domingo, 24 de abril de 2022

CAPITULO 7

 

Yoongi.

 

Yoongi se volvió rápidamente y se inclinó sobre Taehyung cuando oyó murmurar su nombre.

 

—¿Taehyung? Estoy aquí, cariño. ¿Puedes abrir los ojos para mí? Tengo que ver esos hermosos ojos verdes tuyos.

 

Yoongi contuvo el aliento mientras esperaba a que Taehyung abriera los ojos para que pudiera ver su hermoso color verde.

 

Yoongi—susurró Taehyung de nuevo—. Necesito a Jungkook. Trae a Jungkook.

 

—¿Jungkook? ¿Tu amigo Jungkook? ¿El que está acoplado a un hombre lobo?

 

Siiiii, necesito a Jungkook. Puede ayudar.

 

Está bien, Taehyung, traeré a Jungkook—, dijo Yoongi suavemente, rozó los rizos suaves de color rubio miel, apartándolos de su cara—. ¿Sabes quién lo hizo Taehyung? ¿Has visto a alguien?

 

Pe…rra. Wen…

 

—¿Wendy? ¿Wendy te hizo esto?—preguntó Yoongi asombrado.

 

Taehyung lentamente asintió con la cabeza. Yoongi le vio una mueca de dolor.

 

Sabía que su bebé estaba lastimado y lo estaría por un tiempo. Los seres humanos no se curaban tan rápido como los hombres lobo. Yoongi, al ver el dolor de Taehyung, rápidamente levantó la mano de su compañero y la apretó contra su mejilla.

 

—¿Qué, cariño? ¿Qué tienes que decirme?

 

Te quiero, Mi… Min. No te dejaré—susurró suavemente—. Sólo… sólo necesito descansar.

 

Yoongi podía sentir las lágrimas en sus ojos caer por sus mejillas por la suave declaración de Taehyung. Se giró hacia la mano que tenía en su mejilla besando el dorso.

 

—Lo sé, bebé. Te quiero, también. Cierra los ojos ahora y descansa un poco. Es necesario que recuperes tu energía. Quiero jugar con la boa de plumas rojas de nuevo.

 

—Está bien—dijo Taehyung, cerrando sus ojos casi de inmediato.

 

Yoongi lo miró por unos instantes más antes de ponerle la mano suavemente en el pecho. Colocó las mantas más apretadas alrededor de él, metiéndole dentro antes de girar para mirar a Jimin, que todavía estaba al teléfono.

               

—Dile a Namjon y a Jin que encuentren a un hombre llamado Jungkook. Ellos saben quién es. Quiero que lo traigan con ellos cuando lleguen a casa. Wolf  Creek  no  está  tan lejos. No debe llevarles  más  de un  par  de horas para que puedan llegar hasta aquí.            

               

—¿Y mientras tanto?—preguntó Jimin.

               

—Mientras  tanto,  quiero la  casa  entera bloqueada. Y Douglas  se  queda aquí. No me importa si tienes que atarlo y arrojarlo en un armario escobero. Él es parte de esto, y no se va—gruñó Yoongi.             

—¿Qué para con Taehyung? ¿No hay que limpiarlo un poco y ver si tiene otras lesiona o algo así? —le preguntó Jimin preocupado, mirando la sangre que todavía cubría a Taehyung.               

               

—Somos vulnerable en este momento, y lo seremos hasta que Namjon y Jin lleguen aquí. Después de que todo esté bajo llave y Douglas esté a tu cuidado, yo me encargaré de Taehyung. Nadie, y quiero decir nadie, podrá entrar en esta habitación sin que yo lo diga.          

 

 Yoongi dejó a Jimin terminar su llamada telefónica a Namjon mientras él iba y cerraba la casa. Estaba saliendo de la cocina cuando Douglas abrió la puerta del estudio y miró hacia afuera.                

—¿Alfa Yoongi? ¿Está todo bien?            

               

—Si, estaba a punto de terminar de limpiar la cocina ya que Taehyung se quedó dormido  mientras  trabajaba.  Será  solo  un  momento  y  después  Jimin  y  yo estaremos acompañándote. Creo que él se detuvo para ir al baño.

               

—Oh, está bien —dijo Douglas cuando se iba otra vez hacia el estudio. Hizo una pausa, mirando hacia atrás sobre su hombro—. ¿Sabes? Si Wendy estuviera aquí, no tendrías que estar haciendo el trabajo de una mujer.

               

A Yoongi le costó no saltar a través de la habitación y rasgar la garganta de Douglas por su comentario, pero sabía que en aquél momento, necesitaba controlar su  temperamento.  Era  más  importante  obtener información  de  Douglas  que descargar su ira con él.                       

 

Estoy seguro de que tienes razón, Douglas, y tal vez podamos hablar de eso. Ahora, ¿por qué no vuelves al estudio y tomas otra copa mientras yo termino? Jimin bajará en un momento a hacerte compañía.

 

Yoongi apretó los dientes mientras observaba como Douglas asentía con la cabeza y caminaba de regreso al estudio, cerrando la puerta detrás de él. Oh, él quería arrancar trozo a trozo de ese hombre. Sabía que su temperamento estaba pendiendo de un hilo.

 

Como consuelo, se prometió un trocito de ese tipo cuando todo hubiese terminado. Hasta entonces, iba a tener que mantener un poco de espacio entre ellos. Necesitaba información que sólo Douglas podría proporcionar en ese momento. Tenía que mantenerlo con vida.

 

Oyendo la puerta del dormitorio abrirse, Yoongi volvió su mirada para ver salir a Jimin, suavemente cerrando la puerta detrás de él. Fue un alivio cuando Jimin miró hacia él y asintió con la cabeza. Namjon y Jin debían estar en camino de vuelta a casa.

 

¡Bien! Eso significaba que Jimin podría ocuparse de Douglas, mientras él se encargaba de Taehyung. Yoongi cruzó la habitación y se dirigió hacia la escalera cuando oyó una voz que venía del estudio. Se acercó a la puerta y escuchó con curiosidad, Douglas debería haber sido el único en el cuarto ¿Con quien estaba hablando?

 

Sí, sí, ya sé lo que estás diciendo y no, yo no le dije nada a él, pero aún así creo que sospecha algo. —le oyó decir a Douglas. Hubo una pausa pequeña, Douglas volvió a hablar. No, él se llevó a la pequeña mierda a arriba. Dijo que se quedó dormido mientras trabajaba.

 

Otra pausa.

 

—No sé. Me dijo que estaba limpiando después de la fiesta.

 

Ya que no se oía ninguna otra voz, Yoongi pensó que estaba hablando por teléfono. Sólo esperaba que se tratara de una línea de la casa. Hizo un gesto a Jimin para  vigilar la  puerta mientras se  acercaba y  con  mucho  cuidado cogió  el teléfono, cubriendo la boquilla con la mano.

 

—¿Y bien? ¿Qué  más te dijo? ¿Dijo   algo sobre Wendy? —Una voz extraña del otro lado le preguntó. Yoongi estaba bastante seguro de que nunca había oído esa voz antes. No le sonaba familiar.

 

No, bueno, sí. Él dijo que estaba dispuesto a discutir conmigo. Si pudiéramos deshacernos de ese pequeño juguete con el que está fascinado, creo que podría llegar a ver las cosas a nuestra manera —dijo Douglas.

 

—Si tú y Wendy no hubieran jodido tanto las cosas, no estaríamos en esta situación en primer lugar, Douglas.

               

—No es mi culpa que el Alfa eligiera andar a la caza de humanos. Si él se hubiera atenido al programa, nada de esto habría sucedido —dijo Douglas—. Se suponía que tú lo mantendrías a raya, no yo.

 

No lo puedo ver a cada segundo de cada día. Era tu responsabilidad mantenerlo vigilado aquella noche. Puedo decir que nadie está contento con eso. Necesitamos al Alfa para mantener al resto de la manada unida.

 

En unas cuantas semanas más ¿Qué va a importar? El resto de la manada será entregada a ellos y nosotros seremos ricos. ¿A quién le importa quién sea el Alfa para entonces? Va a estar muerto de todos modos.

 

Porque, imbécil, el acuerdo fue que seguiremos dándoles la sangre de hombres lobo si queremos recuperar nuestro dinero. No hay sangre, no hay dinero. Y, personalmente, yo particularmente no quiero ser uno de los donantes de la sanguijuela. —gritó la voz.

 

Yoongi levantó los ojos para mirar al otro lado de la habitación a Jimin, preguntándose si había oído lo mismo que él. Jimin parecía absolutamente estupefacto y asintió con la cabeza, diciéndole a Yoongi que lo había escuchado.

 

Entonces, ¿qué quieres que haga?—preguntó Douglas.

 

Mira, tú tienes que convencerlo de deshacerse de ese juguete y tomar a Wendy como compañera. Ella tiene que estar al mando antes de que nuestros planes continúen. Una vez que estén acoplados y que ella esté embarazada, podemos enviarles a Yoongi y entonces podrán hacer lo que quieran con él.

 

Este plan me suena más complicado a cada momento. ¿Por qué no podemos simplemente llevarlo a cabo ahora y poner a uno de los nuestros en su lugar?

 

Debido a que, sólo se puede ser Alfa a través de un desafío. Ninguno de nosotros puede desafiar a Yoongi y vivir. Es demasiado fuerte para eso. Pero si Wendy se acopla al Alfa y queda embarazada de su hijo, cuando él muera, podemos hacer que alguien tome el cargo de tutor del niño hasta que tenga la edad suficiente para gobernar.

 

Eso va a llevar mucho tiempo, ¿No te parece?—preguntó Douglas.

 

No, no realmente. Con Wendy siendo medio hombre lobo y medio chupasangre, le permitirá acelerar el periodo de gestación. Ella podría parir al niño en cinco meses. Una vez que esté en el poder, podemos continuar con el plan.

 

Entonces, ¿Cómo va a conseguir quedar embarazada si él ya está acoplado?— Douglas preguntó.

 

—Si su compañero está muerto, se rompe el vínculo entre ellos y él queda libre. Creo que esa fue la intención de Wendy esta noche, cuando lo atacó. Sólo habría deseado que ella terminara el trabajo. Entonces, no estaríamos en este apuro.

 

Bien, ¿Quieres matar a Taehyung, entonces?

 

No, no. Wendy actuó esta noche impulsivamente. No debería haberle atacado, todavía no. Esto solo va a poner en alerta a Yoongi y ahora ella necesita tiempo para sanar. La pequeña mierda la apuñaló con algo. Solo tienes que seguir actuando como si fueras un estúpido igual que hasta ahora y él nunca debe enterarse de que estás actuando.

 

—¿Qué pasa si la vio?

 

No lo hizo. Además, dudo que pueda recordar ninguna cosa. Si empieza a parecerte que Yoongi sospecha demasiado, busca una excusa, vete al baño, y nos llamas. Entonces iremos y trataremos con él. Por ahora, quiero que te quedes ahí y averigües todo lo que puedas acerca de lo que el Alfa sabe. Solo actúa de forma natural y manipúlalo.

 

Está bien, pero me debes una por esto. No me gusta actuar como el “tonto del pueblo”—dijo Douglas.

 

Tú eres el “tonto del pueblo”, Douglas. Ahora cuelga antes de que te descubran al teléfono.

 

Yoongi esperó hasta que Douglas colgó el teléfono, antes de colgar el que tenía en la mano. Le hizo un gesto a Jimin para que entrara y mantuviera a Douglas ocupado mientras que él se iba arriba y se hacía cargo de Taehyung. Sólo esperaba que los refuerzos llegaran aquí a toda prisa. Todos ellos estaban en gran peligro.

 

Una parte de Yoongi quería agarrar a Taehyung y correr. Cualquier cosa para mantener a   su pequeño compañero fuera de peligro. La otra parte, la parte Alfa, necesitaba mantener el control y reunir tanta información como le fuese posible. Cuanto más supiera, más tendría con qué luchar.                           

Rápidamente subió las escaleras, Yoongi se dirigió al dormitorio. Ahora que la casa estaba totalmente cerrada con llave y Jimin mantenía ocupado a Douglas, era el momento para que él viera a su bebé. Yoongi se dirigió directamente al cuarto de baño y abrió el grifo, asegurándose de que el agua estuviera caliente, pero no demasiado. Añadió un poco de sal de Epsom y reunió algunos suministros para limpiar las heridas de Taehyung. Se  sacó la camisa  por la cabeza y la  puso sobre el  mostrador para  más adelante. Si a Taehyung el vestirse con sus camisas lo hacía sentir mucho más cómodo, Yoongi  haría  lo  que  fuera  para conseguirlo. Cerrando  el  agua,  volvió  a la habitación para coger a Taehyung.                         

