Se despertó hirviendo y dolorido, pero al menos no estaba
frío. Taehyung se movió en el piso, asegurándose que Yoongi estaba cubierto y
caminó hacia su armario. No recordaba mucho acerca de la pasada noche. Pero
recordaba suficiente para saber que tenía que irse. Ahora. Antes que alguien
más saliera herido, incluyéndolo a él. Encontró un par de pantalones que tenían
que haber sido de cuando era adolescente, se los puso y fue a atender sus
asuntos. Se encontró con Gray en el pasillo, el hombre tenía moretones y
mordidas; Helena estaba vestida para irse.
—¿Es el
momento, huh?
Helena asintió con la cabeza.
—Sep, nosotros no pertenecemos aquí.
—Ninguno
de nosotros lo hace, pero tengo que quedarme. — Gray la empujó más cerca. Taehyung
no había visto demasiado a Gray en su forma humana… nunca—. Hermano.
Taehyung frotó la barbilla de Gray.
—Hermano.
Todos estuvieron ahí parados algunos momentos, abrazándose
fuertemente en un círculo cerrado de marginados. Luego Helena se alejó.
—Me iré primero. Dile adiós a mamá. —Tocó sus mejillas—. Vas
a tener una cicatriz.
Taehyung se encogió de hombros.
—Eso podía hacerme lucir libertino.
—Eso
podría hacer que usaras maquillaje en el escenario.
Gray era un hijo de puta.
—No
actuaré nunca, sabes eso. —La gente miraba notando esas cosas. Como, oh,
saliendo en las últimas funciones, flexibilidad antinatural. Esa clase de
cosas.
—Lo sé.
—Gray frotó su nariz con la suya—. Mantente seguro.
—Tú
también. No muerdas a James. —Él chocó su mejilla contra la de Helena—. Te amo.
—Te
odio. —Helena le guiñó un ojo, besándolo.
—Perra.
—Le dio una palmada en su culo—. Vámonos, me iré último, ¿huh?
—Ambos
podríamos venir, pronto. —Gray se dirigió a la puerta, pasando por la puerta de
la habitación de la madre de Helena. Finalmente se dirigió hacia el baño,
lavando la sangre de su cara. Dios, esta iba a ser una buena cicatriz.
Estaba de camino hacia afuera cuando encontró a un desnudo Yoongi
en su camino hacia el baño, todo ese pelo salvaje y ese duro cuerpo, Dios mio.
—El baño
está libre. —Le ofreció a Yoongi una media sonrisa, como saludo.
—Gracias.
—Yoongi sonrió, también, cepillándose contra él.
Oh. Caliente. Eso lo hizo ronronear. Yoongi vibró un poco,
pero se fue y cerró la puerta. ¿Cuándo pasó que encontraba al hombre atractivo?
Luego fue hacia su maleta para empacar, su lado le dolía,
los puntos le tiraban.
Yoongi regresó unos minutos después, envuelto en una toalla.
—¿Estás
huyendo?
—Pienso
que es más seguro para Má, sep. Helena se va, también; Gray podría irse a largo
plazo.
—Eso
apesta. —Yoongi estaba mirando todo serio. Nunca loharía.
Sonrió suavemente, sacudiendo su cabeza.
—Es la forma en que la manada es.
—Lo sé,
no significa que me guste. —Yoongi sonrió, sus fuertes caninos brillando—.
Aunque yo haya hecho lo mismo.
Taehyung sonrió.
— Dile a Hoseok que le envío un adiós, ¿huh?
—Lo
haré. Realmente le gusta tu hermana.
—A ella
le Gusta él. Podrán hacer preciosos cachorros.
—Sep. —Yoongi
levantó una ceja—. ¿No te preocupa lo que la manada podría decir?
¿Por qué
debería preocuparse? No era de la manada. Nunca lo podría ser.
—Ella es una de ustedes. Ella cambió. —Un montón.
—Sep. —Yoongi
se encogió de hombros, lucía tan incómodo que era divertido—. ¿Crees que hay
ropa en algún lugar que pueda quedarme?
—Apuesto
a que la hay. —Realmente tenía una clase de tristeza extraña. Necesitaba irse.
Ahora. Encontró algo de ropa vieja de Gray y se la dio.
—Gracias.
—Yoongi levantó su mirada, encontrándose con sus ojos—. Sabes que Hoseok y mi
madre podrían echarle una mirada a tu mamá. Sigue adelante. Vete.
Asintió con la cabeza, se inclinó, acarició una vez más a Yoongi,
rápidamente.
—Adiós, Taehyung.
—Yoongi tocó su mejilla antes de alejarse y eso fuetodo.
Era tiempo de irse.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario