domingo, 26 de junio de 2022

CAPITULO 12

Yoongi se sintió casi como un vampiro, como si eso fuera posible.  Los  otros  miembros  de  su  aquelarre,  incluyendo Jimin y Taehyung, estaban listos para una pelea. Yoongi lo podía ver  en  sus  miradas  furtivas  mientras  salían  del  edificio  de apartamentos y en la tensión de sus músculos.         

Parecían casi ansiosos por la próxima confrontación. Yoongi, por su parte, estaba aterrorizado en su mente. Sabía lo que su padre y su hermano eran capaces de hacer y tenía miedo de que nadie saliera con vida de esta lucha. Estaba asustado especialmente por Taehyung.

               

Adoraba a su humana pareja de vida, pero el hecho era, que Taehyung era aún un humano. Podía ser inteligente, dominante y  hosco  cuando  quería.  Pero  siempre  sería  humano  y  eso significaba que no tenía una sola oportunidad en el infierno de ganar una pelea con un vampiro.

—Namjoon y si… —Yoongi parpadeó y miró como su nuevo alfa levantó la mano y poco a poco exploró el estacionamiento.           

 

Yoongi  tragó  el  nudo  en  su  garganta  y  miró  hacia  el estacionamiento  de  cemento  al  igual  que  Namjoon  estaba haciendo. Había algo en el aire, algo espeso y empalagoso. Era casi como si el mismo aire contuviera la respiración a la espera. Un fuerte aullido de repente llenó el aire.           

 

Yoongi  se  sacudió  y  se  dio  la  vuelta,  rápidamente buscando  al  propietario  de  ese  furioso ruido.  Lo  había  oído suficiente cuando estaba creciendo, de forma que ahora podía reconocerlo  instantáneamente. Y  le  envió  escalofríos  por  su espina dorsal.    

 

—Está aquí —susurró Yoongi.   

 

—Sí. —Respondió Namjoon—. Pero lo estábamos esperando, por lo que su presencia no debería ser ninguna sorpresa.           

 

—No, en realidad no —Yoongi hizo una mueca cuando su estómago  se  contrajo—.  Me  hubiera  gustado  haber  podido escapar antes de que apareciera. Realmente no quiero pelear con mi padre o mi hermano.        

 

—Relájate Yoongi. No lucharás contra ellos. Yo lo haré.

               

¡Namjoon está loco!

 

—¿Te das cuenta de que mi padre no va a jugar limpio ¿verdad?

 

—Creo que discutimos eso antes.

 

—No, tú no lo entiendes Namjoon. No va a jugar limpio en absoluto. Si piensa por un segundo que va a perder, va a sacar todos los trucos sucios que se le ocurran para asegurar su victoria —Yoongi miró por encima de la vacía playa de estacionamiento, agradecido de que fuera apenas el amanecer y la mayoría de los seres humanos todavía estaban en la cama durmiendo—. Y él no vendrá solo.

 

Namjoon sonrió.

 

—Cuento con eso.

 

Oh  sí,  el  hombre  era  un  loco  certificado.  No  había absolutamente ninguna duda en la mente de Yoongi. Cualquier persona  que  parecía  esperar una  lucha  en la  forma  en que Namjoon y sus hombres lo hacían, tenía que estar loco.

 

—¿Qué pasa con Taehyung? —preguntó Yoongi.            

 

—Taehyung y Jimin son tus protegidos.

 

Yoongi se mordió el labio y apartó la mirada cuando oyó un agudo chillido a su lado. A él le gustaba mucho Namjoon. El hombre le estaba ayudando a conseguir su sueño de vivir libre y tener a Taehyung como su pareja de vida. No quería ver como Namjoon estaba entregando su cabeza en una bandeja.            

               

Jimin estaba furioso.     

 

Era como un gato escupiendo porque se había sumergido en  un  charco  de  agua.  Siseó  hacia  Namjoon,  obviamente escandalizado con el hombre si el rápido levantamiento de las cejas  era  un  indicativo.  Yoongi  gimió  cuando  el  dedo  de Jimin salió.               

 

Eso era todo lo que necesitaba.

 

—¿Qué quieres decir con que soy el protegido de Yoongi? —Espetó Jimin quien prácticamente saltó para meterse en la cara de Namjoon—. Soy perfectamente capaz de protegerme a mí mismo, muchas gracias. No necesito una jodida niñera.

 

 Yoongi miró hacia abajo cuando sintió una mano en su brazo. Miró a Taehyung, sonriendo cuando los ojos del hombre se abrieron y se alejó del conflicto que siguió.

 

—¿Ese es tu mejor amigo?

 

—Sí. —Yoongi frunció el ceño—. ¿Y qué?

 

Jimin podía ser un poco... raro. Pero había estado con Yoongi a través de todo lo que le había sucedido. El hecho de que fuera diferente no quería decir que Yoongi iba a darle la espalda a su mejor amigo.

 

—Es tan loco como Namjoon.

 

Bueno, eso no era tan malo. Sobre todo porque Yoongi sabía que Jimin estaba loco.

 

—Es Jimin.

 

Las cejas de Taehyung se alzaron cuando se volvió para mirar a Yoongi.

 

—¿Y supone que eso explica por qué está prácticamente trepando sobre Namjoon? ¿No se da cuenta de lo que Namjoon es?

 

Yoongi tenía el fuerte impulso de golpear su rostro cuando se volvió para ver que Jimin estaba, de hecho tratando de treparse en Namjoon. Y Namjoon, el pobre, no sabía si lanzar a Jimin lejos de un golpe o gritarle por ser irrespetuoso.

 

—Lo sabe —dijo Yoongi—. Simplemente no le importa.

 

Yoongi comenzó a dirigirse al par, sobre todo para mantener con vida a Jimin porque parecía que Namjoon estaba a punto de perder los estribos o su mente. Antes de que pudiera llegar a ellos, Taemin se acercó y arrancó a Jimin fuera del pecho de Namjoon.

 

Yoongi no supo lo que discutieron entre los tres hombres, pero un momento después, Taemin tenía a Jimin sobre su hombro mientras se alejaba con el hombre. Cuando Taemin espetó algo a Jimin y luego le golpeó en el culo, Yoongi comenzó a chisporrotear de la risa. Nunca había visto a nadie ser capaz de callar a Jimin tan eficaz o tan rápidamente.

 

—Eso fue... —Yoongi negó con la cabeza—. No estoy seguro de lo que fue.

 

—Sé exactamente lo que fue —rio Taehyung—. Taemin fue dominante con Jimin y le mostró quién estaba a cargo.

 

—Pero Jimin no está…

 

—…a cargo —finalizó Taehyung por él.

 

—No, iba a decir que Jimin no es como yo.

 

—Bebé, no hay nadie como tú. Tú eres especial.

 

Yoongi sintió ruborizarse ante las palabras de Taehyung. No ayudó que Taehyung se riera entre dientes y pasara la mano por la cara encendida de Yoongi. Yoongi agachó la cabeza, avergonzado por sonrojarse tan fácilmente. Taehyung tenía que pensar que era un tonto.

 

—Creo que eres adorable.

 

La cabeza de Yoongi se levantó de golpe y él dejó caer su mandíbula.

 

—Cómo… —Taehyung simplemente le tocó la sien con el dedo.

 

Correcto el enlace.

 

Yoongi no sabía que eso le daría a Taehyung la capacidad de saber lo que estaba pensando o sintiendo. Maldición, iba a ser raro. Yoongi podría tener las más extrañas ideas   en los momentos más inapropiados.

 

Muy pronto Taehyung iba a pensar que estaba loco.

 

—Prepárate bebé —la  rígida postura    corporal de  Taehyung alertó a Yoongi sobre el peligro antes de que sus palabras lo hicieran—. Tenemos compañía.

 

Yoongi enmudeció el suave grito de negación que intentó salir de su garganta y se puso delante de Taehyung, poniéndose entre su pareja de vida y el inminente peligro. Incluso si su alfa no le hubiera dado una orden directa, habría protegido a Taehyung.

 

Ese era su trabajo, su deber y se lo tomó muy en serio. En cualquier otro momento, Taehyung lo podía dominar y hacerlo rogar por el menor contacto. En este momento, era el más fuerte y Yoongi lo sabía.

 

 

Si su padre o hermano pensaban que podían lastimar a Taehyung o usarlo como herramienta para obtener la cooperación de Yoongi, no entendían el vínculo de pareja.

