-"Mierda", murmuró Somin en voz baja mientras observaba al hombre encadenado a la pared de la habitación de al lado.
Cada vez que entraba en la sala
de observación se deprimía, pero no podía evitar entrar en ella. Ella sabía que
él no podía verla a través del cristal y sin embargo parecía que la miraba
directamente. Su mirada bajo a su pecho desnudo, los músculos de su físico
estaban muy bien definidos. Sus grandes bíceps estaban sujetos por cadenas y la
rabia era evidente en su rostro, mientras luchaba contra ellas. Ella sentía
simpatía y compasión por él. La agresividad que mostraba era normal ya que
había sido despojado de su libertad y de su dignidad.
Su mano se levantó para tocar el
marco de madera que rodeaba el cristal. Deseaba poder calmarle y demostrarle
que había alguien que se preocupaba por él. Pero lo que mas deseaba, era
sacarle de la prisión infernal que lo contenía. Se merecía ser libre. Un movimiento
en la esquina de la habitación desvió su atención lejos del hombre al que
perseguía durante el día y que llenaba sus pensamientos de noche. El miedo hizo
que su corazón se acelerase cuando un técnico entró en la habitación. Jacob
Alter era uno de los monstruos más insensibles que trabajaban para Industrias
Mercile. Él realmente disfrutaba del dolor de las pruebas que ejercía sobre los
sujetos.
Estaba segura de que esta vez le
haría las pruebas con crueldad. Un mes antes, el hombre encadenado a la pared le
había roto la nariz cuando Jacob se había acercado demasiado para realizarle
una prueba en el codo .
Sabía que se lo había merecido.
La contusión aún ensombrecía el rostro de Jacob mientras dirigía una sonrisa
maligna hacia su víctima. Él planeaba ocasionarle mucho dolor con las pruebas.
-"Hola 416.", Se rió Jacob y fue un sonido desagradable.-"He oído que has cabreado al doctor Trent. Sabes lo que eso significa ¿verdad? "Jacob colocó una bolsa en la esquina de la mesa de examen. Lo hizo con un golpe fuerte.- "Significa que tengo que hacerte algo que he deseado durante mucho tiempo. Hoy vas a sufrir. " Miró hacia la cámara de seguridad de la esquina e hizo con su mano un corte en su garganta .
-"Mierda, mierda,
mierda",dijo Somin en voz baja mientras el pánico se apoderaba de ella.
Había oído hablar de las torturas
a las que sometian a los presos cuando realmente enfurecían a uno de los
médicos. Jacob obviamente no quería que se grabara lo que había planeado para
el 416. Tenía que ser muy malo.
Jacob ladeó la cabeza y siguió
mirando hacia la cámara, luego sonrió antes de volver a mirar hacia el 416.
-"La cámara está apagada. No
habrá ningún registro de esto. El doctor Trent no sabe que vas a tener un
horrible accidente, monstruo. No debiste meterte conmigo. Debiste pensar en lo
que te pasaría ."El cogió la bolsa que había llevado a la habitación.-
"Nadie me rompe la nariz y sigue con vida. Sabía que sólo era una cuestión
de tiempo el que fueras castigado. Sólo espere mi momento."Sacó una jeringuilla.
-"Vas a morir hijo de puta! "
Esto no puede estar pasando,
pensó Somin. No había estado luchado continuamente en los dos últimos meses
sólo para perderle ahora. Ella había vivido con el temor constante de ser
descubierta ,pero el 416 le había dado fuerzas para continuar. Por él, ella se
había enfrentado a peligrosos riesgos con el fin de reunir las pruebas
suficientes para liberarle a él y a los otros prisioneros .
De hecho, ella medio esperaba que
los guardias de seguridad vinieran a por ella en cualquier momento. Estaba tan
desesperada por recoger una prueba real de lo que ocurría en el centro de
investigación que media hora antes había cometido una locura. Había robado la
insignia de un médico para colarse en su oficina y descargar los archivos de su
ordenador. Si la seguridad revisaba las cintas de vigilancia, estaría atrapada.
Ellos la detendrían inmediatamente y harían su destino tan sombrío como el del
416. Ambos estarían muertos al final del día.
Ella vaciló entre hacer algo
increíblemente estúpido para intentar salvarlo o seguir las órdenes de su
verdadero jefe de nunca interferir. Por fin había obtenido suficientes
evidencias irrefutables para poder liberar a los sujetos. Tendría la
oportunidad de enviar las pruebas al final de su turno si seguía con la cabeza
baja, con la boca cerrada y no llamaba la atención de nadie. Esto significaba
no hacer nada mientras Jacob asesinaba al hombre restringido a la pared. Su
mirada se fijo en el 416. De todos los presos, él era al que más quería
liberar.
Desde que había sido trasladada a
la zona de investigación de Industrias Mercile, el 416 había llenado sus
noches. Se había convertido en la última imagen que veía antes de dormirse cada
noche. A veces, era el principal protagonista de sus sueños.
Ya había tomado su decisión. No
podía aceptar que eso sucediera porque le rompería el corazón. Ya que no podría
vivir con ella misma si no intentaba salvarlo.
-"No seras capaz de pelear
conmigo esta vez. Estarás indefenso. Quiero que sepas que vas morir. " la
voz de Jacob sonó dura.- "Pero no antes de que te hiera animal."
Somin se dio la vuelta desesperada por salvar
al 416, aunque no tenia un plan en mente.
Ella huyó de la habitación y se
obligó a frenarse cuando salió al pasillo, era consciente de las cámaras de seguridad
ubicadas allí y se detuvo en la sala de suministros para agarrar un kit de
pruebas. Levantaría sospechas si entraba en la celda sin una razón. Tiró la
caja de plástico que envolvía el kit y trató de no parecer tan frenética como
se sentía cuando entró en el pasillo otra vez. Sabía que tenía que apresurarse
a la celda del 416 antes de que Jacob tuviera tiempo de hacerle algo horrible.
-"Somin"
Se quedó inmóvil con los ojos muy
abiertos y luego se volvió lentamente. El Médico Brennor salió de una de las
habitaciones de gráficos, era un hombre alto y pelirrojo.
-"¿Sí?"
-"¿Conseguiste la muestra
bucal del 321?"
-"Lo hice". Se mantuvo
tranquila a pesar de que quería girar y huir.
-"Bien. ¿La dejarás en el
laboratorio? "
-"Por supuesto."
Alzó su mano libre para frotarse
la parte posterior de su cuello.
-"Un día largo ¿verdad? ¿No
estás ya deseando marcharte de fin de semana ? Yo lo estoy ".
Cierra la boca se ordenó en
silencio, así podrás irte. Ella se encogió de hombros.
- "Me gusta mi trabajo.
Hablando de eso, tengo que tomar una muestra de sangre. Es una orden de stat
".
-"Si. Claro. "paseo su
mirada por su cuerpo.-"¿Quieres ir a cenar conmigo mañana por la
noche?"
Le sorprendió por un segundo que
él le pidiera una cita.
-"Tengo novio" mintió
fácilmente. La idea de salir con alguien que trabajara en Mercile, le daba
náuseas.- "Pero gracias por preguntarme."
Su boca se tensó y la luz en sus
ojos verdes se enfrió.
-"Ya veo. Bien. Me voy.
Tengo que actualizar unos informes . "El se encamino en la dirección
opuesta y se alejó.- "tengo demasiado papeleo" se quejó antes de
desaparecer por una esquina.
Las cámaras están mirándome, se
recordó Somin mientras resistía el impulso de recorrer el pasillo a toda
velocidad. Ella llego hasta la celda del 416 como si no estuviera preocupada.
Al menos esperaba haber dado esa impresión.
Querido Dios, oró en silencio,que
haya llegado a tiempo. Sus dedos temblaban mientras pulsaba el código digital
de la puerta. Emitió un pitido cuando aceptó su cogido y las barras de acero que
la bloqueaban, se deslizaron hacia un lado y la puerta se abrió. Entró en la
habitación rápidamente.
Ella forzó una sonrisa que no
sentía.
-"Estoy aquí para tomar una
muestra de sangre."
La puerta se cerro
automáticamente tras ella, las barras de acero volvieron a su lugar y un zumbido
fuerte sonó para subrayar este hecho.
Su mirada se quedo fija en la
escena que tenia delante, se quedó sin aliento ante el horror puro de lo que
estaba presenciado.
El 416 no estaba encadenado a la
pared. Estaba tirado boca abajo en el suelo duro y frío de cemento. Las cadenas
ahora estaban fijadas a sus muñecas,y estas habían sido bloqueadas en uno de
los pasadores cementados en el suelo, tenia los brazos estirados por encima de
su cabeza y las piernas encadenadas y abiertas. Jacob le había quitado los
pantalones. Su ropa era solo un montón blanco en el suelo. Jacob estaba de
rodillas entre las piernas obligadamente separadas del 416.
Tardó sólo unos segundos en darse
cuenta de la horrible situación que había interrumpido.Jacob se sentó sobre los
talones congelado, estaba sorprendido por su repentina aparición, pero él se
recuperó lo más rápido que pudo. Dejó caer lo que parecía ser una de las porras
de los guardias en el suelo de hormigón y trató de levantarse. Tenia desabrochado
su pantalón y maldiciendo, trato de cerrarlo.
Somin le grito.
-"Eres un maldito cabrón
enfermo!"
Ella entró en acción antes de
pensarlo, agarro el estuche de plástico con tanta fuerza, que se lo clavo
dolorosamente en la palma y le golpeo con toda la fuerza que pudo reunir. Se lo
estrelló contra la cara. Él se tambaleó hacia atrás y gritó, pero Somin no se
detuvo hasta que cayo en el suelo. Ella se sentó a horcajadas en su vientre y
con su cuerpo lo mantuvo abajo, cogió el estuche con ambas manos y le golpeo en
la cara con rabia. Él trató de cubrir su cara, pero después de unos cuantos
golpes las manos cayeron al suelo, inertes.
-"Eres un
monstruo",jadeó y lo golpeó otra vez. Cuando observo que su rostro estaba
ensangrentado se detuvo, todo su cuerpo temblaba mientras miraba con horror al
técnico. Su mirada se levanto al kit y al ver las manchas de sangre lo dejó
caer al suelo, en estado de shock se levanto de encima del hombre caído. Su
pecho no se movía.-"Oh Dios", jadeó. Alargó la mano hacia su garganta
con un gemido de desgarro y le buscó el pulso. Ella no pudo encontrarlo .
-"Oh Dios, Oh Dios, Oh Dios", estaba segura de que lo había matado.
Se dio la vuelta y miró fijamente
al 416. Él la miró, sus ojos estaban abiertos y parpadeó, su mejilla estaba
contra el suelo y había visto lo que había hecho. Le temblaron las manos y bajó
la mirada hacia ellas.
Había matado a Jacob. Su mirada
se desvió de nuevo al horrible monstruo al que había atacado en un ataque de
pura rabia. Se lo merecía. Trató de calmar su pánico. Piensa. Van a venir a
buscarlo. Ellos sabrán que lo maté. Me van a llevar a rastras, me torturan para
saber por qué intervine y me mataran. Las pruebas nunca llegarán a la policía.
Piensa Somin, maldita sea¡ Miró a
la cámara. Por lo general una luz roja parpadeaba pero ésta no lo hacia. La
cámara no estaba en marcha. El guardia había seguido las instrucciones de
Jacob. Nadie más que el 416 era testigo de lo que había pasado realmente. No
tenía ni idea de cuanto tiempo las cámaras permanecerían apagadas, pero suponía
que lo estarían hasta que Jacob les ordenase iniciarlas de nuevo. Tragó saliva
y se puso de rodillas. Toda su atención se centró en el hombre que la miraba
con tanta atención y que estaba indefenso en el suelo.
-"Vas a estar bien", le
susurro a él.
Los sujetos eran peligrosos.
Había sido advertida mil veces de que las cadenas podían romperse. Industrias
Mercile había alterado ilegalmente ADNhumanos con ADN animal para crear hombres
más fuertes. Incluso su apariencia era distinta. Algunos de los asistentes y
algunos médicos habían sido asesinados por la gente que habían creado.
Esa noticia la motivo a
investigar, pero luego, acabo odiando a todos los que trabajaron en los
experimentos ilegales. Entro en Industrias Mercile como una simple enfermera y
se encontró con que la compañía era capaz de hacer cualquier cosa por conseguir
un dólar.
Observó cautelosamente al 416
mientras dejaba vagar su mirada por encima de su cuerpo desnudo. Su espalda
subía y bajaba con una respiración intermitente,pero no se movía. Se dio cuenta
de que tenia una herida en un lado. Al tener los brazos estirados hacia arriba,
pudo verla con claridad.
Somin dudo. Podría matarla si él
rompía una cadena. Pero por él valía la pena arriesgarse. Se lo repitió un par
de veces mientras se acercaba. Ya había decidido poner su vida en peligro
cuando acepto trabajar para la policía y sabia que existía la posibilidad de
que no consiguiera sobrevivir. Demasiadas barbaridades se cometían en esta
compañía que sólo se preocupaba por el dinero. Tenía que detenerlos.
-"No voy a hacerte
daño", le prometió. Su mano rozó el lado de la herida y se agito con ira.
Jacob le había clavado con fuerza una aguja y le hizo un orificio del tamaño de
una moneda de diez centavos. Su mirada se dirigió a su cara. -"¿Él te ha
drogado? "
El hombre no le respondió, pero
ella no esperaba que lo hiciera. Ella sabía que podía hablar, había oído a
algunos de ellos maldecir y amenazarla cuando les habían sacado sangre, pero
éste nunca le había hablado. Las veces que había entrado en su celda, ni
siquiera gruñía. Siempre se mantuvo en silencio. De vez en cuando la olía, pero
su mirada marrón siempre se quedo fija en cada uno de sus movimientos. Ella
volvió a tragar saliva y cuando noto su piel caliente se dijo que a lo mejor
estaba enfermo.
-"Vas a estar bien. Él está
muerto y ya no podrá hacerte daño nunca más. "
La mano de ella se arrastró un
poco más abajo. Hizo una mueca al ver lo que Jacob le había hecho. Su culo
estaba rojo por los golpes de la porra. Jacob le había golpeado las nalgas,los
muslos y la parte posterior de las piernas. Ella apretó los dientes. Ella no
había llegado a tiempo para evitar este horror .La sangre cerca de su recto le
afirmo lo que había supuesto. Lo que Jacob le había hecho.
Había utilizado la porra para
violarlo analmente al 416. Llena de rabia le lanzo una mirada asesina al hombre
muerto. Sus pantalones estaban abiertos y su polla flácida estaba cubierta con
un condón. No vio sangre en él. Eso la alivio, al menos había llegado antes de
que lo hubiera violado con su pene. Un gruñido emanó del 416.
-"Tranquilo",le susurro
ella.- "Estás sangrando. Déjame echarte un vistazo. Soy enfermera".
No se molestó en ponerse un par
de guantes. No estaba segura de cuánto tiempo tenía. Con sólo una ligera
vacilación levantó su pierna para tener una mejor vista y miró su culo redondo.
Sus manos le tocaron suavemente, le extendió las mejillas para poder comprobar
los daños.
-"Estoy muy apenada por lo
que te hizo. Parece que él -"Su voz se apagó. Decirle que Jacob no le
había penetrado profundamente le sonaba horrible. Esto no debería haberle
ocurrido.-"Vas a estar bien." Por lo menos físicamente, se corrigió.
Sus manos soltaron su culo.
Se movió de entre los muslos para
arrastrarse al lado de su cuerpo y se inclinó para examinarlo. Él la miró y
ella vio la rabia en su mirada. Sus labios se abrieron y revelaron unos
colmillos afilados. Él le gruñó un poco más fuerte que antes. Pero su cuerpo no
se movió .
Querido Dios, tenia caninos.
Podía verle los dientes muy de cerca. Eran iguales que los de un perro o un
vampiro. Supuso que probablemente le habían inyectado ADN de una raza canina.
Eso podría explicar el gruñido terrorífico que surgió desde el fondo de su
garganta y que extrañamente se parecía al de un perro. Ella vaciló,tenia miedo
de que la mordiera con esos dientes afilados si se acercaba demasiado.
-"Tranquilo",le instó
de nuevo.-"No voy a hacerte daño." Le dijo mirándole a los ojos. Sus
pupilas estaban inusualmente grandes y parecía un poco confundido. Jacob
evidentemente le había drogado, pero no tenía ni idea de lo que había
utilizado.
El poderoso hombre tumbado en el
suelo, no se podía mover. Pero estaba segura de que habría luchado cuando Jacob
le había asaltado. Ahora estaba dócilmente tumbado junto a ella, pero sus ojos
eran vivaces y otro gruñido salio de sus labios ligeramente entreabiertos. Ella
trató de no estremecerse ante la vista de sus colmillos afilados.
-"¿Te hizo algo más ?
¿Mencionó el medicamento que te dio? "
El 416 dejó de gruñir, pero no
dijo nada. Se pregunto si la droga era lo que estaba impidiéndole hablar. Sabía
que tenia que revisarle rápidamente y buscar la manera de salir de este lío.
Las cámaras de seguridad la habrían grabado cuando entro en la habitación.
Abrió el pasador metálico
cementado en el suelo para liberar las cadenas de los brazos que lo mantenían
en el suelo y gruñó mientras empujaba al gran macho sobre su espalda. Era muy
alto y tenía que pesar por lo menos doscientas sesenta libras o más. Ella trato
de no mirar boquiabierta su ancho pecho o cualquier otra parte de su cuerpo
desnudo.
Somin noto que su piel estaba muy
bronceada. Seguramente seria su tono natural,pensó, ya que lo mantenían bajo
tierra. El pelo castaño oscuro y el profundo color chocolate de sus ojos le
decían que tenía que ser un nativo americano. Por supuesto, era más grande que
cualquier nativo americano que había visto. Supuso que tendría ascendencia de
un husky alto.
No era guapo en el sentido
convencional, sus pómulos tan pronunciados le hacían parecer demasiado áspero.
Algunos no le considerarían bien parecido, pero era bastante exótico. Supuso
que su estructura osea era causada por la alteración genética que habían usado
en él. Su mirada no era completamente humana . El odio en sus ojos y su
mandíbula tensa, le daba un aspecto de gruñón.
