sábado, 23 de abril de 2022

CAPITULO 5

 

Una vez limpia la cocina, Taehyung vagó alrededor de la casa, familiarizándose con el diseño. Realmente era una casa hermosa. Por supuesto aún necesitaba mucho trabajo, pero Taehyung podía ver la belleza que sería una vez que Yoongi la hubiera terminado.

 

A Taehyung le gustaba especialmente la oficina de Yoongi. A lo largo de la pared norte se sucedían estanterías de madera llenas de libros, y Taehyung adoraba los libros. Centrado entre dos grandes ventanas en el lado este de la habitación, había un escritorio antiguo de roble macizo, dos archivadores también de roble, y dos sillones de orejas delante de la mesa. Podía ver que alguien había tenido mucho cuidado renovando el escritorio. El trabajo era impresionante.

 

Había también una gran chimenea de piedras de río que adornaba la pared sur con una repisa de madera de roble tallada. Delante de la chimenea había un pequeño sofá de dos plazas, suave, de color marrón y una pequeña mesa. Era una pequeña y perfecta sala de estar.

 

Taehyung podía imaginarse las noches de invierno acurrucado en el pequeño sofá de dos plazas, con un libro ante el fuego de la chimenea, o escuchando una suave música, incluso bailando con Yoongi. ¿Yoongi bailaba?. Otra cosa que tendría que preguntarle cuando llegara a casa.

 

Sin embargo, podía ver que la habitación necesitaba un toque especial. El sofá necesitaba algunos cojines, tal vez una lámpara, un jarrón de flores silvestres en la mesa de al lado, básicamente, todas las cosas que había visto en las revistas y soñaba con tener en su propia casa algún día.

 

Lo mismo podría decirse de la sala de estar. También tenía una gran chimenea de piedras de río con repisa de roble. Un gran y suave sofá de módulos en frente de la chimenea, con una alfombra entre ellos. Era muy bonito, muy simple y muy escaso.

 

Taehyung subió y se dio una ducha. Se vistió con una camisa de Yoongi, la abotonó dobló las mangas demasiado largas. Rió en cuanto se miró en el espejo. En Yoongi probablemente se vería perfecta. Sobre él, la camisa le llegaba casi hasta las rodillas. Nadaba dentro de ella. Bueno, lo haría hasta que trajera sus cosas. No había mucho, solo un par de mudas de ropa, unos cuantos

objetos personales, y lo que podía caber en las alforjas de su moto. No era mucho, pero era suyo.

 

Nunca había tenido mucho más de lo que tenía ahora. El profesor no lo permitía. Decía que cuanto menos tuviera para llevar de un lado a otro, menos habría que lo distrajera de su verdadera vocación… trabajando para el profesor.

 

Taehyung se preguntaba cuanto tiempo le llevaría al profesor encontrarlo ahora. Él siempre lo encontraba, no importaba cuanto intentara esconderse. Taehyung había empezado a sospechar desde hacía algún tiempo que el profesor estaba usando a otros estudiantes para encontrarlo.

 

No tenía defensas contra eso. Ellos harían cualquier cosa que el Profesor les pidiera. Realmente era una cuestión de vida o muerte… para ellos. Pero también sabía que los que eran de verdad sus amigos llevarían al Profesor a una divertida persecución antes de ceder. Eso, al menos, le daba algún tiempo para planear sus próximos movimientos. Taehyung se preguntó por qué estaba aún considerando el quedarse por los alrededores cuando sabía que el Profesor lo estaba buscando. Por otro lado, se preguntaba por qué le estaba resultando tan difícil el considerar la posibilidad de dejar a Yoongi, en caso de que el Profesor diera con él. Las dos ideas no se mezclaban bien.

 

Yoongi era tan… tan… bueno, sólo Yoongi. Taehyung tenía una sensación de hormigueo a lo largo de todo su cuerpo sólo con pensar en él. Era tan alto, sexy, poderoso, tan impresionante. No podía esperar a que Yoongi llegara a casa. Él solo había salido por un par de horas y Taehyung ya se estaba volviendo loco por su falta. No había sabido, cuando conoció al buen sheriff, que llegarían a estar tan unidos en tan poco tiempo. Estar lejos de él era casi físicamente doloroso.

 

Sólo para mantenerse ocupado, Taehyung fue a la cocina y buscó por todas partes hasta dar con un libro antiguo de cocina. Estaba viejo. Algunas páginas estaban muy desgastadas. Algunas recetas, incluso pedían manteca de cerdo en vez de mantequilla o margarina. ¿Manteca de cerdo? ¡Qué asco!.

 

Reunidos los ingredientes, Taehyung consiguió hacer un poco de pan casero. Después de escapar del Profesor, había aprendido rápidamente que el pan casero era su preferido. Nunca conseguía tener suficiente de él.

 

Dejando la masa en un recipiente para que subiera, Taehyung limpió la cocina y después subió las escaleras para echarse una siesta. Empezó a ir en dirección a su habitación, la habitación de huéspedes, pero se detuvo justo delante de la puerta. Miró a su alrededor unos instantes, capturó los labios entre los dientes analizando a dónde lo estaban llevando sus pensamientos. Él de verdad quería quedarse con Yoongi. Le gustaba estar aquí. ¿Era una opción?.

 

Sabiendo que Yoongi era un cambia formas, las cosas podrían cambiar un poco. Podría realmente ser capaz de mantener al Profesor lejos de él. Este era un sentimiento recurrente en Taehyung, sabiendo que en realidad podría estar a salvo. Por supuesto, esto también abría toda una lata entera de otros gusanos. Taehyung sabía que para que Yoongi pudiera mantenerlo a salvo, tendría que contárselo todo. Y no estaba muy ansioso por decírselo. No estaba seguro de que fuera a salir bien.

 

Con una pequeña sacudida de la cabeza, desechó los mórbidos pensamientos, Taehyung reunió velozmente todas sus cosas, que no eran muchas y las llevó a la habitación de Yoongi. Yoongi había dicho que era su casa también y él prefería esa habitación, sobre todo porque era la habitación de Yoongi.

 

Taehyung regresó a la habitación de invitados, cambió las sábanas e hizo la cama. Según Yoongi, nunca se sabía cuándo podría tener invitados durmiendo allí. Sería de mala educación dejar la habitación hecha un desastre.

 

Taehyung corrió escaleras abajo para comprobar la masa del pan, entonces decidió tomarse una siesta. Puso la alarma del reloj para despertarlo en dos horas. El pan debería estar listo para ese momento. Doblando cuidadosamente su ropa, la puso sobre la silla en una esquina antes de meterse en la cama. Suspiró profundamente al sentir las suaves sábanas de algodón en su piel desnuda. No podía recordar la última vez que había sentido sábanas tan agradables. Sin duda había pasado mucho tiempo. La mejor parte de todo era la almohada de Yoongi. Olía como él… almizcle oscuro de hombre. Taehyung hundió la cara en la almohada y respiró profundamente dejando entrar el embriagador perfume de Yoongi en sus pulmones. Maldición, era estupendo.

 

Con una risa tonta por la forma en la que se estaba comportando, Taehyung se volvió de espaldas y cerró los ojos. Su mente vagó al momento en pensamientos sobre Yoongi. Una pequeña sonrisa bailó en sus labios, Taehyung se quedó dormido en cuestión de minutos.

 

*********

 

Yoongi abrió la puerta y entró en la cocina, miró a su alrededor en busca de Taehyung.

 

—¿Bebé? Estoy en casa. —Gritó.

 

Entró en la sala y después a su despacho, aún no conseguía encontrar a Taehyung. Estaba empezando a preocuparse mientras subía las escaleras. ¿Y si Taehyung había decidió que tener un cambia formas como amante daba demasiados problemas para que mereciera la pena?. Sabía que estaba pidiendo mucho de él. ¿Sería demasiado?.

 

—¿Taehyung?. —Gritó casi corriendo por el pasillo hasta la habitación de invitados.

 

Se detuvo ante la puerta, observó la cama recién hecha con sábanas limpias. Era todo cuanto podía hacer para no llorar cuando se dio cuenta de que las cosas de Taehyung no estaban. Yoongi se quedó quieto sintiendo el corazón herido. ¿Taehyung lo había dejado de verdad?.

 

Su mano fue hasta su pecho para sostener su corazón mientras caminaba lentamente por el pasillo, se detuvo en la puerta de su habitación. Sentía un dolor agudo y punzante en el lugar en el que se suponía, debía estar su corazón.

 

El aliento de Yoongi se quedó atrapado en su garganta cuando fue a sentarse sobre su cama y vio a Taehyung dormido en ella. Por el rabillo del ojo pudo ver que Taehyung había trasladado sus cosas a aquella habitación. Inhaló profundamente dándose cuenta que su corazón había vuelto a latir de nuevo.

 

Taehyung no se había ido. Todavía estaba aquí. Y él estaba en la cama de Yoongi…

 

¡Desnudo!. Todo lo que Yoongi consiguió hacer fue mirar fijamente el sexy cuerpo en la cama. Taehyung se movió en sueños bajo la sábana, y de repente, Yoongi estaba tan duro que los botones de sus pantalones casi reventaban. Tratando de ser lo más silenciosamente posible, Yoongi se sacó las botas y las dejó en el suelo antes de sacarse los calcetines y ponerlos en sus botas. Se acercó a la cama, sus ojos fijos en Taehyung. Poco a poco, se desabrochó la camisa y la tiró al suelo. Tan lentamente como pudo, se subió a la cama y se acostó al lado de Taehyung. Apoyó la cabeza sobre la mano, se acercó más a Taehyung y suavemente le acarició el lado de la cara hasta que sus ojos empezaron a aletear.

 

Oye bebé, cuando dijiste que ibas a venir a nuestra cama y a jugar contigo mismo, no pensé que lo dijeras en serio. —Él se rió entre dientes.

 

Bueno, eso es lo que te pasa por pensar. —Murmuró Taehyung abriendo los ojos.

 

Él miró a la cara de Yoongi sin levantar la cabeza. En el momento en el que Taehyung le tomó del brazo, Yoongi sabía que Taehyung estaba leyendo sus caóticas emociones. Taehyung podía saber lo que él estaba sintiendo, la vacilación, la ansiedad, la confusión, el alivio. Casi era más de lo que Yoongi podía manejar. No podía imaginar cómo debería estar interpretando Taehyung todo aquello.

 

—¿Qué pasa Yoongi? ¿Ha pasado algo?. —Preguntó Taehyung.

 

No, cariño, no pasó nada. —Yoongi negó con la cabeza.

 

Entonces ¿Por qué estás tan enfadado?. —Preguntó Taehyung mientras se incorporaba en sus codos.

 

Yoongi cerró los ojos un momento y después los abrió. Le dio a Taehyung una irónica sonrisa mientras lo miraba.

 

Esta cosa empática va a llevarme algún tiempo para acostumbrarme.

 

Lo siento. —Susurró Taehyung cerrando los ojos.

 

Antes de que pudiera apartar la mano, Yoongi la agarró y la llevó contra su mejilla.

 

Está bien Taehyung. Tú eres quien eres y yo lo acepto. Es solo un poco…

 

—¿Extraño?. —Yoongi se rió.

 

Sí, extraño lo describe bastante bien. Pero no es como si yo pudiera tirar la primera piedra. Puedo volverme peludo casi cada vez que quiera. Excepto un día al mes que no tengo control sobre el cambio. Por lo menos, generalmente tú puedes optar por no tocar a las personas.

 

—¿En serio?.

 

Sí. La luna llena puede ser una autentica perra. Eso es algo que probablemente también debamos discutir. Durante la luna llena, si nos acoplamos, yo no voy a ser capaz de mantenerme apartado de ti. ¿Piensas que soy obsesivo ahora? Tú espera.

 

—¿Qué pasará?

 

Yo nunca lo he experimentado por que nunca antes estuve acoplado. Pero he escuchado historias. Esto es algo que puede que quieras hablarlo con mi madre. Ella sabe más sobre eso que yo.

 

Bien, dime lo que sabes.

 

¡Maldita sea! Yoongi había estado esperando no tener que tener esta conversación con Taehyung, por eso le había sugerido que hablara con su madre. Estaba seguro de que él iba a estropearlo y a asustar a Taehyung.

 

—¿Yoongi?.

 

Está bien, pero entiende, que esto solo es lo que he escuchado. Podría no ser correcto. Tú sabes que puedo cambiar, y que tendemos a ser obsesivos con nuestros compañeros. En luna llena, los sentimientos que tenemos se intensifican, como…, por cien…

 

—¿Cien?. —Taehyung jadeó. —¿Qué pasará entonces? ¿Me lastimarás?.

 

Dios, espero que no, pero de todos los que conozco que han pasado por eso, sé que las cosas son un poco más ásperas, pero nunca hubo heridos. Sin embargo, todos parecen estar muy felices a la mañana siguiente.

 

—¿Felices? ¿Por qué?.

 

Yoongi miró a Taehyung con sorpresa.

 

Cariño, cuando te dije que mis sentimientos se intensificarían no estaba bromeando. Y si lo que siento por ti ahora es un indicativo, creo que no podrás caminar durante una semana, cuando haya acabado contigo.

 

Taehyung se quedó en silencio por un momento. Tenía la cara un poco roja cuando finalmente volvió a hablar.

 

Entonces, cuando tú cambies con la luna llena ¿Vamos a tener sexo?.

 

Uh, sí. Pero esto sólo se da entre compañeros. Si no deseas que lo haga, no podemos acoplarnos. Es la única manera de mantenerme lejos de ti en luna llena. He oído que la intensidad es tan fuerte que hasta masticaría acero para llegar a ti.

 

No me digas. —Los ojos de Taehyung se abrieron. —Vale. Supongo que simplemente decir “no” no sería suficiente, ¿Verdad?.

 

Es por eso que te lo estoy diciendo ahora. Necesitas saberlo antes de acoplarnos. Quiero que tengas esa opción, Taehyung.

 

Por lo tanto estarías en forma de lobo y ¿me… lo harías como un perro?.

 

Yoongi estaba eufórico porque Taehyung no estaba alejándose de la habitación corriendo y gritando. Estaba dispuesto a escuchar y discutir.

 

No exactamente. Normalmente nos convertimos en lobo. Sin embargo, en luna llena cambiamos a otra cosa.

 

—¿Qué? ¿Una cebra?.

 

No. —Yoongi se rió entre dientes. —Seguimos siendo lobos, pero no de la especie de cuatro patas. Creo que se puede decir que nos parecemos más a los hombres lobo retratados en las películas de Hollywood. Tenemos más de lobo, como características faciales, los dientes y todo. También tenemos piel por todas partes, pero somos más altos y más grandes.

 

—¿Más grandes?. —Gritó Taehyung. —Yoongi he visto el bulto de tus pantalones. Si te haces mucho más grande, ¡Podrías matarme!.

 

Ya te dije, nadie ha muerto por el acoplamiento de luna llena. De hecho, todos parecen ser mucho más felices al día siguiente. Sé que mi madre parece estar esperando ansiosamente a la luna llena todos los meses. Infiernos, tiene la maldita fecha marcada en el calendario.

 

—¿Así que, si te dejo ser mi compañero, en la luna llena vas a cambiar a hombre lobo, y vamos a tener sexo caliente como monos?.

 

Sexo caliente de lobos, bebé, sexo de lobos. —Dijo Yoongi. —Pero sí, eso cubre todo el asunto. Un consejo, sin embargo, no huyas de mí, no importa cuánto miedo tengas. Simplemente no corras. Como lobos nos gusta cazar, y somos muy dominantes, te perseguiría.

 

Entonces, ¿Qué significa el acoplamiento?. Sigues diciendo esa palabra como si fuera diferente de otras relaciones sexuales regulares. ¿Qué pasa?.

 

Para nosotros, el acoplamiento es diferente que el sexo. Quiero decir, claro, la mecánica es básicamente igual. Hay ligeras diferencias, sin embargo. Cuando lo hagamos por primera vez, voy a morderte aquí. —Yoongi se acercó y acarició la suave piel entre el cuello y el hombro de Taehyung. Se estremeció sólo de imaginárselo. No podía esperar. Sólo esperaba que Taehyung decidiera que él valía la pena y se quedara. —Después de morderte, todos en mi manada sabrán que fuiste reclamado, que eres mío. Puede dolerte la primera vez. No voy a mentirte en eso. Pero después, se volverá un punto erógeno para ti.

 

—¿En serio?. —Preguntó Taehyung mientras se incorporaba despacio y se acomodaba contra la cabecera de la cama, asegurando la sábana contra su cuerpo desnudo. Él dio unas palmaditas en el colchón entre sus piernas, invitando a Yoongi a sentarse entre ellas.

 

Con una enorme sonrisa, Yoongi aceptó ansiosamente el ofrecimiento de Taehyung, arrastrándose sobre su pierna y acomodándose con las piernas entrecruzadas.

 

—¿Alguna otra cosa que necesite saber?.

 

Bueno, esto puede ocurrir o no.

 

—¿Qué?. —Preguntó Taehyung sonando suspicaz.

 

Algunos compañeros cuando se acoplan, se encuentran con que existen algunos ligeros efectos secundarios a su acoplamiento.

 

—¿Efectos secundarios? ¿Cómo si me convirtiera en un cambia formas también?.

 

No, nunca he oído hablar de ningún lobo convertido. Tienes que nacer así. Pero sí, efectos secundarios. Algunos compañeros se hacen más fuertes o más grandes. Algunos tienen algunas capacidades de los lobos, como mejor olfato y cosas así.

 

Eso sería genial. —Dijo Taehyung en voz baja.

 

—¿Crees que estaría bien?. —Yoongi le preguntó asombrado.

 

Claro que sí, para poder olerte mejor. Me encanta la forma en que hueles. Además, así siempre sabría dónde estás. —Taehyung se rió entre dientes. — ¿Algo más?.

 

Yoongi se acercó y cogió la mano de Taehyung. Quería que Taehyung estuviera diciendo la verdad.

 

No hay nada más que se me ocurra en este momento, no.

 

Así que básicamente, si nos acoplamos, vamos a tener sexo, y me vas a morder en el hombro. Una vez que estemos acoplados, te harás aun más dominante y posesivo de lo que ya eres ahora, la marca de la mordedura se convertirá en una zona erógena y yo podría tener o no, efectos secundarios. Y en luna llena vas a follarme hasta que no pueda caminar. ¿Me he perdido algo?. —Yoongi se rió entre dientes.

 

Bueno, está todo eso… desde el momento en que seas mío, yo te protegeré con mi vida, nadie podrá tocarte salvo yo, y si tenemos algún problema, tenemos a toda una manada completa que nos ayudará con lo que sea. Aparte de eso, has cogido lo esencial.

 

Yoongi miró fijamente las manos de Taehyung durante unos instantes, el silencio en la habitación era casi ensordecedor. Taehyung lo aceptaría o no, la elección era suya. Finalmente, justo cuando Yoongi estaba a punto de desmayarse por aguantar la respiración, Taehyung lo miró. Había un brillo diabólico en sus ojos azules.

 

Así que, ¿Cuándo piensas acoplarte conmigo? ¿O tengo que pedírtelo?.

 

—¿Estás seguro Taehyung?. Una vez que hagamos esto ya no hay vuelta atrás. Voy a reclamarte y después serás mío. No te dejaré ir nunca y mataré a cualquiera que trate de alejarte de mí.

 

Yoongi habría deseado mantener la boca cerrada cuando vio a Taehyung ponerse pálido y agachó la cabeza para mirar sus manos, retorciéndolas, nervioso.

 

—¿Taehyung? ¿Qué pasa? ¿Fue algo que dije?.

 

—¡No!. —Exclamó Taehyung levantando la cabeza hacia Yoongi. —No, bueno, sí, pero no de la forma en que piensas. Acabas de recordarme que necesito decirte algo, pero…

 

—¿Pero qué?.

 

Me da miedo, no sé si vas a querer reclamarme después… después de saberlo.

 

—¿Así que realmente eres un asesino?. —Preguntó Yoongi tratando de aligerar un poco el estado de ánimo de Taehyung.

 

No, no soy un asesino. Pero quizá sea igual de malo.

 

Taehyung, dímelo ya. No es que no hayamos discutido algunas cosas serias, los secretos que nos hemos confiado el uno al otro. Después de discutir cosas como empáticos y cambia formas, lo que sea, no creo que vaya a resultar mucho más difícil.

 

No, creo que no. Es solo que…

 

Solo dímelo, cariño. —Yoongi vio a Taehyung inhalar profundamente. Dejó salir el aire lentamente antes de empezar a hablar.

 

—¿Te acuerdas de cuando te dije que había alguien que quería algo de mí? ¿Algo que yo no podía darle?. —Yoongi asintió con la cabeza. —No estoy realmente seguro de cuál es su verdadero nombre. Sólo que nosotros le llamamos el Profesor.

 

—¿Nosotros? ¿Quiénes son nosotros?. —Preguntó Yoongi de pronto.

 

Los otros estudiantes, como yo.

 

—¿Hay otros como tú? ¿Otros empáticos?.

 

Bueno, no todos son empáticos. Algunos son, clarividentes, lectores de aura, telequinesis… sigues la idea. Todos tenemos algún tipo de capacidad paranormal, el profesor lo utiliza a su favor. Nosotros podemos predecir el mercado de valores, encontrar gente, nos sentamos en las reuniones de negocios y hacemos lo que nos dice que hagamos.

 

Y todo es dirigido por este… ¿Profesor?. —Taehyung asintió con la cabeza.

 

Sí, él controla todo. Ha estado sucediendo desde hace años hasta donde yo sé. Creo que hará unos cinco años cuando yo llegué. He estado allí desde entonces. Es por eso que me he mudado tanto. Nunca nos mantiene en el mismo lugar durante demasiado tiempo. De esa forma no podemos conocer la zona y escapar.

 

—¿Pero te escapaste?. —Preguntó Yoongi.

 

Por los pelos y con la ayuda de varios de mis amigos que todavía están allí. Tienes qué entender. El Profesor está muy bien relacionado con gente rica. Debido a los muy exclusivos servicios que puede ofrecer, él tiene sus manos metidas en todas partes, en todas las agencias del gobierno de los EEUU, y probablemente en algunas de fuera también.

 

—¿El gobierno federal? ¿Como el FBI?.

 

Definitivamente. ¿Por qué crees que me asusté tanto cuando me encontraste?. Sabía que si comprobabas mis huellas el Profesor me encontraría enseguida. Mis amigos todavía tratan de mantenerlo lejos de mi camino tanto como les es posible, pero no pueden hacerlo para siempre.

 

Por lo tanto ¿Ese tipo te está buscando?.

 

Oh, infiernos, sí. Aunque sea sólo para matarme, así que no puedo decir nada a nadie. He estado escapando de él desde que me fui. He aprendido a no quedarme en ningún sitio mucho tiempo, a no confiar en la gente.

 

—¿Confías en mi?. —Preguntó Yoongi en voz baja y con ansiedad.

 

Sí, pero sólo en ti. —Respondió Taehyung sin dudarlo. —Por lo que yo sé, cualquiera a tu alrededor me cambiaría por el dinero de la recompensa. Es difícil rechazar medio millón de dólares. Además de eso, el Profesor podría convencer a cualquiera de que simplemente estaba cumpliendo con su deber cívico al entregar a un criminal buscado.

 

—¿Pensé que habías dicho que no eras un criminal?.

 

Y no lo soy. Pero la gente en el poder me quiere de vuelta bajo su control. Yo genero un montón de dinero. Piensa en ello, Yoongi, puedo saber cuáles son las emociones de cualquiera. Soy un detector de mentiras humano. Si tú estás haciendo negocios o intentando descubrir los secretos de alguien, ¿No pagarías mucho dinero por conseguirlo?.

 

—¡Mierda!. —Exclamó Yoongi. —No podemos decirle a nadie sobre esto. Sobre ti, excepto, tal vez a mi padre. Como líder de nuestra manada, él necesita saberlo. Por lo menos hasta que podamos resolverlo.

 

—¿Entiendes ahora por qué no quería decirte?. —Preguntó Taehyung.

 

Cuando los hombros de Taehyung se desplomaron y se deslizó al otro lado de la cama, Yoongi supo que él estaba agotado. Por alguna razón Yoongi podía sentirlo, sentir las emociones de Taehyung. Extendió la mano y agarró el brazo de Taehyung. Taehyung lo miró por encima del hombro, la confusión estaba escrita en la cara.

 

—¿A dónde vas?. —Preguntó Yoongi.

 

Yo iba a salir. —Respondió Taehyung. —Tú no me quieres… tú no irías…

 

Pensé que habías dicho que querías que te reclamara. ¿Por qué cambiaste de idea Taehyung?.

 

Yoongi sintió las lágrimas cosquilleando en los ojos. No conseguía parpadear lo suficientemente rápido para esconderlas de Taehyung. No sabía qué quería él. La idea de dejar ir a Taehyung le rompía en dos.

 

Pensé… pensé que te gustaría que me fuera. —Dijo Taehyung en voz baja.

 

—¿Por qué piensas eso?.

 

Por el Profesor. —Explicó Taehyung. —Yoongi, él no va dejar de buscarme hasta que me encuentre. No entiendes el poder que tiene. Además de las personas que conoce, tiene un montón de dinero, y él utiliza a otros como yo para encontrarme.

 

Taehyung, el Profesor no tiene nada que ver contigo y conmigo. Sí, seguirá buscándote. Entiendo eso. Pero no parece que tú entiendas el poder que tendrás como mi compañero. Nuestra manada entera te protegerá. Cuando venga a buscarte, hay un montón de manadas ahí fuera que te van a proteger.

 

—¿Otras manadas? ¿Hay otros como tú?. —Preguntó Taehyung asombrado.

 

Claro, hay manadas en todo el mundo. Una vez que estemos emparejados, podemos presentar una petición al Consejo de Asistencia. No tengo ninguna duda de que tendrán más poder del que tiene el Profesor.

 

Pero ¿Por qué? ¿Por qué les importaría?. —Preguntó Taehyung.

 

Bebé, es lo que he estado tratando de decirte. El acoplamiento es una cosa sagrada. Nos lo tomamos muy en serio. Tal vez sea porque sólo tenemos un compañero, o tal vez porque no todos tienen la suerte de encontrar a su pareja. No lo sé. Lo que sí sé, es que una vez que seas mi compañero, te convertirás en parte de nuestra manada. Eso significa que nos perteneces a nosotros y no vemos con buenos ojos que los demás jueguen con lo que es nuestro.

 

Yoongi, yo no quiero que me reclames si sólo lo haces para protegerme. He estado escapando del profesor durante mucho tiempo, puedo seguir haciéndolo.

 

Taehyung, toma mi mano. —Ordenó Yoongi, levantando su mano hacia él. En el momento en el que Taehyung la sujetó, Yoongi tiró de él hasta tumbarlo a su lado. Así que estuvieron acurrucados el uno al lado del otro, Yoongi colocó la mano de Taehyung sobre su pecho. —Estoy siendo totalmente honesto contigo cuando te digo que tener la protección de la manada no tiene casi nada que ver con que quiera reclamarte. Sí, quiero protegerte. Sí, me alegro de que mi manada te proteja. Pero yo te quiero para mi, nada más.

 

Yoongi. —Susurró Taehyung con lágrimas en los ojos.

 

Creo que es hora de reclamarte, Taehyung, ¿No crees?. —Preguntó Yoongi girándose sobre Taehyung, su cuerpo ajustando entre las piernas de Taehyung. Le enmarcó la cara con las manos y se inclinó hacia abajo hasta que sus narices casi se tocaban. —¿Y bien, Taehyung?. Sabiendo todo lo que sabes de mi y lo que significa ser mi compañero ¿Quieres que yo te reclame?. —Preguntó Yoongi con la mirada cargada de intención fija en Taehyung.

 

—¿Todavía quieres reclamarme sabiendo todo lo que sabes sobre mi?. Respondió Taehyung con otra pregunta.

 

Infiernos, sí.

 

Entonces te lo suplico Yoongi. —Susurró Taehyung mientras miraba hacia él. Hazme tuyo.

 

Yoongi inmediatamente se inclinó sobre Taehyung, y lo reclamó con los labios, su lengua exigiendo la entrada, que Taehyung cedió con alegría, abriendo la boca. Él estaba tan extasiado de que al fin pudiera reclamar a Taehyung que accidentalmente cortó sus labios. Saboreó el dulce sabor de su sangre lamiéndole hasta que lo recorrió un escalofrío por la columna. Taehyung era perfecto.

 

Creo que tienes demasiada ropa Yoongi. —Murmuró Taehyung contra los labios de Yoongi. Sus manos se perdían por la espalda de Yoongi hasta la cintura de sus pantalones vaqueros.

 

Enseguida se soluciona. —Respondió Yoongi levantándose de un salto hacia un lado de la cama y empezó a desabrochar el pantalón. Sin mirar siquiera, podía sentir los ojos de Taehyung fijos en él, devorando cada centímetro de piel desnuda que revelaba al sacarse los pantalones y dejarlos caer al suelo.

 

Él se subió al borde de la cama y agarró la sábana, mostró una sonrisa diabólica cuando empezó a apartar la sábana del cuerpo desnudo de Taehyung. Fue una verdadera tortura para Yoongi sacar poco a poco la sábana dejando a Taehyung expuesto a su hambrienta mirada centímetro a centímetro. Una vez que retiró la sábana, Yoongi se quedó mirando a Taehyung, sus ojos devorándolo. Era impresionante, mucho más de lo que Yoongi hubiera imaginado nunca. No había un solo pelo en su cuerpo, sólo suave piel hasta dónde él podía ver.

 

Taehyung tenía músculos suaves y definidos sobre el pecho y hacia abajo, sobre su abdomen liso, pezones marrón pálido apuntaban hacia él, rogando para que los besara. Incluso el pequeño botón de su barriga era magnífico. Yoongi quería recorrer con la lengua alrededor de él hasta que Taehyung se retorciera debajo de él.

 

Más allá del abdomen apretado, su magnífico pene que sobresalía de su ingle sin pelo. La piel lisa y ligeramente bronceada, hacía que Yoongi se preguntara si él tomaba el sol desnudo. Tendría que preguntarle más tarde… mucho más tarde. En ese momento todo lo que quería hacer era deslizar la lengua sobre la lisa piel.

 

Trepando entre los muslos de Taehyung, con las manos recorriendo suavemente cada pierna, Yoongi se arrodilló entre las piernas de Taehyung, con los ojos mirando fijamente al tesoro que estaba bajo él.

 

Él pasó las manos por los muslos de Taehyung hasta el centro donde se encontraban. Sus pulgares acariciaron suavemente la parte inferior del saco de seda de Taehyung. Su mandíbula se apretó cuando Taehyung abrió más las piernas y las encogió sobre el pecho.

 

Oh, infiernos, bebé. —Gimió él con la visión de su linda y apretada entrada de color rosa.

 

Rápidamente llevó el pulgar a la boca y lo lamió antes de acercarlo de nuevo y presionar con él. Estuvo a punto de correrse cuando Taehyung gimió al apretar el tembloroso agujero.

 

Una vez más, Yoongi, por favor, hazlo de nuevo. —Gritó Taehyung con los dedos casi blancos por la fuerza con la que sujetaba sus piernas sosteniéndolas contra su pecho.

 

Aguanta cariño, tengo que conseguir un poco de lubricante. No quiero hacerte daño. —Dijo Yoongi y se lanzó sobre la cama para llegar a su mesita de noche.

 

Abrió el cajón y agarró la botella de lubricante. Él se movió con rapidez de vuelta entre las piernas de Taehyung. Yoongi hizo estallar la botella y vertió chorros de lubricante en sus temblorosos dedos. Dejó caer algunas gotas por la raja del culo de Taehyung antes de cerrar la tapa y tirar la botella sobre la cama. Miró al rostro encendido de Taehyung, queriendo estar seguro de que estaba listo para lo que iba a hacer.

 

—¿Estás listo bebé?.

 

—¡Sí! Joder, si, por favor. —Gritó Taehyung.

 

Yoongi se rió de su ansiosa respuesta alisando suavemente los dedos sobre Taehyung, sintiendo su cuerpo estremeciéndose por su delicado toque. Maldición, él era sensible. Si Taehyung respondía así a sus dedos, Yoongi no podía esperar para descubrir lo que haría cuando estuviese realmente dentro de él.

 

Frotando los dedos en círculo, Yoongi rodeó los bordes del orificio de Taehyung, empujando poco a poco hasta que Taehyung estaba casi sin sentido en la cama, su pecho jadeante, con las piernas temblando. Su cabeza moviéndose de lado a lado sobre la almohada.

 

Yoongi lo miraba fascinado por la abierta respuesta de Taehyung. Nunca había visto a nadie tan sensible a sólo un toque, y él ni siquiera había explorado el resto de su cuerpo todavía. Taehyung estaba resultando ser la cosa más caliente que Yoongi hubiera visto nunca. Su ansiosa respuesta hizo sentir a Yoongi como si tuviese diez metros de altura.

 

Sin previo aviso, Yoongi empujó dos dedos dentro del cuerpo de Taehyung, inmediatamente sintió los músculos alrededor de ellos apretándolo en señal de protesta. Cuando Taehyung gritó Yoongi se quedó inmóvil, pensando que le había hecho daño. Sus ojos fueron a la cara de Taehyung, con una disculpa ya formada en los labios.

 

Sus ojos se agrandaron cuando vio todo el cuerpo de Taehyung comenzar a temblar, su cabeza cayó hacia atrás en la almohada. Sus manos agarraron sus piernas con tanta fuerza que Yoongi temía que iba a dejar moretones. Un pensamiento repentino le llegó, Yoongi miraba la cara de Taehyung mientras movía sus dedos dentro y fuera de él, moviéndose lentamente al principio. Pero a medida que los suaves gritos se volvieron gemidos, aceleró sus movimientos añadiendo un tercer dedo.

 

Yoongi, jódeme, necesito más. —Taehyung empezó a implorar.

 

¡Joder! Y así lo hizo. Yoongi sacó los dedos y los substituyó con su polla dura y palpitante. Sus manos sobre los muslos de Taehyung, manteniéndolos apretados contra su pecho. Yoongi vio como se impulsaba poco a poco dentro de su compañero.

 

Era un espectáculo que jamás olvidaría, no mientras viviera. Centímetro a centímetro lentamente, su pene desapareció en la profundidad apretada de Taehyung. Para Yoongi era una hermosa vista. Pero no tan bella como la visión que llenó sus ojos cuando los levantó hasta la cara de Taehyung.

 

La cabeza de Taehyung se arqueaba hacia atrás, con la boca abierta, suaves gemidos salían de su garganta. Mientras Yoongi empujaba profundamente todo el camino, a continuación, poco a poco, se retiraba, Taehyung gritó cuando su polla rozaba contra el punto dulce de su cuerpo.

 

Yoongi mantuvo sus ojos en el rostro de Taehyung, cuando empezó a empujarse a sí mismo fuera y dentro de él, sus movimientos cada vez más rápidos y erráticos, cuando los músculos de Taehyung se apretaron en torno a él con cada empuje.

 

No podía decir qué le gustaba más, empujarse hacia dentro y sentir a Taehyung apretado a su alrededor, o salir y escuchar los suaves gemidos de protesta de Taehyung. Ambos lo estaban llevando hacia un orgasmo con más rapidez que todo lo que había experimentado nunca antes. No estaba seguro de cuánto tiempo más iba a poder aguantar.

 

Agarrando la goteante polla de Taehyung, comenzó acariciándolo con el mismo ritmo de sus impulsos en su cuerpo, un empuje, una caricia. Cuando salía, empujaba hacia arriba, cuando entraba, empujaba hacia abajo. Continuó una y otra vez hasta que Taehyung empezó a lloriquear su nombre.

 

Sintió las bolas de Taehyung apretándose contra su cuerpo, Yoongi aumentó el ritmo y la ferocidad de sus golpes mientras se inclinaba sobre él, sus largos caninos se hundieron profundamente en la suave piel entre el cuello y el hombro, marcando a Taehyung como suyo para siempre.

 

Oyó gritar a Taehyung cuando el líquido caliente llenó el espacio entre ellos, cubriendo su mano. Él le acarició un par de veces más antes de mover las manos hacia arriba para asegurar los hombros de Taehyung, apretando su cuerpo debajo de él.

 

Los músculos internos de Taehyung se contrajeron apretando el pene de Yoongi. El olor de la liberación de Taehyung llenó sus sentidos, abrumándolo. Con un potente rugido, Yoongi se corrió, llenando a su compañero con su semilla caliente, reclamándolo.

 

Cuando Yoongi se derrumbó sobre el cuerpo de Taehyung, podía oír los silenciosos gemidos procedentes de él, mientras el nudo del final de su polla se extendía, encerrándolo en su lugar, dentro de su compañero. Durante varios minutos, el pene de Yoongi continuó pulsando, enviando chorro tras chorro de semilla en su compañero, hasta que su cuerpo vació hasta la última gota.

 

Todo cuanto Yoongi podía hacer era quedarse allí, mientras su cuerpo temblaba con cada pulsación mientras esperaba a que su orgasmo disminuyera, el nudo lo mantenía prisionero dentro de Taehyung. A medida que lamía la pequeña herida del acoplamiento en el cuello de Taehyung, le oía gritar, levantando sus caderas mientras se acercaba de nuevo.

 

Yoongi sonrió, mientras lamía nuevamente la mordida de acoplamiento que se estaba cerrando. Él le había dicho a Taehyung que la marca se convertiría en una zona erógena para él. No había estado bromeando. Simplemente no se había dado cuenta de que sería tan caliente para Taehyung.

 

Yoongi. —Lloriqueó Taehyung. Soltó el apretado agarre que tenía en sus piernas, dejándolas caer al colchón, mientras sus manos se alzaban para hundirse en el cabello de Yoongi. —Yoongi, mi Yoongi.

 

Sí, bebé, tu Yoongi. —Le susurró mientras giraba la cabeza para reclamar los labios de Taehyung con los suyos. Fue un suave beso, la intención era la de transmitir alegría y emoción.

 

Levantando la cabeza, Yoongi apoyó el peso de su cuerpo sobre los codos mientras miraba hacia abajo al rostro amado de Taehyung. Estaba lleno de tanta emoción, la emoción que él sabía que Taehyung estaba leyendo en él… incredulidad por haber reclamado por fin a su compañero, la euforia porque Taehyung era suyo, incluso el asombro por la cantidad de placer que había encontrado en los brazos de Taehyung.

 

Así que. —Dijo Taehyung meneando sus caderas. —¿Olvidaste decirme algo?.

 

Yoongi sintió que se ruborizaba. Sí, se le había olvidado decirle a Taehyung sobre el nudo. Simplemente se le había olvidado.

 

Lo siento, Taehyung. Quise decírtelo todo, pero honestamente, se me olvidó. Creo que mi mente estaba en otra parte. —Él se rió entre dientes mientras miraba hacia abajo, al delicioso cuerpo de Taehyung.

 

—¿Te duele?. —Preguntó Taehyung.

 

No, de hecho, todo lo contrario. Es del tipo de cosas que prolongan el placer para mí. ¿Te duele a ti?. —No sabía gran cosa acerca de los nudos, excepto lo que había oído de sus amigos y su padre. Nunca se había quedado atado a nadie antes, era algo reservado entre compañeros. Taehyung sacudió la cabeza.

 

Uh, No. Hay una zona dentro de mí, y esa maldita cosa tuya parece haberse enganchado justo en ella. Cada vez que se mueve… bueno, no sé exactamente qué es lo que hace, pero no me estoy quejando.

 

Ah ¿Sí?. —Dijo Yoongi sonriendo hacia Taehyung. —¿Quieres decir que si yo me moviera así?. —Preguntó mientras movía sus caderas en círculo. El nudo no le dejaba moverse mucho, pero al parecer era suficiente. Yoongi miró con asombro como la cabeza de Taehyung se hundía en la almohada y gemía.

 

Oh sí, como así.

 

Bueno, entre eso y la marca de acoplamiento, Yoongi se preguntaba si sería capaz de dejar salir a Taehyung de la cama alguna vez. El verlo lleno de pasión y buscando su liberación, era la cosa más impresionante que Yoongi había visto nunca. Saber que podía dar placer a Taehyung, fue un impulso más grande a su ego de lo que él hubiera experimentado antes.

 

Yoongi se rió entre dientes ante el gemido de protesta de Taehyung cuando el nudo retrocedió y su polla ablandada se deslizó de su culo. Se dio la vuelta hacia un lado de la cama, metió la mano en la mesilla de noche en busca de pañuelos de papel, rápidamente los usó para limpiarse a sí mismo y a Taehyung. Los lanzó a la papelera y se volvió para quedar frente a Taehyung.

 

Así que, ¿Cómo te sientes, cariño?. —Preguntó Yoongi mientras acariciaba el lado del rostro de Taehyung.

 

Cansado. —Dijo Taehyung sonriendo. —Pero un cansancio bueno.

 

—¿No te hice daño?

 

No. No percibí muy bien todo lo que hiciste en mí, pero no era dolor. Puede llevarme algo más de investigación antes de que pueda formar una opinión sincera.

 

Ah ¿Sí? ¿Cuánta investigación más?. —Preguntó Yoongi cogiéndole el gusto al juego que Taehyung parecía jugar.

 

—¡Oh, Mucha más! Podría llevarme algo de tiempo el reunir todos los datos, puede que años, de hecho. Nunca es bueno apresurar estas cosas. Necesito tomarme mi tiempo, obtener muchos datos antes de poder incluso formular alguna posible respuesta.

 

Bueno, yo ciertamente no quiero que te formes una opinión basada en muy poca información. Tal vez pueda ayudarte con la investigación de campo. Soy conocido por ser muy útil en casos como este.

 

Ah ¿Sí? ¿Y de qué tipo de investigación de campo estamos hablando exactamente?. —Preguntó Taehyung con una pequeña sonrisa en su rostro.

 

Estoy seguro de que puedo… ¡Infiernos!. —Juró Yoongi dándose la vuelta y agarrando el teléfono cuando empezó a sonar. —¿Hola?.

 

—¿Yoongi?. —Era su padre. —Pensé que me ibas a llamar.

 

Oh papá, bueno… Estaba… Yo, estaba liado en algunas cosas.

 

Entonces ¿Por qué no hablamos ahora?.

 

—¿Ahora?. —Preguntó Yoongi mirando hacia atrás al cuerpo desnudo de su compañero. —¿Ahora mismo?.

 

Sí Yoongi, ahora. Estoy sentado afuera. Traté de llamar a la puerta pero nadie respondió. ¿Podrías dejarme entrar?.

 

Sí, ahora voy. —Dijo Yoongi antes de colgar. Él se giró hacia Taehyung. —Lo siento, bebé, pero mi padre está ahí fuera. Él quiere hablar conmigo, con nosotros, de hecho. Necesito que te vistas y lleves tu culo abajo.

 

Taehyung asintió con la cabeza, con la cabeza gacha.

 

—¿Taehyung? ¿Bebé? ¿Estás bien?. —Preguntó Yoongi cuando Taehyung no se movía de la cama.

 

Sí. —Respondió él acercándose rápidamente al borde de la cama.

 

Yoongi vio la confusión con la que Taehyung agarró su ropa y empezó a vestirse. Aunque Taehyung dijera que no pasaba nada, Yoongi podía ver que algo lo estaba perturbando.

 

—¿Taehyung? ¿Qué está mal, bebé?.

 

Yoongi. Tu padre no puede alejarte de mi ¿Verdad?. —Preguntó Taehyung al cabo de un momento. —Quiero decir, él no puede prohibirte que estemos juntos, ¿No?.

 

No, por supuesto que no. Él nunca haría eso de todos modos. Ya te lo dije, un acoplamiento es una cosa sagrada para nosotros. Todo el mundo respeta el vínculo de los compañeros. Nunca te alejaría de mí. Incluso si él quisiera hacerlo, no le dejaría. Eres mío ahora, y eso es todo lo que hay.

 

—¿Estás seguro?. —Preguntó Taehyung.

 

Yoongi envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Taehyung.

 

Estoy seguro, Taehyung.

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CAPITULO 8

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