 

Yoongi  estaba  plenamente  dispuesto  a  morir  para proteger a Taehyung. Sólo esperaba no llegar a eso.

 

—Quédate a mi espalda Taehyung.       

 

—¿Qué  tal  si  a  cambio me  quedo a  tu lado?  —Sugirió Taehyung mientras caminaba al lado de Yoongi—. Sé que eres la persona  más  fuerte  cuando  se  trata  de  una  lucha  entre vampiros Yoongi, pero sigo siendo tu pareja de vida, humano o no. No voy a acobardarme detrás de ti.

 

—Yo  nunca…  —Yoongi  vio  la  mandíbula  de  Taehyung apretarse  y dejó escapar un gran suspiro—. Bien, a mi lado entonces,  pero  si  te  digo  que  salgas  del  camino, por  favor hazlo. No quiero que te pongas en el medio de la pelea.  

 

—Voy a tenerlo en cuenta.        

               

Yoongi escuchó la risa de Taehyung cuando rodó sus ojos y se alegró de que Taehyung no estuviera molesto con él. Los hombres mirándolo desde  el  otro lado  del  aparcamiento, estaban sin embargo molestos y  Yoongi no tenía que estar relacionado con ellos para saber eso.        

 

Cada uno de ellos estaba parcialmente cambiado, garras y colmillos ya fuera como si esperaran con impaciencia la próxima batalla. Yoongi odiaba eso en los hombres del aquelarre de su

padre, hombres bajo el control del loco, anticipándose a tanta violencia.             

 

Eso era enfermo.           

 

—No tengo nada en contra  de  ti, Alfa  —gritó Min Dowoo desde lejos—. Sólo he venido por lo que es mío.      

 

—Sin embargo, tengo una pelea contigo, Alfa Min — respondió Namjoon—. ¿O debería decir con tu hijo Hoseok?

 

Los ojos de Namjoon miraron fijamente al hombre que estaba junto a Min Dowoo.

 

—Exijo su vida como es mi derecho por su ataque  provocado contra mí y los miembros de mi aquelarre.

 

—Devuélveme a Yoongi y hablaremos de eso.

 

Yoongi tragó saliva cuando los oscuros ojos de Namjoon se volvieron hacia él. No creía que Namjoon seguiría adelante con la sugerencia de su padre, pero no conocía tan bien al hombre. Namjoon era conocido en todas partes como un alfa con el que no se podía jugar. Yoongi estaba aterrorizado de que Namjoon se cansara de los problemas de la familia que Yoongi causaba y sólo se limpiara las manos de toda la situación.

 

—No, no lo creo. —Namjoon negó lentamente con la cabeza y se volvió de nuevo hacia el padre de Yoongi—. Yoongi me pertenece a mí y no estoy de humor para entregarlo.

 

—¡Es mío! —la cara de Dowoo se puso roja y moteada mientras gritaba—. Tú me lo devolverás.

 

—¿Para que así pueda engendrar al siguiente heredero de tu pequeño imperio Padre? —preguntó Yoongi mientras daba un paso hacia adelante. Hizo una mueca cuando Taehyung se puso de pie justo a su lado, pero sabía hasta que comenzara la lucha real, que Taehyung no se apartaría de su lado. Y aunque pareciera extraño, hizo que Yoongi se sintiera más tranquilo y más en control.

 

Taehyung nunca le abandonaría.

 

—No  te  pertenezco  más,  Alfa  Min.  Soy  parte  del aquelarre de Namjoon ahora y no hay nada que puedas hacer para cambiar eso —Yoongi volvió la cabeza lo suficiente para ver a Taehyung de pie ferozmente a su lado—. Estoy enlazado ahora, Alfa Min. Aunque pudiera producir una onza de voluntad para una  de  tus  perras  del  aquelarre,  lo  que  no  puedo,  nunca deshonraría a mi pareja  de  vida de esa manera.  — Taehyung  le envió una pequeña sonrisa antes de gruñir al hombre al otro lado frente a ellos.     

 

—Tienes  que  marcharte,  Alfa  Min  —dijo  Yoongi cuando se enfrentó a su padre—. No recibirás ningún niño de mí. Encuentra a tu donante de esperma en otro lugar.         