 

—¿Taehyung? Voy llevarte al cuarto de baño para limpiarte ahora, ¿De acuerdo, cariño? Sólo agárrate y yo haré todo el trabajo—dijo él suavemente mientras lo sacaba de entre las mantas y lo levantaba en sus brazos.

 

Yoongi no tenía ni idea de por qué estaba hablando con Taehyung sabiendo que estaba inconsciente, salvo que lo hacía sentirse mejor. Tal vez sólo era porque una parte de él esperaba que Taehyung lo oyera a algún nivel y que no estuviera asustado.

 

Una vez en el cuarto de baño, Yoongi dejó caer la toalla con que había envuelto a Taehyung en el suelo y lo metió en la bañera, manteniendo un brazo alrededor de su cuello para mantenerlo apoyado. Con la otra mano, cogió un paño limpio y empezó a lavarlo.

 

Era un trabajo lento y tedioso tratar de alcanzar hasta el último corte y arañazo sin causarle a Taehyung demasiado dolor. En el momento en que terminó, el agua era de color rojo y Yoongi tenía lagrimas en los ojos. Estaba más que agradecido de que Taehyung estuviese dormido durante todo el proceso.

 

Aunque él no parecía estar gravemente herido, fue muy duro para Yoongi, tener que lavar cada pequeño corte y raspadura. Sentía que le estaba creando más dolor con la limpieza. A excepción de las heridas punzantes en el cuello y algunos moretones alrededor de los ojos y la mejilla izquierda, Taehyung parecía como siempre: hermoso y adorable.

 

Levantando a Taehyung en sus brazos, lo secó cuidadosamente y agarrando la camisa del mostrador se la puso metiéndola por sobre su cabeza.

 

Llevándole de regreso al dormitorio, Yoongi puso a Taehyung en el sofá pequeño mientras cambiaba las sábanas, y luego lo colocó en la cama.

 

Una vez que cubrió a Taehyung hasta la barbilla y él estaba metido dentro, Yoongi finalmente dejó ir sus emociones. Acostándose al lado de Taehyung, envolvió sus brazos alrededor de él, hundiendo el rostro en su cuello, lloró en silencio.

 

Inesperadamente, sintió una mano acariciando su cabello. Palabras sin sentido murmuradas suavemente fueron canturreadas en su oído. Levantando su cabeza, se sorprendió al ver que los ojos color verde de Taehyung estaban mirándole.

 

Oye, bebé, ¿cómo te sientes?

 

—Un poco cansado y muy dolorido, pero estoy bien—dijo Taehyung cuando él se acercó y enjugó una lágrima que salía de la mejilla de Yoongi—. Te dije que no te dejaría.

 

Yoongi bajó la mirada, avergonzado de ser atrapado llorando.

 

—Lo sé, pero…

 

Nada de peros, ¿Recuerdas?—dijo Taehyung.

 

Taehyung—Yoongi sólo dejó de llorar cuando Taehyung levantó su mano y colocó un dedo sobre los labios.

 

Nada de peros, Min— dijo Taehyung con firmeza.

 

Está bien, Taehyung, sin peros—se rió débilmente Yoongi. Ahí realmente no había discusión con Taehyung, cuando él se metía de lleno en uno de sus obstinados estados de ánimo. Tan adorable como él era cuando se ponía así, también podía ser un verdadero dolor en el culo.

 

—¿Sabes?, quise decir lo que dije antes—le susurró Taehyung.

 

Yoongi le sonrió.

 

—Ya lo sé, cariño. Quise decir lo que dije, también.

 

—¿Aunque sea un hombre?—preguntó Taehyung con incertidumbre.

 

El que seas un hombre es sólo un valor añadido—aseguró Yoongi.

 

—¿Ah, sí? Así que ¿ahora te has convertido en un hombre gay?

 

Digamos que he desarrollado una fuerte obsesión por todas las cosas de Taehyung.

 

Todas las cosas de Taehyung, ¿eh? ¿Podrías ser más específico?—Taehyung gimió cuando él se apretó contra el cuerpo musculoso de Yoongi.

 

Taehyung, no creo…

 

—¡Bueno, no “creas”! Sólo bésame— dijo Taehyung cuando se inclinó y apretó sus labios contra los suyos.

 

Yoongi trató de resistirse a Taehyung durante unos aproximadamente… dos segundos, antes de que él estuviera devolviendo el beso, presionando sus labios contra los de Taehyung a medida que avanzaba con su lengua para acariciarlo, gimiendo cuando sus lenguas se encontraron.

