domingo, 26 de junio de 2022

CAPITULO 14 FIN

Yoongi se rio entre dientes mientras miraba las caderas de Jimin balancearse hacia atrás y adelante mientras el hombre perseguía a Taemin a través del bar. No sabía lo que Taemin le había dicho al hombre, pero Jimin estaba en completo modo reinita. Iba a rasgar las bolas de Taemin y pintarlas de rosa antes de devolvérselas.

 

Yoongi se había asentado bien en su nuevo papel dentro del aquelarre. Escuchaba a Namjoon cuando lo necesitaba y a Taehyung todo el tiempo. Había hecho amistad con otros miembros del aquelarre e incluso disfrutaba pasar tiempo con ellos.

 

Jimin estaba teniendo un poco más de problemas para acomodarse.

 

A Yoongi le encantaba tener a su mejor amigo en el aquelarre. No tener que ocultar de todo el mundo su amistad con el hombre era una gran ventaja en el aquelarre de Namjoon. El hombre parecía desconcertado por Jimin, pero por lo general se limitaba a sacudir la cabeza y echarse a reír.

Taemin corría por su vida cada vez que Jimin entraba en la sala, para gran diversión de casi todo el mundo. Yoongi aún no había sido capaz de averiguar qué era exactamente lo que estaba pasando entre los dos hombres y Jimin no hablaba.

 

Jimin no estaba hablando tampoco de lo que le había sucedido en su aquelarre de nacimiento.

 

Había ido a puerta cerrada y se lo había dicho a Namjoon, pero ni una palabra había dicho a nadie más. Namjoon dijo que si Jimin quería que todos supieran, él mismo lo hablaría.     

 

Eso volvió loco a Yoongi.             

 

También lo hacía el saber que Hoseok había sobrevivido a sus heridas. Todo el mundo había estado tan seguro de que iba a morir por las heridas que Dowoo  le había dado, que Namjoon había lanzado a Hoseok a sus hombres para que fuera a casa y muriera en paz.  

 

Excepto que no había muerto. 

 

Lo  último  que  escuchó  Yoongi,  era  que  Hoseok  estaba débil,  pero  recuperándose.  Yoongi  no  sabía  lo  que  eso significaba para su futuro o el de Jimin, pero sabía que sin importar lo que pasara, Namjoon y su aquelarre estarían ahí para protegerlos a ambos.

 

Y eso era suficiente.

 

Ahora, si tan sólo pudiera conseguir que Taehyung entendiera que no era lo suficientemente fuerte como para luchar contra un vampiro, sería muy, pero muy feliz. Namjoon y Taehyung se metían en argumentos cada vez que Yoongi daba la vuelta. Estaba empezando a sospechar que los dos hombres disfrutaban los encuentros.

 

—¡Yoongi!

 

La cabeza de Yoongi se sacudió mientras él se encogía. Conocía ese profundo bramido en cualquier lugar.

 

Por lo general, significaba que estaba en algún tipo de problema. Yoongi rápidamente escaneó el bar, buscando al dueño de esa voz.

 

Taehyung no estaba a la vista.

 

Yoongi hizo un gesto a Jungkook, indicándole al hombre que necesitaba que lo reemplazara en su lugar en la entrada y luego se fue en busca de Taehyung. Después de buscar en todo el piso del bar, el almacén y el área de la cocina, Yoongi caminó por el pasillo hacia la oficina de Taehyung.

 

Estaba sudando para el momento en que llamó a la puerta, preguntándose qué había hecho para meterse en problemas esta vez. Taehyung lo adoraba y Yoongi era plenamente consciente de eso, pero eso no quería decir que el hombre no estableciera las reglas cuando lo necesitaba. A Taehyung le gusta tener el control y a Yoongi le gusta ceder el control. Funcionaba bien para ambos.

 

 

A menos que Yoongi rompiera una regla.

 

 —Adelante.

 

Las palabras se cortaron cuando oyó como si Taehyung apenas se estuviera aferrando a su ira. Yoongi respiró hondo y abrió la puerta de la oficina.

 

Sus ojos buscaron inmediatamente a Taehyung y lo encontraron de pie junto a la ventana detrás de su escritorio.

 

—¿Me llamaste?

 

—Cierra la puerta Yoongi.

 

El aliento de Yoongi se escapó en un largo y lento siseo mientras cerraba la puerta y se giraba hacia Taehyung. Se devanaba los sesos, pero no podía pensar en una cosa que hubiese hecho         

que  hubiera  puesto esa mirada furiosa en la oscura  cara  de Taehyung.            

 

—¿Qué día es hoy Yoongi?         

 

Yoongi frunció el ceño.

 

—Jueves.           

 

—¿Y cuándo fue la última vez que te alimentaste?         

 

La cabeza de Yoongi se sacudió de nuevo cuando su ceño se profundizó.             

 

—Uh... ¿El lunes?           

               

—¿Fue el lunes?             

 

—Sí, nosotros… —Un rubor floreció en el rostro de Yoongi al recordar exactamente lo que había estado haciendo cuando se  había  alimentado  la  última  vez.  Taehyung  no  había  estado         

bromeando cuando dijo que  aceptaba  a  Yoongi, colmillos y todo. Infiernos, estaba malditamente cerca de exigir ser jodido por Taehyung mientras Yoongi se estaba alimentando.  

 

—Por lo tanto, ¿No te has alimentado en tres días? ¿Es eso lo que estoy oyendo?          

 

—Bueno, sí, pero…        

 

—¿Pero qué? —preguntó Taehyung mientras caminaba por el borde de la mesa.            

 

Yoongi de repente sabía lo que sentía una presa. Estaba siendo cazado y lo sabía. Podía verlo en el calor ardiente oscureciendo los ojos color avellana de Taehyung. A Yoongi le costaba respirar. El aire mismo parecía estar electrificado, crepitando con ardor por el profundo deseo.

 

—¿Tienes una explicación para tu comportamiento? —el pulgar de Taehyung acarició la línea curva de la mandíbula de Yoongi.

 

—No señor. —Sus palabras salieron en un estrangulado y ronco sonido. La boca de Yoongi se secó, sus labios resecos. La punta de su lengua humedeció nerviosamente su labio inferior.

 

La mano  de  Taehyung  se  trasladó al  cabello  de  Yoongi  y acarició los rizos rubios como si  no pudiera evitarlo. Yoongi sintió el impacto de fuego de la mirada de Taehyung sobre él, marcándolo como suyo. El cuerpo de Yoongi se apretó con dura y caliente necesidad.

 

Cálidos y húmedos labios revolotearon a lo largo de la curva de su cuello.

 

—Entonces necesitas ser castigado, verdad Yoongi.

 

No era una pregunta.

 

—Sí señor.

 

¡Por favor!

 

—Ponte en posición Yoongi.

 

Las  terminaciones nerviosas de  Yoongi  chisporroteaban mientras rápidamente se despojaba de sus ropas, dejándose las botas  puestas  y  acomodándose  a    mismo  a  través  del escritorio de Taehyung, su culo al aire y las manos sobre su cabeza. La tranquila calma que estaba tratando de transmitir se hizo añicos  cuando  sintió  los  dedos  de  Taehyung  como  plumas abriéndose paso entre las mejillas de su trasero.         

 

—Hermoso  culo  —reflexionó Taehyung—.  Es una  vergüenza que tenga que marcarlo Yoongi.

 

Yoongi casi resopló con incredulidad. La única cosa que encendía a Taehyung más que Yoongi mordiéndolo era ver la huella de su mano en el culo de Yoongi. El primer golpe fue casi una sorpresa. El segundo hizo que Yoongi gimiera y enroscara los dedos de los pies.

               

—Eso es todo —murmuró Taehyung como si hablara para sí mismo. Una gran mano frotó los globos redondos del culo de Yoongi. Un dedo trazó su pliegue arriba y abajo y luego de vuelta otra vez—. Saca tu culo para mi.   

 

Yoongi separó más las piernas y empujó su culo más alto en el aire. Podía oír el aumento en la respiración de Taehyung justo antes de que otra palmada aterrizara en su culo. Taehyung podría no haber sido un vampiro, pero no era débil tampoco. Con cada azote, el culo de Yoongi comenzaba a arder y a doler.        

 

Un fuerte temblor atormentó el cuerpo de Yoongi cuando Taehyung empujó dos dedos rápidamente dentro de su culo. Taehyung bombeó dentro y fuera mientras seguía dejando caer palmada tras palmada en las nalgas de Yoongi, con la otra mano.           

 

Yoongi se empujó hacia atrás, follándose más profundo con los dedos de Taehyung. Gritó cuando el ángulo de Taehyung cambió y su punto dulce fue golpeado una y otra vez.              

 

—Te gusta ¿verdad bebé?         

 

Yoongi  echó  la  cabeza  hacia  atrás,  gimiendo  largo  y fuerte. No necesitaba poner su placer en palabras. Taehyung podía leer cada movimiento que hacía, cada gemido que salía de sus labios. Taehyung  parecía  saber  lo  que  Yoongi  quería, lo  que  él necesitaba, antes de que Yoongi llegara a decir nada.

 

—¿Tienes hambre, bebé?          

 

Yoongi  no  estaba  seguro  de  cómo  responder  a  eso teniendo en cuenta  que  quería  sangre, pero no tanto como quería sentir la pesada polla de Taehyung en el culo. Así que se fue con las dos simples palabras que le garantizaban obtener lo que quería.

 

—Por favor, señor.

 

Con un gruñido profundo, Taehyung sacó los dedos libres. Yoongi se mordió el labio al sentir la cabeza de la esponjosa polla de Taehyung presionando contra su agujero y entonces el hombre se empujó lentamente hasta que la gorda cabeza de su pene entró.

 

Taehyung follaba a Yoongi lenta y constantemente. Cubrió con su cuerpo a Yoongi cuando su polla penetró profundamente y luego se retiró, sólo para empujarse de nuevo.

 

Apoyando un brazo junto al hombro de Yoongi, Taehyung se inclinó para morder la suave piel donde el cuello y el hombro de Yoongi se unían, dejando un rastro de marcas rojas de dientes. Su picadura  no rompía  la  piel, pero afirmaba  a  Yoongi  tan claramente  como  si  él  lo  hubiera  marcado  con  sus  propios colmillos.          

 

—Es el momento bebé. —Taehyung colocó la muñeca delante de la cara de Yoongi. Yoongi gimió y pasó su lengua sobre la dorada  piel.  El  sabor  único  de  Taehyung  atacó  a  través  de  su lengua,  saturando  sus  células.  Se  lamió  los  labios  y  se estremeció. Yoongi levantó la muñeca de Taehyung a su boca y lo mordió. Oyó a Taehyung gritar detrás de él mientras la cobriza y dulce sangre del hombre inundaba su boca. Cuando hubo tomado suficiente, liberó a Taehyung de su boca y lamió la sangre de sus labios. Al mismo tiempo, la mano de Taehyung serpenteaba alrededor del cuerpo de Yoongi y envolvía su dura polla, bombeando con ferocidad.

 

—¿Eres mío Yoongi?

 

—Sí —gritó él—. ¡Por favor!

 

Los ojos de Yoongi se pusieron en blanco y gritó el nombre de Taehyung corriéndose duro. Su semen se disparó y cubrió la mano de Taehyung. El propio estómago y los muslos de Yoongi estaban cubiertos también e incluso el escritorio debajo de él. A Yoongi podía importarle menos, no cuando los empujes de Taehyung se volvieron ásperos y erráticos mientras buscaba su propia liberación.

 

Yoongi  lanzó  un  suspiro  de  felicidad  cuando  oyó  el profundo  estruendo  de  Taehyung  y  luego  sintió  el  calor  líquido llenando su culo. Taehyung se derrumbó encima de él, cubriendo a Yoongi desde el cuello hasta los muslos. Yoongi amaba el gran peso del cuerpo de Taehyung cubriendo el suyo y la sensación de la dura longitud de Taehyung enterrada en su culo. Podría quedarse así para siempre.             

 

Después  de  un  momento,  Taehyung  apartó  el  cabello  de Yoongi de la cara con dedos gentiles y lo metió detrás de la oreja.

 

—¿Estás bien bebé?      

 

Yoongi  sonrió,  pero  no  levantó  la  cabeza  fuera  de  la superficie de la mesa de madera fresca.

 

—Mejor que nunca.      

 

—Fui un poco rudo contigo.      

               

Yoongi  rodó los ojos. 

 

—Soy un vampiro Taehyung. Podrías golpearme con un ladrillo y todavía voy a estar bien.         

 

—Aun así no debería haber sido tan duro contigo.          

 

—Taehyung  —Yoongi  adoraba  a  Taehyung.  Yoongi  era  más grande, más fuerte y un infierno entero de mucho más rápido, pero  aun  así,  Taehyung  se  preocupada  por él.  Yoongi  sonrió  y volvió  la  cabeza  lo  suficiente  para  ver  la  cara  de  Taehyung —. También te amo.              

 

Taehyung se rio entre dientes.

 

—Está bien bebé. Lo entiendo. Lo cual probablemente no hará que deje de preocuparme, pero voy a tratar de no dejarme llevar tan mal.

 

—Sólo recuerda que puedo tomar más o menos todo lo que me puedas dar. Soy mucho más fuerte de lo que parezco. —Sólo  para  probar  su  punto,  Yoongi  agarró  las  piernas  de Taehyung y se levantó, llevando al hombre a su espalda mientras caminaba alrededor de la mesa y se dirigía al pequeño cuarto de baño a un lado de la habitación.       

 

—¡Yoongi!         

 

—¿Qué?   —preguntó   Yoongi   mientras   parpadeaba inocentemente a Taehyung por encima de su hombro. 

 

Taehyung se echó a reír de nuevo, esta vez añadiendo una pequeña sacudida de su cabeza.      

 

—También te amo Yoongi, colmillos y todo.      

               

FIN

 

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