Le gruño de nuevo en el momento
en que se acercó más y la hizo detenerse, el corazón le latía con fuerza y el
miedo la atravesó. Él la miró ásperamente proyectandole lo peligroso que podía
ser.
Le molestaba encontrarlo en este
momento extremadamente atractivo. Pero no podía negar que le atraía su cuerpo
musculosoamente masculino .Si él recuperaba el movimiento iba a morir. Ella lo
sabía y aun así deseaba tener sus manos sobre él.
Ella miró al otro lado de la
habitación y observo la pintura blanca en el suelo a lo largo de la habitación.
El personal la llamaba la línea de la muerte. Todos los sujetos de pruebas eran
encadenados allí por sus extremidades. A veces eran lo suficientemente fuertes
como para romper las cadenas. Pero no podían con cuatro a la vez.
Ahora estaba sentada en el
interior de una habitación de la muerte, con un hombre enfurecido y cuyos dos
enormes brazos estaban encadenados pero no estaban sujetos a nada.
Esa realidad la hizo querer
arrastrarse lejos de él, pero resistió el impulso. Tenia que salvarlo. Si. Él
necesitaba su ayuda. Haría lo que pudiera por él y oraría porque no entrara
nadie. Ella sólo podía esperar que los fármacos no desaparecieran
inmediatamente.
Probablemente le rompería el
cuello antes de que pudiera suplicar por su vida. Él odiaría a todos los que
trabajaban en Mercile y tenía una buena razón para hacerlo. Su mirada se posó
en el cadáver de Jacob y con los dientes apretados se obligó a volver la mirada
al 416.
Tenia marcas rojas en el
estómago. Sus dedos trazaron la prueba de que Jacob le había golpeado allí.
Ella palpo su caja torácica y comprobó que no tenia huesos rotos. Su vientre
tenía los músculos firmes, incluso eran duros mientras yacía laxo, pero no sintió
nada que le pudiera sugerir que sufría una hemorragia interna. Trató de ser
profesional ,pero sus dedos se demoraron demasiado en sus músculos .El tocarle
le afectaba como mujer y él era peligrosamente sexy.
Su mirada bajó a su área pélvica.
Era incapaz de no mirar a este hombres que encontraba tan atractivo y jadeó.
Antes de pensarlo, se movió y
agarro su verga que estaba un poco hinchada. Trató de ser cuidadosa. Jacob le
había envuelto, unas cuantas veces ,una gruesa goma alrededor del pene. Se las arregló
para soltarla y la tiro tan pronto como se la quito.
Masajeo suavemente la piel
enrojecida antes de darse cuenta de lo inapropiado de su acción. Su mirada se
quedó allí y se dio cuenta de que era impresionante. Al no llegarle la sangre
al eje se le había dilatado, dolorosamente.
-"Ese hijo de puta",
murmuró ella y maldijo a Jacob por haberle hecho esa cosa tan horrible y cruel.
Sus mejillas se calentaron cuando se dio cuenta de lo que había hecho. Más se
avergonzó cuando se dio cuenta de cómo su cuerpo había respondido al tocarlo.
Ella había tocado su polla, aunque sólo fuera para eliminarle de la tortura.
El 416 gruñó. Su mirada se desvió
hacia su cara. Él la miró con ojos oscuros y furiosos y se dio cuenta de que
aún le agarraba la polla, la soltó rápidamente.
- "¡Lo siento! Tenia que
quitarte eso. "Ella bajó la mirada hacia su apéndice y vio que la marca de
la goma todavía estaba roja y se cabreo. -"Estoy segura de que estarás
bien. "
Eso esperaba . Era evidente que
Jacob había querido hacerle mucho daño. Si hubiera tenido demasiado tiempo esa
goma, la falta de sangre en su polla le habría dañado gravemente. Aunque, ese
bastardo había planeado matarlo,también quiso desfigurarlo.
Era un hombre muy sexy y ese
pensamiento le dio ganas de gemir y la hizo más consciente de como su cuerpo
respondía al varón desnudo tumbado delante de ella. Ella sacudió mentalmente
ese pensamiento. No podía permitirse el lujo de ir por hay, tenía que dejar de
mirar su cuerpo desnudo.
Se mordió el labio, tenia que
pensar en cómo salir de este lío. También necesitaba terminar su turno para
recuperar entregar los datos que había robado para la investigación.
Su mirada se desvió hacia el
muerto una vez más. Seguía donde lo había dejado, le había matado al golpearle
fuertemente con el kit en la nariz. Y se parecía al golpe de un puño.
Su intestino se retorció.
-"Mierda. Sólo veo una
manera de salir de esto ". Conocía la mirada enojada del 416.- "Lo
siento. No tengo otra opción. "
Ella vaciló, quería decirle quién
era en realidad, pero no se atrevió. ¿ Y si lo contaba? Él podía delatarla. No
tenia ninguna razón para confiar en alguien que trabajase para Mercile. Estaba
segura de que sólo obtendría lo peor de él, aunque ella no le hiciera ningún
daño.
El pánico le sacudió de la cabeza
a los pies cuando ella se disculpó por sus intenciones. Trató de moverse pero
su cuerpo se negó. Podía mover los ojos, parpadear y tragar. Unos cuantos
gruñidos le habían salido, pero no podía hablar. ¿Vas a matarme ahora?
¿Entonces por qué mataste al técnico
que me atacó?
Solo ella ,pensó frenéticamente,
podría preocuparse de que muriera indefenso en el suelo de su celda. Aspiró el
olor de la mujer que nunca dejó de agitar su cuerpo. Somin siempre vino a él
con dulzura, su tacto fue suave y su mirada amable mientras tomaba las muestras
de él. Había sido el único ser humano que le había dado una honesta y cálida
sonrisa e incluso le había mirado con interés las veces que entro en su
dominio.
Había confiado en que ella no le
lastimaría. Era la única que podía caminar dentro de su celda sin que él se
tensara ante la anticipación del temor, del dolor o de la humillación.
Vio con miedo lo que estaba
pensando en sus hermosos ojos azules y eso le arrancó un poco de su corazón .
Él nunca la habría amenazado por acercarse. Hasta hoy.
La idea de aterrorizarla antes le
habría hecho sentirse mal. Habría perdido su sonrisa, una que había llegado a
apreciar. Ella no llevaba trabajando aquí mucho tiempo. Y aunque él no tenía
ningún concepto del tiempo, sabia que ella no había sido parte de su vida hasta
hace poco.
Su cuerpo comenzó a responder a
su presencia y su polla se movió. Le dolía por lo que ese hombre le había
hecho, pero no pudo hacer ningún otro movimiento que le diera la esperanza de
que el resto de su cuerpo se estaba recuperando también. Somin le hacía desear
cosas. Deseaba tocar su largo pelo rubio o presionar la nariz contra su cuello
para inhalar su maravilloso aroma. A veces soñaba con tenerla desnuda bajo él y
sin estar atado por las cadenas. Tenía ganas de tocarla y saborear cada
centímetro de su cuerpo. Escuchar su voz y aprender todo lo relacionado con esa
mujer que tanto le fascina.
El sonido de su voz siempre fue música para
sus oídos. Quería ver su sonrisa y escuchar su risa. Quería respuestas sobre la
mujer que había capturado su alma. Su piel parecía increíblemente suave y olía
tan bien, demasiado bien.
Pero ahora ella le había
declarado que estaba planeando hacerle daño. Y esa traición tan cruel y
dolorosa rugió en su alma.
También sintió vergüenza por lo
que ella había presenciado. Ella le había salvado de ser violado por ese hombre
muerto y ahora conocía el sufrimiento que le había costado. La indignidad que
había padecido por la crueldad de un ser humano. Le dolía saber que cuando le
mirara, tendría esa imagen en sus recuerdos. Le dolía y eso le enfureció.
Había conseguido sacarla de su
fantasía sexual con él .Le gruñó otra vez para asustarla e impedirle que
hiciera lo que había planeado. Su cuerpo se negó a cooperar ya que sus miembros
no le respondían. No la mataría aunque consiguiera moverse, evitaría la
tentación de lo que su instinto le exigía. La forma en la que la quería no era
aceptable entre un recluso y su captor.
Vio cómo se puso de pie y se
aparto de su línea de visión. Cuando ella lo había vuelto sobre su espalda le
había bloqueado la visión del hombre muerto. Intentó volver la cabeza pero no
pudo. Pero la escuchó, la olio y escuchó unos extraños ruidos. ¿Qué estaba
haciendo?No tenía ni idea y eso le asustaba. Todos los seres humanos eran
crueles.
Ellos no tenian piedad.
Todavía le sorprendía que hubiera
matado a su atacante, por dos razones. En primer lugar, que consiguiera detener
a su asaltante y en segundo lugar, porque ella no era grande.
Había derribado a un varón. Tal
vez,la había sobrevalorado. Pensó que ella era delicada y suave, pero había
atacado a un macho adulto salvajemente. Su corazón se aceleró. Trató
desesperadamente de mover sus miembros pero permanecían insensibles.
-"Eres un hijo de puta sin
valores. Te odio y quiero que lo sepas"susurró Somin.
El dolor se apoderó de él cuando
su mente registro esas palabras ,aunque no se sorprendió por ellas. Conocía a
todos los que trabajaban en el interior de estas instalaciones de pruebas.
Ellos solo sabían abusar de sus prisioneros. ¿Por qué había pensado que ella
seria diferente? había sido un error por su parte.
Un error estúpido e imperdonable.
La furia se apoderó de él y movió un dedo. Movió la boca y lanzo un gruñido
silencioso que prometía venganza. Se vengaría de la mujer que había conseguido
engañarlo haciéndole creer que era diferente.
-"Eres un hijo de puta sin
valores. Te odio y quiero que lo sepas. "Ella sólo esperaba que Jacob
pudiera escucharla dondequiera que estuviera después de su muerte. Ella quería
que él supiera lo que pensaba de él. Ella no sentía el haberle matado. Y aunque
eso perturbara un poco su mente, sabia que lo superaría pronto. No se merecía
que se sintiera culpable por su muerte.
Somin limpio el kit, lo observo
detenidamente y no detecto rastros de la sangre de Jacob. Estaba un poco
abollado, pero nadie se daría cuenta de inmediato. Escondió la tela que había
utilizado para limpiarlo dentro del kit.
Tuvo que tocar su cuerpo para tirarle un poco
de los pantalones y exponer completamente el condón. Eso no dejaría ninguna
duda sobre cuales habían sido sus intenciones.
Somin trató de calmar el pánico
que crecía dentro de ella. Su mirada se desvió al 416 que aun estaba en el
suelo. No se había movido, gracias a Dios y aún respiraba. Y sólo pudo rezar
para que su plan funcionara y para que creyeran lo que les diría.
Él era demasiado valioso para
matarlo. Los médicos y el personal siempre abusaban de él, pero Jacob había
planeado matar al 416 contra las órdenes de doctor Trent. Él iba a estar bien.
Tenia que creer eso.
Sacó otra gasa del kit y se
limpió la sangre aún fresca . Se volvió hacia el 416. ¿le odiaría por hacerle
esto? Probablemente. Pero no tenía otra opción. Ellos nunca le permitirían
salir de la instalación subterránea si era sospechosa de la muerte de Jacob.
Ni siquiera se atrevía a decirle
al 416 lo que pensaba hacer. Si se lo decía ,tal vez nunca conseguiría alcanzar
la superficie. Y ella tenía que evitar cualquier sospecha para poder salvarlo a
él y a todos los demás.
Ella encontró la aguja que Jacob
había utilizado. Por suerte la había cubierto de nuevo después de pinchar al
416. Odiaba correr el riesgo de provocarle una infección al 416, pero no tenía
más remedio que volver a utilizar la aguja. Esperaba que Jacob no hubiera
tocado nada con ella antes de taparla.
Somin dudo. Una vez hecho esto ya
no habría vuelta atrás. Así que se movió con rapidez antes de cambiar de
opinión. Se agachó junto al 416 y paso la servilleta ensangrentada sobre sus
nudillos y la sangre de Jacob mancho sus manos.
Se negó a mirarle a la cara
mientras le inculpaba del asesinato. Ella simplemente no podía. Ellos no lo
matarían. A veces algunos técnicos eran asesinados ,otras atacados ,pero ellos
no mataban a los sujetos de prueba. Eran demasiado valiosos. Él estará
bien,pensó.
Se levantó, elimino la última
gota de sangre en el kit y destapo la jeringa. Se volvió. Odiaba hacerle daño.
Las lágrimas llenaron sus ojos. Seguía indefenso. Ella quería abrazarlo ,aunque
él quisiera verla muerta. Quería mostrarle algo de compasión, pero no podía en
este momento.
Él tenía que asumir la culpa de
la muerte de Jacob y ella tenía que conseguir entregar las pruebas de la
investigación. Una vez entregadas, un juez podría emitir la orden de registro.
Los sujetos quedarían libres e Industrias Mercile seria juzgada por los
secretos sucios que escondía al mundo.
Ella se inclinó sobre el 416. Su
hermosa mirada estaba enojada, pero centrada en ella. La rabia ardía en su
mirada. Se tragó la bilis que se le subió a la garganta al pensar en lo que iba
a hacer con él.
-"Lo siento. En serio. Tengo
que hacer esto por ti. "
-"Te voy a matar",le
dijo con voz áspera. Movio la mano en el suelo junto a ella. -"Lo
juro!" gruño en su garganta. "Te matare con mis propias manos. "
El miedo se apoderó de ella.
Obviamente él había comenzado a recuperar el control de su cuerpo. Miró hacia
donde Jacob le había inyectado y le clavó la aguja un poco mas abajo .
Luego se levanto sobre sus pies
sin mirarle y mientras que él gruñia por el dolor infligido, se estrello contra
la pared.El dolor explotó en su mejilla. Sus rodillas amenazaron con doblarse y
la sangre llenó su boca.
Esta sala no tenía espejo como la
sala de observación. ¿Pero y si la había visto alguien ? No, pensó ,porque si
ese fuera el caso, la seguridad ya habría inundado la habitación para
arrestarla.
Esperaba que su cara se viera tan
mal como se sentía. Sus dedos temblaron mientras introducía el código de la
puerta. Cuando la puerta se abrió tiró desesperadamente de ella. Salió de la habitación
y la puerta se cerró automáticamente bloqueándose detrás de ella.
Se dejó caer de rodillas en el
pasillo, volvió la cabeza para la cámara de seguridad y gritó.
-"¡Ayuda! ¡Oh Dios! ¡Ayuda!
"
Pasaron unos segundos y el sonido
de unas botas corriendo llego hasta sus oídos. Cuatro guardias de seguridad
aparecieron corriendo por el pasillo. Los hombres jadearon cuando pararon y la
miraron con confusión.
-"Entré en la habitación
para tomar una muestra de sangre", sollozó.- "Jacob estaba agrediendo
sexualmente al sujeto de prueba. Él me atacó. "Subió la mano a la
contusión en su cara .- "Creo que me desmaye y cuando me recupere vi como
el 416 rompía la cadena de un brazo. Jacob le inyecto algo, pero los efectos no
fueron lo suficientemente rápidos.¡ Creo que está muerto! Creo que el 416 le
mato antes de desplomarse en el suelo. "
Que Dios me perdone, rezó en
silencio. Los guardias de seguridad agarraron sus armas Taser .Uno introdujo el
código para abrir la puerta y luego los cuatro se precipitaron al interior de
la celda 416. La puerta se cerro detrás de ellos. Otro equipo de seguridad
llegó junto con una parte del personal médico.
El doctor Brennor la curo en una
de las habitaciones de los empleados. La miró ceñudo mientras limpiaba su boca.
-"Vas a estar bien."
Ella asintió con la cabeza.
-"¿Qué van a hacerle al 416?
Lo que Jacob le estaba haciendo está mal. "
La ira apretó la boca del médico
pelirrojo .
-"Lo sé. Hacemos esto para
encontrar una cura a enfermedades a la que los animales son naturalmente
inmunes o resistentes. Y para evitar que las enfermedades de los animales pasen
a los seres humanos. ¿Sabes cuánto dinero nos costó crearlos? El personal
debería utilizar a las putas para follar."
Somin tuvo que cerrar su boca y
bajar la mirada para no mostrarle cómo le disgustaba, horrorizaba y enfurecía
su fría evaluación de la vida. Esos sujetos a los que él se refería respiraban.
-"Ahora tenemos que hacer un
montón de pruebas a esos monstruos con las drogas que hemos preparado para
mejorar las habilidades militares. "Se giró para quitarse los guantes.
-"¿ves que grande es lo que hemos hecho? ¿Qué importante? Los usamos para saber
cuanto daño podrá recibir un ser humano y con que rapidez se curaran . ¿Sabes
cuántos miles de millones de dólares en contratos estamos consiguiendo? ¿Cuánto
dinero hemos hecho hasta el momento? Ellos son nuestros prototipos. Ellos
muestran como de fuertes y letales pueden ser con nuestros farmacos. Todos
quieren comprar lo que hemos conseguido. Ese maldito Jacob podría habernos
costado mucho dinero. El 416 es demasiado valioso para perderlo ".
Cerró los ojos para ocultar sus
lágrimas de alivio. No lo matarían. Había tomado la decisión correcta. Puede
que llegue a odiarla por inculparle del asesinato, pero viviría . Ahora sólo
tenía que terminar su turno y salvarlo de la única manera que podía. Ella
llevaría a Industrias Mercile ante la Justicia.
-"Hey", suspiró el
doctor Brennor. -"Lo siento. Estoy hablando de dinero y tu acabas de
sobrevivir a una experiencia traumática. ¿Por qué no te vas a casa? Tomate el
resto del día libre. Diablos, llama y di que estas enferma ".
Ella abrió los ojos y le miró
ocultándole lo mucho que le odiaba.
-"Gracias." Su voz
tembló.-"Estaba asustada".
Él la agarró del brazo, se lo
frotó y le sonrió.
- "Puedo ir a visitarte a tu
casa más tarde." Su mirada bajó a sus pechos. -"No deberías estar
sola."
-"Tengo novio," mintió
de nuevo.
Él la soltó.
- "Está bien. Marchate. Le
diré a seguridad que te envió a casa temprano. " Se dio media vuelta y se
dirigió al teléfono mientras Somin lo observo. Y ella esperaba enviarlo
derechito a la cárcel.
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