Yoongi oyó gritar a Taehyung mientras se incorporaba para
mirar hacia atrás, con horror, la retirada de Douglas. Yoongi al instante
volvió a mirar Taehyung, con la preocupación escrita en la cara.
―Qué…oh…mierda,
¿Yo te hice eso, cariño?―dijo Yoongi mientras se inclinaba para limpiar la
sangre de los labios de Taehyung―. Lo siento mucho, yo…
Taehyung negó con la cabeza.
―No, está bien. Ve tras él, Yoongi. Lo sabe. Va a
contárselos ―dijo Taehyung, rápidamente empujando a Yoongi lejos de él. Se
estremeció y dejó escapar un gemido cuando la polla de Yoongi salió de su
cuerpo―. ¡Ve!
Yoongi agarró sus pantalones y los subió por las piernas, se
apuró en subir la cremallera. Miró a su compañero una vez más. A Yoongi le
dolió el corazón cuando vio la pequeña gota de sangre untada en el labio de Taehyung.
―Taehyung,
yo…― Yoongi comenzó sólo para ser detenido por el dedo de Taehyung sobre sus
labios.
―Yoongi,
estoy bien, pero no sé si ese loco vaya junto a sus amigos y les advierta de
que conoces su plan. Ahora ve a buscarlo mientras me limpio. Será solo un
momento― dijo Taehyung mientras empujaba a Yoongi hacia la sala de estar.
De mala gana, pero sabiendo que Taehyung estaba en lo
cierto, Yoongi se giró y corrió hacia la sala de estar. Llegó justo a tiempo
para ver a Douglas saltar en su coche y salir a la carretera. Bueno. ¡Mierda!
―¿Jimin?
¿Dónde diablos estás?―gritó Yoongi mientras buscaba alrededor de la gran sala
de la cabaña de troncos. Cuando él no recibió ninguna respuesta de Jimin, Yoongi
se dirigió hacia el estudio. Abrió la puerta y anduvo solo para detenerse de
golpe cuando vio a Jimin tendido en el suelo junto a la chimenea, con una
herida roja en la frente y un pequeño charco de sangre bajo su cabeza.
―Jimin― Yoongi
le gritó mientras corría por la habitación y se dejó caer de rodillas junto a
él. Con sumo cuidado lo giró sobre su espalda. Su corazón sólo empezó a latir
de nuevo cuando oyó un pequeño gemido proveniente de Jimin antes de abrir los
ojos y parpadear hacia él.
―¿Qué
demonios me golpeó? —preguntó Jimin mientras llevaba su mano a la herida de su
cabeza.
―Creo
que Douglas lo hizo antes de que me sorprendiera con Taehyung en la cocina.
―¿Te
sorprendió haciendo qué?― Jimin preguntó mientras se sentaba.
Yoongi podía sentir su cara roja quemándole cuando él
inclinó la cabeza y miró a Jimin, arqueando una ceja.
―Ah,
quieres decir que te atrapó. Bueno, eso te enseñará a no tener sexo en la
cocina. ¿Esta bien Taehyung?
Yoongi asintió y se puso de pie.
―Sí, está bien. Un poco avergonzado, pero bien. ―Yoongi le
tendió una mano y tiró de Jimin para ponerlo en pie. Dio un paso más cerca para
obtener una mejor visión de la herida en la frente de Jimin ―La pregunta es
¿Cómo estás tú?
―Estoy
bien. El imbécil me sorprendió cuando no estaba mirando― dijo Jimin, pareciendo
un poco avergonzado.
―¿Sabes
por qué? ¿Le has dicho algo? ―preguntó Yoongi.
Jimin negó con la cabeza, haciendo una mueca ligeramente
cuando lo hizo.
―Nope. Regresó
del cuarto de baño y estábamos sentados aquí esperando a que volvieras de la
cocina. Douglas se levantó y se acercó a la ventana. Cuando fui a avivar el
fuego, escuché algo detrás de mi y luego ¡zas! Se apagaron las luces.
―Entonces,
¿por qué…? ―Yoongi empezó a decir, cuando la puerta del estudio se abrió y se
estrelló contra la pared. Yoongi y Jimin de inmediato se agacharon en posturas
defensivas, hasta que vieron Taehyung en la puerta.
―¿Taehyung?―dijo
Yoongi, cuando vio la mirada en el rostro desesperado de Taehyung.
―Tenemos
que irnos. ¡Ahora!―dijo Taehyung sin aliento.
Yoongi se irguió rápidamente en toda su altura y fue hacia Taehyung,
agarrando su mano y acercándolo más a él.
― ¿Qué ves, cariño?
Los ojos de Taehyung eran casi blancos.
―Ya vienen. Douglas les llamó mientras él estaba en el baño.
Tenemos que irnos. No podemos esperar más, Yoongi. Ellos quieren matarnos, a
todos nosotros. Tenemos que irnos ahora. ―dijo Taehyung como loco cuando miró a
Yoongi.
―¿De qué
está hablando, Yoongi? ¿Quién viene?—preguntó Jimin mientras caminaba detrás de
ellos.
―¡Yoongi!―
dijo Taehyung, tirando de la mano de Yoongi.
―Está
bien, bebé, ya vamos―dijo Yoongi mientras palmeaba el brazo de Taehyung para
tranquilizarle―. Ponte tus zapatos y agarra la maleta mientras Jimin y yo
tomamos un par de cosas. Encuéntrate con nosotros en la puerta principal, pero
no salgas a la calle ¿Entiendes?.
Taehyung asintió con la cabeza y salió corriendo de la
habitación. Yoongi se acercó a la caja fuerte de la pared y la abrió para sacar
varios objetos. Cuando puso una
pila de documentos sobre su escritorio, miró a Jimin.
―Todo lo que planees llevar contigo, es
mejor que vayas a buscarlo.
Estaremos fuera
de aquí en cinco minutos.
―Yoongi,
maldita sea, ¿De qué diablos está hablando Taehyung? ¿Cómo sabe que Douglas
hizo una llamada telefónica? ―Jimin gritó cuando él golpeó su mano sobre el
escritorio y se inclinó sobre éste―. ¿Está Taehyung metido en esto?
―¿En
qué?―preguntó Yoongi confuso. Agarró otro montón de papeles y lo puso sobre la
mesa antes de cerrar la caja fuerte. Tomó un maletín pequeño, y comenzó a
guardar todo lo de su escritorio en él.
―¿Está
en este plan con Douglas? Quiero decir, ¿Cuánto realmente sabemos de él? ¿Hay
alguna forma de que Taehyung pudiera estar involucrado en esto?―le preguntó Jimin.
Yoongi dejó lo que estaba haciendo para alzar la mirada
hacia Jimin, completamente asombrado.
―¿En
serio? Taehyung no está involucrado con Douglas o su plan de locos. ¿Cómo
puedes pensar eso? Douglas quiere matarlo.
―¿Cómo
puedes estar tan seguro? Tal vez lo plantaron allí para atraerte hacia
él―respondió Jimin.
―Jimin,
sé que estás tratando de mirar todo esto con objetividad, pero estoy absolutamente
seguro de que Taehyung no está involucrado con Douglas.
―¿Estás
dispuesto a apostar tu vida por él?― preguntó Jimin dando un paso atrás y
cruzando los brazos sobre su pecho.
―Sí, y
también la tuya. ―Yoongi podía ver a Jimin mirarlo confuso. Por lo menos, lo
entendió. No había tenido la oportunidad de contarle a Jimin lo de la capacidad
de Taehyung.
―¿Cómo
puedes estar tan seguro?―preguntó Jimin con escepticismo.
Yoongi se limitó a negar con la cabeza. Habló en un tono
extraño, pero suave cuando respondió a las palabras de Jimin.
—No puedo explicarlo, Jimin. Sólo lo sé. Taehyung nunca
haría nada para hacerme daño. Él es mi compañero y daría hasta su último
aliento por mí.
―Me
gustaría dar mi último aliento por Yoongi― dijo una voz suave desde la puerta. Yoongi
se volvió para ver a Taehyung allí, con su aliento atrapado en su garganta, por
la promesa brillando en los ojos de color verde de Taehyung.
―Hey,
bebé, ¿conseguiste reunirlo todo?
―Sí.
Todo está acomodado en la puerta principal. Incluso tengo mis zapatos. ¿Ves? ―Taehyung
comentó mientras sostenía un píe en el aire y lo movía en circulos.
Yoongi se echó a reír al ver la expresión de disgusto en el
rostro de Taehyung.
—No va a
ser por mucho tiempo bebé. Luego puedes volver a quitártelos. Incluso vamos a
pintarte las uñas una vez que estemos lejos, ¿de acuerdo?
―¿Me lo
prometes?― Taehyung se quejó, cruzando los brazos sobre el pecho poniendo mala
cara a Yoongi.
Yoongi ansiosamente asintió con la cabeza. No podía creer lo
mucho que en realidad deseaba pintarle las uñas a Taehyung de nuevo. Taehyung
le había estado enseñando a hacerlo en los últimos días, y a pintar en líneas,
como él lo llamaba. Era una parte muy erótica, la de cuidar de su compañero,
pero sólo una de ellas. Había toda una gama de cosas eróticas en lo que a Taehyung
se refería.
La parte más importante del cuidado de su compañero era
mantenerlo a salvo, que era lo que Yoongi tenía que hacer ahora mismo.
―Bueno, nos vamos. Vamos a llamar a Jin y Hoseok una vez que
estemos en camino. No correré el riesgo de que nos quedemos atascados aquí.
Yoongi agarró la pequeña maleta de cuero del escritorio y se
dirigió a la puerta, agarrando el brazo de Taehyung para tirar de él al ritmo
de sus pasos.
―¿Vienes,
Jimin?― gritó por encima del hombro mientras salía del estudio.
―Realmente
me gustaría que alguien me explicara esto del acoplamiento, porque no lo
entiendo. ―Yoongi oyó murmurar a Jimin en voz baja, cuando los siguió hasta la
puerta.
―Y no lo
harás, no hasta que tengas a tu propio compañero―dijo Yoongi mientras cogía la
maleta y se dirigía a la puerta. Se detuvo con la mano en el pomo de la puerta
para mirar por encima de Taehyung―. ¿Lo embalamos todo?
La cara de Taehyung enrojeció y él asintió con la cabeza.
―Todo está lleno de cosas agradables y apretadas.
―Entonces
creo que podernos irnos. —Yoongi sonrió cuando abrió la puerta y salió primero.
Acababa de llegar a las escaleras cuando vio varios autos bajando por el camino
de la entrada a su casa. La ira y la alarma ondulaban a lo largo de la columna
vertebral de Yoongi mientras observaba los autos.
―Jimin,
quiero que lleves a Taehyung de vuelta a la casa y consigas llegar a Wolf
Creek. Usa la puerta de atrás, pero en silencio. Mantenlo a salvo, Jimin. Tu
deber esta con él ahora―dijo Yoongi.
―No…Yoongi…―
Taehyung gritó.
―¡Ahora,
Jimin! ―dijo Yoongi con severidad, en voz baja, el tono templado, mientras
observaba como los autos se detenían delante de él.
―Yo…Min,
no, por favor―gritó de nuevo Taehyung.
Yoongi se volvió al oír a Taehyung luchando con Jimin.
―Taehyung,
necesito que vayas con Jimin. No puedo concentrarme cuando estoy preocupado por
tu seguridad. Por favor, cariño, ve con él. Jimin te mantendrá a salvo.
Observó a Taehyung dejar de luchar para mirar por encima de
él. Le dolió el corazón cuando la luz de la luna atrapó las lágrimas en el
rostro de Taehyung.
―Te quiero, Taehyung.
―Te
quiero― sollozó Taehyung a través de sus lágrimas―. Más te vale que vuelvas a
mí, Min Yoongi. ¿Me oyes? Voy a estar esperándote.
―Iré muy
pronto, bebé. Ahora, ve, ve con Jimin― dijo Yoongi en voz baja. Sintió el
escozor de las lágrimas en la esquina de sus ojos al ver a Jimin escoltar a Taehyung
hacia atrás a la casa y cerrar la puerta cuando entraron en ella.
Cuando volvió a mirar, la gente estaba saliendo de sus autos
y se acercaban a él, Yoongi oró para que Jimin tuviera tiempo para poner a
salvo a Taehyung, y para que él pudiera aguantar el tiempo suficiente para
saber de qué color quería Taehyung pintar sus uñas.
Taehyung pasó su brazo sobre sus ojos para secar las
lágrimas cuando Jimin lo sacó por la puerta trasera a través del patio
directamente hacia los árboles. A los pocos pasos fueron devorados
completamente por las sombras.
