El corazón de Yoongi golpeaba en su pecho mientras
sigilosamente acompañaba a Taehyung a la parte de atrás del restaurante, donde
su padre les estaba esperando con su camioneta. Se apuró en meter a Taehyung en
el asiento trasero y lo cubrió con una manta.
—Yoongi,
¿estás seguro de que era el Profesor?. —Preguntó Dowoo mientras caminaba alrededor
del vehículo para el lado del copiloto.
—Yo no
lo vi. Taehyung lo hizo. Si él dice que era el Profesor, entonces lo era. Yo le
creo. Él no mentiría sobre algo así. Está aterrorizado, papá. —Gruñó Yoongi
golpeando el volante con las manos.
—Está bien,
te creo. Pero ¿qué vamos a hacer al respecto?. Si lo que dice Taehyung es
cierto y el Profesor tiene las manos dentro del tarro de galletas del gobierno,
podría crear un montón de problemas en contra de Taehyung. Puede intentar
forzar sus contactos, Yoongi.
—Ya lo
sé. Creo que es hora de llamar a las otras manadas. Taehyung necesita
protección adicional, y vamos a necesitar ayuda adicional. —Dowoo asintió con
la cabeza.
—Vamos a
llevar a Taehyung a casa y puedo llamar desde allí. Creo que puedes necesitarme
allí hasta que pueda conseguir algunos guardaespaldas. Nuestra preocupación
principal ahora es proteger a Taehyung del Profesor.
—Estoy
de acuerdo. —Dijo Yoongi. —Papá, no voy a dejar ir a Taehyung, aunque el
consejo me lo diga. Necesitas saber eso. Me doy cuenta de que esta situación es
una amenaza para toda la manada, pero Taehyung es mi compañero y voy a
protegerlo con mi vida. Si el consejo toma esa decisión, me quedo con Taehyung
y nos iremos.
—Esperemos
no tener que llegar a eso, hijo.
Yoongi asintió con la cabeza. Sabía que la manada protegería
a Taehyung como su compañero. Pero si la situación se volvía demasiado
peligrosa, podrían decidir que Taehyung no valía la pena y tratar de romper su
vínculo. No podía permitir que eso pasara. Taehyung le pertenecía a él y no iba
a renunciar a él, ni siquiera por su manada.
Sus ojos observaron cuidadosamente todo lo que le rodeaba,
llegó a casa. Su corazón no dejó de golpear hasta que Taehyung estaba en casa y
todas las puertas y ventanas cerradas. Llevó a Taehyung a la cocina para tomar
un poco de té caliente cuando su padre se fue a la oficina para hacer las
llamadas telefónicas.
—Aquí
cariño, bebe esto. —Dijo Yoongi entregándole una gran taza de té con azúcar a Taehyung.
—Lo
siento. —Susurró Taehyung. —Creo que arruiné nuestra gran noche.
—No,
cariño, no arruinaste nada. —Dijo Yoongi arrodillándose a los pies de Taehyung.
Aún estando de rodillas, todavía estaba a la misma altura cara a cara con Taehyung.
Llevó las manos al rostro pálido de Taehyung. —Has hecho que todo en mi vida
fuera perfecto.
—¿Qué
vamos a hacer, Yoongi?. Él no va a parar hasta que me tenga.
—Se nos
ocurrirá algo Taehyung. No voy a dejarte. Me perteneces ¿Recuerdas?.
—¿Tal
vez debería irme yo?. Puedo regresar después de que me haya perdido la pista.
Después de que desista de encontrarme aquí. Tú estarías a salvo así, Yoongi. Él
no va a ir tras de ti o de cualquiera de la manada. Sí, creo que eso es lo que
debo hacer.
Yoongi se levantó y paseó furiosamente por toda la cocina.
—No
quiero volver a oír algo así saliendo de tu boca otra vez, Taehyung. La única
manera de permanecer a salvo es permanecer juntos. Eso es lo que tenemos a
nuestro favor.
—Yoongi…
—Si te
vas, me voy, Taehyung. Entonces ¿dónde quedará la manada?. Ellos te necesitan
tanto como tú los necesitas a ellos.
Yoongi volvió hacia Taehyung y tiró de él hacia sus brazos.
—Dales
una oportunidad, Taehyung. Si tenemos que llegar a eso, nos sacaré a los dos de
aquí. Pero no voy a separarme de ti. —Dijo agarrando la mano en la que Taehyung
tenía el anillo y sosteniéndola en alto para que lo viera. —¿Ves esto?.
Prometiste estar conmigo siempre, Taehyung. Estoy asegurando esa promesa. Te
vas a casar conmigo y llevarás mi nombre ¿Recuerdas?. —Le susurró la última
frase mientras frotaba la mano de Taehyung contra su mejilla. —Eres mío ahora, Taehyung,
y no voy a renunciar a ti por nadie.
—De
acuerdo, Yoongi. —Murmuró Taehyung enterrando el rostro en el cuello de Yoongi.
—Pero prométeme algo.
—Cualquier
cosa, cariño.
—Si
llega a ser demasiado, nos sacarás de aquí. Si algo le sucediera a alguien aquí
por mí, no sé… no sé lo que haría.
—Te lo
prometo, cariño. Hasta dejaré preparada una maleta de emergencia para irnos en
caso de que algo sucediera y tuviéramos que salir corriendo. ¿Eso te hace
sentir mejor?. —Preguntó Yoongi mientras acariciaba el cabello de Taehyung. Taehyung
asintió y le dio a Yoongi una sonrisa vacilante.
—Tal vez
tengamos alguna oportunidad, pero no me sentiré completamente bien hasta que
sepa con seguridad que el Profesor se ha ido.
—Por qué
no subes y…
—¡No!.
Quiero estar dónde estés tú. —Gritó Taehyung aferrándose a la camisa de Yoongi.
—Yo iba
a decir… por qué no subes y te pones algo más cómodo, coge tu manta y vuelves a
bajar a la sala. Podemos ver una película o algo así y abrazarnos en el sofá.
—¿Quieres
abrazarme? ¿Ahora?. —Preguntó Taehyung sorprendido.
—No
puedo pensar en un momento mejor, ¿Cierto?. Taehyung, no hay nada más que
podamos hacer por ahora, salvo esperar a que llegue la manada. ¿Estás seguro de
que quieres sentarte a preocuparte por cosas que no podemos controlar o quieres
que nos abracemos y veamos una película?. Yo sé lo que me gustaría hacer.
Taehyung hizo rodar sus ojos.
—Tú
sabes que no puedo resistirme a esos ojos de cachorrito tuyos. —Dijo mientras
se dirigía a las escaleras.
Yoongi se echó a reír.
—Ya lo
sé. ¿Por qué crees que los utilizo?.
—Muy
bien, vamos a abrazarnos en el sofá y ver una película, pero nada de cosas
sangrientas. No creo que pueda aguantar eso ahora. Y te toca hacer las
palomitas de maíz.
Yoongi vio a Taehyung salir de la cocina. Realmente no
podría importarle menos el hecho de ver una película en ese momento, pero sabía
que Taehyung necesitaba la distracción que le traería.
Las caricias en el sofá, sin embargo, eran para él.
Necesitaba cerca a Taehyung por él, para poder asegurarse de que estaba a
salvo. La mera idea de que el Profesor, quien quiera que fuera, tratara de
llevárselo, tenía a Yoongi lleno de tanta ira, que apenas podía mantener su
temperamento bajo control.
Sabía que en el minuto en el que Taehyung le tocara,
sentiría su ira, y sólo esperaba que no pensara que estaba enojado con él. Esa
era otra razón para abrazarse. Eso los calmaría a ambos.
Caminando de regreso a la sala, Yoongi vio a su padre
saliendo de su oficina.
—¿Y
bien?.
—Tus
hermanos están en camino. Van a quedarse por aquí hasta que llegue la ayuda. He
pedido algunos favores a un par de manadas y están enviando ayuda. Con suerte,
todo el mundo debería estar aquí, a más tardar mañana temprano.
—Realmente
aprecio todo esto, papá. Sé que te has saltado algunos puntos y has ido aún más
allá, pero no sé lo que haría si algo le sucediera a Taehyung. —Dijo Yoongi
mientras pasaba la mano por el pelo largo y negro. Sólo el pensamiento de que
algo le pasara a Taehyung le provocaba nauseas.
—No
tienes que decir nada, hijo. Taehyung es miembro de esta manada ahora. Es de la
familia, y es tu compañero. Además de eso, nunca te he visto más feliz que
desde que él llegó. Sólo por eso, lo protegería con mi vida. —Dijo Dowoo
mientras palmeaba la espalda de Yoongi.
—Es
divertido cómo alguien tan tímido y distante puede conseguir reunir a tantas
personas a su alrededor cuando está en problemas. —Comentó Yoongi mientras, se
acercó para sentarse en el sofá.
—No hay
nada divertido en ello, Yoongi. Taehyung es un hombre amable y cariñoso. La
gente se siente naturalmente atraída hacia él. Tú ciertamente lo sabes. —Dijo Dowoo
mientras se sentaba en una silla frente a él.
—Si lo
que usted está diciendo es que no puede mantener sus manos fuera de mí, tiene
usted razón. —Dijo Taehyung mientras entraba en la sala de estar llevando una
manta de un suave color crema y se sentaba en el sofá junto a Yoongi, estirando
la manta sobre sí mismo antes de apoyarse contra el costado de Yoongi.
—No te
he oído quejarte. —Dijo Dowoo sonriendo.
—¡Taehyung!.
—Exclamó Yoongi al mismo tiempo.
—¿Qué?.
No es como que no sepa de estas cosas. Está casado. Estoy seguro de que
entiende.
—No necesita
saber nada sobre nuestra vida sexual.
—¿Quién
ha hablado de nuestra vida sexual?. —Preguntó Taehyung, tratando de parecer
inocente cuando miró a Dowoo. —¿Me ha oído decir algo sobre nuestra vida
sexual?.
—No, Taehyung,
nunca dijiste nada sobre su vida sexual. —Dowoo se echó a reír.
—Oh, no
lo alientes. —Gruñó Yoongi.
—Además.
—Dijo Taehyung acurrucándose nuevamente entre los brazos de Yoongi. —Si yo
fuera a decir algo acerca de nuestra vida sexual a Dowoo, tendría que decirle
que su hijo es insaciable.
—¡Taehyung!.
**********
Yoongi se tensó al oír a alguien llamando a la puerta
principal. Le lanzó una mirada ansiosa a su padre mientras se ponía de pie y se
acercaba a la puerta a asomarse. Su corazón empezó a latir de nuevo cuando Dowoo
abrió la puerta, dejando entrar a su hermano Namjon y a otros dos hombres.
—Hola
papá, estos son Chase y Jin , de la manada de Shasta. Su alpha dijo que podrían
quedarse todo el tiempo que los necesitemos.—Dijo Namjon mientras le daba a su padre un leve abrazo.
—Chase, Jin,
gracias por venir. Realmente puede venirnos muy bien su ayuda. —Dijo Dowoo
estrechando sus manos. —Yo soy Min Dowoo, el alpha de la manada de Wolf Creek.
Este es mi hijo, Yoongi, nuestro ejecutor de la legislación de la manada y el
sheriff local. El hombre que duerme en su regazo es su compañero, Taehyung.
—¿Él es
la razón de que estemos aquí?. —Preguntó el hombre de pelo oscuro.
—Sí, si
quieren venir a sentarse, estoy seguro de que podemos informarlos de todo.
Yoongi vio como los dos hombres se sentaron frente a él, Dowoo
se sentó junto a la forma adormecida de Taehyung en el sofá. Namjon se quedó
detrás de ellos.
—Tendremos
que hablar en voz baja. Taehyung simplemente se quedó dormido y él necesita
dormir más que ninguna otra cosa ahora. —Dijo Yoongi señalando al hombre en sus
brazos.
Chase y Jin asintieron con la cabeza.
—¿Qué
nos puedes decir?. —Preguntó Chase en voz baja.
—Hay un
hombre… Taehyung lo llama Profesor. No sabemos su nombre real todavía. Ha
pasado la mayor parte de los últimos veinte años haciendo un infierno de la
vida de Taehyung. Consiguió escaparse de él hará unos dos años, ha estado
huyendo de él desde entonces. El Profesor tiene sus manos en muchos tarros de
galletas importantes y un alcance muy largo. No hay lugar en el que Taehyung
esté a salvo por mucho tiempo.
—¿Por
qué ese hombre tiene el pene duro por tu compañero?.
—Porque
soy malditamente lindo. —Dijo Taehyung abriendo los ojos sobre Chase y Jin
sorprendiendo a todos cuando se sentó.
—Oye,
bebé ¿Has tenido una buena siesta?. —Le preguntó Yoongi mientras le acariciaba
el pelo.
—En
realidad no, pero supongo que lo necesitaba. Por lo tanto, ¿Quienes son las
montañas que se hacen pasar por hombres?. —Preguntó Taehyung señalando con la
cabeza a Chase y a Jin.
Chase se inclinó hacia adelante tendiéndole la mano.
—Chase.
Mi hermano Jin y yo fuimos enviados aquí por nuestro alpha para darte un poco
de protección adicional.
Yoongi le tendió la mano a Taehyung. Él sabía que Taehyung
tendría así su presencia calmante para darles la mano a los dos hombres. Taehyung
agarró la mano de Chase y la sacudió y luego la de Jin antes de sentarse de
nuevo contra Yoongi.
—¿Supongo
que queréis información sobre el Profesor?. —Preguntó Taehyung recostándose
entre los brazos de Yoongi.
—Creo
que debemos saber tanto como te sientas cómodo contándonos. Cuanto más sepamos,
mejor podremos protegerte.
—Voy a
tratar de darles la versión corta entonces. —Respondió Taehyung antes de tomar
una respiración profunda. —El Profesor fue mi tutor después de que mi madre
muriera. Él usa a gente como yo para hacer dinero, un montón de dinero. Yo soy
uno de sus mejores… el que le conseguía más dinero. Es por eso que me quiere de
vuelta con él.
—¿Eres
una prostituta?. —Preguntó Chase, su voz mezclada con horror.
—No
exactamente. Tengo ciertas habilidades… El Profesor vende mis servicios al
mejor postor… Los organismos gubernamentales, empresarios, traficantes… lo que
sea, él les vende a ellos nuestros servicios. Así es como ha ganado tanto
poder.
—¿Servicios?
¿Habilidades? ¿Te importaría decirnos de qué infierno estás hablando?.
—Preguntó Jin en voz baja.
—Por un
lado, soy un detector de mentiras humano. Puedo decir si alguien está mintiendo
con sólo tocarlo. También puedo leer las emociones de la gente. Por ejemplo, sé
exactamente lo que estás sintiendo en este momento y por quién. —Respondió Taehyung.
Yoongi vio como cambiaba el color de la cara de chase hasta
enrojecer. Él sabía que Taehyung podía sentir su confusión y su curiosidad, por
lo que Taehyung le dio una palmadita en la pierna.
—Eso
hace las cosas interesantes, pero puedo ver por qué el Profesor puede querer
tenerte de vuelta. Por lo tanto, ¿Nuestro trabajo aquí es impedir que lo
consiga?. —Preguntó Chase un momento después.
—Bueno,
yo lo agradecería muchísimo. Sólo con la idea de que… que ese hombre ponga sus
manos encima de mi bebé me hace ver rojo. —Dijo Yoongi sintiendo la mano de Taehyung
acariciándole la pierna otra vez.
Yoongi estaba sintiendo mucha curiosidad sobre lo que Taehyung
habría leído tanto de Chase como de Jin, aunque por la forma en la que Chase
devoraba a Taehyung con la mirada, tuvo una muy buena idea de lo que estaría
sintiendo. Chase se sentía atraído por su pequeño hombre. Yoongi no podía
culparlo. Taehyung estaba bastante sexy.
Eso no significaba, sin embargo, que fuera a darse la vuelta
y permitir que otro hombre entrara en su territorio. Taehyung le pertenecía a
él, y era él el que iba a tener que llevarse más tarde a Chase aparte y
establecer las reglas de su terreno con él o tendría que arrancarle la
garganta.
—Así que
por lo que entendí de mi alpha, el Profesor ha sido visto en la ciudad
¿Correcto?.
Tanto Yoongi como Taehyung asintieron con la cabeza.
—Sí, Yoongi
y yo estábamos cenando fuera cuando lo vi a través de la ventana.
—¿Estás
seguro de que era él?. —Preguntó Jin, de nuevo su voz calmada.
—Oh, sí,
estoy seguro de que era el Profesor. No hay duda de que era él. Ha estado en mi
vida desde hace casi veinte años. Podría distinguirlo entre una multitud sólo
por la forma de caminar. Además he estado esperando a que viniera.
—¿Has
estado esperando?. —Preguntó Chase sorprendido.
—Ha
estado buscándome desde que me escapé hace dos años. Sabía que si me quedaba en
un lugar por mucho tiempo, me encontraría. Yoongi me convenció de que me
quedara aquí.
—Pero
¿cómo te encontró?.
—Hay
otros como yo. El Profesor tiene un grupo de nosotros. Algunos han usado sus
habilidades para mantenerlo lejos de mí. Otros no. Supongo que así es como me
encontró. Pero sobretodo creo que fue por quedarme aquí más de unos pocos días.
Chase se inclinó hacia delante en su silla, con las manos
unidas.
—¿Existen
más como tú? ¿Dónde están y por qué no hemos oído hablar de todo esto antes?.
—El
profesor nos mueve mucho, así que no estoy realmente seguro de dónde están
ahora. Y supongo que las razones por las que no han oído hablar de nosotros son
las mismas razones por las que no mucha gente sabe acerca de ustedes. A veces
es mejor mantener ciertas cosas ocultas.
Chase asintió con la cabeza comprendiendo.
—No
serviría de nada que el mundo supiera acerca de nuestra existencia. Además del
hecho de que simplemente no lo entenderían, Hollywood ha hecho muchas películas
sobre hombres lobo y la gente en general se asustaría. Tengo curiosidad, sin
embargo, ¿qué pasa con esos otros que son como tú?. —Continuó Chase. —¿El
Profesor también los mantiene como rehenes?.
—La
mayoría de ellos sí. Pero hay unos pocos a los que les gusta la vida que el
Profesor les ofrece. Los llamamos las mascotas del Profesor. A ellos les gusta
el dinero y el poder que se obtiene de hacer exactamente lo que dice. El resto,
sin embargo, piensan que su vida es un infierno.
Yoongi apretó los brazos alrededor de su compañero cuando
vio las lágrimas asomándose en las esquinas de sus ojos. A pesar de que no
tenía las habilidades de Taehyung, Yoongi podía sentir la tristeza en él.
—Siempre
tuve la esperanza de volver por ellos, por los que no querían estar allí. —Dijo
Taehyung. —No sé cómo. No sé dónde están y desde luego no soy lo
suficientemente fuerte como para alejarlos del Profesor y su ejército de
guardias.
—¿Existe
alguna manera de enviarles un mensaje?. —Preguntó Jin con curiosidad.
—No…
bueno… tal vez. Pero no puedo garantizar que consiga llegarles el mensaje o que
otros no lo reciban también, o incluso interceptarlo. —Respondió Taehyung.
—¿Cómo?
¿Cómo podrías mandarles un mensaje?. —Preguntó Yoongi.
—Bueno,
esto va a sonarles a chiste, pero tendría que meditar. Algunos de los
estudiantes tienen la habilidad de la telepatía. Si están recibiendo al mismo
tiempo que yo estoy enviando podrían oír mi mensaje, y más si están cerca.
—¿Qué
tan cerca?. —Preguntó Chase, inclinándose hacia adelante en su asiento.
Taehyung se encogió de hombros.
—No
estoy seguro exactamente. Sé que Minho es conocido por tener un alcance de unos
800 metros. Así que dentro de un kilómetro más o menos. Cuanto más cerca,
mejor.
—¿Minho?
—Choi Minho.
Él es mi mejor amigo. Es telépata. Minho puede leer los pensamientos de la
gente. El Profesor lo utiliza sobre todo para los negocios y las reuniones de
fusiones. También lleva a Minho con él cuando discute un acuerdo con alguien
para asegurarse de que está siendo sincero con él y no le oculta nada. Minho me
ha estado manteniendo seguro por un tiempo.
—¿Seguro?
¿Cómo?.
Taehyung sonrió.
—Me
envía mensajes de vez en cuando diciéndome cuando dejar un área determinada o
para que evite a ciertas personas.
—Si él
puede hacer eso. ¿Por qué no te advirtió sobre el Profesor esta vez?.—Preguntó
Yoongi.
—Puede
que él no lo supiera. El Profesor no es dado a compartir todos sus planes con
nosotros. Minho también podría estar fuera en otro trabajo, o demasiado lejos
para mí. En el peor de los casos, tal vez el Profesor descubrió que me estaba
ayudando y lo detuvo.
—¿Le
haría daño a Minho?. —Preguntó Yoongi vacilante.
—No lo
sé. No creo. Nunca nos ha hecho daño físicamente. Sin embargo, nos aisló. Eso
puede no parecer demasiado terrible para ti, pero cuando el único contacto que
tienes es con el resto de los estudiantes…, llegas a apreciarlos mucho.
—Está
bien, digamos que puedes contactar con tu amigo, ¿podrías pedirle que te diga
donde están él y los otros?. —Preguntó Chase con aspecto grave.
—Sí,
¿por qué?. —Preguntó Taehyung.
—Lo que
el Profesor está haciendo está mal, Taehyung. —Dijo Chase. —No me importa qué
habilidades tengan tú y tus amigos. Se equivoca al mantener a las personas
contra su voluntad y obligarles a hacer cosas que no quieren hacer.
—Tú lo
sabes ¿Verdad?. —Preguntó Taehyung en un susurro.
—¿Saber
qué?. —Chase miró a su alrededor como si tratara de evitar la verdad que podía
ver en los ojos de Taehyung.
—Tú
sabes lo que es, estar atrapado en contra de tu voluntad. —Dijo Taehyung.
El silencio llenó la sala mientras Jin se inclinaba hacia
adelante, acariciando la espalda de Chase antes de mirar a Taehyung.
—No sé
personalmente lo que se siente, pero casi hemos perdido a nuestro hermano
pequeño de esa forma. Alguien se enteró de que era un cambia formas y lo
secuestraron. —Dijo Chase. —Ellos querían estudiar y aprender cómo funcionaba
el cambio. Para el momento en el que lo encontramos, había sido tan maltratado
y torturado que nunca volvió a ser el mismo.
—¿Está…
está vivo?. —Preguntó Taehyung.
Jin asintió con la cabeza.
—No
estoy seguro de que se le pueda llamar vida. Pero él respira, si es a lo que te
refieres. No hay nada qué hacer, no se acerca a la gente que no conoce, y rara
vez sale de su habitación. Es como si no pudiese conectar con nadie de fuera de
la familia.
—Oh,
Dios mío, eso es terrible. ¿Cómo puede alguien hacer eso? ¿No entienden que
ustedes son personas igual que ellos lo son?. Todo el mundo tiene algo
diferente. No hacen bien tratando a alguien como un experimento científico. —Dijo Taehyung,
su voz llena de asco.
—No todo
el mundo piensa de la forma en la que tú lo haces, cariño. Algunas personas
creen que tienen derecho a tratar a las demás personas de la forma que quieran
para sus propios intereses. Otros creen que las personas que son diferentes no
tienen los mismos derechos que ellos. De cualquier forma, ambos están
equivocados.
—No
podría estar más de acuerdo, Yoongi. —Dijo Chase. —Creo que es importante que
no sólo nos limitemos a proteger a Taehyung del Profesor, también deberíamos
salvar al resto. Los que quieran quedarse con él, tienen ese derecho, pero los
demás…
Yoongi asintió con la cabeza.
—De
acuerdo. ¿Qué tienes en mente?.
—Lo
primero que tenemos que hacer es contactar con tu amigo, Taehyung. Necesitamos
saber dónde está el Profesor y el resto de los estudiantes. Mientras tanto, voy
a ponerme en contacto con algunos de mis amigos y organizar una fuerza de
ataque, entrar y sacarlos.
—¿Puedes
hacer eso?. —Preguntó Taehyung, su voz llena de asombro.
—Puedo,
sí. Conozco a varias personas, algunos de la manada y otras no, que estarían
dispuestas a ayudarme. Todo lo que tengo que hacer es llamar. Puede llevar un
par de horas que estén todos aquí, pero si los llamo, vendrán.
—¿Puedes
reunir a la gente tan rápido?.
—Es sólo
cuestión de saber a quién llamar. Uno de mis amigos tiene su propio avión.
Volará y los recogerá a todos, los traerá aquí. Él no se meterá en la pelea,
entiéndelo, pero traerá al resto aquí.
Yoongi miró a Chase, de repente sentía un nuevo respeto por
el hombre. Había estado esperando que le ayudaran a mantener a Taehyung lejos
del Profesor. Nunca pensó que Chase pudiera ayudarles de otra forma, Chase era
un sueño hecho realidad.
—¿Qué
necesitas que hagamos?. —Preguntó Yoongi, dispuesto a hacer cualquier cosa para
ayudar, especialmente si era para mantener a Taehyung a salvo.
—Consigue
contactar con tu amigo, y localiza dónde está el Profesor y dónde tiene al
resto. —Dijo Chase, se puso en pie y miró a Yoongi. —¿Hay algún lugar privado?.
Tengo que hacer algunas llamadas de teléfono.
Yoongi asintió con la cabeza y señaló su oficina.
—Puedes
usar mi oficina. Está justo ahí.
Él vio a Chase asentir con la cabeza y entrar en su oficina
cerrando la puerta detrás de él, antes de darse la vuelta para mirar hacia
abajo a Taehyung.
—Cariño,
¿qué necesitas para meditar?. —Preguntó Yoongi.
—Un
lugar tranquilo sin interrupciones.
—¿Te
servirá nuestro dormitorio?.
Taehyung asintió con la cabeza.
—Sí,
debería servir.
—Entonces
¿Por qué no subes y haces… lo que sea que tengas que hacer para ponerte en
contacto con tu amigo?. El resto empezaremos a preparar las cosas aquí abajo.
Si hay un montón de gente en camino, vamos a necesitar provisiones.
—Creo
que tu madre sería de gran ayuda en eso, Yoongi. Voy a ir a casa a recogerla,
pararemos en alguna tienda de comestibles, y volveremos de nuevo aquí. ¿Namjon?
¿Quieres quedarte aquí o vienes conmigo?. —Preguntó Dowoo, mientras se ponía de
pie.
—Creo
que me quedaré por aquí, papá, si no te importa. —Dijo Namjon con los ojos
puestos en Jin, quien le devolvía la mirada con la misma atención.
—Sí,
está bien, entonces os veo luego. —Dowoo sacudía la cabeza mientras salía de
camino a casa y al supermercado.
—De
acuerdo, en este punto, me voy arriba a meditar. Os avisaré si consigo ponerme
en contacto con Minho. Recuerda que necesito calma y ninguna interrupción.
—Dijo Taehyung poniéndose de pie. Se inclinó y besó a Yoongi rápidamente antes
de irse al piso de arriba.
—Él es
exactamente el hombre, ¿No?. —Preguntó Jin mientras miraba subir a Taehyung.
—Es el
mejor. Nunca había conocido a nadie como él. Tiene más compasión y comprensión
que nadie que yo haya conocido antes. —Yoongi miró a Jin. —Haré lo que tenga
que hacer para mantenerlo a salvo.
Jin asintió con la cabeza.
—Es
comprensible. Es tu compañero. Protegemos lo que es nuestro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario