—¿Ves algo? —susurró Taehyung a Namjoon cuando se agachó junto al hombre en los arbustos fuera de la casa del Alfa Min. Odiaba la espera. Sabía que Yoongi estaba dentro del edificio, sufriendo Dios sabe qué y lo estaba matando sentarse y esperar a que el lugar fuera rodeado por los hombres de Namjoon.
Quería correr justo en el interior y exigir la devolución de
su hombre.
—¡Tranquilo Taehyung! —espetó Namjoon. Taehyung rodó
los ojos. Había
oído decírselo como
veinte veces desde que
salieron del bar.
Estaba malditamente cansando de
eso. Si alguien le explicara qué infiernos estaban esperando, él podría ser
capaz de mantener la boca cerrada.
—Namjoon... —el resto de las palabras de Taehyung fueron
estrangulados por debajo de la mano que de pronto se envolvió alrededor de su
garganta. Rápidamente agarró los dedos que lentamente estaban cortando su aire.
Los ojos de Namjoon parecían casi brillar cuando se inclinó
tan cerca que sus narices casi se tocaron.
—Te dije que te callaras Taehyung —gruñó Namjoon con una voz
profunda y áspera que no era del todo humana—. Si no puedes seguir esa simple
orden, entonces tenemos un problema.
—Lo siento —se atragantó Taehyung.
Namjoon suspiró y algo de la fiereza desapareció de su
rostro.
—Mira, sé que
estás preocupado por Yoongi. Todos lo estamos. Pero si vamos al lugar
primero sin estar listos, uno o más de nosotros podrían salir lastimados. Yoongi
incluso podría salir lastimado. ¿Quieres eso?
—No.
—Por lo tanto necesitas hacer lo que te digo. Esta no es mi
primera vez haciendo algo como esto.
Taehyung podía ver
eso. Cada uno
de ellos parecía
saber exactamente qué hacer sin que Namjoon dijera una palabra y eso era
extraño como el infierno. Taehyung se agachó, volviendo a mirar la casa con
renovado interés.
La espera lo estaba matando, pero Namjoon parecía saber lo que
estaba haciendo y Taehyung necesitaba confiar en eso. Mientras que podía tener
alguna experiencia habiendo sido criado en el infierno, realmente no sabía mucho
sobre el mundo de los vampiros. Y no quería que nadie resultara herido,
especialmente Yoongi.
—Namjoon —dijo Taemin cuando se acercó y se puso en
cuclillas al lado de Namjoon—. Tenemos movimiento en la parte trasera de la
casa.
—¿Qué tipo de movimiento? —preguntó Namjoon.
Taemin sonrió, lo que Taehyung encontró totalmente
inadecuado teniendo en cuenta las circunstancias.
—Yoongi y un tipo rubio se colaron por una ventana del
segundo piso y corrieron hacia el bosque.
—Yoon… —Taehyung gritó mientras saltaba sobre sus pies.
Inmediatamente fue agarrado y tirado de nuevo al suelo, gruñendo cuando la
tierra implacable hizo un contacto estrecho con sus rodillas.
—Ya basta de esta mierda. —Gruñó Namjoon—. O haré que te
escolten de regreso al bar.
Taehyung parpadeó en estado de shock y apretó los labios.
Por la severa mirada en el rostro de Namjoon, Taehyung no tenía duda alguna de
que el hombre iba a hacer exactamente lo que había dicho. Namjoon le miró
fijamente durante un momento y luego se volvió hacia Taemin.
—¿Quién los está siguiendo?
—Zus está tras su cola. Llamará tan pronto como lleguen lo suficientemente lejos de la casa y nos hará
saber hacia qué dirección se dirigen.
Los ojos de Namjoon cortaron a Taehyung por un momento y
luego parpadeó de nuevo hacia Taemin.
—¿Cómo se veía Yoongi?
—Sorprendentemente sano y salvo.
Taehyung dejó escapar un suspiro de alivio. Yoongi estaba
ileso y fuera de la casa de su padre. Eso era algo. Pero Taehyung no se
sentiría mejor, hasta que pudiera ver a Yoongi con sus propios ojos y
asegurarse de que el hombre estaba sano y salvo.
—¿Hacia dónde se dirigieron?
—Fueron al oeste —dijo Taemin.
—Está bien, quiero que te quedes aquí y vigiles la casa. Si alguien viene,
me llamas y me dejas
saber. Quiero estar preparado en caso de que vayan tras de Yoongi.
—Namjoon hizo un gesto con la mano a los demás—. El resto de ustedes vienen conmigo.
Taehyung se quedó
donde estaba, casi
gimiendo por su necesidad
de ir detrás
de Yoongi. No
sabía si el
resto de ustedes lo incluía.
Namjoon rodó los ojos.
—Sí, Taehyung, eso significa tú también.
Taehyung sonrió colocándose de pie y empezó a ir tras Namjoon
hacia el bosque. Las motocicletas del aquelarre se ocultaban a unos cientos de
metros en el bosque. Taehyung había conducido la camioneta ya que no tenía una
moto, aunque estaba bastante seguro de que pronto estaría consiguiendo una.
Parecía ser una especie de cosa del aquelarre.
Cuando llegaron a la oscura calle donde habían dejado las
motos y las camionetas, Taehyung rápidamente subió a su auto y esperó a Namjoon
para ponerse en marcha. Una vez que estuvieron en la carretera, condujo tan
rápido como pudo, sin golpear a nadie. No tenía ni idea de a dónde se dirigían.
Sólo sabía que Yoongi estaba ahí afuera en algún lugar corriendo por su vida.
Namjoon de repente paró su moto a un lado de la carretera y
sacó su teléfono celular. El corazón de Taehyung martilleaba en su pecho
mientras miraba al chico hablando. No podía oír lo que decían, pero sabía que
se trataba de Yoongi.
Namjoon comenzó a cerrar su teléfono cuando timbró de nuevo.
El hombre lo levantó de nuevo a su oído por un momento y habló. Cuando por fin
guardó el teléfono. Taehyung apretaba el volante con tanta fuerza que podía
oírlo crujir bajo sus manos.
Namjoon utilizó el pie de apoyo en su moto y luego se bajó
antes de caminar hacia la ventanilla de Taehyung.
—Zus llamó. Yoongi y el chico que le acompaña fueron vistos
en un edificio de apartamentos no muy lejos de aquí.
—¿Y la otra llamada? —Taehyung tenía temor de saberlo.
—El padre de Yoongi sabe que se ha ido y está cabreado.
El corazón de Taehyung se estrelló contra su garganta.
— Tenemos que llegar a Yoongi.
—Ese es el plan —dijo Namjoon antes de regresar a su
motocicleta y subir en ella. Le dio una patada a la pata fija y empezó a conducir
por la carretera de nuevo. Unos diez minutos más tarde, se detuvo en el
estacionamiento de un edificio de apartamentos de pálido ladrillo antiguo.
Namjoon se detuvo en una de las plazas de aparcamiento
vacías y señaló una al lado de él. Taehyung estacionó su camión donde Namjoon
le señaló y luego se bajó del vehículo. Caminó directo a Namjoon y luego se
volvió para mirar el edificio.
—¿Sabemos en qué apartamento esta Yoongi?
Namjoon miró a Zus mientras se acercaba.
—¿Qué piso?
—Tercer piso apartamento en la esquina en el lado frontal izquierdo
—contestó Zus.
Los ojos de Taehyung al instante dejaron de ver a Zus para mirar al apartamento que había indicado.
Podía ver las luces a través de la
única ventana con
cortinas, pero nada parecía
moverse en su interior. Quería correr escaleras arriba y golpear la puerta
hasta que se abriera y luego exigir ver a Yoongi.
Sabía que no podía. Taehyung se volvió a Namjoon para
esperar por órdenes. Si el hombre había hecho este tipo de cosas antes, sabría
qué hacer.
—¿Y ahora qué?
—Zus, Tuvia, Murrin,
mantengan un puesto
de observación. Si alguien
aparece, háganmelo saber,
pero no ataquen al enemigo. Taehyung
y yo vamos a ir arriba y asegurarnos de que Yoongi está seguro. Voy a llamar
cuando estemos listos para irnos —Namjoon
sacudió sus dedos
en cada uno
de los hombres que estaban ahí—.
No bajen la guardia ni por un segundo. Min Dowoo es tan diabólico como enfermo.
No dudaría en matarlos a todos y cada uno de ustedes sólo porque están
respirando.
Taehyung estaba un poco sorprendido de que Namjoon pareciera
saber mucho sobre el padre de Yoongi. Sabía que Namjoon había mencionado al
hombre antes, pero no sabía que se conocían. No podía dejar de preguntarse qué tan
bien se conocían los dos hombres. Estaba empezando a sospechar que tenían una
historia juntos y no una buena.
—Me dejarás entrar primero —dijo Namjoon al llegar a la
tercera planta. Lo dijo de tal manera que no había lugar para una discusión.
Era una orden del alfa, así de simple.
Sin embargo Taehyung no pudo evitar fruncir el ceño mientras
se apoyaba contra la pared junto a la puerta que conducía al apartamento donde
esperaba que Yoongi estuviera escondido. Namjoon llamó y el corazón de Taehyung
comenzó a golpear más rápido en su pecho. Si estaban llamando a la puerta
equivocada, Taehyung iba a gritar.
—¿Sí? —preguntó una voz aguda por la puerta.
—Mi nombre es Namjoon. Estoy buscando…
La puerta se abrió y Yoongi estaba ahí, tan blanco como el
papel. Namjoon sonrió.
— Yoongi.
—¿Namjoon?
La sonrisa de Namjoon era relajada y le daba la bienvenida.
—Te dije que vendría por ti.
Los hombros de Yoongi se hundieron como si el peso del mundo
acabara de ser quitado de ellos.
—Lo hiciste y te lo agradezco, pero dónde está…
La mirada de Namjoon señaló a Taehyung.
—¿Es esto lo que estás buscando?
—Hey, bebé —susurró Taehyung suavemente cuando los ojos de Yoongi
cayeron sobre él. Se ampliaron por un breve instante, las lágrimas llenando sus
profundidades verdes musgo dándoles un tembloroso brillo. Y entonces Yoongi
dejó escapar un pequeño grito y se arrojó a los brazos de Taehyung.
Tan pequeño como era comparándose con el cuerpo más grande
de Yoongi, debería haber lucido un poco ridículo. A Taehyung no le importaba.
Acunó a Yoongi, metiendo la cara del hombre en su cuello mientras pasaba sus
manos arriba y abajo por la espalda de Yoongi.
—Te extrañé bebé.
—Oh Dios Taehyung —murmuró Yoongi contra su cuello—. Estaba
tan asustado de que nunca llegaría a verte de nuevo.
—Yo nunca dejaría que eso sucediera —dijo Taehyung—. Tú me
perteneces, ¿recuerdas?
—Si. —Los enormes hombros de
Yoongi se elevaron y cayeron
cuando respiró profundamente el aire. Parecía ser una respiración purificadora,
una por la que Yoongi había estado esperando
para tomar durante tanto
tiempo que dolía.
—¿Estás listo para ir a casa bebé?
—Sí, pero… —Yoongi levantó la cabeza y miró al suelo—. No
puedo irme sin Jimin.
—¿Jimin? —gruñó Taehyung, sus brazos apretándose alrededor
de Yoongi. ¿Quién diablos era Jimin y por qué era tan importante para Yoongi?
—Te hablé de Jimin. Él ha sido mi mejor amigo desde una
eternidad.
—No. —Taehyung negó con la cabeza—. Debo haberme perdido
eso.
—Oh. —La cara de Yoongi enrojeció y su mirada se fue lejos—.
Supongo que estaba un poco atrapado en lo que estaba pasando y demás. Jimin es
genial. Me ayudó a huir de mi padre esta mañana. Tenía una lista. Incluso tenía
ropa para mí —Yoongi levantó uno de sus zapatos—, y zapatos. Él es siempre…
—Yoongi —dijo Taehyung—. Sólo preséntamelo. Necesitamos
irnos.
—Correcto.
Las cejas de Taehyung subieron lentamente en su rostro por
la rapidez con la que Yoongi dio la vuelta y se precipitó dentro del
apartamento. No sabía que un hombre tan grande pudiera moverse así de rápido.
Tal vez era una cosa de vampiros.
Taehyung comenzó a entrar en el apartamento después de Yoongi,
frunciendo el ceño ante Namjoon cuando vio al hombre sonriendo mientras
permanecía de pie junto al marco de la puerta.
—Oh ¡cállate!
La sonrisa de Namjoon se transformó en una carcajada
mientras sostenía su mano.
—Yo no he dicho nada.
—Mentiroso.
—Pero si dije algo...
—No lo hagas.
Taehyung sabía que Namjoon estaba teniendo un buen momento a costa
suya, pero teniendo
en cuenta que
el alfa había encontrado a Yoongi por él, Taehyung
podía perdonarle cualquier cosa.
Negó con la
cabeza y entró
al apartamento.
Yoongi estaba al otro lado de la habitación cerca del
comedor, agitando rápidamente las manos en el aire mientras hablaba con otro
hombre, un hombre mucho más pequeño con cabello rubio en punta... y uñas de
color rosa... y lápiz labial de color rosa... y una camiseta de algodón corta
de color rosa metida en unos jeans desteñidos.
Taehyung tragó saliva
cuando vio las sandalias rosa adornando al hombre que
tenía los dedos de los pies pintados de color rosa. Wow, eso era un montón de
rosa.
—¿Yoongi?
¿Ese era el mejor amigo de Yoongi?
—Taehyung este es Jimin.
Maldición. Lo era.
Taehyung pegó una
sonrisa en su
rostro y se acercó
para estrechar la mano de Jimin. Sus cejas subieron de vuelta hasta su
frente cuando Jimin
tendió la mano
como una mujer y parecía que
esperaba que Taehyung la besara.
La mirada de Taehyung saltó a Yoongi, cuyos ojos se movían adelante
y atrás entre Taehyung y Jimin mientras se mordía el labio inferior. Taehyung
se encogió de hombros mentalmente. Si
Jimin era el mejor amigo de Yoongi, sabía que iba a tener que
acostumbrarse a este tipo.
Taehyung sonrió y le dio un pequeño beso en el dorso de la mano
a Jimin.
—Es muy agradable conocerte Jimin. Yoongi me dice que eres
su mejor amigo —Taehyung sabía que había conmocionado tanto a Yoongi y como a Jimin
cuando los dos hombres se quedaron ahí mirándolo fijamente—. ¿Hay algún
problema?
—No, no, por
supuesto que no
—dijo Jimin rápidamente—. Yoongi acaba
de decirme que todos
ustedes vinieron de un bar y bueno... —. Jimin frunció el ceño. — Para ser
honesto, estaba esperando a alguien un poco menos... uh... caballeroso.
—Ah cariño, has
estado pasando el rato
en los bares equivocados —Taehyung sonrió y se
volvió para mirar a Yoongi—. Bebé tu boca está abierta.
La cara de Yoongi enrojeció de nuevo mientras cerraba su boca de
golpe. Parecía avergonzado
como el infierno
y era totalmente adorable.
—Taehyung —dijo Namjoon desde la puerta—, debemos irnos.
Taehyung asintió.
—¿Ustedes dos tienen todo lo que necesitan? No vamos a
volver.
Yoongi corrió y agarró una funda de almohada llena de cosas
que estaba en el suelo junto al sofá. Jimin agarró su mochila. Los dos hombres
se acercaron a la puerta. Jimin miró a su alrededor al apartamento y luego
asintió.
—Estoy listo.
—Yo también —agregó
Yoongi—. Esto es todo
lo que escondí aquí en el lugar de Jimin, cuando me fui del aquelarre de mi padre por
primera vez. Me importa un bledo todo lo demás.
Todos ellos se dirigieron
hacia la puerta
sólo para ser detenidos por Namjoon llenando
el espacio del marco. Namjoon señaló con la
cabeza en dirección
a Jimin.
—¿Viene con nosotros?
—Tiene que, Namjoon —dijo Yoongi—.Es mi mejor amigo. No
puedo dejarlo atrás.
Namjoon miró a Jimin arriba y abajo y entonces lentamente,
sacudió la cabeza como si no pudiera creer lo qu estaba viendo. Taehyung sabía
cómo se sentía el alfa. Jimin era realmente algo.
—¿Sabes quién soy? —preguntó Namjoon a Jimin.
—S… sí.
—¿Quieres unirte a mi aquelarre?
Jimin tragó duro.
—Sí.
—¿Juras fidelidad a mí y a los míos por tu propia voluntad Jimin
uh ¿cuál es tu apellido?
—Park, Park Jimin.
—¿Juras fidelidad a mí y a los míos por tu propia voluntad
Park Jimin ?
—Lo juro.
Namjoon asintió.
—Entonces, bienvenido a mi aquelarre.
Taehyung frunció el ceño cuando Jimin y Yoongi ambos se estremecieron
visiblemente. Sabía que algo profundo sucedía cuando un
vampiro juraba fidelidad
y era aceptado
en un aquelarre, pero
maldito si sabía
lo que era.
Tendría que preguntarle a Yoongi
más tarde.
—Quédense cerca muchachos
—dijo Namjoon mientras encabezaba la salida del apartamento
de Jimin—. Min Dowoo está en la zona y está en busca de problemas.
—Entonces vamos a
darle unos pocos —Taehyung
no tenía ninguna intención de dejar que Min Dowoo pusiera sus pequeñas
sucias manos de
nuevo sobre Yoongi.
Y si eso significaba luchar contra el hombre,
bueno…. tenía que comprar un arma muy grande.
—Sólo quédate cerca —dijo Namjoon—. Hemos tratado con
imbéciles como estos antes. Sabemos lo que estamos haciendo.
—Namjoon tengo que decírtelo. Te respeto mucho, pero no creo
que juegues con las mismas reglas que Min Dowoo.
La sonrisa de Namjoon creció maliciosamente y una vez más Taehyung
se encontró a sí mismo sintiendo lástima por su enemigo.
—¿Quién dijo que jugaré con las reglas?
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