Con una mano delante de él para apartar las ramas y que no
lo golpearan en la cara, y la otra mano en el brazo de Jimin, Taehyung le
seguía ciegamente en medio de la oscuridad más allá del patio trasero. El único
sonido que podía oír era el latido rápido de su corazón y sus pasos corriendo
por el bosque.
Taehyung envió una oración, y luego comenzó a llamar a Jungkook,
Minho o Taylor, a cualquier persona que pudiera escucharlo. Sabía que no tenía
habilidades telepáticas, pero tal vez alguien lo oiría llamar. Mantendría la
esperanza de todos modos.
Jimin fue implacable, no dejando que parase para descansar,
o retrasar su paso mientras arrastraba a Taehyung por el bosque. Taehyung no
sabía cuánto tiempo había estado corriendo cuando sintió que le empezaba una
pequeña punzada en la nuca. Por un instante, temió que los hubieran seguido,
que estuvieran a punto de ser capturados. Entonces, un pequeño zumbido comenzó
a filtrarse a través de su mente hasta que se convirtió en una voz. Se hizo más
alto y más, hasta que Taehyung dejó de andar y agarró su cabeza.
―Taehyung ―Jimin susurró
en voz alta―,
tenemos que seguir moviéndonos. Vamos.
Taehyung echó a andar de nuevo, menos seguro de sus pasos,
de lo que había estado hacía unos momentos, mientras se enfocaba en la voz en
su cabeza hasta que pudo comprender y responder.
¿Taehyung? ¿Taehyung? ¿Puedes oírme? le susurró la voz en su
cabeza.
¿Taylor? Taehyung
preguntó en silencio.
Sí, cariño, soy yo.
He oído que pedías ayuda. Yo no sabía que podías hablar telepáticamente.
No puedo. Yo estaba esperando que alguno me escuchara si lo
transmitía lo suficientemente
fuerte. Pero eso
no es importante
ahora. Necesito tu
ayuda. Mi compañero, Yoongi,
está en problemas.
Un gran problema. Necesita ayuda.
Taehyung enviaba rápidamente a Taylor.
¿Qué necesitas que haga?
Llama a Hoseok y Jungkook. Díles que Yoongi está en la
cabaña y que está en grandes problemas.
La manada vino a por él. Hizo que
me fuera con Jimin,
pero él está absolutamente solo,
Taylor. Es fuerte, pero no creo que sea lo suficientemente fuerte como para
enfrentarse a todos ellos él solo. Por favor, Taylor, tienes que ayudarlo.
Bueno, Taylor respondió mentalmente, voy a llamar a Hoseok,
pero quiero que vuelvas junto a tu compañero. Tengo un plan, pero necesito que
estés allí para que funcione.
Uh, está bien,
pero no estoy
seguro de cómo
librarme de Jimin,
Taehyung respondió, le echó un vistazo a Jimin a través de sus pestañas.
No hay forma en que me vaya a dejar volver con Yoongi. No después de que Yoongi le dijera que me mantuviera
a salvo.
Sólo golpéale con algo, Taylor se rió.
Taehyung podía ver la imagen de Taylor entornando los ojos.
¿Golpearlo
con algo? ¿Has visto lo grandes que son estos tipos? Taehyung preguntó.
Sí, parece que Minho y yo nos acoplamos con el hermano de Jimin,
Namjon. Sé exactamente lo grandes que son.
Whoa, amigo, ¿en serio? Eso hizo a Taehyung parar. Levantó
la vista a tiempo para ver a Jimin a su vez mirarlo con confusión. Rápidamente
hizo una búsqueda sobre el terreno, de algo con lo que pudiera golpear a Jimin.
Al ver una rama en el suelo en la parte inferior de un árbol
grande, Taehyung empezó a cojear hacia el árbol. Cuando, con cuidado se sentó
en el suelo, escuchó a Jimin de pie a su lado antes de que se pusiera en
cuclillas delante de él.
―¿Estás
bien, Taehyung?―preguntó Jimin preocupado.
―Creo…creo
que me lastimé el tobillo―dijo Taehyung, incluso cuando su mano se movía
lentamente hacia atrás para coger la rama. No quería golpear a Jimin, pero no
creía que Jimin fuera a creer que su amigo le había dicho telepáticamente que
volviera a la cabaña. Parecería un chiflado.
Cuando Jimin levantó el pie y se inclinó para examinarlo, Taehyung
atrajo la rama lentamente sobre su cabeza.
―Lo siento, Jimin― susurró, justo cuando Jimin lo miró
confuso, Taehyung bajó el brazo sobre su cabeza.
Los ojos de Jimin se ensancharon antes de rodar hacia atrás
y quedarse en blanco cuando cayó de espaldas en el suelo. Taehyung se arrastró
rápidamente y comprobó que estaba bien. Oh, hombre, él me va a matar cuando se
despierte. Se dijo Taehyung a sí mismo cuando se puso de pie y empezó a correr
de nuevo hacia la cabaña.
Bueno, Taylor, estoy en camino de regreso a la cabaña. ¿Cuál
es ese gran plan tuyo? Taehyung envió a Taylor.
¿Existe
un claro no? Taylor preguntó.
Sí, ¿por qué? Taehyung preguntó confuso.
Porque lo vamos a necesitar. Este es el plan...
Yoongi cruzó los brazos sobre el pecho y vió a la gente que
caminaba lentamente hacia él. A algunos de ellos los reconoció, al igual que a
Douglas y a Wendy. A otros no los conocía. Sin embargo, un conteo básico, le dijo
que era casi la mitad de su manada, lo que significaba que era probable que
todos estuvieran involucrados con el programa de cría.
―Douglas,
te fuiste tan rápido. No hemos tenido tiempo para terminar la discusión―dijo Yoongi,
cuando el grupo se detuvo a varios metros del pie de la escalera.
―Hemos
venido a por tu pequeña mascota, Yoongi―dijo Douglas.
―Es Alfa
Yoongi para ti, Douglas.
―No
después de esta noche. Hemos decidido que usted y su pequeña mascota necesitan
irse. Wendy va a aparearse con alguien más y ella será nuestra reina.
―Perra,
quieres decir― se burló Yoongi.
―Perra,
reina, es casi lo mismo para mí. Aún así, seré la responsable―dijo Wendy dando
un paso adelante―. Y esta seguirá siendo mi manada.
―Puedes
quedártela. Nunca la quise en primer lugar ―dijo Yoongi. Miró a Douglas, con la
esperanza de mostrar el disgusto en su rostro.
―La
voluntad de algunos miembros de sacrificar a otros por su propia codicia me
enferma.
―Estamos
haciendo lo mejor para esta manada―le gritó Douglas.
―No,
estás haciendo lo mejor para ti, Douglas. La manada permanece junta contra
viento y marea. No se venden los unos a los otros para hacer dinero —escupió
Yoongi—. No venden su alma al diablo por un poco de poder.
―No se
trata de dinero…― Douglas comenzó.
―No te
engañes, Douglas. Esto es por el dinero. Dinero y poder. Para tener poder,
necesitas el dinero. Para conseguir ese dinero, vendes a los miembros de
la manada, gente a la que has
conocido durante toda tu vida, sólo para poder tener el poder. Pero
no olvides, Douglas, que no serás el que tenga el poder. Me imagino que no
pasará mucho tiempo antes de que seas eliminado al igual que yo.
―Eso no
es cierto. Soy uno de los miembros principales. Los miembros del núcleo están
fuera de los límites. Eso es parte de la oferta―gritó Douglas.
―Por
ahora...
―Mira
―dijo Wendy mirando la manicura de sus manos perfectamente cuidadas― todo esto es
muy interesante, pero empieza a ser un poco aburrido. Solo saca a tu pequeño
juguete para que podamos terminar con esto. Tengo un buen baño caliente de
burbujas y un poco de sangre de hombre lobo Alfa esperándome. Tengo que volver
a casa.
Yoongi le sonrió más a Wendy.
―Oh, es cierto, su alteza, cierto pequeño humano casi tomó
su trono esta noche, ¿verdad? ¿Cómo se siente saber que un ser humano casi
terminó con su existencia?
Si la furia repentina que apareció en el rostro de Wendy era
una indicación, ella no estaba contenta con su pelea con Taehyung. Yoongi no
pudo mantener su sonrisa para sí mismo, aunque quisiera. Estaba orgulloso del
hecho de que su pequeño compañero humano le había ganado a esa hembra medio
hombre lobo, medio chupasangre.
―Mátalo―susurró
Wendy.
Yoongi se preparó, con sus manos transformadas en garras y
sus colmillos agudos descendiendo cuando se puso en cuclillas en una postura
defensiva, dispuesto a asumir cualquier cosa que se le lanzara. Tenía que darle
a Jimin el tiempo suficiente para tener seguro a Taehyung.
Con ese pensamiento en mente, Yoongi se lanzó hacia el
hombre lobo más cercano, golpeándole con sus garras antes de pasar al
siguiente.
Alcanzando al siguiente hombre lobo que se le echó encima, Yoongi
mordió a cualquier pedazo de carne que podía encontrar con su boca. Golpeó con
sus garras en cada movimiento, rasgando la carne.
Yoongi sintió el agarre de alguien por detrás, tirándole
contra el suelo. Y antes de que pudiera luchar, para que de alguna forma
pudiera alcanzar su libertad, más
cuerpos se abalanzaron para sugetarlo hasta que fue incapaz de moverse.
Mientras jadeaba pesadamente, una mano le agarró del pelo y
tiró de su cabeza hacia atrás. Yoongi alzó la mirada para ver a Wendy de pie
junto a él, su puño cerrado en su pelo.
―No eres tan peleón
ahora, ¿verdad? ―ella
le dijo arrastrando
las palabras―. Me pregunto si vas a serlo cuando tenga a tu pequeña
mascota en mis manos. Tal vez lo drene lentamente y te permita verlo. ¿Te gustaría
verlo, Alfa?
Yoongi le hizo a Wendy una mueca.
―Se ha ido. No podrás llegar a él.
―Entonces sólo tendré
que encontrarlo, ¿no
es cierto? He
oído que Douglas está muy
ilusionado con tener
a tu pequeña mascota. Tal
vez en recompensa lo
deje jugar con
él antes de tomar su sangre
―se burló Wendy, con un tono
altisonante y frágil a los oídos de Yoongi.
―Nunca vas a conseguir poner tus manos
sobre él ―gruñó Yoongi, luchando
entre dos hombres lobo que lo sostuvieron hasta que Wendy le dio una bofetada
en la cara. Yoongi miró hacia ella cuando su lengua salió de su boca para lamer
la sangre en el labio.
―Ah, ¿pobre niño herido? Déjame besar esto, te sentirás
mejor ―dijo Wendy cuando ella se inclinó y lamió la sangre sobrante de los
labios de Yoongi, gimiendo cuando
la potencia de la sangre
de hombre lobo
de Yoongi golpeó su sistema.
―Mmmm, delicioso ―susurró únicamente para los oídos de Yoongi―.
La sangre de lobo es tan buena, mucho mejor que la sangre humana. Una vez que mi
hermano vea el programa de cría que he empezado, se arrastrará ante mí por más.
Yoongi levantó una ceja con sorpresa. Si él estaba
escuchando a Wendy correctamente, el hermano de Wendy no sabía nada de su plan
para iniciar un programa de cría de hombres lobo. ¿No sería fantástico que él
estuviera interesado en ese pequeño pedacito de información? Sin embargo,
tendría que escaparse de Wendy antes de que pudiera hacer algo al respecto.
Cuando Wendy empezó a ponerse de pie, Yoongi retiró su cabeza hacia atrás y
luego la empujó hacia adelante lo más fuerte que pudo, dándole a Wendy un
cabezazo en la frente.
Yoongi gimió cuando sintió el impacto en la cabeza, hubiera
deseado tener las manos libres para poder frotarse la frente. Eso me dolió
maldita sea. Probablemente no era lo mejor que podría haber hecho, pero el
flujo de sangre que caía por el rostro de Wendy cuando se puso de pie hizo que
todo el dolor valiera la pena.
Wendy se limpió la sangre de su frente, mirándola brevemente
antes de levantar la cabeza para mirar a Yoongi, el veneno y el odio desbordaba
por sus ojos oscuros.
―Vas a
morir, perro ―gritó.
Yoongi se preparó, esperando que el golpe fatal cayera.
Cerró los ojos y envió una oración final para que Jimin tuviera tiempo de poner
seguro a Taehyung y luego se resignó a su inminente muerte.
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