 

Quería seguir besando a Taehyung para siempre, pero sabía que si continuaba mucho más tiempo, no sería capaz de dejarlo con sólo besos. Quería hundir su pene profundamente en Taehyung, pero Taehyung, simplemente no estaba listo para eso.

 

Min…— Taehyung gimió cuando él separó sus labios—Hazme el amor.

 

Yoongi se quejó, bajando la frente hacia abajo contra la suya.

 

—No puedo, cariño. Estas demasiado herido. No quiero hacerte más daño del que ya te hicieron.

 

—Te necesito, Min. Necesito sentir que me reclamas otra vez y sacarme de encima la sensación de esa mujer mordiéndome. Tengo que reemplazarla contigo. ¿Por favor?— Taehyung suplicó.

 

Yoongi miró los ojos desesperados de Taehyung por un momento antes de asentir con la cabeza.

 

—Está bien, pero no intentarás moverte, ¿Me entiendes? Voy a hacer todo el trabajo. Tú solo te tumbas ahí. Pero si te hago daño, me lo dices.

 

Nunca podrías hacerme daño por amarme, Min—le aseguró Taehyung, suspirando con satisfacción un momento más tarde cuando Yoongi se acercó a descansar entre sus piernas, su cuerpo grande cubriendo el suyo.

 

Yoongi comenzó en la parte superior del cuerpo de Taehyung, dejando algunos pocos besos a lo largo de la línea de su mandíbula antes de moverse a su cuello. Prestó especial atención a las pequeñas heridas de incisiones en el cuello, teniendo en cuenta el sabor amargo que encontró.

 

Él sabía que iba a recordar aquel gusto durante el tiempo que fuera necesario.

 

Empujando la camisa de Taehyung hasta el cuello, besó el camino hacia sus pezones, parando a mordisquear en cada uno. Hizo una pausa para mirar a la cara de Taehyung.

 

—¿Alguna vez has considerado ponerte perforaciones?

 

Yoongi le preguntó mientras tiraba de un pezón con el dedo.

 

—¿Te gustaría? ¿Eso te excitaría?— le susurró Taehyung.

 

Yoongi volvió a mirar sus dedos, tirando suavemente de la pequeña y dura protuberancia.

 

—Sí, creo que lo haría—dijo, con voz temblorosa, cuando ya se estaba imaginando el pezón perforado con un pequeño aro de oro—. Creo que sería muy sexy.

 

Entonces haré que me los perforen—respondió Taehyung.

 

Yoongi miró a Taehyung de nuevo, dándole una gran sonrisa.

 

—Me gustaría — dijo antes de devolver su atención a los pezones de Taehyung, inclinándose hacia abajo para meter uno en la boca.

 

Bien, porque me gusta mucho eso—se quejó Taehyung.

 

—¿Te gusta que juegue con tus pezones, bebé?—preguntó Yoongi con voz ronca.

 

—¡Diablos, sí!—gimió Taehyung, arqueando su cuerpo, presionando más el pezón en la boca de Yoongi—. Se siente tan bien.

 

Yoongi sonrió para sí, mientras movía los labios más abajo por el cuerpo de Taehyung, con las manos sobre sus pezones. Gracias a Dios que puedo realizar múltiples tareas, pensó Yoongi cuando sus labios se movieron hacia abajo sobre el pequeño punto cóncavo por debajo del ombligo de Taehyung y sus dedos apretaban sus pequeñas protuberancias marrones.

 

En el momento en que llegó a la polla que sobresalía de Taehyung, estaba dispuesto a llevar las cosas al siguiente nivel.

 

—Aguanta, cariño. Tengo que quitarme estos pantalones.

 

Yoongi le dijo cuando se dio la vuelta y Taehyung dejó escapar un gemido de protesta.

 

Yoongi rápidamente bajó los pantalones al suelo, cogió la botella grande de lubricante y volvió a arrodillarse entre las piernas de Taehyung.

 

—Date vuelta, bebé.

 

Mientras Taehyung dio una vuelta sobre su estómago y dobló sus rodillas bajo su cuerpo, Yoongi roció un poco de lubricante en sus dedos.

 

Dejó caer la botella en la cama, miró hacia abajo a Taehyung, gimiendo cuando su polla se interesó seriamente en lo que tenía delante de él.

 

—¡Maldita sea! Qué hermoso eres—le susurró Yoongi, sus ojos bebiendo en las nalgas suavemente redondeadas, el pequeño orificio fruncido esperando ansiosamente sus dedos, y los latidos de su polla entre las piernas de Taehyung.

 

Extendiendo su mano, Yoongi esparció lentamente el lubricante alrededor de la estrecha entrada de Taehyung, a continuación, presionó suavemente con el dedo pulgar. Se detuvo al instante cuando oyó gritar Taehyung.

 

—¿Te duele?—preguntó con preocupación.

 

—¡No!—protestó Taehyung mientras apretaba su cuerpo de regreso hacia el dedo en su culo.

 

Yoongi sonrió, dándole una palmada a Taehyung ligeramente en el culo cuando él comenzó a moverse contra el dedo otra vez.

 

—Te dije que no te movieras Taehyung.

 

—¡Min!

 

Yoongi sonrió otra vez, empujó otro dedo en Taehyung, gimiendo con la sensación de sus músculos apretándose alrededor de ellos. Sabía que en un momento esos músculos agarrarían su dolorida polla. La expectativa era una tortura. Un tercer dedo hizo a Taehyung mover sus caderas de nuevo, tratando de atravesarse en los dedos de Yoongi.

 

—Taehyung, se supone que no te moverías.

 

No puedo evitarlo—se quejó Taehyung.

 

Vale, vale, separa las piernas un poco más—ordenó, acercándose al cuerpo de Taehyung cuando él le obedeció. Yoongi sacó sus dedos suavemente y alineó su polla con el culo de Taehyung. —¿Estás listo para mí, cariño?

 

Min, voy a ir a buscar una de las bandejas para hornear si no metes tu verga en mi culo en los próximos cinco segundos—gruñó Taehyung, levantando la cabeza para mirarlo sobre su hombro.

 

Cinco segundos, ¿eh?— Yoongi se rió entre dientes.

 

Rápidamente frotó su pene sobre la carne sensible de Taehyung un par de veces.

 

Uno.

 

Luego pasó el pulgar hacia abajo sobre su agujero fruncido.

 

—Dos.

 

Deslizó su mano hacia abajo para apretar las pelotas de Taehyung.

 

—Tres.

 

A continuación descendió un poco más hasta golpear la polla de Taehyung un par de veces.

 

—Cuatro.

 

Movió sus manos hacia atrás hasta extender las mejillas del culo de Taehyung y alineó su pene con la entrada, empujando solo la punta en él. Sonrió abiertamente a Taehyung.

 

—¿Cómo lo estoy haciendo hasta ahora, cariño?

 

—¡Min!—Taehyung gritó de frustración.

 

—¡Cinco!—dijo Yoongi mientras empujaba hacia adelante hundiéndose en el interior de Taehyung hasta la raíz, Taehyung gimió cuando sus músculos se cerraron instantáneamente alrededor de él. Yoongi se inclinó hacia adelante para descansar su cabeza en la mitad de la espalda de Taehyung, vencido por el placer de estar en el apretado interior del pequeño cuerpo.

 

—¿Esto está bien para ti, bebé?—le preguntó un momento después.

 

Si no empiezas a moverte, te juro…—Taehyung gruñó.

 

Todas esas amenazas, Taehyung. Realmente deberías hacer algo con respecto a ese problema de ira que pareces tener—dijo Yoongi.

 

—¡Min, por favor!—rogó Taehyung agarrándose a los brazos de Yoongi.

 

Ah, ahora lo veo—dijo Yoongi cuando él comenzó lentamente a mover sus caderas—, es mucho más agradable cuando me lo pides de forma adecuada.

 

—¡Cállate y jódeme!—ordenó Taehyung.

 

Yoongi movió sus caderas más rápido, hasta que pudo oír los pequeños gemidos y lamentos saliendo de la boca de Taehyung.

 

—¿Es esto lo que querías, Taehyung?

 

—¡Más fuerte!

 

En ese punto, Yoongi se sintió muy feliz de hacerlo. Agarró las caderas de Taehyung con más fuerza y empezó a golpearlo ferozmente, una y otra vez. Cuando el cuerpo de Taehyung empezó a temblar, Yoongi se inclinó sobre él, colocando su pelo a un lado sobre su cuello.

Inclinó la cabeza de Taehyung a un lado, lamiendo las dos pequeñas heridas del vampiro.

 

—Eres mío, Taehyung, eres mío, tu cuerpo es mío, tu amor es mío. Nadie hará esto más que yo. ¡Nadie! —gruñó justo antes de hundir sus colmillos en la suave carne sobre las dos señales dejadas por la sanguijuela.

 

—¡Min!—gritó Taehyung, cuando él se corrió, cubriendo las sabanas debajo de él con un chorro tras otro de su semilla. Taehyung apretó con las manos las sábanas al lado de su cabeza, mientras sus músculos internos ejercían un férreo control alrededor del miembro de Yoongi, forzando también su liberación.

 

Yoongi sacó los dientes justo a tiempo de rugir cuando llenó a Taehyung con su liberación. Continuó empujando en Taehyung hasta que sintió que el nudo se extendía, y luego se inclinó para lamer la marca de su mordedura. Yoongi disfrutó con el nuevo sabor que saltó a su lengua reemplazando la mancha de la mordedura del vampiro.

 

Envolviendo sus brazos alrededor de su compañero, Yoongi se dio la vuelta cayendo a su lado y llevándose a Taehyung con él. Una mano se posó en el abdomen de Taehyung, la otra se movía debajo de su camisa agarrando el pezón. Su rostro estaba enterrado en su cuello cuando inhaló el perfume embriagador de su compañero.

 

Taehyung olía como su Taehyung otra vez, dulce y picante a la vez, y totalmente intoxicante. Yoongi de repente sintió como si todo estuviera bien en el mundo de nuevo. Se sentía tranquilo, sosegado, y satisfecho.

 

Taehyung giró la cabeza para mirar a Yoongi cuando emitió un pequeño suspiro.

 

—¿Qué?

 

Yoongi negó con la cabeza.

 

—Estaba pensando. Hueles a ti otra vez.

 

—¿A qué olía antes? ¿A ti?

 

No, pero no olías a ti mismo. Los lobos tienen un gran sentido del olfato. La primera vez que te conocí, ¿Cuándo entraste en aquel cuarto de baño? Podía olerte incluso antes de llegar. Era excitante. Sólo tu olor me puso duro como una roca.

 

Me imagino que para un hombre hetero, debió haber sido muy confuso— sonrió Taehyung.

 

No tienes ni idea—se rió Yoongi—. Una vez que te reclamé, sin embargo, tu olor cambió. Era sutil, pero estaba allí. Olías como tú, pero con algo de mí. Cada vez que te reclamo, renuevo esa… marca de olor, supongo que se la podría llamar así.

 

Bueno, gracias a Dios no sientes la necesidad de orinar sobre mí—dijo Taehyung—. Así que, cuando ella me mordió, ¿me cambió esa esencia?

 

Yoongi asintió con la cabeza, riendo por las palabras de Taehyung.

 

—Sí, lo hizo. Yo no lo había notado hasta ahora. Supongo que estaba demasiado preocupado por ti. Pero ahora que te he reclamado de nuevo, puedo saborear la diferencia.

               

—El sabor es a mi, de nuevo, ¿Con algo de tí?— preguntó Taehyung.

               

—Sí. Sé que suena raro, pero…—dijo Yoongi, un poco avergonzado.

 

Aquí está esa palabra otra vez. ¿No se suponía que ya no la utilizaríamos? preguntó Taehyung.

 

Yoongi sonrió.

 

—Vale, vale. Es extraño y vas a tener que lidiar con ello. ¿Qué tal ahora?—preguntó Yoongi.

 

Mucho mejor, y no puede ser más extraño que la cosa esa del acoplamiento de la luna llena de la que Jungkook me habló. Ya tengo una bolsa preparada con mis mejores tapones para el culo, una gran botella de lubricante, y un lugar escogido para nuestra noche juntos.

 

Yoongi arqueó una ceja mientras levantaba la cabeza y miró a Taehyung.

 

—¿El acoplamiento de luna llena no te molesta? Ya sabes que no estaré totalmente con forma humana, ¿no? Voy a ser incapaz de controlarme a mí mismo. Te voy a cazar, y te tomaré y, probablemente te joderé hasta que no puedas caminar.

 

Lo sé —sonrió Taehyung—. Cuento con ello.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

CAPITULO 8

Amanecía. Jin y Namjoon se despedían de Taehyung Y Yoongi.   El destino los separaba una vez más.   Yoongi y Taehyung se quedaron en...