—¿Taehyung?
¿Estás bien?. —Preguntó Yoongi. —Estaremos en mi casa en unos minutos y
entonces podrás relajarte. ¿Qué te parece? ¿Tienes hambre?.
Taehyung asintió con la cabeza mientras miraba a Yoongi,
jugueteando nerviosamente con un pequeño roto en sus pantalones vaqueros. ¿Por
qué el Sheriff lo estaba llevando para su casa?. ¿No deberían estar de camino a
la comisaría de policía?. No era que se estuviera quejando, pero estaba
confundido. ¿No era aquel el procedimiento policial adecuado?.
Estaba aturdido por todo lo que había ocurrido en las
últimas horas, pero sobre todo, estaba preocupado por sus emociones por Yoongi.
Se sentía seguro con el hombre grande. Él de alguna manera sabía, que Yoongi no
le lastimaría. Sólo que él no sabía cómo lo sabía.
Yoongi giró hacia un camino de tierra en frente de otra
vieja hacienda blanca. Esta parecía más vieja que en la que vivían los padres
de Yoongi. Era de dos pisos de altura con un porche envolvente de gran tamaño. Yoongi
llevó la camioneta hacia la entrada de un garaje individual. Desde el coche, Taehyung
podía ver un granero, un cercado de pasto con caballos y algunas vacas, y un
galpón junto al garaje.
—No hay
mucho que mirar, pero es toda mía. Mi madre nació en esta casa. Cuando mis
padres se casaron, ella se fue a vivir con mi papá. El abuelo me la dejó a mi
cuando murió hace un par de años. La estoy restaurando, pero lleva su tiempo.
Como Sheriff, no tengo mucho tiempo del qué disponer.
Taehyung salió de la camioneta y siguió a Yoongi hacia el
interior. Ellos entraron en un porche, llegaron a la puerta trasera y entraron
en una gran cocina campestre. Taehyung inmediatamente se enamoró de la amplitud
de la estancia.
Altos armarios blancos adornaban las paredes. Había un
fregadero doble bastante hondo, una nevera doble, y el favorito de Taehyung,
una cocina antigua. En el centro de la gran sala había una simple mesa de roble
y cuatro sillas.
—Vamos,
te daré un tour. —Dijo Yoongi mientras caminaba a través del arco en el lado
izquierdo de la habitación.
Taehyung lo siguió. A
la derecha había otro arco que llevaba a la sala de estar y a la izquierda una
hermosamente restaurada escalera de roble. Justo en frente de ellos había un
conjunto de puertas dobles de vidrio aislante, que llevaban a un comedor
formal.
—Es la
sala de estar. El porche está ahí delante y esa otra puerta en el otro extremo
de la sala lleva a mi oficina. También hay un baño en mi oficina si lo
necesitas, pero ya te la enseñaré más tarde. Ahora mismo te enseñaré el piso de
arriba.
Yoongi abrió el camino subiendo por la hermosa escalera al
segundo piso.
—Esta
primera habitación es en realidad un armario de almacenamiento. Guardo las
toallas extras aquí, mantas y cosas de esas.
Taehyung metió la cabeza en la habitación. Estaba llena de
muebles y armarios, básicamente un área de almacenamiento. El cuarto de al lado
era grande. Centrada entre dos ventanas en la pared del fondo, había una cama
enorme cubierta con una colcha vieja. Mesitas de noche a cada lado de la cama.
Un aparador contra la pared, cerca del armario. Situado en una esquina había
una vieja mecedora. Una alfombra de paño sobre el suelo. Al lado de una ventana
había una serie de puertas con panel de vidrio que llevaba a un pequeño balcón.
—Este es
mi cuarto, aquella puerta de allí lleva al baño principal. Si necesitas
cualquier cosa durante la noche ven a buscarme, no importa la hora. Estaré aquí
para ti.
Taehyung asintió con la cabeza y siguió a Yoongi a otra
habitación al otro lado del pasillo.
—Este es
mi gimnasio. Tengo que mantenerme en forma para ser capaz de atrapar a los
malos. Siéntete libre de usar cualquier cosa aquí.
La habitación era escasa con un par de máquinas de ejercicio
diferentes y un banco de pesas. Una pequeña nevera reposaba en una esquina. No
había mucho más.
—Este es
el baño de arriba. —Yoongi señaló a la siguiente puerta.
Sí, se trataba de un cuarto de baño. Tenía una bañera con
ducha, lavabo y un aseo. Simple. Su belleza estaba en la bañera, era una bañera
en forma de garra de oso. La pileta se asentaba en un mostrador de roble, y la
ducha era enorme y separada de la bañera.
Las siguientes tres puertas llevaban a las habitaciones,
cada una decorada de la misma forma que la habitación de Yoongi, pero sin el
toque personal de las fotos y esas cosas.
Cada una tenía una cama cubierta por una colcha, dos mesitas
de noche, una cómoda y una mecedora antigua o un sillón. Una de las
habitaciones tenía un juego de dos camas gemelas, en vez de una sola cama más
grande.
—Por lo
general tengo familia entrando y saliendo, así que trato de mantener las
habitaciones preparadas por si alguien las necesita. —Yoongi lo llevó hasta el
fondo del pasillo, hasta la última puerta. —Este es el cuarto oficial de
huéspedes, ya que no he conseguido terminar las otras habitaciones todavía.
Puedes quedarte en esta o en cualquier otra, lo que te haga sentir más cómodo.
Taehyung miró a su alrededor mientras seguía a Yoongi hacia
el interior de la habitación. Una cama Queen Size se situaba contra la pared
del fondo entre dos ventanas muy grandes, otra antigua colcha cubriéndola. Una
vez más, había mesitas de noche a ambos lados de la cama. Había un armario en
el lado derecho de la habitación con una cómoda junto a él. Pero lo que realmente
capturó la atención de Taehyung fue una pequeña puerta en una esquina. Llevaba
a un pequeño balcón que daba a la parte delantera de la casa. Taehyung podía
ver casi todo desde allí. Era precioso.
Yoongi le dio a Taehyung una toalla y señaló hacia el baño.
—¿Por
qué no te vas a dar una ducha mientras yo preparo algo para comer? Buscaré algo
de ropa para que te puedas cambiar. ¿Te parece bien?.
Taehyung cogió la toalla y asintió con la cabeza, siguió a Yoongi
con la mirada mientras salía del cuarto y cruzaba el pasillo hacia su
habitación, desapareció en el interior un momento y luego volvió con un par de
pantalones de pijama.
—Estos
deberían quedarte bien. Son de mi hermano pequeño Jungkook. Siempre está
dejando aquí sus cosas. Ve a bañarte y nos vemos abajo. ¿De acuerdo?.
Taehyung asintió con la cabeza yendo hacia el baño.
Entrecerró la puerta dejando suficiente espacio para ver a Yoongi caminando por
el pasillo, lo vio bajar por las escaleras. Una vez que Yoongi estuvo fuera de
su vista. Taehyung cerró la puerta del baño y cerró con llave.
Se giró hacia la ducha y empezó a desnudarse poco a poco,
doblando su ropa con cuidado y apoyándola sobre el mostrador de la pileta. Una
vez que terminó de desnudarse, se metió en la ducha, dejando que el chorro del
agua cayera caliente sobre su cabeza y hombros.
Le parecía que había pasado mucho tiempo desde que no había
disfrutado de una larga ducha caliente, incluso desde que había tenido una
ducha para sí mismo. Por lo general, se duchaba en las instalaciones
compartidas con todos los demás. Tener su propio dormitorio, en vez del
dormitorio común con sus muchas literas, era toda una novedad. Taehyung ni
siquiera recordaba haber tenido nunca su propia habitación. Incluso cuando el
Profesor lo había llevado de viaje, había tenido que compartir la habitación
con otra persona.
Taehyung mantuvo la cabeza bajo el chorro de la ducha
durante un rato más antes de lavarse el pelo rápidamente y asearse. Sería de
mala educación dejar a Yoongi esperando después de haber sido tan bueno dejando
a Taehyung dormir en su casa y darle de comer.
Salió de la ducha y se secó, se puso los pantalones del
pijama que Yoongi le había dado. Tuvo que enrollar los bajos de la pernera para
evitar tropezarse con ellos. Taehyung limpió el baño con rapidez y llevó sus
ropas a lo largo del pasillo hacia la habitación que Yoongi le había dejado.
Las colocó a los pies de la cama.
Volvió al pasillo y entonces escuchó el sonido de un coche. Taehyung
corrió hacia la ventana del cuarto de Yoongi, sólo para ver un camión pasando
por la carretera. Su corazón latió con fuerza mientras veía al camión perderse
girando hacia la derecha.
La vista desde la ventana de Yoongi era fascinante. La casa
de Yoongi estaba construida en los límites de un valle grande y verde, desde la
parte de atrás de la casa, se veían las montañas cubiertas de árboles. Al lado
de la casa, había un huerto. Distraídamente Taehyung se preguntó qué clase de
árboles cultivaba Yoongi.
En la parte de atrás de la casa había pastos cercados con
vallas blancas y un gran granero. Pero la vista desde el frente de la casa, Taehyung
podría admirarla durante horas. Un gran valle verde se extendía delante de la
casa. A lo lejos podía ver un río fluyendo. Aquí y allá, el paisaje estaba
salpicado de pequeñas explotaciones agrícolas y pastizales cercados. Era
precioso.
Taehyung saltó cuando dos manos se posaron de repente en sus
hombros desnudos. Se dio la vuelta sólo para encontrarse con Yoongi. Él dejó
escapar un suspiro aliviado.
—Lo
siento, no quise asustarte. Llamé, pero no me contestaste. Solo quería decirte
que la comida está lista. ¿Tienes hambre?.
Taehyung echó la cabeza hacia atrás buscando los sonrientes
ojos de Yoongi. Incluso de pie justo detrás de él, Taehyung podría inclinar la
cabeza hacia atrás y mirar la cara de Yoongi. Dios, era tan alto… y tan
malditamente sexy.
