Taehyung se despertó con un gran pesado bulto encima de él que lo aplastaba. Estaba sudando a mares y, por su vida, no podía recordar dónde estaba. La confusión nubló su mente, todavía un poco borrosa por el sueño e intentó recordarlo.
Un suave ronquido despejó la niebla en su cabeza. Taehyung
sonrió para sí mismo cuando no sólo recordó dónde estaba, sino con quién
estaba.
Yoongi.
¿El hombre estaba tumbado sobre él para protegerlo? Si lo
hubiera hecho, Taehyung tendría que agradecérselo bien. Le parecía justo para
él. Se movió un poco, tratando de deshacerse del montón de cobertores cuando
sintió la presión del cuerpo de Yoongi con facilidad, y como luego rodaba hasta
quedarse acurrucado con él. Maldita sea, era bueno. Pero Taehyung tenía otras
cosas en mente e implicaba a Yoongi aún detrás de él, pero con menos ropa y más
sudor.
—¿Cómo está tu hombro? —Yoongi gruñó detrás de él,
asustándolo porque no esperaba que se despertara. Pensaba que podía robar
algunos momentos para cobijar al hombre. Bien.
Encogió los hombros y entonces estiró los brazos encima de su cabeza, no sólo para estirarse sino también para probar su hombro.
— Parece que está mejor, no me duele. —Pero algo estaba
latiendo ahora y estaba un poco más al sur. Un latido del que podía ocuparse.
Yoongi pasó los dedos por su piel, produciéndole escalofríos
en todo el cuerpo. Mierda, el hombre le afectaba como ningún otro lo había
hecho. Sus dedos eran gentiles cuando buscaban en el área afectada cualquier
señal de ampollas que hubieran quedado o puntos doloridos. Taehyung apenas estaba
allí, permitiéndole, muy satisfecho, que le tocara en cualquier lugar, aunque
deseara que lo tocara menos. Estaba duro y su polla estaba tan dolorida que
probablemente podría golpear clavos con su erección.
—Realmente estoy bien. —Taehyung se estremeció al sentir su
voz ronca. Parecía más un adolescente pre—púber que un macho de veinte y pocos
años. Por mucho que su polla estuviera dura, estaba ignorando sus nervios
tensos mientras probaba y se arqueaba hacia atrás, empujando su culo en la
entrepierna de Yoongi. Buen Dios. El hombre estaba tan duro como él y no se
alejaba. Quería lloriquear, estaba tan malditamente caliente...
—¿Algo que quieras, Taehyung? —Yoongi susurró en su oído y
diminutas briznas de aire le hicieron temblar por la necesidad. Taehyung lo
quería. ¿No podía simplemente Yoongi agarrar su culo, empujar su entrepierna e
iniciar las cosas? Asintió con la cabeza, esperando que fuera una respuesta
suficiente.
Por favor, no me hagas que te lo pida.
—Dímelo—, Yoongi gruñó bajo en su oído mientras sus manos
empezaron a recorrer hacia abajo. La sensación era increíble y no quería que
parara. Cuando comenzó a pasar los dedos entre sus nalgas, pensó que se
desmayaría de deseo. No podría aguantar más. Necesitaba que Yoongi se enterrara
profundamente dentro de él, y en los próximos cinco segundos, si no iba a
correrse.
Gimió con el pensamiento de su polla deslizándose para
adentro y para afuera de su culo.
—Por favor, Yoongi
La presión aumentó cuando un dedo circuló el anillo apretado
de músculos, pero si el hombre sólo metiera el dedo, gritaría de frustración.
—Sólo dime lo que quieres, cariño.
Mierda. El hombre quería torturarlo. Sabía que si no le
decía lo que quería, estaría haciendo que la noche fuera muy larga y por muy
tentador que fuese, necesitaba sentirlo empujándolo en el colchón. Tragando el
nudo en la garganta, Taehyung expresó sus deseos.
—Hazme el amor.
Taehyung resopló con frustración, rodó con valentía sobre su
espalda, y agarró su propia polla, acariciándola lentamente, mientras todo lo
que hacía Yoongi era gemir. Necesitaba alguna acción, maldita sea, y si Yoongi
no estaba dispuesto a hacer nada sobre su erección, consideraría el asunto en
sus propias manos, literalmente.
Taehyung vio que Yoongi lo miraba. Se pasó el pulgar sobre
la hendidura, extendiendo pre—semen alrededor de la cabeza de color púrpura.
Dios, estaba a punto de venirse sólo por jugar con su propia polla mientras Yoongi
miraba.
¿Cómo sabía que le gustaba que lo miraran?
—Oh Dios, Yoongi—, gritó mientras seguía acariciándose. Los
ojos de Yoongi eran piscinas líquidas llenas de lujuria cuando se deslizó hacia
abajo en la cama y pasó su lengua entre las bolas y el culo de Taehyung,
moviéndola y agitándola, llevándolo a la locura.
—Sí—, Taehyung silbó mientras sus caderas comenzaron a
balancearse hacia adelante y hacia atrás sobre su boca. Y se sentía muy bien en
su culo.
Taehyung quería golpear los puños en el colchón cuando Yoongi
levantó su cabeza. Estaba siendo muy bueno.
—¿Sabes si necesitamos condones?
—No lo sé. Tenemos que ser precavidos. —Taehyung dejó caer
su cabeza hacia atrás, deseando que la lengua de Yoongi se moviera hacia él y
jugara de nuevo. Y consiguió su deseo.
Yoongi bajó la cabeza y su lengua, dientes y labios lo
devoraron. Taehyung comenzó a balbucear nada coherente. Su cabeza se agitaba de
un lado a otro mientras balanceaba su culo en la boca caliente de Yoongi.
Quería que lo follara hasta que se olvidara de su maldito nombre, pero parecía
que Yoongi tenía otros planes, lo que también le iba bien. Nunca había tenido
ninguna lengua antes ahí y las sensaciones eran increíbles. Nunca supo que
tener su culo chupado podría sentirse tan bien.
****
Lamiendo sus labios, Yoongi sabía que tenía que probar la
gruesa polla del hombre. Esa dureza le estaba tomando el pelo desde la noche
anterior, cuando Taehyung estaba en la ducha. Quería probarlo en ese momento,
pero Taehyung parecía muy cansado.
Nos obstante, parecía que estaba ansioso por eso ahora.
Pensó en la noche anterior, cómo tal vez lo usó sexualmente y lo que descubrió
no le gustó aunque no sabía por qué. Y ese pensamiento lo perturbó. Taehyung le
afectaba de un modo que ningún otro hombre había hecho y Yoongi esperaba que
hubiera más que sólo sexo.
Taehyung era el tipo de persona con el que podía verse
pasando el resto de su vida, y una vez más eso lo asustó.
Intentaría entender todo esto más tarde. Ahora tenía una
hermosa polla para tragar.
Yoongi levantó su cuerpo mientras empujaba las rodillas de Taehyung
hacia atrás y lo que vio le excitó aún más. El deseo de sumergirse en Taehyung
era feroz y no sabía lo que quería en ese momento, su polla o deslizarse dentro
de él. Las posibilidades eran infinitas. Quizás trabajara lentamente su camino
hacia el cuerpo tentador del hombre. Yoongi lamió la arrugada bolsa de las
bolas de Taehyung, inhalando el olor varonil.
Sonrió para sí mismo cuando Taehyung gritó. El sonido envió
picos de excitación a su columna vertebral. Taehyung era muy sexy cuando se
sonrojaba y Yoongi estaba amando el hecho de que tenía que persuadirlo más para
que eso saliera. Taehyung retorció su ondulante cuerpo contra la boca de Yoongi.
No sería capaz de aguantar más tiempo.
Yoongi levantó la cabeza para mirar a Taehyung, que tenía
una expresión en su cara que le dijo que continuara. Yoongi sonrió y se alegró
de que Taehyung se irritase si él se detuviera. Eso le dijo que estaba
haciéndolo todo bien.
Yoongi sonrió y, en seguida, metió su lengua en el estrecho
agujero de Taehyung que gritó y empujó sus caderas mientras su mano acariciaba
su polla más rápido. Ya que no tenía preservativos a mano, su boca tendría que
hacer el resto. No era lo mismo pero podía hacer esto muy interesante.
Empujó las piernas de Taehyung más arriba, levantándolo de
la cama, y atacó el dulce agujero en venganza.
—Cerca, muy cerca. —Taehyung gimió. Yoongi podía ver que las
bolas del hombre se apretaron a su cuerpo. El estrecho agujero latía alrededor
de su lengua mientras lo follaba con su lengua junto con el pulgar. Su amante
sabía tan condenadamente bien que Yoongi tenía deseos de morder una de sus
nalgas. Las piernas del hombre estaban dobladas tan hacia atrás que parecía un
pretzel, y Yoongi amaba verlo así.
—¡Yoongi! —Taehyung gritó cuando cuerdas y cuerdas de semen
pintaron su cuerpo. Yoongi no iba a relajarse. El agujero de Taehyung palpitaba
alrededor de su lengua, y Yoongi iba a drenar hasta la última gota.
—Dame todo lo que tienes, Tae. —Yoongi pasó su lengua desde
las bolas hasta el culo, pellizcando su piel en el camino. Joder si no era la
cosa más caliente que había visto durante un orgasmo.
Yoongi acarició los muslos y el vientre Taehyung, ayudando a
su amante a que bajara de su orgasmo lentamente, sosteniéndolo. Quería
suplicarle a Taehyung que lo mordiera, pero se mantuvo en silencio. Taehyung ya
pensaba que ésa era la única razón por la que le estaba ayudando. Mientras
observaba su próxima respiración, Yoongi sabía que lo ayudaría
independientemente del hecho de que el hombre tuviera un conjunto perverso de
dientes y supiera qué hacer con ellos.
Yoongi gritó, saliendo de él un sonido muy impropio de un
hombre, cuando Taehyung le atacó, golpeándolo en su espalda con fuerza y
velocidad impactante, y le besó con un gruñido animal. Maldita sea, si no era
sexy como el infierno. Ese gruñido mandó escalofríos por todo su cuerpo y su
polla se hinchó con el ruido gutural. El vampiro estaba realmente gruñendo.
¡Maldita Sea!
—Tu turno. —Taehyung besó su camino hacia abajo por el pecho
de Yoongi, dándose tiempo para chupar cada pezón hasta dejarlos duros como
guijarros, y luego huyó hacia bajo para meter su lengua, directamente, en el
ombligo.
Yoongi tiró sus piernas hacia atrás, rozando su culo contra
el cuerpo de Taehyung. Nadie le había chupado su ombligo antes y Taehyung hizo
eso tan erótico como el infierno. Sus manos apretaron los hierros de la cama
cuando Taehyung tomó a Yoongi en su boca.
Dios, puta mierda, los ojos de Yoongi se giraron al sentir
los dientes de Taehyung raspar su polla. Tenía que ver eso. Tenía que estar
presente.
Mirando hacia abajo,
vio a Taehyung luchar para chupárselo. ¿Por qué? ¿Estaban sus dientes
impidiéndoselo o Taehyung no tenía experiencia? Le dio puntos por su entusiasmo
por hacer un buen trabajo. Eso era malditamente cierto. Sorbió y lamió sólo la
mitad de la polla de Yoongi en su boca y Yoongi estaba contento con eso. Sólo
el estar dispuesto a corresponderle era más que suficiente. Si Taehyung quería
practicar con él, ¿quién era él para detener al vampiro?
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