Jimin me mostró los alrededores de Denver durante unas dos horas. Señaló las principales atracciones, estadios, y sus lugares favoritos. Nos lo pasamos genial, riendo y bromeando la mayor parte del tiempo. Realmente me gustaba pasar el tiempo con Jimin y yo estaba agradecido de que él parecía quererme a su alrededor. Denver era una ciudad preciosa con mucho que ofrecer, y yo estaba empezando a sentirme feliz de haberme trasladado aquí.
Fuimos al Bubba Gump Shrimp sobre
las seis de la tarde, y el amable anfitrión nos sentó en una tranquila cabina
en la parte de atrás. Después de unos pocos minutos echando un vistazo sobre
las opciones, me di cuenta de algo.
—Nunca he ordenado alcohol antes
—dije silenciosamente mientras jugueteaba con el menú.
—Así es, ¡acabas de celebrar tus
veintiún años! — Exclamó Jimin, sonriendo extensamente—. Bien, entonces vamos a
tener que dejarte probar unas pocas bebidas.
—¿Puedes pedir algo que te guste y
quizás podría sólo probarlo?
—Seguro, pero pienso que deberías pedir
algo para ti también. —Se encogió de hombros mientras dejaba su menú abajo—. No
hay problema si no te gusta.
—Oh, de acuerdo —dije escondiendo
mi sonrisa por lo dulce que estaba siendo conmigo. Terminé pidiendo un
margarita, y Jimin pidió alguna cerveza importada. Le dijimos a nuestro
camarero que queríamos y después de que se fuera, le siguió un incómodo
silencio.
—¿Puedo decir algo sin riesgo de
cambiar o arruinar nuestra asombrosa cita? —me preguntó Jimin cuando cruzó la
mesa y tomó mi mano con la suya.
—De acuerdo.
—Yoongi y Jungkook realmente son
buenos chicos, Taehyung —dijo amablemente, sujetando mi mano más fuerte cuando
fui a alejarme—. Sé que esto es duro para ti, siendo movido aquí, vendido como
una posesión, y todo lo que es ser un Omega. Pero pienso que estas dejando que
algunas de tus ideas preconcebidas sobre como trata el círculo interno a un
Omega nublen cómo estás viendo y reaccionando hacia ellos.
—De acuerdo, escucho lo que estás
diciendo, y puedo ver tu punto. —Suspiré—. Pero mucho de esto es solo que estoy
siguiendo mi instinto sobre cómo me han tratado.
—Siempre hay más de la historia,
bebé —dijo crípticamente.
—¿Qué sabes, Jimin?
—No me corresponde a mí decírtelo,
ellos tienen que hacerlo —respondió, dándome una compresiva mirada—. Sólo sé
que ellos realmente tienen sus mejores intereses de corazón y quieren estar
contigo. No saben que decir o incluso como actuar después de lo que hicieron.
Pero sé que si les dejas entrar, todos podríamos ser parejas y ser felices
juntos.
—Pensaré sobre lo que has dicho
—susurré, preparado para cambiar de tema.
Jimin captó la indirecta y comenzó
a contarme sobre como había sido su infancia.
Parecía que venía de una gran
familia como yo, pero él era muy cercano a sus padres y hermanos. Era el mayor
de siete, y eran miembros de la manada.
También averigüé que Jimin, Yoongi
y Jungkook habían sido amigos desde la escuela primaria y habían hablado
incluso antes de liderar la manada. Ellos pensaron en la posibilidad de tener
una lucha por el dominio, pero hacía
cinco años el viejo Alfa había muerto en un accidente de coche, y la
manada les eligió sin ninguna oposición. Lo cual era extremadamente raro en la política
de los werelobos y las dinámicas de la manada.
Eso me hizo pensar sobre las
palabras anteriores de Jimin de que Jungkook y Yoongi eran buenos hombres.
Tener a setenta personas de acuerdo en que podrían ser el mejor Alfa y Betas
para su manada decía mucho sobre ellos. ¿Quizás realmente estaba dejando que mi
amargura sobre mi falta de elecciones en mi vida nublara mi juicio? Quiero
decir, si pudiera ser feliz con donde estaba viviendo y con quien estaba
viviendo, ¿realmente importa tanto como llegué allí?
Luego de un par de sorbos averigüé
que realmente me gustan las margaritas. Después de haber terminado la primera
antes que nuestra comida llegara, tomé una segunda con la cena. De repente, no
estaba preocupado sobre Yoongi y Jungkook.
Tenía un agradable zumbido cuando
terminamos en el restaurante, y Jimin pagó.
—¿Te estas divirtiendo con tu
primera vez ebrio? — susurró Jimin en mí oreja cuando me guiaba fuera de la
puerta mientras yo iba por el camino equivocado.
—Sí, sí lo estoy —me reí cuando él
nos dirigió hacia su SUV5—. Y estoy realmente caliente viendo tu fantástico
culo.
—Es bueno saberlo —contestó, sus
ojos brillando con malicia mientras ponía en marcha el vehículo y conducía a
nuestra casa—. ¿Así qué te gusta mi culo?
—Me gusta todo sobre ti hasta
ahora, y no solo lo físico —admití, abofeteando mi mano sobre mi boca después
de que las palabras escaparan.
—Me siento de la misma manera,
bebé —dijo con una risita mientras alcanzaba y tomaba mi mano en la suya.
Fueron menos de cinco minutos hasta que estuvimos de vuelta en casa de Yoongi,
o realmente mi nueva casa. Jimin aparcó la SUV y estaba en mi puerta para
ayudarme a salir antes de que hubiera alcanzado la manija.
—Quizás podrías llevarme a tu
habitación y salirte con la tuya conmigo —dije cuando envolvió un brazo
alrededor de mis hombros.
Rió cuando nos dirigíamos a la
casa, arriba de las escaleras, y hacia mi habitación. Jimin paró cuando alcanzamos
mi puerta y entonces me giró para mirarle.
—Deberíamos tener un beso de
buenas noches por ahora —susurró mientras se inclinaba. Gemí cuando sus labios rozaron los míos, envolviendo mis
brazos alrededor de su cuello para acercarle hacia mí—. Estoy intentando ser un
caballero, bebé.
—Pero estoy caliente —gemí
juguetonamente cuando me dio otro suave beso.
—Bien, entonces no estoy seguro de
si aparecí en buen momento o estoy interrumpiendo —dijo Yoongi detrás de mí.
Suspiré e incliné mi frente contra Jimin durante un momento antes de volverme a
mirar a nuestro Alfa.
—¿Esta es tu manera de decir que
quieres mi culo todos los días? —pregunté, ignorando el jadeo de shock de Jimin
y el ceño fruncido de Yoongi—. Bien, déjame decirle buenas noches a mi cita y
entonces iré a tu habitación.
—Si eso es lo que deseas —contestó
Yoongi con una brusca inclinación de cabeza. Caminó los pocos pasos a su
puerta, la abrió, y caminó dentro sin otra palabra. No me pasó desapercibido el hecho de que había
dejado la puerta abierta para poder oír lo que decíamos Jimin y yo.
—Dale una oportunidad, bebé
—susurró Jimin en mi oído, dándome un beso en la sien antes de volverse y
dirigirse hacia su habitación. Jungkook y Jimin tenían cada uno una habitación
al lado de la de Yoongi con puertas conectadas. Tenía mucho sentido ya que
ellos eran su protección, representantes de la manada que siempre tenían acceso
a su Alfa si Yoongi los necesitaba.
Tomé unas pocas profundas
respiraciones antes de entrar en la habitación de Yoongi, cerrando la puerta
detrás de mí. Levanté la vista alrededor, no podía verle por ninguna parte,
pero entonces fuertes brazos me rodearon por la espalda. No pude contener el
gemido desde mis labios cuando él lamió su marca en mi nuca. Nunca había estado
tan contento de mantener tan corto mi pelo rubio casi blanco.
—¿Por qué todo sale mal cuando
intento hablar contigo, Taehyung? —preguntó, más para sí mismo que para mí.
Sentí su erección en mi espalda cuando caminábamos hacia la cama—. Te quiero
mucho, pero también quiero que me quieras.
Me tomó un par de intentos
comprender lo que él quería decir en mi estado de embriagues. En lugar de darle
una respuesta verbal, tomé una de sus manos y llevé su mano a la parte
delantera de mis vaqueros para que pudiera sentir mi dureza.
—¿Pero esto es por mí o porqué
Jimin estaba besándote? —susurró en medio de placenteros y suaves besos en mi
cuello.
—No lo sé —respondí honestamente
cuando sacó mi camisa—. Tuve mis primeros dos margaritas.
—Feliz cumpleaños, bebé —dijo
mientras se alejó por un segundo. Me giré y más o menos me dejé caer sobre la
cama cuando vi que ya estaba en su mayoría desnudo. Yoongi era precioso, y
cualquier hombre gay podría estar duro con la vista de su cuerpo desnudo. Tal vez
incluso algunos heterosexuales—. ¿Es tan horrible estar conmigo?
Sacudí mi cabeza cuando salió
corriendo de sus pantalones. Dio un paso hacia adelante mientras yo me
deslizaba hacia el centro de la cama. Nuestras manos se encontraron en la
bragueta de mis vaqueros mientras nos mirábamos.
—Déjame, por favor. Déjame hacer
esto bueno para ti, Taehyung.
—De acuerdo —susurré, dejándole
tomar el mando e inclinándome hacia atrás sobre mis codos. Sonrió extensamente
hacia mí cuando desabrochó mis vaqueros y entonces los sacó de mi cuerpo
después de quitarme los zapatos y calcetines.
Yoongi pasó sus manos sobre mis
piernas mientras trepaba por la cama, parando cuando alcanzó mis caderas.
Extendí mis piernas tan amplio como pude para acomodar el tamaño de su gran
cuerpo. Se inclinó sobre mí y fue a besarme, pero volví mi cabeza en el último
segundo.
—Puedo hacer esto tan bueno para
ti como Jimin —dijo suavemente, y luché con el impulso de llorar cuando me di
cuenta en su voz que lo había herido—. ¿Me dejarás en tu culo, pero no besarte?
—Besar es la única cosa sobre la
que puedo tener elección —respondí cuando se movió hacia la mesita de noche y
cogió una botella de lubricante—. Todavía no estoy allí contigo. Parte de mí
quiere estar, Yoongi. La otra parte de mí no puede dejar los sentimientos de
que sólo soy un juguete para ti. Y no te besaré hasta que esté seguro.
—Entonces puedo ser paciente.
—Asintió con la cabeza cuando abrió la tapa y roció una buena cantidad de
lubricante en sus dedos—. Puedo mostrarte que no eres un juguete para mí. Haré
lo que tenga que hacer para probártelo, bebé.
No dije nada, simplemente gemí
cuando frotó aquellos dedos sobre mi agujero antes de empujar uno dentro. Yo no
estaba seguro de que decir.—Lo creeré cuando lo vea — sonaba como si estuviera
intentando buscar pelea.
Y solo decir de acuerdo podría ser
lo mismo que creerle, y yo necesitaba más tiempo para saber si así es como me
sentía.
—¿Está esto bien? —preguntó cuando
se inclinó y lamió mi pezón derecho.
—Sí —siseé mientras separaba mis
rodillas todo lo que pude a ambos lados de mi cuerpo. Yoongi movía sus dedos en
círculos profundo dentro de mí, y casi me reí por como de diferente se sentía
esto comparado con la preparación que había tenido la pasada noche. Pero entonces
todos los pensamientos abandonaron mi cabeza cuando frotó sobre mi punto
dulce—. ¡Oh dulce infierno!
—¿Ves? Puede ser realmente
fabuloso entre nosotros si sólo me das una oportunidad —dijo Yoongi firmemente
mientras mantenía torturado mi pezón. Yo no estaba seguro de lo que podría
haber respondido, pero se convirtió en un grito de placer cuando puso un
segundo dedo dentro de mí—. Tuve tantas ganas de estirarte antes de tomar tu
virginidad la pasada noche. Parecía tan frío para mí que no tuve ningún juego
previo o tiempo contigo después.
—¿En serio? —jadeé, mis ojos se
abrieron cuando movió sus dedos en forma de tijera abriéndolos y cerrándolos.
—Sí, en serio —respondió cuando me
miró, y pude ver la verdad en sus ojos—. Te necesito, Taehyung y no porque
eres un Omega.
—De acuerdo —jadeé, mi cabeza
todavía confusa por el alcohol que tenía y sus amables palabras. Realmente no
estaba seguro que estaba pasando, pero me prometí que podría intentar ser más
abierto con Yoongi en el futuro. Yo sabía que había tomado algo de lo que dijo
negativamente cuando podría haber sido de cualquier manera.
—Uno más y estarás preparado —dijo
Yoongi suavemente cuando movió su cabeza sobre mi otro pezón. Tan pronto como
sus labios agarraron y deslizó un tercer dedo en mi culo, me volví loco.
—Yoongi, por favor, Yoongi,
necesito —pedí, no teniendo una pista de qué necesitaba. Sólo sabía que si no
me corría pronto, explotaría de mala manera.
—Te tengo, bebé, sólo déjalo ir
—susurró cuando golpeé mi cabeza en la cama por lo rápido que bombeaba sus
dedos dentro de mí. Segundos después sentí una caliente humedad en mi polla
cuando me di cuenta de que la tomó en su boca. Levanté mi cabeza, no queriendo
perderme mi primera mamada.
—Oh joder, oh joder, oh santa jodida
—grité, sintiendo como si mis ojos estuvieran retrocediendo en mi cabeza.
Yoongi sonrió alrededor de mi polla cuando me tragó hasta el fondo. Eso era
exactamente lo que parecía que yo necesitaba. Mi orgasmo me invadió como un
tren de alta velocidad. Grité cuando disparé el primer chorro de mi semilla
dentro de su boca.
Yoongi gruñó fuerte cuando chupó
mi polla, y juro que estalló otro orgasmo en mitad del que estaba teniendo.
Puse mis rodillas en mi pecho, mis nudillos se volvieron blancos de lo fuerte
que los apreté. Ola tras ola de placer me golpearon como la prueba de que había
sido tragado por mi Alfa. Entonces me golpeó cuando mi clímax comenzó a
disminuir.
—No le das mamadas a un juguete,
¿verdad? —preguntó cuando sacó sus dedos de mi culo—. ¿Todavía no quieres esto?
—Nunca dije que no lo quería
—respondí mientras Yoongi alineaba su gran polla en mi agujero—. Sólo dije que
no tenía elección en el asunto y que quería una.
—¿Me das luz verde o quieres que
pare? —preguntó, congelando su progresión hacia delante cuando sus cejas se
juntaron.
—Verde.
—De acuerdo, porque pienso que
podría morir de pelotas azules si me detienes ahora —suspiró Yoongi cuando
suavemente se introdujo en mi culo—. Nos ajustamos perfectamente, Taehyung.
Yo quería preguntar a quién estaba
intentando convencer, si a mí o a él. Pero no lo hice. En cambio, sacudí mis
caderas cuando movió su gran polla dentro de mí. Gemimos fuerte cuando tocó
fondo dentro de mí. Entonces me sorprendió inclinándose hacia delante,
envolviendo mis piernas alrededor de sus caderas, y enterrando su cara en mi
cuello.
—¿Puedo por favor, por favor, por
favor, por lo menos besarte aquí? —pidió, lamiendo mi cuello y hombro—. ¿Por
favor? Prometo que se sentirá bien.
—Sí —siseé cuando comenzó a retirarse
de mí. Yoongi estableció un lento, suave ritmo cuando se movió sobre sus codos
y me miró. Todo el tiempo metido en mí, vio mi cara con su propia mirada de
preocupación. Me tomó mucho tiempo darme cuenta que me estaba buscando—. No
duele, Yoongi. Se siente asombroso.
—Quería asegurarme. —Sonrió antes
de empujar un poco más duro—. ¿Todavía está bien? Prométeme que me dirás si te
hago daño.
—Me jodiste en el suelo ayer, y no
me dolió hasta más tarde —reí, lamentando mis palabras cuando volvió su cabeza
como si le hubiese abofeteado—. No fuiste rudo conmigo, Yoongi. Fue simplemente
que hubo tres de vosotros uno detrás de otro, y yo estaba de rodillas sobre
piedras y ramas. Cuando me fui a limpiar, me di cuenta que estaba un poco
adolorido en ciertas partes.
—Pero sólo somos tú y yo ahora.
Esta vez puedo cuidar de ti de la manera que quiero. —Yoongi guiñó un ojo
cuando comenzó a empujar sus caderas más rápido. Acarició mi cuello cuando
mordió, lamió, chupó, y besó cada pulgada de mi garganta y hombros—. Te sientes
tan bien en mis brazos, estar contigo es como el cielo.
—Más duro, necesito que me tomes
más duro, Yoongi — gemí cuando lancé mis brazos alrededor de su cuello. Su lado
más suave y sus íntimas palabras me estaban confundiendo. Necesitaba que se
diera prisa y acabara pronto o podría terminar llorando mientras le rogaba que
me amara. Pero parte de mí quería que esto durara para siempre si se sentía tan
maravilloso. Y no sólo quería decir en el sexo. Era la atención que me estaba
dando.
—Lo que mi bebé quiera —gruñó
cuando golpeó sus caderas en mí. No me había dado cuenta que no había entrado
en mi completamente antes. Cuanto más rápido iba, más empujaba su gran polla
dentro de mí—. Me estoy acercando, Taehyung. Córrete para mí otra vez, necesito
que te corras.
—De acuerdo, —jadeé cuando mi
cuerpo respondió a su demanda. Sentí mis pelotas erguirse contra mi cuerpo
cuando puso más peso contra mí. Sus firmes abdominales frotándose contra mi
polla me hicieron explotar. Grité su nombre cuando llené el espacio entre
nosotros con mi liberación.
—Taehyung —rugió Yoongi cuando su
polla explotó en mi culo. Me abrazó con más fuerza cuando disparó chorro tras
chorro de su semilla dentro de mí. Me encontré sosteniéndome de él tan
firmemente cuando mi orgasmo comenzó a disminuir.
Estuvimos allí durante unos
minutos, jadeando mientras nos envolvíamos en el otro. Yo estaba completamente
agotado sexualmente después de correrme tan fuerte dos veces en un corto
espacio de tiempo. Pero también necesitaba alejarme de Yoongi y procesar que
había ocurrido.
—Puede ser tan maravillo entre
nosotros, bebé — susurró en mi oído antes de rodarnos a nuestro lado. Gemí
cuando su polla se deslizó de mi agujero, casi triste por la pérdida de nuestra
conexión. Yoongi me miró a mis ojos y peinó mi cabello atrás de mi frente—. Supongo,
disfrutaste tanto como lo hice yo, ¿verdad? Te corriste dos veces, y sé que no
estabas pensando en Jimin.
—No, estaba pensando en ti —dije
suavemente mientras me alejaba de él. Mencionar el nombre de Jimin me confundió
incluso más. Jimin quería ser mi pareja de verdad, así que entonces, ¿por qué
también estaba teniendo estos sentimientos por Yoongi?
—Quédate, quédate conmigo esta
noche —pidió Yoongi, sobre todo con sus ojos mientras sostenía mi muñeca—. Nos
limpiaremos, y podemos dormir juntos, y abrazados toda la noche.
—No puedo —contesté amablemente
mientras alejaba mi brazo—. Necesito pensar. Necesito procesar que pasó entre
nosotros. Pero necesito saber una cosa primero, ¿de acuerdo?
—Cualquier cosa, bebé.
—¿Hiciste este íntimo y
trascendental momento porque querías o por probar que el sexo contigo podría
ser tan bueno como con Jimin?
—Quería —respondió inmediatamente,
parpadeando rápidamente hacia mí otra vez, y yo todavía no estaba seguro de
cómo interpretar eso—. Esto no es una competencia con Jimin, no es como lo
siento. Pero quiero que me des una oportunidad como la tiene él. Sé que no soy
el mejor con las palabras, y todo el tiempo hablo contigo, meto la pata. Así
que sólo imaginé que podría mostrártelo, ¿tiene eso sentido?
—Creo que sí —dije cuando salí de
la cama y alcancé mi ropa. Pensaba sobre cómo decir lo que estaba sintiendo
cuando alcanzaba mis vaqueros, pero no estaba seguro todavía de lo que sentía.
Cuando al menos me puse mis pantalones, me volví para echarle un vistazo,
sorprendido por la mirada torturada en el rostro de Yoongi—. Necesito tiempo,
Yoongi. No estoy diciendo no, ¿de acuerdo? A mí me enseñaron a esperar ser
tratado como un juguete, y mientras estoy contento de que ese no sea el caso,
estoy un poco aturdido por lo que está pasando.
—De acuerdo —asintió con la cabeza
cuando se levantó y lentamente se acercó para abrazarme—. No puedo decir que
entiendo todo lo que estás pasando, bebé, porque nadie más que tú puede. Sólo
necesito que sepas que estoy de tu lado. Todo lo que necesites está bien
conmigo, pero por favor no me excluyas. No puedo construir una relación contigo
si no me dejas entrar.
—Eso es más que justo —dije cuando
nos separamos. Siguiendo a mi instinto, me puse de pie sobre los dedos de mis
pies y besé su mejilla antes de volverme y huir de la habitación.
Realmente necesitaba tiempo para
pensar sobre lo que ocurrió y lo que había dicho. Y sabía que si no me iba
ahora, la oferta de dormir envuelto en sus brazos toda la noche sería demasiado
tentadora para resistirla por mucho tiempo.
Cuando regresé a mi habitación me
despojé de mis vaqueros, lancé mi ropa en el cesto, y tomé una ducha caliente.
No era que estuviera intentando borrar a Yoongi de mí, más bien necesitaba el
vapor y calor para enfocarme lo suficiente para pensar. Repetí todo en mi
cabeza y llegué a varias conclusiones.
Primero, no había sido justo con
Yoongi y probablemente tampoco con Jungkook. Jimin podría haber dicho
inmediatamente que quería más de mí, pero ellos no habían dicho que no querían
más de mí. Y mientras había sido mi primera vez teniendo sexo delante de la
manada, ellos aún tuvieron que tener sexo delante de setenta personas que ellos
conocían. Los miembros de la manada eran extraños para mí, pero ellos habían
conocido a tres de ellos durante un largo tiempo. Eso tenía que ser incómodo.
Segundo, todo lo que Yoongi estaba
diciendo y en su mayoría haciendo era mostrarme que yo no era un juguete para
él. La gente no se molesta cuando un chico juguete no quiere besarle, o
asegurarse de que el juguete se corra. Diablos, Yoongi me hizo correrme dos
veces cuando él sólo había tenido un orgasmo.
Y me dio una muy entusiasta
mamada. No que yo hubiese tenido una antes, pero pienso que podría decir si
alguien no estaba en ello.
Tercero, necesitaba hablar con
Jimin sobre lo que estaba sintiendo. Al principio había sido invadido de culpa
sobre mis nuevos sentimientos por Yoongi y eso que había disfrutado estando con
él. Pero desde nuestra temprana conversación, tenía la impresión de que él
podría estar de acuerdo con ello. No solo de acuerdo con ello, pero podría
querer que los cuatro fuéramos pareja.
Por último, Yoongi estaba siendo
paciente conmigo al intentar ser para mí más que un Alfa o usarme como un
juguete. Seguro, él habría tenido que explotar la pasada noche, pero mucho de
eso fue falta de comunicación. Cuando me explicó, retrocedió y esta noche,
podría haberme empujado, pero no lo hizo. Todas las señales mostraban en realidad
que había alguien que me quería, a Taehyung el hombre, y no sólo el disponible
Omega.
Cerré el agua, agarré una toalla,
y me sequé cuando se me ocurrió un plan. Hablaría con Jimin mañana por la
mañana y entonces una vez nosotros llegáramos a un acuerdo, me sentaría con
Yoongi y Jungkook. Aunque pensé que podría ser mejor si hablaba con ellos uno a
uno.
Sintiéndome mejor sobre mi nueva
vida, cepillé mis dientes y estuve listo para ir a la cama.
Tenía la toalla alrededor de mis
caderas cuando apagué mi portátil y entonces encontré un pantalón de pijama. El
golpe en mi puerta me hizo preguntarme si Jimin había decidido que no quería
ser un caballero o si Yoongi ya no quería ser paciente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario