no quería escuchar ni un sólo sonido procedente de él. Una parte de él se asustó de la violencia que podía sentir en Yoongi. La otra parte se deshacía con la aparente fuerza de su macizo cuerpo.

 

Sabía que lógicamente, debería estar asustado. No había duda de que Yoongi podía matar sin sudar siquiera. Tal vez por eso estaba tan encendido con la fuerza de su duro cuerpo, y también por la suavidad de su tacto.

 

Contra toda lógica, Taehyung no quería que esto acabara nunca. Donde fuera que Yoongi le tocara, acababa ardiendo de deseo. Se sentía como si estuviera en llamas. Y las manos de Yoongi le tocaban por todas partes.

 

Para el momento en el que Yoongi alcanzaba los botones de sus pantalones anchos, la respiración de Taehyung ya estaba acelerada. Estaba tentado de arrancarse sus propios vaqueros. Por suerte, Yoongi se encargó por él. Taehyung escuchó otra vez algo rasgándose y sintió el aire frío pasando por su cuerpo.

 

Cuando el calor del cuerpo de Yoongi cubrió el suyo, se dio cuenta de que estaba completamente desnudo. Se sintió un poco tímido hasta que escuchó el profundo gruñido por encima de él haciéndole mirar hacia arriba. Yoongi le miraba como un hombre poseído. Incluso podía ver un débil resplandor en sus ojos.

 

Taehyung sintió como si el tiempo se hubiera detenido mientras Yoongi lo miraba, no se movió. Poco a poco se acercó y acunó con la mano un lado de la cara de Yoongi. Dejó que sus dedos se movieran sobre él, sus fuertes pómulos, la nariz aguileña, los suaves y deliciosos labios.

 

Así como de golpe el tiempo se había detenido, se volvió a poner en marcha cuando Yoongi gruñó, acercándose a él. Estaba sobre Taehyung, besándolo, tocándolo, mordiéndolo. No sabía si aún quedaría alguna pulgada de su cuerpo que Yoongi no estuviera tocando de alguna forma.

 

Justo cuando pensaba que no podía ser mejor, sintió los dedos de Yoongi rodeando su dura polla. Cuando lo apretó con firmeza y empezó a acariciarlo con rapidez, Taehyung estaba seguro de que iba a volverse loco. Ni siquiera prestó atención cuando Yoongi empujó sus piernas hacia su pecho. Un instante después, gritó al sentir la presión de la polla de Yoongi contra su apretada entrada. Intentó protestar, decirle a Yoongi que aún no estaba preparado para él, pero el orgasmo lo recorrió por todo el cuerpo robándole hasta las palabras.

 

Taehyung se mordió los labios para no gritar, tratando de no hacer ningún sonido, tal y como Yoongi le había pedido, pero el placer fluyendo a través de él era demasiado. Abrió la boca y gritó su liberación cuando cada nervio de su cuerpo disparó a la vez. Para el momento en el que bajó a la tierra otra vez, la polla de Yoongi estaba enterrada en su culo, sus dientes estaban enterrados profundamente en la suave piel de su garganta. Uno de los brazos de Yoongi se ciñó con fuerza en sus hombros, usándolo como ancla para empujarse rápidamente dentro de él. El otro brazo estaba envuelto alrededor de sus caderas, apretando su cuerpo contra el de Yoongi.

 

Taehyung no podía hacer otra cosa que no fuera quedarse bajo el enorme cuerpo que tenía sobre él y aceptar la jodida que estaba recibiendo. Incluso habiéndose corrido momentos antes, aún quería más. Quería que aquella sensación de Yoongi llenándole no terminara nunca.

 

Levantó las piernas y las envolvió alrededor de la cintura de Yoongi, lloriqueó cuando la enorme polla rozó su punto dulce al retirarse. Yoongi lo golpeó de nuevo cuando empujó dentro de Taehyung, no podía parar de gritar una y otra vez mientras seguía empujando dentro de él. Era glorioso, intenso, no quería que parara nunca. Aunque su cuerpo tenía otras ideas. Quería otro orgasmo y tuvo lo que quería gritando el nombre de Yoongi, rellenando el espacio entre ellos de nuevo, sus músculos apretando el pene de Yoongi.

 

Nadaba en una bruma de placer, cuando Taehyung escuchó vagamente el rugido de Yoongi por encima de él, mientras sentía la caliente semilla llenándole. Aún así, remontó la bruma de su orgasmo, no estaba preparado para la pequeña extensión que se hinchó en el extremo de la polla de Yoongi que se ancló sobre su próstata. Cada pequeño movimiento que Yoongi hacía sobre él, incluso la respiración, movía su cuerpo y el pequeño nudo dentro de él, prolongando su orgasmo hasta que su mundo se redujo al cuerpo que tenía encima de él y a la polla que tenía en el culo… y nada más.

 

Yoongi levantó la cabeza del hombro de Taehyung cuando sintió retraerse el nudo del extremo de su polla. De mala gana, salió del cuerpo de Taehyung mientras miraba a su compañero. Él tenía una serena sonrisa en los labios y los ojos suavemente cerrados. Dejó que sus ojos vagaran hacia abajo por el pequeño cuerpo debajo de él, Yoongi se sorprendió por la belleza del cuerpo de Taehyung. Incluso se sorprendió por su propia respuesta a lo que sus ojos bebían con avidez.

 

El pecho de Taehyung no era tan musculoso como el suyo, era más pequeño. Tenía músculos, pero no estaban tan definidos. Incluso su abdomen era delicado, una suave ondulación en medio de los huesos de sus caderas. Sus piernas, para tratarse de un hombre tan pequeño, parecían no tener fin. Estaba duro otra vez sólo con mirarlo.

 

No se suponía que debía ser así. Él era el Alfa de su manada. Se suponía que su compañera sería una hembra para tener cachorros para la próxima generación. Siempre lo había supuesto. Tener a Taehyung como compañero no estaba en los planes.

 

Así que ¿Por qué entonces estaba tan obsesionado con aquel hombrecito? ¿Por qué mirar su pequeño y delicado cuerpo y pensar en estar dentro de él lo ponía tan duro como una roca?. No podía pensar en nada que quisiera más en aquel momento que hundir su polla de nuevo en el apretado hueco de Taehyung.

 

Sin embargo, teniendo en cuenta que su compañero estaba inconsciente en aquel momento, probablemente no sería lo más cortés que podría hacer. Sacudió la cabeza con tristeza mientras metía una mano en la guantera para sacar un paquete de toallitas.

 

Se limpió rápidamente y se abotonó sus vaqueros. Se inclinó hacia abajo y limpió a Taehyung, enseguida se dio cuenta que había destrozado su ropa en su necesidad de llegar a él. Su compañero estaba desnudo y sin nada que ponerse, no era que a Yoongi le preocupara. Lo mantendría desnudo todo el tiempo si conseguía salirse con la suya. Sin embargo, podría haber gente en su casa, y la sola idea de que alguien más viera los encantos sexys de Taehyung le hacía ver en rojo.

 

Negando con la cabeza mientras aguantaba una sonrisa, agarró la camisa de algodón del suelo de la camioneta y se la pasó por la cabeza a Taehyung. Al final no pudo evitar sonreír. La camisa recorría todo el camino hasta las rodillas de Taehyung. Bueno, ¿Qué otra cosa podía hacer? Se deslizó de nuevo hacia su asiento y acercó a Taehyung hasta que su cabeza descansara sobre su muslo, luego le colocó el cinturón de seguridad. Taehyung se acurrucó contra él y empezó a roncar suavemente, Yoongi no lo pudo evitar, alargó la mano para pasarla por los gruesos rizos de color rubio miel.

 

Taehyung era realmente adorable. Ahora, Yoongi debía pensar en qué era lo que iba a hacer exactamente con él. Tenía algunas ideas, pero la mayoría de ellas incluían estar desnudo y una superficie plana. Para ser un hombre que nunca había siquiera pensado en estar con otro hombre, estaba sorprendido por lo mucho que la idea se iba arraigando en él.

 

Yoongi arrancó la camioneta y se dirigió a su casa. Mientras conducía, trató de idear cómo iba a explicar lo de Taehyung a los demás. Sabía que había hombres gay en otras manadas que se habían acoplado con hombres. Pero no los había en su manada. No estaba seguro de cómo iban a recibirlos.

 

No creía que ningún miembro de su manada fuera a ser particularmente grosero con Taehyung, pero no estaba seguro de cómo lo iban a aceptar tampoco.

 

Que su compañero fuera humano tampoco ayudaría en la situación. Había más de algún miembro en su manada que tendían a menospreciar a los seres humanos como si fueran seres inferiores.

 

Yoongi era lo suficientemente honesto consigo mismo al admitir que podría ser uno de aquellos. No es que odiara a los humanos. Simplemente no le gustaban mucho. Según su experiencia, los humanos eran egoístas y codiciosos, sólo cuidaban de sí mismos.

 

También desconfiaban de cualquier cosa que no pudieran explicar o poner bajo un microscopio, como a los hombres lobo. Yoongi sabía que iba a tener que explicárselo todo a Taehyung pero quería aplazarlo tanto como pudiera. No le iba a gustar la respuesta de Taehyung cuando se enterara de que había sido acoplado con el Alfa de una manada de hombres lobos. No iba a ser divertido.

 

Yoongi aparcó la camioneta en el camino de entrada. Mirando a través del parabrisas delantero de la camioneta, pudo ver las luces encendidas en la casa, dejándole claro que no todo el mundo se había ido a la cama. ¡Genial! ¡De puta madre!.

 

Resignado a lo que estaba a punto de ocurrir, Yoongi se bajó de la camioneta y dio la vuelta hacia la puerta del pasajero. Al abrir la puerta, cogió su cazadora del asiento trasero y envolvió a Taehyung con ella antes de levantarlo en brazos.

 

Yoongi… —Taehyung susurró adormilado abriendo los ojos somnolientos y trató de mirar a su alrededor—¿Dónde estamos?.

 

Schhhh, estamos en casa, cariño. Vuelve a dormir.

 

Está bien.

 

Yoongi miró sorprendido a Taehyung cuando éste cerró los ojos y se durmió directamente, acurrucándo el rostro en el cuello de Yoongi.

 

Tomando varias respiraciones profundas para calmar sus hormonas en plena ebullición, caminó hacia la casa. Podía ver a Park Jimin, su Beta en la manada, sentado en la sala de estar viendo la televisión. Sujetando a Taehyung con un brazo, abrió la puerta con la mano libre, entró y la cerró pateándola con el pie. Esperaba poder subir las escaleras con su preciosa carga antes de que Jimin lo detuviera. Ese deseo se fue al traste cuando Jimin lo llamó.

 

Oye, Yoongi, ¿Qué tienes ahí?.

 

 ¡Maldita sea!. Con el pie en alto para subir las escaleras, se detuvo, volvió a poner el pie en el suelo y se dio la vuelta. Decidido a acabar con esto de una buena vez.

 

Este es Taehyung, mi compañero.

 

—¡Amigo! —Jimin habló sorprendido poniéndose en pie y cruzó la habitación. —¡Felicidades, hombre! ¿Dónde la encontraste?.

 

Él—dijo Yoongi, conteniendo la respiración mientras esperaba las consecuencias.

 

—¿Él? ¿Estás acoplado con un hombre?—preguntó Jimin muy sorprendido. Se inclinó para mirar más de cerca a Taehyung y después levantó la mirada hacia Yoongi—. ¿Estás seguro de que es un hombre? Parece demasiado lindo para ser un hombre, Yoongi.

 

Es bastante lindo, pero estoy seguro de que es un hombre. —Yoongi se rió entre dientes.

 

—¿Ah? —preguntó Jimin con escepticismo.

 

Sí. ¿Tienes un problema con eso?. —Yoongi tenía los pelos de punta por la actitud de Jimin. Taehyung era su compañero y él tendría que aceptarlo. No iba a darse por vencido. Se sintió un poco aturdido en cuanto se dio cuenta de que acababa de tomar una decisión. Taehyung era suyo, para amarlo y protegerlo y nadie iba a separarlos.

 

Jimin cruzó los brazos sobre el pecho, mientras consideraba lo que Yoongi había dicho con solemnidad.

 

No tengo ningún problema con él, pero hay quien sí lo tendrá en nuestra manada. Es decir, las hembras. Sabes que han estado tratando de acoplarse contigo desde que te convertiste en Alfa.

 

Y tú sabes tan bien como yo que no elegimos a nuestros compañeros, el destino los elige. Nunca habría buscado a un hombre para ser mi compañero, pero al parecer es lo que el destino eligió para mí. El resto de la manada sólo puede aprender a aceptarlo o buscarse otra manada. No voy a renunciar a Taehyung.

 

Si realmente es tu compañero no tendrías que hacerlo, pero, ¿Estás seguro, Yoongi? —preguntó Jimin.

 

Yoongi miró al hombre que dormía en sus brazos, sonriendo.

 

Sí, estoy seguro.

 

Entonces, tienes mi apoyo, igual que él. —Respondió Jimin firmemente. Yoongi asintió con la cabeza.

 

Gracias, pero antes de que te muestres de acuerdo, hay una cosa más que debes saber. Taehyung es humano.

 

—¡Mierda! —juró Jimin—, sabes cómo elegir, Yoongi.

 

—¿Significa eso que no vas a apoyarme?.

 

No, por supuesto que no. Siempre te apoyaré, pero esto hace las cosas un poco más difíciles—dijo Jimin. Se pasó una agitada mano por el pelo mirando a Taehyung otra vez, luego a Yoongi—. ¿Él lo sabe?

 

Yoongi negó con la cabeza.

 

No, no ha habido tiempo para explicarle nada.

 

—¿No crees que deberías hacerlo? —preguntó Jimin.

 

Pienso hacerlo, pero no…

 

—¿Yoongi? ¿Ya estamos en casa?—susurró una suave voz contra el pecho de Yoongi.

 

Los dos pares de ojos se movieron hacia el hombre que Yoongi tenía en sus brazos. Ambos asistieron con diversión al momento en el que Taehyung abría los ojos y parpadeaba varias veces mirando hacia ellos.

 

Hola.

 

Taehyung, este es Park Jimin, mi mano derecha. Vive aquí conmigo, con nosotros—dijo Yoongi suavemente, preguntándose qué respuesta daría Taehyung a sus palabras.

 

Taehyung no le defraudó. Simplemente lo ignoró. Sonrió, mostrando sus perfectos dientes blancos, y tendió la mano.

 

Hola, soy Taehyung.

 

Sí, lo sé. —Jimin rió mientras estrechaba la mano de Taehyung —Yoongi me lo estaba explicando.

 

—¿También te estaba explicando que me secuestró?.

 

Uh… no. Debe haberse saltado esa parte—respondió Jimin mirando a Yoongi con curiosidad.

 

Apuesto a que lo hizo—se quejó Taehyung cruzando los brazos sobre el pecho, el labio inferior salió haciendo un puchero mientras miraba hacia arriba al sonriente rostro de Yoongi.

 

Mmmm, Yoongi, ¿Crees que ahora sería un buen momento para explicarle a Taehyung un par de cosas?.

 

La mirada que Yoongi le lanzó prometía castigo seguro.

 

No, ahora no es el momento—gruñó Yoongi.

 

—¿Explicarme qué? —preguntó Taehyung—. ¿Esto tiene algo que ver con el sexo?.

 

—¡No! Esto no tiene nada que ver con ah… eso. Ahora…

 

Te lo juro Yoongi, si me dices otra vez que mantenga la boca cerrada, me largo de aquí. Obviamente esto me concierne, y quiero saber qué es—declaró Taehyung con firmeza.

 

No quiero hablar de ello ahora mismo, Taehyung —gruñó Yoongi—¿Por qué no…? Maldita sea, Taehyung, deja de hacer eso—gritó cuando Taehyung empezó a luchar.

 

Con un profundo suspiro, le puso en pie en el suelo y entornó los ojos cuando Taehyung, inmediatamente se dirigió hacia la puerta principal. ¡Joder! Taehyung iba a volverle loco. Lo sabía. Yoongi corrió tras Taehyung, llegó a él cuando alcanzaba el pomo de la puerta. Apretó su mano contra la puerta, la cerró con un golpe.

 

—¿Planeas robarme la cazadora, Taehyung? —preguntó mientras miraba hacia abajo a su cara.

 

Taehyung miró hacia arriba para ver a Yoongi, pero inmediatamente se quitó la chaqueta de los hombros y se la entregó a Yoongi.

 

La camisa también es mía—afirmó Yoongi.

 

Bueno, teniendo en cuenta que tú destrozaste la mía, creo que voy a quedarme con esta.

 

Es mi camisa favorita, Taehyung.

 

Un instante después, su mandíbula se abrió cuando Taehyung se sacaba la camisa por encima de la cabeza y se la entregaba.

 

—¿Puedo irme ahora?—preguntó, mirando a Yoongi, mientras permanecía allí con el culo al aire.

 

Joder, Taehyung, vas a ser mi muerte—Yoongi gruñó mientras dejaba caer la cazadora al suelo y volvía a ponerle la camisa a Taehyung encasquetándosela por la cabeza. Podía oír a Jimin riendo al fondo. ¡Perfecto!.

 

Apretando los dientes, se inclinó, levantó a Taehyung sobre su hombro cruzó la estancia y lo llevó escaleras arriba. Hizo su mejor esfuerzo por ignorar los gritos de Taehyung, a pesar de que gritaba en su oído. Maldición, el niño tenía un buen par de pulmones.

 

Abrió la puerta de su dormitorio, entró y tiró a Taehyung sobre la cama, inmediatamente volvió hacia atrás para cerrar la puerta.

 

Cuando se dio la vuelta, Taehyung se apoyaba en los codos y lo fulminaba con la mirada.

 

—¿Planeas mantenerme encerrado aquí?.

 

Yoongi se pasó la mano por la cara antes de ponerlas sobre las caderas mientras miraba a su pequeño y airado compañero.

 

Mira Taehyung, No quiero discutir contigo, prefiero….

 

—¿Discutir? ¿Crees que esto es discutir? Esto no es una discusión. Esto es tú comportándote como un cavernícola incivilizado. Me sorprende que no me arrastraras escaleras arriba por el pelo.

 

Oh, créeme, lo pensé—ladró Yoongi y luego se giró dándole la espalda.

 

Taehyung lo miró por un momento arqueando una ceja, sorprendido. Luego, lentamente, se echó a reír. En cuestión de segundos, se estaba riendo tan fuerte que se cayó hacia atrás sobre la cama, con los brazos envueltos alrededor de su estómago.

 

Yoongi sonrió y se acercó para tumbarse en la cama junto a él. Apoyó un codo en la cama, y la cabeza en la mano, mientras miraba hacia abajo al rostro de Taehyung. Observó, divertido, como la risa de Taehyung se desvanecía lentamente.

 

Taehyung se volvió, por fin, y lo miró. Levantó la mano para acariciar suavemente el lado de la cara de Yoongi antes de dejar caer la mano en la cama.

 

—¿En qué estás pensando, Yoongi? Por favor, dímelo—susurró en voz baja.

 

Si te lo digo ¿Me besarás? —preguntó Yoongi, repitiendo las palabras que Taehyung le había dicho a él unas horas antes.

 

Te besaré, incluso si no me lo dices—dijo Taehyung mientras se subía al cuerpo de Yoongi, a horcajadas sobre sus muslos y empujándolo sobre su espalda. Yoongi tuvo el tiempo justo para sujetar a Taehyung antes de que él lo estuviera besando.

 

Yoongi gimió, clavando los dedos en la blanda carne del culo de Taehyung, haciéndose con el control del beso, causando estragos en Taehyung, saqueando sus labios con los suyos.

 

Maldición, besar a Taehyung era como besar una toma de luz. Enviaba descargas eléctricas a través de todo su cuerpo, todas ellas encaminadas directamente a endurecer su pene.

 

Cuando la necesidad de aire se volvió acuciante, Yoongi despegó de mala gana sus labios de Taehyung. Se sintió encantado cuando escuchó su gemido de protesta, feliz de no ser el único que deseaba aquello.

 

Taehyung, quítate la camisa.

 

Uh, uh—dijo Taehyung negando con la cabeza—. Hablar primero, follar después.

 

—¿Y si no te gusta lo que te tengo que contar?.

 

Bueno, a menos que seas un asesino en serie, que estés casado, o que planees compartirme con el tipo del piso de abajo, no se me ocurren muchas cosas que provoquen que no quiera quedarme aquí contigo.

 

No, no es ninguna de esas cosas, pero creo que podría ser peor.

 

—¿Peor que ser un asesino?. Ahora sí que realmente quiero saber qué es lo que está pasando—dijo Taehyung mientras se apoyaba contra el desnudo pecho de Yoongi para poder sentarse—. ¿Qué? ¿Me has traído aquí para hacer películas porno o algo así?.

 

Yoongi no podía dejar de sonreírle a Taehyung.

 

No, nada de películas porno.

 

Entonces ¿Qué? ¿Qué es tan terrible que tienes miedo de decírmelo? — preguntó Taehyung poniéndose serio.

 

Yoongi miró a Taehyung durante unos segundos, preguntándose si esta sería la última vez que Taehyung le permitiría tocarle. ¿Saldría corriendo de la habitación o simplemente se levantaría y se iría?.

 

—¿Yoongi?.—Taehyung llamó su atención cuando él no dijo nada.

 

Soy un hombre lobo.

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