Taehyung dejó la bandeja del desayuno abajo en el pequeño aparador en el pasillo y se recostó contra la pared. Podía oír los sollozos ahogados de Yoongi a través de la puerta y estos desgarraron el corazón de Taehyung. Nadie debería sentir tanta miseria, especialmente no su Yoongi.
Taehyung sabía que había contribuido a eso. Sólo que no
sabía cómo lo había hecho. Cuando Yoongi desapareció, Taehyung había sentido como
si su corazón
hubiese sido arrancado
de su pecho. No había empezado a
latir de nuevo hasta que Yoongi entró de nuevo por la puerta de su bar.
Pero el Yoongi que había vuelto a él no era el mismo que se
había marchado. Su Yoongi había sido dulce, tímido y tan deseoso de complacerlo
que hizo que a Taehyung le dolieran los dientes. El Yoongi en la habitación
detrás de él estaba lleno de tanta
miseria y angustia
que Taehyung se
preguntaba cómo el hombre podía soportarlo.
Sólo mediante el bloqueo de sus emociones detrás de una máscara de furia Taehyung había sido capaz de tratar con el hombre sin darse por vencido. Porque eso era exactamente lo que Yoongi había hecho, se había dado por vencido. Taehyung podía verlo en sus ojos. Yoongi esperaba morir cuando regresó al bar y comenzó una pelea con los hombres de Namjoon.
Y Taehyung estaría
condenado antes de
dejar que eso ocurriera.
Se apartó de la pared y tomó la bandeja del desayuno, llevándola
por el pasillo hacia la cocina. Dejó caer los platos fuera en el fregadero y
luego se dirigió a la sala principal del bar donde Namjoon estaba sentado en su
puesto habitual.
Taehyung se deslizó en la cabina y miró al otro lado de la
mesa al líder del
aquelarre.
—Dime cómo hago
que Yoongi se tranquilice. —Namjoon arqueó la ceja.
Taehyung rodó los
ojos.
—Sólo dime lo
que necesito saber Namjoon.
—¿Por qué es tan importante para ti? —Preguntó Namjoon—. El chico está en mi territorio, incluso después de que se le dijo que se fuera. Comenzó una pelea con mi aquelarre. Por nuestras leyes, tengo no sólo el derecho a castigarlo, sino el derecho de matarlo si siento la necesidad.
Taehyung gruñó y
apretó los puños.
—No vas a
tocar un cabello de Yoongi.
Namjoon se inclinó hacia delante, luciendo más amenazador de
lo que Taehyung lo había visto nunca.
—Dame una razón por la que no debiera arrancar la cabeza de Yoongi y entregarla a su padre.
—¡Porque él es mío!
Taehyung parpadeó y se echó hacia atrás en su asiento. No había
esperado decir eso. No había esperado sentir eso. Pero lo sintió y lo dijo.
Yoongi era suyo y lo había sido desde el primer momento en que
vio al hombre
en el interior
de su bar. Y Taehyung lucharía con el alfa de un
aquelarre de vampiros para mantener a Yoongi.
—Él es mío y yo no me estoy rindiendo con él.
—Es un vampiro Taehyung
—dijo Namjoon—. Eso nunca va a cambiar.
El rizado del labio superior de Taehyung había vuelto.
—Y eso que, voy a abastecerme de algunas vitaminas.
—Piensa con cuidado acerca de tu decisión Taehyung. Una vez que
decidas aceptar a Yoongi, no habrá vuelta atrás. Será tuyo para siempre. No
serás capaz de
cambiar de opinión
si las cosas se
ponen difíciles. Negar
a Yoongi una
vez que lo aceptes podría matarlo.
Taehyung tragó saliva.
—¿Por qué?
La piel de Taehyung se erizó cuando Namjoon se limitó a
mirarlo. Era como si el hombre estuviera tratando de ver dentro de su alma para
ver si valía la pena todo el esfuerzo para explicarle las cosas o si sólo
debiera matar a Yoongi y acabar de una vez.
Por último, Namjoon suspiró y se reclinó en su asiento,
subiendo uno de sus brazos sobre el respaldo del banco.
—Correcto Taehyung, te lo diré. Sospecho que te enlazaste
con Yoongi cuando tuvieron sexo. Si eso es cierto, entonces ser separado de ti
es peor que cualquier dolor que yo jamás incluso
podría concebir para torturar a Yoongi.
—¿Qué quieres decir con enlazados? —¿Y por qué ese
pensamiento aceleraba su corazón?
—Cuando un vampiro encuentra al único para él, crea un vínculo
entre él y su pareja de vida. Nunca sabemos cuándo nos encontraremos con
nuestra pareja de vida. No hay indicios, ni olor o señal que nos diga que hemos
encontrado nuestra otra mitad. No lo sabemos hasta que dormimos con ellos y los
enlaces se forman.
—Así que, por eso ustedes son tan putos —rio Taehyung.
Los labios de Namjoon se torcieron en una media sonrisa.
— Probablemente. Me gustaría decir que estamos todos en
busca de nuestra pareja de vida y follando todo lo que se mueve con la espera
de encontrarlo a él o a ella, pero la verdad, mi aquelarre está lleno de un
montón de hijos de puta en celo. Ellos por igual follan todo y nada. La
búsqueda de una pareja de vida no tiene nada que ver con eso.
La diversión de Taehyung se deslizó lejos al pensar en lo que este enlace significaba para él y para Yoongi. Si lo que Namjoon estaba diciendo era verdad, entonces ¿por qué Yoongi lo había abandonado en primer lugar? ¿Esta unión no significaba que estaban destinados a estar juntos?
—Si estamos unidos, ¿entonces por qué Yoongi huyó?
—No puedo responder a
eso, pero sospecho que tenía miedo.
—La mano de Namjoon ondeó hacia la puerta como si eso significara algo—. Ha
estado fuera durante casi dos semanas y
pudiste ver el estado en que se encontraba cuando regresó. Si
lo aceptas y te permites creer en su vínculo sólo para volver a darle la
espalda, no tengo ninguna duda de que Yoongi se deteriorará lentamente hasta
que finalmente salga al sol y se mate.
Taehyung se quedó boquiabierto.
—¿El vínculo es así de fuerte?
—¡El vínculo es todo!
Wow, esto era una mierda pesada, pero Taehyung quería a Yoongi
más de lo que había deseado nada en la vida, incluso su propio bar. Y estaba
dispuesto a hacer lo que fuera necesario para mantener al hombre. Sólo
necesitaba saber lo que implicaba.
—Entonces dime lo que necesito saber Namjoon. ¿Cómo puedo
conservar a Yoongi?
—Es muy sencillo Taehyung, tienes que aceptarlo, colmillos y
todo.
—Yo lo acepto.
Namjoon arqueó una ceja.
—¿En serio?
—Sí —dijo Taehyung sin dudarlo. La cosa completa de beber sangre era
un poco extraña,
pero qué jodidos.
Taehyung era probablemente igual
de extraño que Yoongi en
su propia manera. Eso no lo iba a
dejar de conservar al hombre.
—Entonces, ¿por qué estás aquí en lugar de estar arriba con
tu hombre?
La boca de Taehyung cayó abierta, pero no salió nada. No
esperaba eso. Pensó
que tendría que
discutir con Namjoon y convencer
al hombre para que entrara en razón. Nunca esperó que Namjoon cediera tan
fácilmente.
—¿Qué vas a hacer con Yoongi estando en tu territorio? —Taehyung
realmente odiaría tener que vender su bar y mudarse, pero lo haría si eso era
lo que necesitaba para tener a Yoongi en su vida.
—No puedo tener a un vampiro de otro aquelarre en mi territorio.
Yoongi… —Namjoon señaló con el dedo a Taehyung— y tú, ambos tienen que unirse a
mi aquelarre.
Los ojos de Taehyung se
estrecharon.
—¿Qué significa eso exactamente?
—Como miembro de
mi aquelarre, tú
estás protegido contra otros
aquelarres. Si joden contigo, ellos me joden y no soy amable
con eso —Namjoon
de repente sonrió
y fue una sonrisa
tan fría que envió un escalofrío de aprensión por la espalda
de Taehyung—. Los vampiros que mataron a tu hermano aprendieron por las malas
que no tengo mi reputación de tipo duro por nada.
Taehyung no quería saber lo que Namjoon quería decir con esa
declaración, aunque estaba bastante seguro de que ya lo había hecho. Aun así,
se echó a reír cuando Namjoon uso la expresión tipo duro.
Sonaba extraño saliendo
de la boca
del hombre grande.
—¿Qué más?
—Vas a tener que jurarme fidelidad a mí como el alfa del aquelarre.
Cuando estés en mi presencia, yo estoy a cargo.
—Sí, sobre eso... —Taehyung hizo una mueca—.No lo hago tan bien
con las figuras de autoridad. Es una de las razones por las que poseo mi propio
bar. No me gusta tener que responder ante otros.
Namjoon se rio entre dientes.
—En realidad no es tan malo. Habrá ciertas situaciones cuando tengo que estar a cargo como cuando otro alfa se encuentra en las cercanías, pero aparte de eso, haz lo que sea que desees. No me importa mucho —Namjoon golpeó los dedos sobre la mesa—. Lo que me importa es ser respetado y por todas nuestras relaciones anteriores, eso nunca ha sido un problema.
—Ok, pero ¿qué significa eso para Yoongi?
—Más o menos lo mismo, excepto que espero un poco más
respecto a él ya que es un verdadero vampiro y entiende las reglas mejor que
tú.
—¿Y los otros hombres en tu aquelarre? —Preguntó Taehyung mientras
miraba a los demás descansando alrededor del bar—. ¿Cómo van a aceptar esto?
Namjoon se encogió de hombros.
—Eso es lo
bueno de ser el alfa.
No tengo que preguntarles.
—Entonces —Taehyung miró hacia Namjoon, sin poder creer que iba
a hacer lo que estaba a punto de hacer—. ¿Cómo me uno a tu aquelarre?
—Es realmente simple —respondió Namjoon sin perder el
ritmo—. Cada miembro de aquelarre tiene que estar presente, pero simplemente
puedes hacerlo en medio de la pista de baile. Es lo suficientemente grande.
Tienes que estar desnudo para mostrar tu voluntad de no ocultar nada a tu
aquelarre.
Taehyung tragó saliva.
—¿Desnudo?
—Yep. Cuando me acerque, tienes que caer de rodillas como
una muestra de respeto y básicamente chupármela para mostrar a todos que me das
tu fidelidad. —Los enormes hombros de Namjoon se movieron cuando se encogió de
hombros—. Entonces tú estás adentro.
La boca de Taehyung se abrió. No había manera en el infierno
que le fuera a dar una mamada a Namjoon, habitación llena de gente o no.
—¿Es esa la única manera de unirse a tu aquelarre?
Namjoon agitó su mano con desdén.
—No es nada de lo que tengas que preocuparte realmente. Yoongi
tendrá que hacer lo mismo. Es una especie expectativa.
Taehyung no pudo detener el gruñido que se deslizaba de su
boca, sin importar lo mucho que trató de mantenerlo bajo llave detrás de sus
labios. No había manera en el infierno que estuviera dejando que Yoongi le
diera a nadie que no fuera él una mamada. Taehyung vio sólo una manera de salir
de esto.
—¿Estarías interesado en la compra de un bar?
Las cejas de Namjoon se alzaron con una expresión de
sorpresa en el rostro del hombre como Taehyung nunca había visto.
—¿Por qué iba yo a querer comprar un bar?
—Porque el mío acaba de salir a la venta.
En todo caso, Namjoon lo miró confundido.
—¿Y por qué vas a vender tu bar? Me parecía que este lugar
era tu bebé.
Taehyung clavó las uñas en la mesa cuando la ira y los celos
rodaron a través de él.
—Yoongi es mi bebé. Esto son tan sólo cuatro paredes y un
techo. Y no voy a permitir que Yoongi llegue a ninguna parte cerca de tu polla.
Namjoon se quedó mirando a Taehyung durante varios momentos
llenos de tensión, su boca abierta. Y luego echó hacia atrás la cabeza y la
risa profunda y rica llenó la habitación. Taehyung apretó los dientes. A él no
le hizo gracia la situación como a Namjoon.
—Me gustas Taehyung —dijo Namjoon,
cuando su risa se desvaneció—. Realmente me caes bien.
—También me gustas Namjoon, pero no de esa manera — Namjoon
era un hombre atractivo en todos los niveles. Sólo que no era Yoongi. Y Taehyung
quería ser perfectamente claro. Él no estaba interesado en nadie más que Yoongi.
—Taehyung, ¿juras que
respetarás mi palabra como alfa de este aquelarre y mantendrás
nuestro secreto?
Taehyung frunció el ceño, preguntándose a dónde iba la línea
de la pregunta.
—Sí.
—Bien, entonces estás dentro —Namjoon
se rio entre dientes—. Bienvenido a mi aquelarre.
—¿Pero qué qué pasa con toda la cosa de la mamada?
Los ojos de Namjoon brillaron con diversión.
—Bueno, nunca he sido
de los que rechazan una
mamada si eres insistente sobre eso, pero no es
requisito para unirte al aquelarre.
—¿Entonces por qué…?
—Porque eres muy
fácil de molestar.
Esperabas algún complicado ritual
que tendría lugar, cuando no existe ni siquiera uno. —Namjoon se inclinó
hacia adelante, apoyando los brazos sobre la
mesa—. Taehyung, somos
vampiros. Somos primitivos, salvajes y crueles. Cazamos, pensamos,
follamos y jugamos. Nosotros no hacemos rituales elaborados y cualquier persona
que trate de convencerte de lo contrario sólo está mintiendo.
Taehyung miró a Namjoon por un momento y luego se dejó caer en
su asiento, una pequeña risita saliendo de sus labios.
—Eres un jodido culo inteligente.
Namjoon sonrió.
—Es alfa culo inteligente para ti.
Taehyung sostuvo la bandeja con el almuerzo de Yoongi en una
mano y con la otra abrió la puerta de la habitación donde Yoongi estaba. Sabía
que Yoongi necesita paz y tranquilidad para recuperarse, pero tan pronto como
pudiera, mudaría a Yoongi a su habitación, de forma permanente.
Cuando entró en la habitación, al instante, los ojos de Taehyung
fueron a la cama en busca de Yoongi.
El corazón de Taehyung dio un vuelco cuando vio nada excepto
mantas arrugadas.
—¿Yoongi?
Un movimiento por la ventana llamó su atención. Taehyung se volvió y vio a
Yoongi sentado en el banco integrado en la ventana. Tenía una
manta envuelta alrededor de sus hombros y estaba ahí sentado mirando a Taehyung.
—Te he traído algo de comer —Taehyung indicó con la cabeza la
bandeja en la mano mientras cerraba la puerta y luego se dirigió al
otro lado de
la habitación. Miró
a su alrededor, buscando algún
lugar en donde
dejar la bandeja.
Cuando Yoongi movió sus
piernas, Taehyung se
mordió los labios
para ocultar su sonrisa y depositó la bandeja sobre las piernas de Yoongi.
—Jungkook hizo una gran olla de sopa de pollo para ti —dijo Taehyung mientras
cogía una silla
y se sentaba.
Señaló con la cabeza
hacia abajo el vaso con la
sangre fresca que Namjoon
había
proporcionado para él—.
Bebe esto y luego
vamos a pasar a la sopa.
Yoongi se limitó a mirarlo. Taehyung rodó los ojos y cogió
el vaso, haciendo una mueca mientras se la acercaba a la boca de Yoongi. No era
que él estuviera disgustado al ver a Yoongi beber sangre, porque no lo estaba.
En los años que había sido dueño del bar,
había visto cosas
peores. Simplemente no pensaba que beber la sangre de un vaso era
la forma en que se suponía debía hacerse.
Pero ¿qué sabía él? No era como que él fuera un experto en
alimentación de vampiros hambrientos.
Namjoon dijo que Yoongi necesitaba sangre entonces Taehyung alimentaba
con sangre a Yoongi. Simplemente no podía dejar de preguntarse si Yoongi se
daba cuenta que era su sangre. Todavía
tenía la tirita
en su brazo
por donde Namjoon
había sacado la sangre.
Una vez que Yoongi acabó de beber, Taehyung dejó el vaso en la
bandeja y cogió el plato de sopa y una cuchara.
—Si puedes mantener esto en tu estómago, te subiré algo
sólido para la cena.
Taehyung se preguntó
lo que Yoongi
pensaba mientras le daba de
comer la sopa,
cucharada por cucharada.
No se mostraba ninguna emoción en
el rostro de Yoongi, pero sus ojos verde
musgo nunca apartaron la mirada
de la cara
de Taehyung, ni siquiera cuando estaba comiendo.
—He hablado con Namjoon
y él… —Taehyung hizo una
pausa cuando Yoongi se echó hacia atrás y giró la cabeza, mirando por la
ventana—. ¿Yoongi?
La cabeza de Yoongi se volvió lentamente, pero él parecía estar
mirando hacia un punto justo detrás de los hombros de Taehyung, como si no
pudiera encontrarse con los ojos de Taehyung.
—¿Por qué haces esto? —preguntó Yoongi con una voz demasiado tranquila
que estaba tan en desacuerdo
con su habitual tono profundo,
que Taehyung sólo pudo mirarlo fijamente en shock.
Cuando Taehyung no
respondió, Yoongi volvió la
cabeza y volvió a mirar por la
ventana. Taehyung suspiró. Mientras que Namjoon había explicado los conceptos
básicos de unirse al aquelarre y lo que significaría conservar a Yoongi, no
explicó cómo se suponía que Taehyung lo mantendría.
Y Taehyung todavía no tenía ninguna pista. Dejó la taza y la
cuchara en la bandeja y luego agarró la bandeja. Una vez que la hubo dejado en
el suelo y fuera del camino, Taehyung
se sentó en la banca al lado de Yoongi y se apoyó
contra la pared.
Era una buena
cosa que la
banca estuviera empotrada en la pared como una caja. Le daba a él y a Yoongi
algo en que apoyarse.
—Háblame Yoongi. —Por
mucho que quisiera
exigir respuestas sobre el comportamiento de Yoongi, Taehyung guardó silencio
después de eso. Yoongi tenía que aprender a confiar en él y solo podía hacer
eso por su cuenta.
—¿Namjoon me va a matar? —preguntó Yoongi después de un
tiempo, utilizando la misma
voz baja y suave que
había usado antes.
—No, no lo hará. De hecho, Namjoon está permitiéndonos unirnos
a su aquelarre.
Eso pareció obtener una
reacción de Yoongi. Sus ojos estaban enormes
en su rostro
cuando su cabeza
giró bruscamente.
—¿Nosotros?
Taehyung sonrió.
—Sí Yoongi, nosotros. Tú y yo. Juntos.
Las cejas de Yoongi se juntaron como si el hombre no pudiera
concebir la idea.
—¿Por qué?
—Me ofrecí a vender el bar, pero él no lo quería. Unirnos a su aquelarre
era nuestra única opción. Por
lo que he escuchado, unirnos al aquelarre de tu
padre no es una opción. Y al menos de esta manera, podemos quedarnos aquí y Namjoon
y su aquelarre nos protegerán.
—¿Por qué venderías tu bar? —preguntó Yoongi, su voz cada
vez un poco más fuerte y un poco más profundo—. Dijiste que este bar era tu
vida.
Taehyung sonrió
a Yoongi, pensando en que el hombre
se diera cuenta. Yoongi parecía tan desorientado que era casi un crimen.
—Parece que he
encontrado algo que
es más importante para mí que mi
bar.
—¿Namjoon? —La cara de Yoongi palideció cuando su voz se quebró
ante el nombre del hombre como si fuera un mal sabor en su garganta.
—No.
—¿Entonces qué?
Taehyung negó con la cabeza y luego se inclinó hacia delante
para acariciar un solo dedo por el costado del rostro de Yoongi.
—Tú, Yoongi.
Las cejas de Yoongi se alzaron.
—¿Yo?
—Sí, Yoongi —dijo Taehyung en
un susurro mientras
se inclinaba hacia el hombre—. Tú.
Taehyung sabía que era sólo porque Yoongi estaba tan
aturdido que él fue capaz de presionar sus labios. No tenía la menor duda del
estado de confusión de Yoongi, ya que de otra manera habría luchado.
Suspirando, Yoongi se abrió a él y Taehyung barrió el interior con su lengua.
Yoongi se acercó más, fusionándose con el cuerpo de Taehyung.
Taehyung apretó el hombre con fuerza entre sus brazos y mordisqueó a lo largo
del labio inferior de Yoongi. Sus labios se separaron sólo por un breve
momento, para que el precioso aire entrara en sus jadeantes pulmones.
Las lágrimas brillaron en los ojos de Yoongi.
Taehyung sonrió mientras acariciaba al joven antes de
acariciar con ternura el húmedo cabello por el sudor, de la dulce cara de Yoongi.
Acunó la nuca de Yoongi en una mano, juntando de nuevo sus bocas. Su lengua
lamió a propósito el labio superior de Yoongi pidiendo de nuevo la entrada a la
caverna húmeda y tibia.
—Namjoon me dijo lo que eres Yoongi —susurró Taehyung contra
los labios del hombre—. Sigo conservándote.
Sintió que Yoongi inhaló contra su boca cuando el hombre se
apartó de él.
—Pero tú dijiste...
—Dije qué, ¿cariño?
El dolor ensombreció el verde musgo de los ojos de Yoongi.
—Tú me miraste como si yo fuera algo antinatural, un fenómeno.
Taehyung
suspiró. No podía
negar las palabras
de Yoongi, pero él podría
explicarlas.
—Bebé, soy humano y en el mundo de los humanos, la gente no
se convierte en vampiros o beben sangre a menos que sea un efecto especial de Hollywood.
Esto simplemente no sucede.
—Pero…
Taehyung se rio entre dientes.
—Si crees que mi reacción fue grave contigo,
deberías haber visto
mi cara cuando
Namjoon ordenó a uno
de sus hombres
hacer una transformación completa. Pensé que me iba a
orinar en mis pantalones.
—¿Entonces...
entonces no crees que
yo soy un
bicho raro?
Taehyung sabía que
tenía que elegir
cuidadosamente sus palabras. Yoongi
se sostenía con tanta fuerza del borde, que la cosa podría estallar.
—No creo que seas un bicho raro Yoongi. Creo que eres
diferente. Y eso no es necesariamente algo malo. Pero ya que sabes más acerca
de tu mundo que yo, vas a tener que
enseñarme a medida
que avanzamos. No
quiero hacer nada que nos pueda meter
en problemas.
Yoongi inclinó la cabeza hacia un lado mirando a Taehyung con
clara confusión estropeando su frente.
—¿Hablas en serio?
—Yo no digo cosas sin sentido Yoongi.
—Entonces ¿por qué
me cerraste la
puerta en la cara cuando volví al bar?
—Te fuiste a los pocos minutos de haber tenido lo que yo
pensaba que era alucinante sexo. Apenas me dijiste dos palabras Yoongi, sólo te
vestiste y saliste corriendo. Era como si no fueras capaz de escapar de mí lo
suficientemente rápido —Taehyung se encogió de hombros—. Me sentí usado y
estaba enojado.
Yoongi mordisqueó el labio, alejó sus ojos para mirar por la
ventana.
—No era mi intención hacerte sentir de esa manera. Yo sólo…
—Los ojos de Yoongi se dejaron caer sobre sus manos mientras empezaba a
retorcer los dedos—. Las cosas sucedieron y…
—Sé lo que pasó, Yoongi. Namjoon me explicó sobre el enlace.
Había un brillo pensativo en la sombra de los ojos de Yoongi
cuando levantó la vista.
—¿Estás enojado?
—Hubiera preferido que tú me lo hubieras explicado, pero no,
no estoy enojado —Taehyung trazó una línea sobre el labio inferior de Yoongi
con el pulgar—. Había planeado conservarte de todos modos.
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