 

Yoongi vio la cara de su padre oscurecer y supo que el hombre estaba a punto de amenazarlo de nuevo, pero antes de que pudiera, Hoseok dio un paso adelante y señaló a Jimin, que estaba de pie junto a Taemin.

 

—Él nos pertenece.

 

Yoongi soltó una risita.

 

—El infierno si lo hace. Es parte del aquelarre de Namjoon ahora.

 

—¡No! —Espetó Hoseok—.Es mío y no voy a ponerlo en libertad.

 

La mandíbula de Yoongi se desencajó cuando la ira en las palabras de Hoseok de repente adquirió un significado.

 

— ¡Bastardo santurrón! —Gritó mientras sus ojos se saltaban entre Hoseok y Jimin—. No es de extrañar que Padre no pudiera hacer que preñaras a ninguna de sus perras. Sólo se te pone dura con los chicos.

 

Ahora, todo tenía sentido, la incapacidad de Hoseok para embarazar a cualquiera de las mujeres en el aquelarre, el odio profundo de Jimin por Hoseok y la ira que Hoseok siempre sintió hacia Yoongi. Hoseok estaba celoso de la amistad entre Yoongi y Jimin. Quería a Jimin para sí mismo.

 

—No me extraña que Jimin te odie tanto —dijo Yoongi, mirando a su vez la cara roja de rabia de su hermano—.Te odia y no puedes soportar eso ¿verdad? Lo quieres y él no quiere tener nada que ver contigo.

Otro pensamiento de repente golpeó a Yoongi en la cabeza cuando Hoseok gruñó y miró a su padre. Toda esta situación no tenía nada que ver con él. Se trataba de Jimin.

 

—Hizo un trato contigo ¿verdad?

 

Los labios de Hoseok se apretaron.

 

—No sé de qué estás hablando.

 

—¿Entonces Padre no te prometió a Jimin si me obligabas a volver? —Yoongi supo que tenía la razón cuando su padre repentinamente se tensó como si su secreto hubiese sido descubierto y no supiera cómo su aquelarre tomaría la noticia.

 

—No hice eso —gritó Dowoo.

 

—¿No? —Yoongi lo conocía mejor. Y sabía que Jimin era la clave para ganar esta batalla. Hoseok quería a Jimin más de lo que quería ser el próximo en línea para alfa. Yoongi podía verlo en los ojos de Hoseok.

 

Se golpearon los hombros con Taehyung y luego se acercaron para  estar  al  lado  de  Jimin.  Su  mejor  amigo  estaba temblando,  con  los  ojos  mirando  abajo  como  si  estuviera avergonzado de que su oscuro secreto hubiera sido revelado al mundo.  Yoongi  no  podía  permitirlo.  Jimin  nunca  había hecho nada de lo que tuviera que avergonzarse.

 

Pero  había  un  montón  de  gente  que  tenían  que avergonzarse  de la  forma en que  habían tratado a  Jimin, Yoongi incluido. Sabía que las cosas eran difíciles para Jimin viviendo en el aquelarre de su padre. Sin embargo hasta ahora, no había sabido que tan difíciles eran.  

 

—Jimin es parte del aquelarre de Namjoon ahora y si no me equivoco… —los ojos de Yoongi miraron al hombre grande que se colocó al lado de Jimin, protegiendo parcialmente al hombre más pequeño con su cuerpo—,…alguien ha realmente reclamado a Jimin.

 

—¡No! —rugió Hoseok mientras corría por el estacionamiento, justo en dirección hacia Jimin y Yoongi. Pero Yoongi estaba esperando tal movimiento y estaba preparado para ello. Extendió sus garras y las hizo girar hacia su hermano cuando el hombre trató de correr junto a él para llegar a Jimin.

 

Al mismo tiempo, empujó a Jimin lejos. A medida que sus afiladas garras se hundieron en el costado de su hermano, Yoongi escuchó gritar a Jimin. Un gruñido llenó el aire y Yoongi no creía que se trataba de su hermano. Se volvió justo a tiempo para ver a Taemin moverse fuera en la distancia, Jimin colgado de su hombro.

 

Sabiendo que Jimin estaba siendo protegido por Taemin y que Taehyung estaba protegido por Namjoon, Yoongi volvió su atención a su hermano. Hoseok estaba sosteniendo su cara, la sangre manaba de entre los dedos. Yoongi no le había dado un golpe mortal, pero sin duda frenaría a su hermano.

 

 

—Jimin ya no es tuyo para que abuses de él, Hoseok. Ya no soy tuyo para que abuses de mí. No te pertenecemos o al aquelarre de tu padre nunca más. Puedes irte ahora y volver a casa para curarte o puedo matarte antes de que mueras desangrado. La elección es tuya.

 

—Es mío —jadeó Hoseok pesadamente mientras gemía—. Padre me lo prometió.

 

—Jimin le pertenece a Jimin. Padre no tenía derecho  a prometer cualquier cosa en lo que a Jimin se refiere.

 

—¡Él es mío!

 

Yoongi pudo ver el asombro drenar la sangre del rostro de Hoseok cuando agarró al hombre por el cuello y lo levantó hasta que Hoseok tuvo que ponerse de puntillas o ser estrangulado hasta la muerte.

 

—Él no es tuyo. Nunca será tuyo.

 

—Es mi pareja de vida.

 

—¡El infierno que lo soy! —gritó alguien detrás de Yoongi.

 

Yoongi se dio la vuelta para ver a Jimin luchando en los brazos de Taemin. Era todo lo que el más grande vampiro podía hacer para detener a Jimin. Yoongi casi se rio por la mueca de exasperación en la cara de Taemin.

 

El hombre no tenía idea de lo que le esperaba mientras trataba de detener a Jimin.

 

Nadie detenía a Jimin.

 

Taemin finalmente rodó los ojos y pasó un brazo alrededor de la cintura de Jimin y luego lo acercó a unos metros de Hoseok y de Yoongi. No parecía tener ninguna intención de dejar que Jimin fuera a ir más lejos, pero parecía entender la necesidad que Jimin tenía de exponer su caso.

 

Jimin fulminó con la mirada a Taemin y luego volvió su atención hacia Hoseok, moviendo un dedo.

 

—No soy tu pareja de vida e incluso si lo fuera, me mataría antes de dejar que voluntariamente me tocaras.

 

—Tú eres mi pareja de vida y te reclamé delante de todos estos testigos.

 

—Si yo fuera tu pareja de vida, imbécil, el vínculo se habría formado entre nosotros la primera vez que me forzaste. Pero no fue así y lo sabes. No se formó cuando me atacaste la primera vez ni la última vez o las cientos de veces en el medio. No hay vínculo.

 

—Hay un vínculo —gritó Hoseok enseguida.

 

Yoongi podía ver dónde iba este argumento y se dirigió hacia ahí rápidamente. Extendió la mano y tiró a Jimin de los brazos de Taemin. Antes de que el vampiro más grande pudiera incluso rizar un labio, Yoongi empujó a Jimin a los brazos de Namjoon.

 

—Mátalo.

 

Una oscura ceja se arqueó.

 

—¿Perdón?

 

Yoongi vio que los ojos de Jimin casi saltan de su cabeza. Giró su cuerpo lo suficiente para que no pudiera ser visto por nadie, excepto Jimin y Namjoon y luego lentamente, hizo un guiño a los dos hombres.

 

—Mátalo —dijo Yoongi—. Si lo que Hoseok dijo sobre el vínculo entre ellos es cierto, entonces matando a Jimin, podrás deshacerte de Hoseok y de los problemas con el aquelarre de mi padre. Así se resolvería todos nuestros problemas.

 

—Pensé que Jimin era tu amigo —respondió Namjoon.

 

—Lo es, pero el mundo de los vampiros es frío y violento. Si tengo alguna posibilidad de vivir libre con mi pareja de vida, cada obstáculo debe ser eliminado —Yoongi se encogió de hombros descuidadamente—. Preferiría no ver que algo le pase a Jimin, pero deshacerse de Hoseok es más importante.

 

Yoongi tuvo que preguntarse si Jimin lo había visto parpadear cuando las lágrimas brotaron de los ojos de Jimin y el hombre comenzó a luchar en los brazos de Namjoon.

 

—¡No puedes hacerme esto a mí!

 

—Namjoon es tu alfa —dijo Yoongi—. Él puede hacer lo que quiera.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

CAPITULO 8

Amanecía. Jin y Namjoon se despedían de Taehyung Y Yoongi.   El destino los separaba una vez más.   Yoongi y Taehyung se quedaron en...