Taehyung derrapó deteniéndose en el porche de la entrada,
asimilando la horrible escena frente a él. Había varios muertos y cuerpos
ensangrentados cubriendo el suelo. Pero eso no fue lo que asustó a Taehyung.
Lo que más lo asustó fue ver a Yoongi de rodillas entre dos
hombres lobos inmensos. Sólo tuvo el tiempo suficiente para asimilar la pequeña
sonrisa en la cara de Yoongi antes de que Wendy comenzara a gritar.
―
¡Mátalo ahora!
―¡Tócalo
y te mueres! ―gritó Taehyung, intencionalmente llamando la atención de todos.
Pudo ver la repentina mirada frenética de Yoongi cuando vio a Taehyung, seguido
por un profundo dolor en su corazón cuando Yoongi se dio cuenta de que Taehyung
no estaba a salvo.
―Así que
la pequeña mascota ha decidido salir a jugar ―se rió entre dientes Wendy
mientras se volvía para enfrentar a Taehyung.
―Realmente,
no deberías querer ver mi forma de jugar, Wendy― dijo Taehyung. ―No juego bien
con los demás.
―Ohhh,
así que el pequeñito tiene determinación.
―Pensé
que te habías dado cuenta cuanto trataste de matarme la última vez. ¿Necesitas
que te lo recuerde? ―preguntó Taehyung, con una ceja arqueada con ironía.
El aliento de Taehyung quedó atrapado en su garganta y trató
de parecer indiferente cuando Wendy agarró con una mano un puñado del pelo de Yoongi
e inclinó su cabeza hacia atrás. Con la otra mano sacó un cuchillo de su camisa
y lo sostuvo contra la garganta de Yoongi.
―Tú no
quieres hacer eso, Wendy ―Taehyung dijo casualmente.
―¿Y por
qué no? ¿Cómo vas a detenerme? ―ella gritó.
―Oh, yo
no, pero ellos lo harán ―dijo Taehyung mientras apuntaba hacia el pequeño
claro. Podía ver que la sorpresa llenaba la cara de Wendy, seguido rápidamente
por declarado terror cuando los hombres empezaron a aparecer de la nada. Ellos
cercaron a Wendy y a su pequeño grupo de hombres lobos hasta que fueron
completamente rodeados.
―No
juego bien con otros, Wendy, pero me gusta invitar a mis amigos a una fiesta
―dijo Taehyung mientras caminaba un par de pasos hasta que estuvo a un paso de
ella. ―Ahora, deja ir a Yoongi, y puede que te permita vivir.
―¿Cómo
hiciste… quién eres… qué…? ―Wendy tartamudeó mientras miraba a su alrededor a
todos los hombres que la rodeaban. ―¿Quiénes son estas personas? Sé que ellos
no son hombres lobos. Puedo olerlo. Todos son humanos.
Taehyung cruzó sus brazos sobre su pecho y le levantó una
ceja.
―Sí, ¿y qué?
Wendy dejó escapar una amarga risa.
―¿Crees que un puñado de humanos puede detenerme? ¿Acaso
sabes quién soy yo?
―Una
perra, sería mi suposición, pero podría estar equivocado. Gracias a dios, mi
sentido del olfato no es tan bueno como el de un hombre lobo. Odiaría tener que
oler tu asqueroso culo― respondió Taehyung.
―¿Cómo
te atreves?― gritó Wendy, soltando el pelo de Yoongi dando un paso hacia Taehyung.
Ella lo apuntaba con el cuchillo mientras continuaba gritándole―. Soy la
Princesa Wendy Ivinovav. Yo soy…
―Bla,
bla, bla. Maldición, te gusta oírte hablar, ¿No es así?― la incitó Taehyung.
Podía sentir sus piernas temblar cuando Wendy lo miró, sabiendo que ella iba ir
tras él a cualquier segundo.
Tenía que alejarla lo suficiente de Yoongi para que los
otros pudieran ayudarlo a liberarse. Luego ellos podrían lidiar con su alteza
real. Parecía que estaba haciendo un muy buen trabajo incitándola, Taehyung dio
un pequeño paso hacia atrás mientras Wendy avanzaba hacia él.
―Voy a disfrutar
cortando tu garganta, humano, y voy a hacer que tu pareja mire mientras dreno
hasta la última gota de sangre de tu cuerpo― gruñó Wendy mientras daba otro
paso hacia Taehyung.
―¡Intentalo, vieja bruja! —dijo Taehyung, esperando
desesperadamente que su voz no sonara tan tensa como él se sentía―. ¿Qué
esperas perra?
―¡Rrraaa!― gritó Wendy mientras volaba hacia Taehyung.
Taehyung levantó su brazo y trató de repeler a Wendy. Gritó
cuando sintió que el cuchillo se enterraba en su brazo, haciendo una mueca
cuando ella lo sacó, Taehyung retrocedió, alejándose de Wendy. Cuando ella
levantó el brazo para apuñalarlo otra vez, él cayó hacia atrás y el cuchillo
bajaba sobre su cabeza.
Cuando Taehyung empujó el cuerpo de ella e intentó
deslizarse de debajo de ella, escuchó un fuerte rugido. Repentinamente, Wendy
fue apartada de él. Taehyung vio asombrado cómo el cuerpo de Wendy volaba a
través del aire aterrizando pesadamente en el suelo con un ruido escalofriante.
Escuchando una pesada respiración sobre él, Taehyung giró su cabeza para ver la
gigante figura de peluche de pie encima de él. Él se echó hacia atrás cuando
unas manos con inmensas garras se inclinaron sobre él antes de ver los sombríos
ojos negros mirándolo.
―Yoongi― susurró Taehyung mientras alzaba una mano hacia el
hombre lobo parado sobre él. En el momento que fue levantado, Taehyung lanzó
sus brazos alrededor de su pareja, envolviendo sus brazos alrededor del cuello
de Yoongi y sujetándolo con fuerza contra su cuerpo.
Taehyung dejó escapar un grito de sorpresa cuando
repentinamente fue alzado y llevado dentro del estudio de la casa. Su
respiración se aceleró en su pecho cuando Yoongi barrió la parte superior de su
escritorio con su brazo y empujó a Taehyung sobre él.
Un momento después, Taehyung escuchó que algo se rasgaba y
sintió el aire pasar sobre su culo mientras Yoongi arrancaba sus pantalones.
Sin una palabra, el tapón fue retirado de su culo y fue reemplazado por la
enorme y dura polla de Yoongi. Antes
de que Taehyung
incluso pudiera agarrarse
del borde del escritorio, Yoongi comenzó a bombear
dentro de él.
Taehyung empezó a girar su cabeza para preguntar qué
demonios estaba pasando cuando Yoongi
agarró su cabello
sosteniéndolo con una
mano, inclinando su cabeza ligeramente a un lado. La otra mano lo
mantenía sobre el escritorio presionando contra sus caderas.
―¡Mío!― Yoongi gruñó en el oído de Taehyung, su voz era
profunda y grave, mientras se inclinaba sobre él.
Taehyung sintió que empezaba a responder al seductivo
reclamo de Yoongi. Un profundo sentimiento de paz entró en su ser mientras Yoongi
enterraba sus colmillos en la suave piel justo debajo de la oreja, reclamándolo
como sólo él podía.
Una dorada ola de pasión y amor fluyó entre ellos mientra Yoongi
continuaba empujando en el apretado cuerpo de Taehyung. Las manos de Yoongi
comenzaron a explorar las suaves líneas de la espalda, cintura y caderas de Taehyung.
Taehyung no podía controlar sus gritos de placer cuando el
ritmo de Yoongi aumento y comenzó a ser casi frenético. Cuando Yoongi se
inclinó para tomar su dura polla, Taehyung gimió en voz alta por el erótico
placer y se rindió al éxtasis que fluía por su cuerpo.
Un momento después, lo poseía aún más mientras gruñía en voz
alta y llenaba a Taehyung con su caliente liberación. El cuerpo de Taehyung
vibraba como fuego líquido mientras el nudo de Yoongi lo sostenía contra su
cuerpo, prolongando su orgasmo hasta que el placer fue demasiado y perdió el
conocimiento.
Yoongi levantó ligeramente la cabeza y lamió la pequeña
herida en el cuello de Taehyung hasta que dejó de sangrar. Respiró hondo varias
veces mientras esperaba que su cuerpo se transformara nuevamente al de un
humano, mirando como las garras en sus manos retrocedían.
Cuando el nudo de su polla hizo lo mismo, Yoongi se retiró
de su compañero y se levantó. Mientras miraba hacia abajo a Taehyung, estaba
profundamente agradecido de que Taehyung llevara un tapón. Tan fuera de control
como estaba podría haberle causado graves heridas.
Yoongi negó con su cabeza mientras tomaba algunas toallitas
de su escritorio y los limpiaba a los dos. No estaba seguro de que Taehyung
entendiera por completo lo que un hombre lobo atravesaba cuando ganaba una
pelea por su compañero.
Los hombres lobos
eran naturalmente posesivos con sus compañeros, más que la mayoría de los
humanos. Si eran desafiados por sus compañeros, esa posesividad aumentaba
varias veces. Tenían una necesidad incontrolable de reclamar a sus parejas una
vez que ganaran la pelea.
Y él había ganado, en buena lid. Taehyung le pertenecía. La
prueba de ello estaba en la mordedura de acoplamiento en su hombro, y las
marcas de garras en sus caderas. Yoongi hizo una mueca de dolor cuando vio los
arañazos de color rojo sobre los costados de Taehyung.
Mientras miraba a su pareja, Yoongi esperaba que Taehyung
pudiera entender la necesidad que él tenía de reclamarlo, y que lo perdonara
por ello. No era fácil tener un compañero que se convertía en una bestia
salvaje en un abrir y cerrar de ojos. Yoongi esperaba que Taehyung le diera el
tiempo necesario para demostrarle que no siempre sería así.
Escuchando un pequeño gemido debajo de él, Yoongi se agachó
y rápidamente levantó a Taehyung en sus brazos antes de sentarse en la silla
del escritorio. Acunó el pequeño y delicado cuerpo de su Taehyung, sintiéndose
como un monstruo cuando sus ojos vieron cada marca roja, cada rasguño en el
cuerpo de Taehyung.
―¿Yoongi?
―¿Sí,
bebé?― Yoongi preguntó a través del nudo en su garganta. ¿Tendría Taehyung
miedo de él ahora? ¿Querría tener algo que ver con él ahora que sabía en la
bestia salvaje en que se podía convertir?
―Aún me
debes una manicura― susurró Taehyung mientras metía su cabeza bajo la barbilla
de Yoongi.
―Está
bien, bebé― respondió Yoongi, sintiendo que lágrimas de alegría caían por sus
mejillas.
Yoongi se sentó en silencio, sosteniendo a Taehyung cerca de
su pecho mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro hasta que sintió
pequeños dedos tirando de él. Bajó su mirada para ver a Taehyung tirando del
suave algodón de su camisa.
―Necesito
tu camisa― susurró Taehyung.
Yoongi se inclinó un poco hacia adelante y tomó el
dobladillo de su camisa. Rápidamente la sacó por encima de su cabeza y se la
entregó a Taehyung. Yoongi no pudo contener una sonrisa de placer cuando Taehyung
se quitó su propia camisa sólo para ponerse la de Yoongi.
Mientras Taehyung se acomodaba nuevamente en sus brazos, Yoongi
apartaba los rizos rubios color miel de su cara para poder verlo a los ojos.
― Entonces, ¿quieres decirme por qué me desobedeciste?
―preguntó Yoongi―. Pensé que te había enviado a un lugar seguro con Jimin… y de
todas formas, ¿Dónde está Jimin?
Yoongi vio divertido cómo la cara de Taehyung se volvió de
un profundo e intenso rojo y su mirada descendió a su regazo.
―En cierto modo yo…― el resto de lo que dijo Taehyung se
perdió cuando la puerta del estudio se abrió con un fuerte golpe.
El cuerpo de Yoongi se tensó cuando vio a Jimin parado en la
puerta, con su pecho agitado y los ojos salvajes.
―¿Jimin?
―Juro
por Dios, Taehyung, que si me golpeas una vez más, te voy a ahogar mientras
duermes. ¿Con qué demonios me golpeaste esta vez?― gritó Jimin mientras miraba
a Taehyung.
Yoongi no estaba para nada sorprendido cuando Taehyung se
puso de pie y corrió por la habitación para encarar a Jimin. Taehyung tenía una
mano en su cadera, la otra apuntaba con un dedo en el pecho de Jimin. Su bebé
tenía mucho temperamento.
―Fue una
rama de árbol, imbécil. Y si tú tuvieras algo de cerebro en esa cabeza tuya,
sabrías eso. Cuando estás en el bosque, usas lo que tienes a la mano. Eres
malditamente afortunado de que no tuviera una bandeja para hornear bizcochos
cerca― le gritó Taehyung.
―Taehyung,
si tú…― cuando Jimin comenzó otra vez, Yoongi decidió que era tiempo de
intervenir. Tenía mayores preocupaciones que el que Taehyung hubiera golpeado
en la cabeza a Jimin. Es decir, la gente de afuera.
―Jimin,
es suficiente. Tenemos invitados y debemos ir afuera y averiguar qué pasó
exactamente. Después en unos minutos hablaremos con Taehyung de por qué no
estaba contigo― dijo Yoongi mientras se ponía de pie y se acercaba para
reunirse con el par.
―¿Qué
gente?― preguntó Jimin mientras seguía a Yoongi y a Taehyung afuera.
―Pregúntale a Taehyung. Él los trajo. También salvó mi culo.
Wendy estaba a punto de cortarme el cuello cuando Taehyung apareció― contestó Yoongi
mientras salía al porche delantero. Miró alrededor del camino, notando los cadáveres
por todo el lugar. Parecía que a los principales miembros de la manada no les
habían ido muy bien.
Tampoco a Wendy. Ella estaba tendida en el suelo justo en el
lugar en el que Yoongi la había lanzado, sus ojos sin vida miraban a la nada. Yoongi
no sabía si él había sido quien la había asesinado o el cuchillo que sobresalía
en su pecho, esperaba que él hubiese sido quien terminara con ella.
―Taehyung―
una voz detrás de ellos lo llamó, un hombre joven se acercaba―si tienes todo bajo control aquí, nos
iremos a casa. Minho y yo tenemos esta noche una cita caliente con Namjon.
―Sí,
Taylor, gracias por todo. También dale a los chicos mis agradecimientos. Fueron
de mucha ayuda. Nosotros deberíamos ir a Wolf Creek tan pronto como recojamos
nuestras cosas, así que te iré a ver en un par de días.
―Me
parece bien. Nos vemos, amigo― dijo Taylor. Él levanto una ceja y sonrió
mientras chasqueaba sus dedos… luego simplemente desapareció.
―¡Joder!―
dijo Jimin en voz baja.
―Uh, ¿Taehyung?
¿Hay algo que debas decirme?― preguntó Yoongi mientras se volvía a mirar a su
pareja, alucinado.
Taehyung se rió entre dientes.
―¿Mencioné que algunos de mis amigos tienen algunas
habilidades inusuales? Uno de ellos puede teletransportarnos.
―¿Tele…
qué?― preguntó confundido Jimin.
Yoongi dejó escapar un gran suspiro mientras pasaba sus
manos por su cara. Respiró hondo y se volvió para mirar a Taehyung.
―Desde el principio, Taehyung. ―Sus labios se retorcieron en
una sonrisa mientras miraba a Taehyung poner sus ojos en blanco.
―No
quería dejarte luchar solo por tu cuenta. Tenía miedo de que nunca volviera a
verte, así que, mientras Jimin y yo estábamos corriendo por el bosque, llamé a
unos pocos de mis amigos de antes cuando…
―De
antes, cuando el profesor te tenía, sí, me imaginé eso. ¿Cómo terminaron ellos
aquí, Taehyung?― preguntó Yoongi.
Taehyung se encogió de hombros.
―Taylor me respondió. Después de que le dije lo que estaba
pasando, me dijo que tenía un plan. Sólo necesitaba regresar a ti y asegurarme
de que hubiese un área despejada para que todos llegaran aquí.
―Con
llegar aquí, ¿Quieres decir teletransportarse? ¿Y cómo funciona eso? No creía
que alguno de tus amigos fuera tan fuerte ―dijo Yoongi confundido.
―Normalmente,
eso es verdad. Pero si todos canalizamos nuestros poderes juntos en una sola
persona, las habilidades de esa persona se harán más fuertes. Levi puede
teletransportar tazas y cosas por el estilo pero para algo más grande que eso
necesita más poder.
―¿Levi?―
preguntó con curiosidad Jimin ―¿Quién es Levi?
―Es uno
de los estudiantes que se encontraba detenido y era usado por el profesor, al
igual que Jungkook y yo. Namjon y Jin nos ayudaron a liberarnos― Taehyung se
volvió para mirar a un Jimin sorprendido, luego a Yoongi ―¿No le explicaste
esto a él?
Yoongi negó con la cabeza.
―No tuve tiempo. He estado muy ocupado luchando con una
perra psicótica que trataba de matar a mi compañero. Un compañero que aún está
en problemas porque no buscó su seguridad como yo le había dicho.
Taehyung hizo ondear su mano hacia él, luego cruzó sus
brazos sobre su pecho.
―Oh, ya supéralo. Tú eres mi compañero, no mi amo. Haré lo
que me digas sí creo que es una buena idea. Sí no…― Taehyung se encogió de
hombros.
Yoongi estaba a punto de arremeter contra Taehyung y empezar
a gritarle sobre los hechos de la vida cuando Jimin estalló de la risa. Yoongi
se volvió a mirarlo.
―Esto es
tan gracioso. Desearía tener una cámara de video, porque Namjon y Jin nunca van
a creer esto. Taehyung es al menos treinta centímetros más bajo y cuarenta y
cinco kilos más ligero que tú. Por si fuera poco él es un humano. Y de verdad
no creo que haya nada en ti que lo intimide. ―Se rió Jimin.
―Oh, no
estás ayudando en absoluto― gruñó Yoongi.
―Oh, eso
es cierto. Eres el Alfa grande y malo, el macho dominante y tu pequeño humano
ni siquiera te tiene miedo cuando cambias― dijo Jimin antes de que más risa se
apoderara de él.
Yoongi miró con rabia a Jimin hasta que las palabras
empezaron a tener sentido. Jimin tenía razón, Taehyung no le tenía miedo,
incluso cuando él cambiaba. Yoongi estaba seguro que Taehyung le había tenía
miedo cuando antes lo había reclamado en el estudio, pero Taehyung sólo le
había recordado a Yoongi que le debía una manicura y le había pedido su camisa.
―Tú de
verdad no me tienes miedo ¿Cierto?― Yoongi preguntó asombrado mientras miraba a
su compañero.
Taehyung se acercó a Yoongi y envolvió sus brazos alrededor
de su cuello. Le sonrió a Yoongi, el amor por su compañero brillaba en sus
ojos.
―¿Debería?
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