CAPITULO 16

Taehyung estaba tan asustado que en su interior realmente le dolía. Jungkook fue baleado y sangraba por todo el lugar, posiblemente muriendo. Y ahora, Yoongi seguía hablando sobre un antiguo ritual vampiro que podría o no podría salvar a Jungkook, pero que lo convertiría en un vampiro.

 

Y tenían que tener sexo... con testigos.

 

Y con Jungkook herido como estaba, Taehyung no tenía ni idea de cómo en el infierno iba a suceder eso. Jungkook no podía ni moverse. No había manera de que pudiera soportar los rigores del sexo, especialmente con un hombre lobo. Yoongi era un amante duro, y a Taehyung le encantaba cada momento que tenía las manos del hombre en él. Sabía que Jungkook también lo hacía.

 

Pero eso aún no explicaba exactamente cómo se suponía que todo iba a tener lugar.

 

Taehyung vio cómo Jungkook era desnudado y luego acomodado en la cama. Su herida fue envuelta, una sábana cubrió sus genitales, y entonces el Príncipe Zacarius le ayudó a Jungkook a beber algo teñido de rojo de una taza. Tenía hojas verdes flotando en ella.

 

 —¿Qué es eso? —Taehyung preguntó, señalando la taza con su barbilla.

 

—Se trata simplemente de una droga que ayudará a detener el flujo de sangre y aliviar un poco el dolor de Jungkook. —Zacarius levantó la vista cuando retiró la taza de los labios de Jungkook—. No te preocupes, pequeño. No le hará daño.

 

Taehyung se dio la vuelta y se frotó las manos por la cara. Esto no iba a funcionar. No había manera de que lo hiciera. Él iba a perder a Jungkook, y no había nada que pudiera hacer. Él era humano, vampiro, lo que sea, y era completamente inútil.

 

—¡Taehyung! —gritó Yoongi agarrándolo por la cara—. Detente, ángel. Esto no está ayudando. Estás transmitiendo tu preocupación por todo el lugar. Jungkook está luchando tan duro como puede para mantenerse con vida, y tenemos que creer que él puede quedarse con nosotros.

 

—¡Lo sé, yo sólo... oh Dios, Yoongi! —Taehyung dejó caer su cabeza sobre el amplio pecho de Yoongi. Sintió los brazos del hombre envolverse alrededor de él y mantenerlo cerca—. Sólo lo necesito tanto. No sé lo que voy a hacer si él muere.

 

—Él no va a morir, ángel. Vamos a salvarlo y convertirlo en un vampiro como tú, ¿recuerdas?

 

—¿Qué si él no quiere ser un vampiro? —preguntó Taehyung, con un ligero temblor en su voz—. ¿Qué si nos odia por hacer esto?

 

—Nu... nunca podría odiarte.

 

—¡Jungkook! —Taehyung gritó mientras se daba la vuelta y se dejaba caer de rodillas junto a la cama. Tomó la mano de Jungkook entre las suyas, sin saber en qué otro lugar tocar a su compañero, pero necesitando llegar a alguna parte de él—. ¿Cómo te sientes?

 

—Como si me hubieran disparado. —Jungkook soltó una risita, y luego gimió y agarró su estómago con su mano libre—. Oh hombre, no tengo que hacer eso.

 

—¡No debes hacer que te disparen! —Taehyung escupió.

 

Jungkook sonrió, apretando la mano de Taehyung.

 

— Trabajaré en ello, amor.

 

—El Príncipe Zacarius dijo que te puede convertir en un vampiro como yo. —Jungkook empezó a reírse de nuevo. Taehyung se mordió el labio cuando Jungkook soltó su brazo y envolvió ambos alrededor de su cintura mientras se reía—. ¿Jungkook?

 

—Todo el camino a casa me preguntaba por qué no podía ser algo genial como un vampiro o un hombre lobo. Me seguía preguntando por qué me quedé atrapado siendo un humano mientras que ustedes dos tienen esas maravillosas habilidades. Quería ser lo que tú eres. Nunca pensé que podría doler condenadamente tanto llegar allí.

 

—Bueno, mira, eso es lo que te pasa por pensar. — Yoongi estaba intentando un poco de humor y vio que había funcionado cuando Jungkook rodó sus ojos cansados. Taehyung no estaba tan divertido. Metió su codo en el costado de Yoongi.

 

—Sé bueno —Taehyung le advirtió mientras de nuevo extendía su mano alcanzando la de Jungkook. Sólo la sensación de la cálida carne de Jungkook entre sus manos le trajo cierto grado de comodidad.

 

—Sí. —Jungkook agitó sus pestañas salvajemente, sacando una risa de Taehyung—. Sé bueno.

 

 —Por lo tanto, Jungkook —dijo Yoongi mientras tomaba una de las manos de Jungkook—, sobre este ritual. ¿Cómo te sientes al respecto?

 

—¿Qué implica esto?

 

—Uh... —Yoongi miró por encima de su hombro al Príncipe Zacarius. Aunque Wondin le había contado sobre el ritual que había transformado a Jimin, en realidad su hermano no había compartido los detalles.

 

El Príncipe Zacarius sonrió mientras daba un paso hacia adelante, con las manos juntas delante de él.

 

—Es como una especie de ceremonia de matrimonio. Voy a decir las antiguas palabras del ritual mientras tienes relaciones sexuales con tus compañeros y...

 

—¡Espera! —Los ojos de Jungkook se abrieron como platos—. ¿Tenemos que tener relaciones sexuales? ¿Cómo?

 

Zacarius arqueó una ceja.

 

—Había asumido que ya habían trabajado esos detalles.

 

Jungkook soltó un bufido.

 

—Yo sé cómo tener relaciones sexuales. Lo que no sé es cómo tener relaciones sexuales con un agujero de bala en el costado.

 

—Sí, puedo ver que eso podría ser un problema. Desafortunadamente, no hay una solución fácil. Para que el ritual funcione, tienes que estar íntimamente conectado con tus dos compañeros. El ritual se basa en tres puntos, tu mente, tu corazón y tu cuerpo. Los tres deben estar conectados. También debe haber un intercambio de sangre de todos ustedes o el resultado final será que sólo estés unido a uno de ellos.

 

—No —susurró Taehyung en voz baja, enterrando la cara en la mano que aún sostenía.

 

Esta era su peor pesadilla hecha realidad. Siempre había una parte de él que nunca creyó completamente en el vínculo que se había desarrollado en el último par de días entre los tres. Tenía miedo de no ser capaz de mantener ese cálido y seguro sentimiento que tenía cada vez que estaba con uno o sus dos compañeros.

 

—Taehyung, amor —dijo Jungkook—. Vamos a resolverlo.

 

—¿Cómo? —Taehyung sintió las lágrimas reunirse en sus ojos cuando levantó la cabeza—. No estás en condiciones de tener relaciones sexuales. ¿Cómo vamos a hacer esto?

 

—Si se me permite hacer una sugerencia —dijo Zacarius. Taehyung se volvió para mirar al príncipe, esperando desesperadamente que el hombre tuviera una respuesta a la situación—. Mientras que el ritual es muy firme acerca de esta conexión íntima, no es específico de cómo están conectados.

 

Taehyung miró al príncipe mientras las palabras del hombre daban vuelta en su cabeza. Tal vez...

 

—¿Una mamada es considerado lo suficiente íntimo?

 

El Príncipe Zacarius asintió.

 

—Creo que eso cumpliría con los requisitos del ritual, sí.

 

Taehyung de repente sonrió.

 

—Entonces consiga a sus testigos, alteza. Sé cómo hacer esto.

 

Taehyung se puso de pie y empezó a despojarse de sus ropas. Cuando Yoongi y Jungkook sólo quedaron allí y lo miraron como si tuviera un tornillo flojo, Taehyung rodó los ojos.

 

— Bueno, vamos —dijo mientras le agitaba su mano a Yoongi—. Desnúdate.

 

Los ojos de Yoongi saltaron al Príncipe Zacarius y a Wondin.

 

—¿Ahora?

 

 —Sí, ahora. —Por Dios, ¿qué parte de este plan no estaba entendiendo Yoongi? Taehyung resopló con fuerza. Aparentemente, iba a tener que dibujarles a sus compañeros un mapa, tal vez diagramas, también. Y si los tontos hombres todavía no lo entendían, tal vez tendría que dejar caer migas de pan en el culo de Jungkook—. Desnúdate. Vamos a jugar al hombre en el medio, sólo que yo consigo estar en el medio esta vez. Voy a darle una mamada a Jungkook mientras me jodes. Eso nos conectará a los tres.

 

—Pero... —Jungkook empezó.

 

Taehyung sentía que iba a pisotear con el pie. Sus compañeros podían ser tan exasperantes a veces, y esta era una de ellas.

 

—Me puedes joder después de que estés completamente curado. Incluso voy a dejar que me muerdas.

 

Las cejas de Jungkook se juntaron en un profundo ceño.

 

—¿Podemos hacer eso?

 

—Sí —dijo el príncipe—. Es perfectamente aceptable para los vampiros alimentarse unos de otros. Sin embargo, tengan cuidado, ahora que están acoplados, beber de cualquier otro que no sea su compañero es una sentencia de muerte.

 

—Pero —dijo Yoongi—, creí que habías dicho que ellos tendrían que beber sangre empaquetada hasta que se hayan aclimatado a ser vampiros.

 

—Todos los vampiros pueden beber sangre empaquetada, Yoongi —respondió Zacarius—. Pero los vampiros acoplados no pueden beber directamente de una fuente que no sea sus compañeros. —Él rápidamente levantó la mano cuando Yoongi abrió la boca—. No me preguntes por qué, porque no lo sé. Pero creo que tiene algo que ver con el vínculo entre los compañeros.

 

 —Ahí, ¿ves? —Taehyung no esperó a que sus compañeros respondieran. Terminó de desnudarse, tirando de su camisa sobre su cabeza y dejándola caer en el suelo. Luego se puso a trabajar en sus zapatos y pantalones.

 

Podía ver la actividad a su alrededor, gente moviéndose por toda la habitación, pero no le prestó mucha atención a ello. Tenía que mantener un ojo en la respiración de Jungkook, la herida en su costado. Si algo le sucedía a Jungkook por este tonto ritual, Taehyung iba a perderse.

 

Una vez que estuvo desnudo, Taehyung retiró la sábana del cuerpo de Jungkook y luego se subió a la cama, instalándose sobre sus manos y rodillas entre las piernas del hombre. Podía ver la polla dura de Jungkook balanceándose delante de él, pero aun así...

 

—¿Estás listos para esto? —Taehyung preguntó mientras miraba la pálida cara de Jungkook.

 

—¿Qué es lo que crees? —Jungkook miró fijamente a su erecta polla.

 

—Creo que tu polla tiene mente propia y estarías duro si estuvieras en estado de coma. Lo que necesito saber es si estás listo para esto.

 

Jungkook se echó a reír.

 

—Sí, cariño, estoy listo para esto.

 

—¿Me dirá si algo empieza a doler?

 

Jungkook resopló.

 

—Sí, Taehyung, te voy a decir si algo empieza a doler.

 

Taehyung entrecerró los ojos.

 

—Más te vale.

 

—Te lo prometo, amor.

 

 Taehyung no estaba seguro de si podía confiar en Jungkook dadas las circunstancias. El hombre estaba herido. Podría ser una ilusión por todo lo que Taehyung sabía. Sin embargo, si ellos realizaban el ritual como el príncipe dijo, podrían salvar a Jungkook y, francamente, eso era lo único que importaba al final del día.

 

Estar acoplado por toda la eternidad era sólo un extra.

 

Taehyung se volvió cuando sintió a Yoongi subirse a la cama detrás de él.

 

—Hola.

 

Yoongi sonrió.

 

—Hola.

 

—¿Estás listos para esto?

 

—Lo estoy.

 

De acuerdo, los actores principales estaban a bordo.

 

— ¿Príncipe Zacarius?

 

—¿Sí, pequeño?

 

—¿Podemos seguir con esta cosa? —preguntó Taehyung—. Quiero llevar a cabo el ritual antes de que Jungkook se ponga peor.

 

—Sólo estamos esperando nuestro otro testigo... ah, aquí está.

 

Taehyung miró por encima del hombro para ver a un hombre entrar en la habitación. Era el mismo hombre que había asesinado al intruso que le disparó a Jungkook.

 

—Marc, ¿no?

 

El hombre sonrió.

 

—Ese soy yo.

 

Taehyung recordaba vagamente al hombre. Su amistad con él había sido breve, pero memorable.

 

—Fuiste uno de los chicos que ayudaron a rescatarnos del Profesor, ¿no es así? — Taehyung ya sabía la respuesta—. Gracias.

 

—Yo era uno de muchos, Taehyung. No hay necesidad de darme las gracias.

 

—Sí. —Taehyung soltó un bufido—. Pasa veinte años con el Profesor y ve si te sientes de la misma manera.

 

Marc asintió.

 

—De nada.

 

—Si todos toman sus posiciones —dijo el príncipe—, vamos a empezar.

 

¿Su posición? Cierto. Su boca en la polla de Jungkook, su culo al aire. Esa era su posición. Y era un poco vergonzoso teniendo en cuenta que el príncipe, Wondin, y Marc estaban en la habitación con Taehyung y sus compañeros. Pero Taehyung dejaría de lado el hecho de que estaban montando un espectáculo para que todos lo vieran si salvaba la vida de Jungkook.

 

Taehyung hizo un guiño hacia Jungkook y luego se inclinó hacia delante, envolviendo la larga polla que le estaba saludando. Taehyung gimió. No le importaba por cuántos años había tenido este grueso eje en su boca, nunca se cansaría de él.

 

—Suena como que ya te estás divirtiendo —dijo Yoongi mientras sus dedos lubricados rozaban sobre el tembloroso agujero de Taehyung—. No puedo permitir eso.

 

Taehyung sonrió alrededor de la polla de Jungkook hasta que los dedos de su cambiaforma se clavaron en el interior de su cuerpo. Los ojos de Taehyung se cruzaron mientras sus piernas se separaban más ampliamente. Oh, sí. Testigos o no, esto era exactamente lo que necesitaba para aliviar el estrés.

 

 —Taehyung —gimió Jungkook, sus manos se hundieron en el pelo de Taehyung. Taehyung agarró la base de la polla de Jungkook y la apartó de su boca.

 

—Si te mueves, no te daré la mejor mamada del siglo —advirtió.

 

—¿La mejor? —preguntó Jungkook, levantando las cejas en su frente—. ¿En serio?

 

—Quédate quieto y descúbrelo —le dijo Taehyung y luego se tragó a Jungkook hasta la raíz. Jungkook gimió en voz alta, pero no movió ni un músculo.

 

Bueno.

 

—¿Listo? —preguntó Yoongi y luego hundió su polla en el culo de Taehyung antes de que Taehyung tuviera tiempo de sacar la polla de Jungkook de su boca. Ahora era él quien gemía, y sabía que las vibraciones estaban volviendo loco a Jungkook.

 

Siempre lo habían hecho.

 

Zacarius comenzó a hablar en un idioma que Taehyung no entendía. Y tan caliente como estaba en este momento, probablemente no le habría importado. Pero la mitad de su mente estaba en el hecho de que Jungkook estaba herido, pálido, y aún seguía perdiendo sangre. Se sentía extraño como el infierno tener relaciones sexuales con un hombre herido, pero no podía imaginar su vida sin Jungkook en ella. Ahora estaba dispuesto a hacer cualquier cosa si eso podía salvar la vida de Jungkook.

 

Taehyung parpadeó y miró hacia un lado cuando las velas fueron encendidas alrededor de la habitación. No recordaba haber tenido tantas malditas velas en la casa. Tenía unas pocas, para aquellos momentos en los que él y Jungkook tomaban románticos baños de burbujas juntos, pero no había manera de que ellos tuvieran tantas.

 

—¿Pensé que habías dicho la mejor mamada del siglo? —preguntó Jungkook.

 

—Él está pensando demasiado —dijo Yoongi mientras agarraba las caderas de Taehyung y comenzó a llevar intensamente la polla dentro del culo de Taehyung.

 

Sí, eso hizo el truco.

 

Taehyung rodó sus ojos, deslizando su lengua arriba y abajo de la polla de Jungkook, lamiendo las bolas del hombre cada vez que acariciaba hacia abajo. Se olvidó del ritual, de tener relaciones sexuales delante de testigos, y se olvidó de las estúpidas velas. Todo en lo que Taehyung podía pensar era sentir el cuerpo musculoso de Yoongi detrás de él, follándolo como si el hombre premeditara cada movimiento.

