domingo, 26 de junio de 2022

CAPITULO 13 FIN

Yoongi, tengo noticias para ti sobre Jungkook.

 

—¿Jungkook? —Yoongi colgó el teléfono que estaba usando para hablar con Namjoon, la pareja del Príncipe Jin, y se volvió para ver a Taehyung de pie en la puerta del dormitorio—. ¿Lo encontraste?

 

El rumor vino a mí a través del Prince Jin que un hombre joven humano que encaja con la descripción de Jungkook fue visto en otro aquelarre. Envié a Jimin a investigar.

 

—¿Y? —Yoongi retorció las manos delante de él. Había estado muy preocupado por su hermano desde que descubrió que no estaba en estado de coma en algún hospital. Taehyung se comprometió a utilizar todos sus recursos para encontrar a Jungkook—. ¿Qué pasó?

 

CAPITULO 12

Yoongi estaba tan nervioso que podía vomitar. Aún el estar de pie junto a Taehyung no aplastaba la rebelión que hacía a su estómago retorcerse. El estar acoplado a Taehyung era todo lo que él esperaba. Conocer al aquelarre como consorte de Taehyung apestaba como las grandes bolas de un mono peludo.

 

Todo el mundo lo estaba mirando. Es cierto, ellos lo habían mirado antes pero nunca de esta manera. Yoongi no sabía si querían matarlo o beber de él. Ambas sostenían una clara posibilidad.

 

Hasta que Taehyung gruñó.

 

Los ojos en la habitación que miraban a Yoongi rápidamente bajaron, y las cabezas fueron inclinadas en una demostración de sumisión. Yoongi parpadeó en estado de shock. Entonces, esto era lo que significaba ser el príncipe. Debía ser agradable.

 

Le darán la bienvenida a mi compañero y consorte real en nuestro aquelarre con los brazos abiertos o se irán.

 

Pero, señor —un hombre valiente, dijo—, él es un donante de sangre. Ni siquiera es un vampiro.

 

CAPITULO 11

Taehyung no podía haber borrado la sonrisa de su cara si lo intentaba. Se sentía como si hubiera ganado la lotería. Yoongi lo amaba. Yoongi había aceptado ser suyo.

 

—Hay una última cosa que necesito explicarte, Yoongi.

 

Te estoy escuchando.

 

El veneno se encuentra todavía en tu sistema.

 

Yoongi frunció el ceño.

 

—Pero no me siento enfermo como antes.

 

Eso es debido a que el médico te ha dado algún tipo de beta bloqueador que detuvo temporalmente el veneno que está en tu sistema. No va a durar mucho tiempo.

 

Yoongi palideció.

 

CAPITULO 14 FIN

Yoongi se rio entre dientes mientras miraba las caderas de Jimin balancearse hacia atrás y adelante mientras el hombre perseguía a Taemin a través del bar. No sabía lo que Taemin le había dicho al hombre, pero Jimin estaba en completo modo reinita. Iba a rasgar las bolas de Taemin y pintarlas de rosa antes de devolvérselas.

 

Yoongi se había asentado bien en su nuevo papel dentro del aquelarre. Escuchaba a Namjoon cuando lo necesitaba y a Taehyung todo el tiempo. Había hecho amistad con otros miembros del aquelarre e incluso disfrutaba pasar tiempo con ellos.

 

Jimin estaba teniendo un poco más de problemas para acomodarse.

 

A Yoongi le encantaba tener a su mejor amigo en el aquelarre. No tener que ocultar de todo el mundo su amistad con el hombre era una gran ventaja en el aquelarre de Namjoon. El hombre parecía desconcertado por Jimin, pero por lo general se limitaba a sacudir la cabeza y echarse a reír.

Taemin corría por su vida cada vez que Jimin entraba en la sala, para gran diversión de casi todo el mundo. Yoongi aún no había sido capaz de averiguar qué era exactamente lo que estaba pasando entre los dos hombres y Jimin no hablaba.

 

Jimin no estaba hablando tampoco de lo que le había sucedido en su aquelarre de nacimiento.

 

CAPITULO 13

Taehyung no podía creer lo que estaba oyendo. Yoongi no sólo estaba apoyando el matar a su mejor amigo sólo para deshacerse de su hermano, lo estaba sugiriendo. Por un momento, Taehyung se preguntó si alguna vez había conocido realmente a Yoongi.

 

Y fue entonces cuando supo que todo era una elaborada escena para Hoseok y Min Dowoo. Yoongi preferiría morir antes que traicionar a su amigo. Taehyung se acercó para estar junto a Yoongi e hizo una señal con su barbilla hacia Jimin.

 

—Si no eres demasiado quisquilloso Alfa, lo voy a hacer. No tengo ninguna conexión con Jimin.

 

Los labios de Namjoon se crisparon.

 

—¿Demasiado quisquilloso? —Su mano se movió muy rápido antes que Taehyung pudiera parpadear y se envolvió alrededor de la garganta de Jimin. Una larga uña afilada paso su filo a lo largo de la suave piel de la garganta de Jimin—. Nunca he sido muy escrupuloso con ninguna cosa en mi vida.

 

CAPITULO 12

Yoongi se sintió casi como un vampiro, como si eso fuera posible.  Los  otros  miembros  de  su  aquelarre,  incluyendo Jimin y Taehyung, estaban listos para una pelea. Yoongi lo podía ver  en  sus  miradas  furtivas  mientras  salían  del  edificio  de apartamentos y en la tensión de sus músculos.         

Parecían casi ansiosos por la próxima confrontación. Yoongi, por su parte, estaba aterrorizado en su mente. Sabía lo que su padre y su hermano eran capaces de hacer y tenía miedo de que nadie saliera con vida de esta lucha. Estaba asustado especialmente por Taehyung.

               

Adoraba a su humana pareja de vida, pero el hecho era, que Taehyung era aún un humano. Podía ser inteligente, dominante y  hosco  cuando  quería.  Pero  siempre  sería  humano  y  eso significaba que no tenía una sola oportunidad en el infierno de ganar una pelea con un vampiro.

