sábado, 13 de agosto de 2022

CAPITULO 3

Jimin me mostró los alrededores de Denver durante unas dos horas. Señaló las principales atracciones, estadios, y sus lugares favoritos. Nos lo pasamos genial, riendo y bromeando la mayor parte del tiempo. Realmente me gustaba pasar el tiempo con Jimin y yo estaba agradecido de que él parecía quererme a su alrededor. Denver era una ciudad preciosa con mucho que ofrecer, y yo estaba empezando a sentirme feliz de haberme trasladado aquí.

 

Fuimos al Bubba Gump Shrimp sobre las seis de la tarde, y el amable anfitrión nos sentó en una tranquila cabina en la parte de atrás. Después de unos pocos minutos echando un vistazo sobre las opciones, me di cuenta de algo.

 

—Nunca he ordenado alcohol antes —dije silenciosamente mientras jugueteaba con el menú.

 

—Así es, ¡acabas de celebrar tus veintiún años! — Exclamó Jimin, sonriendo extensamente—. Bien, entonces vamos a tener que dejarte probar unas pocas bebidas.

 

—¿Puedes pedir algo que te guste y quizás podría sólo probarlo?

 

—Seguro, pero pienso que deberías pedir algo para ti también. —Se encogió de hombros mientras dejaba su menú abajo—. No hay problema si no te gusta.

 

—Oh, de acuerdo —dije escondiendo mi sonrisa por lo dulce que estaba siendo conmigo. Terminé pidiendo un margarita, y Jimin pidió alguna cerveza importada. Le dijimos a nuestro camarero que queríamos y después de que se fuera, le siguió un incómodo silencio.    

 

—¿Puedo decir algo sin riesgo de cambiar o arruinar nuestra asombrosa cita? —me preguntó Jimin cuando cruzó la mesa y tomó mi mano con la suya.

 

—De acuerdo.

 

—Yoongi y Jungkook realmente son buenos chicos, Taehyung —dijo amablemente, sujetando mi mano más fuerte cuando fui a alejarme—. Sé que esto es duro para ti, siendo movido aquí, vendido como una posesión, y todo lo que es ser un Omega. Pero pienso que estas dejando que algunas de tus ideas preconcebidas sobre como trata el círculo interno a un Omega nublen cómo estás viendo y reaccionando hacia ellos.

 

—De acuerdo, escucho lo que estás diciendo, y puedo ver tu punto. —Suspiré—. Pero mucho de esto es solo que estoy siguiendo mi instinto sobre cómo me han tratado.

 

—Siempre hay más de la historia, bebé —dijo crípticamente.

 

—¿Qué sabes, Jimin?    

 

—No me corresponde a mí decírtelo, ellos tienen que hacerlo —respondió, dándome una compresiva mirada—. Sólo sé que ellos realmente tienen sus mejores intereses de corazón y quieren estar contigo. No saben que decir o incluso como actuar después de lo que hicieron. Pero sé que si les dejas entrar, todos podríamos ser parejas y ser felices juntos.

 

—Pensaré sobre lo que has dicho —susurré, preparado para cambiar de tema.

 

Jimin captó la indirecta y comenzó a contarme sobre como había sido su infancia.

 

Parecía que venía de una gran familia como yo, pero él era muy cercano a sus padres y hermanos. Era el mayor de siete, y eran miembros de la manada.

 

También averigüé que Jimin, Yoongi y Jungkook habían sido amigos desde la escuela primaria y habían hablado incluso antes de liderar la manada. Ellos pensaron en la posibilidad de tener una lucha por el dominio, pero hacía  cinco años el viejo Alfa había muerto en un accidente de coche, y la manada les eligió sin ninguna oposición. Lo cual era extremadamente raro en la política de los werelobos y las dinámicas de la manada.      

 

Eso me hizo pensar sobre las palabras anteriores de Jimin de que Jungkook y Yoongi eran buenos hombres. Tener a setenta personas de acuerdo en que podrían ser el mejor Alfa y Betas para su manada decía mucho sobre ellos. ¿Quizás realmente estaba dejando que mi amargura sobre mi falta de elecciones en mi vida nublara mi juicio? Quiero decir, si pudiera ser feliz con donde estaba viviendo y con quien estaba viviendo, ¿realmente importa tanto como llegué allí?

 

Luego de un par de sorbos averigüé que realmente me gustan las margaritas. Después de haber terminado la primera antes que nuestra comida llegara, tomé una segunda con la cena. De repente, no estaba preocupado sobre Yoongi y Jungkook.

 

Tenía un agradable zumbido cuando terminamos en el restaurante, y Jimin pagó.

 

—¿Te estas divirtiendo con tu primera vez ebrio? — susurró Jimin en mí oreja cuando me guiaba fuera de la puerta mientras yo iba por el camino equivocado.

 

—Sí, sí lo estoy —me reí cuando él nos dirigió hacia su SUV5—. Y estoy realmente caliente viendo tu fantástico culo.

 

—Es bueno saberlo —contestó, sus ojos brillando con malicia mientras ponía en marcha el vehículo y conducía a nuestra casa—. ¿Así qué te gusta mi culo?

 

—Me gusta todo sobre ti hasta ahora, y no solo lo físico —admití, abofeteando mi mano sobre mi boca después de que las palabras escaparan.

 

—Me siento de la misma manera, bebé —dijo con una risita mientras alcanzaba y tomaba mi mano en la suya. Fueron menos de cinco minutos hasta que estuvimos de vuelta en casa de Yoongi, o realmente mi nueva casa. Jimin aparcó la SUV y estaba en mi puerta para ayudarme a salir antes de que hubiera alcanzado la manija.

 

—Quizás podrías llevarme a tu habitación y salirte con la tuya conmigo —dije cuando envolvió un brazo alrededor de mis hombros.

 

Rió cuando nos dirigíamos a la casa, arriba de las escaleras, y hacia mi habitación. Jimin paró cuando alcanzamos mi puerta y entonces me giró para mirarle.

 

—Deberíamos tener un beso de buenas noches por ahora —susurró mientras se inclinaba. Gemí cuando sus  labios rozaron los míos, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello para acercarle hacia mí—. Estoy intentando ser un caballero, bebé.              

 

—Pero estoy caliente —gemí juguetonamente cuando me dio otro suave beso.

 

—Bien, entonces no estoy seguro de si aparecí en buen momento o estoy interrumpiendo —dijo Yoongi detrás de mí. Suspiré e incliné mi frente contra Jimin durante un momento antes de volverme a mirar a nuestro Alfa.

 

—¿Esta es tu manera de decir que quieres mi culo todos los días? —pregunté, ignorando el jadeo de shock de Jimin y el ceño fruncido de Yoongi—. Bien, déjame decirle buenas noches a mi cita y entonces iré a tu habitación.

 

—Si eso es lo que deseas —contestó Yoongi con una brusca inclinación de cabeza. Caminó los pocos pasos a su puerta, la abrió, y caminó dentro sin otra palabra. No me  pasó desapercibido el hecho de que había dejado la puerta abierta para poder oír lo que decíamos Jimin y yo.

 

—Dale una oportunidad, bebé —susurró Jimin en mi oído, dándome un beso en la sien antes de volverse y dirigirse hacia su habitación. Jungkook y Jimin tenían cada uno una habitación al lado de la de Yoongi con puertas conectadas. Tenía mucho sentido ya que ellos eran su protección, representantes de la manada que siempre tenían acceso a su Alfa si Yoongi los necesitaba.

 

Tomé unas pocas profundas respiraciones antes de entrar en la habitación de Yoongi, cerrando la puerta detrás de mí. Levanté la vista alrededor, no podía verle por ninguna parte, pero entonces fuertes brazos me rodearon por la espalda. No pude contener el gemido desde mis labios cuando él lamió su marca en mi nuca. Nunca había estado tan contento de mantener tan corto mi pelo rubio casi blanco.

 

—¿Por qué todo sale mal cuando intento hablar contigo, Taehyung? —preguntó, más para sí mismo que para mí. Sentí su erección en mi espalda cuando caminábamos hacia la cama—. Te quiero mucho, pero también quiero que me quieras.

 

Me tomó un par de intentos comprender lo que él quería decir en mi estado de embriagues. En lugar de darle una respuesta verbal, tomé una de sus manos y llevé su mano a la parte delantera de mis vaqueros para que pudiera sentir mi dureza.

 

—¿Pero esto es por mí o porqué Jimin estaba besándote? —susurró en medio de placenteros y suaves besos en mi cuello.

 

—No lo sé —respondí honestamente cuando sacó mi camisa—. Tuve mis primeros dos margaritas.                       

—Feliz cumpleaños, bebé —dijo mientras se alejó por un segundo. Me giré y más o menos me dejé caer sobre la cama cuando vi que ya estaba en su mayoría desnudo. Yoongi era precioso, y cualquier hombre gay podría estar duro con la vista de su cuerpo desnudo. Tal vez incluso algunos heterosexuales—. ¿Es tan horrible estar conmigo?

 

Sacudí mi cabeza cuando salió corriendo de sus pantalones. Dio un paso hacia adelante mientras yo me deslizaba hacia el centro de la cama. Nuestras manos se encontraron en la bragueta de mis vaqueros mientras nos mirábamos.

 

—Déjame, por favor. Déjame hacer esto bueno para ti, Taehyung.

 

—De acuerdo —susurré, dejándole tomar el mando e inclinándome hacia atrás sobre mis codos. Sonrió extensamente hacia mí cuando desabrochó mis vaqueros y entonces los sacó de mi cuerpo después de quitarme los zapatos y calcetines.

 

Yoongi pasó sus manos sobre mis piernas mientras trepaba por la cama, parando cuando alcanzó mis caderas. Extendí mis piernas tan amplio como pude para acomodar el tamaño de su gran cuerpo. Se inclinó sobre mí y fue a besarme, pero volví mi cabeza en el último segundo.

 

—Puedo hacer esto tan bueno para ti como Jimin —dijo suavemente, y luché con el impulso de llorar cuando me di cuenta en su voz que lo había herido—. ¿Me dejarás en tu culo, pero no besarte?

 

—Besar es la única cosa sobre la que puedo tener elección —respondí cuando se movió hacia la mesita de noche y cogió una botella de lubricante—. Todavía no estoy allí contigo. Parte de mí quiere estar, Yoongi. La otra parte de mí no puede dejar los sentimientos de que sólo soy un juguete para ti. Y no te besaré hasta que esté seguro.

 

—Entonces puedo ser paciente. —Asintió con la cabeza cuando abrió la tapa y roció una buena cantidad de lubricante en sus dedos—. Puedo mostrarte que no eres un juguete para mí. Haré lo que tenga que hacer para probártelo, bebé.

 

No dije nada, simplemente gemí cuando frotó aquellos dedos sobre mi agujero antes de empujar uno dentro. Yo no estaba seguro de que decir.—Lo creeré cuando lo vea — sonaba como si estuviera intentando buscar pelea.

 

Y solo decir de acuerdo podría ser lo mismo que creerle, y yo necesitaba más tiempo para saber si así es como me sentía. 

 

—¿Está esto bien? —preguntó cuando se inclinó y lamió mi pezón derecho.

 

—Sí —siseé mientras separaba mis rodillas todo lo que pude a ambos lados de mi cuerpo. Yoongi movía sus dedos en círculos profundo dentro de mí, y casi me reí por como de diferente se sentía esto comparado con la preparación que había tenido la pasada noche. Pero entonces todos los pensamientos abandonaron mi cabeza cuando frotó sobre mi punto dulce—. ¡Oh dulce infierno!

 

—¿Ves? Puede ser realmente fabuloso entre nosotros si sólo me das una oportunidad —dijo Yoongi firmemente mientras mantenía torturado mi pezón. Yo no estaba seguro de lo que podría haber respondido, pero se convirtió en un grito de placer cuando puso un segundo dedo dentro de mí—. Tuve tantas ganas de estirarte antes de tomar tu virginidad la pasada noche. Parecía tan frío para mí que no tuve ningún juego previo o tiempo contigo después.

 

—¿En serio? —jadeé, mis ojos se abrieron cuando movió sus dedos en forma de tijera abriéndolos y cerrándolos.

 

—Sí, en serio —respondió cuando me miró, y pude ver la verdad en sus ojos—. Te necesito, Taehyung y no porque eres  un Omega.

 

—De acuerdo —jadeé, mi cabeza todavía confusa por el alcohol que tenía y sus amables palabras. Realmente no estaba seguro que estaba pasando, pero me prometí que podría intentar ser más abierto con Yoongi en el futuro. Yo sabía que había tomado algo de lo que dijo negativamente cuando podría haber sido de cualquier manera.

 

—Uno más y estarás preparado —dijo Yoongi suavemente cuando movió su cabeza sobre mi otro pezón. Tan pronto como sus labios agarraron y deslizó un tercer dedo en mi culo, me volví loco.

 

—Yoongi, por favor, Yoongi, necesito —pedí, no teniendo una pista de qué necesitaba. Sólo sabía que si no me corría pronto, explotaría de mala manera.

 

—Te tengo, bebé, sólo déjalo ir —susurró cuando golpeé mi cabeza en la cama por lo rápido que bombeaba sus dedos dentro de mí. Segundos después sentí una caliente humedad en mi polla cuando me di cuenta de que la tomó en su boca. Levanté mi cabeza, no queriendo perderme mi primera mamada.

 

—Oh joder, oh joder, oh santa jodida —grité, sintiendo como si mis ojos estuvieran retrocediendo en mi cabeza. Yoongi sonrió alrededor de mi polla cuando me tragó hasta el fondo. Eso era exactamente lo que parecía que yo necesitaba. Mi orgasmo me invadió como un tren de alta velocidad. Grité cuando disparé el primer chorro de mi semilla dentro de su boca.

 

Yoongi gruñó fuerte cuando chupó mi polla, y juro que estalló otro orgasmo en mitad del que estaba teniendo. Puse mis rodillas en mi pecho, mis nudillos se volvieron blancos de lo fuerte que los apreté. Ola tras ola de placer me golpearon como la prueba de que había sido tragado por mi Alfa. Entonces me golpeó cuando mi clímax comenzó a disminuir.

 

—No le das mamadas a un juguete, ¿verdad? —preguntó cuando sacó sus dedos de mi culo—. ¿Todavía no quieres esto?

 

—Nunca dije que no lo quería —respondí mientras Yoongi alineaba su gran polla en mi agujero—. Sólo dije que no tenía elección en el asunto y que quería una.

 

—¿Me das luz verde o quieres que pare? —preguntó, congelando su progresión hacia delante cuando sus cejas se juntaron.

 

—Verde.            

 

—De acuerdo, porque pienso que podría morir de pelotas azules si me detienes ahora —suspiró Yoongi cuando suavemente se introdujo en mi culo—. Nos ajustamos perfectamente, Taehyung.

 

Yo quería preguntar a quién estaba intentando convencer, si a mí o a él. Pero no lo hice. En cambio, sacudí mis caderas cuando movió su gran polla dentro de mí. Gemimos fuerte cuando tocó fondo dentro de mí. Entonces me sorprendió inclinándose hacia delante, envolviendo mis piernas alrededor de sus caderas, y enterrando su cara en mi cuello.

 

—¿Puedo por favor, por favor, por favor, por lo menos besarte aquí? —pidió, lamiendo mi cuello y hombro—. ¿Por favor? Prometo que se sentirá bien.

 

—Sí —siseé cuando comenzó a retirarse de mí. Yoongi estableció un lento, suave ritmo cuando se movió sobre sus codos y me miró. Todo el tiempo metido en mí, vio mi cara con su propia mirada de preocupación. Me tomó mucho tiempo darme cuenta que me estaba buscando—. No duele, Yoongi. Se siente asombroso.

 

—Quería asegurarme. —Sonrió antes de empujar un poco más duro—. ¿Todavía está bien? Prométeme que me dirás si te hago daño.

 

—Me jodiste en el suelo ayer, y no me dolió hasta más tarde —reí, lamentando mis palabras cuando volvió su cabeza como si le hubiese abofeteado—. No fuiste rudo conmigo, Yoongi. Fue simplemente que hubo tres de vosotros uno detrás de otro, y yo estaba de rodillas sobre piedras y ramas. Cuando me fui a limpiar, me di cuenta que estaba un poco adolorido en ciertas partes.

 

—Pero sólo somos tú y yo ahora. Esta vez puedo cuidar de ti de la manera que quiero. —Yoongi guiñó un ojo cuando comenzó a empujar sus caderas más rápido. Acarició mi cuello cuando mordió, lamió, chupó, y besó cada pulgada de mi garganta y hombros—. Te sientes tan bien en mis brazos, estar contigo es como el cielo.

 

—Más duro, necesito que me tomes más duro, Yoongi — gemí cuando lancé mis brazos alrededor de su cuello. Su lado más suave y sus íntimas palabras me estaban confundiendo. Necesitaba que se diera prisa y acabara pronto o podría terminar llorando mientras le rogaba que me amara. Pero parte de mí quería que esto durara para siempre si se sentía tan maravilloso. Y no sólo quería decir en el sexo. Era la atención que me estaba dando.          

 

—Lo que mi bebé quiera —gruñó cuando golpeó sus caderas en mí. No me había dado cuenta que no había entrado en mi completamente antes. Cuanto más rápido iba, más empujaba su gran polla dentro de mí—. Me estoy acercando, Taehyung. Córrete para mí otra vez, necesito que te corras.

 

—De acuerdo, —jadeé cuando mi cuerpo respondió a su demanda. Sentí mis pelotas erguirse contra mi cuerpo cuando puso más peso contra mí. Sus firmes abdominales frotándose contra mi polla me hicieron explotar. Grité su nombre cuando llené el espacio entre nosotros con mi liberación.

 

—Taehyung —rugió Yoongi cuando su polla explotó en mi culo. Me abrazó con más fuerza cuando disparó chorro tras chorro de su semilla dentro de mí. Me encontré sosteniéndome de él tan firmemente cuando mi orgasmo comenzó a disminuir.

 

Estuvimos allí durante unos minutos, jadeando mientras nos envolvíamos en el otro. Yo estaba completamente agotado sexualmente después de correrme tan fuerte dos veces en un corto espacio de tiempo. Pero también necesitaba alejarme de Yoongi y procesar que había ocurrido.

 

—Puede ser tan maravillo entre nosotros, bebé — susurró en mi oído antes de rodarnos a nuestro lado. Gemí cuando su polla se deslizó de mi agujero, casi triste por la pérdida de nuestra conexión. Yoongi me miró a mis ojos y peinó mi cabello atrás de mi frente—. Supongo, disfrutaste tanto como lo hice yo, ¿verdad? Te corriste dos veces, y sé que no estabas pensando en Jimin.

 

—No, estaba pensando en ti —dije suavemente mientras me alejaba de él. Mencionar el nombre de Jimin me confundió incluso más. Jimin quería ser mi pareja de verdad, así que entonces, ¿por qué también estaba teniendo estos sentimientos por Yoongi?

 

—Quédate, quédate conmigo esta noche —pidió Yoongi, sobre todo con sus ojos mientras sostenía mi muñeca—. Nos limpiaremos, y podemos dormir juntos, y abrazados toda la noche.

 

—No puedo —contesté amablemente mientras alejaba mi brazo—. Necesito pensar. Necesito procesar que pasó entre nosotros. Pero necesito saber una cosa primero, ¿de acuerdo?

 

—Cualquier cosa, bebé.

 

—¿Hiciste este íntimo y trascendental momento porque querías o por probar que el sexo contigo podría ser tan bueno como con Jimin?

 

—Quería —respondió inmediatamente, parpadeando rápidamente hacia mí otra vez, y yo todavía no estaba seguro de cómo interpretar eso—. Esto no es una competencia con Jimin, no es como lo siento. Pero quiero que me des una oportunidad como la tiene él. Sé que no soy el mejor con las palabras, y todo el tiempo hablo contigo, meto la pata. Así que sólo imaginé que podría mostrártelo, ¿tiene eso sentido?

 

—Creo que sí —dije cuando salí de la cama y alcancé mi ropa. Pensaba sobre cómo decir lo que estaba sintiendo cuando alcanzaba mis vaqueros, pero no estaba seguro todavía de lo que sentía. Cuando al menos me puse mis pantalones, me volví para echarle un vistazo, sorprendido por la mirada torturada en el rostro de Yoongi—. Necesito tiempo, Yoongi. No estoy diciendo no, ¿de acuerdo? A mí me enseñaron a esperar ser tratado como un juguete, y mientras estoy contento de que ese no sea el caso, estoy un poco aturdido por lo que está pasando.

 

—De acuerdo —asintió con la cabeza cuando se levantó y lentamente se acercó para abrazarme—. No puedo decir que entiendo todo lo que estás pasando, bebé, porque nadie más que tú puede. Sólo necesito que sepas que estoy de tu lado. Todo lo que necesites está bien conmigo, pero por favor no me excluyas. No puedo construir una relación contigo si no me dejas entrar.

 

—Eso es más que justo —dije cuando nos separamos. Siguiendo a mi instinto, me puse de pie sobre los dedos de mis pies y besé su mejilla antes de volverme y huir de la habitación.

Realmente necesitaba tiempo para pensar sobre lo que ocurrió y lo que había dicho. Y sabía que si no me iba ahora, la oferta de dormir envuelto en sus brazos toda la noche sería demasiado tentadora para resistirla por mucho tiempo.

 

Cuando regresé a mi habitación me despojé de mis vaqueros, lancé mi ropa en el cesto, y tomé una ducha caliente. No era que estuviera intentando borrar a Yoongi de mí, más bien necesitaba el vapor y calor para enfocarme lo suficiente para pensar. Repetí todo en mi cabeza y llegué a varias conclusiones.

 

Primero, no había sido justo con Yoongi y probablemente tampoco con Jungkook. Jimin podría haber dicho inmediatamente que quería más de mí, pero ellos no habían dicho que no querían más de mí. Y mientras había sido mi primera vez teniendo sexo delante de la manada, ellos aún tuvieron que tener sexo delante de setenta personas que ellos conocían. Los miembros de la manada eran extraños para mí, pero ellos habían conocido a tres de ellos durante un largo tiempo. Eso tenía que ser incómodo.

 

Segundo, todo lo que Yoongi estaba diciendo y en su mayoría haciendo era mostrarme que yo no era un juguete para él. La gente no se molesta cuando un chico juguete no quiere besarle, o asegurarse de que el juguete se corra. Diablos, Yoongi me hizo correrme dos veces cuando él sólo había tenido un orgasmo.

 

Y me dio una muy entusiasta mamada. No que yo hubiese tenido una antes, pero pienso que podría decir si alguien no estaba en ello.

 

Tercero, necesitaba hablar con Jimin sobre lo que estaba sintiendo. Al principio había sido invadido de culpa sobre mis nuevos sentimientos por Yoongi y eso que había disfrutado estando con él. Pero desde nuestra temprana conversación, tenía la impresión de que él podría estar de acuerdo con ello. No solo de acuerdo con ello, pero podría querer que los cuatro fuéramos pareja.

 

Por último, Yoongi estaba siendo paciente conmigo al intentar ser para mí más que un Alfa o usarme como un juguete. Seguro, él habría tenido que explotar la pasada noche, pero mucho de eso fue falta de comunicación. Cuando me explicó, retrocedió y esta noche, podría haberme empujado, pero no lo hizo. Todas las señales mostraban en realidad que había alguien que me quería, a Taehyung el hombre, y no sólo el disponible Omega.

 

Cerré el agua, agarré una toalla, y me sequé cuando se me ocurrió un plan. Hablaría con Jimin mañana por la mañana y entonces una vez nosotros llegáramos a un acuerdo, me sentaría con Yoongi y Jungkook. Aunque pensé que podría ser mejor si hablaba con ellos uno a uno.

 

Sintiéndome mejor sobre mi nueva vida, cepillé mis dientes y estuve listo para ir a la cama.

 

Tenía la toalla alrededor de mis caderas cuando apagué mi portátil y entonces encontré un pantalón de pijama. El golpe en mi puerta me hizo preguntarme si Jimin había decidido que no quería ser un caballero o si Yoongi ya no quería ser paciente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

CAPITULO 8

Amanecía. Jin y Namjoon se despedían de Taehyung Y Yoongi.   El destino los separaba una vez más.   Yoongi y Taehyung se quedaron en...