Yoongi agarró las llaves de la oficina, llevando al gatito
afuera a una de las viejas camionetas que usaban para transportar la mierda
alrededor del área de la mina. Era una cosa asombrosa que él y Taehyung
hubieran conseguido estar todo este tiempo juntos. Taehyung debería haber
estado aturdido por la pena. Esa era la única explicación.
Hasta ahora nunca había visto a Taehyung en forma de animal
peludo.
¿Desnudo?
Seguro. Ellos habían despojado al hombre de su ropa y lo habían arrojado al
estanque un montón de veces cuando eran adolescentes.
Taehyung solo había aullado, silbando, escupido y los había
maldecido. Los gatos odiaban el agua, después de todo. Al menos, la inmersión
súbita en el agua.
Tendrían que tratar de hacerlo nuevamente al menos una vez.
Quizás. Oh, maldita sea, eso podría ser divertido. Taehyung desnudo, mucho sol…
mierda. ¿Cuando pasó que Taehyung desnudo se volviera una buena cosa y no algo
para burlarse?
Taehyung se acurrucó en la camioneta, tan delgado, tan fino.
Yoongi sacudió su cabeza. No debía pensar que el gatito estaba bien. No.
—¿Qué?
—¿Hum?
Nada. ¿De vuelta a la casa de tu madre, huh? — Encendió la camioneta, saliendo
fácilmente a la polvorienta carretera.
—Sep, el
servicio es mañana en la noche durante tu reunión.
—De
acuerdo. ¿Te dije que lo sentía? —Realmente lo hacía.
—Lo
hiciste. Era un buen hombre.
—Lo era.
—Bueno, eso agotaba toda su habilidad de conversación que iba más allá de
chúpame.
Fueron de vuelta hacia la granja y los ojos de Taehyung se
hicieron más grandes y más grandes mientras conducía. Yoongi mantenía una
mirada sobre el hombre, finalmente incapaz de aguantar más.
— ¿Qué? Estoy conduciendo bien esta vez.
—¿Hum? —Taehyung
saltó, mirándolo—. Oh, no. Estás bien. Es solo… ¿fuimos tan lejos?
—¿Lo
hicimos? —Quizás estaba utilizando el escape. La mina era un escape que había
utilizado algunas veces en la semana, honestamente. Por lo menos, cuando estaba
en casa.
—Lo
hice.
—Oh, Oh,
de acuerdo. —Sep, imaginaba que había echo eso. De todos ellos, Taehyung era
una especie de chico de casa. Luego estaba toda esa cosa, donde el gatito vivía
en la ciudad. Realmente, ¿qué había echo durante la luna llena?, ¿cómo se las
arregló el gatito?—. ¿Cómo hiciste para lidiar con esto? ¿El cambio? Quiero
decir, ¿en la ciudad? —Whoa, qué manera de dejar escapar sus pensamientos.
Taehyung se echo a reír.
—Como siempre lo he hecho. Solo tengo un espacio más grande
del necesario. Tengo un maravillosoapartamento, toneladas de habitaciones y
lugares para saltar y trepar.
—Ah,
como una torre de gatito.
—Sep,
seguro y confortable. —Taehyung se echó a reír suavemente.
—Increíblemente
caro.
—No,
joder. No puedo ver cómo haces eso. El olor debería volverte loco.
—Algunas
veces. Ayer estaba salvaje.
—Necesitas
salir más. —Le giñó un ojo.
Algo brilló en los ojos de Taehyung, algo rápido, feo,
enojado y doloroso. Pero se fue tan rápido como vino y luego estaba bien.
— Mañana es la luna llena. Nadie podría tener una
oportunidad con ella.
—Es
cierto —Yoongi echo su cabeza atrás—, necesitas correr con alguien y gritar.
Puedo mantener a la manada en orden.
—Gracias.
Llegaron a la entrada de la casa y estacionó, el lugar
estaba mayormente vacío. Gray estaba en la terraza, rasgando una guitarra, con
media docena de cachorros dando vueltas alrededor.
—No hay
problema, luce como que mi gente se fue a casa. Entonces, creo que me marcho.
—No quería gruñirle de nuevo a su hermano.
—Gracias,
por el paseo, hombre. Lo aprecio.
—No hay
problema. —¿Qué estaba supuesto a decir? ¿Llámame? Yoongi observó cómo Taehyung
salía de la camioneta y se dirigía hacia su hermano en la terraza.
Luego se marchó a toda prisa de la entrada de los Kim en una
espectacular nube de polvo, solo como un rebelde podía.
Tenía que mantener una reputación, después de todo.
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