Una vez limpia la cocina, Taehyung vagó alrededor de la
casa, familiarizándose con el diseño. Realmente era una casa hermosa. Por
supuesto aún necesitaba mucho trabajo, pero Taehyung podía ver la belleza que
sería una vez que Yoongi la hubiera terminado.
A Taehyung le gustaba especialmente la oficina de Yoongi. A
lo largo de la pared norte se sucedían estanterías de madera llenas de libros,
y Taehyung adoraba los libros. Centrado entre dos grandes ventanas en el lado
este de la habitación, había un escritorio antiguo de roble macizo, dos archivadores
también de roble, y dos sillones de orejas delante de la mesa. Podía ver que
alguien había tenido mucho cuidado renovando el escritorio. El trabajo era
impresionante.
Había también una gran chimenea de piedras de río que
adornaba la pared sur con una repisa de madera de roble tallada. Delante de la
chimenea había un pequeño sofá de dos plazas, suave, de color marrón y una
pequeña mesa. Era una pequeña y perfecta sala de estar.
Taehyung podía imaginarse las noches de invierno acurrucado
en el pequeño sofá de dos plazas, con un libro ante el fuego de la chimenea, o
escuchando una suave música, incluso bailando con Yoongi. ¿Yoongi bailaba?.
Otra cosa que tendría que preguntarle cuando llegara a casa.
Sin embargo, podía ver que la habitación necesitaba un toque
especial. El sofá necesitaba algunos cojines, tal vez una lámpara, un jarrón de
flores silvestres en la mesa de al lado, básicamente, todas las cosas que había
visto en las revistas y soñaba con tener en su propia casa algún día.
Lo mismo podría decirse de la sala de estar. También tenía
una gran chimenea de piedras de río con repisa de roble. Un gran y suave sofá
de módulos en frente de la chimenea, con una alfombra entre ellos. Era muy
bonito, muy simple y muy escaso.
Taehyung subió y se dio una ducha. Se vistió con una camisa
de Yoongi, la abotonó dobló las mangas demasiado largas. Rió en cuanto se miró
en el espejo. En Yoongi probablemente se vería perfecta. Sobre él, la camisa le
llegaba casi hasta las rodillas. Nadaba dentro de ella. Bueno, lo haría hasta
que trajera sus cosas. No había mucho, solo un par de mudas de ropa, unos
cuantos
objetos personales, y lo que podía caber en las alforjas de
su moto. No era mucho, pero era suyo.
Nunca había tenido mucho más de lo que tenía ahora. El
profesor no lo permitía. Decía que cuanto menos tuviera para llevar de un lado
a otro, menos habría que lo distrajera de su verdadera vocación… trabajando
para el profesor.
Taehyung se preguntaba cuanto tiempo le llevaría al profesor
encontrarlo ahora. Él siempre lo encontraba, no importaba cuanto intentara
esconderse. Taehyung había empezado a sospechar desde hacía algún tiempo que el
profesor estaba usando a otros estudiantes para encontrarlo.
No tenía defensas contra eso. Ellos harían cualquier cosa
que el Profesor les pidiera. Realmente era una cuestión de vida o muerte… para
ellos. Pero también sabía que los que eran de verdad sus amigos llevarían al
Profesor a una divertida persecución antes de ceder. Eso, al menos, le daba
algún tiempo para planear sus próximos movimientos. Taehyung se preguntó por
qué estaba aún considerando el quedarse por los alrededores cuando sabía que el
Profesor lo estaba buscando. Por otro lado, se preguntaba por qué le estaba
resultando tan difícil el considerar la posibilidad de dejar a Yoongi, en caso
de que el Profesor diera con él. Las dos ideas no se mezclaban bien.
Yoongi era tan… tan… bueno, sólo Yoongi. Taehyung tenía una
sensación de hormigueo a lo largo de todo su cuerpo sólo con pensar en él. Era
tan alto, sexy, poderoso, tan impresionante. No podía esperar a que Yoongi
llegara a casa. Él solo había salido por un par de horas y Taehyung ya se
estaba volviendo loco por su falta. No había sabido, cuando conoció al buen
sheriff, que llegarían a estar tan unidos en tan poco tiempo. Estar lejos de él
era casi físicamente doloroso.
Sólo para mantenerse ocupado, Taehyung fue a la cocina y
buscó por todas partes hasta dar con un libro antiguo de cocina. Estaba viejo.
Algunas páginas estaban muy desgastadas. Algunas recetas, incluso pedían
manteca de cerdo en vez de mantequilla o margarina. ¿Manteca de cerdo? ¡Qué
asco!.
Reunidos los ingredientes, Taehyung consiguió hacer un poco
de pan casero. Después de escapar del Profesor, había aprendido rápidamente que
el pan casero era su preferido. Nunca conseguía tener suficiente de él.
Dejando la masa en un recipiente para que subiera, Taehyung
limpió la cocina y después subió las escaleras para echarse una siesta. Empezó
a ir en dirección a su habitación, la habitación de huéspedes, pero se detuvo
justo delante de la puerta. Miró a su alrededor unos instantes, capturó los
labios entre los dientes analizando a dónde lo estaban llevando sus
pensamientos. Él de verdad quería quedarse con Yoongi. Le gustaba estar aquí.
¿Era una opción?.
Sabiendo que Yoongi era un cambia formas, las cosas podrían
cambiar un poco. Podría realmente ser capaz de mantener al Profesor lejos de
él. Este era un sentimiento recurrente en Taehyung, sabiendo que en realidad
podría estar a salvo. Por supuesto, esto también abría toda una lata entera de
otros gusanos. Taehyung sabía que para que Yoongi pudiera mantenerlo a salvo,
tendría que contárselo todo. Y no estaba muy ansioso por decírselo. No estaba
seguro de que fuera a salir bien.
Con una pequeña sacudida de la cabeza, desechó los mórbidos
pensamientos, Taehyung reunió velozmente todas sus cosas, que no eran muchas y
las llevó a la habitación de Yoongi. Yoongi había dicho que era su casa también
y él prefería esa habitación, sobre todo porque era la habitación de Yoongi.
Taehyung regresó a la habitación de invitados, cambió las
sábanas e hizo la cama. Según Yoongi, nunca se sabía cuándo podría tener
invitados durmiendo allí. Sería de mala educación dejar la habitación hecha un
desastre.
Taehyung corrió escaleras abajo para comprobar la masa del
pan, entonces decidió tomarse una siesta. Puso la alarma del reloj para
despertarlo en dos horas. El pan debería estar listo para ese momento. Doblando
cuidadosamente su ropa, la puso sobre la silla en una esquina antes de meterse
en la cama. Suspiró profundamente al sentir las suaves sábanas de algodón en su
piel desnuda. No podía recordar la última vez que había sentido sábanas tan
agradables. Sin duda había pasado mucho tiempo. La mejor parte de todo era la
almohada de Yoongi. Olía como él… almizcle oscuro de hombre. Taehyung hundió la
cara en la almohada y respiró profundamente dejando entrar el embriagador
perfume de Yoongi en sus pulmones. Maldición, era estupendo.
Con una risa tonta por la forma en la que se estaba
comportando, Taehyung se volvió de espaldas y cerró los ojos. Su mente vagó al
momento en pensamientos sobre Yoongi. Una pequeña sonrisa bailó en sus labios, Taehyung
se quedó dormido en cuestión de minutos.
*********
Yoongi abrió la puerta y entró en la cocina, miró a su
alrededor en busca de Taehyung.
—¿Bebé?
Estoy en casa. —Gritó.
Entró en la sala y después a su despacho, aún no conseguía
encontrar a Taehyung. Estaba empezando a preocuparse mientras subía las
escaleras. ¿Y si Taehyung había decidió que tener un cambia formas como amante
daba demasiados problemas para que mereciera la pena?. Sabía que estaba
pidiendo mucho de él. ¿Sería demasiado?.
—¿Taehyung?.
—Gritó casi corriendo por el pasillo hasta la habitación de invitados.
Se detuvo ante la puerta, observó la cama recién hecha con
sábanas limpias. Era todo cuanto podía hacer para no llorar cuando se dio
cuenta de que las cosas de Taehyung no estaban. Yoongi se quedó quieto
sintiendo el corazón herido. ¿Taehyung lo había dejado de verdad?.
Su mano fue hasta su pecho para sostener su corazón mientras
caminaba lentamente por el pasillo, se detuvo en la puerta de su habitación.
Sentía un dolor agudo y punzante en el lugar en el que se suponía, debía estar
su corazón.
El aliento de Yoongi se quedó atrapado en su garganta cuando
fue a sentarse sobre su cama y vio a Taehyung dormido en ella. Por el rabillo
del ojo pudo ver que Taehyung había trasladado sus cosas a aquella habitación.
Inhaló profundamente dándose cuenta que su corazón había vuelto a latir de
nuevo.
Taehyung no se había ido. Todavía estaba aquí. Y él estaba
en la cama de Yoongi…
¡Desnudo!.
Todo lo que Yoongi consiguió hacer fue mirar fijamente el sexy cuerpo en la
cama. Taehyung se movió en sueños bajo la sábana, y de repente, Yoongi estaba
tan duro que los botones de sus pantalones casi reventaban. Tratando de ser lo
más silenciosamente posible, Yoongi se sacó las botas y las dejó en el suelo
antes de sacarse los calcetines y ponerlos en sus botas. Se acercó a la cama,
sus ojos fijos en Taehyung. Poco a poco, se desabrochó la camisa y la tiró al
suelo. Tan lentamente como pudo, se subió a la cama y se acostó al lado de Taehyung.
Apoyó la cabeza sobre la mano, se acercó más a Taehyung y suavemente le
acarició el lado de la cara hasta que sus ojos empezaron a aletear.
—Oye
bebé, cuando dijiste que ibas a venir a nuestra cama y a jugar contigo mismo,
no pensé que lo dijeras en serio. —Él se rió entre dientes.
—Bueno,
eso es lo que te pasa por pensar. —Murmuró Taehyung abriendo los ojos.
Él miró a la cara de Yoongi sin levantar la cabeza. En el
momento en el que Taehyung le tomó del brazo, Yoongi sabía que Taehyung estaba
leyendo sus caóticas emociones. Taehyung podía saber lo que él estaba
sintiendo, la vacilación, la ansiedad, la confusión, el alivio. Casi era más de
lo que Yoongi podía manejar. No podía imaginar cómo debería estar interpretando
Taehyung todo aquello.
—¿Qué
pasa Yoongi? ¿Ha pasado algo?. —Preguntó Taehyung.
—No,
cariño, no pasó nada. —Yoongi negó con la cabeza.
—Entonces
¿Por qué estás tan enfadado?. —Preguntó Taehyung mientras se incorporaba en sus
codos.
Yoongi cerró los ojos un momento y después los abrió. Le dio
a Taehyung una irónica sonrisa mientras lo miraba.
—Esta
cosa empática va a llevarme algún tiempo para acostumbrarme.
—Lo
siento. —Susurró Taehyung cerrando los ojos.
Antes de que pudiera apartar la mano, Yoongi la agarró y la
llevó contra su mejilla.
—Está
bien Taehyung. Tú eres quien eres y yo lo acepto. Es solo un poco…
—¿Extraño?.
—Yoongi se rió.
—Sí,
extraño lo describe bastante bien. Pero no es como si yo pudiera tirar la
primera piedra. Puedo volverme peludo casi cada vez que quiera. Excepto un día
al mes que no tengo control sobre el cambio. Por lo menos, generalmente tú
puedes optar por no tocar a las personas.
—¿En
serio?.
—Sí. La
luna llena puede ser una autentica perra. Eso es algo que probablemente también
debamos discutir. Durante la luna llena, si nos acoplamos, yo no voy a ser
capaz de mantenerme apartado de ti. ¿Piensas que soy obsesivo ahora? Tú espera.
—¿Qué
pasará?
—Yo
nunca lo he experimentado por que nunca antes estuve acoplado. Pero he
escuchado historias. Esto es algo que puede que quieras hablarlo con mi madre.
Ella sabe más sobre eso que yo.
—Bien,
dime lo que sabes.
¡Maldita
sea! Yoongi había estado esperando no tener que tener esta conversación con Taehyung,
por eso le había sugerido que hablara con su madre. Estaba seguro de que él iba
a estropearlo y a asustar a Taehyung.
—¿Yoongi?.
—Está
bien, pero entiende, que esto solo es lo que he escuchado. Podría no ser
correcto. Tú sabes que puedo cambiar, y que tendemos a ser obsesivos con
nuestros compañeros. En luna llena, los sentimientos que tenemos se intensifican,
como…, por cien…
—¿Cien?.
—Taehyung jadeó. —¿Qué pasará entonces? ¿Me lastimarás?.
—Dios,
espero que no, pero de todos los que conozco que han pasado por eso, sé que las
cosas son un poco más ásperas, pero nunca hubo heridos. Sin embargo, todos parecen
estar muy felices a la mañana siguiente.
—¿Felices?
¿Por qué?.
Yoongi miró a Taehyung con sorpresa.
—Cariño,
cuando te dije que mis sentimientos se intensificarían no estaba bromeando. Y
si lo que siento por ti ahora es un indicativo, creo que no podrás caminar
durante una semana, cuando haya acabado contigo.
Taehyung se quedó en silencio por un momento. Tenía la cara
un poco roja cuando finalmente volvió a hablar.
—Entonces,
cuando tú cambies con la luna llena ¿Vamos a tener sexo?.
—Uh, sí.
Pero esto sólo se da entre compañeros. Si no deseas que lo haga, no podemos acoplarnos.
Es la única manera de mantenerme lejos de ti en luna llena. He oído que la
intensidad es tan fuerte que hasta masticaría acero para llegar a ti.
—No me
digas. —Los ojos de Taehyung se abrieron. —Vale. Supongo que simplemente decir
“no” no sería suficiente, ¿Verdad?.
—Es por
eso que te lo estoy diciendo ahora. Necesitas saberlo antes de acoplarnos.
Quiero que tengas esa opción, Taehyung.
—Por lo
tanto estarías en forma de lobo y ¿me… lo harías como un perro?.
Yoongi estaba eufórico porque Taehyung no estaba alejándose
de la habitación corriendo y gritando. Estaba dispuesto a escuchar y discutir.
—No
exactamente. Normalmente nos convertimos en lobo. Sin embargo, en luna llena
cambiamos a otra cosa.
—¿Qué?
¿Una cebra?.
—No. —Yoongi
se rió entre dientes. —Seguimos siendo lobos, pero no de la especie de cuatro
patas. Creo que se puede decir que nos parecemos más a los hombres lobo
retratados en las películas de Hollywood. Tenemos más de lobo, como
características faciales, los dientes y todo. También tenemos piel por todas
partes, pero somos más altos y más grandes.
—¿Más
grandes?. —Gritó Taehyung. —Yoongi he visto el bulto de tus pantalones. Si te
haces mucho más grande, ¡Podrías matarme!.
—Ya te
dije, nadie ha muerto por el acoplamiento de luna llena. De hecho, todos
parecen ser mucho más felices al día siguiente. Sé que mi madre parece estar
esperando ansiosamente a la luna llena todos los meses. Infiernos, tiene la
maldita fecha marcada en el calendario.
—¿Así
que, si te dejo ser mi compañero, en la luna llena vas a cambiar a hombre lobo,
y vamos a tener sexo caliente como monos?.
—Sexo
caliente de lobos, bebé, sexo de lobos. —Dijo Yoongi. —Pero sí, eso cubre todo
el asunto. Un consejo, sin embargo, no huyas de mí, no importa cuánto miedo tengas.
Simplemente no corras. Como lobos nos gusta cazar, y somos muy dominantes, te
perseguiría.
—Entonces,
¿Qué significa el acoplamiento?. Sigues diciendo esa palabra como si fuera
diferente de otras relaciones sexuales regulares. ¿Qué pasa?.
—Para
nosotros, el acoplamiento es diferente que el sexo. Quiero decir, claro, la
mecánica es básicamente igual. Hay ligeras diferencias, sin embargo. Cuando lo
hagamos por primera vez, voy a morderte aquí. —Yoongi se acercó y acarició la
suave piel entre el cuello y el hombro de Taehyung. Se estremeció sólo de
imaginárselo. No podía esperar. Sólo esperaba que Taehyung decidiera que él
valía la pena y se quedara. —Después de morderte, todos en mi manada sabrán que
fuiste reclamado, que eres mío. Puede dolerte la primera vez. No voy a mentirte
en eso. Pero después, se volverá un punto erógeno para ti.
—¿En
serio?. —Preguntó Taehyung mientras se incorporaba despacio y se acomodaba
contra la cabecera de la cama, asegurando la sábana contra su cuerpo desnudo.
Él dio unas palmaditas en el colchón entre sus piernas, invitando a Yoongi a
sentarse entre ellas.
Con una enorme sonrisa, Yoongi aceptó ansiosamente el
ofrecimiento de Taehyung, arrastrándose sobre su pierna y acomodándose con las
piernas entrecruzadas.
—¿Alguna
otra cosa que necesite saber?.
—Bueno,
esto puede ocurrir o no.
—¿Qué?.
—Preguntó Taehyung sonando suspicaz.
—Algunos
compañeros cuando se acoplan, se encuentran con que existen algunos ligeros
efectos secundarios a su acoplamiento.
—¿Efectos
secundarios? ¿Cómo si me convirtiera en un cambia formas también?.
—No,
nunca he oído hablar de ningún lobo convertido. Tienes que nacer así. Pero sí,
efectos secundarios. Algunos compañeros se hacen más fuertes o más grandes.
Algunos tienen algunas capacidades de los lobos, como mejor olfato y cosas así.
—Eso
sería genial. —Dijo Taehyung en voz baja.
—¿Crees
que estaría bien?. —Yoongi le preguntó asombrado.
—Claro
que sí, para poder olerte mejor. Me encanta la forma en que hueles. Además, así
siempre sabría dónde estás. —Taehyung se rió entre dientes. — ¿Algo más?.
Yoongi se acercó y cogió la mano de Taehyung. Quería que Taehyung
estuviera diciendo la verdad.
—No hay
nada más que se me ocurra en este momento, no.
—Así que
básicamente, si nos acoplamos, vamos a tener sexo, y me vas a morder en el
hombro. Una vez que estemos acoplados, te harás aun más dominante y posesivo de
lo que ya eres ahora, la marca de la mordedura se convertirá en una zona
erógena y yo podría tener o no, efectos secundarios. Y en luna llena vas a
follarme hasta que no pueda caminar. ¿Me he perdido algo?. —Yoongi se rió entre
dientes.
—Bueno,
está todo eso… desde el momento en que seas mío, yo te protegeré con mi vida,
nadie podrá tocarte salvo yo, y si tenemos algún problema, tenemos a toda una
manada completa que nos ayudará con lo que sea. Aparte de eso, has cogido lo
esencial.
Yoongi miró fijamente las manos de Taehyung durante unos
instantes, el silencio en la habitación era casi ensordecedor. Taehyung lo
aceptaría o no, la elección era suya. Finalmente, justo cuando Yoongi estaba a
punto de desmayarse por aguantar la respiración, Taehyung lo miró. Había un
brillo diabólico en sus ojos azules.
—Así
que, ¿Cuándo piensas acoplarte conmigo? ¿O tengo que pedírtelo?.
—¿Estás
seguro Taehyung?. Una vez que hagamos esto ya no hay vuelta atrás. Voy a
reclamarte y después serás mío. No te dejaré ir nunca y mataré a cualquiera que
trate de alejarte de mí.
Yoongi habría deseado mantener la boca cerrada cuando vio a Taehyung
ponerse pálido y agachó la cabeza para mirar sus manos, retorciéndolas,
nervioso.
—¿Taehyung?
¿Qué pasa? ¿Fue algo que dije?.
—¡No!.
—Exclamó Taehyung levantando la cabeza hacia Yoongi. —No, bueno, sí, pero no de
la forma en que piensas. Acabas de recordarme que necesito decirte algo, pero…
—¿Pero
qué?.
—Me da
miedo, no sé si vas a querer reclamarme después… después de saberlo.
—¿Así
que realmente eres un asesino?. —Preguntó Yoongi tratando de aligerar un poco
el estado de ánimo de Taehyung.
—No, no
soy un asesino. Pero quizá sea igual de malo.
—Taehyung,
dímelo ya. No es que no hayamos discutido algunas cosas serias, los secretos
que nos hemos confiado el uno al otro. Después de discutir cosas como empáticos
y cambia formas, lo que sea, no creo que vaya a resultar mucho más difícil.
—No,
creo que no. Es solo que…
—Solo
dímelo, cariño. —Yoongi vio a Taehyung inhalar profundamente. Dejó salir el
aire lentamente antes de empezar a hablar.
—¿Te
acuerdas de cuando te dije que había alguien que quería algo de mí? ¿Algo que
yo no podía darle?. —Yoongi asintió con la cabeza. —No estoy realmente seguro
de cuál es su verdadero nombre. Sólo que nosotros le llamamos el Profesor.
—¿Nosotros?
¿Quiénes son nosotros?. —Preguntó Yoongi de pronto.
—Los
otros estudiantes, como yo.
—¿Hay
otros como tú? ¿Otros empáticos?.
—Bueno,
no todos son empáticos. Algunos son, clarividentes, lectores de aura,
telequinesis… sigues la idea. Todos tenemos algún tipo de capacidad paranormal,
el profesor lo utiliza a su favor. Nosotros podemos predecir el mercado de
valores, encontrar gente, nos sentamos en las reuniones de negocios y hacemos
lo que nos dice que hagamos.
—Y todo
es dirigido por este… ¿Profesor?. —Taehyung asintió con la cabeza.
—Sí, él
controla todo. Ha estado sucediendo desde hace años hasta donde yo sé. Creo que
hará unos cinco años cuando yo llegué. He estado allí desde entonces. Es por
eso que me he mudado tanto. Nunca nos mantiene en el mismo lugar durante
demasiado tiempo. De esa forma no podemos conocer la zona y escapar.
—¿Pero
te escapaste?. —Preguntó Yoongi.
—Por los
pelos y con la ayuda de varios de mis amigos que todavía están allí. Tienes qué
entender. El Profesor está muy bien relacionado con gente rica. Debido a los
muy exclusivos servicios que puede ofrecer, él tiene sus manos metidas en todas
partes, en todas las agencias del gobierno de los EEUU, y probablemente en
algunas de fuera también.
—¿El
gobierno federal? ¿Como el FBI?.
—Definitivamente.
¿Por qué crees que me asusté tanto cuando me encontraste?. Sabía que si
comprobabas mis huellas el Profesor me encontraría enseguida. Mis amigos
todavía tratan de mantenerlo lejos de mi camino tanto como les es posible, pero
no pueden hacerlo para siempre.
—Por lo
tanto ¿Ese tipo te está buscando?.
—Oh,
infiernos, sí. Aunque sea sólo para matarme, así que no puedo decir nada a
nadie. He estado escapando de él desde que me fui. He aprendido a no quedarme
en ningún sitio mucho tiempo, a no confiar en la gente.
—¿Confías
en mi?. —Preguntó Yoongi en voz baja y con ansiedad.
—Sí,
pero sólo en ti. —Respondió Taehyung sin dudarlo. —Por lo que yo sé, cualquiera
a tu alrededor me cambiaría por el dinero de la recompensa. Es difícil rechazar
medio millón de dólares. Además de eso, el Profesor podría convencer a
cualquiera de que simplemente estaba cumpliendo con su deber cívico al entregar
a un criminal buscado.
—¿Pensé
que habías dicho que no eras un criminal?.
—Y no lo
soy. Pero la gente en el poder me quiere de vuelta bajo su control. Yo genero
un montón de dinero. Piensa en ello, Yoongi, puedo saber cuáles son las emociones
de cualquiera. Soy un detector de mentiras humano. Si tú estás haciendo
negocios o intentando descubrir los secretos de alguien, ¿No pagarías mucho
dinero por conseguirlo?.
—¡Mierda!.
—Exclamó Yoongi. —No podemos decirle a nadie sobre esto. Sobre ti, excepto, tal
vez a mi padre. Como líder de nuestra manada, él necesita saberlo. Por lo menos
hasta que podamos resolverlo.
—¿Entiendes
ahora por qué no quería decirte?. —Preguntó Taehyung.
Cuando los hombros de Taehyung se desplomaron y se deslizó al
otro lado de la cama, Yoongi supo que él estaba agotado. Por alguna razón Yoongi
podía sentirlo, sentir las emociones de Taehyung. Extendió la mano y agarró el
brazo de Taehyung. Taehyung lo miró por encima del hombro, la confusión estaba
escrita en la cara.
—¿A
dónde vas?. —Preguntó Yoongi.
—Yo iba
a salir. —Respondió Taehyung. —Tú no me quieres… tú no irías…
—Pensé
que habías dicho que querías que te reclamara. ¿Por qué cambiaste de idea Taehyung?.
Yoongi sintió las lágrimas cosquilleando en los ojos. No
conseguía parpadear lo suficientemente rápido para esconderlas de Taehyung. No
sabía qué quería él. La idea de dejar ir a Taehyung le rompía en dos.
—Pensé…
pensé que te gustaría que me fuera. —Dijo Taehyung en voz baja.
—¿Por
qué piensas eso?.
—Por el
Profesor. —Explicó Taehyung. —Yoongi, él no va dejar de buscarme hasta que me
encuentre. No entiendes el poder que tiene. Además de las personas que conoce,
tiene un montón de dinero, y él utiliza a otros como yo para encontrarme.
—Taehyung,
el Profesor no tiene nada que ver contigo y conmigo. Sí, seguirá buscándote.
Entiendo eso. Pero no parece que tú entiendas el poder que tendrás como mi
compañero. Nuestra manada entera te protegerá. Cuando venga a buscarte, hay un
montón de manadas ahí fuera que te van a proteger.
—¿Otras
manadas? ¿Hay otros como tú?. —Preguntó Taehyung asombrado.
—Claro,
hay manadas en todo el mundo. Una vez que estemos emparejados, podemos
presentar una petición al Consejo de Asistencia. No tengo ninguna duda de que tendrán
más poder del que tiene el Profesor.
—Pero
¿Por qué? ¿Por qué les importaría?. —Preguntó Taehyung.
—Bebé,
es lo que he estado tratando de decirte. El acoplamiento es una cosa sagrada.
Nos lo tomamos muy en serio. Tal vez sea porque sólo tenemos un compañero, o
tal vez porque no todos tienen la suerte de encontrar a su pareja. No lo sé. Lo
que sí sé, es que una vez que seas mi compañero, te convertirás en parte de
nuestra manada. Eso significa que nos perteneces a nosotros y no vemos con buenos
ojos que los demás jueguen con lo que es nuestro.
—Yoongi,
yo no quiero que me reclames si sólo lo haces para protegerme. He estado
escapando del profesor durante mucho tiempo, puedo seguir haciéndolo.
—Taehyung,
toma mi mano. —Ordenó Yoongi, levantando su mano hacia él. En el momento en el
que Taehyung la sujetó, Yoongi tiró de él hasta tumbarlo a su lado. Así que
estuvieron acurrucados el uno al lado del otro, Yoongi colocó la mano de Taehyung
sobre su pecho. —Estoy siendo totalmente honesto contigo cuando te digo que
tener la protección de la manada no tiene casi nada que ver con que quiera
reclamarte. Sí, quiero protegerte. Sí, me alegro de que mi manada te proteja.
Pero yo te quiero para mi, nada más.
—Yoongi.
—Susurró Taehyung con lágrimas en los ojos.
—Creo
que es hora de reclamarte, Taehyung, ¿No crees?. —Preguntó Yoongi girándose
sobre Taehyung, su cuerpo ajustando entre las piernas de Taehyung. Le enmarcó
la cara con las manos y se inclinó hacia abajo hasta que sus narices casi se
tocaban. —¿Y bien, Taehyung?. Sabiendo todo lo que sabes de mi y lo que
significa ser mi compañero ¿Quieres que yo te reclame?. —Preguntó Yoongi con la
mirada cargada de intención fija en Taehyung.
—¿Todavía
quieres reclamarme sabiendo todo lo que sabes sobre mi?. —Respondió Taehyung con otra pregunta.
—Infiernos,
sí.
—Entonces
te lo suplico Yoongi. —Susurró Taehyung mientras miraba hacia él. —Hazme
tuyo.
Yoongi inmediatamente se inclinó sobre Taehyung, y lo
reclamó con los labios, su lengua exigiendo la entrada, que Taehyung cedió con
alegría, abriendo la boca. Él estaba tan extasiado de que al fin pudiera
reclamar a Taehyung que accidentalmente cortó sus labios. Saboreó el dulce
sabor de su sangre lamiéndole hasta que lo recorrió un escalofrío por la
columna. Taehyung era perfecto.
—Creo
que tienes demasiada ropa Yoongi. —Murmuró Taehyung contra los labios de Yoongi.
Sus manos se perdían por la espalda de Yoongi hasta la cintura de sus
pantalones vaqueros.
—Enseguida
se soluciona. —Respondió Yoongi levantándose de un salto hacia un lado de la
cama y empezó a desabrochar el pantalón. Sin mirar siquiera, podía sentir los
ojos de Taehyung fijos en él, devorando cada centímetro de piel desnuda que
revelaba al sacarse los pantalones y dejarlos caer al suelo.
Él se subió al borde de la cama y agarró la sábana, mostró
una sonrisa diabólica cuando empezó a apartar la sábana del cuerpo desnudo de Taehyung.
Fue una verdadera tortura para Yoongi sacar poco a poco la sábana dejando a Taehyung
expuesto a su hambrienta mirada centímetro a centímetro. Una vez que retiró la
sábana, Yoongi se quedó mirando a Taehyung, sus ojos devorándolo. Era
impresionante, mucho más de lo que Yoongi hubiera imaginado nunca. No había un
solo pelo en su cuerpo, sólo suave piel hasta dónde él podía ver.
Taehyung tenía músculos suaves y definidos sobre el pecho y
hacia abajo, sobre su abdomen liso, pezones marrón pálido apuntaban hacia él,
rogando para que los besara. Incluso el pequeño botón de su barriga era
magnífico. Yoongi quería recorrer con la lengua alrededor de él hasta que Taehyung
se retorciera debajo de él.
Más allá del abdomen apretado, su magnífico pene que
sobresalía de su ingle sin pelo. La piel lisa y ligeramente bronceada, hacía
que Yoongi se preguntara si él tomaba el sol desnudo. Tendría que preguntarle
más tarde… mucho más tarde. En ese momento todo lo que quería hacer era
deslizar la lengua sobre la lisa piel.
Trepando entre los muslos de Taehyung, con las manos
recorriendo suavemente cada pierna, Yoongi se arrodilló entre las piernas de Taehyung,
con los ojos mirando fijamente al tesoro que estaba bajo él.
Él pasó las manos por los muslos de Taehyung hasta el centro
donde se encontraban. Sus pulgares acariciaron suavemente la parte inferior del
saco de seda de Taehyung. Su mandíbula se apretó cuando Taehyung abrió más las
piernas y las encogió sobre el pecho.
—Oh,
infiernos, bebé. —Gimió él con la visión de su linda y apretada entrada de
color rosa.
Rápidamente llevó el pulgar a la boca y lo lamió antes de
acercarlo de nuevo y presionar con él. Estuvo a punto de correrse cuando Taehyung
gimió al apretar el tembloroso agujero.
—Una vez
más, Yoongi, por favor, hazlo de nuevo. —Gritó Taehyung con los dedos casi
blancos por la fuerza con la que sujetaba sus piernas sosteniéndolas contra su
pecho.
—Aguanta
cariño, tengo que conseguir un poco de lubricante. No quiero hacerte daño.
—Dijo Yoongi y se lanzó sobre la cama para llegar a su mesita de noche.
Abrió el cajón y agarró la botella de lubricante. Él se
movió con rapidez de vuelta entre las piernas de Taehyung. Yoongi hizo estallar
la botella y vertió chorros de lubricante en sus temblorosos dedos. Dejó caer
algunas gotas por la raja del culo de Taehyung antes de cerrar la tapa y tirar
la botella sobre la cama. Miró al rostro encendido de Taehyung, queriendo estar
seguro de que estaba listo para lo que iba a hacer.
—¿Estás
listo bebé?.
—¡Sí!
Joder, si, por favor. —Gritó Taehyung.
Yoongi se rió de su ansiosa respuesta alisando suavemente
los dedos sobre Taehyung, sintiendo su cuerpo estremeciéndose por su delicado
toque. Maldición, él era sensible. Si Taehyung respondía así a sus dedos, Yoongi
no podía esperar para descubrir lo que haría cuando estuviese realmente dentro
de él.
Frotando los dedos en círculo, Yoongi rodeó los bordes del
orificio de Taehyung, empujando poco a poco hasta que Taehyung estaba casi sin
sentido en la cama, su pecho jadeante, con las piernas temblando. Su cabeza
moviéndose de lado a lado sobre la almohada.
Yoongi lo miraba fascinado por la abierta respuesta de Taehyung.
Nunca había visto a nadie tan sensible a sólo un toque, y él ni siquiera había
explorado el resto de su cuerpo todavía. Taehyung estaba resultando ser la cosa
más caliente que Yoongi hubiera visto nunca. Su ansiosa respuesta hizo sentir a
Yoongi como si tuviese diez metros de altura.
Sin previo aviso, Yoongi empujó dos dedos dentro del cuerpo
de Taehyung, inmediatamente sintió los músculos alrededor de ellos apretándolo
en señal de protesta. Cuando Taehyung gritó Yoongi se quedó inmóvil, pensando
que le había hecho daño. Sus ojos fueron a la cara de Taehyung, con una
disculpa ya formada en los labios.
Sus ojos se agrandaron cuando vio todo el cuerpo de Taehyung
comenzar a temblar, su cabeza cayó hacia atrás en la almohada. Sus manos
agarraron sus piernas con tanta fuerza que Yoongi temía que iba a dejar
moretones. Un pensamiento repentino le llegó, Yoongi miraba la cara de Taehyung
mientras movía sus dedos dentro y fuera de él, moviéndose lentamente al
principio. Pero a medida que los suaves gritos se volvieron gemidos, aceleró
sus movimientos añadiendo un tercer dedo.
—Yoongi,
jódeme, necesito más. —Taehyung empezó a implorar.
¡Joder!
Y así lo hizo. Yoongi sacó los dedos y los substituyó con su polla dura y
palpitante. Sus manos sobre los muslos de Taehyung, manteniéndolos apretados
contra su pecho. Yoongi vio como se impulsaba poco a poco dentro de su
compañero.
Era un espectáculo que jamás olvidaría, no mientras viviera.
Centímetro a centímetro lentamente, su pene desapareció en la profundidad
apretada de Taehyung. Para Yoongi era una hermosa vista. Pero no tan bella como
la visión que llenó sus ojos cuando los levantó hasta la cara de Taehyung.
La cabeza de Taehyung se arqueaba hacia atrás, con la boca
abierta, suaves gemidos salían de su garganta. Mientras Yoongi empujaba
profundamente todo el camino, a continuación, poco a poco, se retiraba, Taehyung
gritó cuando su polla rozaba contra el punto dulce de su cuerpo.
Yoongi mantuvo sus ojos en el rostro de Taehyung, cuando
empezó a empujarse a sí mismo fuera y dentro de él, sus movimientos cada vez
más rápidos y erráticos, cuando los músculos de Taehyung se apretaron en torno
a él con cada empuje.
No podía decir qué le gustaba más, empujarse hacia dentro y
sentir a Taehyung apretado a su alrededor, o salir y escuchar los suaves
gemidos de protesta de Taehyung. Ambos lo estaban llevando hacia un orgasmo con
más rapidez que todo lo que había experimentado nunca antes. No estaba seguro
de cuánto tiempo más iba a poder aguantar.
Agarrando la goteante polla de Taehyung, comenzó
acariciándolo con el mismo ritmo de sus impulsos en su cuerpo, un empuje, una
caricia. Cuando salía, empujaba hacia arriba, cuando entraba, empujaba hacia
abajo. Continuó una y otra vez hasta que Taehyung empezó a lloriquear su
nombre.
Sintió las bolas de Taehyung apretándose contra su cuerpo, Yoongi
aumentó el ritmo y la ferocidad de sus golpes mientras se inclinaba sobre él,
sus largos caninos se hundieron profundamente en la suave piel entre el cuello
y el hombro, marcando a Taehyung como suyo para siempre.
Oyó gritar a Taehyung cuando el líquido caliente llenó el
espacio entre ellos, cubriendo su mano. Él le acarició un par de veces más
antes de mover las manos hacia arriba para asegurar los hombros de Taehyung,
apretando su cuerpo debajo de él.
Los músculos internos de Taehyung se contrajeron apretando
el pene de Yoongi. El olor de la liberación de Taehyung llenó sus sentidos,
abrumándolo. Con un potente rugido, Yoongi se corrió, llenando a su compañero
con su semilla caliente, reclamándolo.
Cuando Yoongi se derrumbó sobre el cuerpo de Taehyung, podía
oír los silenciosos gemidos procedentes de él, mientras el nudo del final de su
polla se extendía, encerrándolo en su lugar, dentro de su compañero. Durante
varios minutos, el pene de Yoongi continuó pulsando, enviando chorro tras
chorro de semilla en su compañero, hasta que su cuerpo vació hasta la última
gota.
Todo cuanto Yoongi podía hacer era quedarse allí, mientras
su cuerpo temblaba con cada pulsación mientras esperaba a que su orgasmo
disminuyera, el nudo lo mantenía prisionero dentro de Taehyung. A medida que
lamía la pequeña herida del acoplamiento en el cuello de Taehyung, le oía
gritar, levantando sus caderas mientras se acercaba de nuevo.
Yoongi sonrió, mientras lamía nuevamente la mordida de
acoplamiento que se estaba cerrando. Él le había dicho a Taehyung que la marca
se convertiría en una zona erógena para él. No había estado bromeando.
Simplemente no se había dado cuenta de que sería tan caliente para Taehyung.
—Yoongi.
—Lloriqueó Taehyung. Soltó el apretado agarre que tenía en sus piernas,
dejándolas caer al colchón, mientras sus manos se alzaban para hundirse en el
cabello de Yoongi. —Yoongi, mi Yoongi.
—Sí,
bebé, tu Yoongi. —Le susurró mientras giraba la cabeza para reclamar los labios
de Taehyung con los suyos. Fue un suave beso, la intención era la de transmitir
alegría y emoción.
Levantando la cabeza, Yoongi apoyó el peso de su cuerpo
sobre los codos mientras miraba hacia abajo al rostro amado de Taehyung. Estaba
lleno de tanta emoción, la emoción que él sabía que Taehyung estaba leyendo en
él… incredulidad por haber reclamado por fin a su compañero, la euforia porque Taehyung
era suyo, incluso el asombro por la cantidad de placer que había encontrado en
los brazos de Taehyung.
—Así
que. —Dijo Taehyung meneando sus caderas. —¿Olvidaste decirme algo?.
Yoongi sintió que se ruborizaba. Sí, se le había olvidado
decirle a Taehyung sobre el nudo. Simplemente se le había olvidado.
—Lo
siento, Taehyung. Quise decírtelo todo, pero honestamente, se me olvidó. Creo
que mi mente estaba en otra parte. —Él se rió entre dientes mientras miraba
hacia abajo, al delicioso cuerpo de Taehyung.
—¿Te
duele?. —Preguntó Taehyung.
—No, de
hecho, todo lo contrario. Es del tipo de cosas que prolongan el placer para mí.
¿Te duele a ti?. —No sabía gran cosa acerca de los nudos, excepto lo que había
oído de sus amigos y su padre. Nunca se había quedado atado a nadie antes, era
algo reservado entre compañeros. Taehyung sacudió la cabeza.
—Uh, No.
Hay una zona dentro de mí, y esa maldita cosa tuya parece haberse enganchado
justo en ella. Cada vez que se mueve… bueno, no sé exactamente qué es lo que
hace, pero no me estoy quejando.
—Ah
¿Sí?. —Dijo Yoongi sonriendo hacia Taehyung. —¿Quieres decir que si yo me moviera
así?. —Preguntó mientras movía sus caderas en círculo. El nudo no le dejaba
moverse mucho, pero al parecer era suficiente. Yoongi miró con asombro como la
cabeza de Taehyung se hundía en la almohada y gemía.
—Oh sí,
como así.
Bueno, entre eso y la marca de acoplamiento, Yoongi se
preguntaba si sería capaz de dejar salir a Taehyung de la cama alguna vez. El
verlo lleno de pasión y buscando su liberación, era la cosa más impresionante
que Yoongi había visto nunca. Saber que podía dar placer a Taehyung, fue un
impulso más grande a su ego de lo que él hubiera experimentado antes.
Yoongi se rió entre dientes ante el gemido de protesta de Taehyung
cuando el nudo retrocedió y su polla ablandada se deslizó de su culo. Se dio la
vuelta hacia un lado de la cama, metió la mano en la mesilla de noche en busca
de pañuelos de papel, rápidamente los usó para limpiarse a sí mismo y a Taehyung.
Los lanzó a la papelera y se volvió para quedar frente a Taehyung.
—Así
que, ¿Cómo te sientes, cariño?. —Preguntó Yoongi mientras acariciaba el lado
del rostro de Taehyung.
—Cansado.
—Dijo Taehyung sonriendo. —Pero un cansancio bueno.
—¿No te
hice daño?
—No. No
percibí muy bien todo lo que hiciste en mí, pero no era dolor. Puede llevarme
algo más de investigación antes de que pueda formar una opinión sincera.
—Ah ¿Sí?
¿Cuánta investigación más?. —Preguntó Yoongi cogiéndole el gusto al juego que Taehyung
parecía jugar.
—¡Oh,
Mucha más! Podría llevarme algo de tiempo el reunir todos los datos, puede que
años, de hecho. Nunca es bueno apresurar estas cosas. Necesito tomarme mi
tiempo, obtener muchos datos antes de poder incluso formular alguna posible
respuesta.
—Bueno,
yo ciertamente no quiero que te formes una opinión basada en muy poca información.
Tal vez pueda ayudarte con la investigación de campo. Soy conocido por ser muy
útil en casos como este.
—Ah ¿Sí?
¿Y de qué tipo de investigación de campo estamos hablando exactamente?.
—Preguntó Taehyung con una pequeña sonrisa en su rostro.
—Estoy
seguro de que puedo… ¡Infiernos!. —Juró Yoongi dándose la vuelta y agarrando el
teléfono cuando empezó a sonar. —¿Hola?.
—¿Yoongi?.
—Era su padre. —Pensé que me ibas a llamar.
—Oh
papá, bueno… Estaba… Yo, estaba liado en algunas cosas.
—Entonces
¿Por qué no hablamos ahora?.
—¿Ahora?.
—Preguntó Yoongi mirando hacia atrás al cuerpo desnudo de su compañero. —¿Ahora
mismo?.
—Sí Yoongi,
ahora. Estoy sentado afuera. Traté de llamar a la puerta pero nadie respondió. ¿Podrías
dejarme entrar?.
—Sí,
ahora voy. —Dijo Yoongi antes de colgar. Él se giró hacia Taehyung. —Lo siento,
bebé, pero mi padre está ahí fuera. Él quiere hablar conmigo, con nosotros, de
hecho. Necesito que te vistas y lleves tu culo abajo.
Taehyung asintió con la cabeza, con la cabeza gacha.
—¿Taehyung?
¿Bebé? ¿Estás bien?. —Preguntó Yoongi cuando Taehyung no se movía de la cama.
—Sí.
—Respondió él acercándose rápidamente al borde de la cama.
Yoongi vio la confusión con la que Taehyung agarró su ropa y
empezó a vestirse. Aunque Taehyung dijera que no pasaba nada, Yoongi podía ver
que algo lo estaba perturbando.
—¿Taehyung?
¿Qué está mal, bebé?.
—Yoongi.
Tu padre no puede alejarte de mi ¿Verdad?. —Preguntó Taehyung al cabo de un
momento. —Quiero decir, él no puede prohibirte que estemos juntos, ¿No?.
—No, por
supuesto que no. Él nunca haría eso de todos modos. Ya te lo dije, un
acoplamiento es una cosa sagrada para nosotros. Todo el mundo respeta el
vínculo de los compañeros. Nunca te alejaría de mí. Incluso si él quisiera
hacerlo, no le dejaría. Eres mío ahora, y eso es todo lo que hay.
—¿Estás
seguro?. —Preguntó Taehyung.
Yoongi envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Taehyung.
—Estoy
seguro, Taehyung.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario