En el segundo que se cerró la puerta detrás de Hoseok y Yoongi y él fue puesto en libertad, Taehyung giró el puño derecho y lo plantó en el rostro de Namjoon. Su mano latía como si hubiera sido aplastada contra un muro de ladrillo y la acunó contra su pecho.
Pero al menos el labio de Namjoon estaba sangrando. Eso
trajo a Taehyung cierto grado de satisfacción. Justo hasta que el hombre
levantó los ojos y lo miró mientras se limpiaba la sangre de sus labios. Y
luego la bravata de Taehyung terminó tan rápido como había empezado.
Sus hombros se hundieron.
—Lo siento Namjoon. No debería haber hecho eso.
—No, tú no deberías —dijo Namjoon—. Pero entiendo por qué lo
hiciste.
Taehyung pasó la mano por su cabello, sintiendo la necesidad
de tirar de él, pero se detuvo a sí mismo antes de que eso sucediera. A Yoongi
le gustaba su cabello.
—Tenemos que traerlo de vuelta, Namjoon. No puedo… no puedo…
—Taehyung no sabía cómo describir lo que estaba sintiendo. Sólo sabía que no
podía estar sin Yoongi. Quería acurrucarse en una bola y morir.
—Lo sé Taehyung.
—¿Cómo lo sabes? —Espetó Taehyung mientras se alejaba de la
mano que Namjoon había posado en su hombro—. No tienes una pareja de vida. No
entiendes el vínculo entre Yoongi y yo o lo que se siente sabiendo que
probablemente está caminando hacia su muerte.
Taehyung estaba tan enojado que podría escupir. Se había
sentido impotente al ver a Hoseok caminar fuera del edificio llevándose a Yoongi.
Sabía lo que Yoongi iba a enfrentar en su casa. Había visto los moretones en su
amante cuando regresó, los que Yoongi trató de esconder de él y fingir que
venían de dormir debajo de un puente. Los puentes no dejaban huellas en forma
de contusiones.
Taehyung había esperado que Yoongi finalmente se abriera y hablara
con él sobre eso. Simplemente no había habido tiempo suficiente para construir ese nivel de
confianza. Y ahora, tal vez nunca lo habría.
—Sé cuán fuerte es el vínculo entre parejas de vida, pero
también sé que Yoongi no está caminando hacia la muerte. Es un miembro de mi
aquelarre y eso significa que cae bajo mi protección. Puedo entrar en el
territorio de su padre y pedir su regreso.
Taehyung soltó un bufido. La protección de Namjoon no había
sido muy buena hasta ahora.
—De lo que Hoseok no se dio cuenta es que yo, como alfa de Yoongi,
tengo todo el derecho de recuperar al miembro secuestrado de mi aquelarre y eso
es exactamente en lo que Yoongi se convirtió en el segundo en el que Hoseok lo
sacó por esa puerta.
Taehyung deseaba poder estar más emocionado acerca de las
palabras de Namjoon, pero no pudo. Sólo había un gran defecto en el plan de Namjoon.
—Yoongi no es un miembro de tu aquelarre, ¿recuerdas? No ha
habido tiempo para que puedas aceptar su juramento de fidelidad.
La ceja de Taehyung se arqueó cuando la sonrisa pícara tiró
de las comisuras de los labios de Namjoon.
—¿Sobre qué crees que cuchicheábamos?
Los ojos de Taehyung se abrieron cuando la implicación de
las palabras de Namjoon le golpeó como un mazo.
—¿Él prometió fidelidad a ti?
—Lo hizo y lo acepté en mi aquelarre. Como ser humano, no vas
a saber lo que debe buscar cuando ese vínculo se forma, pero sí el resto del
aquelarre. Ellos sintieron la conexión cuando Yoongi se convirtió en uno de
nosotros y todos y cada uno de ellos está dispuesto a ir a pelear por su
hermano de aquelarre.
Los ojos de Taehyung se movieron alrededor de la habitación,
mirando a cada miembro del aquelarre de Namjoon. Podía ver la apenas reprimida
furia a través de ellos. Todos estaban listos para ir a luchar por Yoongi. El
vínculo del aquelarre entre ellos lo exigía.
La mirada de Taehyung finalmente cayó sobre Namjoon de
nuevo.
—¿Realmente se puede hacer esto?
—Yo puedo. —Namjoon hizo una mueca mientras agarraba sus
costillas.
—Bueno, tal vez no personalmente. Puedo estar ahí para exigir
que el miembro de mi aquelarre me sea devuelto, pero dudo que pueda luchar por
el momento. Necesito un par de horas más antes de estar lo suficientemente bien
como para hacer eso.
