—Cariño,
hay algo acerca de lo que tengo que hablar contigo. —Dijo Yoongi mientras
entraba en la cocina varios días después.
Taehyung se apuró en limpiarse las manos con un paño de
cocina y se volvió para mirar a su compañero.
—¿Qué
pasa? ¿Algo va mal?. —Preguntó al ver el serio aspecto de la cara de Yoongi.
—No, no
exactamente, pero hay algo que tenemos que discutir.
—De
acuerdo, ¿Qué es?. —Veía a Yoongi demasiado nervioso.
—¿Recuerdas
que antes de que nos acopláramos discutimos acerca de todo lo que implicaría?.
—Sí.
—¿Te
acuerdas de lo que te dije acerca del efecto de la luna llena en un lobo
acoplado?.
—Sí.
—Contestó Taehyung nuevamente, todavía no estaba muy seguro de a dónde quería
llegar Yoongi. Pero sin duda parecía algo tímido cuando lo miraba.
—Esta
noche es luna llena.
¡Oh!
Bueno, eso explicaba el ligero rubor que cubría toda la cara de Yoongi. Esa
noche había luna llena, y él iba a cambiar, iba a agarrar a Taehyung y a
follarlo hasta que no pudiera caminar. A Taehyung no le sonaba tan mal.
—¿Y?.
—Preguntó Taehyung sólo para ver a Yoongi retorciéndose un poco. Cruzó los
brazos sobre el pecho y se apoyó en la encimera esperando por la respuesta de Yoongi.
—Bueno,
dijiste que recordabas aquella conversación sobre las cuestiones del
acoplamiento. Te dije lo que pasaría cuando llegara la luna llena. Dijiste que
lo entendías. Te pedí que lo pensaras bien antes de acoplarnos, Taehyung.
—Relájate,
Yoongi. Sé exactamente de lo que estás hablando. Hoy te volverás todo peludo,
pero aún seguirás siendo un hombre, sólo que mucho más grande. Vendrás a buscarme
y me follarás tanto que no voy a ser capaz de caminar mañana. ¿Crees que eso lo
cubre todo?.
Vio cómo una lenta sonrisa empezó a extenderse sobre la cara
de Yoongi.
—Sí, más
o menos de eso va. —Envolvió los brazos alrededor de Taehyung. Taehyung se pegó
a él y le rodeó el cuello con los brazos, apoyándose en él para un rápido beso
antes de volver a mirarlo.
—Así
que… ¿Hay alguna cosa que deba hacer para estar listo para la gran noche?.
—Arqueó una ceja mirando a Yoongi cuando vio que volvía a avergonzarse otra
vez. —¿Yoongi?.
—Es
posible que desees asegurarte de que estés, umm…, preparado para mi, y quiero
decir realmente preparado. Nunca he hecho esto antes, y no sé cuanto control
tendré. Y trae un montón de lubricante. Una manta no puede ser una mala idea si
no quieres que la hierba manche permanentemente tus rodillas.
—¿En
serio? ¿Crees que debería estar realmente preparado para ti?. Y ¿Qué es
exactamente lo que debo hacer?. Quiero decir, ¿de qué estás hablando? ¿Debería
tomar un baño y asegurarme de que estoy bien agradable y limpito?. —Taehyung
podía ver como se oscurecía la mirada de Yoongi a medida que él iba bajando a
un susurro su tono de voz. —¿O sólo debo meterme los dedos en el culo y
asegurarme de que estoy bien estirado? ¿Tal vez deberíamos subir las escaleras
para que me enseñes exactamente cómo debo hacerlo?. — Ronroneó seductoramente.
—Creo
que estás buscando problemas, hombrecito. Tendrás que reservar ese precioso
culo para más tarde esta noche. Tienes exactamente. — Yoongi miró el reloj de
la cocina. —cuatro horas hasta que me transforme. Una vez que lo haga, no habrá
lugar en el que puedas esconderte de mí. Te encontraré.
—Bueno,
en ese caso, tal vez debería empezar a prepararme ahora mismo. Estoy seguro de
que con esos sentidos de hombre lobo podrás encontrarme, así que no me
molestaré en indicarte dónde te voy a estar esperando. —Empujó a Yoongi para
apartarlo y pasó junto a él.
Se detuvo cuando estaba a punto de pasar, se inclinó para
dar a Yoongi un largo y apasionado beso que lo estremeció hasta los dedos de
los pies. Se separó momentos más tarde y le sonrió.
—Sólo
era algo para que recuerdes mientras esperas el momento del cambio.
Taehyung todavía se estaba riendo de la triste mirada que Yoongi
había tenido en su cara, mientras entraba en su dormitorio. Pobre Yoongi, había
estado muy nervioso por tener que hablar con él sobre el acoplamiento de luna
llena. Taehyung lo había estado esperando ansiosamente.
Si bien estaba muy contento de que sus amigos había sido
liberados del Profesor, se estaba haciendo un poco agobiante el tener a tanta
gente en casa al mismo tiempo. Por supuesto, después de un par de días, la
mayoría de ellos se habían ido poco a poco, algunos se habían ido a casa de sus
familias, otros habían buscado alojamiento en la ciudad con otros miembros de
la manada.
La manada había resultado sorprendente por la facilidad con
la que habían aceptado a los amigos de Taehyung, muchos de ellos les habían
proporcionado alimentos y ofrecido lugares para quedarse. Taehyung estaba
sorprendido. Yoongi no le había dicho que no esperaba menos de sus compañeros
de manada.
Sin embargo, mientras que la mayoría de los amigos de Taehyung
se habían ido, Minho y Taylor se habían quedado alrededor, así como Chase, Jin
y un par de sus amigos. Se había convertido en una casa alegre, donde no
parecía haber demasiados momentos para pasar en privado con su compañero.
Tan pronto como Jisoo había dicho que aquella era noche de
luna llena, Taehyung había empezado a tener fantasías de lo que pasaría una vez
que Yoongi cambiara y le encontrara. Jisoo le había dicho que no se quedaba
nunca en el mismo lugar, que se movía constantemente para que Dowoo la cazara.
Al parecer, lo hacía más decidido a encontrarla, lo que hacía que el sexo fuera
mucho mejor.
Era extraño hablar de su vida sexual con Jisoo. Se había
sentido muy avergonzado la primera vez que ella había tocado el asunto. Sin
embargo, ella le había asegurado que tenía que aprender esas cosas de alguien,
y cómo Yoongi también era novato en cuestiones de acoplamiento, que podía no
saber, u olvidar mencionar algo que necesitara saber.
Teniendo en cuenta que a Yoongi se le había olvidado decirle
lo del nudo hasta que había pasado, sabía que probablemente tenía razón.
Después de eso, él y Jisoo habían pasado varias tardes muy divertidas hablando
de lo que implicaba el estar acoplado con un hombre lobo.
Después de hablar con Jisoo, Taehyung tenía un plan. Su
primer paso fue tomar un largo baño relajante, y después de eso, una ducha
rápida usando el equipamiento que Jisoo le había insistido para que comprara, y
después reuniría sus cosas en una bolsa para pasar la noche y encontrar un
lugar en el bosque para esperar a su compañero.
Su bolsa estaba llena de todo cuanto podía necesitar…
comida, agua, una manta y una botella muy grande de lubricante. También se
había colocado un gran tapón anal en el culo cuando Jisoo le había recordado
que esa noche había luna llena. No correría ningún riesgo. Quería estar
preparado para cualquier cosa que Yoongi quisiera darle.
No conseguía decidir si quitarse el tapón ahora o dejar que Yoongi
se lo quitara cuando lo encontrara. Se lo quitó, lo limpió y lo dejó sobre el
lavabo mientras tomaba el largo y relajante baño. Jisoo había dicho que se
trataba de una necesidad.
Después de tomar su baño y la ducha, volvió a colocarse el
tapón decidiendo dejar que Yoongi se lo quitara. Así le demostraría que estaba
preparado para todo. Se vistió rápido con los pantalones de deportes nuevos y
la sencilla camiseta blanca que Jisoo le había aconsejado, bajó las escaleras.
Con mucho cuidado consiguió pasar por detrás de todos en la sala furtivamente y
salió por la cocina.
Le llevó menos de treinta minutos encontrar el lugar
perfecto. Era una pequeña zona cubierta de hierba cerca de un arroyo poco
profundo. Dejó la bolsa en el suelo de tierra contra un tronco caído y sacó la
manta que había llevado.
Extendió la manta en el suelo y sacó de la bolsa el resto de
las cosas. Una vez hecho esto, se puso a buscar algunos cantos rodados en la
orilla del arroyo. Las llevó hacia la manta y dispuso un círculo para una
fogata pequeña. Después buscó madera, recogió algunas ramas hasta que juntó una
pequeña pila junto al círculo de piedras.
Una vez que el campamento estuvo listo, se quitó la ropa y
la dobló cuidadosamente apilada a un lado de la manta. Jisoo había sido la que había
sugerido los pantalones de deportes. Ella había dicho que iban a querer volver
a casa o bien desnudos, o bien con ropas poco apretadas. Así que se habían
decidido por los pantalones de deportes.
En el momento en el que terminó con los preparativos, el
cielo de la noche ya estaba oscurecido. Mirando hacia arriba, podía ver la luna
llena que empezaba a levantarse sobre las montañas. Era tan bonita que se quedó
mirándola por un momento.
Era casi de color naranja y tan grande que se sentía como si
simplemente pudiera extender la mano y tocarla. Había un pequeño anillo de
niebla a su alrededor. Brillaba apenas enmarcada en el cielo. Taehyung podía
entender que Yoongi pudiera sentirse atraído por ella.
Taehyung se sentó en la manta y se inclinó para encender el
fuego. La vista de Yoongi podía ser estupenda en la oscuridad de la noche, pero
no la suya. Quería ser capaz de ver a Yoongi mientras hacían el amor. No quería
perderse ningún detalle. Se sentó contra el tronco y esperó a que llegara su
compañero.
**********
Yoongi tomó una respiración profunda y dejó que la luna lo
llevara, así cambió a su tercera forma. Podía sentirse cada vez más grande, el
pelo de su cuerpo era cada vez más grueso y cubría áreas que no había cubierto
antes.
A medida que su rostro cambiaba, alargándose la mandíbula,
los dientes comenzaron a crecer y sus colmillos descendieron. Alzó la mano al
sentir una ligera punzada en la parte superior de la cabeza, se sorprendió
cuando se encontró con las orejas caninas. Bueno, eso era raro. Por lo menos,
no tenía cola. Al reírse de ese pensamiento, un olor inusual flotó a través del
aire, llenando sus fosas nasales y sobrecargando sus sentidos.
Taehyung.
Era su compañero. Yoongi se llenó de repente con una
profunda necesidad de encontrar a su pareja y reclamarlo. Era más que una
obsesión que él había estado esperando.
Nada más importaba.
Levantó la nariz al aire y olió en busca de la dulce
fragancia de su compañero. Los olores del bosque flotaban en el aire,
señalándole la dirección hacia Taehyung. Su olor era dulce y picante, diferente
de cualquier otra cosa en el bosque.
Empezó a correr, con su tamaño aumentado devoró el terreno
entre su posición y su objetivo. Se sentía un poco inestable en sus propios
pies, porque nunca antes había experimentado esta parte de la luna llena. No
sucedía hasta que un lobo se acoplaba.
Mientras corría hacia Taehyung, Yoongi oró para no hacerle
daño. Una pequeña parte de él quería parar, correr hacia la dirección
contraria, para no poder lastimar a Taehyung. La otra parte de él, que era la
que más pesaba, sabía que necesitaba tener a Taehyung, poseerlo y reclamarlo de
nuevo. Lo necesitaba a él más de lo que necesitaba respirar.
Cuanto más se acercaba a Taehyung, más fuerte se hacía el
olor. Era irresistible, embriagador. Podía sentir su polla endurecerse y
empezar a palpitar entre sus piernas mientras corría, la suave brisa que fluía
enroscándose en su carne caliente sólo servía para aumentar su excitación.
Yoongi se detuvo de repente cuando corrió entre los árboles
y llegó a un pequeño claro. Mirando a través de los árboles, podía ver a Taehyung
tendido en una manta y recostado contra un tronco caído. Había una pequeña
hoguera iluminando la zona a pocos metros de distancia de la manta.
Respiró hondo, respiró el suave aroma de Taehyung. Olía tan
bien como parecía. Y se veía delicioso, acostado y desnudo esperando a que su
compañero llegara a él. Yoongi incluso podía ver su dura polla sobresaliendo
entre sus rodillas dobladas.
—¡Taehyung!.
—Gruñó en voz baja mientras caminaba los últimos metros a través de los árboles
hasta llegar al borde del claro.
Vio la cabeza de Taehyung moverse hacia arriba, su boca
abierta por la sorpresa al verle.
Yoongi se preguntó si la excitación de Taehyung se apagaría
al verle. Sabía que no se veía normal. Su rostro era casi el de un lobo, tenía
pelo por todo el cuerpo, orejas puntiagudas, colmillos largos y peligrosos, y
era mucho más grande de lo que normalmente era.
Miró a Taehyung con aprensión cuando él lentamente se puso
de pie y caminó hacia él con una mirada llena de curiosidad. Era todo lo que
podía hacer para no agarrar a Taehyung cuando se detuvo justo enfrente de él,
su mano le acarició el pecho suavemente.
—Te ves…
—¿Feo?.
—Preguntó Yoongi con un susurro ansioso.
—No, iba
a decir que te ves caliente. No sabía qué esperar con aquella famosa
conversación de hombres lobo de Hollywood, pero ciertamente, no era esto.
Supongo que pensé que serías más lobo. Pero esto es… caliente.
—¿Caliente?
Taehyung, ¿qué hay de caliente en orejas picudas y hocico de perro?.
—Oh,
créeme, si pudieras ver dentro de mi cabeza ahora mismo, sabrías la respuesta a
esa pregunta. El hecho de saber que eres tú debajo de toda esa piel, que una
vez al mes puedo ser follado por alguien que no parece mi compañero, pero que
lo es, es un poco excitante.
—¿Te
excitas con la idea de ser follado por un desconocido?.
—No, Yoongi,
estoy caliente por la idea de que tú me folles, y sólo tú. Es agradable tener
un poco de variedad de vez en cuando, para aderezar un poco las cosas. No es
algo que me gustaría todo el tiempo, pero una vez al mes por la luna llena…,
puedo ver por qué la gente espera con ganas a que llegue.
Taehyung le sonrió a Yoongi. Cogiéndole de la mano tiró de
él hacia la manta.
—Ahora
¿No tenías algo por hacer?.
Yoongi se quedó en el borde de la manta cuando Taehyung dio
un paso atrás y cayó de rodillas.
—Traté
de asegurarme de que todo estuviera listo para ti, incluido yo.—Dijo Taehyung al tiempo que se daba
la vuelta, mostrándole a Yoongi el tapón que tenía en el culo.
Yoongi inhaló con fuerza en el momento en el que vio el
juguete. ¡Maldición! Cuando le había dicho a Taehyung que se preparara para él,
no había previsto eso. Cayó de rodillas detrás de Taehyung.
Yoongi sujetó el tapón y lo sacó un poco antes de dejar que
volviera hacia adentro. Un gruñido bajo empezó a crecer en su garganta.
—Joder,
cariño, estás listo para mí.
—Te lo
dije. —Taehyung se rió entre dientes. Su risa se convirtió rápidamente en un
profundo gemido cuando Yoongi empezó a mover velozmente el tapón, sacándolo
casi por entero y empujándolo de nuevo al interior. Era un tapón de gran
tamaño.
—Date la
vuelta, cariño. Tengo una sorpresa para ti. —Dijo Yoongi dando una suave
bofetada en la nalga de Taehyung.
Taehyung se volvió enseguida y se tumbó sobre su espalda,
buscando la mirada de Yoongi. Pensó que parecía un poco ansioso, y un poco
nervioso.
—¿Cuál
es mi sorpresa?. —Preguntó Taehyung.
—¿Sabías
que cuando cambiamos por la luna llena, varias cosas de nuestros cuerpos
cambian?. Tengo más pelo, orejas puntiagudas, un pequeño hocico. Soy incluso más
grande de lo que era antes. Sin embargo, hay algunos otros cambios también,
¿Quieres saber qué es?.
Taehyung arqueó una ceja mientras lo miraba.
—De
acuerdo. —Respondió. —¿Qué es?.
—Cierra
los ojos.
Yoongi esperó a que Taehyung lo mirara por un momento, la
espera se hizo eterna, y entonces Taehyung por fin cerró los ojos. Yoongi se
inclinó y envolvió su lengua alargada alrededor de la polla de Taehyung. Su
lengua casi había duplicado su tamaño. Podía envolver toda la longitud de Taehyung.
Se movía hacia arriba y luego hacia abajo. Por los pequeños gemidos que él
soltaba, sabía que lo estaba volviendo loco.
—Yoongi.
—Gimió Taehyung, dejando caer la cabeza hacia atrás sobre la manta. Yoongi vio
sus manos apretando la manta a ambos lados. Pasó la lengua a través de las
bolas de Taehyung. Le agarró las piernas y las empujó contra su pecho. Pasó la
lengua por la piel entre las bolas y el tapón de su culo. Taehyung parecía
estar volviéndose loco. Su cuerpo se movió hasta tensarse como un arco. Gritos
y gemidos brotaron de sus labios. Sus manos se apretaban y se aflojaban.
Cuando la mano de Yoongi empezó a tirar y a empujar el
tapón, la lengua inició el largo viaje de regreso hasta la ingle de Taehyung.
Podía sentir su pequeño cuerpo tembloroso contra él, sus suaves gritos lo
volvían loco. Quería hacer sentir a Taehyung tan bien, que nunca dejara de
gemir.
Movió la lengua lentamente a lo largo de la polla de Taehyung,
mientras seguía manipulando el tapón de su culo. No podía creer que hubiera ido
a comprar un tapón para estar listo para él. Eso, más que nada, le decía a Yoongi
que no estaba alterado por estar acoplado a un hombre lobo.
Cuando Taehyung gritó, explotando en su boca, Yoongi tragó
todo lo que tenía para darle, sin parar lo que estaba haciendo. Siguió chupando
su polla, lamiéndola. Se apresuró a coger la botella de lubricante que estaba
sobre la manta junto a la cabeza de Taehyung y abrió la tapa con el pulgar. Se
sentó entre sus rodillas, derramó algunas gotas entre las mejillas de Taehyung
y utilizó el tapón para lubricarlo.
Apretó la botella en su mano y lubricó su propia polla, paró
de golpe mirándose a sí mismo con sorpresa.
—Um, Taehyung,
cariño, creo que podríamos tener un problema.
—¿Qué?.
—Preguntó Taehyung aturdido todavía por su reciente clímax.
—Al
parecer, mi lengua no es lo único que ha crecido y simplemente no estoy seguro
de que puedas tomarme.
Vio a Taehyung soltar sus piernas e incorporarse sobre los
codos, abriendo enormemente los ojos ante la vista de la enorme polla de Yoongi.
Era enorme. Ya lo era antes, pero ahora…
Taehyung sonrió mirando fijamente a Yoongi.
—Puedo
tomarla.
Yoongi no estaba muy seguro. Pero confiaba en que Taehyung
sabía lo que podía o no, manejar. Cuando empezó a frotar el lubricante en su
pene, también se dio cuenta de algo más. Era mucho más sensible. Cada
movimiento de su mano enviaba escalofríos por su cuerpo.
—¿Quieres
que haga yo eso?. —Preguntó Taehyung estirando las manos hacia el pene de Yoongi.
Él apartó las manos de su camino, dejó caer la cabeza hacia atrás sobre sus
hombros cuando Taehyung lo envolvió con sus manos y empezó a acariciarle con el
mismo movimiento.
-Joder, cariño. —Se quejó Yoongi cuando empezó a mover sus
caderas hacia Taehyung.
Era lo suficientemente grande ahora como para que Taehyung
necesitara las dos manos para abarcarlo entero. Dejó de mover las manos para
que Yoongi se impulsara entre sus manos apretadas. Era increíble.
Yoongi sabía que iba a explotar en cualquier segundo, pero
el placer seguía y seguía. Era tan intenso, tan salvaje, que Yoongi no
conseguiría mantenerse calmado por más tiempo. Cuando empezó a empujarse más
rápido contra Taehyung, más y más rápido, empezó a gemir.
Justo cuando pensaba que estaba llegando a su clímax, el
placer siguió aumentando. Yoongi no podía soportarlo más. Agarró a Taehyung y
lo hizo rodar sobre su estómago. Lo sujetó por las caderas, las levantó hasta
dejar su culo en el aire justo delante de él.
Agarró el tapón, lo retiró con rapidez y se apuró en
reemplazarlo con su polla. Se hundió lentamente en Taehyung, podía sentir cada
músculo alrededor de él, cada punzada y movimiento del cuerpo de Taehyung. Se
sentía como si su pene hubiera sido expuesto y no fuera más que nervios a flor
de piel. Yoongi nunca había sentido nada igual en toda su vida.
Antes de estar completamente acomodado dentro de Taehyung,
empezó a salir para entrar nuevamente, poco a poco se mecía dentro y fuera,
hasta que sintió que sus propias bolas rozaban el culo de Taehyung. Agarró sus
caderas y empezó un rápido golpeteo, apenas saliendo antes de volver a empujar
de nuevo hacia dentro. Escuchaba los gemidos de Taehyung bajo él, sus caderas
se movían empujando hacia atrás a su encuentro. Sabía que Taehyung no estaba
lejos de otro orgasmo. Quería que volviera a tener otro. Lo necesitaba.
Necesitaba oírlo, sentirlo apretándose a su alrededor.
Sin dejar de penetrarlo, agarró su polla y empezó a
acariciarla al mismo ritmo que empujaba en su interior. Fue recompensado por la
tensión en el cuerpo de Taehyung cuando estalló en su mano, su voz gritando
hacia el aire en la noche.
Tan pronto como Taehyung se hubo calmado, Yoongi soltó su
pene y volvió a sujetar sus caderas. Empezó un ritmo salvaje y rápido,
metiéndose en él, con fuerza y rapidez. Una vez más, podía sentir como su
orgasmo se construía poco a poco hacia su propia liberación. Pero hiciera lo
que hiciera, no ocurría, no parecía poder alcanzar la cima.
Pensó que tal vez en esa forma se le hacía más difícil el
poder llegar al orgasmo. Yoongi no estaba muy seguro, pero de golpe llegó la
comprensión de por qué su padre parecía dormir todo el día siguiente después de
la luna llena y por qué su madre siempre tenía una sonrisa en el rostro.
—Taehyung,
cariño, necesito que te vuelvas. —Murmuró Yoongi.
—De
acuerdo. —Contestó Taehyung y su voz sonaba como si viniera desde muy lejos.
Yoongi salió de él y le ayudó a darse la vuelta y tenderse
sobre su espalda. Empujó las piernas de Taehyung hasta su pecho y luego guió su
polla hinchada de nuevo a su interior, suspiró profundamente mientras se hundía
en las profundidades calientes de Taehyung.
Al mirar hacia abajo a Taehyung, se sorprendió de ver lo
duro que estaba otra vez. Pensó que dos orgasmos habrían sido suficientes para
él, pero tal vez no. Pensó que podría conseguirle a Taehyung otro orgasmo.
—Quiero
que te corras para mi otra vez, bebé. —Dijo Yoongi envolviendo la mano
alrededor del pene de Taehyung.
—No
puedo. —Se quejó Taehyung con la cabeza girando de un lado a otro.
—Sí que
puedes, sólo una vez más cariño.
—Yoongi.
—Taehyung gimió cuando deslizó el pulgar por la pequeña hendidura en la parte
superior de la cabeza, apretando los dedos alrededor. —Yoongi… — Gritó otra
vez.
Los ojos de Yoongi se fijaron en la mano con la que
acariciaba a Taehyung, después subieron a su cara. Sintió una fuerte
posesividad llenándole cuando Taehyung le devolvió la mirada con sus ojos
claros fijos en él. A continuación, Taehyung inclinó la cabeza hacia atrás,
dejando al descubierto su garganta en un gesto sumiso hacia él.
Yoongi gruñó profundamente mientras se inclinaba sobre Taehyung.
Soltó su polla para poder descansar el peso de su cuerpo en los brazos a ambos
lados de la cabeza de Taehyung. Deslizó la lengua por la marca de acoplamiento
del cuello de Taehyung, saboreando el gusto embriagador de su piel.
—Yoongi.
—Taehyung rogó de nuevo.
Gruñendo en voz alta, Yoongi hundió sus caninos
profundamente en la carne de Taehyung, el sabor de su dulce sangre invadiendo
su boca, y el olor de la semilla de Taehyung cuando se corrió otra vez llenando
el espacio entre ellos, abrumaron sus sentidos.
Sacó los dientes del cuello de Taehyung, apartó la cabeza
hacia atrás y dejó escapar un aullido muy alto cuando finalmente explotó.
Continuó bombeando sus caderas profundamente en su compañero mientras lo
llenaba con su esencia.
Su cabeza cayó descansando sobre el pecho de Taehyung
mientras sentía el nudo de la cabeza de su polla extendiéndose para bloquearlo
en su lugar dentro de su compañero, su precioso compañero. Levantó la cabeza
para mirar a Taehyung con cierta preocupación.
—Cariño
¿Estás bien?.
—Sí,
pero tendrás que llevarme tú a casa. Estoy demasiado cansado para caminar. —Yoongi
se echó a reír.
—Creo
que podré hacerlo.
—Así
que. ¿Cuándo vuelves a cambiar otra vez?. —Preguntó Taehyung consiguiendo alzar
las manos para enredarlas en el pelaje negro de Yoongi, acariciándolo.
—Con un poco
de suerte, no cambiaré hasta que consiga llevar de vuelta tu culo a casa.
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