Hablando de estar pasmado... otra vez.
Yoongi no podía pensar en una sola cosa que decir al
respecto. Sentía como si su cerebro había estado activo en un momento y en
blanco el siguiente. Su dulce y sarcástico, lleno- de-fuego y vida pequeño Taehyung
era el hijo de un engendro de Satanás. Simplemente no tenía sentido.
—Si eres
el hijo de este lunático, entonces, ¿por qué has sido utilizado como un esclavo
de sangre? —Tal vez esa era su mayor problema... en este momento de todos
modos. Imaginó que había mucho más a medida que esta conversación continuara.
—Te lo
dije, estaba tratando de encontrar una manera de utilizar mi habilidad como
nul. Pensó que si él y sus amigos más cercanos bebían mi sangre mi habilidad se
transferiría a ellos. Papito querido realmente es determinado.
—¿Funcionó?
Taehyung soltó un bufido.
—Diablos, no.
—¿Es por
eso que has sido vendido?
—Sí
—gruñó Taehyung—. Mi padre me dijo que había sobrevivido a mi utilidad, pero al
menos podía conseguir un poco de dinero por mi culo sin valor.
—Oh,
bebé, lo siento mucho —susurró Yoongi contra la parte superior de la cabeza de Taehyung.
Sabía que Taehyung debió haber estado en agonía al escuchar algo así de su
padre. Él... espera—. Si viviste más de tú utilidad y fuiste vendido, entonces,
¿por qué
no sólo te entregaron a tu nuevo
aquelarre de vampiros cuando nos atraparon? ¿Por qué te golpeó y tiró aquí?
—¿Recuerdas
todo el asunto de los colmillos?
—Sí. —Yoongi
asintió.
—¿Recuerdas
que dije que sólo salieron después de que bebí tu sangre?
—Sí. —Yoongi
con cada segundo estaba cada vez más confundido.
—Nunca
los había tenido antes. Nunca antes me he alimentado de alguien. Este hecho
hizo que mi padre se enojara cada vez que me veía. Cuando se enteró de que mis
colmillos habían salido, estaba eufórico. Le dijo a Víctor que me pusiera aquí
contigo con la esperanza de que al beber tu sangre, yo de alguna manera me
transformaría y entonces sería capaz de obtener de mí lo que siempre ha
querido.
—Por lo
tanto, ¿piensa que por beber mi sangre tus habilidades nul aumentarán o algo
así?
Taehyung se encogió de hombros.
—Supongo. No se puede decir qué ronda en ese loco cerebro
suyo.
—¿Es por
eso que no querías alimentarte de mí?
—En
cierto modo —susurró Taehyung, bajando su cabeza.
Yoongi sabía que había más en la historia de lo que Taehyung
le estaba diciendo.
—¿Qué más, Taehyung? ¿Qué es lo que no me estás diciendo?
—Sólo
que tú hueles tan jodidamente bien —Taehyung gimió cuando comenzó a olfatear la
piel alrededor de la garganta de Yoongi—. Eres como una droga de la que no
puedo tener suficiente. Mi piel duele cuando no estoy cerca de ti. —Dolor tácito
estaba vivo y brillando en los ojos de Taehyung cuando inclinó la cabeza hacia
atrás y miró a la cara de Yoongi—. Cuanto más tiempo estoy cerca de ti, más te
ansío.
Las cejas de Yoongi se alzaron.
—¿Mi sangre?
—Tu
sangre, tu tacto, la forma en que hueles, todo. Es como si no pudiera tener
suficiente de ti, como si fueras una obsesión. —Los ojos de Taehyung estaban
ardiendo, el color rojo alrededor de sus irises estaban oscureciéndose—. Eres
todo en lo que pienso.
Algo de la información irritó la parte posterior de la mente
de Yoongi, pero él no podía entenderlo. Sobre todo porque estaba demasiado
absorto maravillado por la cantidad de placer que tomó por las palabras de Taehyung.
El hombre es un vampiro, aunque uno nuevo, pero sigue siendo
un vampiro. Yoongi debería estar corriendo por su vida. En cambio, lo único que
podía pensar era rodar a Taehyung sobre su espalda y darle al hombre
exactamente lo que parecía necesitar.
—¿Sería
tan malo ceder a tus necesidades?
La quijada de Taehyung cayó.
—Yoongi, no pareces entender. El príncipe quiere que te haga
mi esclavo de sangre. Yo sé lo que es la vida como un esclavo de sangre. Nunca
te haría eso a ti. Nunca le podría hacer eso a nadie. No estoy seguro de si tu
vida es una mierda, pero confía en mí, amigo, si te hago mi esclavo de sangre,
lo será.
Yoongi estudió a Taehyung pensativamente por un momento. La
confusa gama de emociones que flotaba a través de él lo confundían tanto como
lo excitaban. Yoongi sabía que había algo especial en Taehyung y no era su
habilidad nul.
Era el brillo en sus ojos verde bosque, la forma en que
miraba a Yoongi, como si Yoongi fuera la cosa más importante en su vida. Le dio
a Yoongi algo que nunca antes había tenido… un sentido de pertenencia, como si
le importara a alguien, como si le importara a alguien más allá de lo que sus
habilidades podrían traerle a ellos.
Y tal vez eso fue lo que ayudó a Yoongi a decidirse. Quería
importarle a alguien, significar algo a esa única persona que estaba allí sólo
para él. Quería el vínculo que vio entre Namjoon y Jin, y Hoseok con Jimin y Jungkook.
Quería esa sensación de ser una unidad con alguien que lo quisiera tanto como
él lo necesitaba.
Y él lo quería con Taehyung.
Sabía que Taehyung creía que estaba roto, pero Yoongi no lo
veía así. Vio a un hombre con tanta hambre, tanta necesidad de afecto y una
palabra amable, que salía en bromas sarcásticas. Pero ese no era el hombre que
realmente era. Él era de Yoongi, y maldito sea si Yoongi no iba a proteger a su
pequeño vampiro.
Incluso de sí mismo.
Su voz era un poco inestable cuando habló con Taehyung, y
acarició con su mano sobre el lado de la cara de Taehyung.
—¿Tenerme
como esclavo de sangre sería tan terrible, Taehyung?
Sorpresa llenó la cara de Taehyung.
—¿No has estado escuchando una palabra de lo que dije?
—Sí, lo
hice, y si tú tanto necesitas alimentarte de mí, entonces yo estoy dispuesto.
—¿No lo
entiendes, Yoongi? Si me alimento de ti otra vez, no voy a ser capaz de
mantenerme alejado de ti. Tendré que tenerte como mi esclavo sangre. ¿Qué parte
del plan diabólico de mi padre no estás entendiendo?
—Taehyung,
tú sabes cómo es la vida como un esclavo de sangre. Tú mismo lo dijiste. ¿De
verdad crees que vas a tratarme así?
—De eso
se trata, no lo sé. No soy todo lo que hay, Yoongi. Lo que se ha hecho en mí
durante estos años ha dejado un efecto duradero del que sé te cansarás. Dices
que me quieres ahora, pero confía en mí, aún no has visto la mierda. No puedo
hacerte eso, Yoongi. Maldita sea, sálvate de mí. Corre, escóndete, llega lo más
lejos de mí que puedas. Tú no me quieres.
—Lo
hago. —Yoongi se inclinó hacia adelante y puso sus labios sobre la frente de Taehyung—.
Te has alimentado de mí dos veces, Taehyung. Incluso curaste mis heridas. Y
nunca me has hecho daño en todo este tiempo. Cuanto mucho, has sido gentil. Sé
que nunca me harías daño.
—Pero yo
no lo sé —susurró Taehyung.
Yoongi sintió a Taehyung temblar mientras empujaba la cabeza
del hombre en el hueco de su cuello.
—Yo confío en ti, Taehyung.
Yoongi escuchó a Taehyung gemir y estrechar el abrazo a su
alrededor. La primera raspadura de colmillos de Taehyung a lo largo de su piel
caliente hizo tronar su corazón en el pecho. Incluso antes de que sintiera los
primeros pinchazos de los colmillos de Taehyung, la polla de Yoongi comenzó a
endurecerse. El extraordinario placer que sentía lo endureció el resto del camino hasta que su polla se sentía como una
barra de acero.
—Taehyung
—dijo con voz áspera mientras inclinaba más la cabeza hacia atrás.
Taehyung comenzó a chupar, tomando tragos de la sangre de Yoongi.
Éste gimió y rodó hasta que el cuerpo de Taehyung estaba acunado entre sus
muslos. Acarició con sus manos la espalda desnuda de Taehyung hasta que pudo
agarrar las suaves curvas del culo del hombre.
Dioses, qué culo perfecto era, también. Cada globo
redondeado parecía encajar a la perfección en las manos de Yoongi. Éste reforzó
su agarre y tiró el cuerpo de Taehyung acercándolo, corcoveando en su contra.
No había ninguna barrera entre ellos. Yoongi podía sentir su goteante polla
deslizándose contra la de Taehyung, y gimió ante el conocimiento de que Taehyung
estaba tan duro como él.
Yoongi deslizó sus dedos entre las nalgas de Taehyung,
ligeramente como si fueran plumas sobre el agujero fruncido del hombre. Taehyung
gimió y se movió contra Yoongi. Éste rápidamente lamió los dedos de la otra
mano, añadiendo un montón de saliva, y luego los rozó contra la entrada de Taehyung.
Sintió el apretado anillo de músculos de Taehyung pulsar y temblar.
Empezó a empujar un dedo en el culo de Taehyung hasta que
recordó cómo todo el mundo en la vida de Taehyung había tomado del hombre,
nunca preguntado. También recordó la pelea a gritos que Taehyung tuvo con el
guardia. Si Yoongi escuchó correctamente, Taehyung nunca había estado con un
hombre. No podía tomarlo sin el consentimiento de Taehyung, sin importar lo mucho
que quería follarlo.
—Taehyung
—susurró, tragando saliva cuando sintió a Taehyung quedarse quieto. Movió el
dedo que había presionado contra el tembloroso orificio de Taehyung—. ¿Es esto
lo que quieres, cariño? Si no es así, tienes que decírmelo ahora y me detendré.
No quiero hacer nada que te haga sentir incómodo.
La euforia embargó a Yoongi cuando Taehyung se movió hacia
atrás hasta que la punta de los dedos de Yoongi se deslizaron dentro de él, y
luego Taehyung empujó hacia atrás, empalándose a sí mismo en el dedo de Yoongi.
Dioses, qué manera de responder a una pregunta. Yoongi estaba tan excitado por
los movimientos de Taehyung que pensó que su polla podría explotar. Dolía y
palpitaba como nunca antes.
—Taehyung
—Yoongi gimió de nuevo. Pudo sentir el líquido pre-seminal dejar un sendero a
través de su abdomen cuando Taehyung se movió contra él, y eso le dio una idea.
Mantuvo sus dedos incrustados en el culo de Taehyung, moviéndolos adentro y
afuera, mientras llegaba entre ellos con la otra mano y agarraba la dura
longitud de Taehyung.
—Córrete
para mí, bebé —Yoongi le susurró a Taehyung al oído mientras acariciaba con su
mano arriba y abajo la polla de Taehyung. Podía sentir el aumento en la succión
de Taehyung mientras aceleraba sus caricias en la polla del hombre.
Y luego Taehyung comenzó a gemir.
La cabeza de Yoongi cayó hacia atrás. Dioses, ¿algo había
alguna vez sonado tan bien? Los suaves sonidos de placer de Taehyung eran como
ángeles tocando una dulce armonía en su oído. Yoongi pensó que podría ser capaz
de correrse sólo por eso.
Meneando sus dedos en el culo de Taehyung, Yoongi estiró su
apertura para forzar otro dedo dentro. La respiración de Taehyung comenzó a
salir en largos y entregados gemidos. Yoongi casi cedió a su propio gemido,
esta vez en protesta al sentir que Taehyung retiraba sus colmillos, hasta que Taehyung
lanzó su cabeza hacia atrás y gritó, llenando la mano de Yoongi con su
liberación.
El embriagador aroma del semen de Taehyung llenó el aire,
haciendo temblar a Yoongi de alegría. Él había hecho eso. Le había traído a
este dulce y especial hombre placer. Y había mucho más placer que podía darle.
Yoongi utilizó el semen en su mano para cubrir su ansiosa
polla. Sacó más de su abdomen y lubricó la apretada entrada de Taehyung,
asegurándose de que Taehyung estuviera lo suficiente estirado como para aceptar
su gruesa polla.
—Taehyung,
bebé —susurró Yoongi mientras agarraba la polla del hombre. Taehyung se había
desplomado contra él después de que se corrió, como si sus huesos se hubiesen
derretido. Cuando Yoongi le dio un codazo, Taehyung murmuró y movió su culo.
Yoongi casi se echó a reír. En cambio, agarró su polla y la
guio hacia el resbaladizo agujero de Taehyung. Un gemido de éxtasis se deslizó
por sus labios cuando de repente Taehyung se sentó y se deslizó hacia abajo en
su polla.
Apretó los dientes, tratando de no moverse hasta que Taehyung
le dijera. Moriría antes de herir al hombre, pero por los dioses, si Taehyung
no se movía pronto, la muerte era una posibilidad real. Su polla nunca había
estado encerrada en algo tan apretado, tan suavemente sedoso, tan
abrasadoramente caliente.
—Bebé,
por favor. —Yoongi no estaba por encima de mendigar. Él realmente no lo estaba.
Los bordes de las largas pestañas de Taehyung proyectaron
sombras en sus mejillas mientras se sentaba, plantando sus manos en el centro
del pecho de Yoongi. El aliento de Yoongi se atascó en su garganta cuando vio
la sonrisa traviesa en el rostro de Taehyung cuando el hombre empezó a moverse,
follando su parte inferior del cuerpo arriba y abajo.
Poco a poco las manos de Yoongi se movieron, deslizándose a
cada lado del cuerpo de Taehyung.
—Maldita sea, eres hermoso — susurró mientras miraba a Taehyung
de nuevo. El sudor en el cuerpo de Taehyung le dio a su piel un brillo dorado,
haciéndolo parecer casi etéreo.
Su pelo marrón moca era lo suficientemente corto como para
mostrar sus orejas puntiagudas, orejas que a Yoongi casi le recordaban a un
elfo. Tuvo un fuerte y repentino impulso de lamer sus puntas puntiagudas. Yoongi
envolvió su mano alrededor de la parte posterior del cuello de Taehyung y tiró
de él hacia abajo, inclinándose para lamer la suave curva de las orejas de Taehyung.
Taehyung gimió, y su cuerpo onduló contra Yoongi.
—Yoongi — susurró Taehyung en una voz sedosa que se hundió
justo abajo en las bolas de Yoongi, haciendo que se apretaran contra su cuerpo—
. Nunca nadie lamió mis orejas antes.
—Voy a
lamer tus orejas cada vez que quieras que lo haga, bebé.
—¿Lo
prometes?
—Lo
prometo.
Taehyung se estremeció.
—Fóllame —gimió—. Jódeme duro.
Yoongi agarró a Taehyung y lo rodó sobre su espalda. Metió los
brazos por debajo de las piernas de Taehyung y comenzó a martillear contra él. Yoongi
se inclinó y capturó los labios de Taehyung mientras empujaba contra él. Hizo
una mueca cuando sintió uno de los colmillos de Taehyung perforar el labio y el
sabor cobrizo de la sangre llenó su boca.
Pero Taehyung se volvió loco. Sus manos se clavaron en los
hombros de Yoongi mientras se movía y retorcía debajo de él, como si tratara de
acercarse. Cada pequeño movimiento cambió el ángulo en que la polla de Yoongi
empujaba en Taehyung.
En sólo cuestión de unas pocas estocadas, Taehyung estaba
gritando. Yoongi apartó su boca de la de Taehyung justo a tiempo para ver las
cuerdas del nacarado esperma disparar de la polla del hombre, salpicando entre
ellos.
Una vez más, el embriagador aroma del semen de Taehyung
impregnó el aire. Ese dulce e intenso olor, combinado con los dulces gemidos de
Taehyung y la forma en que su culo se apretaba alrededor de la polla de Yoongi,
envió a Yoongi justo sobre el borde del abismo.
Yoongi se puso rígido cuando cada célula de su cuerpo
parecía tener un cortocircuito al mismo tiempo, y entonces explotó. Un
caleidoscopio de manchas de colores danzó frente a los ojos de Yoongi mientras
se dejaba caer sobre la parte superior de Taehyung, enterrando su rostro en el
cuello del hombre.
Su cuerpo se estremeció y tembló mientras el semen fue
sacado de su polla y testículos, llenando el culo de Taehyung. Podía sentir las
manos de Taehyung acariciar de arriba abajo su sudorosa espalda mientras el
hombre plantaba pequeños besos a lo largo de un lado de la mandíbula de Yoongi.
—Mmm
—murmuró Yoongi, sintiéndose más satisfecho y contento de lo que se había
sentido en su vida—. Seré tu esclavo de sangre cuando quieras.
—Puede
que tengas que serlo —dijo Taehyung en un susurro quebrado—. No creo que pueda
hacerlo sin ti nunca más.
Yoongi levantó la cabeza para mirar hacia abajo a Taehyung.
La absoluta tristeza en la voz de Taehyung le preocupaba.
—¿Es eso tan malo, Taehyung? —Taehyung volvió la cabeza
hacia un lado, pero no antes de que Yoongi viera las lágrimas que se reunían en
los ojos del hombre. Él rápidamente agarró la cara de Taehyung y volvió su
cabeza otra vez—. Taehyung, está bien. Yo quería esto.
—¿Sí?
—Hubo un débil matiz de asombro en la voz de Taehyung.
Yoongi sonrió.
—Sí.
—Sabía
que no estabas bien de la cabeza en el momento en que te vi detrás de la
cortina.
Yoongi se estiró detrás de Taehyung con un brazo, curvándolo
alrededor del cuello de Taehyung, luego se volvió y tiró de él acercándolo para
un beso lleno de calor y de pasión intensa. La lengua de Yoongi lamió a
propósito el labio superior de Taehyung y se le concedió la entrada a la tibia
y húmeda caverna. Se inclinó más, uniendo sus bocas peleando con la lengua de Taehyung.
Yoongi sintió el ligero cuerpo de Taehyung acercarse y fundirse con el suyo.
Con un gruñido reticente, Yoongi se alejó, trazando el
ahora hinchado labio inferior que acababa de
saquear.
— Tenemos que encontrar una manera de salir de aquí, Taehyung,
juntos. No voy a dejar que te usen nunca más.
Taehyung tragó con tanta fuerza que Yoongi pudo ver su
garganta moverse de arriba abajo.
—Debido a que te pertenezco a ti ahora. —Taehyung lo dijo
como una afirmación, no era una pregunta, como si la decisión ya hubiese sido
tomada. Pero había un temblor en su voz como si alguna emoción se hubiese
apoderado de él y no estaba seguro de la respuesta.
Yoongi miró a Taehyung, no respondiendo de inmediato. Los
ojos de Taehyung le dijeron a Yoongi todo lo que el hombre estaba sintiendo...
el temor de que Yoongi lo rechazase, y la esperanza de que él no lo hiciera.
También había en los ojos de Taehyung un indicio de una necesidad tan grande
que Yoongi se preguntó si la podía satisfacer.
Pero él tenía que intentarlo.
El comienzo de una sonrisa apareció en los labios de Yoongi
mientras le guiñaba un ojo a Taehyung.
—Sí, bebé, ahora eres mío. —Le dio una palmadita a un
costado de Taehyung y luego rodó de encima del hombre para sentarse en la pila
de heno, mirando alrededor de la fría celda de piedra en la que estaban—.
¿Alguna idea de cómo podemos salir de aquí?
—Bueno,
tal vez si pudiéramos conseguir que el guardia entre aquí, podríamos noquearlo
o algo así. Si tú tomas su ropa y luego aparentas que me estás escoltando a
través de la caverna, podríamos ser capaces de lograrlo siempre y cuando
evitemos la planta superior. Y si eso no funciona, siempre podemos destripar a
Víctor y usarlo como escudo mientras usamos la fuerza para salir de aquí.
Yoongi gruñó. Había una parte de él que quería correr hacia
Víctor, de preferencia con un par de pistolas y tal vez una estaca de madera
muy gruesa. El hombre merecía ser mantenido bajo vigilancia en el sol.
—Me gusta la última idea.
—Tan
sediento de sangre. ¿Estás seguro que no eres un vampiro latente?
La mandíbula de Yoongi se apretó, sus ojos se estrecharon
ligeramente.
—¿Por qué él parece odiarte tanto?
Taehyung rio por lo bajo.
—Notaste eso, ¿verdad?
—Uh, Sí.
Fue un poco difícil de perder.
—A
Víctor le gusta jugar con su comida mientras se alimenta, y esperaba que me
sometiera a él voluntariamente. Me negué. De hecho, esa cicatriz en su mejilla
fue mi pequeña manera de decirle que se fuera a la mierda. Él nunca me ha
perdonado por ello.
Yoongi enrolló su brazo alrededor de Taehyung y lo acercó lo
suficiente como para plantar un beso en la parte superior de su cabeza.
—Bien por ti, bebé. Bien por ti. —Dioses, estaba tan
malditamente orgulloso de Taehyung por defenderse. Podría haber hecho las cosas
más difíciles para él, pero el hombre no se había dado por vencido. Luchó
entonces y estaba luchando ahora.
—¿De
verdad crees que tenemos una oportunidad de salir de aquí, Yoongi? —El sarcasmo
y la alegría habían desaparecido de la voz de Taehyung.
—Sí
—dijo Yoongi con confianza, incluso si no se sentía tan confiado. Pero no podía
defraudar a Taehyung. Lucharía hasta la muerte para sacar a Taehyung de aquí.
Sólo necesitaba un plan. El plan de Taehyung podría funcionar, el primero por
supuesto, pero sólo con algunas modificaciones.
—Está
bien, Taehyung —dijo Yoongi mientras se ponía de pie—, esto es lo que quiero
que hagas. Grita tan fuerte como puedas. Tal vez eso traerá al guardia aquí,
pero mantente fuera del camino. Voy a tratar de noquearlo cuando entre, ¿de
acuerdo?
—Pero…
El corazón de Yoongi subió a su garganta.
—Tienes que prometérmelo, Taehyung, te quedarás fuera del
camino, no importa lo que pase. Sé que quiere pelear, pero necesito que te
apartes a un lado. —Puso tanto poder en su voz como pudo reunir, y el temor de
que algo le sucediera a Taehyung le dio mucha fuerza—. Prométemelo.
Un músculo tembló en la mandíbula de Taehyung.
—Lo prometo, pero...
Yoongi se dio la vuelta cuando oyó la puerta de la celda
abrirse. Saltó delante de Taehyung, poniéndose entre su nuevo amante y el
hombre que entraba por la puerta. Yoongi lo reconoció inmediatamente como
Lowell Erickson. Quería borrar la
pequeña sonrisa aduladora de la cara del hombre rápidamente.
Cuando el segundo y luego un tercer vampiro entró, Yoongi
sabía que estaba en problemas. Podría ser capaz de luchar contra uno de ellos,
pero no podía luchar contra tres de ellos. Yoongi retrocedió hasta que sintió
las manos de Taehyung venir a descansar en el centro de su espalda.
La sonrisa en el rostro repugnante de Erickson tomó un giro
particularmente desagradable cuando el hombre levantó la nariz en el aire y
olió. Si Yoongi no se equivocaba, habría pensado que el hombre estaba feliz de
que Yoongi y Taehyung habían jodido.
Pero eso sería más que espeluznante.
—Lo has
hecho bien, Taehyung —dijo Erickson—. Estoy muy contento contigo.
—Jódete,
donante de esperma —dijo Taehyung con un gruñido.
A pesar de que las palabras de Taehyung eran valientes, Yoongi
podía sentir a Taehyung temblar y estremecerse detrás de él.
Yoongi se estiró hacia atrás y suavemente acarició el
costado de Taehyung, con la esperanza de calmarlo un poco.
—Creo
que tú fuiste el que acaba de ser jodido —replicó Lowell Erickson calmadamente.
Qué espeluznante pervertido. Yoongi quería golpear al
bastardo en el culo. Sintió a Taehyung enterrar la cabeza en su espalda,
tomando una respiración profunda.
Taehyung tenía que estar perdiendo la cabeza. Su peor
pesadilla estaba de pie justo ante los dos. Lowell Erickson podría ser la peor
pesadilla de Yoongi también. El hombre tenía una curva cruel con sus labios que
decía que estaba disfrutando de cada pequeña cosa que estaba ocurriendo. Las
enfermas miradas lascivas de los otros dos vampiros que seguían enviándole al
hombre acurrucado contra la espalada de Yoongi lo tenían alerta. Ellos querían
a Taehyung y no sólo por su sangre.
Yoongi nunca permitiría que eso sucediera, no mientras le
quedara un aliento en su cuerpo. Maldita sea, le gustaría tener su pequeño
bolso negro con él. Entonces les enseñaría a estos falsos hijos de puta algo de
modales de cómo tratar a alguien.
Yoongi se tensó cuando Erickson asintió y los dos vampiros
que le acompañaban empezaron a acercarse. Empujó a Taehyung hacia atrás,
necesitando espacio para pelear. Se sentía como si hubiera traído un palillo de
dientes a un tiroteo. Estaba desnudo y no tenía una sola arma con él, ni
siquiera una rama de árbol.
Pero tenía sus puños.
Yoongi lanzo un puñetazo al primer vampiro cuando estuvo a
su alcance, sonriendo con satisfacción cuando su puño golpeó el punto muerto en
medio de la cara del hombre. El vampiro gritó y se agarró la cara, pero no
antes de que Yoongi viera la sangre brotando de su nariz. Esperaba que haberle
roto la maldita cosa.
—¡Atrápenlo!
—gritó Erickson.
El segundo vampiro saltó hacia Yoongi, antes de que pudiera
levantar sus puños. Oyó a Taehyung gritar detrás de él cuando fue atacado.
Afiladas garras se clavaron en su piel, y colmillos brillaron en frente de él. Yoongi
alzó su brazo y lo empujó contra la garganta del vampiro mientras trataba de
mantener esos colmillos afilados lejos de su cuello. No tenía la menor duda de
que si le daba la oportunidad el vampiro lo drenaría hasta secarlo.
Para su sorpresa y horror, Taehyung saltó sobre la espalda
del vampiro atacante, tirando de su cabello con una ferocidad que nunca había
pensado que Taehyung tuviera en él.
—Suéltalo
de una puta vez —gritó Taehyung mientras tiraba con mucha fuerza, Yoongi pensó
que Taehyung iba a sacar la cabeza del hombre de sus hombros. El vampiro gruñó,
se volvió y trató de sacar a Taehyung de su espalda.
Yoongi se levantó y dio un puñetazo en el plexo solar del
hombre, oyendo el silbido del aire del cuerpo del hombre al caer de espalda
contra la pared, haciendo gritar a Taehyung de dolor cuando él, también, golpeó
contra la pared.
Taehyung liberó al vampiro, cayendo al suelo. Yoongi vio
rojo. Saltó al otro lado de la sala, lanzando golpe tras golpe. Pero el vampiro
debe haber conseguido recuperarse, ya que bloqueó el último golpe y luego dio
uno, haciendo caer a Yoongi de culo.
—¡Suficiente!
Yoongi parpadeó sorprendido cuando el vampiro que luchaba
contra él de repente dio un paso atrás y se paró junto a la puerta. Se dio la
vuelta para ver a Erickson allí de pie con su brazo alrededor de la garganta de
Taehyung, una larga y puntiaguda garra apuntando directamente a la vena yugular
de Taehyung. Un hilillo de sangre resbalaba por la pálida garganta de Taehyung.
—Un
movimiento en falso, humano —dijo Erickson—, y le rasgaré la garganta de oreja
a oreja.
Yoongi gruñó.
—Muévete
hacia atrás, lejos de la puerta.
Miedo, crudo y vivo, se mostró en el rostro de Taehyung. Yoongi
le envió un gesto tranquilizador y luego dio un paso atrás. Esperaba que Taehyung
supiera, que sin importar lo que pasara, él haría todo lo posible para
mantenerlo a salvo.
—Doctor,
puede entrar ahora.
Yoongi bruscamente miró la puerta de la celda. Trató de
mantener una expresión neutral cuando un hombre alto y delgado, vestido con un
traje gris que parecía muy costoso, entró en la habitación. Tenía una pequeña
caja de metal negro en sus manos.
—Ahora,
señor Min, si fueras tan amable de extender el brazo para el médico —dijo Erickson—.
Él tiene que sacar un poco de sangre de ti.
La expresión rebelde de Yoongi debía de haber advertido a
Erickson que no iba a cooperar. Erickson apretó su control sobre Taehyung hasta
que éste gimió y un rastro de sangre fresca resbaló por su garganta.
—Uh, uh,
uh, señor Min. —Erickson se rio maliciosamente con una sonrisa dura de mirada
fría—. Si tienes esperanza de salir con vida de esto, harás exactamente lo que
te diga.
Yoongi apretó la mandíbula y tendió el brazo. No le quitó
los ojos de encima a Erickson o Taehyung mientras el doctor abrió la caja y
sacó una aguja. Yoongi hizo una mueca cuando la aguja se atascó en su brazo,
pero no se apartó.
A continuación, el médico se acercó a Taehyung y sacó un
vial de sangre de su brazo. La ira de Yoongi se volvió a confusión cuando el
médico sacó un vial de líquido transparente y añadió una gota en cada frasco de
sangre. Los agitó y luego los alzó a la luz, observando cómo lentamente se
volvieron de un profundo color azul cristalino.
El médico se volvió y asintió a Erickson mientras empezaba a
empaquetar su equipo. Cogió su pequeño maletín negro, y luego simplemente salió
de la habitación sin decir una sola palabra.
Erickson de repente dejó ir a Taehyung. Yoongi arremetió,
agarrando a Taehyung por el brazo y tirando de él cerca de su cuerpo. Miró a
Erickson por un momento y luego miró a Taehyung, frunciendo el ceño cuando vio
el pequeño pinchazo en su garganta. Limpió la sangre con su dedo pulgar y luego
acarició con sus dedos la cara de Taehyung antes de empujar al hombre detrás de
él.
—Bueno,
esto resultó mejor de lo que podíamos haber esperado. —Erickson se veía tan
satisfecho de sí mismo que hizo que el estómago de Yoongi se apretara. Él no
sabía lo que la sangre azul significaba, pero sabía que no podía ser bueno—.
Son libres de irse.
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