domingo, 24 de abril de 2022

CAPITULO 12

 

Taehyung derrapó deteniéndose en el porche de la entrada, asimilando la horrible escena frente a él. Había varios muertos y cuerpos ensangrentados cubriendo el suelo. Pero eso no fue lo que asustó a Taehyung.

 

Lo que más lo asustó fue ver a Yoongi de rodillas entre dos hombres lobos inmensos. Sólo tuvo el tiempo suficiente para asimilar la pequeña sonrisa en la cara de Yoongi antes de que Wendy comenzara a gritar.

 

¡Mátalo ahora!

 

―¡Tócalo y te mueres! ―gritó Taehyung, intencionalmente llamando la atención de todos. Pudo ver la repentina mirada frenética de Yoongi cuando vio a Taehyung, seguido por un profundo dolor en su corazón cuando Yoongi se dio cuenta de que Taehyung no estaba a salvo.

 

Así que la pequeña mascota ha decidido salir a jugar ―se rió entre dientes Wendy mientras se volvía para enfrentar a Taehyung.

 

Realmente, no deberías querer ver mi forma de jugar, Wendy― dijo Taehyung. ―No juego bien con los demás.

 

Ohhh, así que el pequeñito tiene determinación.

 

Pensé que te habías dado cuenta cuanto trataste de matarme la última vez. ¿Necesitas que te lo recuerde? ―preguntó Taehyung, con una ceja arqueada con ironía.

 

El aliento de Taehyung quedó atrapado en su garganta y trató de parecer indiferente cuando Wendy agarró con una mano un puñado del pelo de Yoongi e inclinó su cabeza hacia atrás. Con la otra mano sacó un cuchillo de su camisa y lo sostuvo contra la garganta de Yoongi.

 

Tú no quieres hacer eso, Wendy ―Taehyung dijo casualmente.

 

―¿Y por qué no? ¿Cómo vas a detenerme? ―ella gritó.

 

Oh, yo no, pero ellos lo harán ―dijo Taehyung mientras apuntaba hacia el pequeño claro. Podía ver que la sorpresa llenaba la cara de Wendy, seguido rápidamente por declarado terror cuando los hombres empezaron a aparecer de la nada. Ellos cercaron a Wendy y a su pequeño grupo de hombres lobos hasta que fueron completamente rodeados.

 

No juego bien con otros, Wendy, pero me gusta invitar a mis amigos a una fiesta ―dijo Taehyung mientras caminaba un par de pasos hasta que estuvo a un paso de ella. ―Ahora, deja ir a Yoongi, y puede que te permita vivir.

 

―¿Cómo hiciste… quién eres… qué…? ―Wendy tartamudeó mientras miraba a su alrededor a todos los hombres que la rodeaban. ―¿Quiénes son estas personas? Sé que ellos no son hombres lobos. Puedo olerlo. Todos son humanos.

 

Taehyung cruzó sus brazos sobre su pecho y le levantó una ceja.

 

―Sí, ¿y qué?

 

Wendy dejó escapar una amarga risa.

 

―¿Crees que un puñado de humanos puede detenerme? ¿Acaso sabes quién soy yo?

 

Una perra, sería mi suposición, pero podría estar equivocado. Gracias a dios, mi sentido del olfato no es tan bueno como el de un hombre lobo. Odiaría tener que oler tu asqueroso culo― respondió Taehyung.

 

―¿Cómo te atreves?― gritó Wendy, soltando el pelo de Yoongi dando un paso hacia Taehyung. Ella lo apuntaba con el cuchillo mientras continuaba gritándole―. Soy la Princesa Wendy Ivinovav. Yo soy…

 

Bla, bla, bla. Maldición, te gusta oírte hablar, ¿No es así?― la incitó Taehyung. Podía sentir sus piernas temblar cuando Wendy lo miró, sabiendo que ella iba ir tras él a cualquier segundo.

 

Tenía que alejarla lo suficiente de Yoongi para que los otros pudieran ayudarlo a liberarse. Luego ellos podrían lidiar con su alteza real. Parecía que estaba haciendo un muy buen trabajo incitándola, Taehyung dio un pequeño paso hacia atrás mientras Wendy avanzaba hacia él.

 

Voy a disfrutar cortando tu garganta, humano, y voy a hacer que tu pareja mire mientras dreno hasta la última gota de sangre de tu cuerpo― gruñó Wendy mientras daba otro paso hacia Taehyung.

               

―¡Intentalo, vieja bruja! —dijo Taehyung, esperando desesperadamente que su voz no sonara tan tensa como él se sentía―. ¿Qué esperas perra?

 

―¡Rrraaa!― gritó Wendy mientras volaba hacia Taehyung.       

               

Taehyung levantó su brazo y trató de repeler a Wendy. Gritó cuando sintió que el cuchillo se enterraba en su brazo, haciendo una mueca cuando ella lo sacó, Taehyung retrocedió, alejándose de Wendy. Cuando ella levantó el brazo para apuñalarlo otra vez, él cayó hacia atrás y el cuchillo bajaba sobre su cabeza.                           

               

Cuando Taehyung empujó el cuerpo de ella e intentó deslizarse de debajo de ella, escuchó un fuerte rugido. Repentinamente, Wendy fue apartada de él. Taehyung vio asombrado cómo el cuerpo de Wendy volaba a través del aire aterrizando pesadamente en el suelo con un ruido escalofriante. Escuchando una pesada respiración sobre él, Taehyung giró su cabeza para ver la gigante figura de peluche de pie encima de él. Él se echó hacia atrás cuando unas manos con inmensas garras se inclinaron sobre él antes de ver los sombríos ojos negros mirándolo.                      

―Yoongi― susurró Taehyung mientras alzaba una mano hacia el hombre lobo parado sobre él. En el momento que fue levantado, Taehyung lanzó sus brazos alrededor de su pareja, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Yoongi y sujetándolo con fuerza contra su cuerpo.         

               

Taehyung dejó escapar un grito de sorpresa cuando repentinamente fue alzado y llevado dentro del estudio de la casa. Su respiración se aceleró en su pecho cuando Yoongi barrió la parte superior de su escritorio con su brazo y empujó a Taehyung sobre él.                    

               

Un momento después, Taehyung escuchó que algo se rasgaba y sintió el aire pasar sobre su culo mientras Yoongi arrancaba sus pantalones. Sin una palabra, el tapón fue retirado de su culo y fue reemplazado por la enorme y dura polla de  Yoongi.  Antes  de  que  Taehyung  incluso  pudiera  agarrarse  del  borde  del escritorio, Yoongi comenzó a bombear dentro de él. 

               

Taehyung empezó a girar su cabeza para preguntar qué demonios estaba pasando  cuando  Yoongi  agarró  su  cabello  sosteniéndolo  con  una  mano, inclinando su cabeza ligeramente a un lado. La otra mano lo mantenía sobre el escritorio presionando contra sus caderas.         

               

―¡Mío!― Yoongi gruñó en el oído de Taehyung, su voz era profunda y grave, mientras se inclinaba sobre él.                    

 

Taehyung sintió que empezaba a responder al seductivo reclamo de Yoongi. Un profundo sentimiento de paz entró en su ser mientras Yoongi enterraba sus colmillos en la suave piel justo debajo de la oreja, reclamándolo como sólo él podía.

 

Una dorada ola de pasión y amor fluyó entre ellos mientra Yoongi continuaba empujando en el apretado cuerpo de Taehyung. Las manos de Yoongi comenzaron a explorar las suaves líneas de la espalda, cintura y caderas de Taehyung.

 

Taehyung no podía controlar sus gritos de placer cuando el ritmo de Yoongi aumento y comenzó a ser casi frenético. Cuando Yoongi se inclinó para tomar su dura polla, Taehyung gimió en voz alta por el erótico placer y se rindió al éxtasis que fluía por su cuerpo.

 

Un momento después, lo poseía aún más mientras gruñía en voz alta y llenaba a Taehyung con su caliente liberación. El cuerpo de Taehyung vibraba como fuego líquido mientras el nudo de Yoongi lo sostenía contra su cuerpo, prolongando su orgasmo hasta que el placer fue demasiado y perdió el conocimiento.

 

Yoongi levantó ligeramente la cabeza y lamió la pequeña herida en el cuello de Taehyung hasta que dejó de sangrar. Respiró hondo varias veces mientras esperaba que su cuerpo se transformara nuevamente al de un humano, mirando como las garras en sus manos retrocedían.

 

Cuando el nudo de su polla hizo lo mismo, Yoongi se retiró de su compañero y se levantó. Mientras miraba hacia abajo a Taehyung, estaba profundamente agradecido de que Taehyung llevara un tapón. Tan fuera de control como estaba podría haberle causado graves heridas.

 

Yoongi negó con su cabeza mientras tomaba algunas toallitas de su escritorio y los limpiaba a los dos. No estaba seguro de que Taehyung entendiera por completo lo que un hombre lobo atravesaba cuando ganaba una pelea por su compañero.

 Los hombres lobos eran naturalmente posesivos con sus compañeros, más que la mayoría de los humanos. Si eran desafiados por sus compañeros, esa posesividad aumentaba varias veces. Tenían una necesidad incontrolable de reclamar a sus parejas una vez que ganaran la pelea.

 

Y él había ganado, en buena lid. Taehyung le pertenecía. La prueba de ello estaba en la mordedura de acoplamiento en su hombro, y las marcas de garras en sus caderas. Yoongi hizo una mueca de dolor cuando vio los arañazos de color rojo sobre los costados de Taehyung.

 

Mientras miraba a su pareja, Yoongi esperaba que Taehyung pudiera entender la necesidad que él tenía de reclamarlo, y que lo perdonara por ello. No era fácil tener un compañero que se convertía en una bestia salvaje en un abrir y cerrar de ojos. Yoongi esperaba que Taehyung le diera el tiempo necesario para demostrarle que no siempre sería así.

 

Escuchando un pequeño gemido debajo de él, Yoongi se agachó y rápidamente levantó a Taehyung en sus brazos antes de sentarse en la silla del escritorio. Acunó el pequeño y delicado cuerpo de su Taehyung, sintiéndose como un monstruo cuando sus ojos vieron cada marca roja, cada rasguño en el cuerpo de Taehyung.

 

―¿Yoongi?

 

―¿Sí, bebé?― Yoongi preguntó a través del nudo en su garganta. ¿Tendría Taehyung miedo de él ahora? ¿Querría tener algo que ver con él ahora que sabía en la bestia salvaje en que se podía convertir?

 

Aún me debes una manicura― susurró Taehyung mientras metía su cabeza bajo la barbilla de Yoongi.

 

Está bien, bebé― respondió Yoongi, sintiendo que lágrimas de alegría caían por sus mejillas.

 

Yoongi se sentó en silencio, sosteniendo a Taehyung cerca de su pecho mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro hasta que sintió pequeños dedos tirando de él. Bajó su mirada para ver a Taehyung tirando del suave algodón de su camisa.

 

Necesito tu camisa― susurró Taehyung.

 

Yoongi se inclinó un poco hacia adelante y tomó el dobladillo de su camisa. Rápidamente la sacó por encima de su cabeza y se la entregó a Taehyung. Yoongi no pudo contener una sonrisa de placer cuando Taehyung se quitó su propia camisa sólo para ponerse la de Yoongi.

 

Mientras Taehyung se acomodaba nuevamente en sus brazos, Yoongi apartaba los rizos rubios color miel de su cara para poder verlo a los ojos.

 

― Entonces, ¿quieres decirme por qué me desobedeciste? ―preguntó Yoongi―. Pensé que te había enviado a un lugar seguro con Jimin… y de todas formas, ¿Dónde está Jimin?

 

Yoongi vio divertido cómo la cara de Taehyung se volvió de un profundo e intenso rojo y su mirada descendió a su regazo.

 

―En cierto modo yo…― el resto de lo que dijo Taehyung se perdió cuando la puerta del estudio se abrió con un fuerte golpe.

 

El cuerpo de Yoongi se tensó cuando vio a Jimin parado en la puerta, con su pecho agitado y los ojos salvajes.

 

―¿Jimin?

 

Juro por Dios, Taehyung, que si me golpeas una vez más, te voy a ahogar mientras duermes. ¿Con qué demonios me golpeaste esta vez?― gritó Jimin mientras miraba a Taehyung.

 

Yoongi no estaba para nada sorprendido cuando Taehyung se puso de pie y corrió por la habitación para encarar a Jimin. Taehyung tenía una mano en su cadera, la otra apuntaba con un dedo en el pecho de Jimin. Su bebé tenía mucho temperamento.

 

Fue una rama de árbol, imbécil. Y si tú tuvieras algo de cerebro en esa cabeza tuya, sabrías eso. Cuando estás en el bosque, usas lo que tienes a la mano. Eres malditamente afortunado de que no tuviera una bandeja para hornear bizcochos cerca― le gritó Taehyung.

 

Taehyung, si tú…― cuando Jimin comenzó otra vez, Yoongi decidió que era tiempo de intervenir. Tenía mayores preocupaciones que el que Taehyung hubiera golpeado en la cabeza a Jimin. Es decir, la gente de afuera.

 

Jimin, es suficiente. Tenemos invitados y debemos ir afuera y averiguar qué pasó exactamente. Después en unos minutos hablaremos con Taehyung de por qué no estaba contigo― dijo Yoongi mientras se ponía de pie y se acercaba para reunirse con el par.

 

―¿Qué gente?― preguntó Jimin mientras seguía a Yoongi y a Taehyung afuera.

 

―Pregúntale a Taehyung. Él los trajo. También salvó mi culo. Wendy estaba a punto de cortarme el cuello cuando Taehyung apareció― contestó Yoongi mientras salía al porche delantero. Miró alrededor del camino, notando los cadáveres por todo el lugar. Parecía que a los principales miembros de la manada no les habían ido muy bien.

 

Tampoco a Wendy. Ella estaba tendida en el suelo justo en el lugar en el que Yoongi la había lanzado, sus ojos sin vida miraban a la nada. Yoongi no sabía si él había sido quien la había asesinado o el cuchillo que sobresalía en su pecho, esperaba que él hubiese sido quien terminara con ella.

 

Taehyung― una voz detrás de ellos lo llamó, un hombre joven se acercabasi tienes todo bajo control aquí, nos iremos a casa. Minho y yo tenemos esta noche una cita caliente con Namjon.

 

Sí, Taylor, gracias por todo. También dale a los chicos mis agradecimientos. Fueron de mucha ayuda. Nosotros deberíamos ir a Wolf Creek tan pronto como recojamos nuestras cosas, así que te iré a ver en un par de días.

 

Me parece bien. Nos vemos, amigo― dijo Taylor. Él levanto una ceja y sonrió mientras chasqueaba sus dedos… luego simplemente desapareció.

 

―¡Joder!― dijo Jimin en voz baja.

 

Uh, ¿Taehyung? ¿Hay algo que debas decirme?― preguntó Yoongi mientras se volvía a mirar a su pareja, alucinado.

 

Taehyung se rió entre dientes.

 

―¿Mencioné que algunos de mis amigos tienen algunas habilidades inusuales? Uno de ellos puede teletransportarnos.

 

―¿Tele… qué?― preguntó confundido Jimin.

 

Yoongi dejó escapar un gran suspiro mientras pasaba sus manos por su cara. Respiró hondo y se volvió para mirar a Taehyung.

 

―Desde el principio, Taehyung. ―Sus labios se retorcieron en una sonrisa mientras miraba a Taehyung poner sus ojos en blanco.

 

No quería dejarte luchar solo por tu cuenta. Tenía miedo de que nunca volviera a verte, así que, mientras Jimin y yo estábamos corriendo por el bosque, llamé a unos pocos de mis amigos de antes cuando…

 

De antes, cuando el profesor te tenía, sí, me imaginé eso. ¿Cómo terminaron ellos aquí, Taehyung?― preguntó Yoongi.

 

Taehyung se encogió de hombros.

 

―Taylor me respondió. Después de que le dije lo que estaba pasando, me dijo que tenía un plan. Sólo necesitaba regresar a ti y asegurarme de que hubiese un área despejada para que todos llegaran aquí.

 

Con llegar aquí, ¿Quieres decir teletransportarse? ¿Y cómo funciona eso? No creía que alguno de tus amigos fuera tan fuerte ―dijo Yoongi confundido.

 

Normalmente, eso es verdad. Pero si todos canalizamos nuestros poderes juntos en una sola persona, las habilidades de esa persona se harán más fuertes. Levi puede teletransportar tazas y cosas por el estilo pero para algo más grande que eso necesita más poder.

 

―¿Levi?― preguntó con curiosidad Jimin ―¿Quién es Levi?

 

Es uno de los estudiantes que se encontraba detenido y era usado por el profesor, al igual que Jungkook y yo. Namjon y Jin nos ayudaron a liberarnos― Taehyung se volvió para mirar a un Jimin sorprendido, luego a Yoongi ―¿No le explicaste esto a él?

 

Yoongi negó con la cabeza.

 

―No tuve tiempo. He estado muy ocupado luchando con una perra psicótica que trataba de matar a mi compañero. Un compañero que aún está en problemas porque no buscó su seguridad como yo le había dicho.

 

Taehyung hizo ondear su mano hacia él, luego cruzó sus brazos sobre su pecho.

 

―Oh, ya supéralo. Tú eres mi compañero, no mi amo. Haré lo que me digas sí creo que es una buena idea. Sí no…― Taehyung se encogió de hombros.

 

Yoongi estaba a punto de arremeter contra Taehyung y empezar a gritarle sobre los hechos de la vida cuando Jimin estalló de la risa. Yoongi se volvió a mirarlo.

 

Esto es tan gracioso. Desearía tener una cámara de video, porque Namjon y Jin nunca van a creer esto. Taehyung es al menos treinta centímetros más bajo y cuarenta y cinco kilos más ligero que tú. Por si fuera poco él es un humano. Y de verdad no creo que haya nada en ti que lo intimide. ―Se rió Jimin.

 

Oh, no estás ayudando en absoluto― gruñó Yoongi.

 

Oh, eso es cierto. Eres el Alfa grande y malo, el macho dominante y tu pequeño humano ni siquiera te tiene miedo cuando cambias― dijo Jimin antes de que más risa se apoderara de él.

 

Yoongi miró con rabia a Jimin hasta que las palabras empezaron a tener sentido. Jimin tenía razón, Taehyung no le tenía miedo, incluso cuando él cambiaba. Yoongi estaba seguro que Taehyung le había tenía miedo cuando antes lo había reclamado en el estudio, pero Taehyung sólo le había recordado a Yoongi que le debía una manicura y le había pedido su camisa.

 

Tú de verdad no me tienes miedo ¿Cierto?― Yoongi preguntó asombrado mientras miraba a su compañero.

 

Taehyung se acercó a Yoongi y envolvió sus brazos alrededor de su cuello. Le sonrió a Yoongi, el amor por su compañero brillaba en sus ojos.

 

―¿Debería?

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