sábado, 13 de agosto de 2022

CAPITULO 5

Jin y Namjoon caminaban en silencio de regreso a la cabaña de Yoongi. Ninguno de los dos hablaba, sumergidos en sus pensamientos, en las decisiones difíciles que tenían que tomar.

 

Ambos sabían que no podían vivir más el uno sin el otro. Habían pasado muchos años separados, sin permitirse vivir como lo que eran, compañeros destinados.

 

Namjoon pensó en Carla, en sus hijos y en el bebé por nacer. ¿Cómo podría decirle a Carla que la había usado para procrear, para que crie a sus cachorros, que jamás la había amado? Se sentía un villano, un desalmado. Pero Jin había sufrido por él, mucho más que cualquier otro. Y en verdad jamás le había mentido a Carla, nunca la había dicho que la amaba, aunque pensó que ella había asumido que así era.

 

Namjoon quería permitirse ser feliz, ¿eso era tan malo? No sabía cómo iba a enfrentar a su familia, a su gente; pero lo haría. Por Jin, por él mismo.

 

De pie, ante la puerta de la cabaña, Namjoon tomó de la mano a Jin y le dijo:

 

CAPITULO 4

Yoongi entró en la cueva. El lugar estaba oscuro pero pudo percibir el olor de su compañero. Su corazón latía con fuerza, su polla empezó a llenarse producto de la excitación que sentía.

 

Miedo puro se apoderó de él, temiendo que Taehyung lo repudiase.

 

Caminó lento y vio un cuerpo recostado sobre una precaria cama, acurrucado.

 

«Taehyung».

 

El joven dormía, su respiración era algo errática y Yoongi temió que estuviera enfermo.

 

Sin pensarlo demasiado se acercó al lecho donde su compañero descansaba y tocó con sus dedos la mejilla del otro hombre. Tenía una suave sombra de una barba de pocos días. Taehyung se sobresaltó y abrió los ojos. Pensó que estaba soñando.

 

CAPITULO 3

 Namjoon partía un par de días después.

 

Amanecía.

 

Sabía que Yoongi debería de estar en algún lugar muy profundo en el bosque cerca de Albany. Primero buscaría a su primo y luego se dedicaría a buscar a Jin.

 

Llegó a un costado de la carretera, a unos 20 kilómetros de la entrada al pueblo, y ocultó su camioneta para poder adentrarse en las profundidades del bosque. No sabía cuánto tiempo tardaría y quería que su vehículo estuviera allí cuando tuviera que regresar.

 

Luego de varios días de búsqueda encontró el rastro de un oso. Lo siguió por unas horas hasta que, cuando el sol moría entre las ramas de los árboles y la oscuridad empezaba a apoderarse del lugar, encontró una pequeña cabaña.

 

CAPITULO 2

Yoongi se encontraba acostado en su cama, pensando y sintiendo aún en su cuerpo el cosquilleo de la cercanía de Taehyung, sus suaves labios rozando los suyos, su lengua invadiendo su boca, arrasando con su raciocinio y consumiéndolo como si fuego lo consumiera. Estiró su mano y apretó su polla dura ante el recuerdo.

 

Miró en derredor a su hogar. Recordó con dolor el día en que fue desterrado de su grupo, vagando por el bosque, adentrándose cada vez más en sus profundidades, allí donde la luz apenas entra, sin saber bien hacia dónde ir y qué hacer. Encontró una cabaña abandonada. En ese momento pensó: «un refugio». La acondicionó, transformándola en su hogar. Era pequeña pero tenía todas las comodidades que un hombre solitario como Yoongi podría necesitar. Se sentía a salvo, protegido del mundo exterior. Hasta había comprado un generador para tener electricidad y poder así vivir con las comodidades que la civilización ofrecía.

 

Yoongi tallaba piezas de madera, era muy bueno en ello y todas las semanas bajaba por la ladera del bosque hasta el pueblo más cercano para vender sus artesanías en la feria de artesanos.

