sábado, 16 de julio de 2022

CAPITULO 17 FIN

Yoongi cerró la puerta tras de sí y se arrastró por las escaleras. Sonrió para sí mismo, pensando en cómo había hecho lo mismo hace poco y exactamente por la misma razón Sus dos compañeros estaban agotados.

 

Yoongi realmente no podía culparlos. Después de lo que habían pasado en los últimos días, ellos merecían dormir. Aun así, era bueno saber que esta vez, estaban durmiendo porque estaban cansados del maratón de sexo nocturno, y no porque algo terrible hubiese sucedido.

 

Yoongi estaba cansado de situaciones extremas, cansado de que sus compañeros siempre estuvieran en peligro, y cansado de estar siempre preocupado de que algo pudiera sucederles. Ahora, los dos eran vampiros, lo que significaba que ambos eran más fuerte y más rápidos, y más difíciles de matar.

 

Todavía estaba un poco conmocionado por la idea de que sus dos compañeros ahora eran vampiros, especialmente después de todo lo que le habían enseñado sobre la Gran Guerra. Los vampiros y los hombres lobos no debían ser amigos, mucho menos compañeros. Yoongi había abandonado esa loca idea después de que Wondin se acoplara con Zacarius.

 

Y ahora se alegraba de que lo hubiese hecho.

 

Yoongi apenas podía recordar su vida sin Taehyung y Jungkook en ella, y, francamente, no quería hacerlo. Lo hacían más feliz de lo que alguna vez pudiera recordar haber estado.

 

Yoongi se dirigió a la cocina, con la intención de hacer una taza de café, pero un golpe en la puerta lo detuvo. Frunció el ceño y miró el reloj en su muñeca. No eran ni las seis de la mañana. ¿Quién diablos llamaba a su puerta en un momento como este?

 

Yoongi se acercó a la puerta y con cuidado se asomó a través de la mirilla. Todo lo que vio fue la yema de un pulgar. Yoongi puso los ojos en blanco y abrió el cerrojo de la puerta, tirándola para abrirla.

 

—Buenos días, Marc —dijo mientras se volvía y se dirigía de nuevo a la cocina.

 

Pensé que te encontraría aquí. —Marc arrastró las palabras mientras cerraba la puerta y seguía a Yoongi.

 

Me mudé la semana pasada. Estamos buscando algo un poco más grande, pero esto funcionará hasta entonces. — Yoongi levantó la vista de donde estaba midiendo el café para mirar a su amigo y antiguo compañero de trabajo—. ¿Por qué? ¿Qué pasa?

 

Hice una pequeña investigación —dijo Marc mientras apoyaba el hombro contra el marco de la puerta de la cocina—. Lowell Erickson no es quien dice ser.

 

Yoongi hizo una mueca. Él realmente no quería hablar de ese hijo de puta antes de tener su primera taza de café del día y tal vez ni siquiera antes de la primera olla.

 

—Justo como pensé.

 

No, no lo entiendes, Yoongi. Quiero decir, él no existe. Hace veinticinco años, no existía Lowell Erickson, y entonces él apareció de la nada, ya establecido con un certificado de nacimiento y todo. Incluso tenía antecedentes policiales con una violación de tráfico por aparcar en frente de una boca de incendios.

 

Está bien. —Yoongi volvió a colocar la cuchara en el recipiente de café y colocó la tapa y la lata nuevamente en el armario. Encendió la cafetera y sacó dos tazas mientras se daba tiempo para pensar. Él no estaba seguro de qué pensar.

 

Hay algo en serio mal en ese hombre, Yoongi. —Marc se frotó la barbilla con la mano, luciendo confundido e intrigado al mismo tiempo—. Simplemente nadie aparece así de la nada, y me refiero a nadie, y sabes de qué estoy hablando.

 

Marc lo hacía. Él era el hombre clave en más misiones a las que Yoongi había ido que alguien más. Él era un genio en la creación de identidades y documentación falsa. Si él decía que algo andaba mal, entonces algo no iba bien.

 

No olvides de que podría haber engendrado más hijos que la mitad de las mujeres en el planeta —Yoongi le recordó a Marc—. Si Taehyung tiene un hermano por ahí, necesitamos saberlo, teniendo en cuenta que parece que este hombre podría estar vendiendo a sus hijos. Yo no quiero a la agencia involucrada en esto, Marc.

 

No, no creo que lo hagas.

 

Lo digo en serio. No necesitan saber acerca de esto, nada de esto. Si la agencia no sabe ya sobre nosotros, entonces preferiría que nunca se enteraran. Hay un montón de personas que dependen de tu discreción, no sólo yo.

 

Te escuché, Yoongi, y te prometo que no voy a decir ni una palabra. Pero uno de estos días, tú y yo tenemos que tener una larga charla acerca de guardar secretos. Yo sabía de ti. Siempre he sabido de ti. Pero no sabía nada de los demás.

 

Yoongi suspiró.

 

—No era mi secreto para contar, Marc.

 

Entiendo eso —dijo Marc—. Pero ahora estoy al tanto. Ya no hay ninguna necesidad de mantenerlo en secreto de mí.

 

Marc...

 

Sobre todo porque he guardado muchos secretos para ti. —Marc sacó un sobre manila tamaño oficio de su chaqueta y la golpeó sobre el mostrado—. Especialmente tú nueva identidad.

 

Las cejas de Yoongi se alzaron mientras cogía el gran sobre.

 

—¿Mi qué?

 

Marc sonrió mientras cruzaba los brazos sobre el pecho y se apoyaba nuevamente contra el quicio de la puerta.

 

—Es muy triste. Por lo que el alguacil y yo hemos sido capaces de reconstruir, Min Yoongi descubrió que su ubicación había sido descubierta, y decidió escapar. Por desgracia, el pobre hombre perdió el control de su camioneta y se estrelló en un barranco a las afueras de la ciudad. Todo el vehículo se incendió. El sheriff Namjoon tuvo que utilizar los registros dentales para identificar el cuerpo, ya que estaba quemado más allá del reconocimiento.

 

Marc lentamente caminó hacia la barra de desayuno y se sentó en una de las sillas. Llevó una de sus manos a la cara y sopló las uñas antes de frotarlas en la camisa.

 

Todos en la agencia estaban muy molesto al oír la noticia. Tenían la esperanza de traer de vuelta a Yoongi a la compañía. —Marc sonrió—. Sobre todo ahora porque otro de nuestros agentes está perdido, también. Parece que Remington ha desaparecido, y el director tenía la esperanza de que Yoongi tomara su lugar. Ahora, por supuesto, han suspendido mi trabajo para rastrear a Remington, y quién sabe a dónde se ha metido.

 

La boca de Yoongi cayó abierta. Miró a Marc por varios momentos llenos de tensión y luego echó un vistazo a los papeles que sacó del sobre manila.

 

—¿Jeon Kim Yoongi ? — La cabeza de Yoongi se levantó—. ¿Mi nombre es Jeon Kim Yoongi ? ¿Tenías que dividirlo con un guion?

 

Funciona para nosotros.

 

Yoongi giró para ver a Jungkook y Taehyung parados en la entrada a la cocina, ambos luciendo adorables en sus pantalones de pijama y el pelo desordenado. La mirada adormilada en sus ojos fue eclipsada por las amplias sonrisas en sus labios. Sus rostros resplandecían.

 

Era una buena apariencia en ellos.

 

—¿No les importa que cambie mi nombre?

 

Yoongi, no nos acoplamos contigo por tu nombre — dijo Taehyung—. Nos acoplamos contigo porque te amamos, y por ninguna otra razón.

 

Yoongi tragó el nudo que repentinamente había aparecido en su garganta.

 

—¿Sí?

 

Sí. —Jungkook sonrió mientras se acercaba a Yoongi y luego se inclinó para plantar un pequeño beso en sus labios— . Podrías llamarte Santa Claus, y todavía serías tú.

 

Yoongi se rio entre dientes mientras devolvía el beso de Jungkook y luego plantó otro en el rostro de Taehyung. Volvió a mirar hacia abajo a los papeles en sus manos, sintiéndose extraño al estar leyendo su nuevo nombre en una partida de nacimiento, donde su antiguo nombre debería estar.

 

Pero era lo mejor.

 

Con una nueva identidad y un cadáver que había demostrado ser Min Yoongi, tenía una mejor oportunidad de mantener a sus compañeros a salvo. También era una gran solución para el cadáver que habían tenido en sus manos una vez que Marc asesinó a Remington. En realidad, nadie echaría de menos al hombre. Después de uno o dos meses de tratar de encontrar al hombre, Marc sería puesto en una misión diferente por la agencia y finalmente, el paradero de Remington sería olvidado.

 

Está bien, entonces, supongo que soy Jeon Kim Yoongi ahora.

 

Creo que quiero ser un Jeon Kim, también —dijo Taehyung—. ¿Jungkook? ¿Qué hay de ti?

 

Bueno. —La nariz de Jungkook se levantó en el aire como si estuviera horriblemente ofendido—. Si alguien fuera a pedirme ser un Jeon Kim, podría considerarlo.

 

Yoongi torció los labios, teniendo un duro momento tratando de evitar reírse ante el pequeño alarde de Jungkook.

 

Por supuesto, si esa pregunta viene con un anillo...

 

—¿Qué? —espetó Taehyung, claramente sin entender que Jungkook estaba bromeando. Pegó una mano a su cadera y miró a Jungkook, golpeando a Jungkook en el brazo con la otra—. ¿Un antiguo ritual prohibido no fue suficiente para ti?

 

Yoongi podía ver hacia dónde iba esto, y sabía que tenía que detenerlo ahora. Sólo podía pensar en una sola forma de hacer eso. Dio una palmada en las dos bocas de sus compañeros y se volvió para mirar a Marc.

 

Si nos disculpas, tenemos algunos pequeños detalles que resolver. Gracias por tu ayuda.

 

Hey, no hay problema, amigo. Me alegró poder ayudar. —Marc se rio entre dientes mientras se ponía de pie y se dirigía hacia la puerta—. De todos modos tengo que irme. Tengo un par de pistas sobre Lowell Erickson que tengo que ver de todas formas. Sigo pensando que hay algo muy mal acerca de ese hombre además de ser un completo hijo de puta. También voy a hacer un poco de investigación sobre el gemelo. Te haré saber lo que descubra.

 

Marc se detuvo en la puerta y se volvió, sacudiendo su dedo al Yoongi.

 

—Sólo recuerda invitarme a la boda, señor Jeon Kim.

 

Te llamaré, Marc, y gracias.

 

Yoongi esperó hasta que la puerta se cerró detrás de Marc y luego se volvió hacia sus compañeros.

 

—Ahora, ustedes dos escúchenme muy atentamente. Hay tres de nosotros en esta relación. Eso significa tres opiniones, y no siempre van a ser las mismas opiniones. Pero sin ninguna duda sé esto. Nos amamos, y tenemos toda la eternidad para trabajar en los detalles. Nada más importa, ni los nombres, ni en donde vivimos, o quién folla a quién. Sólo el hecho de que nos amemos unos a otros. ¿Tengo razón?

 

Jungkook y Taehyung asintieron con entusiasmo.

 

Bien. Ahora... Ahora... —Yoongi dejó caer las manos de las bocas de Taehyung y de Jungkook y los golpeó a ambos en el culo antes de empujar a sus compañeros para pasar junto a ellos y correr hacia las escaleras—. El primer hombre desnudo en la cama conseguirá ser el hombre en el medio.

 

 

FIN

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