sábado, 11 de junio de 2022

CAPITULO 5

Taehyung dejó la bandeja del desayuno abajo en el pequeño aparador en el pasillo y se recostó contra la pared. Podía oír los sollozos ahogados de  Yoongi  a  través de  la  puerta  y estos desgarraron  el  corazón  de  Taehyung.  Nadie  debería  sentir tanta miseria, especialmente no su Yoongi.         

 

Taehyung sabía que había contribuido a eso. Sólo que no sabía cómo lo había hecho. Cuando Yoongi desapareció, Taehyung había sentido  como  si  su  corazón  hubiese  sido  arrancado  de  su pecho. No había empezado a latir de nuevo hasta que Yoongi entró de nuevo por la puerta de su bar.              

 

Pero el Yoongi que había vuelto a él no era el mismo que se había marchado. Su Yoongi había sido dulce, tímido y tan deseoso de complacerlo que hizo que a Taehyung le dolieran los dientes. El Yoongi en la habitación detrás de él estaba lleno de tanta  miseria  y  angustia  que  Taehyung  se  preguntaba  cómo  el hombre podía soportarlo.  

 

Sólo mediante el bloqueo de sus emociones detrás de una máscara de furia Taehyung había sido capaz de tratar con el hombre sin  darse  por  vencido.  Porque  eso  era  exactamente  lo  que Yoongi había hecho, se había dado por vencido. Taehyung podía verlo en sus ojos. Yoongi esperaba morir cuando regresó al bar y comenzó una pelea con los hombres de Namjoon.         

 

Y  Taehyung  estaría  condenado  antes  de  dejar  que  eso ocurriera.    

 

Se apartó de la pared y tomó la bandeja del desayuno, llevándola por el pasillo hacia la cocina. Dejó caer los platos fuera en el fregadero y luego se dirigió a la sala principal del bar donde Namjoon estaba sentado en su puesto habitual.             

 

Taehyung se deslizó en la cabina y miró al otro lado de la mesa al  líder  del  aquelarre. 

 

—Dime  cómo  hago  que  Yoongi  se tranquilice. —Namjoon arqueó la ceja.      

 

Taehyung  rodó los ojos. 

 

—Sólo dime  lo que  necesito saber Namjoon.  

 

—¿Por qué es tan importante para ti? —Preguntó Namjoon—. El chico está en mi territorio, incluso después de que se le dijo que  se  fuera.  Comenzó  una  pelea  con  mi  aquelarre.  Por nuestras leyes, tengo no sólo el derecho a castigarlo, sino el derecho de matarlo si siento la necesidad.

               

Taehyung  gruñó  y  apretó  los  puños. 

 

—No  vas  a  tocar  un cabello de Yoongi.            

 

Namjoon se inclinó hacia delante, luciendo más amenazador de lo que Taehyung lo había visto nunca.

 

—Dame una razón por la que no debiera arrancar la cabeza de Yoongi y entregarla a su padre. 

 

—¡Porque él es mío!     

 

Taehyung parpadeó y se echó hacia atrás en su asiento. No había esperado decir eso. No había esperado sentir eso. Pero lo sintió y lo dijo.  

 

Yoongi era suyo y lo había sido desde el primer momento en   que   vio   al   hombre   en   el   interior   de   su   bar. Y Taehyung lucharía con el alfa de un aquelarre de vampiros para mantener a Yoongi.     

 

—Él es mío y yo no me estoy rindiendo con él. 

 

—Es un vampiro Taehyung  —dijo Namjoon—. Eso nunca  va  a cambiar.             

 

El rizado del labio superior de Taehyung había vuelto.

 

—Y eso que, voy a abastecerme de algunas vitaminas.  

 

—Piensa con cuidado acerca de tu decisión Taehyung. Una vez que decidas aceptar a Yoongi, no habrá vuelta atrás. Será tuyo para  siempre. No  serás  capaz  de  cambiar  de  opinión  si  las cosas  se  ponen  difíciles.  Negar  a  Yoongi  una  vez  que  lo aceptes podría matarlo.             

 

Taehyung tragó saliva.

 

 —¿Por qué?    

 

La piel de Taehyung se erizó cuando Namjoon se limitó a mirarlo. Era como si el hombre estuviera tratando de ver dentro de su alma para ver si valía la pena todo el esfuerzo para explicarle las cosas o si sólo debiera matar a Yoongi y acabar de una vez.         