Taehyung tragó saliva.
—Yoongi no tiene un
par de horas más.
—Lo sé Taehyung, créeme. He estado escuchando rumores acerca del aquelarre de Min Dowoo por un largo tiempo. Creo que tengo una
idea bastante clara de donde está metido Yoongi.
—¿Y simplemente le dejaste ir? —Espetó Taehyung—. ¿Cómo
pudiste hacer eso?
—Porque eso es
lo que Yoongi
quería. Su principal preocupación eras tú, su pareja de
vida. Y era la mejor manera de alejarte de Hoseok para evitar que te hiciera
daño. Si algo le sucede los perdemos a los dos. Yoongi puede manejarlo hasta que
lo rescatemos. Tu no.
Taehyung de repente se sentó en la silla más cercana y
hundió la cabeza entre
las manos. Por
primera vez desde
que descubrió el mundo
de Yoongi se
preguntaba si él
era el hombre adecuado para su
amante. Iba a terminar matando a Yoongi a ciencia cierta y todo porque él era
humano.
—Taehyung mírame.
Taehyung bajó las manos. Sus cejas se alzaron cuando vio a Namjoon
en cuclillas en el suelo delante de él.
Además del hecho de que el hombre era casi tan alto como él
cuando estaba agachado, le pareció mal que Namjoon se pusiera en cuclillas ante
nadie.
—Levántate —espetó Taehyung—. Te ves ridículo.
Namjoon se rio entre dientes y se levantó, para alcanzar una
silla, la cual le fue empujada. Se sentó y se enfrentó a Taehyung, luciendo pensativo
y casi tan preocupado como Taehyung se sentía. Taehyung no creía que nadie
estuviera tan preocupado como él estaba.
—No empieces a tener dudas acerca de Yoongi.
Taehyung se echó hacia atrás en su silla, sorprendido de que
Namjoon supiera lo que estaba pensando. ¿Podría el hombre leer la mente o algo así?
—No, no puedo leer la mente.
—Entonces ¿cómo…?
—Está escrito en tu cara.
Taehyung dejó caer los hombros. Le gustaba Namjoon, pero
realmente no quería que el hombre profundizara en su mente. Eso era simplemente
demasiado espeluznante.
—¿Recuerdas cuando hablamos sobre el vínculo entre tú y Yoongi?
—Sí —dijo Taehyung, no estando seguro a donde quería ir con
eso el hombre mayor.
—¿Recuerdas lo que
te dije? —Taehyung
asintió. No creía poder olvidarlo nunca. Había cambiado su vida. —Te advertí que una vez que decidieras
aceptar a Yoongi no habría vuelta atrás. Yoongi es tuyo para siempre. Morirá
sin ti. No puedes cambiar de opinión ahora que las cosas son difíciles.
—Estoy preocupado de no ser suficiente. No puedo luchar contra
uno solo de ustedes. Soy humano.
—Eso es verdad.
Por eso deja
que el resto
de los miembros de
tu aquelarre luche
por ti. Pero
no puedes renunciar a Yoongi. Te
necesita ahora mismo más que nunca.
—No puedo pasar el resto de mi vida dejando que ustedes peleen
mis batallas Namjoon. Eso está mal —Taehyung no había dado marcha atrás en una
pelea en su vida. Por supuesto, nunca se había
enfrentado a una
lucha como ésta
tampoco.
Namjoon miró a Taehyung por un momento y luego se echó a
reír.
—No estoy seguro de que entiendas lo que es exactamente un
aquelarre Taehyung.
—Perfecto, entonces explícamelo —Taehyung no estaba seguro
de que tenía que ver todo esto con traer de nuevo a Yoongi, pero Namjoon al
parecer iba a alguna parte con esta extraña conversación.
—El aquelarre está por el aquelarre.
¿Huh?
—Cuando te enteraste que yo estaba herido, inmediatamente te
hiciste cargo, te aseguraste de que tuviera un lugar seguro a donde ir y que
los miembros de mi aquelarre también tuvieran un lugar seguro a donde ir.
Organizaste el asunto de la comida para nosotros y todo lo demás.
—Estabas herido Namjoon —protestó Taehyung porque sabía que
no había hecho mucho—. ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Dejarte en algún motel
de mala muerte?
—Esperemos que no —se rio Namjoon—. Pero eso es lo que los
miembros del aquelarre hacen por los demás. Hacen siempre lo que pueden, que en
tu caso era darme un lugar seguro para recuperarme.
Taehyung hizo una mueca al recordar la lucha que acababa de
tener lugar en el bar.
—Supongo que no estabas tan seguro después de todo.
—Ese no es el punto Taehyung. Viste una necesidad dentro del
aquelarre y trataste de llenar esa necesidad. Será lo mismo para los otros
miembros de este aquelarre. Tú no eres capaz de luchar contra un vampiro y
alejarte de eso con vida. Existe la necesidad de que los miembros compañeros de
tu aquelarre luchen en tu lugar.
Taehyung se frotó el puente de la nariz cuando las palabras
de Namjoon comenzaron a tener sentido para él.
—Está bien, así que vamos a ver si lo entiendo bien —dijo,
mientras dejaba caer la mano a su lado—. Cuando hay una necesidad en el
aquelarre, no importa lo que sea, otros miembros del aquelarre tratarán de
llenarla.
—Exactamente.
Taehyung pensó por un
momento y se dio cuenta de que en realidad eso hacía de forma extraña, alguna
clase de sentido. Era como pertenecer a una gran familia, muy unida, sólo que
era una que bebía sangre. Frunció el ceño mientras miraba a los otros miembros
del aquelarre.
—Está bien, lo entiendo, pero si alguno de ustedes tiene una
necesidad de polla, no la voy a llenar. —Había líneas que Taehyung no estaba
dispuesto a cruzar, incluso por los miembros del aquelarre. Tan sumiso como Yoongi
era, Taehyung no tenía ninguna duda de que el hombre lo colgaría de las bolas
si lo hacía.
Varios de los miembros del aquelarre se rieron entre
dientes. Namjoon se limitó a sonreír.
—A pesar de que está bien que cosas ocurran entre compañeros de aquelarre, de alguna manera creo
que Yoongi no estaría de acuerdo con eso.
—Correcto. El rasgaría mi polla y me alimentaría con ella.
—No estoy seguro si diría eso...
—¿Me estás tomando el pelo? —Espetó Taehyung—. ¿Has visto lo
furioso que estaba cuando Hoseok me amenazó?
—Sí y tengo que decir que me ha sorprendido. No sabía que Yoongi
tuviera esa furia en él.
—Oh créeme, la tiene. A Yoongi puede gustarle ser mi sumiso,
pero no tengo ninguna duda que va a matar a cualquiera que trate de hacerme
daño —Taehyung parpadeó sorprendido cuando otro pensamiento le golpeó—. En
realidad lo lamento por Hoseok. Una vez que Yoongi ponga las manos sobre su
hermano, no va a haber demasiadas piezas que recoger.
—No te sientas tan
mal por él Taehyung —dijo Taemin desde donde se encontraba por
encima del bar—. Hoseok ha traído esto para sí mismo. No sólo atacar al alfa de
otro aquelarre, sino secuestrar a un
miembro de otro
aquelarre. Esa es una
sentencia de muerte de cualquier forma que se mire.
La quijada de Taehyung cayó.
—Ustedes son
realmente serios. —Sus ojos se fueron hacia Namjoon—. Realmente vas a matar a Hoseok.
—¿Qué te pareció que íbamos a hacer?
—No lo sé
—se encogió Taehyung—.
Darle una cuantas bofetadas o algo así.
—No Taehyung. —Namjoon se sentó hacia delante, apoyando los codos
en las rodillas—. Desafortunadamente, en el mundo que ahora vivimos, un reto
como éste se castiga con la muerte . Y Hoseok lo sabía cuando me atacó. Nació
en este mundo, no lo olvides.
—Supongo —Taehyung sintió
las hebras de
su cabello capturadas en sus
dedos mientras empujaba su mano a través de
ellas. Tiró hasta que cedió y luego movió su mano para frotar
la parte
posterior de su cuello—. Supongo
que nunca pensé en eso ¿sabes?
—Por eso es que ser aceptado en un aquelarre se toma tan en
serio Taehyung —dijo Namjoon—. Hay reglas con las que tenemos que vivir de acuerdo
o habría un caos en las calles.
—¿Te imaginas lo que sería para los seres humanos si no
tuviéramos estas reglas? —Preguntó Taemin—. Ellas están ahí para proteger a los
humanos tanto como para protegernos.
—Pero no sé ni lo que son las reglas. ¿Qué pasa si la jodo y
rompo algunas de ellas? ¿Vas a matarme a mí también? —Por primera vez desde que
se unió al aquelarre de Namjoon, Taehyung tenía miedo por su seguridad.
—No —dijo Namjoon—.
Vas a aprender
las reglas lo suficientemente pronto.
La mayoría de
ellas son bastante básicas, pero también
lo somos nosotros.
No me desafíes, escucha lo que
digo y no jodas
con los miembros de otro aquelarre. Aparte de eso, sólo recuerda
que yo estoy a cargo.
—Oh sí, eso es genial. —Rio Taehyung—. ¿Ya te he gritado
cuántas veces en los últimos veinte minutos?
Namjoon se rio entre dientes.
—No lo tomo como algo personal viniendo de ti. Tienes una
personalidad muy fuerte y no creciste en un aquelarre. Dudo que puedas llegar a
ser verdaderamente sumiso a mí, incluso si tengo que pedírtelo de vez en cuando
—Namjoon hizo un gesto con la mano hacia los otros hombres en la habitación—.
Ahora, si alguno de ellos me hablara de la manera que lo hiciste, estaríamos
caminando afuera para que la sangre no estropeara tu pequeño y bonito bar.
Taehyung le miró fijamente, con la boca abierta.
—Um, ¿gracias?
—Sólo recuerda lo que dije y nos llevaremos bien.
—Bien, tú eres el jefe.
—Sólo cuando tengo que serlo, de otra manera, haz lo que te
dé la gana. Con tal de que no se rompan las leyes del aquelarre ¿qué jodidos me
importa?
—Yoongi todavía es mío ¿verdad? —Taehyung tenía que estar
seguro.
—Sí Taehyung, soy tu alfa, pero Yoongi sigue siendo tuyo y
nos responde a los dos.
Taehyung saltó cuando alguien golpeó su mano sobre el bar. Se
volvió para ver a Taemin que lo miraba como si tuviera dos cabezas.
—¿Qué? Eso es lo que estabas tratando de decirme antes ¿no
es cierto?
Taehyung frunció el ceño.
—¿Qué era? —No tenía ni idea de lo que Taemin
estaba hablando. Por
lo general no
lo hacía. El hombre era extraño.
—Namjoon es el alfa de los dos, pero tú eres alfa de Yoongi.
—Sí.
—Mi pregunta sigue
siendo ¿qué órdenes
debe seguir Yoongi?
—Y mi respuesta sigue siendo la misma —dijo Taehyung—. Las mías.
Yoongi me pertenece.
—¿Y si tus órdenes son diferentes a las de Namjoon?
—No lo serán. Más allá de las normas del aquelarre, a Namjoon no
parece importarle lo que Yoongi
hace, lo que lo coloca
bajo mi autoridad.
Cuando se trata
de normas del aquelarre, Namjoon es el... er...
vampiro. Él sabe más que yo. Y cuando se trata
de la seguridad de Yoongi, estamos más o menos en la misma
página. Por lo tanto no veo que sea un problema.
—Bien dicho Taehyung —dijo Namjoon mientras se levantaba y luego
empujaba su silla— Ahora ¿te gustaría unirte a nosotros mientras vamos a
recuperar al miembro
secuestrado de mi aquelarre?
—Infiernos, ¡sí!
—espetó Taehyung mientras se colocaba en pie.
—Sólo recuerda que este es uno de esos momentos en los que
tienes que hacer exactamente lo que diga. Cualquier paso en falso de tu parte
podría hacer que perdamos a Yoongi para siempre. Tenemos que jugar con las
reglas de este aquelarre. ¿Entendido?
Taehyung tragó saliva y asintió, el temor por la seguridad
de Yoongi aumentó dentro de él a una velocidad alarmante.
— Entiendo. Sólo
quiero a Yoongi de vuelta a casa. No me importa cómo suceda o qué lo hará
posible. Sólo quiero que suceda y cuanto antes, mejor.
—Vamos a traerlo
a casa Taehyung
—dijo Namjoon—. Nunca dudes
de eso—. El
resto de los
hombres en la
habitación asintieron y añadieron su apoyo a las palabras de Namjoon. —
Yoongi es uno de los nuestros y eso significa que
vamos a luchar hasta la
muerte para traerlo a
casa, hasta el
último maldito de nosotros.
Ira helada creó
una máscara de piedra en el rostro de Namjoon.
—Hay una razón
por la que
somos llamados los Guerreros Proscritos, Taehyung. Seguimos
nuestro propio código de conducta y el código significa que no tenemos
misericordia por nuestros enemigos. Los que nos hacen daño aprenden de la manera
difícil porque no se debe joder con nosotros.
Los ojos de Taehyung se abrieron y estuvo de repente muy contento
de haberse unido al aquelarre de Namjoon en lugar de otra persona. Podría ser
la única manera en que él y Yoongi iban a sobrevivir.
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