CAPITULO 15 FIN

Un fuerte golpeteo despertó a Yoongi. Gimió y rodó hacia su compañero, tratando de enterrarse debajo de su almohada y presionar su cuerpo contra su compañero al mismo tiempo. Incluso si podía ver los primeros rayos de sol de la mañana entrando por las ventanas, era demasiado temprano para despertar.

 

Desde que se había mudado por completo con Tae, sus días habían sido largos y sus noches aún más. El primer par de semanas desde que se unió a la manada de Wolf Creek las pasó logrando que los miembros de su antigua manada se integraran a la nueva manada. No todo el mundo de la manada de Shasta se había quedado, pero la mayoría lo había hecho, incluyendo a Ethan. Su hermano se había quedado alrededor lo suficiente para que Ethan se estableciera y luego regresó al extranjero.

 

Yoongi estaba preocupado por Virgil, pero no hubo nada que pudiera convencer al hombre de quedarse. Virgil tenía sus propios demonios en los que trabajar. Yoongi sabía de lidiar con su hermano, Wondin, que esos demonios sólo serían superados cuando Virgil estuviera dispuesto a vencerlos, y no antes. Sólo esperaba que tanto Virgil como Wondin entendieran eso antes de que las cosas se pusieran peores para los dos hombres.

                       

CAPITULO 14

Tae cerró la puerta tan silenciosamente como pudo y entró en la casa. La luz de la cocina estaba encendida, pero el resto de la casa parecía tan oscura como le era posible con las cortinas abajo y nada de luz del sol brillando dentro de ella.

 

Era temprano en la mañana, y Tae sabía que debían ir a la casa de sus padres en unas horas más. Sólo necesitaba un poco de tiempo para llegar a un acuerdo con tener todos sus sueños estrellados contra el suelo.

 

Finalmente, Tae comprendió exactamente lo que su padre les estaba diciendo, y la posibilidad de que él y Yoongi consiguieran a los niños no había desaparecido totalmente. Sería sólo un estado de coma por el momento. Hasta que no se hubiera establecido, sin lugar a dudas, que Carrie y Namjoony no tenían parientes vivos, no podían ser dados en adopción dentro de la manada.

 

CAPITULO 13

—Maldita sea, ustedes son ruidosos.

 

Yoongi gruñó y se dio la vuelta, extendiendo sus garras para luchar con quien fuera que estuviera detrás de él, hasta que vio a Wondin y Ben ahí de pie, sonriendo. Levantó el dedo medio y se los mostró a los dos. Wondin y Ben se rieron y se acercaron.

 

—Les tomó bastante tiempo llegar aquí —espetó Yoongi—. ¿Qué,se detuvieron por donas en el camino?

 

—Sí —dijo Wondin. Hizo un gesto hacia Ben con el pulgar—. El ayudante del alguacil estaba tratando de comerse sus zapatos.

 

CAPITULO 12

El corazón de Tae casi se detiene cuando escuchó un arma de fuego disparar por segunda vez. Todavía estaba tratando de llegar a un acuerdo con el hecho de que a Yoongi ya le habían disparado una vez, de nuevo, o algo así. Una tercera vez podría mandarlo a la tumba.

 

La visión de un hombre de pie a través del prado, sosteniendo un humeante rifle en sus manos, había enviado más euforia a través de Tae que miedo. Estuvo especialmente encantado cuando vio a Timmins caer segundos después a tierra antes de que Yoongi se estrellara contra él.

 

Tae se volvió cuando oyó un pequeño grito detrás de él, en ese momento, recordó a los niños. Estaban apiñados, aferrándose el uno al otro, con lágrimas en sus rostros. Tae dejó a Yoongi y corrió hacia ellos, cayendo de rodillas y envolviendo a ambos niños con sus brazos.

 

—Sshhh —canturreó Tae en voz baja—. Todo está bien. Ahora están a salvo.

 

CAPITULO 11

CAPITULO 10

Tae se puso rígido cuando su mirada se trasladó a la misma puerta.

 

—¿A quién trajo de vuelta con él, Ethan?

 

Ethan se retorcía las manos juntas, mirando entre Tae y Yoongi por un momento antes de acercarse a la puerta y abrirla. La curiosidad estaba devorando a Tae. Se peleó con la vacilación que sentía al acercarse a la puerta. Tenía que saber lo que había dentro de la habitación. Su vida y la de Yoongi podrían depender de ello.

 

Tae caminó con cautela por el suelo y se asomó a la habitación. Quedó boquiabierto cuando vio a los dos pequeños ocupantes acurrucados en el centro de una cama tamaño queen. Él se quedó mirando. No podía hacer otra cosa, y ciertamente no sabía qué decir.

 

CAPITULO 9

—Eso debería ser todo el mundo —dijo Yoongi mientras cerraba la puerta de un Jeep Cherokee rojo, dándole una palmada a un lado al vehículo y dando un paso atrás saliendo del camino. Una vez que las luces traseras se perdieron de vista, Yoongi dejó escapar un suspiro de alivio y se volvió hacia Tae y los otros.

 

Hasta ahora, se habían contactado con cinco familias diferentes y logrado que ellos se dirigieran a Wolf Creek. Namjoon y Jin se fueron antes para guiar a los otros de regreso a casa. Después de conseguir que Tina y los niños se dirigieran a Wolf Creek, Carl se quedó alrededor para ayudarles a que el resto de las familias estuvieran a salvo. Se quedó al lado de su camioneta junto a Tae.

 

Yoongi se acercó y se unió a ellos, envolviendo un brazo sobre los hombros de Tae. Había sido una larga y estresante noche para todos, Yoongi sabía que estaba listo para meterse en la cama, y preferentemente con Tae acurrucado junto a él.

 

CAPITULO 8

CAPITULO 7

Yoongi sonrió mientras veía a Tae girar su pie a un lado y luego al otro. Nunca pensó que Tae le permitiría que le pintara los dedos de sus pies de color rosa, pero ahí estaban en todo su esplendor rosa. Y era un color rosa ardiente, también. Yoongi pensó que nunca llegaría a hacerlo otra vez, así que quería arriesgarlo todo mientras tenía la oportunidad.

—Te ves caliente. — Yoongi se rio cuando Tae le lanzó una maligna mirada—. Lo haces.

—Muérdeme —gruñó Tae.

Yoongi se limitó a sonreír aún más. 

—Me encantaría.

CAPITULO 6

 

Tae sintió su corazón tartamudear dolorosamente en su pecho cuando los ojos de Yoongi se fueron cerrando y su cuerpo cayó hacia atrás contra el suelo. Escabroso miedo y oscuridad se extendió a través de él hasta que se dio cuenta que Yoongi solo se había desmayado. Incluso ahora, la genética de hombre lobo de Yoongi estaba curando su herida. En pocos días, estaría como nuevo.

 

Aun sabiendo eso, no detuvo a Tae de preocuparse.

 

El sonido de una pistola siendo activada mientras ellos habían llegado, no había asustado tanto a Tae como la angustia que había sentido al momento en que se había dado cuenta de que Yoongi había recibido un disparo. Lo había sentido incluso antes de que hubiera visto a Yoongi tendido en el suelo.

 

CAPITULO 5

Tae se rio cuando Yoongi volvió a entrar en la habitación, con una simple camisa de algodón azul en sus manos.

 

—Pensé que el plan era que me compraras otra camisa, no que me dieras una de las tuyas. —Aunque, Tae  no podía pensar en nada que le gustara más que usar la camisa de su pareja. Olía como Yoongi.

 

—¿Estás diciendo que no quieres usar mi camisa?

 

—No —dijo Tae mientras negaba con la cabeza y tomaba la camisa. Se la puso por sobre su cabeza y la bajó por su pecho, alisando el material con sus manos mientras la miraba hacia abajo—. Me veo bien usando tus cosas.

 

CAPITULO 4

La mano de Yoongi temblaba cuando le entregó la botella de lubricante a Tae. No podía creer que realmente estaba haciendo esto. En realidad iba a comprometerse con Tae, otro hombre. Su compañero. Se mordió el labio inferior  y le robó una mirada a Tae.

 

Su corazón empezó a latir más rápido cuando vio la mirada de incertidumbre en el rostro de Tae. No porque lo pusiera nervioso, sino porque eso le decía que Tae estaba tan asustado como él lo estaba. De alguna manera, eso hizo sentir a Yoongi más confiado.

 

—¿Por qué no empezar con algo pequeño? —preguntó mientras le daba a Tae una pequeña sonrisa.

 

—¿Cómo qué?

 

CAPITULO 3

—Oye, Jin, ¿puedo hablar contigo un momento antes de que medites? —preguntó Tae mientras seguía a Jin por las escaleras. Tenía algunas preguntas y necesitaba las respuestas. Infiernos, ¿a quién estaba engañando? Tenía más que un par de preguntas. Tenía cientos de ellas, millones. Simplemente no estaba seguro cuál preguntar primero.

 

—Sí, claro, Tae ¿qué pasa? —preguntó Jin mientras entraba a su habitación y se sentaba a un lado de la cama.

 

Tae metió las manos en sus bolsillos y miró hacia sus pies mientras trataba de ordenar sus pensamientos. No podía creer que él realmente estuviera aquí preguntándole a Jin cómo tener sexo con su pareja. Su pareja —ese aún era un pensamiento aterrador.

 

—¿Tae? —preguntó Jin cuando no respondió de inmediato— ¿Qué sucede?

 

CAPITULO 2

CAPITULO 1

—Así que, ¿cuánto tiempo nos  quedaremos?— Min Yoongi le preguntó mientras se volvía para mirar a su hermano, Wondin, tirando de sus oscuras gafas de sol hacia abajo lo suficiente para mirar por encima de ellas. Hizo una mueca y rápidamente las empujó hacia arriba de su nariz cuando la brillante luz del sol del exterior golpeó sus ojos. Tal vez no debería haber bebido tanto la noche anterior.

 

—Tanto como ellos nos necesiten. Jimin nos dijo que nos quedaremos hasta que haya terminado —dijo Wondin, mientras conducía su camioneta a través de las tranquilas calles rumbo a la casa de Kim Dowoo, el Alfa de la manada de Wolf Creek. Habían recibido la orden de ir. Y una orden de su Alfa no podía ser ignorada, no importaba cuánto lo quisiera Yoongi.

 

—¿Y cuánto tiempo se supone que tomará de todos modos? —preguntó Yoongi, escuchando de su hermano un profundo suspiro en respuesta a su pregunta. Sabía que estaba siendo quisquilloso, pero se sentía irritado. Él no quería ser la niñera de algún pequeño humano.

 

—Hasta que acabe, Yoongi.

 

DE HOMBRE A HOMBRE *YOONTAE/TAEGI*

 RESUMEN

 

Kim Taehyung se sorprendió al entrar en la casa de su madre y encontrar a su pareja, Min Yoongi, esperando allí. Estaba aún más aturdido  cuando  se  enteró  de  que  su  nueva  pareja  ni  siquiera   era  gay. Habiendo vivido en el armario toda su vida, Taehyung no está seguro de qué hacer al respecto. Especialmente desde que él y Yoongi parecen no poder mantener sus manos lejos el uno del otro.

 

Arriesgándose ya que ellos están destinados a estar juntos, Taehyung y Yoongi tratan de darle a su acoplamiento una oportunidad. Pero, antes  de que puedan explorar realmente su nueva relación, un loco empeñado en demostrar un punto le dispara a Yoongi.

 

Entre las locas situaciones, asesinos locos, e incluso parientes aún más locos, Tae y Yoongi se esfuerzan por encontrar un punto medio en su vida juntos. Pero, cuando Yoongi es llamado a regresar a casa por su Alfa, la oportunidad de trabajar en su relación es la menor de sus preocupaciones. Mantener con vida al otro puede llegar a ser muy difícil.

 

CAPITULO 13 FIN

 

Taehyung pintó otra capa de rojo color camión de bomberos en la uña, soplando suavemente sobre ella. Esta era su última uña para pintar, y luego estaría listo. Sólo un poco de delineador de ojos, una camisa ya gastada, unos vaqueros ajustados y estaría listo para irse.

 

Yoongi se había comprometido a llevarlo a algún sitio esta noche, cuando llegara a casa. Y ya era la maldita hora, por lo que Taehyung estaba preocupado. Ellos se habían trasladado a su nueva casa hacía más de un mes. La mayor parte de ese tiempo, Taehyung lo había pasado decorando su casa. Por fortuna, Yoongi tenía el sentido de decoración de una caja de piedras por lo que él le había dejado la casa entera a Taehyung. Desde el mullido sofá seccional en la sala, a la cama extra grande tamaño king en el dormitorio, Taehyung sentía que había hecho un buen trabajo.

 

Se mostraba especialmente complacido con las vibrantes pinturas que colgaban de las paredes. Adoraba los diferentes colores y la forma en que parecía brillar la luz del sol cada vez que los alumbraba. Taehyung había reunido una gran colección de cosas, aumentó las almohadas brillantes tiradas en la cama, los platos en la cocina, y un arco iris de toallas en los baños.

 

CAPITULO 12

 

Taehyung derrapó deteniéndose en el porche de la entrada, asimilando la horrible escena frente a él. Había varios muertos y cuerpos ensangrentados cubriendo el suelo. Pero eso no fue lo que asustó a Taehyung.

 

Lo que más lo asustó fue ver a Yoongi de rodillas entre dos hombres lobos inmensos. Sólo tuvo el tiempo suficiente para asimilar la pequeña sonrisa en la cara de Yoongi antes de que Wendy comenzara a gritar.

 

― ¡Mátalo ahora!

 

―¡Tócalo y te mueres! ―gritó Taehyung, intencionalmente llamando la atención de todos. Pudo ver la repentina mirada frenética de Yoongi cuando vio a Taehyung, seguido por un profundo dolor en su corazón cuando Yoongi se dio cuenta de que Taehyung no estaba a salvo.

 

CAPITULO 11

 

Yoongi oyó gritar a Taehyung mientras se incorporaba para mirar hacia atrás, con horror, la retirada de Douglas. Yoongi al instante volvió a mirar Taehyung, con la preocupación escrita en la cara.

 

―Qué…oh…mierda, ¿Yo te hice eso, cariño?―dijo Yoongi mientras se inclinaba para limpiar la sangre de los labios de Taehyung―. Lo siento mucho, yo…

 

Taehyung negó con la cabeza.

 

―No, está bien. Ve tras él, Yoongi. Lo sabe. Va a contárselos ―dijo Taehyung, rápidamente empujando a Yoongi lejos de él. Se estremeció y dejó escapar un gemido cuando la polla de Yoongi salió de su cuerpo―. ¡Ve!

 

CAPITULO 10

 

―Entonces, ¿Qué vamos a hacer?―preguntó Taehyung, levantando la cabeza para mirar a su compañero. Aún estaba conmocionado por lo que habían averiguado de Douglas. Era una historia asombrosa, pero lo que la hacía más terrible era el hecho de que era real.

 

Yoongi negó con la cabeza.

 

―No lo sé, bebé. Ellos deben ser detenidos. No estoy seguro de cómo hacerlo.

 

―Bueno, lo primero que debemos hacer es sacar a las familias que no pertenecen al círculo fuera de aquí. Sus vidas están en peligro―dijo Taehyung mientras se alejaba un paso de Yoongi y se volvía para mirar a Jin y a Hoseok.

 

CAPITULO 9

 

―Entonces, ¿Te gusta estar acoplado a un hombre lobo?― preguntó Jungkook mientras se sentaba en el lateral de la cama y se apoyaba en el codo para mirar hacia arriba a Taehyung con curiosidad.

 

Taehyung no pudo evitar sonreír.

 

―No sé si es lo mismo que estar acoplado a un ser humano, pero yo no lo cambiaría por nada del mundo.

 

Jungkook asintió con la cabeza.

 

―Sé lo que quieres decir. Hay algo acerca de los fuertes tipos alfa que hace que te bombeé la sangre, ¿no?

 

CAPITULO 8

 ―Yoongi, ¿Sabes?, es bastante difícil seguir concentrado en el asunto cuando tú estás tonteando y durmiendo una siesta con tu compañero.

 

Yoongi abrió los ojos y levantó la cabeza para ver a Jimin de pie en la puerta, levantó su ceja marrón a modo de pregunta. Rápidamente se aseguró de que las mantas lo estuvieran cubriendo a él y a Taehyung antes de encogerse de hombros y sonreír hacia él.

 

―Hola, Jimin, ―dijo Taehyung mientras rodaba sobre su espalda.

 

―Hola, Taehyung, ¿Cómo te sientes?― preguntó Jimin riéndose ante el ligero color que cubrió la cara de Taehyung―. Cómo si no lo supiera.

 

―Ahora me siento mucho mejor, gracias― respondió Taehyung, sus ojos fueron hacia la cara de Yoongi―. Oye, tú.

 

―Hola, bebé, ¿dormiste lo suficiente? Creo que Jimin nos está dando a entender que debemos levantarnos, lo cual no sería una mala idea. Jungkook debería estar aquí pronto, y por mucho que me guste verlo, prefiero que tu sexy culo esté vestido antes de que saludes a todos. ―dijo Yoongi mientras empujaba sus manos por debajo de las mantas para acariciar la desnuda cadera de Taehyung.

 

Taehyung suspiró, separando sus piernas moviéndose hasta que la mano de Yoongi cayó entre sus muslos, acariciando suavemente sobre su polla semidura.

 

―¿Tenemos que hacerlo? ¿No podemos quedarnos en la cama?

 

―No harán nada si se quedan en la cama. Aún no he dejado la habitación y ya están tonteando ―dijo Jimin―. Taehyung ¿Piensas que no sé qué están haciendo bajo las mantas?. No soy estúpido.

 

 

Taehyung cogió una almohada y la tiró por la habitación, golpeando a Jimin en el pecho.

 

―¡Aguafiestas!

 

Jimin se rió.

 

―Al menos esta vez no fue una bandeja para hornear bizcochos.

 

―Puedo arreglar eso. ―Taehyung lo amenazó con una sonrisa.

 

―¡No, no! ―dijo Jimin, sosteniendo sus manos en alto en señal de rendición―. Pero como dijo Yoongi, Jungkook estará aquí pronto y Douglas se está poniendo nervioso. Creo que Yoongi debería hacer una aparición abajo antes de que empiece a sospechar.

 

Yoongi asintió, deslizándose para sentarse en el lateral de la cama.

 

―Sí, supongo que tienes razón. Jimin, bajaré en unos minutos. Sólo mantenlo ocupado.

 

Jimin asintió, empezaba a salir sólo para detenerse cuando Yoongi le hizo volver.

 

―¿Qué le dijiste?

 

―Sólo ha pasado una hora más o menos. Le dije que tu pequeño niño juguete te estaba dando problemas y que estabas lidiando con él.

 

―¿Niño juguete? ¿A eso es a lo que he sido reducido ahora? ¿Un niño juguete?― exclamó Taehyung, sentándose para mirar a Jimin.

 

―Yo no lo dije, yo sólo…― comenzó Jimin.

 

―Lo hiciste, justo ahora. Acabas de llamarme “niño juguete”― se quejó Taehyung.

 

―Mira, Taehyung, Jimin no quiso decir eso. Necesitamos obtener algo de información de Douglas y la única forma en que podemos hacer eso es jugando su juego. Si él piensa que estoy considerando tomar a Wendy como mi compañera y deshacerme de mi niño juguete, él podría irse de la lengua, por así decirlo. ¿Lo entiendes?― preguntó Yoongi.

 

Taehyung miró a Yoongi y luego a Jimin antes de asentir con la cabeza.

 

―Supongo, siempre y cuando no pienses de esa forma. No soy el niño juguete de nadie, ni siquiera tuyo, Min Yoongi― gruñó Taehyung.

 

Yoongi se echó a reír, empujando a Taehyung de vuelta a la cama.

 

―No lo sé, ciertamente me gusta jugar contigo.

 

―Está bien, demasiada información. Ahora voy a bajar las escaleras. Yoongi, ¿Quieres reunirte conmigo?― pidió Jimin ―Douglas está esperando y nuestros amigos deberían estar aquí pronto.

 

Yoongi asintió mientras rodaba hacia un lado de la cama, cogiendo sus vaqueros y poniéndoselos. Levantándose, fue a su armario y cogió una camisa limpia, vistiéndose rápidamente. Mirando a Taehyung acostado en la cama, Yoongi volvió a su armario y sacó otra camisa, sosteniéndola hacia Taehyung, levantando una ceja a modo de pregunta.

 

―¿Necesitas una camisa limpia, bebé?―Taehyung negó con la cabeza, con una amplia sonrisa en su rostro.

 

―Uh, uh. Me gustan después de que las hayas usado porque huelen a ti. Tú viste las limpias.

 

Yoongi sonrió, negando con la cabeza mientras regresaba la camisa al cajón del armario. Se acercó a la cama y se sentó, inclinándose para besar rápidamente a Taehyung en los labios. Sentado se acercó para despejar los rizos rubio miel de su cara.

 

―Voy a bajar las escaleras y reunirme con Jimin. Quiero que me prometas que te quedaras aquí, así Douglas no te verá hasta que nuestros amigos lleguen. Sin embargo voy a dejar la puerta abierta, si te da miedo o si escuchas algo, sólo grita tan fuerte como puedas y Jimin y yo subiremos corriendo, ¿Está bien?.

 

―¿Sabes?. Esto sería mucho más fácil si me traes mis bandejas para hornear bizcochos― Se quejó Taehyung.

 

―No tengo ninguna duda, amor, pero por ahora, simplemente hazlo a mi manera, ¿De acuerdo?

 

Taehyung hizo rodar los ojos, luego le sonrió a Yoongi.

 

―Está bien, me quedaré aquí como un niño bueno. Pero, date prisa. No se sabe en qué tipo de travesura me podría meter si me dejas por mucho rato con mis propias artimañas.

 

Yoongi pudo sentir como la sangre empezaba nuevamente a hervir mientras Taehyung recorría con sus manos bajo el dobladillo de la camisa y las movía desde su pecho hacia sus pezones.

 

―Tú siempre estás haciendo travesuras, bebé― gruñó Yoongi, mientras se ponía de pie, tratando de reajustar su dura polla antes de caminar hacia la puerta. Se detuvo, mirando sobre su hombro cuando su compañero lo llamó.

 

―Oye ¿Min?

 

―¿Sí, bebé?― preguntó Yoongi, viendo a Taehyung sentándose en la cama.

 

―¿Me prometes que no tardarás mucho?― preguntó suavemente Taehyung.

 

Yoongi sonrió. Sabía que Taehyung se sentía ansioso.

 

―No, Taehyung, no tardaré mucho, lo prometo.

 

―No quiero sonar como un cobarde, pero…

 

―Ahí está esa palabra otra vez, Taehyung. No nos tenemos permitido usarla, ¿Lo recuerdas? Y no suenas como un cobarde. Suenas como alguien que ha sido atacado en su propia casa. Tienes miedo, y tienes todo el derecho de tener miedo― le aseguró Yoongi.

 

―¿No crees que estoy siendo cobarde?

 

―No, Taehyung. Creo que estás siendo precavido. No importa las habilidades que pudieras tener, aún así eres un humano. No tienes la fuerza para pelear contra alguien que es más grande y fuerte que tú. Además del hecho que has sido atacado por alguien como yo, diría que tú reacción es completamente normal.

 

―¿Alguien cómo tú? ¿Quieres decir otro hombre lobo?

 

Yoongi negó con la cabeza, caminando hacia la cama. Él no quería tener esta conversación con Taehyung pero sabía que iba a suceder tarde o temprano. No quería darle a Taehyung otra razón para que le desagradaran los no-humanos. Hasta ahora, la experiencia de Taehyung con ellos no había sido tan buena.

 

―No. Por lo que hemos averiguado hasta ahora, Wendy es mitad mujer lobo y mitad chupasangre. Ella no es tan fuerte como yo, pero es jodidamente letal.

 

―¿Chupasangre? ¿Quieres decir un vampiro?—Taehyung preguntó asombrado.

 

Yoongi rápidamente se sentó en el borde de la cama y extendió la mano para tomar la de Taehyung, dándole un pequeño apretón, mientras todo el color de su cara se iba.

 

―En el sentido técnico, sí, pero no como lo has visto en las películas. Los chupasangre beben sangre de sus víctimas, o donantes como ellos lo llaman. La mayor parte de lo que has visto en las películas es mentira.

 

―¿La mayor parte? ―chilló Taehyung―. ¿Qué quieres decir con la mayor parte?

 

Yoongi puso su mano en el brazo de Taehyung, acariciando suavemente la sedosa piel.

 

―Cálmate, Taehyung, y te lo explicaré todo, ¿Está bien?

 

―¡Maldición, cálmate tú, fui mordido por un vampiro!

 

―Chupasangre― dijo Yoongi.

 

―¿Por qué estamos discutiendo? ¡Me mordieron, joder!― escupió Taehyung, mirando a Yoongi. ―Ser mordido es ser mordido no importa la forma en que lo digas.

 

―Taehyung, necesitas calmarte. Sí, fuiste mordido, pero nada te va a pasar.Ella tomó un poco de sangre. Supongo que estaba tratando de debilitarte hasta el punto en que no pudieras luchar cuando ella tratara de matarte.

 

Taehyung bufó.

 

―Eso ciertamente funcionó muy bien. ¿No es así?

 

―Estoy bastante seguro que ella no esperaba que lucharas. —remarcó Yoongi, tratando de controlar su propia furia contra Wendy. ―Generalmente cuando un chupasangre toma sangre, pone a sus donantes en trance, así ellos no recuerdan nada. Estoy seguro que Wendy no esperaba que no funcionara contigo.

 

―¿Cómo sabes que no funcionó conmigo?― preguntó con curiosidad

 

Taehyung, finalmente se había calmado lo suficiente para escuchar lo que Yoongi tenía que decirle.

 

―Porque recuerdas que Wendy te mordió y porque luchaste contra ella. Si hubiese funcionado, no habrías luchado. Y con seguridad no recordarías nada de eso. Es por eso que ellos lo hacen… sin testigos.

 

Yoongi aún no entendía como Taehyung había sido capaz de evitar caer bajo el hechizo de Wendy. Nunca había oído que algo como eso hubiese pasado antes. Simplemente estaba agradecido de que hubiera pasado ahora.

 

Tal vez, ¿era porque Taehyung estaba acoplado con un hombre lobo o por sus propias habilidades? Y tal vez, ¿Era porque su pequeño compañero era mucho más fuerte de lo que todos creían?

 

―¿Me voy a convertir en uno de ellos?

 

Yoongi negó con la cabeza.

 

―No más de lo que mi mordisco te podría convertir en un hombre lobo. No funciona así. Lo único que pasará es que te dolerá el cuello por unos días. Aparte de eso, no debería haber otros efectos.

 

―¿Debería? ¿Eso quiere decir que no estás seguro?― preguntó Taehyung con ansiedad.

 

Yoongi respiró hondo, y luego lo dejó salir.

 

―Debo admitir que no sé todo lo relacionado con los chupasangre, y francamente, tampoco quiero. Sin embargo, todo lo que sé es que estarás bien.

 

―Bueno, cielos, ahora me siento tan aliviado― respondió sarcásticamente Taehyung.

 

―¡Taehyung!

 

―¿Qué?

 

Yoongi suspiró.

 

―Está bien, los chupasangre beben sangre para sobrevivir. Nosotros bebemos sangre para consolidar nuestro vínculo con nuestros compañeros. Los chupasangre no pueden cambiar de forma, pero nosotros podemos. Sin embargo, son tan fuertes como nosotros.

 

Yoongi sólo esperaba que no fueran tan inteligentes. Necesitaba algún tipo de ventaja para conseguir sacar a su compañero de esta situación.

 

―Bueno, eso es estupendo― murmuró Taehyung en voz baja. Yoongi levantó una ceja ―. Está bien, bien, estoy escuchando.

 

―Los chupasangre en realidad no son tan distintos a los hombres lobo.Ambos tratamos de mantener nuestro secreto de los seres humanos por la seguridad de nuestra raza. Ambos tenemos compañeros que son predestinados y la estructura de nuestras familias es bastante similar.

 

―¿Quieres decir que tienen Betas y Alfas al igual que tú?

 

―Sí, pero en su caso, se refieren a ellos como príncipe o princesa, cosas como esas― respondió Yoongi.

 

―¿Por qué no te agradan?

 

―No es que no me agraden. Lo que es gracioso, considerando que en tiempos antiguos vivíamos juntos pacíficamente.

 

―¿En serio?

 

Yoongi asintió con la cabeza.

 

―Sí. Por lo que me han enseñado y he sido capaz de aprender por mi cuenta, los chupasangre y los hombres lobo vivieron juntos, incluso se acoplaron entre ellos. Pero en algún punto, hubo algún tipo de pelea entre ellos. Eso prácticamente terminó las cosas. Y todos fuimos por caminos separados.

 

Taehyung se quedó en silencio por un momento luego miró a Yoongi.

 

―Está bien, entonces, básicamente, fui mordido por un chupasangre, pero debería estar bien, ¿Cierto?

 

Yoongi asintió.

 

―Así que, ¿por qué me mordió?

 

Yoongi deseaba saberlo. Por lo que había sido capaz de entender hasta ahora, Taehyung debería haber muerto cuando fue mordido. Yoongi apretó sus manos cuando ese simple pensamiento pasó por su mente. No iba a permitir que eso sucediera.

 

―Eso es un poco incierto, Taehyung― dijo solemnemente Yoongi ―. Por lo que he averiguado hasta ahora, algunos miembros de la manada tienen un trato con Wendy para suministrarle a ella y a su aquelarre sangre de hombres lobos.

 

―¿Sangre de hombre lobo?― dijo Taehyung, haciendo una mueca ―. ¿Por qué querrían hacer eso? ¿No sería más fácil salir y encontrar a un humano desamparado?

 

―La sangre de hombre lobo es como un afrodisiaco para los chupasangre. Esa puede ser la razón por la que empezamos una guerra con ellos.

 

―¿Eso crees?

 

Yoongi se encogió de hombros.

 

―No lo sé, pero eso explicaría mucho.

 

―Entonces, ¿qué obtienen esas personas al convencerte?

 

―Dinero, más territorio, prestigio. ¿Acaso importa? Ellos hicieron este acuerdo sin mi conocimiento, y definitivamente contra mis deseos. No puedo guiar efectivamente a mi manada si las personas que la componen hacen tratos con el diablo a mis espaldas.

 

―Está bien, puedo entender eso pero… ¿Qué tiene que ver conmigo?

 

―¿Recuerdas esa pequeña cosa que te dije, que no puedo tener relaciones sexuales con nadie más, excepto con mi compañero? Bueno, si mi compañero es asesinado, mi vínculo contigo se rompe y me puedo acoplar otra vez. Y, aparentemente, ellos realmente quieren emparejarme con Wendy.

 

―¡Eso apesta!― exclamó Taehyung.

 

―Bueno, no tengo la intención de que suceda, así que no te preocupes por eso. Ahora que conozco el pequeño plan de Wendy, no la reclamaría aunque fuera la última compañera en la tierra. Además, ya tengo compañero.

 

Y era uno que Yoongi tenía la intención de mantener sin importar con quien tuviera que pelear. Así fuera poco el tiempo que había transcurrido desde que Yoongi conoció a Taehyung, el pequeño hombre había llegado a significar más que su propia vida.

 

―Y será mejor que no lo olvides― respondió Taehyung.

 

Yoongi sonrió ante la fiera mirada en la cara de Taehyung.

 

―No lo haré, te lo prometo.

 

Le dio una palmadita en el muslo a Taehyung y se levantó.

 

―Ahora vístete, bebé. Nuestros amigos estarán aquí pronto y…

 

―Lo sé, lo sé― dijo Taehyung mientras agitaba su mano hacia Yoongi. Se deslizó hacia un lado de la cama―. Nadie más que tú puede ver mi sexy culo.

 

―¡No te olvides de eso!

 

Taehyung paseaba de un lado a otro en la habitación desde la puerta de la habitación hasta la ventana. Otra vez, estaba tan nervioso que podía vomitar. Se preguntó brevemente si esto se trataba de un rasgo al estar acoplado a un hombre lobo. ¿No sería simplemente su suerte?

 

Lo estaba volviendo loco el no saber qué estaba pasando abajo. Tuvo que hacer grandes esfuerzos para no colarse en la planta baja y espiar la conversación que se estaba teniendo en el estudio. Sólo apostaba que sería muy esclarecedora para todos los involucrados.

               

Estar de acuerdo en quedarse arriba hasta que todos hubiesen llegado fue la cosa más estúpida que alguna vez hubiese hecho. Pero una promesa era una promesa. Si Yoongi no podía confiar en que él cumpliera su palabra cuando las  cosas  fueran  difíciles,  ellos  estarían  jodidos  cuando  las  cosas  fueran normales.               

               

Normal… ahora eso le daba risa. La vida de Taehyung no había sido normal desde el día en que tuvo su primera visión. No creía que estar acoplado con un hombre lobo fuera a ser normal a corto plazo. Sin embargo, con la excepción de este pequeño fiasco, no cambiaría por nada ni un solo momento con Yoongi. Taehyung todavía estaba conmocionado por el hecho de que Yoongi le hubiese dicho que lo amaba. Claro, Taehyung hablaba en serio cuando lo dijo. Sólo que no había esperado que Yoongi le respondiera con la misma declaración.                             

               

Tener a un grande, fuerte y sexy hombre acoplado a ti y que este te amara no era una mala posición en lo que a Taehyung se refería. Simplemente esperaba que él fuera capaz de hacer que valiera la pena para Yoongi. Taehyung corrió hacia la ventana cuando escuchó un coche deteniéndose en el camino de entrada. Su corazón latía en su pecho mientras esperaba a ver quién  había  llegado.  Aplaudió emocionado y  corrió hacia  la  puerta  de  la habitación en el momento en que vio a Jungkook bajarse del coche.       

               

Se detuvo en la puerta de la habitación, mirando a través del borde de la puerta mirando a la planta baja hasta que vio a Yoongi salir del estudio e ir a la puerta principal. Se esforzó por no bajar corriendo la escalera, saludar a sus amigos y arrojarse en los brazos de Yoongi. Vio a Yoongi abrir la puerta y dejar entrar a varios hombres, estrechando su  mano cuando pasaban junto a él. No podía oír lo que Yoongi les decía, pero parecían ser bastante solemne. Ninguno de ellos sonreía.              

Taehyung comenzó a preocuparse y su corazón latió más rápido. Yoongi se giró y le indicó que bajara, sosteniendo su dedo en los labios, indicándole a Taehyung que se callara. Taehyung fue tan rápido como pudo tratando de hacerlo en silencio, su corazón latió con fuerza todo el camino. Taehyung ignoró a sus amigos y caminó directo a los brazos de Yoongi. La mirada que Yoongi tenía en su cara no tenía precio. Parecía un poco aturdido, Taehyung así lo esperaba. Era su deseo mantener a Yoongi inseguro de lo iba a hacer exactamente tan a menudo como fuera posible. Eso lo mantendría alerta.

 

―Tardaste demasiado tiempo, Yoongi― susurró al oído de Yoongi.

 

―Lo siento, bebé, pero tú sabes cómo es… encuentras a un traidor en tu manada, interrogas al traidor, golpeas al traidor un poco― se rio Yoongi ―. No es algo que pueda hacerse rápido y en horario programado. El interrogatorio lleva tiempo―contestó Yoongi mientras envolvía sus brazos alrededor de Taehyung.

 

―Puros cuentos― murmuró en voz baja Taehyung, con una sonrisa en su rostro mientras se giraba en los brazos de Yoongi para mirar de frente a sus amigos. Se apoyó en los brazos de Yoongi, con una sonrisa en su rostro mientras miraba a Jungkook de pie en los brazos de Hoseok―. Jungkook.

 

―Taehyung― dijo Jungkook, asintiendo hacia él con la cabeza. Alzó su mano, agarrando una de las que Taehyung le tendía. Una sonrisa resplandeció en su rostro mientras sentía las emociones provenientes de él―. Ooh, agradable.

 

Taehyung sonrió.

 

―Lo sé.

 

―¿Detalles?― pidió Jungkook, sonriendo también.

 

Taehyung inclinó su cabeza hacia atrás para mirar a Yoongi.

 

—¿Me necesitas en este momento?

 

―No, ¿Por qué?― Yoongi preguntó confundido.

 

―Jungkook y yo tenemos que hablar.

 

―¿Sobre qué?

 

Taehyung y Jungkook se rieron.

 

―Sobre ti.

 

Yoongi vio a Taehyung y a Jungkook subir las escaleras y correr por el pasillo hacia la habitación, cerrando silenciosamente la puerta detrás de ellos. Se giró para mirar a Hoseok desconcertado.

 

 ―¿Qué acaba de pasar aquí?

               

Hoseok se rió entre dientes.

 

―Jungkook, eso pasó.

 

Yoongi  levantó  una  ceja  interrogativamente. 

 

―¿Y  qué  significa  eso exactamente?

 

―Jungkook es empático. Un empático sensible a las emociones― contestó Hoseok―. Puede sentir las emociones de otras personas al tocarlas. ―Miró hacia la habitación en el segundo piso, sonriendo. ―Aparentemente, sintió la necesidad de hablar con Taehyung sobre lo que sintió cuando lo tocó.

 

―¿Es por eso que insistió tanto en que Jungkook estuviera aquí? ¿Por qué es un empático?

 

―Tal vez, pero creo que es más porque Jungkook también es un detector de mentiras humano. Él puede decir si alguien está mintiendo o no. Un leve efecto secundario de ser un empático. ―Respondió Hoseok.

 

―¿Leve efecto secundario? ―Yoongi casi se asfixia―. Yo diría que ser un detector de mentiras humano es mucho más que leve.

 

Hoseok estalló en risa.

 

―Deberías intentar estar acoplado con él. No puedo dejar pasar ni una puñetera cosa.

 

Yoongi se dio cuenta de las implicaciones de lo que decía Hoseok. Repentinamente estaba muy agradecido que Taehyung sólo recibiera extrañas visiones. Aunque no quería mentirle a Taehyung, aún le gustaba la idea de mantener sus pensamientos para él.

 

―¡Tío! ―exclamó Jimin, captando la atención de Yoongi―. Estás completamente jodido.

 

Hoseok sólo se encogió de hombros.

 

―En realidad no. Sabiendo que no le puedo mentir a Jungkook, ni siquiera lo intento. Si hay algo que no puedo decirle, simplemente le digo que no puedo compartirlo y él no me presiona. Eso reduce la mierda entre nosotros. También es más fácil que me crea cuando le digo algo importante, como cuanto me preocupo por él. Él sabe que estoy diciendo la verdad.

 

―Está bien, supongo que puedo ver que puede ser de utilidad pero, ¿no lo encuentras un poco extraño?―. Yoongi lo haría. Aún estaba tratando de lidiar con el hecho de que Taehyung tenía premoniciones.

 

―No es más extraño que descubrir que estás acoplado con un hombre lobo― respondió Hoseok.

 

Jimin sonrió.

 

―Sí, supongo que también puedo ver eso.

 

Yoongi comenzó a reírse junto a Hoseok mientras se giraba hacia el otro hombre en la habitación.

 

―Jin, es bueno tenerte en casa otra vez. Taehyung me informó que tú y Namjon fueron decisivos para liberarlos del profesor. Gracias.

 

Jin asintió.

 

―En realidad no tuve mucho que ver con eso. Namjon llamó a unos pocos amigos y ellos fueron los que los liberaron. Estaba demasiado ocupado haciendo que me dispararan.

 

―¿Disparo? ¿Te dispararon?― preguntó Yoongi, dando un paso hacia el hombre que había conocido casi toda su vida. Se detuvo y dio rápidamente un paso atrás cuando el hombre parado junto a él dejó escapar un bajo gruñido.

 

―Jim― dijo Jin, alcanzando con su mano al hombre que gruñía, acercándolo a él―. Está bien. Él es Min Yoongi, mi Alfa. ―Miró hacia Yoongi, pareciendo tímido de algún modo―. Yoongi, mi compañero, James Nash.

 

―Uh, ¿Jin? Pensé que eras…

 

―Yo también,  aparentemente los dos estábamos equivocados. Considerando al pequeño hombre que acaba de correr al segundo piso, aunque, supongo que podría decir lo mismo de ti― dijo Jin, levantando su ceja.

 

Yoongi pudo sentir que se sonrojaba un poco.

 

―Sí, bueno, qué puedes hacer cuando encuentras a tu compañero, ¿eh?

 

―No hay duda.

 

Yoongi tendió la mano al compañero de Jin.

 

―James, es un placer conocerte. No podrías tener a un mejor compañero― dijo Yoongi, sonriendo.

 

―Por favor, llámame Jim, y siento lo de antes. Todavía me estoy acostumbrado a estar acoplado, y nada menos que con un hombre― dijo Jim mientras estrechaba la mano de Yoongi.

 

―Sé de qué hablas― respondió secamente Yoongi―. Nunca había estado con un hombre antes de Taehyung, pero ahora que lo tengo, no lo cambiaría por nada en el mundo.

 

Yoongi, sonriendo para sí, vio la tierna mirada que Jim le dio a Jin. Se preguntaba si tenía esa misma mirada en su rostro cuando miraba a Taehyung. Probablemente la tenía.

 

Taehyung rápidamente se había convertido en la cosa más importante en su vida. Aún más importante que ser el Alfa de su manada. Llegado el momento, ¿Escogería a la manada sobre Taehyung o elegiría a Taehyung por encima de la manada? Mientras escuchaba las suaves risas provenientes del segundo piso, Yoongi sentía que sabía la respuesta. Su compañero siempre vendría primero.

 

―Entonces, ¿por qué exactamente nos llamaste de vuelta a casa?

 

Yoongi se giró para ver a Jin.

 

―Jimin y yo pensamos que era necesario que tú y Namjon estuvieran aquí… De todos modos, ¿Dónde está Namjon?― Yoongi preguntó repentinamente, buscándolo alrededor de la habitación.

 

―Namjon se quedó en Wolf Creek ―dijo Jin―. Uno, con Hoseok viniendo hasta aquí, su Alfa necesitaba un ejecutor que le ayudara. Dos, Namjon también ha descubierto a sus compañeros y está lidiando con los dos pequeños alborotadores. Tiene sus manos llenas. Supusimos que con Hoseok y Jim aquí, no lo extrañarías.

 

―¿Compañeros? ¿Has dicho compañeros? ¿Al igual que dos?― preguntó Jimin atónito.

 

Jin asintió con la cabeza.

 

―Sí, y ellos le están haciendo trabajar duramente. No tengo dudas de que en algún punto se arreglaran y harán de Namjon un hombre muy feliz, pero mientras tanto, están haciendo todo lo que pueden para hacer de su vida un infierno.

 

―Tengo que ir a Wolf Creek. Donde quiera que vea, mis amigos y familiares están encontrando a sus compañeros, y yo ni siquiera he tenido sexo en semanas. Debe haber algo en el agua por allí. ―Jimin suspiró profundamente, haciendo que todos se rieran.

 

―Bueno, no haría daño hacer un pequeño viaje hasta allá, Jimin― contestó Jin―. Desde que Namjon liberó a los alumnos del Profesor hay hombres solteros corriendo por todo el lugar. ―Se inclinó y juntó sus manos sobre su boca ―Yo diría que libres y sexys, pero aún quiero tener sexo esta noche.

 

―Escuché eso― gruñó Jim, mirando a Jin, pero la sonrisa que tenía en su cara decía que no se lo había tomado en serio.

 

―Alguien trató de matar a Taehyung― dijo Yoongi.

 

―¿Qué?― exclamó Hoseok, dando un paso hacia adelante.

 

―Ssshh ―lo reprendió Yoongi, haciendo señas a Jimin para que vigilara a Douglas antes de mirar nuevamente a Hoseok―. Mantén la voz baja, Douglas está en el estudio.

 

―¿Douglas? ¿Douglas de nuestra manada?― preguntó  confundido Jin.

 

―Sí. De alguna forma está involucrado. Varios miembros de nuestra manada lo están. En pocas palabras algunos miembros de nuestra manada hicieron un trato con un aquelarre de chupasangres para usar a los nuestros como donantes de sangre.

 

―¡Joder!

 

―Sí, exactamente eso pensé. ―Yoongi pasó la mano por su pelo antes de continuar. Se estaba sintiendo muy nervioso ―Aparentemente, los planes involucraban que yo me acoplara con Wendy. Quién, resultó ser, mitad mujer lobo y mitad chupasangre. Me convierto en el compañero de ella, la dejo embarazada, y ellos me sacan de la ecuación, haciéndose cargo como guardianes de mi hijo, y por lo tanto, gobernar la manada.

 

―Pero, si ya estas acoplado, cómo puedes… es por eso que ellos trataron de matar a Taehyung, para romper el vínculo que tienes con él―susurró Jin asombrado.

 

Yoongi asintió.

 

―¿Ahora ven por qué necesitaba que vinieran a casa? No sé quién más está involucrado a excepción de Wendy y Douglas. Podría ser cualquier persona de nuestra manada.

 

―¿Desde hace cuanto tiempo han planeado esto?― pregunto con curiosidad Hoseok.

 

Yoongi se encogió de hombros.

 

―No lo sé, pero comenzó antes de que me hiciera cargo de la manada hace tres meses. Sé que la manada solía tener alrededor de trescientos miembros y que ahora sólo son alrededor de treinta. Aún no sé qué le paso a los otros miembros.

 

―¿Es por eso que necesitas a Jungkook?― preguntó Hoseok.

 

―No tengo ni idea de por qué Taehyung quería que Jungkook estuviera aquí, pero pidió que él viniera, y, bueno… ― Yoongi se encogió de hombros.

 

Hoseok sonrió, asintiendo con la cabeza.

 

―Si puedes darle algo que tu compañero quiere, lo haces. Lo entiendo, Yoongi. Pero te lo advierto, no permitiré que Jungkook sea lastimado de ninguna forma. Estoy seguro que él estará dispuesto a ayudar, pero…

 

―Hoseok, nunca haría algo que pudiese lastimar a tu compañero― dijo rápidamente Yoongi. Avanzó un paso hacia Hoseok, tratando de tranquilizarlo.

 

―Yoongi, no tengo dudas de eso, pero necesitas entender que… tocar a las personas puede causarle dolor a Jungkook. Si le duele demasiado, detendré todo.

 

Yoongi asintió.

 

―No esperaría nada menos.

 

―Entonces vamos a comenzar con esto.

 

―Iré por Jungkook y Taehyung― respondió Yoongi, dirigiéndose a la escalera. ―Jimin, ¿Por qué no vas con Jin, para que Jim y Hoseok conozcan a nuestro invitado?. Estoy seguro de que tendrá alguna historia fascinante que pueda compartir con ellos.

 

Mientras comenzaba a subir la escalera, escuchó a Jimin detrás de él.

 

CAPITULO 7

 

—Yoongi.

 

Yoongi se volvió rápidamente y se inclinó sobre Taehyung cuando oyó murmurar su nombre.

 

—¿Taehyung? Estoy aquí, cariño. ¿Puedes abrir los ojos para mí? Tengo que ver esos hermosos ojos verdes tuyos.

 

Yoongi contuvo el aliento mientras esperaba a que Taehyung abriera los ojos para que pudiera ver su hermoso color verde.

 

—Yoongi—susurró Taehyung de nuevo—. Necesito a Jungkook. Trae a Jungkook.

 

CAPITULO 6

 

Taehyung marcó el número de Jungkook y lo dejó en manos libres. Se inclinó sobre el mostrador de la cocina y pintó otra capa de esmalte rosa en la uña mientras esperaba que Jungkook contestara.

               

―¿Hola?

               

―Hey. Hoseok, soy Taehyung. ¿Jungkook está por ahí?

               

―Hey, Taehyung, ¿Cómo te va?

               

―En realidad, bastante bien. Sobre eso quería hablar con Jungkook. Tengo una sorpresa para él. Nunca se lo va a creer. ¿Está ahí?

               

CAPITULO 5

 

Yoongi pudo ver a Taehyung de pie en la puerta, cuando él y Jimin aparcaron frente a la casa un par de horas después. Yoongi pensó que parecía un poco ansioso.

               

Taehyung saltaba de un pie al otro mientras esperaba que Yoongi entrara con las maletas, le dio un rápido beso antes de agarrarlas y dirigirse hacia  el interior.

               

—Dame veinte minutos y estaré de vuelta para el almuerzo. Puedes empezar a sacar las cosas. Todo está en el refrigerador en contenedores.

 

Taehyung corrió por las escaleras, deteniéndose en el piso de arriba para mirar hacia abajo a la cara divertida de Yoongi.

               

CAPITULO 4

 

Taehyung abrió los ojos para ver la cama vacía al lado de él. Podía ver la huella de la cabeza de Yoongi en la almohada, pero las sábanas entre ellos estaban frías. Se imaginó que Yoongi había huido al minuto en que abrió los ojos para evitarlo.

 

Mientras rodaba por un lado de la cama, se preguntaba si su vida podría ser más decepcionante. Primero, había sido secuestrado y mantenido prisionero por un loco de atar que lo había utilizado para su propia codicia. Luego había sido secuestrado por el hombre de sus sueños, quien lo había utilizado para sus necesidades personales. Tal vez, sólo necesitaba mantenerse alejado de los hombres.

 

Ese era un pensamiento deprimente, Taehyung sonrió mientras se levantaba e iba al baño. Se sacó la camisa por encima de la cabeza y la tiró en el mostrador antes de entrar en la ducha y abrir el agua.

 

CAPITULO 3

 

—Sí ¿Y?

 

Yoongi se quedó mirando a Taehyung muy sorprendido. Tal vez él no le había entendido.

 

—Taehyung, soy un hombre lobo, un cambia formas. Puedo cambiar a mi forma de lobo, con el pelo, las garras, los dientes y todo eso.

 

—¿Eso era todo? ¿Tú gran noticia? —preguntó Taehyung—. Yoongi, ya sabía que eras un lobo.

 

—¿Lo sabías? ¿Cómo puedes saberlo? Tú eres humano —preguntó Yoongi asombrado.

 

CAPITULO 2

 

Taehyung miraba a través de la ventanilla del coche de Yoongi preguntándose cómo diablos se había metido en esa situación. ¿Una parada para ir al cuarto de baño? ¿Un giro equivocado? ¿Qué?. No era cómo si él hubiera pedido ser elegido para aquello… ¿Lo había pedido?. Sabía que era un poco extravagante, pero pensaba que se había ocultado bien bajo los holgados vaqueros y una sudadera demasiado grande. Ni siquiera llevaba esmalte de uñas. Así que, ¿Por qué estaba sentado en la camioneta de un extraño sin saber a dónde iba?. Taehyung no tenía ni idea de hacia dónde se dirigían, o por qué había estado de acuerdo en ir.

               

Giró la cabeza para mirar al hombre que iba conduciendo. Había algo en Yoongi que le llamaba a un nivel muy básico. Taehyung sabía que debía estar perdiendo la cabeza. Yoongi había admitido que ni siquiera le iban los hombres. Así que,  ¿Por  qué  había estado de acuerdo en  irse con  él?. Debería  estar corriendo hacia las montañas gritando. Ni siquiera quería pensar en todo eso del mordisco. Había sido demasiado extraño.

               

CAPITULO 1

 

Yoongi miró con desdén sobre la multitud reunida en la penumbra del bar mientras acariciaba la botella de cerveza que tenía en la mano. Realmente no quería estar aquí, pero tampoco se le ocurría ningún otro lugar en el que sí quisiera estar.

 

Este bar tampoco estaba tan mal como otros bares. La música era fuerte, la cerveza fría, y las cabinas de madera individuales ofrecían algo de ilusión de privacidad. Yoongi veía un par de mesas de billar más allá de la parte de atrás de los bancos de madera detrás de él. Sin embargo, había algo en el aire esta noche, algo que le estaba haciendo sentirse muy nervioso, pero maldito si podía descubrir qué era. Algo le hacía sentirse inquieto e irritable, lo que no era buena cosa para uno de su especie.

 

Yoongi le hizo una señal a la camarera, levantando su cerveza. Tal vez sólo necesitaba emborracharse y encontrar un buen culo para joder aquella noche.

 

ALGO DE MI *YOONTAE/TAEGI*

Resumen

 

Yoongi supo que Taehyung era su compañero desde el momento en el que lo encontró, pero Taehyung no sólo es humano, además, también es un hombre. Siendo el Alfa de su propia manada desde hace solo tres meses, tener a un hombre como compañero, es un dolor de cabeza que Yoongi no necesita. Aunque no reclamar a su compañero no es una opción. Taehyung es diferente de cualquier hombre que haya conocido… desde el extremo de su precioso pelo rubio miel hasta su trasero, es como las rojas llamas del fuego, Taehyung es caliente. Yoongi se queda aún más encantado con su compañero, cuando Taehyung pierde la paciencia y le golpea con un molde de hacer bizcochos.

 

Cuando Yoongi acepta el hecho de estar acoplado a otro hombre y cuidar de él, Taehyung es atacado y casi muere. Yoongi descubre una conspiración que va más allá de la muerte de su compañero, más allá de su manada entera. ¿Podrá Yoongi salvar a su compañero y mantener a su manada o tendrá que escoger entre ambos?