Yoongi palmeó ligeramente sus hombros antes de coger a Taehyung
de la mano.
—Vamos a
comer. Me imagino que estarás hambriento.
Taehyung asintió y siguió a Yoongi fuera de la habitación y
por el pasillo. Cuando Yoongi se movió soltándole la mano, Taehyung se negó a
dejarla ir, apretándole más. Yoongi se limitó a sonreír y le llevó por las
escaleras hasta la cocina.
—Soy del
tipo de juntar de todo un poco. Espero que no te moleste. No soy muy buen
cocinero.
Taehyung sacudió la cabeza y se sentó en la silla que Yoongi
le ofrecía. Observó a Yoongi sentarse frente a él y empezar a servir la comida.
Se veía con buena pinta… un plato de embutidos, queso, pan de sándwich… Yoongi
había incluido también un plato de frutas y algunas patatas fritas.
Esperó hasta que Yoongi tenía su plato lleno antes de
hacerse un sándwich y añadir un poco de fruta a su propio plato. Cogió su
sándwich y empezó a comer. Observó a Yoongi casi todo el tiempo.
—Entonces
¿Qué te parece mi pequeña granja? —Le preguntó Yoongi al cabo de un rato.
Taehyung levantó su dedo pulgar hacia arriba. Yoongi miró
alrededor de la cocina, con una suave sonrisa en los labios.
—Si, a
mí también me gusta. No puedo esperar a que esté totalmente terminada. Pero eso
va a llevarme algo de tiempo. La mayor parte de la madera todavía debe ser
retirada para retocar los acabados. Y en algunas partes el papel de la pared
está realmente… arruinado. Preferiría paredes simples, solo pintadas… quizás en
blanco, tal vez. No soy mucho de papel de pared.
Taehyung asintió con la cabeza estando de acuerdo.
—Una vez
que consiga tener este lugar terminado, sé que va a ser una belleza. Ya he
terminado la oficina, dos dormitorios y los cuartos de baño. Tengo que terminar
los otros dormitorios, la cocina, el comedor y algunas cosas en la sala de
estar. Ni si quiera he empezado en el exterior todavía.
Taehyung se encogió de hombros, haciendo un gesto abarcando
la habitación.
—¿Por
qué? —Preguntó Yoongi.
Taehyung asintió.
—No
tengo mucho tiempo libre, la verdad. Ser sheriff lleva mucho tiempo. Tengo
noches y fines de semana, pero nunca parece haber suficiente tiempo durante el
día, y quiero hacer esto yo mismo, no quiero contratistas o trabajadores
externos. Simplemente no sería lo mismo.
Taehyung asintió con la cabeza. Podía entender eso. Ver algo
que uno había hecho con sus propias manos, con su propio sudor, había algo
satisfactorio en eso. Y no se podía tener esa sensación teniendo a alguien
haciendo el trabajo o pagando por él.
Él casi saltó de la silla cuando sonó el teléfono. Yoongi se
rió entre dientes mientras se limpiaba las manos y se levantó. Descolgó el
teléfono que estaba colgado en la pared.
—Está
bien. Es sólo el teléfono. ¿Hola?.
Taehyung vio asentir a Yoongi con la cabeza varias veces,
sus ojos vagaban hacia los suyos.
—Muy
bien, gracias Hoseok. Sí, te llamo en la mañana. —Yoongi colgó el teléfono y
volvió a sentarse, sonriendo a Taehyung. —Bueno, eso resuelve uno de mis
problemas. Era Hoseok, mi asistente. Llamaba para decirme que el viejo Jooki ya
salió de cirugía y está hablando. Le dijo a mi asistente casi lo mismo que
dijiste tú… dos atacantes, los dos blancos en un Ford último modelo de color
blanco y de dos puertas. Jooki también ha dicho que le salvaste la vida.
Taehyung asintió nuevamente con la cabeza levantando su
sándwich para volver a morder. Yoongi sonrió mientras lo observaba.
—Y
tenías razón. El viejo Jooki golpeó a uno de ellos y le rompió la nariz.
Tenemos una orden de búsqueda y captura para ellos ahora y esperamos cogerlos
pronto. Así que supongo que tú estás fuera de sospecha.
Taehyung lo miró
sorprendido, levantando una ceja. Yoongi miró hacia su plato, jugueteando con
la servilleta que tenía al lado.
—Por lo tanto, supongo que eres libre de irte cuando
quieras. Teamin tiene tu moto en el depósito de la comisaría. Puedo traértela
aquí a lo largo de la mañana.
La comida en el estómago de Taehyung de golpe parecía
haberse vuelto un ladrillo. Puso el resto de su sándwich en el plato, no tenía
más hambre. Era libre de irse, pero no quería hacerlo. Quería quedarse allí con
Yoongi y no irse nunca.
Sin embargo, él sabía que siendo realista, el permanecer en
un lugar por cualquier cantidad de tiempo no era una opción para él. Cuanto más
tiempo se quedara, más oportunidades tenía el Profesor de encontrarlo y
capturarlo otra vez.
Taehyung se levantó y cogió su plato, tiró los restos de su
comida en la basura antes de aclarar su plato y colocarlo en el escurridor. Fue
hasta la mesa y empezó a limpiar el resto de la comida, guardó en la nevera lo
que había sobrado y cogió el plato de Yoongi para lavarlo también.
—Has
hecho un gran trabajo limpiando Taehyung. ¿Sabes cocinar también?.
Taehyung dejó de limpiar la mesa para mirar a Yoongi con
curiosidad, movió lentamente la cabeza. Sí, sabía cocinar. No tenía mucha
experiencia, pero había leído mucho. Todo lo que no sabía, podía encontrarlo
siempre en los libros.
—Estupendo.
—Dijo Yoongi, se puso de pie y le dio unas palmaditas en la espalda a Taehyung.
—Entonces tú estás a cargo del servicio de cocina. Soy incapaz de cocinar algo
decente. Mamá trató de enseñarme, pero es algo que no entiendo. Tal vez puedas
hablar con ella acerca de algunas recetas o algo así. Ella es una gran
cocinera.
Taehyung se quedó mirando a Yoongi como si de golpe le
hubieran crecido dos cabezas. ¿Él estaba a cargo de la cocina?. ¿Significaba
eso que Yoongi quería que se quedara?. ¿Por qué?.
—No sé
por lo que estás pasando Taehyung, pero me gustaría ayudarte. Sé que es algo
que te da mucho miedo, pero quiero que sepas que estás seguro aquí. Sabes que
puedes quedarte todo el tiempo que necesites.
Taehyung bajó la cabeza tratando de ocultar las lágrimas que
se formaban rápidamente en sus ojos. Nadie le había ofrecido nunca antes un
refugio seguro. Si supiesen acerca de él, de lo que era y de por qué estaba
siendo perseguido, probablemente lo entregarían por la recompensa que el
Profesor había ofrecido por él. Había aprendido a no confiar mucho en las
personas por su propia seguridad. Así que ¿por qué ahora estaba considerando el
confiar en Yoongi?. Al ser el sheriff de una pequeña población rural, era dos
veces más peligroso. El profesor tenía credenciales oficiales y agencias del
gobierno que lo apoyaban. ¿Cómo podría Taehyung esperar que Yoongi le creyera
antes que al Profesor con todos sus recursos?.
Por otro lado, si se quedaba tranquilo y se mantenía fuera
del camino, tal vez Yoongi nunca supiese sobre el Profesor y tal vez podría
quedarse durante algún tiempo, por lo menos el tiempo suficiente para
reagruparse y planificar su próxima huída.
—¿Taehyung?.
—Dijo Yoongi acercándose hasta estar delante de él. Gentilmente puso su mano
bajo la barbilla de Taehyung y levantó su rostro hasta encontrarse con sus
ojos. —¿Quieres quedarte?. Me comprometo a hacer todo lo que esté en mi mano
para mantenerte a salvo… y puedo ser poderoso si lo necesito. — Lo dijo con
seguridad.
Taehyung buscó la verdad en sus ojos, porque sin duda no
podía saber si estaba siendo sincero al tocarle como solía hacer con el resto
de la gente. Eso lo tenía realmente confundido sobre Yoongi. ¿Por qué no podía
saber lo que Yoongi estaba sintiendo?.
Él era un empático. Siempre había sido capaz de saber lo que
el resto de la gente sentía al tocarla, otra razón por la que no le gustaba
tocar a nadie. Podía ser un poco abrumador cuando alguien no sabía cómo manejar
sus propias emociones, incluso resultarle doloroso.
Taehyung asintió con la cabeza.
—Venga,
subamos. No sé tú, pero yo he tenido un día completo y me vendría bien
descansar un poco.
Yoongi cogió a Taehyung de la mano y lo sacó de la cocina,
lo llevó hasta las escaleras y se detuvo en frente del baño.
—¿Necesitas
ir?.
Cuando Taehyung negó con la cabeza, Yoongi lo llevó por el
pasillo hacia su habitación. Entró en ella y encendió la lámpara de una de las
mesitas de noche antes de inclinarse y abrirle la cama. Miró a Taehyung con
curiosidad.
—Recuerdas
en qué habitación estoy yo ¿No?. —Esperó a que Taehyung asintiera con la
cabeza. —Bien, entonces si necesitas algo ya sabes dónde encontrarme, cualquier
cosa, Taehyung. Ahora vamos, sube a la cama.
Taehyung cruzó la habitación y subió a la cama. Yoongi lo
tapó con las mantas, las acomodó a alrededor de Taehyung, se inclinó para darle
un ligero beso en la frente.
—Buenas
noches Taehyung, duerme bien, te veré por la mañana.
Taehyung observó a Yoongi mientras apagaba la luz y salía de
su dormitorio. El suave resplandor de la luz del pasillo lo iluminaba mientras
entraba en su propio cuarto. Una vez que Yoongi estuvo fuera de su vista, Taehyung
se encogió de lado y se quedó acurrucado bajo las mantas, tratando de que su
activa mente se desconectara lo suficiente como para poder dormir.
Por desgracia, parecía que iba a ser una larga noche.
*********
Taehyung caminó por el pasillo hasta la habitación de Yoongi.
Abrió la puerta y miró hacia la cama donde apenas podía adivinar la forma del
cuerpo de Yoongi a la luz de la luna que brillaba a través de la ventana.
Se aferró a su almohada apretándola contra su pecho, Yoongi
se despertó y se sentó. Taehyung parpadeó ante la repentina luz cuando Yoongi
encendió la lámpara de la mesilla de noche.
—¿Taehyung?
—Preguntó Yoongi en voz baja. —¿Qué pasa bebé?.
—¿Puedo
quedarme aquí contigo?. —Preguntó Taehyung deseando que su voz no sonara como
si estuviera rogando.
—Por
supuesto que puedes, bebé, sube. —Yoongi levantó el extremo de las mantas en el
otro lado de la cama para que Taehyung pudiese subir.
Taehyung cruzó rápidamente la habitación y se metió en la
cama, Yoongi lo cubrió con las mantas. Taehyung se acurrucó entre las mantas
presionándose contra el cuerpo de Yoongi. Ahogó un suspiro cuando los brazos de
Yoongi lo rodearon y lo atrajo hacia sí.
Taehyung acababa de cerrar los ojos acomodándose cuanto de
pronto, Yoongi se incorporó y encendió la lámpara otra vez antes de mirar a Taehyung
con asombro.
—¿Puedes
hablar?. —Taehyung se rió entre dientes.
—Por
supuesto que puedo hablar.
—Entonces,
¿por qué no dijiste nada antes? ¿Por qué el gran espectáculo con el bloc de
notas?.
Taehyung se encogió de hombros ligeramente
—No
tenía nada importante para decir antes. Además de eso. Ni te imaginas cuantas
preguntas dejan de hacer las personas cuando uno tiene que escribir todas las
respuestas.
Yoongi lo miró durante tanto tiempo que Taehyung empezó a
preocuparse de que se hubiera enfadado. Entonces Yoongi se rió entre dientes.
—Bueno,
supongo que ya lo veo. Pero a partir de ahora, a menos que sea absolutamente
necesario, prefiero que hables conmigo. No tengo tantos cuadernos. —Taehyung
estaba sumamente contento de que Yoongi no estuviera enfadado con él. Al menos
no parecía enfadado, pero Taehyung tenía que asegurarse.
—¿No
estás enfadado?.
Yoongi volvió a apagar la luz todavía riendo y se acostó en
la cama acercando a Taehyung en sus brazos mientras estiraba las mantas sobre
los dos. Él acarició suavemente a Taehyung en el hombro.
—No, no
estoy enfadado. Pero me gustaría que respondieras algunas preguntas para mí si
estás de acuerdo.
—Responderé
lo que pueda.
—¿Te
llamas Taehyung?.
—Kim
Taehyung.
—¿Cuántos
años tienes?.
—Tengo
veintitrés. Y no, no estaba mintiendo cuando le dije a tu madre que no recuerdo
de donde soy. Me he movido por tantos sitios que no me acuerdo.
—Muy
bien. ¿Puedes decirme por qué te mudaste tanto? —Preguntó Yoongi. Taehyung se
quedó en silencio por un momento mientras trataba de pensar en una respuesta.
—Prefiero
no hacerlo. No es nada ilegal ni nada. Yo no soy un criminal. Yo sólo… Alguien
quiere algo de mí que no puedo darle… y así que…
—Te
mudas mucho. —Fue una declaración, no una pregunta. Taehyung asintió con la
cabeza de todos modos. —¿Puedes contestar a esto? ¿Esa persona intenta hacerte
daño?
—Más o
menos. —Taehyung murmuró en voz baja.
—¿Tiene
algo que ver con el hecho de que no te gusta que te toquen?.
Preguntó con cautela.
—¿Te
diste cuenta de eso?. —Taehyung se estremeció.
—Sé que
no te gusta que la gente te toque. Parece que te doliera físicamente cuando lo
hacen. —Dijo Yoongi.
Taehyung asintió lentamente. No estaba seguro de cuanto
debía decirle a Yoongi. Una vez que él lo contaba, las personas tendían a
tratarlo como a un leproso y no querían estar cerca de él, o como un fenómeno
de circo del que se reían y ridiculizaban. Tenía miedo de la reacción de Yoongi.
Taehyung no sabía si podría aguantar que Yoongi lo tratara de esa manera. No
podía pensar en ninguna otra explicación alternativa que darle. No era como si
tuviera algún tipo de alergia en la piel ni nada.
Siendo consciente de que Yoongi también podría hacerlo a un
lado ahora, antes de que se sintiese más cercano a Yoongi de lo que ya se
sentía, Taehyung tomó aliento profundamente y simplemente dijo:
—Soy empático.
—¿Eres
qué?.
—Empático…
sensible a las emociones. Soy capaz de leer en las personas, sus emociones, sus
sentimientos, al tocarlas, o cuando me tocan. Es por eso que me duele. La
mayoría de la gente no sabe como filtrar sus emociones, así que cuando me
tocan, lo recibo todo.
Yoongi estaba tan tranquilo, tan calmado que Taehyung tenía
miedo de que se hubiera horrorizado. Empezó a salir de entre los brazos de Yoongi
apartándose hacia el lado de la cama, con miedo de que Yoongi por primera vez
desde que había puesto sus ojos en él. ¿Cómo reaccionaría?.
—¿Te
duele cuando te toco? —Le preguntó Yoongi en voz baja.
Taehyung abrió los ojos y se volvió para mirar los curiosos
ojos de Yoongi. Se quedó sorprendido con la pregunta. Nadie le había preguntado
eso jamás. Simplemente siempre asumían que él podía leer en ellos y trataban de
mantenerse alejados de él. O querían explotarlo como hizo el profesor.
—No, no
me duele cuando me tocas. Casi ni puedo leerte. Tus emociones son...
silenciosas.
—¿Silenciosas?.
—La
mayoría de la gente tiene las emociones a flor de piel. Cuando me tocan siento
todas esas emociones… la tristeza, la felicidad, la apatía… lo que sea, lo
siento. Y la mayoría de las veces, me duele. Sin embargo… tú estás silencioso.
Puedo sentir que tus emociones están ahí, pero es como si pudieran esconderse
más profundamente. Así que no, no duele cuando tú me tocas.
Yoongi se alejó un poco de Taehyung hacia atrás.
—Me
alegro. Yo no creo que pudiera vivir conmigo mismo si te hiciera daño.
—No. —Le
aseguró Taehyung. —De hecho pareces ser algún tipo de filtro.
—¿Filtro?
¿Qué quieres decir?.
—¿Recuerdas
cuando la enfermera estaba ocupándose de mí en el hospital?. Ella parecía muy
profesional, pero estaba de lleno en una crisis. Fue muy molesto, estaba
triste, deprimida. Me dolió mucho. Pero entonces tú pusiste tu mano en mi brazo
y el dolor desapareció. Todavía podía sentir sus emociones, pero ya no me
hacían daño.
—¿En
serio?. —Preguntó Yoongi mirando a Taehyung a la cara. —Genial.
—Sí.
—Contestó Taehyung descansando la cabeza sobre el hombro de Yoongi.
—¿Pero
puedes leer mis emociones aunque no te hagan daño?.
—Sí.
—Contestó Taehyung tímidamente. —Pero tengo que concentrarme para poder
hacerlo.
—¿Qué
estoy sintiendo en este momento?.
Taehyung cerró los ojos con tristeza. Bueno, eso respondía a
una de sus preguntas. Yoongi no iba a tratar de mantenerse alejado como si él
tuviera una enfermedad. Él iba a tratarlo como a un fenómeno de circo que
pudiera hacer trucos. Había deseado tanto que Yoongi le tratara con normalidad,
pero supuso que eso hubiera sido mucho pedir. Él no era normal. Había nacido
con esta… esta cosa dentro de él. Probablemente seguiría con él hasta el día de
su muerte, un día que parecía más apetecible a cada momento.
—¿Taehyung?.
¿Bebé? ¿Estás bien?. —Preguntó Yoongi sonando preocupado cuando Taehyung no
respondió de inmediato a su pregunta. —No tienes que responder si no quieres.
—No,
está bien. A veces tengo que concentrarme para separar las distintas emociones.
Solo dame un minuto.
—Taehyung….
—Yoongi empezó a hablar solo para detenerse cuando Taehyung le puso la mano en
el pecho, sobre el corazón.
—Shhh.
Necesito que estés tranquilo. —Dijo Taehyung en voz baja.
Cerró los ojos y se concentró en la lectura de las emociones
de Yoongi. Podía sentir cómo sus manos se calentaban en el momento en el que
tocaba la piel de Yoongi. Se preguntaba si Yoongi sentiría el mismo calor. Taehyung
cogió aire de golpe. Sus ojos se abrieron para mirar a Yoongi sorprendido, el
calor repentino llenó su mirada.
—Yoongi.
—Susurró. Había sido difícil llegar hasta las emociones de Yoongi y tratar de
clasificarlas, más difícil de lo que había sido nunca antes. Cuando finalmente
lo había conseguido, Taehyung se llenó de calientes ondas de lujuria y deseo.
Las emociones de Yoongi prácticamente quemaban y Taehyung no quería nada más
que meterse dentro de Yoongi y calentarse con aquel fuego. Sintió a Yoongi
enmarcar su cara entre sus manos y mirarlo directamente a los ojos.
—¿Qué
estoy sintiendo, bebé?.
—¿Tú… tú
me quieres?. —Preguntó Taehyung sin aliento, como si no pudiera creerse las
emociones que estaba recibiendo de él.
—Oh Sí.
—Dijo Yoongi en voz baja. Taehyung podía ver en los ojos de Yoongi todo lo que
sentía. Estaba excitado y temeroso al mismo tiempo. —¿Eso te molesta?.
—¿Incluso
sabiendo… aún sabiendo lo que soy?. ¿Así y todo aún me quieres?. —La voz de Taehyung
estaba llena de incredulidad y de incertidumbre.
—Sí.
Una palabra, una simple palabra. ¿Cómo podría una palabra
tan sencilla llenarlo de tanta alegría y felicidad y asustarlo por creérselo al
mismo tiempo? ¿Yoongi sentiría lo mismo si lo supiera todo?.
—Yoongi…
yo no te lo he contado todo. ¿Cómo puedes sentirte así?. Ni si quiera me
conoces. Podría ser una persona horrible o incluso ser el asesino del hacha si
es por lo que sabes de mí.
—¿Lo
eres?. —Preguntó Yoongi con una pequeña sonrisa.
—¿Si soy
qué?. —Taehyung estaba tan atrapado en sus caóticos pensamientos que perdió el
hilo de la conversación.
—¿Eres
el asesino del hacha?
—¡No!,
¡por supuesto que no! —Exclamó Taehyung incorporándose y arrodillándose frente
a Yoongi. Yoongi se limitó a deslizarse nuevamente contra la cabecera de la
cama, riendo entre dientes ante la mirada indignada de la cara de Taehyung.
—Bueno,
entonces eso no va a ser un problema.
—Pero…
pero… no he dicho que… No se… —Taehyung tartamudeó. Yoongi agarró sus manos.
—Taehyung,
no me importa ¿Entiendes?. Incluso si fueras el asesino del hacha, no me
importaría. Insistiría en que fueras a terapia, pero aparte de eso, a menos que
me digas que tú no me quieres, lo demás no me importa.
Taehyung podría decir que Yoongi estaba siendo sincero,
podía sentirlo.
—Pero no
quieres saber…
—Ven
aquí bebé. —Yoongi tendió los brazos hacia Taehyung, teniendo cuidado de
mantener la sábana en su sitio para cubrir su entrepierna desnuda.
Taehyung se arrastró lentamente hasta inclinarse contra Yoongi.
Dejó escapar un pequeño grito de sorpresa cuando Yoongi lo levantó a horcajadas
sobre sus muslos atrayéndole la cara hacia la suya. Sus piernas se deslizaron
hasta descansar sobre el colchón a cada lado del cuerpo caliente de Yoongi. Yoongi
tomó el rostro de Taehyung entre sus manos.
—Solo
necesito saber una cosa de ti. ¿Tú me quieres? ¿Sientes algo por mí?.
—Siiiii.
—Taehyung gimió cerrando los ojos. —Pero hay tanto que no sabes…
—Eso es
lo único que necesito saber. Me dirás el resto cuando estés listo. Sé que es
pronto, pero sentí una conexión contigo desde el momento en que te vi. Se
vuelve más fuerte a medida que paso más tiempo contigo. No soy del tipo de
sentarme a esperar que las cosas sucedan. Si veo algo que quiero, voy tras
ello. Y te quiero a ti.
Yoongi se inclinó y tomó los labios de Taehyung con los
suyos, su lengua buscaba abrirse camino, exigiendo la entrada de una forma que Taehyung
fue incapaz de resistir. Taehyung abrió la boca permitiendo que Yoongi entrara.
Exploró con su lengua sintiendo cada centímetro de la boca de Taehyung.
Sintió las manos de Yoongi bajando por su rostro, trazando
su piel a través de sus hombros desnudos y la espalda para agarrar sus caderas.
Taehyung gimió cuando Yoongi presionó sus erecciones juntas. Las emociones de Taehyung
estaban en marcha. Podía sentir el contacto de las manos de Yoongi en sus
caderas, sus rodillas, en su trasero y en la dura polla debajo de él moliéndose
contra la suya. El deseo y el cariño salía de Yoongi arremolinándose a su
alrededor en una niebla roja. Era adictivo, quería más. Enterrando sus manos en
los largos cabellos negros de Yoongi, apretó sus pechos juntos, moviendo sus
caderas contra las de Yoongi.
—Yoongi.
—Susurró Taehyung desesperadamente contra sus labios. Estaba frenético, podía
sentir algo llegando, algo construyéndose en Yoongi y en sí mismo, pero no
sabía lo que era. Ese sentimiento desconocido lo asustó.
—Está
bien bebé. Deja que ocurra. Estaré aquí para sostenerte. —Yoongi vio con
admiración como los ojos de Taehyung se volvían vidriosos, su cabeza cayendo
hacia atrás mientras gritaba. Yoongi deslizó la mano entre ellos y la metió
debajo de la cintura del pantalón del pijama de Taehyung, agarrando su
palpitante polla en el momento en el que explotaba, llenando la mano de Yoongi
de hilos de esperma blanco.
*********
El sonido y el olor de Taehyung encontrando su placer,
llevaron a Yoongi al borde, dejó salir su propio rugido, empapando la sábana
entre sus cuerpos. Su orgasmo parecía seguir y seguir, envolviéndolo en una
neblina roja, Taehyung estaba en el centro.
Estaba allí tumbado igual que Yoongi, su respiración agitada
y desesperada, sintió las manos de Taehyung posarse sobre su pecho, justo sobre
el corazón, el calor entre ellos llenándolo, dominándolo con emociones. Agarró
las caderas de Taehyung otra vez, sujetándolo fuertemente mientras su orgasmo
parecía aumentar llevándolo hasta el delirio nuevamente, ordeñándolo hasta la
última gota.
—¡Taehyung!.
—Gritó frenéticamente mientras el calor llenaba cada centímetro de su cuerpo,
llevándolo otra vez hasta que podría jurar que estaba rodeado por un cálido
resplandor.
Cuando pensó en ello más tarde, no podía decir lo que lo
había llevado a hacerlo, pero Yoongi se acercó y puso sus manos sobre el pecho
de Taehyung, reflejo de lo que Taehyung le hacía. Sus ojos se abrieron cuando
la neblina roja que lo rodeaba empezó a envolver a Taehyung, hasta que ambos
fueron envueltos, juntos, solos los dos, separados del mundo exterior. Podía
sentir el latido del corazón de Taehyung como si fuera el suyo propio.
Los ojos de Taehyung perforaban los suyos, brillando en la
suave luz. Cada respiración que Yoongi dejaba salir, Taehyung la respiraba Cada
inspiración que tomaba, venía de Taehyung. Sus corazones latían al unísono, sus
cuerpos aún iluminados por la suave luz de la mesita de noche. Yoongi podía
leer todas las emociones de Taehyung en sus ojos… la desesperada necesidad de
ser querido, poseído, el anhelo de que Yoongi le perteneciera, el deseo físico
que Taehyung sentía y el amor por Yoongi que estaba aumentando en su corazón,
incluso el temor a que al final no le quisiera. Sabía instintivamente que sus
propias emociones brillaban en sus ojos para que Taehyung pudiera verlas… el
anhelo de que Taehyung le perteneciera, la necesidad de protegerle de cualquier
mal, la necesidad de poseerle, el sorprendente amor que sentía por un hombre
que acababa de conocer. Sabía que Taehyung podía ver su temor a que no lo
quisiera por su necesidad de dominar y reclamarlo.
Yoongi no podía apartar los ojos de Taehyung. Tampoco
quería. Quería beber de él, envolverse a su alrededor y nunca dejarlo ir,
mantener al sexy pequeño hombre atado a su lado para toda la vida.
Intentó transmitir esos sentimientos a través de su mirada
fija, queriendo desesperadamente que Taehyung comprendiera la promesa escrita
en su corazón. La sonrisa extendiéndose lentamente en los labios de Taehyung le
dijo claramente que su mensaje había sido recibido y aceptado con mucho gusto.
Taehyung se inclinó para posar sus labios contra los de Yoongi.
La bruma roja que les rodeaba parecía desvanecerse. El orgasmo de Yoongi
terminó finalmente, mientras Taehyung se derrumbaba sobre su pecho. Yoongi alzó
los brazos y envolvió a Taehyung en ellos, mientras la realidad empezó a forzar
su regreso y su visión se fue despejando.
—¿Taehyung?.
—Murmuró en voz baja.
—¿Mmmmm?.
—¿Qué
fue lo que pasó?.
—Dímelo
tú. —Respondió Taehyung mientras se hundía más entre los brazos de Yoongi,
acurrucándose como si hubiera estado ahí un millón de veces.
—Taehyung…
Yoongi estaba desconcertado. Miró a Taehyung mientras éste
cruzaba las manos apoyando la barbilla sobre ellas.
—Tal vez
los dos deberíais explicármelo.
—¿Los
dos? ¿Eh?.
—Tú... y
lo que hay dentro de ti. —Sonrió. Yoongi lo miró en estado de Shock. ¿Él lo
sabía? ¿Cómo podía saberlo?.
—Taehyung.
—Yoongi
no puedes esconderte de mí. Sé que eres diferente… que hay más de lo que ven
los ojos. Si necesitas mantener el secreto, lo entiendo. Yo tengo mis propios
secretos. Pero no creas que podrás esconderlo de mí.
—No… —Yoongi
tomó una profunda respiración. —Puede que no quieras saberlo.
—Yo soy
empático. Dudo que haya mucho de lo que me puedas decir que yo no lo pueda
entender. Y después de lo que nos acaba de pasar, a los dos, creo que tal vez
necesito saberlo.
—¡No
quiero perderte!. —Yoongi dijo desesperadamente.
—No me
perderás.
—Después
de decírtelo, podría perderte. —Dijo Yoongi tristemente.
—Solo
dímelo Yoongi. —Exigió Taehyung.
—Soy un
cambia formas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario