domingo, 24 de abril de 2022

CAPITULO 18

 

—¿Gatito?, ¿amigo?, hombre, necesitas comer. Si no comes podrías morir.

 

Taehyung se quejó suavemente, la habitación dando vueltas, ahogándolo alrededor de él. Gimió mientras trataba de cambiar de forma, sus músculos batallando para conseguir la forma para poder sanar más rápido, tener la mayor movilidad.

 

Soy serio, hombre. Tienes que levantarte. No puedes cambiar. Te han drogado. Solo necesitas comer.

 

Yoongi. —Quien quiera que sea olía a lobo, como manada y Taehyung estaba rezando que conociera a Yoongi.

 

No, no. No conozco a Yoongi. Vamos, gatito. Por favor. Si no comes… —Una suave mano tocó su mejilla—. Nos matarán a ambos, necesitas abrir tu boca.

 

Todo dolía, sus manos, su brazos, su rostro, sus... no podía sentir sus piernas.

 

Sus ojos de repente se abrieron de nuevo.

 

—Mis piernas.

 

Están lastimadas, hombre, malamente. Yo… Trajeron a alguien para hacer que dejaras de gritar.

 

No.

 

No.

 

No. Levantó sus brazos, arañándola, un salvaje aullido lo desgarró, pero la pequeña chica rubia no se alejó, solo agarró sus manos y lo sostuvo fuertemente… Sus piernas.

 

Escúchame. —Ella sacudió su cabeza mientras peleaba, arañando sus ropas su pelo.

 

Sus piernas.

 

Él es un bailarín.

 

Un bailarín.

 

No.

 

Escúchame, ¡maldita sea! —Ella lo golpeó fuerte y su cabeza golpeó contra la pared detrás de él, haciendo que viera las estrellas—. Es reversible. Pregunté. Me aseguré que es reversible. Tienes que pegarte conmigo. Estoy aquí para ayudarte.

 

Solo eres una cachorro.

 

Ella resopló.

 

—Soy suficientemente vieja y no estoy encadenada como tú gatito.

 

—¿Quién? —Sacudió su cabeza, atragantándose—. ¿Por qué?

 

Miro detrás de ella, su rostro pálido.

 

—Cedric se hizo cargo, eres un ejemplo.

 

—¿Por qué yo? —Él era inofensivo. Mierda, se estaba marchando.

 

Tienes que conseguir efectivo, si no estarás aquí para siempre y hueles como a manada eres como… una especie de traidor o algo así, imagino.

 

—¿Y qué eres tú? —Ella obviamente era lupina, no felina, pero olía a gato.

 

Jodida, profundamente, pero no me doy por vencida. ¿Qué acerca de ti?

 

Tengo un compañero.

 

De acuerdo. —Se inclinó hacia abajo, mirándolo a los ojos y eso lo golpeó, cómo de joven era, realmente—. Entonces come y dime algo acerca de él e idearé algo para salir.

 

Taehyung abrió la boca, tomó el caldo y trató de decidir si creerle.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

CAPITULO 8

Amanecía. Jin y Namjoon se despedían de Taehyung Y Yoongi.   El destino los separaba una vez más.   Yoongi y Taehyung se quedaron en...