 

Por último, Namjoon suspiró y se reclinó en su asiento, subiendo uno de sus brazos sobre el respaldo del banco.            

 

—Correcto Taehyung, te lo diré. Sospecho que te enlazaste con Yoongi cuando tuvieron sexo. Si eso es cierto, entonces ser separado de ti es peor que cualquier dolor que yo jamás incluso   

podría concebir para torturar a Yoongi.

 

—¿Qué quieres decir con enlazados? —¿Y por qué ese pensamiento aceleraba su corazón?

 

—Cuando un vampiro encuentra al único para él, crea un vínculo entre él y su pareja de vida. Nunca sabemos cuándo nos encontraremos con nuestra pareja de vida. No hay indicios, ni olor o señal que nos diga que hemos encontrado nuestra otra mitad. No lo sabemos hasta que dormimos con ellos y los enlaces se forman.         

 

—Así que, por eso ustedes son tan putos —rio Taehyung.

 

Los labios de Namjoon se torcieron en una media sonrisa.

 

— Probablemente. Me gustaría decir que estamos todos en busca de nuestra pareja de vida y follando todo lo que se mueve con la espera de encontrarlo a él o a ella, pero la verdad, mi aquelarre está lleno de un montón de hijos de puta en celo. Ellos por igual follan todo y nada. La búsqueda de una pareja de vida no tiene nada que ver con eso.         

 

La diversión de Taehyung se deslizó lejos al pensar en lo que este enlace significaba para él y para Yoongi. Si lo que Namjoon estaba diciendo era verdad, entonces ¿por qué Yoongi lo había      abandonado en primer lugar? ¿Esta unión no significaba que estaban destinados a estar juntos?            

—Si estamos unidos, ¿entonces por qué Yoongi huyó? 

 

—No puedo responder a  eso, pero sospecho que  tenía miedo. —La mano de Namjoon ondeó hacia la puerta como si eso significara algo—. Ha estado fuera durante casi dos semanas y         

pudiste ver el estado en que se encontraba cuando regresó. Si lo aceptas y te permites creer en su vínculo sólo para volver a darle la espalda, no tengo ninguna duda de que Yoongi se deteriorará lentamente hasta que finalmente salga al sol y se mate.

 

Taehyung se quedó boquiabierto.

 

—¿El vínculo es así de fuerte?

 

—¡El vínculo es todo!

 

Wow, esto era una mierda pesada, pero Taehyung quería a Yoongi más de lo que había deseado nada en la vida, incluso su propio bar. Y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para mantener al hombre. Sólo necesitaba saber lo que implicaba.

 

—Entonces dime lo que necesito saber Namjoon. ¿Cómo puedo conservar a Yoongi?

 

—Es muy sencillo Taehyung, tienes que aceptarlo, colmillos y todo.       

 

—Yo lo acepto.

 

Namjoon arqueó una ceja.

 

—¿En serio?     

 

—Sí —dijo Taehyung sin dudarlo. La cosa completa de beber sangre  era  un  poco  extraña,  pero  qué  jodidos.  Taehyung  era probablemente  igual  de  extraño  que  Yoongi  en  su  propia manera. Eso no lo iba a dejar de conservar al hombre.   

 

—Entonces, ¿por qué estás aquí en lugar de estar arriba con tu hombre?            

 

La boca de Taehyung cayó abierta, pero no salió nada.  No  esperaba  eso.  Pensó  que  tendría  que  discutir  con Namjoon y convencer al hombre para que entrara en razón. Nunca esperó que Namjoon cediera tan fácilmente.           

 

—¿Qué vas a hacer con Yoongi estando en tu territorio? —Taehyung realmente odiaría tener que vender su bar y mudarse, pero lo haría si eso era lo que necesitaba para tener a Yoongi en su vida.        

—No puedo tener a un vampiro de otro aquelarre en mi territorio. Yoongi… —Namjoon señaló con el dedo a Taehyung— y tú, ambos tienen que unirse a mi aquelarre.         

 

Los  ojos  de  Taehyung  se  estrecharon. 

 

—¿Qué  significa  eso exactamente?     

 

—Como  miembro  de  mi  aquelarre,    estás  protegido contra otros aquelarres. Si joden contigo, ellos me joden y no soy  amable  con  eso  —Namjoon  de  repente  sonrió  y  fue  una sonrisa  tan fría  que  envió un escalofrío de aprensión por la espalda de Taehyung—. Los vampiros que mataron a tu hermano aprendieron por las malas que no tengo mi reputación de tipo duro por nada.       

 

Taehyung no quería saber lo que Namjoon quería decir con esa declaración, aunque estaba bastante seguro de que ya lo había hecho. Aun así, se echó a reír cuando Namjoon uso la expresión tipo  duro.  Sonaba  extraño  saliendo  de  la  boca  del  hombre grande.

 

—¿Qué más?   

 

—Vas a tener que jurarme fidelidad a mí como el alfa del aquelarre. Cuando estés en mi presencia, yo estoy a cargo.    

 

—Sí, sobre eso... —Taehyung hizo una mueca—.No lo hago tan bien con las figuras de autoridad. Es una de las razones por las que poseo mi propio bar. No me gusta tener que responder ante otros.

 

Namjoon se rio entre dientes.

 

—En realidad no es tan malo. Habrá ciertas situaciones cuando tengo que estar a cargo como cuando otro alfa se encuentra en las cercanías, pero aparte de eso, haz lo que sea que desees. No me importa mucho —Namjoon golpeó los dedos sobre la mesa—. Lo que me importa es ser  respetado y por todas nuestras relaciones anteriores, eso nunca ha sido un problema. 

 

—Ok, pero ¿qué significa eso para Yoongi?        

 

—Más o menos lo mismo, excepto que espero un poco más respecto a él ya que es un verdadero vampiro y entiende las reglas mejor que tú.

 

—¿Y los otros hombres en tu aquelarre? —Preguntó Taehyung mientras miraba a los demás descansando alrededor del bar—. ¿Cómo van a aceptar esto?   

 

Namjoon se encogió de hombros.          

 

—Eso  es  lo  bueno  de  ser  el  alfa.  No  tengo  que preguntarles.          

 

—Entonces —Taehyung miró hacia Namjoon, sin poder creer que iba a hacer lo que estaba a punto de hacer—. ¿Cómo me uno a tu aquelarre?

 

—Es realmente simple —respondió Namjoon sin perder el ritmo—. Cada miembro de aquelarre tiene que estar presente, pero simplemente puedes hacerlo en medio de la pista de baile. Es lo suficientemente grande. Tienes que estar desnudo para mostrar tu voluntad de no ocultar nada a tu aquelarre.

 

Taehyung tragó saliva.

 

—¿Desnudo?

 

—Yep. Cuando me acerque, tienes que caer de rodillas como una muestra de respeto y básicamente chupármela para mostrar a todos que me das tu fidelidad. —Los enormes hombros de Namjoon se movieron cuando se encogió de hombros—. Entonces tú estás adentro.

 

La boca de Taehyung se abrió. No había manera en el infierno que le fuera a dar una mamada a Namjoon, habitación llena de  gente o no.

 

—¿Es esa la única manera de unirse a tu aquelarre?

 

Namjoon agitó su mano con desdén.

 

—No es nada de lo que tengas que preocuparte realmente. Yoongi tendrá que hacer lo mismo. Es una especie expectativa.

 

Taehyung no pudo detener el gruñido que se deslizaba de su boca, sin importar lo mucho que trató de mantenerlo bajo llave detrás de sus labios. No había manera en el infierno que estuviera dejando que Yoongi le diera a nadie que no fuera él una mamada. Taehyung vio sólo una manera de salir de esto.

 

—¿Estarías interesado en la compra de un bar?

 

Las cejas de Namjoon se alzaron con una expresión de sorpresa en el rostro del hombre como Taehyung nunca había visto.

 

—¿Por qué iba yo a querer comprar un bar?

 

—Porque el mío acaba de salir a la venta.

 

En todo caso, Namjoon lo miró confundido.

 

—¿Y por qué vas a vender tu bar? Me parecía que este lugar era tu bebé.

 

Taehyung clavó las uñas en la mesa cuando la ira y los celos rodaron a través de él.

 

—Yoongi es mi bebé. Esto son tan sólo cuatro paredes y un techo. Y no voy a permitir que Yoongi llegue a ninguna parte cerca de tu polla.

 

Namjoon se quedó mirando a Taehyung durante varios momentos llenos de tensión, su boca abierta. Y luego echó hacia atrás la cabeza y la risa profunda y rica llenó la habitación. Taehyung apretó los dientes. A él no le hizo gracia la situación como a Namjoon.

 

—Me gustas Taehyung —dijo    Namjoon, cuando su risa se desvaneció—. Realmente me caes bien.

 

—También me gustas Namjoon, pero no de esa manera — Namjoon era un hombre atractivo en todos los niveles. Sólo que no era Yoongi. Y Taehyung quería ser perfectamente claro. Él no estaba interesado en nadie más que Yoongi.

 

—Taehyung, ¿juras que  respetarás mi  palabra  como alfa de este aquelarre y mantendrás nuestro secreto?

 

Taehyung frunció el ceño, preguntándose a dónde iba la línea de la pregunta.

 

—Sí.

 

—Bien, entonces estás dentro  —Namjoon se rio entre dientes—. Bienvenido a mi aquelarre.

 

—¿Pero qué qué pasa con toda la cosa de la mamada?

 

Los ojos de Namjoon brillaron con diversión.

 

—Bueno, nunca he  sido de  los que  rechazan una  mamada  si  eres insistente sobre eso, pero no es requisito para unirte al aquelarre.        

 

—¿Entonces por qué…?              

 

—Porque  eres  muy  fácil  de  molestar.  Esperabas  algún complicado ritual que tendría lugar, cuando no existe ni siquiera uno. —Namjoon se inclinó hacia  adelante, apoyando los brazos sobre  la  mesa—.  Taehyung,  somos  vampiros.  Somos  primitivos, salvajes y crueles. Cazamos, pensamos, follamos y jugamos. Nosotros no hacemos rituales elaborados y cualquier persona que trate de convencerte de lo contrario sólo está mintiendo. 

 

Taehyung miró a Namjoon por un momento y luego se dejó caer en su asiento, una pequeña risita saliendo de sus labios.

 

—Eres un jodido culo inteligente.           

               

Namjoon sonrió.

 

—Es alfa culo inteligente para ti.             

 

Taehyung sostuvo la bandeja con el almuerzo de Yoongi en una mano y con la otra abrió la puerta de la habitación donde Yoongi estaba. Sabía que Yoongi necesita paz y tranquilidad para recuperarse, pero tan pronto como pudiera, mudaría a Yoongi a su habitación, de forma permanente.

 

Cuando entró en la habitación, al instante, los ojos de Taehyung fueron a la cama en busca de Yoongi.

 

El corazón de Taehyung dio un vuelco cuando vio nada excepto mantas arrugadas.

 

—¿Yoongi?

 

Un movimiento por la ventana llamó su atención. Taehyung se volvió y vio a  Yoongi  sentado en el  banco integrado en la ventana. Tenía una manta envuelta alrededor de sus hombros y estaba ahí sentado mirando a Taehyung.

 

—Te he traído algo de comer —Taehyung indicó con la cabeza la bandeja en la mano mientras cerraba la puerta y luego se dirigió  al  otro  lado  de  la  habitación.  Miró  a  su  alrededor, buscando  algún  lugar  en  donde  dejar  la  bandeja.  Cuando Yoongi  movió  sus  piernas,  Taehyung  se  mordió  los  labios  para ocultar su sonrisa y depositó la bandeja sobre las piernas de Yoongi.     

 

—Jungkook hizo una gran olla de sopa de pollo para ti —dijo Taehyung  mientras  cogía  una  silla  y  se  sentaba.  Señaló  con  la cabeza  hacia  abajo el  vaso con la  sangre  fresca  que  Namjoon             

había  proporcionado  para  él—.  Bebe  esto  y luego  vamos a pasar a la sopa.

 

Yoongi se limitó a mirarlo. Taehyung rodó los ojos y cogió el vaso, haciendo una mueca mientras se la acercaba a la boca de Yoongi. No era que él estuviera disgustado al ver a Yoongi beber sangre, porque no lo estaba. En los años que había sido dueño  del  bar,  había  visto  cosas  peores.  Simplemente  no pensaba que beber la sangre de un vaso era la forma en que se suponía debía hacerse.         

 

Pero ¿qué sabía él? No era como que él fuera un experto en alimentación de vampiros hambrientos.   

 

Namjoon dijo que Yoongi necesitaba sangre entonces Taehyung alimentaba con sangre a Yoongi. Simplemente no podía dejar de preguntarse si Yoongi se daba cuenta que era su sangre. Todavía  tenía  la  tirita  en  su  brazo  por  donde  Namjoon  había sacado la sangre.           

 

Una vez que Yoongi acabó de beber, Taehyung dejó el vaso en la bandeja y cogió el plato de sopa y una cuchara.

 

—Si puedes mantener esto en tu estómago, te subiré algo sólido para la cena. 

 

Taehyung  se  preguntó  lo  que  Yoongi  pensaba  mientras le daba  de  comer  la  sopa,  cucharada  por  cucharada.  No  se mostraba ninguna emoción en el rostro de Yoongi, pero sus ojos verde  musgo nunca  apartaron la  mirada  de  la  cara  de Taehyung, ni siquiera cuando estaba comiendo.

               

—He  hablado con Namjoon y él…  —Taehyung  hizo una  pausa cuando Yoongi se echó hacia atrás y giró la cabeza, mirando por la ventana—. ¿Yoongi?      

 

La cabeza de Yoongi se volvió lentamente, pero él parecía estar mirando hacia un punto justo detrás de los hombros de Taehyung, como si no pudiera encontrarse con los ojos de Taehyung.            

 

—¿Por qué haces esto? —preguntó Yoongi con una voz demasiado  tranquila  que  estaba  tan  en  desacuerdo  con  su habitual tono profundo, que Taehyung sólo pudo mirarlo fijamente en shock.            

Cuando  Taehyung  no  respondió,  Yoongi  volvió la  cabeza  y volvió a mirar por la ventana. Taehyung suspiró. Mientras que Namjoon había explicado los conceptos básicos de unirse al aquelarre y lo que significaría conservar a Yoongi, no explicó cómo se suponía que Taehyung lo mantendría.          

 

Y Taehyung todavía no tenía ninguna pista. Dejó la taza y la cuchara en la bandeja y luego agarró la bandeja. Una vez que la hubo dejado en el suelo y fuera del camino, Taehyung  se  sentó en la  banca al lado de Yoongi  y se apoyó  contra  la  pared.  Era  una  buena  cosa  que  la  banca estuviera empotrada en la pared como una caja. Le daba a él y a Yoongi algo en que apoyarse.

 

—Háblame  Yoongi.  —Por  mucho  que  quisiera  exigir respuestas sobre el comportamiento de Yoongi, Taehyung guardó silencio después de eso. Yoongi tenía que aprender a confiar en él y solo podía hacer eso por su cuenta.             

               

—¿Namjoon me va a matar? —preguntó Yoongi después de un tiempo, utilizando  la  misma  voz baja  y suave  que  había usado antes.         

 

—No, no lo hará. De hecho, Namjoon está permitiéndonos unirnos a su aquelarre.        

 

Eso pareció obtener una  reacción de  Yoongi. Sus ojos estaban  enormes  en  su  rostro  cuando  su  cabeza  giró bruscamente.

 

—¿Nosotros?  

 

Taehyung sonrió.

 

—Sí Yoongi, nosotros. Tú y yo. Juntos.  

 

Las cejas de Yoongi se juntaron como si el hombre no pudiera concebir la idea.

 

—¿Por qué?     

 

—Me ofrecí a vender el bar, pero él no lo quería. Unirnos a su  aquelarre  era  nuestra  única  opción.  Por  lo  que  he escuchado, unirnos al aquelarre de tu padre no es una opción. Y al menos de esta manera, podemos quedarnos aquí y Namjoon y su aquelarre nos protegerán.            

 

—¿Por qué venderías tu bar? —preguntó Yoongi, su voz cada vez un poco más fuerte y un poco más profundo—. Dijiste que este bar era tu vida.

 

Taehyung  sonrió a  Yoongi, pensando en que el  hombre  se diera cuenta. Yoongi parecía tan desorientado que era casi un crimen. 

 

—Parece  que  he  encontrado  algo  que  es  más importante para mí que mi bar.          

 

—¿Namjoon? —La cara de Yoongi palideció cuando su voz se quebró ante el nombre del hombre como si fuera un mal sabor en su garganta.   

 

—No.   

 

—¿Entonces qué?          

 

Taehyung negó con la cabeza y luego se inclinó hacia delante para acariciar un solo dedo por el costado del rostro de Yoongi.

 

—Tú, Yoongi.    

 

Las cejas de Yoongi se alzaron.

 

—¿Yo?

 

—Sí,  Yoongi  —dijo  Taehyung  en  un  susurro  mientras  se inclinaba hacia el hombre—. Tú.   

 

Taehyung sabía que era sólo porque Yoongi estaba tan aturdido que él fue capaz de presionar sus labios. No tenía la menor duda del estado de confusión de Yoongi, ya que de otra manera habría luchado. Suspirando, Yoongi se abrió a él y Taehyung barrió el interior con su lengua.

 

Yoongi se acercó más, fusionándose con el cuerpo de Taehyung. Taehyung apretó el hombre con fuerza entre sus brazos y mordisqueó a lo largo del labio inferior de Yoongi. Sus labios se separaron sólo por un breve momento, para que el precioso aire entrara en sus jadeantes pulmones.

 

Las lágrimas brillaron en los ojos de Yoongi.

 

Taehyung sonrió mientras acariciaba al joven antes de acariciar con ternura el húmedo cabello por el sudor, de la dulce cara de Yoongi. Acunó la nuca de Yoongi en una mano, juntando de nuevo sus bocas. Su lengua lamió a propósito el labio superior de Yoongi pidiendo de nuevo la entrada a la caverna húmeda y tibia.

 

—Namjoon me dijo lo que eres Yoongi —susurró Taehyung contra los labios del hombre—. Sigo conservándote.

 

Sintió que Yoongi inhaló contra su boca cuando el hombre se apartó de él.

 

—Pero tú dijiste...

 

—Dije qué, ¿cariño?

 

El dolor ensombreció el verde musgo de los ojos de Yoongi.

 

—Tú me miraste como si yo fuera algo antinatural, un fenómeno.

 

Taehyung  suspiró.  No  podía  negar  las  palabras  de  Yoongi, pero él podría explicarlas.

 

—Bebé, soy humano y en el mundo de los humanos, la gente no se convierte en vampiros o beben sangre a menos que sea un efecto especial de Hollywood. Esto simplemente no sucede.              

 

—Pero…             

 

Taehyung se rio entre dientes.

 

—Si crees que mi reacción fue grave  contigo,  deberías  haber  visto  mi  cara  cuando  Namjoon ordenó  a  uno  de  sus  hombres  hacer  una  transformación completa. Pensé que me iba a orinar en mis pantalones.        

 

—¿Entonces...  entonces  no  crees que  yo  soy  un  bicho raro?              

 

Taehyung  sabía  que  tenía  que  elegir  cuidadosamente  sus palabras. Yoongi se sostenía con tanta fuerza del borde, que la cosa podría estallar.

 

—No creo que seas un bicho raro Yoongi. Creo que eres diferente. Y eso no es necesariamente algo malo. Pero ya que sabes más acerca de tu mundo que yo, vas a tener que  enseñarme  a  medida  que  avanzamos.  No  quiero  hacer nada que nos pueda meter en problemas.         

 

Yoongi inclinó la cabeza hacia un lado mirando a Taehyung con clara confusión estropeando su frente.

 

—¿Hablas en serio?       

 

—Yo no digo cosas sin sentido Yoongi.  

 

—Entonces  ¿por  qué  me  cerraste  la  puerta  en la  cara cuando volví al bar? 

 

—Te fuiste a los pocos minutos de haber tenido lo que yo pensaba que era alucinante sexo. Apenas me dijiste dos palabras Yoongi, sólo te vestiste y saliste corriendo. Era como si no fueras capaz de escapar de mí lo suficientemente rápido —Taehyung se encogió de hombros—. Me sentí usado y estaba enojado.

 

Yoongi mordisqueó el labio, alejó sus ojos para mirar por la ventana.

 

—No era mi intención hacerte sentir de esa manera. Yo sólo… —Los ojos de Yoongi se dejaron caer sobre sus manos mientras empezaba a retorcer los dedos—. Las cosas sucedieron y…

 

—Sé lo que pasó, Yoongi. Namjoon me explicó sobre el enlace.

 

Había un brillo pensativo en la sombra de los ojos de Yoongi cuando levantó la vista.

 

—¿Estás enojado?

 

—Hubiera preferido que tú me lo hubieras explicado, pero no, no estoy enojado —Taehyung trazó una línea sobre el labio inferior de Yoongi con el pulgar—. Había planeado conservarte de todos modos.

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CAPITULO 8

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