—Namjoon y si… —Yoongi parpadeó y miró como su nuevo alfa levantó la mano y poco a poco exploró el estacionamiento.           

 

Yoongi  tragó  el  nudo  en  su  garganta  y  miró  hacia  el estacionamiento  de  cemento  al  igual  que  Namjoon  estaba haciendo. Había algo en el aire, algo espeso y empalagoso. Era casi como si el mismo aire contuviera la respiración a la espera. Un fuerte aullido de repente llenó el aire.           

 

CAPITULO 11

—¿Ves algo? —susurró Taehyung a Namjoon cuando se agachó junto  al  hombre  en  los  arbustos  fuera  de  la  casa  del  Alfa Min. Odiaba la espera. Sabía que Yoongi estaba dentro del edificio, sufriendo Dios sabe qué y lo estaba matando sentarse y esperar a  que el lugar fuera  rodeado por los hombres de Namjoon.           

 

Quería correr justo en el interior y exigir la devolución de su hombre.

 

—¡Tranquilo Taehyung! —espetó Namjoon. Taehyung  rodó  los  ojos.  Había  oído  decírselo  como  veinte veces  desde  que  salieron  del  bar.  Estaba  malditamente cansando de eso. Si alguien le explicara qué infiernos estaban esperando, él podría ser capaz de mantener la boca cerrada.

 

—Namjoon... —el resto de las palabras de Taehyung fueron estrangulados por debajo de la mano que de pronto se envolvió alrededor de su garganta. Rápidamente agarró los dedos que lentamente estaban cortando su aire.

 

Los ojos de Namjoon parecían casi brillar cuando se inclinó tan cerca que sus narices casi se tocaron.

 

CAPITULO 10

Yoongi miró a través de su único ojo bueno cuando oyó la puerta de su habitación abrirse. El otro estaba cerrado por la hinchazón, cortesía del puño de su hermano que repetidamente golpeó en su cara. El bastardo había tomado un gran placer en golpearlo durante todo el viaje de regreso a su aquelarre.            

 

Por alguna razón, no se sorprendió en absoluto al ver el ceño fruncido en el rostro de su padre cuando el hombre bajó la  mirada  hacia él. Yoongi  distraídamente se  preguntó  si  su padre  realmente  sabía  hacer  otra  cosa  que  fruncir  el  ceño.             

 

Desde luego, no pudo recordar ver al hombre incluso sonreír alguna vez.            

               

—Así que has vuelto. —Yoongi resopló—. Te dijeron que no volvieras Yoongi.   

 

—No fue mi elección —espetó Yoongi, la ira empezando a apretar su voz—. Hubiera sido más que feliz de no ver este lugar de nuevo.

 

CAPITULO 9

En el segundo que se cerró la puerta detrás de Hoseok y Yoongi y él fue puesto en libertad, Taehyung giró el puño derecho y lo plantó en el rostro de Namjoon. Su mano latía como si hubiera sido aplastada contra un muro de ladrillo y la acunó contra su pecho.

 

Pero al menos el labio de Namjoon estaba sangrando. Eso trajo a Taehyung cierto grado de satisfacción. Justo hasta que el hombre levantó los ojos y lo miró mientras se limpiaba la sangre de sus labios. Y luego la bravata de Taehyung terminó tan rápido como había empezado.

 

Sus hombros se hundieron.

 

—Lo siento Namjoon. No debería haber hecho eso.

 

—No, tú no deberías —dijo Namjoon—. Pero entiendo por qué lo hiciste.

 

Taehyung pasó la mano por su cabello, sintiendo la necesidad de tirar de él, pero se detuvo a sí mismo antes de que eso sucediera. A Yoongi le gustaba su cabello.

 

domingo, 19 de junio de 2022

CAPITULO 8

Yoongi estaba ansioso. Su mirada continuamente iba de la puerta que estaba a su cargo hacia las escaleras al principio del pasillo que conducían a la oficina de Taehyung. No había visto a Taehyung  desde que salió de la oficina y eso le preocupaba. No sabía si se había perdido a Taehyung yendo arriba o si el hombre todavía estaba en su oficina.

 

Y no sabía si Taehyung estaba ileso.       

 

Sabía que no tenía que conocer lo que Taemin había venido a hablar con Taehyung. Con la forma en que Taehyung había desafiado a Taemin,  Yoongi  estaba  preocupado  de  que  los  dos  hombres pudieran haber iniciado la lucha.     

 

Taemin se veía ileso cuando caminó por el pasillo y ciertamente no como alguien que acabara de estar en una pelea. Pero Taemin era un depredador. Podía acabar la existencia de Taehyung con solo deslizar una garra.

 

CAPITULO 7

 Taehyung reconoció a Taemin al segundo que entró en el salón principal. Si bien la postura del hombre parecía bastante informal mientras se apoyaba contra el bar y veía a los empleados de Taehyung prepararse para la apertura del bar, Taehyung pudo ver al depredador en los ojos del hombre mientras observaba todo.

 

—Taemin, ¿querías verme?

 

El hombre se enderezó, apartándose del bar.

 

—Namjoon necesita tu ayuda.

 

—Por supuesto —respondió Taehyung sin vacilar—, todo lo que necesite.

 

CAPITULO 6

Yoongi gruñó mientras estiraba sus brazos sobre su cabeza y movía los dedos de los pies. Se sentía mejor de lo que se había sentido en mucho tiempo. Había comenzado a ganar de nuevo el peso que había perdido y había estado comiendo alimentos sólidos por varios días. Los moretones en la piel incluso habían desaparecido. Estaba casi de vuelta a la normalidad. Sería capaz de salir a comer por su cuenta en cualquier momento.

 

Y lo mejor de todo, Taehyung estaba acurrucado junto a él.

 

En la mente de Yoongi no había nada mejor que esto. Todavía estaba un poco inseguro de a donde se dirigía su vida, pero estaba bastante seguro de que Taehyung estaría a su lado para cualquier cosa que se les presentara.

 

El hombre apenas había salido de su lado en los últimos días.

 

CAPITULO 10

Yoongi.

 

Yoongi gimió y agitó las manos a la voz que estaba tratando de sacarlo de su sueño. Quería quedarse en su sueño. Le gustaba allí. Nada duele, y Taehyung estaba allí. Yoongi quería quedarse donde Taehyung estaba.

 

Yoongi.

 

—¡Aléjate!

 

Por favor, chéri, por favor abre los ojos para mí.

 

«Chéri». Yoongi conocía esa palabra. Era cómo Taehyung lo llamaba en sus sueños. Abrió los ojos y miró hacia arriba.

 

CAPITULO 9

Taehyung casi se salió de su piel cuando Yoongi de repente se dobló en el aire y gritó. Trató de aferrarse a él, pero Yoongi estaba luchando como si su vida dependiera de ello. Ni siquiera él y Jimin juntos podían sostener al hombre.

 

Tomó las manos de Yoongi y las retuvo en la cama, deslizando una de sus piernas sobre los muslos de Yoongi para mantenerlo en su lugar. Yoongi se arqueaba en el aire, lloriqueando. Sus ojos estaban desencajados, frenéticos, mientras se lanzaban salvajemente alrededor de la habitación.

 

Por favor —se quejó Yoongi—. Duele.

 

Ssshhh, te tengo, chéri —susurró suavemente Taehyung—. No dejaré que nada te pase. —Miró a Jimin—. ¿Cuándo es que el jodido médico va a estar aquí?

 

CAPITULO 8

Yoongi regresó de nuevo a su habitación después de donarle sangre a Taehyung una vez más. Silenciosamente cerró la puerta y se deslizó hasta sentarse en el suelo, enterrando la cabeza entre las manos. Se estaba haciendo más y más difícil donar cada vez que Taehyung lo llamaba. Yoongi sentía como si un pedazo de su alma estuviera siendo arrancado cada vez que Taehyung bebía de él.

 

Esto no era como se suponía debía ser. Yoongi tenía que creer eso. Estaba casi a punto de pedirle a Taehyung que hiciera esa cosa del encantamiento cuando necesitara sangre. No quería saber lo que estaba pasando cuando Taehyung bebía de él. No quería sentirlo.

 

En especial no quería sentir los orgasmos que sacudían su cuerpo cada vez que Taehyung tomaba su sangre. No podía controlar la respuesta de su cuerpo, y él lo sabía, pero no podía evitar sentirse avergonzado cada vez que ocurría. Se sentía sucio.

 

CAPITULO 7

Taehyung frunció el ceño confundido mientras miraba hacia abajo al tembloroso cuerpo de Yoongi. Podía sentir el miedo de Yoongi venir en oleadas, pero él no lo entendía. Sobre todo porque Yoongi sabía que eran vampiros. Había pensado que Yoongi estaba bien con eso.

 

Yoongi, qu…

 

Yoongi comenzó a mover frenéticamente la cabeza aunque no la levantaba del cuello de Taehyung.

 

—No, no, él intentó morderme.

 

Las fosas nasales de Taehyung se dilataron, y sus manos se apretaron alrededor de los brazos de Yoongi cuando una rabia inmensa lo embargó. A duras penas se contuvo de ponerse de pie y salir corriendo de la habitación para encontrar a quien se había atrevido a tratar de beber de Yoongi.

 

CAPITULO 6

Yoongi miró hacia abajo el pijama de seda negra que se había puesto. Aunque no hubiera sido algo que hubiera comprado a propósito, no estaba mal —un poco extraño estar usándolo durante el día, pero no estaba dispuesto a ponerse uno de los trajes caros de Taehyung.

 

Él no usaba trajes.

 

Su estómago rugió y le recordó que no había comido en un tiempo —de hecho, no desde que había estado en la universidad. Yoongi se estaba muriendo de hambre. La donación de sangre era agotadora. Taehyung tenía razón. Él tendría que mantener su fortaleza si iba a seguir con su parte del trato, un trato del que ni siquiera había sido plenamente informado.

 

Yoongi realmente no tenía ningún problema con la donación de sangre. Lo había hecho antes para ganar un poco de dinero, a pesar de haber sido en instalaciones humanas. Nunca había donado a un vampiro antes. Sencillamente habría sido agradable si su padre le hubiese dicho la verdad. Mentalmente rodó los ojos. Como si eso alguna vez fuese a suceder.

EPÍLOGO

Debajo la sombra de una sombrilla en una calurosa playa en Gran Canaria, Tae vio a través de sus gafas de sol a un hermoso hombre que se acercaba hasta él completamente desnudo. Sus pasos, las largas piernas, el largo y castaño cabello húmedo que caían en su espalda y pecho, era el ícono de una generación. Millones habían deseado ese cuerpo, esa cara, y ese increíble carisma. Quizás las nuevas generaciones no sabrían quién era él. Pero para él, Suga era su todo. Se cubrió los ojos del sol cuando Min Suga se paró enfrente de él completamente empapado, Tae sabía que cada persona en esa playa nudista estaba admirando ese cuerpo.

—Hola oficial, —ronroneó seductoramente— ¿viene por aquí a menudo?

—Debería de arrestarlo. Ser tan increíblemente hermoso debe de ser un crimen.

—Puedo ver tu erección. Que niño tan perverso.

—¿Cómo carajos esperas que no me excite? Mírate.

—Podemos estar desnudos, pero no podemos hacer algo más divertido… que pena. —Suga puso sus manos en sus caderas, empujándolas hacia adelante para tentar a Tae.

—Eso es más que suficiente. Queda arrestado en las Islas Canarias. Mi capitán ya ha tenido suficientes problemas conmigo.

—¿Quieres venir a nadar?

CAPITULO 13

Suga escuchó el sonar de la alarma de Jungkook. Refunfuñó cansado, se dio la media vuelta chocando con el cuerpo tibio de un hombre. Pestañeó un par de veces, sonrió placenteramente y tocó el cuerpo musculoso de Tae por debajo de las sábanas.

—Oh, puedo acostumbrarme fácilmente a esto. —Encontró esa tentadora erección mañanera y la rodeó con sus dedos, dándola una lenta y larga caricia.

Tae abrió los ojos enseguida.

—Hola, —lo saludó Suga riendo.

—Pero bueno, esta es una excelente manera de despertarse. —Dijo Tae estirando los brazos por encima de su cabeza—. ¿Por qué no inventan un despertador que haga lo mismo?

Suga rió.

—¿Necesitas ir al baño, o..?

—No. Adelante, por favor. —Tae apartó las sábanas y abrió las piernas.

Suga se sentó, lamiéndose los labios empezó a trabajar en el pene de Tae.

CAPITULO 12

A primera hora de la mañana, Jungkook estaba de pie en su taquilla en el pasillo de su escuela secundaria. Empujando su mochila y la chaqueta en el mismo, sacó el cuaderno y libro de texto que necesitaba para su clase y cerró su casillero. Cuando lo hizo, se dio cuenta de que Jeno estaba de pie junto a él, después de haber estado oculto detras de la puerta de la taquilla abierta.

—¡Jesús, Jen! Me vas a dar un ataque al corazón.

—Min... —Dijo Jeno arrastrando las palabras. Jungkook se tomó un momento para mirarlo, diciendo.

— ¿Hombre, estás drogado?

—Mmmmiiiiiinnnnn... —Jeno cantó, riendo con malicia.

—¿Qué llevas, hombre? —Jungkook dio un paso atrás de él.

—¿Por qué?. ¿Quieres un poco?

—No, gracias. ¿Vas a ir clase así?

—Nah... Odio la escuela. Es un asco. —Jungkook miró a su alrededor, el pasillo ocupado.

—¿Te estas fugando, Jen?

CAPITULO 11

El lunes por la mañana, Tae miró su carga de trabajo, luego se marchó a Santa Mónica. Ya había actualizado el informe de Suga con cada nuevo incidente que había tenido lugar. Con la escalada de la actividad, Tae tenía la esperanza de poder convencer al teniente y al capitán para que le diera una unidad de patrulla uniformada para montar guardia sobre Suga, pero él sabía que encontraría resistencia. La escasez de personal. Era siempre la misma historia. Si no podía conseguir esto resuelto rápidamente, iba a tomar su tiempo de vacaciones y protegería a Suga él mismo. Su reloj marcaba las nueve y media. 

Tae estacionó en una zona restringida en el frente de la escuela y salió abrochándose la chaqueta del traje para cubrir su sobaquera. Sus suelas de cuero hacían eco en la  sala vacía, se encontró con una señal que le indicaba las oficinas administrativas y se movió rápidamente por el suelo de linóleo antes de que la campana sonara y el pasillo se inundara con adolescentes. Introduciéndose en una sala de espera con una secretaria, Tae se aclaró la garganta para llamar su atención mientras escribía a distancia en un ordenador.

—¿Puedo ayudarle? —Preguntó ella. Mostrando su identificación de policía, Tae dijo.

—Sí, mi nombre es detective Kim. Necesito un poco de información acerca de uno de sus estudiantes.

sábado, 11 de junio de 2022

CAPITULO 5

Taehyung dejó la bandeja del desayuno abajo en el pequeño aparador en el pasillo y se recostó contra la pared. Podía oír los sollozos ahogados de  Yoongi  a  través de  la  puerta  y estos desgarraron  el  corazón  de  Taehyung.  Nadie  debería  sentir tanta miseria, especialmente no su Yoongi.         

 

Taehyung sabía que había contribuido a eso. Sólo que no sabía cómo lo había hecho. Cuando Yoongi desapareció, Taehyung había sentido  como  si  su  corazón  hubiese  sido  arrancado  de  su pecho. No había empezado a latir de nuevo hasta que Yoongi entró de nuevo por la puerta de su bar.              

 

Pero el Yoongi que había vuelto a él no era el mismo que se había marchado. Su Yoongi había sido dulce, tímido y tan deseoso de complacerlo que hizo que a Taehyung le dolieran los dientes. El Yoongi en la habitación detrás de él estaba lleno de tanta  miseria  y  angustia  que  Taehyung  se  preguntaba  cómo  el hombre podía soportarlo.  

 

CAPITULO 4

Yoongi se estremeció, sintiendo frío hasta en los huesos. Sentía como si hubiera estado frío durante tanto  tiempo que apenas recordaba  lo que era sentir calor. Abrazó las rodillas cerca  de  su pecho y trató de  acurrucarse  en la  pelota  más pequeña posible.  

 

No había mucha cobertura bajo el pequeño puente bajo el que  se  escondía.  Si  la  lluvia  no  golpeaba  lo  hacía  el  suelo helado.  Sus  ropas  estaban  empapadas  y  había  estado  así durante días. Cada vez que trataba de encontrar un lugar para secarse, veía a uno de los hombres de Namjoon y corría por su vida.         

               

Yoongi sabía que no podía seguir huyendo. No se había alimentado en días y su fuerza se estaba drenando lentamente. Estaba tan agotado que apenas podía ver a dos metros delante de él. Sólo quería descansar un rato. No tenía un lugar a donde ir. Había tratado de volver al territorio de su padre sólo para huir de su hermano y un grupo de sus amigos. No se había alejado  de  esa  confrontación  sin  unos  cuantos  dolores  y molestias  tampoco.  Hoseok  parecía  disfrutar  el  golpearlo  y  el burlarse de él con lo que pasaría si alguna vez volvía a entrar en el territorio de su padre. 

 

CAPITULO 5

Taehyung estaba intrigado por su nuevo donante de sangre. Había bebido suficiente sangre de Yoongi para tener de regreso su sentido del olfato hasta cierto punto, y lo que olía hacía que su polla amenazara con endurecerse. Yoongi olía a sexo, a hombre y a sangre rica e intensa. Olía como el cielo.

 

Que Yoongi pareciera tener suficiente valor, o falta de sentido común, para hacer frente a Jimin era un hecho asombroso. Jimin era uno de los guerreros más feroces que Taehyung conocía. No muchos eran lo suficientemente valientes para enfrentarse a él. Taehyung incluso dudó en hacerlo en alguna ocasión.

 

Esta no era una de ellas.

 

Dile, Jimin —demandó Taehyung, volviendo a hablar en silencio. No quería perder la fuerza que había obtenido al beber de Yoongi. Eso podría significar renunciar a la capacidad de oler de nuevo, y Taehyung no podía hacer eso, no ahora que había olido a Yoongi.

 

CAPITULO 4

Yoongi despertó sintiéndose cálido y contento. Era un sentimiento bastante extraño que lo arrastró bruscamente a la superficie. No podía recordar la última vez que había dormido tan profundamente ni que se sintiera tan descansado al despertar.

 

Tampoco podía recordar alguna vez despertarse tan duro y anhelante en su vida. Yoongi había oído hablar de las erecciones mañaneras. Nunca la había experimentado antes. Lo que él lucía entre sus piernas se sentía más como una mañana de cemento. Le dolía tanto que casi gritó.

 

Yoongi empezó a rodar fuera de la cama para ir a la ducha y solucionar el problema cuando de repente se dio cuenta de un brazo alrededor de su cintura, y suave piel fría debajo de su mejilla. Yoongi inhaló bruscamente al darse cuenta de que estaba rodeada por los brazos de Taehyung.

 

¡Oh, mierda! Taehyung era un vampiro.

 

CAPITULO 10

La mañana del domingo la luz del sol luchaba por entrar en la oscura habitación a través de las persianas. Tae poco a poco llegó a la superficie de la realidad, mientras extiendía su espalda y los brazos. Viendo los extraños alrededores le tomó un momento para recordar que estaba en la casa frente a la playa de Suga. Inmediatamente se dio la vuelta para echar un vistazo a su amante y asegurarse de que todo estaba bien. Suga dormía profundamente, su pelo largo se extendía en ríos marrones por encima de sus hombros y en la blanca funda de almohada. Sonriendo a su hermoso rostro, Tae suavemente apartó un mechón de pelo hacia atrás de la frente del Suga. Al contacto, Suga se agitó, abriendo sus ojos con un parpadeo.

—Hola, precioso —susurró Tae.

—Buenos días —tarareó Suga de vuelta.

—¿Cómo te sientes? ¿Tienes efectos residuales de la noche anterior?

Como si Suga acabara de recordar algo, su frente se frunció con preocupación.

—Una máscara de scream.

—¿Una máscara de scream? —Se hizo eco Tae.

CAPITULO 9

De pie en la habitación de Jungkook, Suga miró fijamente como yacía en su cama.

—¿Estás seguro de que has cambiado de opinión y no quieres ir a la fiesta de Suran?

—Estoy seguro. —Jungkook apenas abrió los ojos.

—Dijiste que uno de tus amigos estaba pensando…

—¡Dije que estoy seguro!

—No hay necesidad de que me grites, Jungkook — amonestó Suga con irritación—. Está bien. Tienes su número por si necesitas ponerte en contacto conmigo. No debería llegar tarde a casa. Sólo pensaba quedarme un rato. —Suga esperó. Jungkook no respondió—. ¿Qué vas a hacer esta noche?

—Nada.

—Por lo tanto, ¿te vas a quedar en casa?

—Probablemente.

—¿No hace falta que te deje en algún lugar?

CAPITULO 8

 Jungkook se encontró con Jeno mientras guardaba sus libros en el casillero.

 —¿Y?—preguntó Jungkook— ¿de qué vas a disfrazarte para la fiesta de Halloween?

—Ya no iré.

Jungkook vio por encima del hombro de Jeno, a Jimin que estaba recargado en la puerta de su casillero. Le indicó que se acercara cuando éste los vio.

—¿Por qué no irás? —Le preguntó a Jeno.

—Solo creo que será aburrido.

—Eso creí. Me sorprendí cuando supe que querías ir. Veamos si podemos ir a casa de Jimin en la tarde para practicar.

Jeno se encogió de hombros, siguiendo a Jungkook hasta donde estaba Jimin.

******************

CAPITULO 7

El despertador sonó, despertando a Jungkook, bostezando y sobándose la cara. Salió de la cama, trastabillando hasta el baño para tomar una ducha y poder ir a la escuela. Después de que se vistió, fue hasta el cuarto de su padre para ver si es que ya había despertado pero no escuchó nada. No importaba, se preparó un tazón con cereal y echó un vistazo al reloj de la pared para asegurarse que no se le había hecho tarde para coger el autobús.

Jungkook lavó su plato, tomó su mochila y las llaves. Se detuvo un momento, considerando despedirse de su papá antes de partir para la escuela. Pensó en todas las cosas a las que tendría que enfrentarse en la escuela después de su pelea con Jerry, por lo que mejor desistió. Cerró la puerta de un portazo y caminó hasta el autobús con muy mal genio.

Tae llegó temprano al trabajo. Sentado enfrente de su escritorio revisó su correo para ver los nuevos casos, organizándolos por prioridad. Antes de empezar su trabajo decidió llamar a la casa de Suga. Cuando nadie contestó llamó a la librería.

—¿Hola, Srta. Shin? Es el detective Kim. ¿Esta Suga?

—No detective. No se encuentra. Estoy empezando a preocuparme por él. Bueno, usualmente llega tarde, pero nunca tan tarde. Ya compré los cafés, afortunadamente me dejó las llaves anoche por que…

 Tae comenzó a entrar en pánico mientras que ella divagaba sin cesar.

CAPITULO 6

A la mañana siguiente, Jungkook se fue a la parada del autobús todavía dándole a Suga el tratamiento del silencio. Levantando las manos con frustración, Suga estaba cansado de las conversaciones de un solo sentido, que inevitablemente se habían convertido en un encuentro de ida gritando. Que terminaba con Suga diciendo.

—¡Te lo advierto, Jungkook! Deja de ser mi juez y mi maldito jurado. Tuve suficiente hace veinte años.

Jungkook cerró la puerta.

En la calma que siguió, Suga se frotó la cara cansado y sabía que decirle a Jungkook, que tenía un novio probablemente no era una muy buena idea en este momento.

Agarrando las llaves y cerrando su casa, Suga se dirigió a la tienda, miró su reloj deseando no estar eternamente corriendo. Parecía como si las cosas no estuvieran tan bajo control como lo estaban por lo general, y no le gustaba la sensación de nervios en el estómago.

¿Dónde estaba hace una semana? Él y su hijo eran los mejores amigos, y se había sentido muy seguro y normal.

¿Ahora? Tenía dolor de estómago y ni siquiera se hablaba con Jungkook. ¿Qué demonios estaba pasando?

jueves, 9 de junio de 2022

CAPITULO 3

—¿Yoongi no ha llegado todavía, Jungkook?

 

—No jefe —dijo Jungkook mientras secaba un vaso—. No lo he visto desde anoche a la hora de cierre.

 

Taehyung  casi  gruñó mientras daba  la  vuelta  y salía  por el pasillo hacia su oficina. No había visto a Yoongi desde la noche anterior tampoco. Después de un sexo alucinante, Taehyung había pensado que se acurrucarían en la cama por un rato.              

 

Se había equivocado.   

 

Yoongi se había lanzado por la puerta segundos después de  que  se  hubiera  vestido  con  sus  pantalones  con  una miserable excusa sobre la necesidad de un cambio de ropa y una ducha. Se había ido antes de que Taehyung lo supiera. Y Taehyung había ido a la cama solo.   

 

CAPITULO 2

—¿Estás seguro?

 

—Sí, estoy seguro. —Infiernos, Yoongi estaba muy seguro. Esto era algo que tenía que trabajar por su cuenta. Taehyung no podía ayudarle.

 

Yoongi no tenía ni idea de lo que iba a hacer. Le habían permitido exactamente diez minutos para recoger todo lo que quería llevarse con él antes de ser expulsado de su pequeño apartamento.  En  la  actualidad,  todo  lo  que  había  podido agarrar estaba guardado en un par de cajas de cartón y una maleta en el apartamento de su amigo Jimin.

 

Por suerte, Jimin era  su mejor amigo y ni  siquiera  parpadeó cuando Yoongi se presentó en su puerta en medio de la noche. Yoongi  todavía  no  podía  creer  que  él  no  sólo  había perdido su trabajo, sino también su apartamento y todo por una zorra a la que no le gustó que Yoongi le dijera no. Y eso enfureció a Yoongi. Debía tener el derecho a decir que no a quien él quisiera. Tener un trabajo y un techo sobre su cabeza no significaba que también tenía que renunciar a todo cuando cualquier mujer lo apuntara con el dedo.         

 

CAPITULO 3

Taehyung podía escuchar el dolor en la voz de Yoongi, y carcomía su alma. Nadie debería tener que descubrir que su padre era un despiadado y frío bastardo que lo vendió. No era algo inaudito comprar un donante de sangre en su círculo, pero a Taehyung todavía no le gustaba.

 

Es por eso que él había exigido que el donante firmara un contrato. Quería un donante dispuesto. Muchos de los suyos no pensaban nada en forzar un humano a donar, pero Taehyung creía que él estaba por encima de las barbáricas formas de su raza.

 

Sin embargo, no parecía que hubieran conseguido un donante dispuesto.

 

Levántalo del suelo, Jimin.

 

Taehyung hizo lo mejor que pudo para deslizarse hacia arriba en las almohadas cuando Jimin cruzó la habitación, levantó a Yoongi y le ayudó a sentarse en la silla. Yoongi sólo se inclinó y hundió el rostro entre sus manos.

 

CAPITULO 2

—¿Esta aquí?

 

Lo está, señor. Lo he puesto en la habitación contigua.

 

Quiero verlo.

 

Taehyung, no sé si eso es una buena idea —dijo Jimin—. Él ahora mismo está durmiendo y…

 

—¡Quiero verlo! —Taehyung gruñó silenciosamente.

 

Como desees. —Jimin inclinó la cabeza y salió de la habitación.

CAPITULO 5

El detective Kim Taehyung examinó el lugar a través de su cubículo en el recinto del centro de la ciudad de Santa Mónica. Aflojándose la corbata y el botón de la parte superior del cuello, se sentó en su escritorio con la pila de nuevo casos y comenzó a leer. Su compañero, el detective Seok Jin , pasó por su escritorio, con una taza de café.

—¿Algo bueno?

Tae lo miró rápidamente desde un informe que estaba hojeando.

—Tengo aquí una de un tipo que tenía un cuchillo clavado en su puerta.

—¿Sí? ¿Y qué?

—¿En Santa Mónica? Ya sabes, es una de esas propiedades frente a la playa.

—¿Ah, sí? ¿Estamos tan mal como en Los Angeles? ¿Por qué diablos alguien ha clavado un cuchillo en una puerta del vecindario?

—No sé.

—¿Alguna pista?

CAPITULO 4

El lunes por la mañana Suga estaba de vuelta en el trabajo, ocupado con los clientes y tratando de no estar demasiado distraído por el extraño muro de silencio que Jungkook había erigido entre ellos. Cuando se acercaba el mediodía, Suga le pregunto a Suran.

—¿Qué quieres de al lado?

—Ah, sólo una ensalada y un rollo —respondió ella, mientras ordenaba los estantes después del tráfico de la mañana agitada de los clientes.

—Ya vuelvo. —Suga se dirigía afuera para ir a la cafetería de al lado. El olor del pan recién horneado y café llenó su nariz al tiempo que abría la puerta. Una cola se había formado, por lo que esperó pacientemente mientras decidía qué comer. Cuando llegó su turno le sonrió cálidamente a la mujer detrás del mostrador—.  Hola, María.

—Hola, Suga, ¿qué te pongo hoy?

—¿Qué tal una ensalada y un rollo para Suran y un sándwich para mí?

—¡Sale enseguida! —María sonrió dulcemente y comenzó a preparar su orden. Mientras lo hacía le preguntó—: ¿Día ocupado, Suga?               

domingo, 5 de junio de 2022

CAPITULO 1

—Hey Taehyung, hay un tipo por aquí preguntando por el trabajo de portero.

 

Taehyung rodó su cabeza, escuchando el distintivo ruido seco de su propio cuello reajustándose. Frotó su nuca y su cuello tratando de masajear el resto de la tensión reunida ahí. A veces odiaba ser dueño de un bar.       

 

Noches  como  esta  noche  eran  un  ejemplo  perfecto. Parecía que casi todos los trabajadores que empleaba trataban de llamarlo para reportarse enfermos justo antes del inicio de turno, su entrega semanal de alcohol tenía más de dos horas de  retraso  y  las  puertas  del  bar  se  abrirían  en  menos  de cuarenta y cinco minutos.        

 

Y ahora alguien quería un trabajo.          

 

COLMILLOS Y TODO *TAEGI*

Resumen

 

A Kim  Taehyung  le  encanta  su bar. Es su  bebé. Cuando Min Yoongi entra  por la puerta  y aplica  para  un trabajo como portero, Taehyung está  bastante  seguro que  el  hombre es adecuado para  el  cargo. Una  mirada a  Yoongi  y Taehyung  está seguro, la atractiva montaña de hombre es perfecta para otra asignación, específicamente en la cama de Taehyung.   

 

Yoongi tiene algunas sorpresas propias, principalmente el hecho de que no sólo tiene colmillos y bebe sangre, también está en el  territorio de  otro aquelarre  sin permiso.  Mientras Taehyung expresa su interés por Yoongi, está siendo arrastrado a un mundo que ni siquiera sabía que existía, uno lleno de peligro  y traición. Sólo haciendo un trato con un hombre que parece el  diablo en persona Taehyung puede salvar a Yoongi de un destino peor que la muerte.    

 

Pero el costo de ese acuerdo ¿Podría ser más del que un simple humano puede sobrevivir?      

 

CAPITULO 1

!Min!

 

Min Yoongi despertó de golpe, sentándose con la espalda recta tan rápido en su silla que su bloc de notas se deslizó de la mesa y cayó al suelo. Parpadeó durante unos instantes, confundido acerca de que lo había sacudido de su sueño.

 

—¡Min!

 

—¡Sí, señor! —Oh sí, él estaba en clase, en la clase de Filosofía del profesor Brewer, por cierto. El hombre era atemorizante, no sólo porque hablaba en un constante tono monótono que hacía a Yoongi querer pincharse sus globos oculares con un lápiz, sino que también porque el profesor reprobaba a cualquiera en un segundo. La única razón por la que Yoongi estaba tomando la clase era porque necesitaba un crédito en Filosofía para obtener su título.

 

CONTRATO DE SANGRE *TAEGI*

 RESUMEN

 

Min Yoongi sabía que las cosas estaban mal cuando fue llamado a la oficina del decano en su universidad. No esperaba ver a su distanciado padre cuando llega allí, o escuchar la propuesta que su padre le ofrece a continuación. Lo que Yoongi no sabía, era que al firmar su nombre en la línea punteada, había accedido a ser el donante de sangre personal de un príncipe vampiro, y que este contrato la sangre no se podía romper.

 

El Príncipe Kim Taehyung Xavier Lucian Ruelle está muriendo. Necesita un donante de sangre de sangre pura. Cuando Yoongi es traído a él, Taehyung se encuentra enfrentando sentimientos que nunca antes ha experimentado. Enamorarse de su donante nunca fue parte del contrato.

 

Cuando la vida de Yoongi se ve amenazada, Taehyung hará lo que sea para salvarlo, incluso romper todas las reglas de su clase, o estar dispuesto a renunciar a su vida para salvar al hombre que ama. Pero ¿será suficiente, lo hará a tiempo? Más importante aún, ¿Yoongi aceptará a un príncipe vampiro como su compañero?

 

CAPITULO 3

El sábado por la mañana, el sonido de la apertura de la puerta del garaje saco a Suga de su letargo. Curioso por saber por qué alguien estaba en el garaje a esa hora, se levantó de la cama, se deslizó en unos jeans y se dirigió hacia delante para investigar. Jungkook estaba empujando la motocicleta de Suga fuera en la calzada.

—¿Qué estás haciendo? —Le preguntó Suga.

—Un par de chicos vienen vamos a formar una banda.

—¿Ah, sí? ¿Y esta es la primera vez que estoy oyendo hablar de ella? —Suga cruzó los brazos sobre su pecho desnudo.

—Fue una decisión de último minuto. Sólo tres de nosotros, papá. No es gran cosa. No hay lugar en la casa para la batería de Jimin, así que tengo que hacer sitio aquí.

—¿Desde cuándo estas interesado en una banda? — Suga le ayudó a apilar unas cajas fuera del camino. Jungkook se encogió de hombros.

—Tienes que trabajar, ¿verdad?

—Sí, hasta las cuatro. ¿Por qué?

—Por ninguna razón.

CAPITULO 2

Suga abrió la puerta de la librería y desactivó la alarma. Justo cuando estaba cerrando, se dio cuenta de Suran corriendo para atraparlo.

—Buenos días, Suga, —saludó alegremente.

—Hola, Suran. —Abrió más la puerta para permitirle pasar al interior.

—¿Debo conseguir nuestros cafés con leche habituales de al lado? —Gritó cuando iba a dejar su bolso en la oficina.

—Claro. —Suga se reunió con ella en la habitación para darle algo de dinero.

—Ya lo tengo. —Ella hizo un gesto con la mano.

—Suran, sácalo de la caja.

—No te preocupes por eso. —Sacó un billete de cinco dólares de su cartera, luego lo miró a los ojos—. ¿Estás bien?

sábado, 4 de junio de 2022

CAPITULO 1

—¡Oye, Jungkook! Ven aquí. —Con sus libros bajo el brazo, Min Jungkook se acercó a Lee Jeno en el caos en entre las clases.

—¿Qué quieres? Tengo que llegar a la clase de biología.

—Nunca me dijiste que tu padre solía ser una estrella del porno.

Jungkook se estremeció con el comentario.

—No era una estrella del porno. Él sólo hizo algunas películas en los años ochenta, eso es todo. —Se dio cuenta de un grano a punto de estallar en la barbilla grasosa de Jeno.

—Sí, claro —río Jeno—. Él tuvo relaciones sexuales en ellas, Jungkook. Odio tener que informarte, pero eso significa que es una estrella del porno, amigo.

—¡Cállate! Déjame en paz. —Mirando por encima del hombro mientras se apresuraba a su clase, Jungkook aguantó la sonrisa de Jeno hasta que dobló la esquina en el pasillo. Dejó sus libros sobre su escritorio y se desplomó en la silla. Jungkook se sintió mal. Se suponía que nadie iba a saberlo.

¿Cómo diablos lo había averiguado Jeno?

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TE AMO MIN *TAEGI/YOONTAE*

 Sinopsis

Min Suga pensó que había dejado su vida como estrella del erotismo gay de la década de los ochenta, tras de sí.

Durante diecisiete años había estado ocultando su sexualidad y su sórdido pasado a su hijo adolescente. Pero cuando alguien amenaza con desvelar el secreto de Suga y el detective Kim Taehyung es asignado a su caso, se encuentra teniendo que enfrentar una vez más a ambos.

Desde muy joven Kim Taehyung ha tenido las eróticas imágenes de Min Suga estampadas en su mente. Ahora Suga está ahí en carne y hueso, necesitando su protección y resurgiendo las apasionadas fantasías que Tae pensó que había abandonado hace mucho tiempo.

A medida que el acoso continúa y crece el peligro, Tae y Suga se acercan más. Lo que comenzó como una atracción instantánea se convierte en un hambre innegable que abre el corazón de Suga.

Todo ello es una carrera contra el tiempo mientras Tae intenta salvar al hombre de sus sueños de una vida sin amor y del maníaco acosador empeñado en destruirlo.

CAPITULO 16 FIN

Entonces, ¿estás diciendo que esta cosa de luna llena sucede cada mes? —preguntó Yoongi.

 

Síp —contestó Jin—. Y es genial.

 

Déjame ver si entiendo esto. Una vez al mes en luna llena, Tae y yo cambiaremos y nos convertiremos en hombres lobo en lugar de lobos de cuatro patas. Vamos a perseguirnos uno al otro a través del bosque y luego follaremos como si no hubiera mañana, o por lo menos hasta que no podamos caminar apropiadamente. ¿Lo entendí bien?

 

Bastante bien —se rio Jin—. Es posible que desees invertir en un plug anal como hice yo, prepárate para ser reclamado. Es como que ellos no pueden, correrse o algo así, hasta que lo hagamos nosotros, y ellos se asegurarán de que lo hagamos, en varias ocasiones.

 

CAPITULO 15

Tae sostenía a Yoongi cerca de su lado mientras veía a su padre diseñar el plan para la incursión a las diferentes instalaciones y la casa de Philip. Podía sentir la tensión en el aire que se arrastraba sobre su piel como un millón de diminutas hormigas. Todo el mundo estaba tan nervioso como él se sentía.

 

La idea que a Dowoo se le ocurrió era una que tenía que tener una coordinación perfecta para que tuviera éxito. Tae personalmente pensaba que había demasiadas posibilidades de que algo saliera mal y que todo les explotara en la cara, en consecuencia, poniendo a Yoongi en peligro. Pero él no parecía ser capaz de hablar a nadie de ello, ni siquiera a Yoongi.

 

Entonces, ¿todo el mundo entiende lo que se supone debe hacer?

 

Tae levantó la mirada para encontrar los ojos de su padre clavados en él. Podía ver la pregunta en los ojos de Dowoo, preguntándose si Tae estaba de acuerdo con el plan. Contra su mejor juicio, Tae asintió con la cabeza.

 

CAPITULO 14

—¿Tú eres mi padre?

 

Seojoon asintió.

 

—Mi esposa estaba embarazada de ti cuando fue secuestrada.

 

Pero, pensé... —Yoongi frunció el ceño—. ¿Philip no es mi padre?

 

No. —Seojoon negó con la cabeza—. Si los hubieran mantenido a todos en el mismo lugar, les habría pedido a las otras manadas que me ayudaran a rescatarte, pero Philip te estaba criando como su propio hijo. Sabía dónde mantenían a Summer y Flynn, pero Min seguía manteniéndote a su alrededor y en movimiento. Nunca pude obtener una pista de dónde estabas exactamente.

 

CAPITULO 13

—¿Tae?

 

Tae apartó la mirada de la ventana y miró por encima del hombro a Yoongi. Podía ver la aprensión en su compañero, el suave temblor de sus manos que trataba de ocultar retorciéndolas juntas.

 

Los últimos días habían sido muy duros para Yoongi, y Tae lo sabía. Sólo los últimos dos días desde que Jungkook y Wondin se fueron para traer a su hermano habían desgastado los nervios de Tae. El viaje que debería haber tomado un día. Se habían convertido en dos. Con un poco de suerte, una vez que Wondin y Jungkook regresasen con su hermano las cosas podrían estabilizarse un poco.

 

—¿Qué sucede, lindo bebé? —preguntó Tae mientras se giraba completamente para enfrentar a Yoongi.

 

Tú no estás... —Yoongi lamió sus labios—. ¿Esto cambia las cosas?

 

CAPITULO 8

Amanecía. Jin y Namjoon se despedían de Taehyung Y Yoongi.   El destino los separaba una vez más.   Yoongi y Taehyung se quedaron en...