Yoongi abrió los ojos lentamente, hizo una mueca por el sol
de la mañana que entraba por la ventana. Extendió la mano hacia Taehyung,
encontrando vacía la cama a su lado. Se incorporó rápidamente y miró a su
alrededor. Taehyung no estaba.
Saltando de la cama cogió sus vaqueros. Se fue vistiendo por
el camino mientras iba por el pasillo en dirección al cuarto de huéspedes.
También estaba vacío. Corrió por el pasillo escaleras abajo. No sabía cómo
había conseguido bajar sin romperse el cuello, pero lo hizo, siguió el ruido
que súbitamente venía de la cocina. Se detuvo de golpe al ver a Taehyung
delante de la cocina vestido únicamente con un par de pantalones de pijama, con
los bordes enrollados para no tropezar.
Taehyung se volteó con una sonrisa en los labios cuando vio
a Yoongi en la puerta.
—Buenos
días ¿Tienes hambre?.
Yoongi asintió con aire ausente, tratando de regular la
respiración acelerada. Taehyung todavía estaba aquí. Había descubierto tras la
noche pasada que su gran anuncio habría podido hacer que Taehyung corriera
hacia las montañas lo más rápido que hubiera podido.
—Bien,
toma asiento. El desayuno estará listo en un momento. ¿No quieres una taza de
café?. —Preguntó Taehyung señalando la cafetera con la espumadera que tenía en
la mano. —Espero que te gusten las tostadas francesas.
Yoongi se acercó a servirse una taza de café, luego se sentó
a la mesa. Observó a Taehyung mientras se movía alrededor de la cocina, dándole
la vuelta a los pedazos de pan con la espumadera. Parecía encajar a la
perfección en la cocina de Yoongi.
Taehyung sirvió varias piezas de pan francés en un plato
grande y lo dejó sobre la mesa antes de sacar varias fuentes del horno y
ponerlas también sobre la mesa. Se movió con rapidez y sacó una jarra de zumo
de naranja de la nevera y se sentó frente a Yoongi.
—¿No vas
a comer?. —Preguntó Taehyung.
—¿Por
qué sigues aquí Taehyung?.
—Pensé…
pensé que me habías dicho que podía quedarme. —Dijo Taehyung doblando
rápidamente la servilleta que tenía entre sus temblorosas manos y la dejó al
lado de su plato cuando se puso de pie con la cabeza hundida en su pecho.
—Estoy… lo siento… no te entendí bien. Ya me voy.
Yoongi capturó a Taehyung envolviendo su cintura con un
brazo cuando pasó por su lado y tiró de él hasta dejarlo sentado en su regazo.
Se sorprendió al poder sentir las turbulentas emociones que rondaban a través
de Taehyung tan pronto sus cuerpos se tocaron.
Taehyung estaba molesto consigo mismo por haber
malinterpretado a Yoongi. De golpe también sintió mucho miedo porque no tenía
ningún lugar seguro a donde ir. Sin embargo, lo más importante para Yoongi, fue
saber que Taehyung estaba lleno de tristeza por tener que dejarlo.
Yoongi envolvió a Taehyung en sus brazos y atrajo su cabeza
contra su pecho.
—Shh,
bebé, está bien. —Le susurró en el pelo a Taehyung y lo besó en la parte
superior de la cabeza. —Te dije que podías quedarte y estoy muy feliz de que lo
hayas hecho. Solo me sorprendiste, eso es todo.
—¿Estás…
seguro?. —Preguntó Taehyung tímidamente.
—Sí
cariño, estoy seguro. Te quiero aquí. Me preocupaba que no quisieras quedarte
después de lo que te dije anoche. Tienes que admitir que no todos los días uno
se entera de que su amante es un cambia formas, Taehyung.
—¿Qué
quieres decir con eso?.
—¿Con
qué parte?. —La respiración de Yoongi se quedó atascada en su garganta con el
delicioso rubor que cubría las mejillas de Taehyung. Era adorable y muy sexy,
todo al mismo tiempo.
—La
parte del amante. —Respondió Taehyung con timidez. Y Yoongi se burló de él.
—¿Eso es
todo lo que salió de esta conversación? ¿Te digo que soy un cambia formas y
todo lo que preguntas sobre eso es si soy tu amante?. Taehyung, entiendes lo
que quiero decir con que soy un cambia formas ¿Verdad?. —Taehyung simplemente
se encogió de hombros.
—Puedes
cambiar de forma. ¿Y qué?. Yo soy empático. Los dos somos diferentes, gran
cosa. Estoy más interesado en la parte de los amantes. Quiero saber si
realmente querías decir lo que dijiste.
Yoongi apretó a Taehyung en un abrazo, con el corazón
palpitando de alegría por las palabras de Taehyung.
—Sí, eso
es lo que quise decir. ¿Pero no tienes ninguna pregunta acerca de la otra
parte… la parte de cambia formas?.
—Bueno,
seguro. ¿En qué puedes transformarte? ¿Eres peligroso? ¿Duele? ¿Sigues consciente cuando
cambias? ¿Sabrás… sabrás quien soy yo cuando cambies?.
—Todas
son muy buenas preguntas. —Lo eran, parte de Yoongi estaba orgulloso de la
inteligencia que Taehyung demostraba. Otra parte aún tenía miedo de que Taehyung
echara a correr en cuanto Yoongi le contase todo. Aun así, Taehyung merecía
saber la verdad, toda la verdad.
Puso a Taehyung de pie y le dio una palmada en el culo para
empujarlo hacia el otro lado de la mesa.
—¿Por
qué no comes mientras yo respondo tus preguntas?. ¿De acuerdo?. Todo esto se ve
muy bien y no sé tú, pero yo tengo hambre. —Yoongi apiló la comida en su plato
antes de tomar el primer bocado, cerró los ojos brevemente, disfrutando.
¡Maldita sea! Su hombre sabía cocinar. —Bueno, la primera pregunta. Sólo puedo
cambiar a un lobo. No, no es realmente peligroso. Yo nací así, pero sí, puedo
hacer daño a veces. Y antes de que preguntes, toda mi familia es así, al igual
que la mayoría de la ciudad. Vengo de una larga línea de cambia formas. No
sabemos cómo empezó. Simplemente siempre ha sido así.
—Por lo
tanto, ¿Eres consciente del cambio?.
—Claro.
Lo entendemos todo, incluso nos comunicamos entre nosotros. Aún así, tenemos
los instintos del lobo. Eso es algo sobre lo que tendrás que aprender si vas a
quedarte conmigo y espero que lo hagas.
—¿Qué
necesito saber?. —Preguntó Taehyung con curiosidad.
—Bueno,
hay una cierta jerarquía…
—¿Jerarquía?.
Yoongi puso el tenedor sobre la mesa y le indicó a Taehyung
que se acercara. Lo miró confuso y con un poco de miedo, pero Taehyung se puso
de pie y caminó alrededor de la mesa para sentarse otra vez en su regazo.
—¿Yoongi?.
—Preguntó Taehyung tras un rato de silencio.
—Todos
tenemos un rango o jerarquía, si lo prefieres. Mi padre es nuestro líder en la
manada. Él es también el alcalde de la ciudad. Yo soy el ejecutor, por lo
tanto, el sheriff. Nuestros puestos de trabajo humano son generalmente el
reflejo de nuestro puesto en la manada.
—Bueno,
eso tiene sentido. Básicamente, la asamblea de la ciudad sería tu…
—Ayuntamiento,
exactamente. Ahora, aquí viene la parte más complicada. Como mi amante, o mi
compañero, tú tendrás el mismo rango que yo en la manada. Sin embargo, estarás
por debajo de mí. —Declaró Yoongi rápidamente.
—¿Tu
compañero?.
—Entiendes
esa parte ¿Verdad?. —Preguntó Yoongi con nerviosismo. —Tu sabes que los lobos
se aparean de por vida ¿Cierto?. Es así lo mismo para nosotros, sabemos quién
es nuestra pareja tan pronto nos encontramos con ellos. —Yoongi levantó la
barbilla de Taehyung para poder mirarle a los ojos. —Eres mi compañero Taehyung.
Lo supe en el momento en que te conocí. Si te tomo, seremos compañeros. Te haré
mío. Pero tú realmente necesitas pensar en esto antes de que demos ese paso.
—¿Por
qué? ¿Qué es lo que no me estás diciendo?.
—Necesitas
comprender la forma en la que funcionan las cosas para nosotros. Por lo general
somos dominantes en cualquier relación. Como cambia formas, tendemos a llevarlo
hasta el extremo. Necesitas decidir si puedes manejarlo.
—¿Qué?
¿Tengo que ir con correa o algo así?. —Yoongi podía ver la perplejidad en el
rostro de Taehyung.
—O algo
así. —Yoongi se rió de Taehyung. —No, nada de correas. No es nada de eso. Pero
cuanto más profundos sean mis sentimientos por ti, más posesivo me volveré. No
querré que estés lejos de mí. Infiernos, no quiero que estés lejos de mi ahora
y ni siquiera te he reclamado todavía. Todo se volverá más intenso a medida que
pase el tiempo.
—Eso no
suena tan mal. ¿Qué más?. —Preguntó Taehyung.
—¿Cómo
sabes que hay más? Tal vez eso sea todo.
—Oh, por
favor. Estás demasiado tenso como para no haber nada más. ¿Una pequeña cosa que
tal vez olvidé mencionar acerca de ser empático? soy un detector de mentiras
humano, Sé si me están diciendo la verdad o no, o si estás ocultándome algo. Y
tú definitivamente me estás ocultando algo. Así que vamos. Creo que necesito
saberlo todo.
Bueno, eso sorprendió a Yoongi. ¿Taehyung podría saber si
estaba mintiendo?. Podría tardar un poco en acostumbrarse a eso. No es que
hubiera mentido mucho o poco, pero habría momentos en que tendría que mantener
algunas cosas ocultas a Taehyung, por su propio bien. Eso podría ser un
problema.
—Taehyung,
sabes que habrá momentos en que no pueda decirte ciertas cosas ¿Verdad?.
—Claro,
a nadie le gusta que alguien sepa todos sus secretos. No espero que me lo
cuentes todo. Pero esto me concierne directamente y pienso que tengo derecho a
saber. ¿Me equivoco?.
—No en
este caso. De hecho, cuanto más sepas mejor. Pero como ejecutor de la manada y
sheriff de la ciudad, habrá una gran cantidad de ocasiones en las que no pueda
decírtelo todo. No quiero que pienses que te estoy mintiendo.
—Solo
dime que son cosas de la manada o de tu trabajo. Yo sabré entender. Será solo
cuando no me lo digas y trates de ocultarme algo cuando sentiré como si me
estuvieras mintiendo.
—¿Así de
fácil?. —Preguntó Yoongi sorprendido. Taehyung se rió.
—Sí, así
de fácil. Ahora, ¿Qué mas tengo que saber?.
Yoongi sintió que se ruborizaba. ¿Cómo iba a explicar su
necesidad de dominar, a alguien como Taehyung, que había sido dominado durante
tanto tiempo?.
—¿Yoongi?.
—Creo
que soy algo así como un poco machista. —Murmuró Yoongi
—¿Machista?
¿Por qué?.
—Quiero
cuidar de ti. Ese es mi trabajo, poner un techo sobre tu cabeza, comida en tu
mesa, mantenerte a salvo. Quiero hacer todas esas cosa por ti.
—Está
bien. ¿Y…?.
—¡Maldita
sea, Taehyung!. Yo no quiero que tengas un trabajo fuera de casa que te quite
tiempo para mí. Quiero saber que estarás aquí, en casa, seguro y esperando por
mí. Quiero entrar por esa puerta al final de cada día y tenerte aquí, saber que
estás aquí.
—¿Significa
eso que no puedo salir? ¿Ir al mercado o lo que sea?.
—No, por
supuesto que no. Si necesitas salir al mercado, vas. Sólo déjame saberlo para
no preocuparme por ti. Pero yo ganaré suficiente dinero para los dos. No tienes
que trabajar.
—Yoongi,
tengo que hacer algo con mi tiempo. No puedo sentarme aquí, día tras día, esperando
a que vuelvas a casa, hasta que tengas tiempo para mí. Me volvería loco en una
semana.
Yoongi deslizó la mano sobre Taehyung, acariciándole la
espalda, tratando de calmarlo.
—¿No
podríamos encontrar algo que pudieras hacer aquí?. Muchas personas trabajan
desde casa. Tú también podrías. Sólo necesito saber que estás a salvo, Taehyung.
—Bueno,
estoy dispuesto a pensar en ello, pero no te prometo nada. Tengo que hacer algo
para mantenerme ocupado Yoongi.
—Cuidar
de mí. ¿Eso no te mantendría ocupado?. Esta es una calle de dos direcciones
¿Sabes?. Tú puedes cuidar de mi tanto como yo de ti. Además ¿Te dije ya que soy
un pésimo cocinero?.
Yoongi casi se cayó de su silla cuando Taehyung se echó a
reír.
—¿Qué?
¿Quieres que sea un ama de casa?.
—No, por
supuesto que no… bueno, un poco… ¿Es eso tan malo?.
—No, no
está mal. —Respondió Taehyung. —Yo incluso podría disfrutarlo. Sin embargo,
tendremos que esperar y ver cómo van las cosas. ¿Trato hecho?.
—Supongo.
Pero me reservo el derecho de volver a examinar esta cuestión en algún otro
momento.
—Muy
bien. ¿Alguna otra cosa que necesite saber?.
—Tengo
que estar al mando Taehyung. Es el lobo en mí. Es algo de machos alpha, no
puedo explicarlo muy bien, pero es así.
—¿Al
mando? ¿Qué significa eso exactamente? ¿No tengo derecho a tener una opinión o
algo así? ¿Tengo que estar de acuerdo contigo en todo? ¿Soy tu siervo? ¿Qué?.
—No
cariño, no es así. No mucho al menos. Cuando estemos con otras personas, tengo
que ser el perro de arriba, por así decirlo. Creo que la imagen y la apariencia
son importantes cuando estemos con otros.
¡Dios!
Esto era tan difícil de explicar, y solo iba a conseguir estropear las cosas. Taehyung
lo odiaría. Yoongi sabía luchar, hacer cumplir las leyes. Pero no sabía hablar
con tacto, esa era el área de su madre.
Yoongi estaba tan sumergido en sus pensamientos que estuvo a
punto de saltar cuando Taehyung pasó un brazo alrededor de él y apoyó la cabeza
sobre su hombro.
—Está
bien Yoongi. Sé lo que quieres decir. En la mayoría de las cosas, y cuando
estemos con otras personas, te dejaré estar al mando, si estoy en desacuerdo
contigo en alguna cosa, sabré esperar y decírtelo cuando estemos solos. Nunca
airearé un desacuerdo en público. ¿Es suficiente?.
—Sí
cariño, es más que suficiente. —Yoongi susurró sobre el pelo de Taehyung. No
podía creer que Taehyung lo estuviera llevando tan bien o que fuera tan
comprensivo. En realidad, no le parecía justo para él. Yoongi estaba haciendo
todas las demandas, Taehyung todas las concesiones. ¿Dónde estaba el incentivo
para quedarse con él?.
—¿Seré suficiente para ti, Taehyung?. No parece ser mucho
para ti visto así. ¿Qué puedo hacer para que quieras quedarte conmigo?.
Taehyung se sentó y deslizó una pierna de forma que quedó
sentado a horcajadas sobre el regazo de Yoongi.
—Bésame.
—Susurró contra los labios de Yoongi.
—¿Besarte?
¿Eso es todo lo que quieres?.
—Dios,
sí, yo podría vivir sólo de tus besos.
Yoongi sonrió. Podía hacer eso. Se inclinó y acercó a Taehyung
tomando sus labios dispuestos, metiendo la lengua en su interior, exigiendo la
aceptación de Taehyung. Enroscó una mano en el pelo de Taehyung, inclinando la
cabeza para encontrarse con él.
Oh sí, podía hacer eso. Besar a Taehyung no se parecía a
ninguna otra cosa en el mundo. Fue como besar una toma de luz que daba un tirón
de placer a cada fibra de su cuerpo. Podía sentir la electricidad siguiendo
todo el camino hasta los dedos de sus pies.
Nada podría impedir que disfrutara de la sensación de los
labios de Taehyung contra su… nada más que alguien tocó el timbre de la puerta
delantera.
¡Maldita
sea! De mala gana Yoongi se recostó en la silla, riendo entre dientes al oír el
gemido de Taehyung.
—Lo
siento, bebé, pero tengo que responder a eso. Podría ser sobre trabajo. —Dijo Yoongi
dándole una palmada en el culo a Taehyung. Se puso de pie y salió de la cocina
para abrir la puerta delantera.
Yoongi casi gruñó cuando abrió la puerta y se encontró a su
hermana pequeña allí. Podría pensar en un centenar de cosas que preferiría
estar haciendo, en vez de hablar con ella. Taehyung formaba parte de todas
ellas.
—¿Qué?
¿Ya no contestas al teléfono, Yoongi?.
—Estaba
ocupado. Detenme. —Respondió Yoongi. —¿Qué quieres Yuri?.
—Hmmmm,
mi culo, estás ocupado. Suena más a que estabas durmiendo.
—Yuri,
te lo juro, si no fueras mi hermanita y no le gustaras tanto a mamá, te
ahogaría. ¿Qué quieres?.
—Parece
que pudieron haber atrapado a los dos tipos que dispararon al viejo Jooki. Hoseok
ha estado tratando de ponerse en contacto contigo, pero parece que no contestas
al teléfono, así que me pidió que pasara por aquí. El te necesita en la
comisaría.
Yoongi se quedó en silencio un momento antes de contestar.
—¡Joder!
Muy bien, quédate aquí mientras me arreglo. Ya vuelvo.
Yoongi volvió a la cocina a buscar a Taehyung y lo encontró
recogiendo los platos del desayuno. Se acercó y lo estrechó entre sus brazos.
—Bebé...
*********
Taehyung descansó la cabeza sobre el pecho desnudo de Yoongi.
—Ya lo
sé. Tienes que irte al trabajo.
—Sí.
—Suspiró Yoongi con la voz llena tristeza. —No se cuanto tiempo estaré fuera.
Esto podría llevar varias horas. Ojalá no tuviera que ir. Desearía poder
quedarme aquí contigo todos los días.
—Yo
también. Pero eres el sheriff, y hacemos lo que tenemos que hacer.
—¿Vas a
estar bien aquí solo?. —Preguntó Yoongi pareciendo preocupado.
Taehyung giró la cabeza para mirar a Yoongi.
—Voy a
estar bien. Probablemente me pase el día soñando contigo. Si me aburro, siempre
puedo ir arriba y jugar conmigo mismo en tu cama.
—Nuestra
cama. —Gruñó Yoongi antes de inclinarse para besar rápidamente a Taehyung.
—Está
bien. Nuestra cama. Ahora ve. Tienes que prepararte para el trabajo, y yo tengo
que limpiar la cocina.
Yoongi miró la mesa con arrepentimiento en su mirada.
—Oh Taehyung.
Lo siento mucho. Trabajaste tanto en hacerme el desayuno y ahora ni siquiera
tengo tiempo de disfrutarlo.
Taehyung empujó a Yoongi hacia el arco de la puerta de la
cocina.
—Oh, sí
que lo harás. Te estoy haciendo una galleta, bacon y sándwich de huevo para que
puedas llevártelo. Sólo que no tendrás mi brillante compañía. Ahora ve a
prepararte para el trabajo.
Yoongi empezó a salir de la cocina, parándose al llegar a la
puerta. Inclinó la cabeza hacia un lado, sin mirar para atrás, pero preguntó de
todos modos.
—Taehyung,
estarás aquí cuando llegue a casa ¿Verdad?.
Taehyung se dio la vuelta mirándole sorprendido.
—Sí Yoongi.
Voy a estar aquí cuando llegues a casa.
Yoongi asintió con la cabeza, tratando de que no se notara
el alivio que sentía por la respuesta de Taehyung, y salió apresuradamente de
la cocina. Subió al piso de arriba para prepararse.
Taehyung se limitó a mover la cabeza mientras se volvía
nuevamente hacia el desayuno de Yoongi. El estaba tan absorto en lo que hacía
que no escuchó los pasos que se acercaban a la cocina hasta que oyó una voz
detrás de él empezando a hablar.
—Así que
eres la razón por la que mi hermano no contestaba el teléfono.
Taehyung se giró como si le hubieran disparado, asegurándose
de que la mesa estuviera entre él y la mujer que tenía delante. Él no dijo nada
cuando se la quedó mirando, esperando a que ella hablara.
—Soy Yuri.
Taehyung asintió con la cabeza hacia ella.
—No hay
mucho de qué hablar ¿No?. Me gusta eso, un hombre que no tiene mucho qué decir.
Apuesto a que vuelves loco a Yoongi con eso.
Taehyung se encogió de hombros dando un pequeño paso
alejándose de la mesa, ella empezó a andar alrededor. Él estaba a punto de
salir por la puerta de la sala, cuando Yoongi entró en la cocina e
inmediatamente tomó a Taehyung entre sus brazos.
—Deja de
asustar a Taehyung, Yuri. Él no sabe sobre ti y tu inclinación por las
travesuras.
—Él no
habla mucho ¿Verdad?.
—No
tiene que hablar si no quiere hacerlo. Sé agradable o se lo diré a mamá. A ella
le gusta Taehyung. —Señaló la sala. —Ahora ve y espérame en el salón.
Yuri levantó una ceja a Yoongi, luego se giró y salió de la
cocina. Yoongi giró hacia Taehyung y lo miró.
—Mi
hermana pequeña, Yuri. Ella es inofensiva, bebé. Me vuelve loco, pero no la
cambiaría por nada. —Le dio a Taehyung un beso rápido. —Ahora tengo que irme a
trabajar. Estaré de vuelta tan pronto como pueda, pero probablemente tardaré al
menos unas horas. Siéntete como en casa, por lo que a mí respecta, esta es tu
casa. Si quieres que lo sea.
Todo lo que Taehyung podía hacer era sonreír ante la declaración
de Yoongi. Así que, ¿se trataba de una decisión que tenía que hacer?. Lo
dudaba. Él sabía que Yoongi haría todo lo que estuviera a su alcance para
inclinar la balanza a su favor.
Yoongi sonrió cuando Taehyung le entregó una pequeña bolsa
de papel y lo empujó fuera de la cocina.
—Aquí
está tu desayuno. Ahora ve al trabajo antes de que te despidan. Tú eres el que
mantiene a la familia en esta relación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario