Yoongi se sintió casi como un vampiro, como si eso fuera posible. Los otros miembros de su aquelarre, incluyendo Jimin y Taehyung, estaban listos para una pelea. Yoongi lo podía ver en sus miradas furtivas mientras salían del edificio de apartamentos y en la tensión de sus músculos.
Parecían casi ansiosos por la próxima confrontación. Yoongi,
por su parte, estaba aterrorizado en su mente. Sabía lo que su padre y su
hermano eran capaces de hacer y tenía miedo de que nadie saliera con vida de
esta lucha. Estaba asustado especialmente por Taehyung.
Adoraba a su humana pareja de vida, pero el hecho era, que Taehyung
era aún un humano. Podía ser inteligente, dominante y hosco
cuando quería. Pero
siempre sería humano
y eso significaba que no tenía
una sola oportunidad en el infierno de ganar una pelea con un vampiro.
—Namjoon y si… —Yoongi parpadeó y miró como su nuevo alfa
levantó la mano y poco a poco exploró el estacionamiento.
Yoongi tragó el nudo en
su garganta y
miró hacia el estacionamiento de
cemento al igual
que Namjoon estaba haciendo. Había algo en el aire, algo
espeso y empalagoso. Era casi como si el mismo aire contuviera la respiración a
la espera. Un fuerte aullido de repente llenó el aire.
Yoongi se sacudió
y se dio
la vuelta, rápidamente buscando al
propietario de ese
furioso ruido. Lo había
oído suficiente cuando estaba creciendo, de forma que ahora podía reconocerlo instantáneamente. Y le
envió escalofríos por su
espina dorsal.
—Está aquí —susurró Yoongi.
—Sí. —Respondió Namjoon—. Pero lo estábamos esperando, por
lo que su presencia no debería ser ninguna sorpresa.
—No, en realidad no —Yoongi hizo una mueca cuando su estómago se
contrajo—. Me hubiera
gustado haber podido escapar antes de que apareciera.
Realmente no quiero pelear con mi padre o mi hermano.
—Relájate Yoongi. No lucharás contra ellos. Yo lo haré.
¡Namjoon está loco!
—¿Te das cuenta de que mi padre no va a jugar limpio
¿verdad?
—Creo que discutimos eso antes.
—No, tú no lo entiendes Namjoon. No va a jugar limpio en
absoluto. Si piensa por un segundo que va a perder, va a sacar todos los trucos
sucios que se le ocurran para asegurar su victoria —Yoongi miró por encima de
la vacía playa de estacionamiento, agradecido de que fuera apenas el amanecer y
la mayoría de los seres humanos todavía estaban en la cama durmiendo—. Y él no
vendrá solo.
Namjoon sonrió.
—Cuento con eso.
Oh sí, el hombre era
un loco certificado.
No había absolutamente ninguna
duda en la mente de Yoongi. Cualquier persona
que parecía esperar una
lucha en la forma
en que Namjoon y sus hombres lo hacían, tenía que estar loco.
—¿Qué pasa con Taehyung? —preguntó Yoongi.
—Taehyung y Jimin son tus protegidos.
Yoongi se mordió el labio y apartó la mirada cuando oyó un
agudo chillido a su lado. A él le gustaba mucho Namjoon. El hombre le estaba
ayudando a conseguir su sueño de vivir libre y tener a Taehyung como su pareja
de vida. No quería ver como Namjoon estaba entregando su cabeza en una bandeja.
Jimin estaba furioso.
Era como un gato escupiendo porque se había sumergido en un
charco de agua.
Siseó hacia Namjoon,
obviamente escandalizado con el hombre si el rápido levantamiento de las
cejas era un
indicativo. Yoongi gimió
cuando el dedo
de Jimin salió.
Eso era todo lo que necesitaba.
—¿Qué quieres decir con que soy el protegido de Yoongi? —Espetó
Jimin quien prácticamente saltó para meterse en la cara de Namjoon—. Soy perfectamente
capaz de protegerme a mí mismo, muchas gracias. No necesito una jodida niñera.
Yoongi miró hacia
abajo cuando sintió una mano en su brazo. Miró a Taehyung, sonriendo cuando los
ojos del hombre se abrieron y se alejó del conflicto que siguió.
—¿Ese es tu mejor amigo?
—Sí. —Yoongi frunció el ceño—. ¿Y qué?
Jimin podía ser un poco... raro. Pero había estado con Yoongi
a través de todo lo que le había sucedido. El hecho de que fuera diferente no
quería decir que Yoongi iba a darle la espalda a su mejor amigo.
—Es tan loco como Namjoon.
Bueno, eso no era tan malo. Sobre todo porque Yoongi sabía
que Jimin estaba loco.
—Es Jimin.
Las cejas de Taehyung se alzaron cuando se volvió para mirar
a Yoongi.
—¿Y supone que eso explica por qué está prácticamente
trepando sobre Namjoon? ¿No se da cuenta de lo que Namjoon es?
Yoongi tenía el fuerte impulso de golpear su rostro cuando
se volvió para ver que Jimin estaba, de hecho tratando de treparse en Namjoon.
Y Namjoon, el pobre, no sabía si lanzar a Jimin lejos de un golpe o gritarle
por ser irrespetuoso.
—Lo sabe —dijo Yoongi—. Simplemente no le importa.
Yoongi comenzó a dirigirse al par, sobre todo para mantener
con vida a Jimin porque parecía que Namjoon estaba a punto de perder los
estribos o su mente. Antes de que pudiera llegar a ellos, Taemin se acercó y
arrancó a Jimin fuera del pecho de Namjoon.
Yoongi no supo lo que discutieron entre los tres hombres,
pero un momento después, Taemin tenía a Jimin sobre su hombro mientras se
alejaba con el hombre. Cuando Taemin espetó algo a Jimin y luego le golpeó en
el culo, Yoongi comenzó a chisporrotear de la risa. Nunca había visto a nadie
ser capaz de callar a Jimin tan eficaz o tan rápidamente.
—Eso fue... —Yoongi negó con la cabeza—. No estoy seguro de
lo que fue.
—Sé exactamente lo que fue —rio Taehyung—. Taemin fue dominante
con Jimin y le mostró quién estaba a cargo.
—Pero Jimin no está…
—…a cargo —finalizó Taehyung por él.
—No, iba a decir que Jimin no es como yo.
—Bebé, no hay nadie como tú. Tú eres especial.
Yoongi sintió ruborizarse ante las palabras de Taehyung. No
ayudó que Taehyung se riera entre dientes y pasara la mano por la cara
encendida de Yoongi. Yoongi agachó la cabeza, avergonzado por sonrojarse tan
fácilmente. Taehyung tenía que pensar que era un tonto.
—Creo que eres adorable.
La cabeza de Yoongi se levantó de golpe y él dejó caer su mandíbula.
—Cómo… —Taehyung simplemente le tocó la sien con el dedo.
Correcto el enlace.
Yoongi no sabía que eso le daría a Taehyung la capacidad de saber
lo que estaba pensando o sintiendo. Maldición, iba a ser raro. Yoongi podría
tener las más extrañas ideas en los momentos
más inapropiados.
Muy pronto Taehyung iba a pensar que estaba loco.
—Prepárate bebé —la
rígida postura corporal de Taehyung alertó a Yoongi sobre el peligro
antes de que sus palabras lo hicieran—. Tenemos compañía.
Yoongi enmudeció el suave grito de negación que intentó salir
de su garganta y se puso delante de Taehyung, poniéndose entre su pareja de
vida y el inminente peligro. Incluso si su alfa no le hubiera dado una orden
directa, habría protegido a Taehyung.
Ese era su trabajo, su deber y se lo tomó muy en serio. En cualquier
otro momento, Taehyung lo podía dominar y hacerlo rogar por el menor contacto.
En este momento, era el más fuerte y Yoongi lo sabía.
Si su padre o hermano pensaban que podían lastimar a Taehyung
o usarlo como herramienta para obtener la cooperación de Yoongi, no entendían
el vínculo de pareja.
Yoongi estaba plenamente
dispuesto a morir
para proteger a Taehyung. Sólo esperaba no llegar a eso.
—Quédate a mi espalda Taehyung.
—¿Qué tal si
a cambio me quedo a
tu lado? —Sugirió Taehyung
mientras caminaba al lado de Yoongi—. Sé que eres la persona más
fuerte cuando se
trata de una
lucha entre vampiros Yoongi, pero
sigo siendo tu pareja de vida, humano o no. No voy a acobardarme detrás de ti.
—Yo nunca… —Yoongi
vio la mandíbula
de Taehyung apretarse y dejó escapar un gran suspiro—. Bien, a mi
lado entonces, pero si
te digo que
salgas del camino, por
favor hazlo. No quiero que te pongas en el medio de la pelea.
—Voy a tenerlo en cuenta.
Yoongi escuchó la risa de Taehyung cuando rodó sus ojos y se
alegró de que Taehyung no estuviera molesto con él. Los hombres mirándolo
desde el
otro lado del aparcamiento, estaban sin embargo molestos
y Yoongi no tenía que estar relacionado con
ellos para saber eso.
Cada uno de ellos estaba parcialmente cambiado, garras y colmillos
ya fuera como si esperaran con impaciencia la próxima batalla. Yoongi odiaba
eso en los hombres del aquelarre de su
padre, hombres bajo el control del loco, anticipándose a
tanta violencia.
Eso era enfermo.
—No tengo nada en contra
de ti, Alfa —gritó Min Dowoo desde lejos—. Sólo he venido
por lo que es mío.
—Sin embargo, tengo una pelea contigo, Alfa Min — respondió Namjoon—.
¿O debería decir con tu hijo Hoseok?
Los ojos de Namjoon miraron fijamente al hombre que estaba
junto a Min Dowoo.
—Exijo su vida como es mi derecho por su ataque provocado contra mí y los miembros de mi
aquelarre.
—Devuélveme a Yoongi y hablaremos de eso.
Yoongi tragó saliva cuando los oscuros ojos de Namjoon se
volvieron hacia él. No creía que Namjoon seguiría adelante con la sugerencia de
su padre, pero no conocía tan bien al hombre. Namjoon era conocido en todas
partes como un alfa con el que no se podía jugar. Yoongi estaba aterrorizado de
que Namjoon se cansara de los problemas de la familia que Yoongi causaba y sólo
se limpiara las manos de toda la situación.
—No, no lo creo. —Namjoon negó lentamente con la cabeza y se
volvió de nuevo hacia el padre de Yoongi—. Yoongi me pertenece a mí y no estoy
de humor para entregarlo.
—¡Es mío! —la cara de Dowoo se puso roja y moteada mientras
gritaba—. Tú me lo devolverás.
—¿Para que así pueda engendrar al siguiente heredero de tu
pequeño imperio Padre? —preguntó Yoongi mientras daba un paso hacia adelante.
Hizo una mueca cuando Taehyung se puso de pie justo a su lado, pero sabía hasta
que comenzara la lucha real, que Taehyung no se apartaría de su lado. Y aunque
pareciera extraño, hizo que Yoongi se sintiera más tranquilo y más en control.
Taehyung nunca le abandonaría.
—No te pertenezco
más, Alfa Min.
Soy parte del aquelarre de Namjoon ahora y no hay nada
que puedas hacer para cambiar eso —Yoongi volvió la cabeza lo suficiente para
ver a Taehyung de pie ferozmente a su lado—. Estoy enlazado ahora, Alfa Min.
Aunque pudiera producir una onza de voluntad para una de
tus perras del
aquelarre, lo que
no puedo, nunca deshonraría a mi pareja de
vida de esa manera. — Taehyung le envió una pequeña sonrisa antes de gruñir
al hombre al otro lado frente a ellos.
—Tienes que marcharte,
Alfa Min —dijo Yoongi
cuando se enfrentó a su padre—. No recibirás ningún niño de mí. Encuentra a tu
donante de esperma en otro lugar.
Yoongi vio la cara de su padre oscurecer y supo que el hombre
estaba a punto de amenazarlo de nuevo, pero antes de que pudiera, Hoseok dio un
paso adelante y señaló a Jimin, que estaba de pie junto a Taemin.
—Él nos pertenece.
Yoongi soltó una risita.
—El infierno si lo hace. Es parte del aquelarre de Namjoon
ahora.
—¡No! —Espetó Hoseok—.Es mío y no voy a ponerlo en libertad.
La mandíbula de Yoongi se desencajó cuando la ira en las
palabras de Hoseok de repente adquirió un significado.
— ¡Bastardo santurrón! —Gritó mientras sus ojos se saltaban
entre Hoseok y Jimin—. No es de extrañar que Padre no pudiera hacer que
preñaras a ninguna de sus perras. Sólo se te pone dura con los chicos.
Ahora, todo tenía sentido, la incapacidad de Hoseok para
embarazar a cualquiera de las mujeres en el aquelarre, el odio profundo de Jimin
por Hoseok y la ira que Hoseok siempre sintió hacia Yoongi. Hoseok estaba
celoso de la amistad entre Yoongi y Jimin. Quería a Jimin para sí mismo.
—No me extraña que Jimin te odie tanto —dijo Yoongi, mirando
a su vez la cara roja de rabia de su hermano—.Te odia y no puedes soportar eso
¿verdad? Lo quieres y él no quiere tener nada que ver contigo.
Otro pensamiento de repente golpeó a Yoongi en la cabeza
cuando Hoseok gruñó y miró a su padre. Toda esta situación no tenía nada que
ver con él. Se trataba de Jimin.
—Hizo un trato contigo ¿verdad?
Los labios de Hoseok se apretaron.
—No sé de qué estás hablando.
—¿Entonces Padre no te prometió a Jimin si me obligabas a
volver? —Yoongi supo que tenía la razón cuando su padre repentinamente se tensó
como si su secreto hubiese sido descubierto y no supiera cómo su aquelarre
tomaría la noticia.
—No hice eso —gritó Dowoo.
—¿No? —Yoongi lo conocía mejor. Y sabía que Jimin era la
clave para ganar esta batalla. Hoseok quería a Jimin más de lo que quería ser
el próximo en línea para alfa. Yoongi podía verlo en los ojos de Hoseok.
Se golpearon los hombros con Taehyung y luego se acercaron para estar
al lado de Jimin. Su
mejor amigo estaba temblando, con
los ojos mirando
abajo como si
estuviera avergonzado de que su oscuro secreto hubiera sido revelado al mundo. Yoongi
no podía permitirlo.
Jimin nunca había hecho nada de lo que tuviera que
avergonzarse.
Pero había un
montón de gente
que tenían que avergonzarse de la
forma en que habían tratado
a Jimin, Yoongi incluido. Sabía que las
cosas eran difíciles para Jimin viviendo en el aquelarre de su padre. Sin
embargo hasta ahora, no había sabido que tan difíciles eran.
—Jimin es parte del aquelarre de Namjoon ahora y si no me
equivoco… —los ojos de Yoongi miraron al hombre grande que se colocó al lado de
Jimin, protegiendo parcialmente al hombre más pequeño con su cuerpo—,…alguien
ha realmente reclamado a Jimin.
—¡No! —rugió Hoseok mientras corría por el estacionamiento,
justo en dirección hacia Jimin y Yoongi. Pero Yoongi estaba esperando tal
movimiento y estaba preparado para ello. Extendió sus garras y las hizo girar
hacia su hermano cuando el hombre trató de correr junto a él para llegar a Jimin.
Al mismo tiempo, empujó a Jimin lejos. A medida que sus
afiladas garras se hundieron en el costado de su hermano, Yoongi escuchó gritar
a Jimin. Un gruñido llenó el aire y Yoongi no creía que se trataba de su
hermano. Se volvió justo a tiempo para ver a Taemin moverse fuera en la
distancia, Jimin colgado de su hombro.
Sabiendo que Jimin estaba siendo protegido por Taemin y que Taehyung
estaba protegido por Namjoon, Yoongi volvió su atención a su hermano. Hoseok
estaba sosteniendo su cara, la sangre manaba de entre los dedos. Yoongi no le
había dado un golpe mortal, pero sin duda frenaría a su hermano.
—Jimin ya no es tuyo para que abuses de él, Hoseok. Ya no
soy tuyo para que abuses de mí. No te pertenecemos o al aquelarre de tu padre
nunca más. Puedes irte ahora y volver a casa para curarte o puedo matarte antes
de que mueras desangrado. La elección es tuya.
—Es mío —jadeó Hoseok pesadamente mientras gemía—. Padre me
lo prometió.
—Jimin le pertenece a Jimin. Padre no tenía derecho a prometer cualquier cosa en lo que a Jimin se
refiere.
—¡Él es mío!
Yoongi pudo ver el asombro drenar la sangre del rostro de Hoseok
cuando agarró al hombre por el cuello y lo levantó hasta que Hoseok tuvo que
ponerse de puntillas o ser estrangulado hasta la muerte.
—Él no es tuyo. Nunca será tuyo.
—Es mi pareja de vida.
—¡El infierno que lo soy! —gritó alguien detrás de Yoongi.
Yoongi se dio la vuelta para ver a Jimin luchando en los
brazos de Taemin. Era todo lo que el más grande vampiro podía hacer para
detener a Jimin. Yoongi casi se rio por la mueca de exasperación en la cara de Taemin.
El hombre no tenía idea de lo que le esperaba mientras
trataba de detener a Jimin.
Nadie detenía a Jimin.
Taemin finalmente rodó los ojos y pasó un brazo alrededor de
la cintura de Jimin y luego lo acercó a unos metros de Hoseok y de Yoongi. No
parecía tener ninguna intención de dejar que Jimin fuera a ir más lejos, pero
parecía entender la necesidad que Jimin tenía de exponer su caso.
Jimin fulminó con la mirada a Taemin y luego volvió su
atención hacia Hoseok, moviendo un dedo.
—No soy tu pareja de vida e incluso si lo fuera, me mataría
antes de dejar que voluntariamente me tocaras.
—Tú eres mi pareja de vida y te reclamé delante de todos estos
testigos.
—Si yo fuera tu pareja de vida, imbécil, el vínculo se
habría formado entre nosotros la primera vez que me forzaste. Pero no fue así y
lo sabes. No se formó cuando me atacaste la primera vez ni la última vez o las
cientos de veces en el medio. No hay vínculo.
—Hay un vínculo —gritó Hoseok enseguida.
Yoongi podía ver dónde iba este argumento y se dirigió hacia
ahí rápidamente. Extendió la mano y tiró a Jimin de los brazos de Taemin. Antes
de que el vampiro más grande pudiera incluso rizar un labio, Yoongi empujó a Jimin
a los brazos de Namjoon.
—Mátalo.
Una oscura ceja se arqueó.
—¿Perdón?
Yoongi vio que los ojos de Jimin casi saltan de su cabeza.
Giró su cuerpo lo suficiente para que no pudiera ser visto por nadie, excepto Jimin
y Namjoon y luego lentamente, hizo un guiño a los dos hombres.
—Mátalo —dijo Yoongi—. Si lo que Hoseok dijo sobre el
vínculo entre ellos es cierto, entonces matando a Jimin, podrás deshacerte de Hoseok
y de los problemas con el aquelarre de mi padre. Así se resolvería todos
nuestros problemas.
—Pensé que Jimin era tu amigo —respondió Namjoon.
—Lo es, pero el mundo de los vampiros es frío y violento. Si
tengo alguna posibilidad de vivir libre con mi pareja de vida, cada obstáculo
debe ser eliminado —Yoongi se encogió de hombros descuidadamente—. Preferiría
no ver que algo le pase a Jimin, pero deshacerse de Hoseok es más importante.
Yoongi tuvo que preguntarse si Jimin lo había visto
parpadear cuando las lágrimas brotaron de los ojos de Jimin y el hombre comenzó
a luchar en los brazos de Namjoon.
—¡No puedes hacerme esto a mí!
—Namjoon es tu alfa —dijo Yoongi—. Él puede hacer lo que
quiera.
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