 

—Mierda, eso está mucho mejor —dijo Jungkook mientras movía la cabeza de lado a lado. A Taehyung no le gustaba en absoluto que Jungkook se estuviera moviendo, pero no se quejaría. Si Jungkook se quedara inmóvil durante el sexo, Taehyung estaría preocupado.

 

Cuando Yoongi se inclinó sobre Taehyung y marcó con sangre una X en el cuello de Jungkook, fue cuando Taehyung empezó a notar lo que estaba a su alrededor. Ni siquiera había oído hablar a nadie. La única cosa que ligeramente registró fue una voz en algún lugar en la distancia, y ahora que él estaba prestando atención, sabía que era la voz de Zacarius lo que había estado escuchando.

 

—¿Qué estás haciendo? —Taehyung preguntó mientras seguía chupando y lamiendo con entusiasmo la polla de Jungkook.

 

 —Tenemos que cortarnos por encima de nuestros corazones y luego usar esa sangre para marcar el lugar donde nos alimentamos de Jungkook, bebé.

 

—Pero no me he alimentado de Jungkook —señaló Taehyung.

 

—No hiles fino, Taehyung —susurró la voz de Jungkook en la mente de Taehyung, dejándole saber a Taehyung que Jungkook estaba cada vez más débil.

 

—Dame el cuchillo —dijo frenéticamente Taehyung. Él no estaba dispuesto a perder al hombre que a pesar de todo había estado allí con él. Taehyung liberó la polla de Jungkook y miró el pecho de Yoongi para ver cómo Yoongi se había cortado.

 

Oh, dioses, él iba a vomitar. La vista casi hizo retorcer su estómago.

 

—No te atrevas a vomitar sobre mí —replicó Jungkook a través de su vínculo.

 

Taehyung tragó un par de veces y luego agarró la daga con aspecto de cuchillo, cortando rápidamente una X encima de su corazón antes de perder los nervios. Hizo una mueca, pero se las arregló para mantener el gemido detrás de sus labios. ¡Joder, eso dolía! Deslizó su dedo a través del cálido líquido de su sangre y luego marcó una X sobre el cuello de Jungkook, en el lado contrario a la marca de Yoongi.

 

Los ojos de Taehyung se lanzaron por la habitación cuando sintió el aire zumbar a su alrededor. ¿Qué demonios? Las cortinas que colgaban de su ventana volaron ligeramente, y las velas titilaban. Dioses, deseaba tanto que su apartamento no se incendiara.

 

Zacarius comenzó a hablar otra vez en ese extraño idioma. Sólo que esta vez, Taehyung lo entendía.

 

 — Min Yoongi, ¿aceptas a  Jeon Jungkook y a  Kim Taehyung como tus compañeros de aquí a la eternidad? ¿Juras protegerlos de todo mal con tu vida y poner sus vidas por encima de la tuya?

 

—Sí —contestó Yoongi sus movimientos eran cada vez más errático. Taehyung sabía que el hombre estaba cerca. ¿Cómo demonios podía concentrarse?

 

—Kim Taehyung, ¿aceptas a Jeon Jungkook  y a Min Yoongi como tus compañeros de aquí a la eternidad? ¿Juras protegerlos de todo mal con tu vida y poner sus vidas por encima de la tuya?

 

—¡Infiernos, sí! —Taehyung se sonrojó ante su entusiasta arrebato. Bueno, él lo hacía.

 

—Jeon Jungkook, ¿aceptas a Kim Taehyung y a Min Yoongi como tus compañeros de aquí a la eternidad? ¿Juras con tu vida, darles vida y tomar en ti la vida que ellos te dan?

 

—Sí —respondió Jungkook, jadeando las palabras, su piel volviéndose cada vez más pálida. Taehyung sintió que su corazón tamborileaba en su pecho. ¡Esto no iba a funcionar! Jungkook se estaba debilitando frente a sus ojos y...

 

—Que así sea —dijo el príncipe—. Desde ahora en adelante, sus almas permanecerán entrelazadas entre sí por toda la eternidad, ni siquiera para ser separadas en la muerte. Que la sangre que comparten les de vida, y que el poder de ambos te mantenga a salvo. —El príncipe asintió—. Reclámense uno al otro.

 

Yoongi y Taehyung, ambos, se inclinaron hacia adelante, haciendo todo lo posible para alimentar a Jungkook al mismo tiempo. Jungkook pasó la lengua por el pecho de Yoongi, Yoongi siseó cuando su polla se endureció aún más en el culo de Taehyung.

 

Taehyung tampoco fue inmune. Sintió su polla pulsar y latir cuando Jungkook bebió de él. Sabía que tenían que hacer esta parte por separado, pero joder si Taehyung no podía esperar a morder a Jungkook. Nunca estuvo tan emocionado por probar sangre, pero tener a Jungkook bebiendo de él no se parecía a nada que hubiese experimentado antes.

 

Cuando Jungkook se echó hacia atrás, apoyando la cabeza en la almohada, Taehyung y Yoongi atacaron. Jungkook rápidamente tomó a Taehyung apartándolo de la polla de Yoongi y se hundió profundamente. Se había movido tan rápido que Taehyung no tuvo tiempo de protestar. Oyó la rápida ingesta de aire de Jungkook y sintió las piernas del hombre ser tiradas un poco hacia atrás cuando Yoongi se hundió profundamente en el culo de Jungkook.

 

Taehyung los iba a reprender a los dos... más tarde.

 

—¿Sientes eso? —preguntó Yoongi mientras sacaba sus colmillos del cuello de Jungkook.

 

Taehyung no estaba seguro...

 

—¡Oh, diablos! —gritó cuando sintió como si estuviera en llamas. Realmente podía sentir la sangre de Jungkook moviéndose a través de su cuerpo. Y luego Taehyung gritó otra vez, su polla explotando, y brillantes luces llenaron su visión cuando Yoongi y Jungkook lo mordieron al mismo tiempo.

 

—¡Dioses!

 

Yoongi se rio entre dientes alrededor de la mordedura.

 

—Uno más —dijo Jungkook, ya estaba ganando un poco más de color del que tenía antes. Yoongi se inclinó, y Jungkook y Taehyung lo mordieron.

 

 —¡Oh, joder! —Yoongi gritó mientras se movía rápidamente detrás de Taehyung, y luego se puso rígido. Taehyung sabía que Yoongi estaba llenando a Jungkook con su semilla. Sonrió, y luego sus ojos se cruzaron cuando la polla de Jungkook latió dentro de él, su cálida semilla llenando a Taehyung mientras se alejaba de Yoongi. Taehyung lamió la herida cerrándola y sintió como si pudiera dormir por cien años.

 

Él estaba agotado.

 

Miró a su alrededor para ver que la habitación estaba vacía. Gracias a Dios.

 

—¿Cómo te sientes? —Taehyung le preguntó a Jungkook mientras se deslizaba de la cintura de Jungkook, mirando hacia la herida.

 

—Me siento como si no fuera a desfallecer —dijo Jungkook—. Pero todavía me duele como una perra.

 

—Bien —dijo Taehyung cuando Yoongi se movió de entre las piernas de Jungkook—. Pero para que lo sepas, cuando estés completamente curado, voy a patear el culo de ustedes dos por esto.

 

—¿Por qué? —preguntó Jungkook, con una sonrisa juvenil y encantadora en su rostro.

 

—¡Por moverte! —Taehyung dijo en un arrebato, pero no pudo contener su ira al ver la tez de Jungkook volviendo lentamente a la normalidad—. Y si alguna vez haces que te disparen de nuevo, voy a patear tu trasero aún más duro.

 

Yoongi se rio entre dientes, al igual que Jungkook. Taehyung sonrió, mirando a los dos hombres sin los que no podía imaginar vivir su vida. Habían pasado momentos duros juntos, pero habían salido por el otro lado como compañeros, amantes y ahora unidos por el resto de su vida natural... o innatural en su caso.

 

—Entonces —comenzó Yoongi cuando los tres se habían acomodado—. ¿Quieren hablarme de esto? —Yoongi dijo mientras apartaba su mano de debajo de la almohada, con un juego de esposas colgando de su dedo.

 

Jungkook y Taehyung se miraron y se echaron a reír a carcajadas.

 

—¿Qué tal si te lo mostramos en su lugar? —Taehyung preguntó mientras su polla se endurecía para la segunda ronda.