 

Muchas personas las amaban y le encargaban diferentes piezas. En estos momentos estaba haciendo una colección de animales salvajes para una señora que siempre le compraba sus creaciones.

 

CAPITULO 5

— ¿Yo? —Chillé, mis ojos estaban ensanchados—. ¿Cómo es esto de alguna manera mi culpa? Fui por una carrera desde que no lo conseguí la otra noche, y oí aullidos acercándose a mí. Imaginé que habían olido a un lobo extraño y fui a identificarme. ¡La siguiente cosa que sé es que están gruñendo y persiguiéndome! Cambié de nuevo después que me sujetara, pensado que si él veía quien era yo, sabrían que yo no sería una amenaza.

 

—¡No puedes ser tan jodidamente estúpido!— Gritó  Yoongi a todo pulmón e interrumpiéndome—. No pensaban que eras una amenaza, querían joderte.

 

—Me estaba dando una idea poco antes de que aparecierais —susurré cuando sentí mis rodillas temblar y querer fallar—. Sólo no entiendo por qué. ¿Por qué yo? Quiero decir, tenían que saber que yo era tuyo, ¿cierto?

 

—Yoongi, él no lo sabe —jadeó Jimin cuando llegó y agarró el hombro de nuestro Alfa. Yoongi le miró antes de que sus ojos volvieran a mí y estuvieran abiertos.

 

 —¿Saber qué? —Grité cuando eché un vistazo a los tres—. ¡Esto no fue mi culpa! No empecé esto o hice nada malo, Yoongi, te lo juro.

 

—Eres un Omega, bebé —dijo después de tomar unas pocas respiraciones tranquilas como si eso debiera explicármelo todo.

 

CAPITULO 4

—Entra —dije mientras me alejaba del escritorio e iba hacia la puerta de mi habitación. La única persona que yo no habría estado preparado que fuera asomó la cabeza antes de entrar y cerrar la puerta detrás de él. Jungkook—. Hey, ¿Qué pasa?

 

—Jesús, estás casi desnudo —jadeó mientras sus ojos me recorrían tan intensamente que yo casi podía sentir la caricia. Antes de que pudiera incluso pensar en responder, cerró el espacio entre nosotros. Su boca descendió a la mía fuerte mientras me llevó en sus brazos.

 

Al principio estuve sorprendido, no sabiendo cómo responder. Pero cuando pasó su lengua sobre mis labios, supe exactamente lo que yo quería. Me abrí para él cuando pasó su lengua alrededor del interior de mi boca. Gimiendo fuertemente, lancé mis brazos alrededor de su cuello cuando me levantó. Envolví mis piernas alrededor de sus caderas, perdiendo la toalla en el proceso, pero yo estaba tan centrado en la lengua en mi boca que apenas me di cuenta.

 

—Esto no es por lo que vine aquí, bebé —jadeó Jungkook cuando nos separamos por el muy necesario suministro de aire—. Es sólo que eres tan jodidamente precioso y estás medio desnudo y todo mojado. No pude detenerme. Necesitaba besarte más de lo que pensaba haber necesitado nada en mi vida.

 

—Está bien, no dije exactamente que no —me reí y entonces me ruboricé cuando me di cuenta que estaba desnudo en sus brazos mientras él estaba completamente vestido—. No estoy realmente seguro de que ocurre ahora. Me siento un poco tonto siendo el único desnudo.

 

—Eso lo puedo arreglar muy rápido —gruño Jungkook cuando machacó su boca en la mía. Me gustaba besarle tanto como me gustaba con Jimin, incluso aunque fuera diferente. Jimin era suave y amoroso y sensual y todo lo relacionado con explorarnos. Los besos de Jungkook estaban llenos de necesidad y lujuria y quizás era la cosa más intensa que yo había experimentado. Rompió el beso cuando jadeamos por aire mientras me acostaba en mi cama. Observé como comenzó a quitarse la ropa.

 

—¿Por qué viniste aquí? —pregunté después que tuve unos momentos de claridad para pensar—. ¿Dijiste que no era para esto?

 

—Vine para invitarte a salir —respondió, parado mientras sujetaba su camisa en sus manos como una barrera para mi posible rechazo—. Sé que no soy Jimin, y soy bastante estúpido cuando se trata de sentimientos, pero me gustas. Y no sólo porque el sexo fue impresionante, o al menos lo fue en mi final. Sin embardo no estoy realmente seguro como hacer esto porque nunca he estado en una relación.

 

—¿Y entonces yo estaba medio desnudo y en su lugar me atacaste? —bromeé, moviendo mis cejas mientras intentaba aligerar la situación cuando se inquietó, como si estuviera incómodo.              

 

—Sí, bien, eres caliente —Jungkook finalmente se encogió de hombros mirándome. Sonrió cuando vio que yo estaba haciéndole caras—. Sé que tú y Jimin estáis probando ser pareja, pero no estoy seguro si aún puedo hacer eso, ¿está eso bien? Pienso que quizás podríamos sólo pasar el rato, día, o como los chicos lo estén llamando estos días y seguir desde ahí. Quiero decir, si lo desearas.

 

—Me gustas también —dije, averiguando como contestar el resto de lo que él había dicho—. Creo que necesito hablar con Jimin antes de estar de acuerdo con algo. Sé que dijo que estaba genial con intercambiarme, pero no creo que necesariamente sepa que tú y Yoongi me quisieran para más que un compañero de jodidas. Y Jimin es mi pareja después de todo, así que creo que es justo conseguir su permiso.

 

CAPITULO 3

Jimin me mostró los alrededores de Denver durante unas dos horas. Señaló las principales atracciones, estadios, y sus lugares favoritos. Nos lo pasamos genial, riendo y bromeando la mayor parte del tiempo. Realmente me gustaba pasar el tiempo con Jimin y yo estaba agradecido de que él parecía quererme a su alrededor. Denver era una ciudad preciosa con mucho que ofrecer, y yo estaba empezando a sentirme feliz de haberme trasladado aquí.

 

Fuimos al Bubba Gump Shrimp sobre las seis de la tarde, y el amable anfitrión nos sentó en una tranquila cabina en la parte de atrás. Después de unos pocos minutos echando un vistazo sobre las opciones, me di cuenta de algo.

 

—Nunca he ordenado alcohol antes —dije silenciosamente mientras jugueteaba con el menú.

 

—Así es, ¡acabas de celebrar tus veintiún años! — Exclamó Jimin, sonriendo extensamente—. Bien, entonces vamos a tener que dejarte probar unas pocas bebidas.

 

—¿Puedes pedir algo que te guste y quizás podría sólo probarlo?

 

CAPITULO 2

Condujimos durante unos veinte minutos antes de que nos detuviéramos en un gran camino, de una vieja mansión. Tenía un magnífico trabajo con columnas de ladrillo delante y un gran porche. Los jardines eran extensos, y yo podía ver un jardín que tenía un mirador a un lado. Supuse que la casa era por lo menos de varias hectáreas de terreno.         

 

Salí cuando el coche paró en el paseo circular, y Rachel se puso a caminar conmigo cuando me dirigí hacia la puerta delantera. Ya estaba abierta, y una mujer que estaba en la mitad de sus cuarenta estaba de pie allí con una simpática sonrisa en su cara.

 

—Esta es Amanda, la jefa del personal —me informó Rachel cuando ella le dio a la otra mujer una inclinación de cabeza.

 

—Gracias, Rachel —dijo Amanda mientras ella se movía de manera que yo pude pasarla. Entré en el vestíbulo y di un silbido impresionado.

 

Los suelos eran de un precioso mármol blanco con una larga escalera que llevaba al segundo y tercer piso. Rachel no entró, y segundos más tarde oí al vehículo dar la vuelta y alejarse.

 

—Permíteme establecerte.

 

—Eso sería genial, gracias, Amanda —contesté con cortesía. Yo no la sentía. Pero nada de esto era culpa de Amanda y yo podía verla diariamente, así que no podía ser inteligente hacer enemigos. Yo podría necesitar a esta mujer en los días venideros para mantener lo que quedaba de mi cordura.

 

—¿Estás  hambriento,  Taehyung? Podría tener al cocinero haciendo algo para ti si quisieras —preguntó mientras subíamos las escaleras.

 

CAPITULO 5

Hablando de estar pasmado... otra vez.

 

Yoongi no podía pensar en una sola cosa que decir al respecto. Sentía como si su cerebro había estado activo en un momento y en blanco el siguiente. Su dulce y sarcástico, lleno- de-fuego y vida pequeño Taehyung era el hijo de un engendro de Satanás. Simplemente no tenía sentido.

 

Si eres el hijo de este lunático, entonces, ¿por qué has sido utilizado como un esclavo de sangre? —Tal vez esa era su mayor problema... en este momento de todos modos. Imaginó que había mucho más a medida que esta conversación continuara.

 

Te lo dije, estaba tratando de encontrar una manera de utilizar mi habilidad como nul. Pensó que si él y sus amigos más cercanos bebían mi sangre mi habilidad se transferiría a ellos. Papito querido realmente es determinado.

 

—¿Funcionó?

 

Taehyung soltó un bufido.

 

—Diablos, no.

 

CAPITULO 4

Taehyung estaba bastante seguro de que la noche había caído. Era sólo una sensación que tenía, y una que no podía explicar, pero sabía que el sol se había puesto. No habría sido capaz de decirle a nadie exactamente cuánto tiempo había estado allí tendido sobre el heno, envuelto por los brazos de Yoongi, pero sabía que era de noche afuera. Podía sentirlo en sus huesos.

 

Y eso no era todo lo que podía sentir.

 

Después de haber intentado todo lo posible para espantar a Yoongi con su confesión, el hombre sólo jaló a Taehyung a sus brazos y se acurrucó con él. Taehyung estaba confundido como el infierno, así que no protestó. Pero cuanto más tiempo se quedaba aquí, más consciente estaba del cuerpo de Yoongi.

 

Su piel le dolía como si hubiese sido estirada sobre los huesos. Taehyung intentó no moverse tanto, mientras Yoongi estaba dormido, o desmayado. Taehyung no estaba seguro de cuál de las dos cosas era. Los ojos de Yoongi se habían cerrado hace horas, y luego su cuerpo se desplomó como si toda la tensión hubiese desaparecido de él. Taehyung había estado sosteniendo a Yoongi desde entonces.

 

Y era pura agonía.

 

Cada centímetro de la piel de Yoongi que lo tocaba distraía a Taehyung. No sabía cuánto tiempo más podría seguir sosteniendo a Yoongi sin alimentarse de él otra vez, y eso era lo último que quería hacer.

 

Podía estar enojado, herido, ser loco y vengativo, pero no quería hacerle daño a Yoongi. El hombre había sido nada más que amable con él. Había tratado de rescatar a Taehyung, poniendo su propia vida en juego.

 

CAPITULO 3

Yoongi gimió mientras rodaba de su costado a su espalda. Le dolía todo —los brazos, las piernas, la espalda, el pecho, el estómago, incluso su cara. Demonios, se lesionó en lugares que ni siquiera sabía que tenía.

 

Trató de abrir los ojos, pero sólo uno se abría lo suficiente para que pudiera ver, y apenas era una rendija. Yoongi gruñó cuando levantó la mano y sondeó un lado de su cara. De inmediato encontró piel hinchada que le dolía como si los fuegos del infierno le estuvieran quemando.

 

Bueno, eso explicaba por qué no podía ver a través de ese ojo.

 

Lentamente evaluó el resto de sus heridas. Sabía que tenía numerosos cortes y abrasiones en la mayor parte de su cuerpo, por no mencionar las Marcas de mordeduras. Malditos vampiros. Él también estaba bastante seguro de que tenía al menos fisuras en dos costillas, aunque no creía que ninguna de ellas estuviera quebrada. Al menos, esperaba que no. Más allá de un montón de moretones, hinchazón y un esguince de tobillo, parecía que nada estuviera muy horrorosamente fuera de lugar.

 

Habían  trabajado bastante bien en  él. Cuando  los malditos vampiros no lo estaban golpeando, se alimentaban de él. Sus ropas estaban casi en ruinas, pero al menos las piezas y partes importantes estaban cubiertas, incluso si estaban magulladas. Si alguna vez conseguía poner sus manos en el

 vampiro rubio que había tratado de patear sus huevos en su garganta, despellejaría al hijo de puta.

 

Yoongi cuidadosamente se obligó a sentarse, tragó varias veces cuando su estómago amenazó con rebelarse. No podía recordar cuántas veces le habían dado un puñetazo en el estómago. Pero eso lo habría resistido.

 

Era el que bebieran la sangre lo que hizo que su estómago se retorciera. No tenía idea de cuánta sangre había sido succionada de su cuerpo, pero si el remolino en su cabeza era un indicativo, había sido bastante.

 

CAPITULO 2

Vendido por quinientos cincuenta mil dólares.

 

Taehyung parpadeó sorprendido por la cantidad en que la subasta había terminado. No podía creer que alguien, incluso un vampiro, gastaría tanto dinero por él. Sabía que su sangre era rara, pero incluso esa cantidad parecía excesiva.

 

¿Qué demonios creían, que estaba hecho de oro?

 

Taehyung interiormente resopló. Quien quiera lo haya comprado iba a estar muy decepcionado si pensaban que él estaba hecho de oro. Era de carne y sangre, y estaba empezando a preguntarse cuánto tiempo más duraría esa sangre. Había sido un esclavo de sangre durante tanto tiempo, que pensaba que no sería mucho tiempo más antes de que se secara completamente.

 

Taehyung miró desapasionadamente cuando la plataforma en la que se encontraba dejó de girar. El guardia que lo había acompañado a la sala de subasta regresó a la vista desde las sombras. Los brazos de Taehyung fueron retirados del gancho en el techo, y el manto que había llevado puesto una vez más fue puesto sobre sus hombros.

 

CAPITULO 8

El director Donghee fulminó con la mirada Somin.

-"Quiero una explicación."

Ella le devolvió la mirada, estaba furiosa y lista para contestarle de una manera grosera.

-"¿Qué más tengo que explicarte? Lo he explicado unas cien veces .El oficial Matthew me ayudó a limpiarme el interior que cuarto de baño. Estaba demasiado mal como para caminar. Tuve que matar a dos hombres, no soy militar y no tengo ese fondo."

-"Lo sé", le espetó.

-"Estaba conmocionada por culpa de esos monstruos que irrumpieron en el edificio y no podía caminar. Si usted vio los videos de seguridad entonces vería que el Oficial Matthew tuvo que llevarme. Mi ropa estaba ensangrentada y él me prestó sus calzoncillos y una camisa. Él fue decente y amable. ¿Cuál es tu problema? "Ella se levantó y se resistió a golpear al gilipollas.

-"Él te tocó inapropiadamente y quiero que presentes una queja formal a las seis . Tenemos que demostrarles que no pueden hacer lo que quieran. No tenían autorización para hacer lo que hicieron. "

Somin le miró boquiabierta.

-"No voy a hacerlo. No me toco inapropiadamente. Si quieres jugar a quién tiene el control, no me metas en ello. Ni siquiera tienes derecho a pedírmelo".

Él ignoró su comentario sarcástico.

-"Ese hombre te llevo a un baño y te obligo a desnudarte delante de él, después se desnudó delante de ti, obviamente paso algo más y eso es totalmente inaceptable. Escribe ese informe ahora. Es una orden. "

-"No hay cámaras dentro de ese cuarto de baño. No sabes lo que pasó ahí dentro! "Somin le gritó, estaba furiosa.

-"Puedo adivinarlo. ¿Paso eso, Srta. Jeon? ¿Estas loca por el oficial Matthew? ¿intercambiasteis algo más que la ropa? ¿Él te follo? "

Dio un paso atrás y apretó sus manos en puños. Quería golpearle,pero no podía aunque hubiera ido demasiado lejos.

CAPITULO 7

-"Gatita, gatita, gatita" dijo. Empezó a abrir los armarios al otro lado de la cocina.

El cuerpo de Somin tembló, la mano agarró el cuchillo tan fuerte que el mango de madera se le clavo en la palma. Ella cerró los ojos y escuchó mientras él cerraba de golpe las puertas. De repente algo golpeó el mostrador de encima de ella.

Ella reprimió un gemido de terror. Tal vez, no se le ocurriría mirar en el interior de los armarios inferiores, ella rezo fervientemente. Su suerte se acabó cuando la puerta del armario de al lado se abrió de golpe. Él metió la mano y la agarró del brazo izquierdo. La arrastró fuera de su escondite de un fuerte tirón.

-"Te tengo, gatita".

-"Yo no soy un gato," le informó con voz temblorosa.-"Soy tan humana como tú."

Él la puso en pie y la miró. Parecía tener unos veinticinco años, media sobre cinco pies y medio y su complexión era robusta. Un tatuaje asomaba por el cuello de la camiseta .

 -"No me importa lo que tú eres, perra. Ahora estás muerta. Este es nuestro país y no necesitamos animales de dos patas ". Fue a agarrar la pistola que tenia detrás ,en la cintura de los pantalones.

Comprendió que pensaba pegarle un tiro. Con terror ella le hundió el cuchillo en el pecho. Lo miró a los ojos, su mirada verde estaba en shock. Se tambaleó hacia atrás, la arrastró por el brazo y ella soltó el cuchillo. La sangre broto de él, salpicándola .Levanto el brazo con la pistola en un último intento de dispararle. Somin le agarró la muñeca con ambas manos y luchó para evitar que le disparase.

Poco a poco se debilito ,sus rodillas cedieron y se derrumbó sobre el suelo de la cocina. Un horrible gemido, junto con sangre salio de su boca. Somin gimió horrorizada mientras miraba al hombre, su dolor, el terror y la rabia claramente se reflejaba en su rostro.

CAPITULO 6

 Somin se echo a reír. 

-"Vamos, Monarch. puedes hacerlo . "

Monarch, era una mujer rubia ,de casi unos seis pies de alto y que la miraba con disgusto.

- "Es demasiado grande ,me da miedo que se chupe mis pies. "

Somin levantó la mano para cubrirse la boca, trato de ocultar su sonrisa. 

"-Todas pensamos igual. Confía en mí. Te prometo que eso no va a suceder. Has dominado a lavadora y te fue genial con el microondas. Vamos, tu puedes manejar a esta bestia. "

Monarch suspiró. 

-"Está bien, pero me duelen los oídos."

Destiny, una mujer de pelo negro,la animo. Monarch encendió la aspiradora y la empujó por toda la alfombra de la sala, sin lesionarse. Somin sonrió. En las últimas tres semanas las mujeres la habían aceptado. Le permitían hablar con ellas, reír con ellas y las enseño a manejarse en un ambiente familiar

-"¿Somin?"

Somin se giró para enfrentarse a Breeze con una sonrisa, ella había ayudado a Somin con las otras mujeres. Breeze había sido nombrada líder del edificio de la mujer. Ella y algunas de las otras mujeres asistían a clases durante el día para obtener la educación básica que se les habían negado. Y acababan de regresar.

-"¿Qué pasa?"

Breeze parecía sombría.

-"Tenemos que hablar en privado."

-"Oh." Somin se confundió por un momento.-"Por supuesto."

CAPITULO 8

Amanecía. Jin y Namjoon se despedían de Taehyung Y Yoongi.   El destino los separaba una vez más.   Yoongi y Taehyung se quedaron en...