Yoongi se estiró hacia el otro lado de la cama, abrió los
ojos cuando su mano encontró las sábanas vacías. Se incorporó sobre los codos y
miró alrededor de la habitación. A excepción de él, el cuarto estaba vacío.
Como no había ni luz ni ruido procedentes del cuarto de baño, asumió que
también estaría vacío. Así que ¿dónde estaba su compañero?.
Rodó a un lado de la cama y se sentó. Alcanzó sus pantalones
del pijama y se los puso. Sólo para asegurarse, comprobó el cuarto de baño,
pero estaba vacío tal y como él suponía. Se apuró en bajar las escaleras lo más
silenciosamente que pudo.
Mientras bajaba, pensaba en la noche anterior. Había sido
extraordinaria. Por un lado, Taehyung no había tenido el más mínimo miedo de
él, incluso en su forma de hombre lobo. Por otro, el sexo había sido fenomenal.
El sexo con Taehyung siempre era bueno, pero esta vez había sido muy especial.
Después de pensarlo, Yoongi había descubierto que la luna
llena era una época de acoplamiento para que él reclamara a Taehyung otra vez,
como lo había hecho la primera vez que se acoplaron. Era como una renovación.
Pensó que era algo integrado en la naturaleza del hombre lobo que le obligaba a
reclamar a su compañero cada luna llena, y no podía eyacular hasta que lo
hiciera.
También les daba tiempo juntos, tiempo en el que podían
conectar el uno con el otro, de una forma que no podía hacer ningún otro ser
vivo.
Era algo especial entre ellos y estaba hecho para ellos, y Yoongi
esperaba deseoso por muchas lunas llenas más.
Tan pronto como llegó a la planta baja, pudo oler el aroma
de Taehyung procedente de la cocina, se preguntó qué era lo que su compañero
podría estar haciendo tan tarde en la noche metido en la cocina. Debería estar
agotado, Yoongi, ciertamente lo estaba.
Había tenido suerte, sin embargo, no había vuelto a cambiar
hasta el momento justo antes de llegar a casa. Taehyung no había tenido que
caminar más que unos pocos pasos hasta la puerta de la cocina. Yoongi apenas
había tenido fuerzas para subir las escaleras y desnudarse, antes de
derrumbarse sobre la cama.
Había sentido a Taehyung meterse en la cama a su lado y
acurrucarse contra su espalda. Había pensado que todavía estaría allí cuando se
despertara, razón por la cual se quedó tan sorprendido de encontrar a Taehyung
sentado ante la mesa de la cocina, con un gran bloc de hojas frente a él y un
marcador rojo en la mano.
Se veía adorable. Tenía la punta del rotulador en la boca al
leer algo sobre la mesa delante de él. Yoongi estaba seguro de que iba a tener
la lengua pintada de rojo. Tal vez tendría que explorar un poco más tarde y
averiguarlo.
Mientras tanto…
—Cariño
¿qué estás haciendo?. —Le preguntó Yoongi mientras se apoyaba contra el marco
de la puerta de la cocina, con los brazos cruzados sobre el pecho.
Taehyung sonrió al volverse a mirar a Yoongi, el amor que
sentía por él brillaba en sus ojos verdes.
—Estoy
marcando el calendario.
—¿Para
qué?.
—Los
acoplamientos de luna llena.
FIN
GRACIAS POR LEER.
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