—¿Cómo está?
Yoongi se giró desde donde miraba a Taehyung y Jungkook nadando en el lago con Jin, Keeley y Ethan, algunos de sus amigos, para encontrarse a Devlin de pie a su lado.
—Está bien.
—¿Algún efecto duradero? —preguntó Devlin— Jungkook le comentó a Zac que Taehyung estaba teniendo algunas pesadillas con la muerte de su hermano.
—Prácticamente lo ha superado, pero sí, fue algo desagradable por algún tiempo. —Yoongi volvió a mirara a sus compañeros jugando en el agua—. Sabía que él había sufrido algunas cosas malas a manos de Félix y Changbin. Simplemente no sabía cuán horrible había sido, hasta que los encontramos en aquel calabozo. Félix era un monstruo enfermizo.
—¿Durante cuánto tiempo Félix torturó a Taehyung? — preguntó Devlin— ¿Te lo dijo? Zac sabe que su padre murió hace varios años y de acuerdo con la ley del aquelarre, hasta que Taehyung estuviera acoplado, Félix tenía exclusivo control sobre él.
—Es una jodida y estúpida ley —espetó Yoongi. Hizo un gesto con la mano hacia el agua. Si Taehyung o Jungkook hubieran tenido permiso para salir de casa por su propia cuenta, Félix nunca habría podido hacerles daño. Ni Changbin tampoco.
—Nuestras leyes son establecidas con intención de protegernos, Yoongi —dijo el Príncipe Zacarius cuando se acercaba para quedarse junto a Devlin—. Nuestros jóvenes no tienen control sobre sí mismos ni sobre su necesidad de alimentarse. Nuestras leyes están ahí para protegerlos mientras aprenden a controlarse.
—Pero tú no tienes a nadie que investigue si los responsables son buenas personas o no —dijo Yoongi—. Mira lo que pasó con Jungkook y Taehyung.
—Estoy de acuerdo, que es por lo que hemos creado una escuela y hemos instaurado una ley que declara que todos los jóvenes deben ser entrenados en la escuela —dijo el Príncipe—. Estoy buscando entre mi aquelarre a las personas más cualificadas y ponerlas a cargo del entrenamiento, conmigo al mando por supuesto.
—¿En serio? —preguntó Yoongi sorprendido.
—Totalmente —dijo el Príncipe Zacarius mientras fruncía el ceño—. Al fin y al cabo, Jungkook y Taehyung sufrieron bajo mi mandato, yo les dejé indefensos. Eso no va a volver a ocurrir. Sólo lamento que este cambio tuviera que llegar a costa de ellos.
—No sé qué decir —dijo Yoongi en voz baja. Estaba a un paso de gritarle al Príncipe, pero él también estaba sufriendo con el dolor por el que habían pasado sus compañeros—. Sé que tanto Taehyung como Jungkook se alegrarán cuando se enteren. Va a significar mucho para ellos.
—También tuve varias largas conversaciones con tu Alfa Dowoo. Decidimos que la guerra entre nuestros pueblos tiene que acabar definitivamente. Así que varios de mis nuevos alumnos serán hombres lobo, así como algunos de los nuevos profesores. —El Príncipe Zacarius deslizó la mano por el pecho de Devlin—. Mi hermoso compañero fue puesto al mando del programa para hombres lobos. Pienso que hará un gran trabajo enseñando a lobos y vampiros cómo deben unirse. Funcionó muy bien conmigo.
—Estás siendo parcial —insistió Devlin mientras deslizaba un brazo envolviendo la cintura del Príncipe y acercándolo contra su pecho.
—Cierto, pero aun así la idea es buena —dijo el Príncipe—. Sólo aprendiendo unos de los otros podremos aprender a convivir juntos. Yo diría que con la familia y con los amigos que tenemos aquí, estamos en el buen camino.
—Lo estamos, ¿no crees? —Yoongi miró a sus compañeros. Ellos parecían estar divirtiéndose, riendo, saltando y jugando y salpicándose con el agua el uno al otro. De golpe, Yoongi sintió la necesidad de estar más cerca de ellos.
—¿Podrías sujetarme esto? —preguntó mientras le entregaba su refresco a Devlin. En el momento en el que Devlin cogió la bebida, Yoongi tiró de su camisa sacándosela por la cabeza, miró a Devlin y al Príncipe Zacarius—. Tengo dos compañeros a los que mojar.
Mientras Yoongi corría hacia el agua escuchó al Príncipe Zacarius preguntarle a Devlin detrás de él.
—Ellos están en el agua. ¿No están mojados ya?
—Están mojados —respondió Devlin riendo—. Y después estarán húmedos.
Yoongi ya había llegado a la orilla del agua cuando Taehyung y Jungkook lo vieron. Taehyung gritó y empezó a nadar en la dirección contraria, Jungkook iba tras él. Yoongi se metió en el agua hasta la cintura y después se echó a nadar detrás de ellos.
No tardó en alcanzar a Taehyung y Jungkook. Agarró a uno de sus compañeros y después al otro, atrayéndolos a los dos a sus brazos. Ellos lucharon por un momento y después empezaron a hundirse.
Taehyung gritó nuevamente y agarró a Yoongi, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello. Jungkook sólo se reía, pero también pasó un brazo envolviendo su cuello. Yoongi los sujetaba a ambos en sus brazos mientras flotaba en el agua.
Yoongi retrocedió hasta sentir que sus pies volvían a tocar el suelo y se levantó aun manteniendo a Taehyung y a Jungkook sujetos en sus brazos. Sabía que con su corta estatura, si soltaba a alguno de ellos, se hundirían. Yoongi pasó los brazos bajo sus culos y los levantó más, acercándolos. Sintió sus piernas envolviéndose alrededor de su cintura, mientras se inclinaba para dar primero un beso a Taehyung y después otro a Jungkook. Aunque no podía oler el aroma de su excitación por culpa del agua, podía sentir sus reacciones en sus miembros endurecidos contra sus caderas. Podía verlo también en el brillo de sus ojos mientras lo miraban.
Yoongi sonrió.
—¿Quién teme al gran lobo feroz?
FIN
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