Jungkook abrió los ojos lentamente. Por un breve momento, se preguntó dónde estaba. Luego, cuando los eventos de la noche anterior llenaron su mente, rápidamente se volvió, buscando a Yoongi, sólo para encontrarse con que el otro lado de la cama estaba vacío. ¿Dónde estaba Yoongi?
Sentándose, miró alrededor de la habitación. Estaba
desierta. Jungkook apartó las mantas hacia atrás y se arrastró por la cama.
Rápidamente fue al baño para ver si Yoongi estaba ahí. Encontrando que estaba
vacío, caminó lentamente por el resto de la casa.
Entró en la cocina y encontró a Yoongi sentado a la mesa.
Sostenía una taza de café en su mano, y un periódico en la otra. Jungkook se
tomó un momento sólo para mirarlo, Yoongi era realmente magnífico.
Estaba vestido con nada más que un par de vaqueros, su pecho
y pies estaban desnudos. El simple ancho de los hombros de Yoongi era por sí
mismo, impresionante. Parecía como si pudiera llevar una casa entera sobre sus
hombros, sin mencionar el enorme tamaño de sus brazos.
Jungkook no sabía si era una minoría o no, pero para él, el tamaño de Yoongi era más excitante que cualquier cosa con la que se hubiese encontrado antes. Lo hacía sentir seguro y protegido, algo que nunca había experimentado anteriormente. Parecía que toda su vida había tenido miedo.
La visión del pecho desnudo de Yoongi, difuminado con el
oscuro vello del pecho, sencillamente lo encendió. Quería recorrer sus dedos a
través de ese vello y descubrir hacía dónde conducía el pequeño sendero que
bajaba por el abdomen del hombre.
—¿Necesitas algo, Jungkook? —preguntó Yoongi sin girar la
cabeza.
Jungkook pudo sentir cómo se sonrojaba mientras caminaba
hacia Yoongi. Supuso que lo había atrapado. Sin embargo, no estaba lo
suficientemente avergonzado para dejar de mirar. O para no subirse al regazo de
Yoongi y tratar de sentir ese glorioso pecho.
Devlin le había
dicho que se podría
sentir atraído por su pareja, pero Jungkook no tenía ni idea que se
sentiría así de obsesionado. No podía dejar de
mirar, dejar de querer olerlo. Si
así era como se sentía estar
acoplado, estaba completamente a
favor de estarlo.
Cuando Yoongi lo miró confundido, Jungkook pasó su pierna
sobre el regazo de Yoongi, montándose a horcajadas sobre sus piernas, sus manos
descansaron en el amplio pecho de Yoongi. Frotó sus manos sobre él
mientras lentamente levantó
sus ojos para encontrarse con los dorados ojos de Yoongi.
—Buenos días. —Jungkook sonrió ante el completo asombro que lucía el rostro de Yoongi.
Estaba bastante seguro de que su tímido comportamiento no
había preparado a Yoongi para esto. Jungkook no podía explicarlo más allá
del hecho de que Yoongi era su compañero.
Le quería. Todo sobre Yoongi
lo excitaba hasta
el punto de volverlo
loco, desde la
punta de su
gloriosa y oscura cabeza
hasta la punta
de sus grandes
pies. El hombre, verdaderamente quitaba el aliento, y
sólo saber que Yoongi era suyo casi hacía que se derritiera.
—¿Hay algo que necesites, Jungkook?—preguntó Yoongi otra
vez, con voz baja y profunda, llena de aprensión mientras miraba hacia abajo a Jungkook.
—Supongo que hay muchas cosas que necesito, pero sólo hay una cosa que quiero —contestó Jungkook
mientras se inclinaba para presionar
sus labios contra
los de Yoongi. Cuando intentó empujar su lengua más
allá de los labios de Yoongi, sintió las
manos de Yoongi presionar contra sus hombros, empujándolo hacia atrás. Con un
profundo y pesado suspiro, Jungkook se inclinó hacia atrás y miró a los ojos de
Yoongi.
—¿Jungkook? ¿Sabes lo que estás haciendo?
Los labios de Jungkook se curvaron en una pequeña sonrisa
mientras tomaba las manos de Yoongi de sus hombros y las trasladaba hasta su
culo.
—Sip —susurró justo antes de inclinarse nuevamente para
besar a Yoongi. Quería que su pareja lo reclamara. ¡Ahora!
Yoongi abrió la boca y respondió al beso de Jungkook. Jungkook
podía sentir las grandes manos de Yoongi apretar su
culo a través de la fina tela de
su camisa. Nunca dejó que sus labios dejaran los de Yoongi, Jungkook bajó
sus manos y
agarró su camisa, tirando de ella
hasta que Yoongi estaba
sosteniendo carne desnuda con sus manos.
Podía sentir la respuesta de Yoongi en la tensión de las
manos del hombre en su culo, el suave gemido que salió de los labios de Yoongi
mientras su lengua se movía para rozar la de Jungkook, y la pulsante dureza de
la polla de Yoongi entre sus piernas.
—Jungkook —gimió Yoongi mientras arrancaba sus labios de los
de Jungkook—. Bebé, no sabes lo que estás haciendo.
—Sé exactamente lo que estoy haciendo, estoy pidiendo, no,
estoy exigiendo que mi pareja me reclame.
Las cejas de Yoongi subieron por la sorpresa ante las
palabras de Jungkook.
—Jungkook —comenzó, sólo
para ser detenido por Jungkook
que puso su dedo contra sus labios.
Vio asombrado cómo Jungkook agarró el borde de su
camisa y tiró de ella sobre su cabeza, lanzándola al suelo, desnudando su
cuerpo entero a su hambrienta mirada.
—¡Joder, Jungkook! —susurró asombrado mientras sus ojos
viajaban sobre él.
Jungkook era hermoso. Comparado con Yoongi, casi era
delicado. Su cuello era largo como el de un cisne. Su pecho lampiño, tan
pequeño como era, estaba agradablemente definido con tensos músculos. Incluso
sus hermosos pezones marrón claro parecían deliciosos.
Mientras los ojos se movían hacia abajo por el cuerpo de Jungkook,
se dio cuenta que había una cosa en el cuerpo de Jungkook que no era delicada.
Su pene era perfecto, una agradable cabeza redondeada que conducía a un eje de
venas gruesas. Y estaba justo ahí, apuntándolo desde la ingle sin vello de Jungkook.
—Oh, dulce infierno —susurró mientras Jungkook se inclinaba
hacia atrás en la mesa, dándole una mucho mejor vista de ese bello pene. La
mano de Yoongi tembló cuando la llevó alrededor del cuerpo de Jungkook y pasó
suavemente sus dedos contra las gotas de líquido que se reunían en la pequeña
hendidura de la parte superior.
Sus ojos se elevaron rápidamente buscando los de Jungkook cuando
el hombre gimió, sólo para encontrarlos cerrados, su cabeza caía hacia atrás
entre sus hombros. Oh Dios, se veía impresionante. Yoongi trató de mantenerse
alejado de Jungkook —realmente lo hizo— pero Jungkook lo había hecho imposible.
Envolviendo sus manos alrededor de la pequeña cintura de Jungkook,
lo levantó de la mesa. Incluso antes de que Jungkook pudiera expresar la
protesta en sus labios, Yoongi se inclinó y envolvió sus labios alrededor del
pene de Jungkook, recorriendo con su lengua la parte superior y lamiendo las
gotas de ahí.
Gruñó profundamente cuando el sabor
de Jungkook explotó en su lengua.
Era dulce y picante, y casi perfecto. Simplemente no podía creer que este
hombre le perteneciera, y que estuviera demandando ser reclamado. Y Yoongi no
podía hacer nada para negarle a Jungkook un momento más.
Presionando su lengua a lo largo de la pequeña hendidura, Yoongi
presionó sus labios juntos y los movió arriba y abajo de la longitud de Jungkook.
Sonrió alrededor del pene cuando sintió las manos de Jungkook apretar su largo
cabello, tirando de él acercándole más.
Yoongi no estaba seguro de que Jungkook tuviera alguna idea
del monstruo que había desatado con su demanda. Lo quería más de lo que alguna
vez recordaba querer a alguien. Sentía tanta hambre por él que podía sentir que
su polla palpitaba en sus vaqueros, rogando por su libertad.
Sabía que no tenía mucho tiempo, Yoongi levantó su cabeza.
Una leve sonrisa cruzó sus labios cuando Jungkook gruñó en protesta. «Sólo
espera, bebé», pensó mientras agarraba los tobillos de Jungkook y los colocaba
en la mesa cerca de sus caderas antes de empujar para separar sus rodillas.
Cuando Jungkook se puso
de un rojo
brillante, un pequeño chillido
escapó de su boca mientras
trataba de cerrar sus piernas, Yoongi
levantó sus ojos para encontrar los suyos.
—Tú comenzaste esto, bebé.
Si quieres detenerlo, ahora es el momento de decir algo.
Yoongi contuvo la respiración mientras Jungkook lo miraba
fijamente durante unos instantes antes de lentamente dejar que sus piernas se
separaran de nuevo. Cuando volvió a bajar la mirada hacia la recompensa que
tenía delante de él, no estuvo seguro de que alguna vez pudiese volver a
respirar.
Colocando sus manos sobre los muslos internos de Jungkook,
lentamente recorrió con su pulgar hacia abajo alrededor del borde del pene,
luego lentamente sobre el sedoso saco de Jungkook. Veía con fascinación cuando
el pequeño saco se apretó, subiendo más cerca del cuerpo de Jungkook.
Recorriendo gentilmente con un pulgar sobre las bolas de Jungkook,
el otro pulgar se movió hacia abajo para acariciar ligeramente el pequeño orificio
arrugado de abajo. Cuando vio a Jungkook estremecerse en respuesta, rápidamente
llevó su dedo a su boca, mojándolo antes de presionar contra él.
Cuando empujó su dedo dentro, se dio cuenta de que Jungkook
estaba tan apretado que le llevaría mucho tiempo aflojarlo lo suficiente para
acomodar su gran tamaño. Tenía que ser muy cuidadoso para no lastimar a su
pequeña pareja.
Por otro lado, también se dio cuenta que la tensión de Jungkook
significaba que él nunca antes había sido penetrado. Saber que él podría ser el
primero en reclamar a Jungkook casi hizo que se viniera en sus pantalones. Tuvo
que clavarse las uñas en la palma de las mano sólo para distraerse.
Levantó rápidamente
la mirada cuando
Jungkook comenzó a empujar hacia abajo con sus
caderas, presionándose más hacia su dedo mientras gritaba. Estaba
hipnotizado cuando vio el líquido
crema blanquecino disparar de la
punta del pene de Jungkook,
rociando su estómago.
«¡Maldición, eso fue excitante!»
Yoongi rápidamente recogió algo del líquido, recubriendo sus
dedos con él antes de presionar dos dedos dentro, moviéndolos alrededor para
estirar a Jungkook. Sólo consiguió hacerlo gritar más, su cabeza giraba de un
lado al otro en la mesa.
—Más —rogó Jungkook.
Yoongi estaba más que feliz de hacerlo, presionando un
tercer dedo. Mientras movía sus dedos alrededor, supo que había rozado la
próstata del hombre cuando los gemidos de Jungkook comenzaron a elevarse, casi
al nivel de gritar.
Abruptamente se puso de pie, continuó presionando sus dedos
dentro y fuera de Jungkook mientras con su otra mano se estiraba para alcanzar
el botón de sus pantalones, empujando sus vaqueros bajándoselos por las
piernas. Retirando sus dedos, agarró su dura polla y la presionó contra la
carne trémula de Jungkook.
Mientras lentamente comenzaba a empujar dentro de Jungkook,
se inclinó sobre su cuerpo, agarrando su rostro entre sus manos para mantener
su cabeza quieta. Cuando Jungkook levantó una de sus cejas, él lentamente
inclinó la cabeza y reclamó sus labios mientras reclamaba su cuerpo.
Yoongi pudo oír a Jungkook inhalar rápidamente mientras se empujaba hasta la empuñadura. Se
mantuvo quieto, esperando que Jungkook comenzara a acostumbrarse a su tamaño.
Pero sus labios continuaron saqueando los de Jungkook, mordiendo y lamiéndolo
con su lengua.
Cuando sintió que Jungkook comenzaba a responder a él otra
vez, se estiró había abajo y tomó las caderas de Jungkook, penetrando
lentamente dentro de él. El férreo agarre del cuerpo de Jungkook alrededor de
su dolorido pene lo dejó sin aliento. Era exquisito. Quería que nunca se
detuviera.
Lamentablemente, sabía que estaba a punto de hacerlo. Podía
sentir sus bolas acercarse a su cuerpo. Sabía que estaba solo a unos pocos
empujes de su liberación, y quería que Jungkook se le uniera. Quería que Jungkook
experimentara el mismo dichoso placer que él sentía.
Con una mano, agarró el largo cabello rubio rojizo de Jungkook
e inclinó su cabeza a un lado. Con la otra, se estiró entre ellos y agarró el
pene de Jungkook, rápidamente lo acarició incluso cuando sus empujes se
volvieron más feroces.
Yoongi por un momento miró hacia abajo a los desenfocados ojos celestes de Jungkook,
sorprendido por el deseo que brillaba en ellos. Al parecer, Jungkook en verdad lo quería —quería a Yoongi— y no
sólo a causa de su acoplamiento. Ese conocimiento lo llenaba con más alegría de
la que incluso la sensación del cuerpo de Jungkook lo hacía.
—Jungkook —gruñó con desesperación al sentir su orgasmo explotar dentro de él. Cuando
entró en erupción dentro de Jungkook, llenándolo con su liberación, enterró sus
colmillos en la suave carne del cuello de Jungkook, bebiendo de su esencia de
vida.
Cuando el nudo en el interior de su pene se extendió para
arraigarse dentro de Jungkook, Yoongi escuchó al hombre gritar, llenando el
espacio entre ellos y cubriendo su mano con su semilla. Movió sus caderas unas
cuantas veces más, llenándolo de satisfacción cuando escuchó que Jungkook
gritaba aún más.
Nunca antes se había anudado a alguien. Eso sólo estaba
reservado para las parejas. Pero había escuchado de los efectos por su amigo,
Joe. Si continuaba moviendo sus caderas mientras estuviera anudado dentro de Jungkook,
solo incrementaría el placer del hombre. Supo que Joe tenía razón cuando Jungkook volvió a gemir.
Yoongi finalmente colapsó sobre Jungkook, sosteniendo la masa de su peso lejos de él
con sus brazos
mientras levantaba su cabeza para mirarlo desde
arriba. Sonrió ante los aturdidos que parecían los ojos de Jungkook
mientras lo miraba.
—¡Wow! —susurró Jungkook, su voz sonaba ronca e irregular.
—Sí, wow —contestó Yoongi sonriendo.
—¿Siempre es así?
—No lo sé. Esta es la primera vez que alguien me exige que lo reclame.
Yoongi vio con muchísimo asombro cómo la cara de Jungkook se
sonrojaba, su mirada se alejó de él repentinamente. Pareció tomar varias
respiraciones profundas antes de mirarlo nuevamente. La sonrisa que comenzó a
cruzar el rostro de Jungkook hizo que Yoongi se pusiera muy nervioso.
—Si ser exigente significa que obtendré más de ti, entonces
considérame un mandón —bromeó Jungkook.
La alegría de Jungkook era contagiosa. Yoongi no pudo evitar reírse junto a él. Se detuvo de
repente, el sonido de su propia risa sonaba extraña para él. En realidad no
podía recordar la última vez que algo le había hecho gracia.
—¿Yoongi?
Yoongi envolvió sus brazos alrededor de Jungkook y se
recostó en su silla. No pudo contener el pequeño gemido cuando el cuerpo de Jungkook
se acomodó sobre el suyo. Realmente podría acostumbrarse a estar dentro
de su pequeña pareja.
—¿Yoongi? ¿Estás bien? —preguntó nuevamente Jungkook.
—Sí, bebé. Estoy bien —dijo Yoongi mientras retiraba el
largo cabello de la cara de Jungkook. Sus ojos miraban del rostro de Jungkook a
su largo cabello rubio rojizo—. Me gustaría peinar esto en algún momento. ¿Me
dejarías hacerlo?
Jungkook se rio.
—Puedes hacerme lo que sea que quieras. Soy todo tuyo.
Yoongi le dio una pequeña sonrisa mientras miraba nuevamente
su rostro.
—¿Cualquier cosa? Eso abre un montón de posibilidades, Jungkook.
—Y espero probar todas y cada una de ellas.
Yoongi levantó una de sus oscuras cejas ante su declaración.
Jungkook no parecía tener problemas con el lado físico de su relación. Aunque
lo hacía sentir como si pudiera volar, se preguntaba si duraría cuando la
realidad de estar acoplado con él realmente golpeara a Jungkook.
Era lo suficientemente honesto consigo mismo para saber que
no tenía mucho que ofrecerle. Había pasado la mayor parte de su vida adulta
combatiendo y protegiendo la Manada de Wolf Creek. Sabía cómo ser fuerte
y poderoso, para hacer cumplir
las leyes decretadas por su Alfa. No sabía cómo ser suave y cariñoso, cosas que
Jungkook merecía.
—Jungkook, ¿por qué estás aquí? —preguntó Yoongi en voz baja
mientras lo miraba.
Jungkook inclinó la cabeza hacia un lado, la confusión
estaba dibujada en su rostro.
—No entiendo. Tú me reclamaste, Yoongi. Soy tu pareja.
¿Dónde más podría estar?
Yoongi negó con su cabeza.
—No, quiero decir, ¿por qué estás aquí? Pudiste haber negado
mi reclamación. ¿Por qué me aceptaste? —preguntó vacilante, casi temeroso de la
respuesta. Otra vez vio con fascinación cómo el rostro de Jungkook se sonrojaba
y agachaba la cabeza—. ¿Jungkook?
Jungkook murmuró algo mientras enterraba su rostro en el
cuello de Yoongi y envolvía sus brazos alrededor de sus hombros. Yoongi
repentinamente se preocupó cuando Jungkook se rehusó a levantar el rostro de su
cuello. ¿Qué podría estar diciendo que lo tenía tan avergonzado?
—¿Jungkook? Dímelo —demandó suavemente mientras frotaba sus
manos de arriba abajo por su espalda, intentando tranquilizarlo.
—Me gusta la forma en que hueles —susurró Jungkook en su
oído después de un momento.
Yoongi escuchó sus palabras, pero le llevó varios segundos
para que el significado se filtrara en su confuso cerebro y tuvieran sentido
para él. Cuando finalmente lo hizo, pudo sentir su corazón empezar a latir
rápidamente. De todas las cosas que podría haberle dicho, no había esperado que
dijera eso.
¿Jungkook le había
permitido reclamarlo debido
a la forma en que Yoongi olía?
¿Era posible que su pequeña pareja pudiera sentirse realmente atraída por él?
El simple pensamiento llevó a su polla de regreso a la vida profundamente
dentro de Jungkook.
Podía oír el suave gemido de
Jungkook cuando se endureció dentro de él, llenándolo por
completo. El propio gemido de Yoongi pronto le siguió cuando
los músculos interiores de Jungkook
se apretaron alrededor de él.
—Jungkook — susurró desesperado mientras sus manos se
movieron hacia abajo para agarrar sus caderas. Jungkook comenzó a mover sus
caderas arriba y abajo, sus brazos aún estaban agarrados alrededor de los
amplios hombros de Yoongi.
—Yoongi —gimió Jungkook cuando pasó la lengua
por un lado del cuello de Yoongi,
mordisqueando con sus
dientes el duro cordón de
músculos. Podía sentir su respuesta en la firmeza de las manos en sus caderas,
en la vibrante polla dentro de él. Lo
quería tanto que podía saborearlo.
Cuando repentinamente dejó de moverse y salió de él, Jungkook
gritó en protesta, sólo para volver a gritar cuando Yoongi lo levantó y le dio
la vuelta, posicionando su cuerpo sobre la mesa. Antes de darse cuenta, Yoongi
estaba de pie detrás de él, empujando nuevamente dentro de su cuerpo con una
gran embestida.
Jungkook gritó de alegría mientras se agarraban al borde de
la mesa para mantenerse en su lugar mientras Yoongi golpeaba rápido y duro
dentro de él. Quería levantar las piernas, pero al parecer no podría hacer
palanca. Yoongi penetraba dentro de él con demasiada furia.
Aun cuando Jungkook se aferraba al borde de la mesa, Yoongi
lo estaba empujando hacia adelante con cada zambullida, la mesa comenzó a
moverse por el suelo. Si Jungkook no hubiese estado tan ocupado gimiendo, se
habría reído. Su compañero era muy fuerte.
Cuando, por la presión, sus piernas comenzaron a golpear el
lado de la mesa, fue demasiado, Jungkook estiró su brazo hacia atrás para tocar
la cadera de Yoongi.
—Yoongi, espera.
Se alegró cuando Yoongi dejó de moverse de inmediato. No
importaba lo que pensaran los demás, él sabía que su pareja era gentil y
cariñosa. Yoongi no haría nada que lo lastimara, incluso a costo personal.
Jungkook rápidamente soltó la mesa y se subió a ella, con
sus piernas separadas. Apoyando la cabeza sobre la plana superficie de madera
de roble duro, se estiró otra vez hacia atrás y se agarró al borde de la mesa
antes de sonreírle sobre su hombro a Yoongi.
—De acuerdo.
Cuando cerraba los ojos, escuchó el profundo
gruñido de Yoongi mientras comenzaba
a penetrarlo otra
vez. Una de las manos de Yoongi se movió hacia abajo
para agarrar su culo, moviéndola alrededor y acariciado cada musculoso globo.
La otra mano se levantó para agarrar el cabello de Jungkook, serpenteando por
los largos hilos entre sus dedos hasta que controló el movimiento de la cabeza
de Jungkook.
Repentinamente sintió la rápida respiración de Yoongi en su
mejilla. Abriendo los ojos, giró ligeramente la cabeza para ver a Yoongi
inclinándose sobre él, sus labios estaban contraídos sobre los dientes
apretados. El blanco de los ojos de Yoongi casi había desaparecido, dándoles un
profundo color cobrizo dorado.
—¿Te gusta esto, Jungkook? ¿Te gusta mi dura polla en tú
culo? —gruñó Yoongi en su oído.
Jungkook asintió con la cabeza.
—No puedo oírte, ¿Jungkook? ¿Te gusta lo que te estoy
haciendo? ¿Quieres que me detenga?
—¡No! No. No te detengas. Por favor no pares —rogó Jungkook
desesperadamente.
—Entonces respóndeme, mi pequeña pareja. ¿Te gusta tener mi
polla enterrada en tú culo? —preguntó Yoongi antes de lamer la suave piel entre
el cuello y el hombro de Jungkook.
—¡Sí! —gritó Jungkook.
—¿Te vas a venir por mí, hombrecito? ¿Vas a apretar esos
maravillosos músculos tuyos alrededor de mi polla y hacerme llegar hasta que
llene este dulce culo tuyo? ¿Hasta que me anude dentro de ti? —gruñó Yoongi.
Jungkook no podía creer lo erótico que era escuchar a Yoongi
diciéndole guarradas, exigiendo respuestas. Nunca se imaginó que se excitaría
porque le hablaran así, pero lo estaba volviendo loco. La pulsación de su pene
le dijo que estaba sólo a unos momentos de hacer exactamente lo que Yoongi
quería.
—¡Yoongi, muérdeme! —exigió
Jungkook mientras pasaba uno de sus brazos alrededor del cuello
de Yoongi y empujaba su cara hacia abajo contra el hueco de su cuello—.
Reclámame.
Cuando sintió los dientes de Yoongi hundirse inmediatamente
en su cuello, soltó el borde de la mesa para estirarse entre sus piernas y
agarrar su pene, acariciándolo varias veces antes de gritar. Disparó su
liberación y cubrió la mesa y el piso bajo la mesa.
Su respiración era errática, podía oír el profundo gruñido de Yoongi en su oído
mientras lamía el mordisco para cerrarlo.
—Yoongi,
necesito… —Jungkook no
estaba seguro qué era lo que necesitaba. Sólo sabía que
necesitaba algo de él.
Jungkook pensó que moriría cuando Yoongi se alejó de él. No
entendía qué había pasado hasta que Yoongi levantó sus piernas y lo giró, su
dura polla nunca dejó el cuerpo de Jungkook. Levantó sus brazos y alcanzó a Yoongi
cuando el hombre empezó a empujar
nuevamente dentro de él.
Cuando Yoongi se inclinó sobre él, entendió que Yoongi sabía
lo que necesitaba. Yoongi lo miró a los ojos por varios segundos antes de
inclinarse más y girando su cabeza desnudó su cuello para él.
—Ahora, bebe —gimió Yoongi.
Cuando hundió sus dientes a un lado de su cuello,
reclamándolo, pudo sentir la polla de Yoongi hincharse dentro de él. Escuchó el
profundo rugido de su liberación mientras empujaba dentro de él, el nudo al
final de su polla se expandió nuevamente para establecerse profundamente dentro
de él.
Jungkook lamió la pequeña mordedura a un lado del cuello de Yoongi
mientras envolvía sus brazos alrededor de sus hombros, sus manos sujetaron su
cabello, acariciándolo a través de los largos hilos negros, mientras trataba de
regular su respiración.
El único movimiento de Yoongi fue un ocasional
estremecimiento o pequeños empujes. Jungkook apretó sus rodillas contra
las caderas de Yoongi mientras dejaba un rastro de besos
a lo largo
del cuello y
la línea de
su mandíbula.
Cuando el nudo finalmente empezó a retroceder, Yoongi
levantó la cabeza y miró hacia abajo a Jungkook con asombro.
—Adoro el hecho de que no puedas dejarme durante un rato —le
susurró a Yoongi mientras levantaba los dedos para acariciar suavemente un lado
de su cara—. Me gusta saber que después tengo que abrazarte por un momento.
Yoongi le sonrió a Jungkook, sorprendido de lo mucho que
parecía sonreír desde que el pequeño hombre había llegado a su vida.
—No necesito el nudo
para poder abrazarte, Jungkook. Lo haré cuando quiera hacerlo, con
o sin nudo.
Jungkook sonrió.
—Sí, pero de esta forma, aun eres una parte de mí.
—¿Te gusta que sea una parte de ti? —preguntó asombrado.
Nunca nadie había querido ser parte de
él. Había estado con otros en el pasado, pero usualmente ellos sólo
querían estar con él por su tamaño. Una vez que lo habían hecho, rápidamente se
iban, sin quedarse alrededor para llegar a conocerlo realmente.
—Creo que podría acostumbrarme —Jungkook se
rio—. Por supuesto, en algún momento me gustaría probar esto en la cama.
Esta mesa deja mucho que desear, ¿sabes?
—Bueno —dijo Yoongi mientras levantaba a Jungkook en sus
brazos y se ponía de pie—. No soy nada más que complaciente.
Jungkook se rio de nuevo cuando Yoongi empujó hacia abajo
sus vaqueros con el pie, luego se giró para llevarlo a las escaleras. Envolvió
sus brazos alrededor del cuello
de Yoongi y se sostuvo mientras Yoongi
lo llevó hasta su dormitorio.
—¡Ducha! Debemos tomar una ducha. —Jungkook se rio a carcajadas
cuando Yoongi se dirigió hacia la cama. Yoongi inmediatamente se volvió hacia
el cuarto de baño, sin soltar a Jungkook hasta que estuvieron de pie en la
ducha, el agua caliente cayó sobre ellos.
Jungkook gimió cuando Yoongi se deslizó de su
cuerpo. Cuando Yoongi lo bajó al suelo, sus brazos se deslizaron desde
su cuello hacia abajo para descansar en su pecho. Con una sonrisa pícara en su
rostro, Jungkook se estiró y tomó el jabón líquido, derramando una gran cantidad en una esponja antes de
volver a colocar la botella.
Jungkook colocó la esponja en el pecho de Yoongi y comenzó a
frotar para limpiarlo, sin perderse un
solo lugar. Cuando sus manos se movieron más abajo por el
cuerpo de Yoongi, se arrodilló entre sus piernas. Prestó especial atención al
suave y sedoso saco debajo de la polla de Yoongi, luego por todo el contorno de
la larga carne ante él. Levantó una ceja y miró a Yoongi hacia arriba cuando su
pene comenzó a alargarse y endurecerse ante sus ojos.
—Al parecer tienes unos asombrosos poderes de recuperación.
—Él se echó a reír—. ¿Siempre has sido así?
—Yo… uh… bueno. —Yoongi tartamudeó. Su rostro enrojeció—. No
los he tenido en el pasado. Se podría decir que es un suceso nuevo para mí.
—El calor del acoplamiento es una putada, ¿no es así?
—Jungkook se rio mientras nuevamente comenzaba a limpiar a Yoongi.
—Jungkook, no es el calor del acoplamiento
—contestó Yoongi, sus ojos miraban con determinación a Jungkook. Habría
estado excitado por Jungkook aún si no hubiesen
estado acoplados.
Jungkook miró a Yoongi sorprendido, luego sonrió, volviendo
nuevamente su atención a limpiar a Yoongi. Una vez que terminó con el frente,
le indicó a Yoongi que se diera la vuelta. Jungkook parecía deleitarse al
frotar la esponja sobre cada centímetro del culo de Yoongi, prestando especial
atención al área entre sus nalgas.
Cuando acarició con la esponja su pequeño agujero, Yoongi
repentinamente inhaló ante el ligero toque. Qué impulso a Jungkook, Yoongi
nunca lo sabría, pero siempre estaría agradecido cuando sintió a Jungkook
colocar sus dos manos en los globos de su culo, separándolos.
—¡Dulce infierno! —gritó Yoongi cuando sintió pasar la
lengua de Jungkook sobre su fruncido
agujero. Empujó hacia atrás su culo, presionando la
lengua de Jungkook
contra él. Movió sus pies,
ampliando el espacio entre
ellos hasta que sus pies estaban situados a cada lado del
suelo de la ducha.
Nunca había tenido a nadie que anteriormente lamiera su
culo. Maldición, nunca había tenido a nadie que hiciera algo con su culo antes.
En el pasado, siempre había estado arriba. Nunca había tenido a nadie que lo
hiciera sentir de la forma en que Jungkook lo hacía. Era una sensación
increíble.
—Jungkook —susurró, silenciosamente pidiendo más. Fue
recompensado con un golpe rápido de la lengua de Jungkook, y luego la sensación
de la lengua presionando suavemente contra él. Yoongi pensó que sus ojos iban a
rodar hacia el interior de su cabeza.
—Pásame el jabón —pidió Jungkook.
Yoongi bajó la mirada para verlo por un momento con
confusión, hasta que Jungkook apuntó la botella de jabón líquido.
—Pásame el jabón —dijo nuevamente.
Yoongi tomó el jabón y se lo entregó, dándose la vuelta para
ver que ponía una gran cantidad en sus dedos. Una vez que Jungkook cerró la
tapa y colocó la botella en el suelo, le
hizo señas a Yoongi para que se girara de nuevo.
Yoongi se dio vuelta vacilante, mirando hacia atrás sobre su
hombro incluso cuando apoyó sus manos contra la pared de la ducha. Podía sentir
cómo sus músculos se contrajeron cuando Jungkook separó nuevamente sus nalgas y
presionó un dedo contra su agujero. No estaba muy seguro de esto. Nadie había estado
ahí antes.
—Jungkook —empezó a decir.
—Relájate, Yoongi. Sé por lo de antes que esto se siente muy
bien, créeme —dijo Jungkook mientras acariciaba la cara interna del culo de Yoongi—.
No haría nada que no te gustara. Ahora, sólo relájate para mí, dulzura.
Yoongi se dio la vuelta
e inclinó su
cabeza contra la pared, respirando profundamente varias
veces mientras trataba de relajar sus músculos. Comenzó a
relajarse, solo para apretarlos
cuando nuevamente sintió
a Jungkook presionar su dedo
contra él.
Continuó tomando varias respiraciones profundas cuando Jungkook
lo abrió, presionando un dedo dentro, moviéndolo alrededor. «Está bien, esto no
es tan malo», pensó Yoongi cuando Jungkook comenzó a empujar hacia dentro y
fuera con su dedo.
Cuando Jungkook se movió, comenzó a relajarse más, la
sensación se volvió de invasiva a una sensación placentera. Sólo se tensó un
poco cuando Jungkook añadió un segundo dedo, tijereteando con ellos hacia
adelante y atrás. Está bien, podía manejarlo.
—Date la vuelta, dulzura —le ordenó Jungkook.
Yoongi se dio la vuelta, mirando hacia abajo a Jungkook, sus
ojos se cerraron cuando Jungkook se inclinó hacia adelante y tomó su flácida
polla en su boca. «¡Vale, eso está bien!», pensó Yoongi cuando se reclinó hacia
atrás contra la pared de la ducha.
Cuando Jungkook lo tomó profundamente en su boca, al mismo
tiempo empujó los dedos dentro de su culo, moviéndolos alrededor hasta que Yoongi
se sacudió, gritando mientras bajaba sus manos para agarrar el pelo de Jungkook.
—¡Joder! ¿Qué demonios fue eso? —gruñó Yoongi cuando el dedo
de Jungkook acarició nuevamente su próstata. Abrió los ojos para mirarlo
sorprendido. Con razón a Jungkook le gustaba estar en el extremo receptor. Era
fantástico.
Vio a Jungkook sonreír alrededor de su pene justo antes de
que sus dedos acariciaran otra vez su próstata. Yoongi juró que podía ver
estrellas explotar detrás de sus párpados cuando nuevamente cerró los ojos e
inclinó la cabeza hacia atrás.
Era incapaz de hacer nada más que estar allí de pie y
aceptar lo que Jungkook le hiciera.
Estaba completamente bajo el control de su pareja. Su casa podría
estar quemándose, y él no habría sido capaz de apagar el incendio. Estaba
completamente inmerso en lo que le estaba haciendo.
La boca de Jungkook se movía hacia adelante y atrás a lo
largo y ancho de la longitud de las venas de su polla. Su lengua lamía todo,
por los lados, sobre la punta, y a lo largo de la hendidura en la parte
superior. Los dedos de Jungkook estaban empujando rápidamente dentro y fuera,
moviéndose alrededor para acariciar su punto dulce.
Después de venirse dos veces solo unos
momentos antes, Yoongi nunca creyó que podría hacerlo de nuevo. Estaba equivocado.
Cuando la lengua
de Jungkook pasó por encima de la cabeza de su polla, Yoongi sintió que sus bolas se acercaban a su cuerpo.
—Jungkook, me voy a… —gritó Yoongi mientras entraba en
erupción. Rugió mientras cargaba sus caderas contra él, sintiendo los dedos de Jungkook
acariciarlo una y otra vez. El placer simplemente parecía seguir y seguir hasta
que sus piernas comenzaron a temblar y pensó que colapsaría en el suelo de la
ducha.
Cuando la boca de Jungkook liberó su polla, y retiró sus
dedos, Yoongi se deslizó hacia abajo para sentarse en el suelo junto a él. Yoongi
se estiró y lo tomó, tirando de él
hacia su mojado cuerpo,
sosteniéndolo tan cerca como pudo sin
aplastar su pequeño cuerpo.
Respiró hondo varias veces mientras se inclinaba para
acariciar con sus labios la parte superior de la cabeza de Jungkook. Lo sostuvo
por varios minutos antes de sonreírle.
—¿Lo ves, bebé?, no necesito del nudo para abrazarte.
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