martes, 31 de mayo de 2022

CAPITULO 12

Yoongi se volvió en los brazos de Tae para mirar a los dos hombres que habían amenazado a su pareja. Sintió otro gruñido construirse en su garganta ante las miradas enojadas que enviaban en su dirección. No sabía quiénes eran estos hombres, pero si otra vez daban un paso hacia su compañero, él iría por sus gargantas. Nadie amenazaba a su pareja.

 

—¿Quién eres? —Yoongi preguntó, no es que realmente le importara mucho todo eso. No podría haberle importado menos lo que ellos querían. Sólo quería saber quién amenazaba a su pareja—. ¿Con qué derecho amenazan a mi pareja?

 

Yoongi…

 

Yoongi estaba realmente cansado de Tae tratando de calmarlo. No era que fuera la persona más peligrosa del mundo. No podía ni luchar contra una bolsa de papel. Él sólo se negaba a permitir que alguien dañara a su pareja.

 

Yoongi se volvió y se inclinó hasta rozar la parte inferior de la barbilla de Tae.

CAPITULO 11

Tae se quedó helado. Seguro que no había oído lo que acababa de oír. Sacó sus dientes de la garganta de Yoongi. Lamió las gotas que se derramaban antes de que pudieran bajar por la garganta de Yoongi, gimiendo ante el sabor intenso de su compañero.

 

Levantó la cabeza y Tae miró fijamente hacia abajo a Yoongi.

 

—¿Yoongi? —susurró en su cabeza, cruzando los dedos mentalmente y orando más duro de lo que nunca lo había hecho antes.

 

Yoongi ni siquiera abrió los ojos y sonrió.

 

—¿Sí? — preguntó en voz alta.

 

CAPITULO 10

Yoongi tarareaba en voz baja a sí mismo mientras recogía el borde de su camisa. Trató de mantener sus ojos en el suave tejido, pero de vez en cuando levantaba la vista y el horror del abismo que lo rodeaba lo llenó todo de nuevo.

 

El mundo que le rodeaba era en tonos negro y gris, montones de escombros, grandes rocas de granito y tierra oscura. Incluso el cielo sobre él era gris. El único color parecía venir de la erupción ocasional de fuego y lava.

 

Se sentó en una cornisa con vistas a un río de lava roja. A la distancia su fuente parecía provenir de una cascada de lava cayendo por la ladera de un acantilado de piedra gris. Yoongi no sabía lo que había más allá de la ardiente cascada. No estaba seguro de que lo quisiera saber.

 

Yoongi imaginó que así era como luciría el infierno.

 

CAPITULO 9

La mente del lobo blanco estaba trabajando horas extras mientras corría por las calles de Wolf Creek, esquivando los coches que conducían por las calles y la gente caminando por las aceras. El miedo que se aferraba a él era casi debilitante, y si su necesidad de llegar a su compañero no fuera tan fuerte, el lobo se habría derrumbado justo en el medio de la calle.

 

La necesidad de llegar a su compañero comenzó como un pequeño goteo, casi como un susurro en su mente. Se hizo más fuerte a cada momento que el hombre se había ido hasta que el lobo no pudo ignorarlo más y tuvo que encontrar a su compañero y protegerlo.

 

El lobo no sabía lo que le estaba pasando a su compañero, pero sabía que no era bueno. Los sentimientos que fluían a través de él hicieron que sus pelos se pusieran de punta. Le dieron ganas de gruñir, aullar y desgarrar algo con sólo sus dientes.

 

Sus patas volaban sobre el pavimento mientras corría lo más rápido que podía. Su respiración eran rápidos y superficiales jadeos mientras corría. La necesidad de llegar junto a su compañero golpeaba en su cabeza cada vez más y más fuerte hasta que casi estuvo cegado por el pánico.

 

domingo, 29 de mayo de 2022

CAPITULO 8

Tae sintió una respiración pesada en su rostro antes de abrir los ojos. Ojos azul oscuro le devolvían la mirada en el rostro de un lobo de pelaje blanco. La mirada era intensa, de cierta forma inquisitiva, como si el lobo necesitara saber algo. Sólo que Tae no sabía qué.

 

Se acercó y hundió los dedos en el pelaje alrededor del cuello de Yoongi y respiró profundamente.

 

—Hola, lindo bebé, ¿dormiste bien? —Tae hizo la pregunta aun cuando no esperaba una respuesta.

 

El lobo se limitó a seguir mirándolo y el corazón de Tae se sentía como si fuera a partirse en dos. Este era su compañero, para bien o para mal. Tan feliz como estaba de encontrar a Yoongi, la idea de nunca estar de nuevo con el pequeño y hermoso hombre hizo a Tae querer despotricar contra el mundo.

 

Esta no era la forma en que se suponía debía ir un acoplamiento. Se suponía que ellos iban a estar siempre juntos, para construir una vida juntos, tanto en forma humana, como en forma de lobo. No se suponía que debía pasar el resto de su vida sólo con el lobo.

 

CAPITULO 7

Tae se sentía entumecido mientras observaba a Namjoon mimar a Jin. El hombrecito no se había movido desde que se derrumbó en los brazos de Namjoon. Tae no entendía lo que estaba pasando, pero sabía que Yoongi no podía ser el responsable.

 

Yoongi era amable, gentil. No le haría daño a nadie. Tae sencillamente había estado tan aturdido por lo ocurrido que no sabía qué hacer. Una vez que sus sentidos volvieron a él, Tae sabía que el lugar más seguro para Yoongi era estar encerrado en la despensa lejos de todos.

 

Hasta que ellos pudieran descubrir lo que había pasado, Tae no sabía si podía evitar que Namjoon atacara a Yoongi. Pero eso no significaba que Tae no defendería a su compañero hasta la muerte si Namjoon fuera detrás de Yoongi. Y él no quería luchar contra su hermano.

 

Tae sabía que Namjoon tenía el derecho de estar enojado con Yoongi porque no conocía al hombre como lo hacía Tae. Namjoon no sabía que Yoongi no le haría daño ni a una mosca. Hasta que Jin recobrara la consciencia, Tae no sería capaz de probar que su compañero era inocente de cualquier delito.

 

CAPITULO 6

El corazón de Yoongi latía tan rápido en su pecho que apenas podía respirar. Sentía como si sus pulmones estuvieran contraídos mientras trataba de contener las lágrimas al oír las palabras de Tae. Nunca nadie lo había querido lo suficiente como para tener una segunda cita, menos dejar a su familia por él.

 

Muy bien, Taehyung.

 

Yoongi presionó su rostro entre los omóplatos de Tae cuando oyó las palabras de Dowoo y sintió su efecto sobre Tae. Esto no era como se suponía debían ser las cosas entre los miembros de una familia. Incluso con su limitada experiencia con su propia familia, Yoongi lo sabía.

 

Mi madre murió cuando yo era sólo un bebé. Realmente nunca la conocí —susurró Yoongi, sintiendo a Tae agitarse mientras hablaba—. Y mi padre, mi padre es un hombre que es manejado por la codicia. Él nunca tenía tiempo para mí o para cualquier otra persona que no le trajera algún tipo de ventaja en el mundo. No dejes que esto se interponga entre tú y tu familia, Tae. Te arrepentirás y entonces podrías comenzar a odiarme y... y no sé si podría vivir contigo odiándome.

 

sábado, 28 de mayo de 2022

EPÍLOGO

Me desperté en la cama, con el corazón latiendo salvajemente. Había despertado antes de ver el rostro del hombre que me atormentaba. Después de todo esto, todavía no era lo suficientemente inteligente para ver quién me había perseguido durante años. Me froté la cara y miré a Taehyung durmiendo junto a mí. Sus labios se abrieron y sus ojos se movían rápidamente debajo de los párpados frágiles. Era fuerte, con la buena apariencia de las personas del oeste central, heredada de su padre.

 

Yo ya estaba respirando normalmente y me presté atención a mí mismo. Ahora ya no había miedo en mi interior. Esa sensación de estar atado a él, ya no se sentía más. Volver a Sewanee... Ya no me aterraba más. Me sentía ligero, suelto... Ya no era su títere. Lo maté.

 

Taehyung se movió y yo estaba de vuelta a su lado, poniendo mi cabeza en su pecho. Escuché atentamente el pulso en mi oído. Cerré los ojos, imaginando su corazón latiendo firme como un apretado tambor. Y este sonido indicaba que estaba vivo y que continuaríamos juntos. Fuerza con fuerza. Corazón con corazón. Amor con amor. Aquí, en sus brazos, estaba seguro y convencido de poder vencer cualquier obstáculo. Y si no pudiera, aún había amor, que siempre era más fuerte que el miedo.

FIN, GRACIAS POR LEER.

CAPITULO 4

Salí de la ducha, una toalla envuelta alrededor de mi cintura. Tuve la sensación de haber vivido esta escena antes, cuando me di cuenta de que estaba solo. Caminé rápidamente, pensando muy poco en Jungkook o en cualquier otra persona. Sabía lo que era esto. Estaba soñando, el mismo sueño de nuevo, mi corazón latía salvajemente en mi pecho, pero ahora estaba preparado. De ninguna manera vería a Taehyung muerto de nuevo.

 

Abrí mi taquilla, ignoré el espectáculo de horrores en su interior, que tenía como objetivo aterrorizarme y bloquear mi mente para que no consiguiera pensar. Agarré mis pantalones vaqueros y mi camiseta, me  vestí y cerré la bolsa de entrenamiento. Oí el crujido de la puerta cuando fui más adentro.

 

La tos era igual que antes, un ruido bajo en el pecho y una violenta explosión al final.

 

CAPITULO 3

Después de la pesadilla salí de los brazos de Taehyung para hacer pis. Con mis piernas aún temblorosas debido al sueño, tropecé mientras caminaba hacia el baño que compartía con Hoseok. Taehyung me acompañó, y después de haber terminado, fue el turno de él, mientras me lavaba las manos. Dudé cuando llegó el momento de regresar a su habitación. De pronto, quería estar en mi habitación, porque quería un lugar para estar un rato solo. No es que quisiera alejarme de Taehyung. Era sólo la imagen que había visto en mi sueño, que volvía a mí, cada vez que lo miraba.

 

Y yo le amaba mucho. Le amaba demasiado. Taehyung no fue directamente a la habitación. Salió al pasillo y se dirigió a la cocina. Lo seguí. Tal vez un vaso de agua o algo de comida me ayudaría a despertar por completo del sueño y sería seguro volver a dormir.

 

Me senté en la mesa de la cocina, la cabeza entre las manos, y esperé a que cogiera alguna galleta, lo suficientemente sabrosa para borrar de mi memoria la imagen de sus ojos muy abiertos mientras el cuchillo cortaba su garganta. Cuando le vi abrir el armario y retirar el té de manzanilla y miel, una sonrisa llegó con facilidad a mis labios. Me había dado una taza de té de manzanilla y miel cuando fuimos a Joe Coffe House, en la noche en que, finalmente, me ayudó a aliviar la presión de mi virginidad.

 

CAPITULO 2

Dieciséis horas antes    

 

Oye, Tae. —Hoseok llamó desde donde estableció su proyecto a la sombra de la higuera. —¿Vas a plantar algunos de esos tomates cherry que me gustan?    

 

Sí, J Hope. —Respondió Taehyung. —Ya planté dos.    

 

Asentí y sonreí a los apodos. Tae y J Hope, compañeros de universidad, compañeros de piso y mejores amigos .Y también ¡me gusta Hoseok! Me gustó mucho conocerlo.             

 

Bueno, hombre, bueno. —Hoseok soltó uno de sus pedos apestosos.

 

CAPITULO 1

Mis músculos dolían deliciosamente bajo la presión del agua de la ducha del vestuario. Estaba sudado y cansado a causa del Taekwondo. Practico desde los cinco años, buscando la autodefensa y los beneficios mentales que acompaña la práctica del deporte, pero desde que entré a la Facultad Rose, hace unos años, nunca encontré un maestro que pudiera desafiarme. Hasta ahora.

 

El Maestro Eun era muy exigente y siempre después del entrenamiento, yo estaba muy cansado. ¡Me gustaba! Si no fuera tan recto y demasiado malhumorado, con edad suficiente como para ser mi  abuelo, competiría con mi novio Taehyung, por mi completa y absoluta adoración. Pensando en eso, el dolor y la disciplina no son cosas que realmente quiero en mi cama. Prefiero alguien más amable y divertido, lo que hace que el estilo de Taehyung sea perfecto para mí.

 

Ya estaba renovado, lo suficiente después de lavar mi pelo y mi cuerpo. El taekwondo me dejaba delgado y en forma. Soy un poco más pequeño que Taehyung, pero mis músculos están rígidos y por la noche, cuando luchábamos en la cama, casi siempre acababa como activo. A menos que quisiera sentir a Taehyung en mí, entonces le dejaba ganar. Esto me recuerda que tengo que enseñar más taekwondo a Taehyung, para que las cosas se pongan más interesantes.

 

ACECHANDO SUEÑOS *VMIN*


RESUMEN

Querido autor: 

 

Viví con miedo durante mucho tiempo. Hubo un hombre que me perseguía y enviaba mensajes amenazantes. Y alguien me seguía por el campus. Ayer por la noche, estaba detrás de mí. Estaba corriendo y pensé que sería atacado. Entonces literalmente corrí hacia él, el profesor asistente de mi clase favorita. Siempre pensé que era un idiota, pero cuando me encontré con él, se dio cuenta de que tenía miedo y me acompañó a casa.

 

No consigo recordar el resto de la noche, pero acabo de despertar y él estaba a mi lado. Me sentí seguro en sus brazos, algo que no había sentido desde hace meses. Pero, ¿Por qué está aquí? ¿Era él quien me seguía? Creo que no, pero es una extraña coincidencia. Si no era el que me perseguía, ¿Entonces también está en peligro? ¿Y qué demonios pasó anoche?

 

EPÍLOGO

Un año después

 

No te pongas demasiado cerca —instruyó Yoongi.

 

Detrás del volante del aburrido sedán blanco de Yoongi, Taehyung aflojó el acelerador. Estaba agradecido con Yoongi por enseñarle a conducir, ahora que el médico lo había liberado, pero Taehyung estaba empezando a pensar que una escuela de manejo podría haber sido el camino a seguir.

 

— Sería más fácil si este tipo no fuera a diez millas por hora debajo del límite de velocidad.

 

Con una mano apoyada en el tablero y la otra sujetando el asa montada por encima de la puerta del pasajero, Yoongi se rió entre dientes.

 

CAPITULO 4

Yoongi se sentó junto a Taehyung en el sofá de su habitación. No quería asustar a Taehyung alejándose, pero si Taehyung estaba listo para abrirse, Yoongi sabía que tenía que hacer lo mismo.

 

—Antes de que empieces, quiero que sepas que no he visto nada que me asuste. Todavía no estoy seguro de lo que siento, pero necesito que sepas que me has tocado más en el corto tiempo en que te conozco que nadie más lo ha logrado.

 

Taehyung se quitó las sandalias y se acurrucó contra Yoongi.

 

—¿Sabes qué es diferente acerca de ti?

 

Dime.— Yoongi puso sus brazos alrededor de Taehyung, con la esperanza de hacer los próximos minutos más fáciles para ambos.

 

CAPITULO 3

Perdone, ¿ha visto a Taehyung? —Preguntó Yoongi a Alice. —Se suponía que debía encontrarme con él, pero no puedo encontrarlo.

 

Bert llamó desde la casa club de campo de golf y me dijo que Taehyung estaba allí.

 

Yoongi estaba sorprendido.

 

—¿Él juega al golf?

 

No Señor, pero le gusta la hierba.

 

—¿La hierba? —Yoongi no podía recordar haber visto una pintura de Taehyung con la hierba en ella. —¿Qué hace con ella, toma fotos o algo así?

 

CAPITULO 2

Yoongi miraba a través de la pared de vidrio, viendo a Taehyung y a la mujer que lo había registrado antes. La forma tierna, pero aprensiva en que tocaba a Taehyung era desgarradora, para ambos. Era obvio lo mucho que a ella le importaba, simplemente leyendo su lenguaje corporal mientras hablaba con Taehyung.

 

Yoongi dio un paso atrás cuando Taehyung se puso de pie. Había ido tras Taehyung en un intento equivocado de consolarlo, pero como estaba espiándolo, sabía que no sería bien recibido.

 

La recepcionista dio vuelta y se dirigió a Yoongi, su expresión una mezcla de preocupación y amor.

 

—Estará bien —dijo cuando vio a Yoongi.

 

No era mi intención molestarlo. ¿Crees que debería ir a hablar con él?— Yoongi no estaba seguro de lo que decía, pero la atracción que sentía correr hacia Taehyung era increíblemente inusual, especialmente para él.

 

CAPITULO 1

Kim Taehyung se aferró al borde del colchón con una mano y tocó el segundero con la otra, mientras miraba el reloj al lado de la cama. Llevaba despierto más de una hora, después de otra pesadilla, que lo sacó del sueño que tan desesperadamente necesitaba. Las cicatrices en su espalda todavía ardían por los recuerdos del fuego que había matado a su familia casi veinte años antes.

 

La pantalla del reloj digital cambió a siete y la música clásica llenó la habitación. Taehyung corrió hacia el cuarto de baño, gimiendo con alivio durante su pis de la mañana.

 

—Demasiado cerca —se susurró a sí mismo mientras se sacudía y tiraba de la cadena del inodoro.

 

Moviéndose al lavabo, dejó correr el agua y empezó a frotar el sueño de su piel. Satisfecho, se giró a la ducha y tomó un paño del estante. Bajo el agua, metódicamente lavó el resto de su cuerpo. Siguió la misma secuencia de todos los días, pelo, cuello, brazos, torso, culo, ingle, piernas y pies. Siempre poniendo fin a su ducha de la mañana, con la espalda, alcanzó el estropajo de felpa para la espalda. Aunque suave, el material era aún lo suficientemente duro para recordarle la noche de hacía mucho tiempo.

 

COLOR QUEBRADO *YOONTAE*

 Sinopsis

 

Estar locamente enamorado no siempre es una buena cosa.

 

Kim Taehyung vive y trabaja en el Hard Rock Hotel, en Albuquerque. Le gusta la energía y la camaradería en el hotel, y a ellos no les importa su comportamiento excéntrico. Taehyung está loco, y él lo sabe. También sabe que la gente está dispuesta a pagar mucho dinero por las pinturas que minuciosamente crea.

 

Cuando nota a un apuesto huésped del hotel mirándolo, Taehyung piensa que el hombre es sólo otro amante del arte observando al llamadogenio” trabajar. Por desgracia, la mirada marrón oscura del extraño le recuerda a Taehyung todo lo que amó y perdió, y su contacto con la realidad comienza a desmoronarse.

 

Min Yoongi está hipnotizado por el pequeño hombre divertido con la falda campesina de colores brillantes. Inconsciente del impresionante currículum de Taehyung, toma tiempo muerto de su aburrido seminario de seguros para pasar sus días observando a Taehyung desde lejos. Finalmente, se sale de su zona de confort y se acerca al pintor, pero cuando nota los cambios en el comportamiento de Taehyung, Yoongi se pregunta si es lo suficientemente fuerte como para darle a Taehyung el amor incondicional que necesita para que una relación funcione.

CAPITULO 5

Tae miró atentamente a Yoongi cuando asimiló sus palabras. En las pocas horas en las que Tae había conocido al hombre, había sido capaz de ver las emociones de Yoongi en su rostro, cada matiz. Esta vez, Tae no pudo y eso lo preocupaba. Yoongi se limitó a mirarlo.

 

—¿Yoongi?

 

—¿Eso significa que te gusto?

 

Uh, sí, lindo bebé. —Tae frunció el ceño, preguntándose si Yoongi realmente entendía de lo que estaban hablando—. Me gustas mucho.

 

—¿Eso quiere decir que a él también tengo que gustarle? —preguntó Yoongi, pasando a Tae hasta donde estaba parado Dowoo.

 

CAPITULO 4

Yoongi se aferró a los brazos de Tae cuando el hombre se apartó de él. No podía creer que estaban siendo interrumpidos una vez más. Simplemente no parecía posible. Cada vez que empezaban a excitarse intensamente, eran interrumpidos. Era como si todo el universo estuviera en su contra.

 

Tae, por favor, él puede esperar. Sólo necesitamos…

 

Yoongi, no puedes pedirle a mi padre que espere — resopló Tae mientras tomaba el brazo de Yoongi y tiraba de él a una posición sentada—. Kim Dowoo  no espera a nadie.

 

Pero... pero, sólo necesitamos unos pocos minutos. Incluso cinco minutos. Eso es todo. Él puede esperar ese tiempo. Mejor aún, le dices que regrese o... o que venga en la mañana. —Yoongi hizo chasquear los dedos, cuando se le ocurrió una idea—. Él puede venir para el desayuno. Incluso voy a cocinar y limpiar después. Tú no tiene que hacer nada. Lo prometo.

CAPITULO 3

 —Tae, es Namjoon.


Tae gimió y apoyó la cabeza contra la de Yoongi cuando escuchó la voz de su hermano y los duros golpes en la puerta. Su hermano no podría haber sido más inoportuno. Yoongi estaba preparado y listo para continuar, otra vez, y Tae literalmente tenía su polla en la mano.


—Tae, sé que estás ahí —dijo más fuerte la voz—. Tu coche está en la entrada y el motor aún está caliente. Abre la puerta.


Namjoon sonaba muy solemne, no como un hermano llamando a la puerta. Tae supo de repente que el puñetazo que había lanzado en el bar había regresado a morderle el culo. Lentamente bajó las piernas de Yoongi al suelo, sonriendo de felicidad al oír a Yoongi gritar en señal de protesta.

CAPITULO 2

Yoongi miró de Tae, el hombre de cada uno de sus sueños húmedos, a Hoseok, un amigo, o algo así. Yoongi pasaba tiempo con Hoseok porque de algún modo tenía que hacerlo. Hoseok trabajaba para el padre de Yoongi y a menudo era enviado para vigilar a Yoongi. Él lo hacía, pero Yoongi se sentía como la mierda cuando lo hacía.

 

Tae, por otro lado, hizo sentir a Yoongi como la persona más especial en la faz de la tierra. Y Tae lo  llamó lindo bebé. Eso decidió las cosas por Yoongi. Se podía quedar con Hoseok, quien pensaba era mejor que todos los demás, o podía ir a casa con Tae y echar un polvo con el hombre más sexi que alguna vez hubiese conocido.

 

Su padre se iba a enojar y Yoongi lo sabía, pero al menos tendría una noche para recordar después de que se fuera. Yoongi se paró en toda su altura, que por cierto no era mucha, y respiró hondo.

 

Me voy a ir a casa con Tae. —Presionó sus labios juntos y clavó sus uñas en las palmas de sus manos para evitar añadir algo más a su sentencia. No eran necesarias más palabras, no esta vez.

 

CAPITULO 1

Bueno, ¿no eres la más primorosa maldita cosa?

 

Min Yoongi se volvió para ver sonriéndole al más grande y hombre sexi que jamás había visto. No podía creer que un hombre tan guapo estuviera hablándole, pero Yoongi no era estúpido. Sacudió la cadera y le dio una de sus poses cuidadosamente practicadas y le hizo un guiño al hombre.

 

Puedo ser muy primoroso, pero tendrás que valer la pena mi tiempo. ¿Puedes hacer que valga la pena? Yo puedo hacer que el tuyo valga la pena. Soy muy bueno en eso, ya sabes, hacer que valga la pena. Puedo hacer eso.

 

Una ceja oscura se arqueó en la frente del hombre. Yoongi sintió hormiguear su piel cuando una mano grande se enroscó alrededor de su muñeca y tiró de él más cerca. De repente fue presionado contra una pared dura de músculos masculinos. Los dedos de Yoongi se cerraron, su polla se endureció detrás de la cremallera. Casi ronroneó. Quería ronronear, pero eso significaría renunciar al juego antes de que la persecución comenzara.

 

LINDO BEBE *TAEGI*

 RESUMEN

Min Yoongi ha pasado toda su vida tratando de estar a la altura de los estrictos ideales de su padre y hacer que se sienta orgulloso. Cuando conoce a un hombre atractivo en un bar, decide que por una vez en su vida, va a vivir según sus reglas, y eso incluye irse a casa con Kim Tae.

 

Pero no sabe hasta que es demasiado tarde, que el irse a casa con Tae significaría cambiar la forma de ver el mundo para siempre.

 

Kim Tae es cautivado por el pequeño hombre hablador que conoce en el bar donde trabaja. Llevarse al hombre a su casa para una noche de sexo salvaje es una obviedad, sobre todo cuando reconoce que Yoongi es su compañero. Lo que Tae no se da cuenta hasta que es demasiado tarde, es que Yoongi es un cambiaforma lobo como él, y Yoongi no lo sabe.

 

Cuando Tae es capaz de hacer que Yoongi se calme, ya es demasiado tarde. Ha atacado a alguien, y la familia de Tae no quiere que se involucre con Yoongi. Juntos, tienen que luchar contra su familia, la familia de Yoongi, y unas pocas personas en medio que creen que no deberían estar juntos.

 

El mayor obstáculo de Tae será demostrarle a Yoongi que deben estar juntos y, cuando lo hace, puede que sea demasiado tarde. Alguien está tras Yoongi, y Tae no sabe si será capaz de salvar a su compañero, incluso con la ayuda de su manada.

 

jueves, 26 de mayo de 2022

CAPITULO 11 FIN

 —¿Cómo está?

Yoongi se giró desde donde miraba a Taehyung y Jungkook nadando en el lago con Jin, Keeley y Ethan, algunos de sus amigos, para encontrarse a Devlin de pie a su  lado.  

—Está bien.

—¿Algún efecto duradero? —preguntó Devlin—  Jungkook le comentó a Zac que Taehyung estaba teniendo algunas pesadillas con la muerte de su hermano.

—Prácticamente lo ha superado, pero sí, fue algo desagradable por algún tiempo. —Yoongi volvió a mirara a sus compañeros jugando en el agua—. Sabía que él había sufrido algunas cosas malas a manos de Félix y Changbin. Simplemente no sabía cuán horrible había sido, hasta que los encontramos en aquel calabozo. Félix era un monstruo enfermizo.

—¿Durante cuánto tiempo Félix torturó a Taehyung? — preguntó Devlin— ¿Te lo dijo? Zac sabe que su padre murió hace varios años y de acuerdo con la ley del aquelarre, hasta que Taehyung estuviera acoplado, Félix tenía exclusivo control sobre él.

CAPITULO 10

—¡No! ¡Yoongi! —gritó Taehyung cuando los ojos de Yoongi se cerraron. Golpeó ligeramente un lado del rostro de Yoongi pero no recibió respuesta, ni siquiera el parpadeo de un ojo— ¡Yoongi, despierta! ¡Yoongi!

Sus cejas se unieron en una expresión agonizante. Él no iba a perder a Yoongi, no después de encontrarlo. Amaba a Jungkook más que al aire que respiraba, pero necesitaba a sus dos parejas. Yoongi era tan parte de él como lo era Jungkook.

Taehyung golpeó a Yoongi un poco más fuerte.

—¡Maldita sea, Yoongi! Despierta de una jodida vez. Ahora  estamos unidos. Morimos cuando tú lo hagas, ¿recuerdas? Te necesitamos.

—¡Taehyung!

Taehyung miró la cara sorprendida de  Jungkook.  Si  no hubiese estado tan asustado, podría haberse sentido avergonzado, pero ahora estaba demasiado preocupado por Yoongi.

—Ayúdame —suplicó.

CAPITULO 9

—¿Taehyung? ¿Jungkook? —gritó Yoongi cuando cruzaba la puerta principal entrando en la casa— ¿Jin? ¿Están aquí?

—La puerta de atrás está destrozada, Yoongi —dijo Namjoon uniéndose a él en la sala de estar—. También hay largas marcas de neumáticos en un lateral de la casa, se los llevaron, Yoongi.

—¡No! —gritó Yoongi indignado—. En esta ocasión ellos morirán, y no me importa si eso empieza una guerra entre hombres lobos y vampiros, se llevaron lo que es mío.

—Voy a llamar a Devlin —dijo Namjoon, pero Yoongi apenas lo escuchaba, corrió al piso de arriba y revisó las habitaciones sin poder creerse que sus compañeros se hubieran ido. Temiendo lo peor volvió abajo y se golpeó contra Namjoon en la cocina—. Devlin dice que vayamos al territorio del aquelarre, él está informando a Zac de lo que está ocurriendo.

—Pondremos la sirena —gruñó Yoongi mientras iban hacia la puerta. El resplandor brillante del cielo llamó su atención cuando llegaba a la puerta de la camioneta—. Pronto habrá luna llena, Namjoon.

—Lo sé, Yoongi, lo sé. Los traeremos de vuelta a casa.

EPÍLOGO

—Te diré cómo—, le dijo Namjoon mientras caminaba por el pequeño remolque que era su oficina. —Voy a empezar un tercer turno, si me conviertes.

Yoongi se sentó allí aturdido y malditamente pesado. Sólo la idea de morder el cuello de Namjoon le repugnaba. Él sabía que al beber de él, le estaba dando al hombre un orgasmo explosivo también.

Se estremeció con repugnancia al imaginarlo. El capataz no era lo que Yoongi consideraría un tipo guapo, pero eso era por sus preferencias. Estaba seguro de que alguien por ahí lo miraría y lo encontraría agradable.

Como tal vez en la perrera.

¿En serio? Ni siquiera era por la apariencia de Namjoon. No estaba seguro de querer saber si un vampiro podría ser un alcohólico, porque Namjoon con certeza lo era.

Taehyung golpeó a Yoongi en su brazo.

—Puedo hacerlo.

Yoongi gruñó, gustándole incluso menos la idea de que Taehyung le diera un orgasmo.

—No en esta vida.

CAPITULO 11

—Dulce Señor—, Yoongi susurró cuando entró en la habitación y vio a Taehyung desnudo y listo. Su pequeño agujero de color rosa estaba expuesto para que Yoongi lo viera mientras se quitaba la ropa.

Nunca antes había deseado tanto a alguien como quería a Taehyung en este momento. Su polla estaba dolorosamente dura mientras cogía el preservativo y el lubricante de la mesita de noche y, en seguida, pasaba sus manos sobre las nalgas de Taehyung.

Alejó de su mente cualquier cosa que tuviera que ver con vampiros. Ya se preocuparía más tarde. Lo único que le preocupaba era cómo iría a trabajar pero planeaba hablar con Namjoon sobre ese tema.

Ahora la única cosa que tenía en mente era lo que tenía enfrente de él. Nunca había visto un espectáculo más glorioso, y estaba planeando tomarse su tiempo con el pequeño vampiro. Quería a Taehyung al borde del orgasmo donde ya estaba peligrosamente.

Se inclinó hacia adelante, rodeó su lengua alrededor del agujero arrugado de Taehyung, lo lamió prolongadamente y luego metió su lengua dentro. Podía sentir cómo las piernas de Taehyung temblaban un poco y sabía que no tendría ningún problema en hacer que el hombre se volviera salvaje.

Los gemidos sensuales que derramaron de su boca provocaron que su propia polla doliera y goteara. Sus manos se deslizaron alrededor de Taehyung, asegurando la polla del hombre con una mientras la otra acariciaba el vientre de su amante mientras metía de nuevo su lengua, en estocadas firmes, haciendo que Taehyung suplicara y gimiera.

CAPITULO 10

Taehyung no estaba seguro de lo que estaba más nervioso, de si encontrar a un vampiro o que la gente viera a Yoongi cogiéndole la mano. Estaban recibiendo miradas extrañas, y Taehyung sabía que era debido a que dos hombres estaban caminando por las calles de la mano siendo cariñosos uno con otro.

—Tengo que decírtelo, Taehyung. No soy de los que salen del armario.

—¿Y estás sosteniendo mi mano en público? —Le preguntó Taehyung, incrédulo. —¿Qué te hizo salir?

Yoongi sonrió, golpeando sus hombros con los de Taehyung.

—Tú.

Bueno, maldita sea, ¿no se sentía honrado? Taehyung quería gritarles a todos en la calle que tenía el más sexy, el más caliente, y el mejor novio del mundo.

Si no fuera por el hecho de que él podía mostrar sus colmillos, sólo lo habría hecho. Taehyung se sentía bastante bien en este momento.

CAPITULO 9

Taehyung lo miró por debajo de sus pestañas, observando sus expresiones faciales. Sabía que no lo estaba haciendo bien, sus dientes estaban en medio y había tenido una práctica limitada con Hoseok que, además, le había dicho que no era bueno chupando. Y no fue por falta de intentos. Taehyung también se distrajo con la gran vena que tenía la larga y enorme polla de Yoongi. Su olor le estaba llamando. ¿Se enfadaría si tomaba sólo una pequeña muestra, sólo una mordida para satisfacer su hambre?

No podía entender por qué estaba tan hambriento todavía, su lujuria por la sangre de Yoongi era constante y Taehyung simplemente se había alimentado hacia algún tiempo, y ahora quería más. Templó sus nervios y hundió sus colmillos en la vena palpitante.

Yoongi gritó con toda la capacidad de sus pulmones mientras su cuerpo se sacudía alrededor. Taehyung se tragó su polla, bebiendo su sangre y esperma al mismo tiempo. Nunca había experimentado un cóctel tan dulce antes. Taehyung podía haber protestado por el hecho de que Yoongi le utilizara como una adicción, pero él acababa de encontrar su nuevo medicamento y lo estaba engullendo.

Sintió a Yoongi aflojándose y sonrió mientras circulaba la vena con su lengua, sellando la herida. Cuando Taehyung se puso de rodillas, pensó que iba a morir de nuevo. Yoongi no se movía, sus ojos estaban cerrados, y sus labios ligeramente separados.

martes, 24 de mayo de 2022

CAPITULO 8

Jungkook agachó la cabeza y escondió la sonrisa mientras veía a Taehyung limpiarse otro rastro de harina de la mejilla. Estaba cubierto con más harina de la que tenía en el cuenco. Taehyung era un desastre en la cocina, pero era un desastre entusiasta.

Jungkook no había sido capaz de decirle que no a su compañero cuando le rogó que le enseñara a cocinar. Taehyung quería hacerle la comida a Yoongi. Jungkook estuvo de acuerdo, obteniendo a cambio la promesa de que Taehyung le enseñaría a tallar.

Y luego invitó a Jin para ayudarle. Podía ver a Jin de pie al otro lado de la cocina, intentando tan duramente como Jungkook esconder su sonrisa. Jungkook creía que todos tenían un talento. Y el de Taehyung no estaba en la cocina.

—Jungkook, ¿estás seguro que esto está bien? —preguntó Taehyung mientras se inclinaba sobre el cuenco.

—¿Añadiste los huevos? —preguntó Jungkook.

—Sí, los tres huevos como me dijiste.

Jungkook se mordió el labio cuando casi se le escapa la risa. Tuvo que tomarse un momento antes de poder hablar otra vez. Taehyung estaba mirando el cuenco frente a él como si lo que había dentro pudiera alcanzarle y morderle.

—¿Añadiste la levadura y el azúc

CAPITULO 7

Yoongi sabía que algo andaba mal antes de que abriera los ojos y mirara a su alrededor. Jungkook se acurrucaba junto a él en un lado. Taehyung debería haber estado acurrucado contra el otro, pero el lugar estaba vacío.

El pánico se estrelló contra él al instante. Se dio la vuelta hacia el lado de la cama con tanto cuidado como pudo para no despertar  a  Jungkook  a  menos  que  lo  necesitara. Yoongi agarró el pantalón del pijama del suelo y tiró de él por sus piernas, poniéndose de pie.

Levantando la nariz al aire, inhaló para captar el olor único de Taehyung.

Consiguió encontrar la dulce fragancia casi de inmediato.

Nadie olía como Taehyung. Por el momento, estaba eternamente agradecido por ello. Yoongi siguió a su olfato por la planta baja hacia el comedor. Se detuvo en la  puerta, su ritmo cardíaco volviendo a la normalidad cuando se encontró a Taehyung sentado en una silla, inclinándose sobre algo en sus manos. Parecía concentrado en lo que estaba haciendo, tarareando en voz  baja.  Yoongi  pudo  ver  el  destello  del acero moviéndose entre las manos de Taehyung. Pensó que debía estar trabajando con algún tipo de cuchillo, por lo que se movió con cuidado cuando se acercó a la mesa manteniendo la visión en él.

—¿Qué tienes ahí, Taehyung? —le preguntó sentándose junto a él. Incluso hablando suavemente, aun así Taehyung saltó, cortándose en el dedo pulgar con el cuchillo.

CAPITULO 8

Taehyung se despertó con un gran pesado bulto encima de él que lo aplastaba. Estaba sudando a mares y, por su vida, no podía recordar dónde estaba. La confusión nubló su mente, todavía un poco borrosa por el sueño e intentó recordarlo.

Un suave ronquido despejó la niebla en su cabeza. Taehyung sonrió para sí mismo cuando no sólo recordó dónde estaba, sino con quién estaba.

Yoongi.

¿El hombre estaba tumbado sobre él para protegerlo? Si lo hubiera hecho, Taehyung tendría que agradecérselo bien. Le parecía justo para él. Se movió un poco, tratando de deshacerse del montón de cobertores cuando sintió la presión del cuerpo de Yoongi con facilidad, y como luego rodaba hasta quedarse acurrucado con él. Maldita sea, era bueno. Pero Taehyung tenía otras cosas en mente e implicaba a Yoongi aún detrás de él, pero con menos ropa y más sudor.

—¿Cómo está tu hombro? —Yoongi gruñó detrás de él, asustándolo porque no esperaba que se despertara. Pensaba que podía robar algunos momentos para cobijar al hombre. Bien.

Encogió los hombros y entonces estiró los brazos encima de su cabeza, no sólo para estirarse sino también para probar su hombro.

CAPITULO 7

Taehyung tropezó cuando salió de la cama y cayó al suelo, su brazo izquierdo estaba en llamas y dolía. Extendió la mano y tiró de la manta hacia abajo y sobre él. ¿Cómo había caído la manta de la ventana? La luz del sol estaba entrando en la habitación y el brillo no sólo le estaba cegando, sino también quemando su piel.

—¡Yoongi! —Taehyung gritó desde debajo de la manta. Tenía que conseguir que la manta volviera a estar en su sitio. ¿Cómo se había caído? Las bolsas de basura habían hecho poco para mantener fuera la luz del sol cuando los rayos penetraron por los bordes. Taehyung podría hasta considerarlo para vivir y aprender, pero esta lección podría costarle la vida, o la muerte, sin embargo.

—¡Joder! —Taehyung escuchó a Yoongi y luego oyó pasos pesados, diciéndole que no estaba en la habitación. — Estoy poniendo otra vez la manta.

—Eso estaría bien—, gimió Taehyung debajo de la manta. Su brazo le estaba matando y apenas rezó para que se curara la herida. No era como si pudiera correr al hospital más cercano y pedirles que lo curaran.

—¿Estás herido? —Yoongi le preguntó y fue como si sonara en toda la habitación.

lunes, 23 de mayo de 2022

CAPITULO 6

Taehyung se asomó por el lado del asombrado rostro de Jungkook para ver a Yoongi, sonriendo cuando vio la mirada divertida que tenía. No estaba seguro de lo que era aceptable preguntar y lo que no lo era. No quería salirse de la línea o cruzar cualquier frontera que no debiese.

—Soy un hombre lobo, Taehyung —dijo Yoongi—. Mi parte humana y mi parte lobo coexisten juntas, y cuando encuentro a mi pareja y hago el amor con él, me anudo a él.

—Entiendo esa parte, pero, ¿qué es un nudo? — pregunto Taehyung.

—Un nudo es una pequeña extensión al final de mi pene. Cuando eyaculo, se extiende y arraiga dentro de mi pareja, así que básicamente estamos conectados por un tiempo después de tener relaciones sexuales.

—¿Duele?

Taehyung se sorprendió cuando el rostro de Jungkook se sonrojó y se echó a reír.

—No, no exactamente —dijo—. En realidad está muy bien.

—¿Te anudarás a mi si tenemos relaciones sexuales?

—Eres mi pareja tanto como lo es Jungkook, Taehyung — dijo Yoongi—. Así que, imagino que lo haré.

—¿Puedo verlo?

CAPITULO 5

Yoongi vio una variedad de emociones cruzar el rostro de Taehyung, del miedo a la incredulidad y luego hacia un toque de esperanza. Imaginó que se sentía tan sorprendido como él cuando descubrió que Jungkook era su compañero y lo reclamó.

Yoongi se tambaleó con el conocimiento de que tenía dos compañeros, no uno. No sucedía a menudo, pero ocurría. Yoongi no podía dejar de preguntarse por qué el destino lo había elegido para tener dos parejas. Tan asustado como Taehyung estaba de él, también tenía que preguntarse si todo era una broma cósmica.

—Vas a estar bien, Taehyung —dijo Yoongi—. No tienes que tener  miedo  nunca  más. Jungkook y  yo  cuidaremos  muy  bien de ti, te mantendremos a salvo. Nadie podrá hacerte daño nunca más.

—Tú... tú no entiendes —susurró Taehyung—. Félix me entregará a Changbin tan pronto como lleguemos a casa. Voy a pertenecerle.

Yoongi se esforzó por contener su gruñido. Ahora Taehyung le pertenecía a él  y  a  Jungkook.  Félix y  Changbin nunca pondrían sus manos en él si tenía algo que decir al respecto. Y tenía mucho que decir.

Yoongi palmeó la mano  de Taehyung,  entonces se  puso  de pie. Se acercó al teléfono y lo cogió.

 Un momento después se oyó la respuesta de Albert, justo el hombre con el que quería hablar.

CAPITULO 6

Yoongi estaba sorprendido por los sentimientos que tenía en este mismo momento. Eran emociones extrañas y nuevas que nunca había sentido antes y no estaba seguro de cómo manejarlas. Estaba confuso porque realmente le importaba Taehyung y eso había sucedido muy rápidamente después de conocerlo.

Él no era así, en absoluto.

Él sólo follaba y siempre era casual y rápido. Nunca había abrazado y acariciado después a alguien. Ni siquiera a Jimin. Por supuesto, se aseguraba de que su pareja disfrutara pero Yoongi nunca se daba a nadie.

Taehyung había cambiado eso.

Envolvió sus brazos alrededor de su amante para dormir, repitiendo todos los acontecimientos en su mente. ¿Realmente había invitado a un vampiro a su casa y se había acostado con él? Había hecho algunas cosas locas en su vida, pero eso estaba en lo alto de la lista. Yoongi sonrió. Tuvo que admitir que caminar sobre el lado salvaje, le había gustado.

Taehyung parecía inofensivo, como cualquier otro hombre que te encuentras en la calle, excepto por los colmillos y la cosa de la luz del día. Oh sí, y toda la necesidad que tenía de beber su sangre. Aparte de eso, parecía normal.

CAPITULO 5

 Yoongi se tensó por un momento y luego relajó sus brazos alrededor de Taehyung, acariciando su espalda y besándolo en la frente.

—Será mejor parar, estás tan cerca... —en seguida Yoongi se rio y luego sacudió sus brazos, sus manos acariciándole de nuevo.

—Yoongi—, le susurró, inclinando la cabeza hacia atrás para mirar aquellos bellos ojos azules.

Yoongi se inclinó hacia delante, apenas tocándose los labios, como si estuviera esperando permiso. Taehyung ansiosamente acortó la distancia, besándolo tan profundamente como podía. Gimió con el especiado gusto masculino de Yoongi. Había pasado tanto tiempo desde que Taehyung había sentido otro beso que le hacía querer desmayarse por la pura alegría de besar.

—¿Sí? —Yoongi lamió el labio inferior de Taehyung, con sus manos viajando más hacia abajo hasta que agarraron su culo. Apretó, tirando de Taehyung más cerca.

domingo, 22 de mayo de 2022

CAPITULO 4

Jungkook se balanceaba de un pie a otro mientras miraba por la ventana, esperando a que Yoongi llegara a casa del trabajo. Durante las últimas semanas había llegado a adorar el momento en que Yoongi llegaba a casa del trabajo. Usualmente los llevaba a actividades más interesantes, y ligeramente sudorosas. Esta vez, sin embargo, la preocupación lo embargaba mientras esperaba.

Había hablado con Devlin por teléfono, esperando ver cómo iba su antiguo aquelarre, y escuchó la  noticia  del Príncipe consorte de que Changbin se disponía a reclamar  a Taehyung en una ceremonia de compromiso. Debían hacer algo antes de que sucediera.

Taehyung y Jungkook habían sido amigos por años. Además de Yoongi y Devlin, Jungkook no podía pensar en alguien con quien se sintiera más cerca en el mundo. No podía dejar que Taehyung enfrentase a Félix y a Changbin solo, no cuando él podía hacer algo con la situación.

El corazón de Jungkook  dio  un  vuelco  cuando  la camioneta de Yoongi se detuvo frente a la casa.  Retorció  las manos nerviosamente delante de él mientras esperaba a que el hombre llegara a la puerta principal, su mente estaba congestionada con dudas y temores.

¿Qué pasaba si Yoongi decía que no? ¿Qué si se enojaba?

CAPITULO 3

Jungkook bajó las escaleras un par de días más tarde, con la esperanza de atrapar a Yoongi antes de ir a trabajar. Sonrió cuando oyó un juramento que venía de la cocina. Al entrar, se encontró a Yoongi de pie ante los fogones, con una sartén en una mano, y una espátula en la otra.

Por el humo que se elevaba de la cocina, Jungkook adivinaba que Yoongi estaba tratando de cocinar algo y no hacía un trabajo muy bueno. Mientras se acercaba, dio un respingo por el estado de los huevos en la sartén. Yoongi estaba en lo cierto. No sabía cocinar.

—Aquí, dame eso —dijo Jungkook quitándole la sartén y la espátula. Empujó a un lado a Yoongi con el hombro, mirando hacia abajo al lío de la sartén antes de caminar al cubo de la basura y verter todo en él—. Ve a  prepararte para  el trabajo. Yo me ocuparé de esto.

Caminando de regreso a la cocina, añadió un poco de mantequilla a la sartén, luego comenzó a romper huevos en un bol. Añadió un poco de leche, empezó a batirlos, y luego los echó en la sartén. Cuando los huevos se estaban cocinando, Jungkook fue a la nevera y comenzó a buscar cosas que añadir a la comida. Yoongi no iba a sobrevivir con unos pocos huevos.

CAPITULO 4

Taehyung se paró en medio de la habitación, que parecía ser el comedor y la cocina combinada, mirando a su alrededor. El apartamento era pequeño, pero no se quejaría. Era mejor que dormir afuera, tratando de esconderse del sol y rezando para que nadie le encontrara.

Yoongi le había ayudado más de lo que esperaba. Todo lo que quería era alimentarse y, al final, tener un lugar en el que quedarse. O Yoongi era un hombre muy bueno o una persona retorcida por tener una casa de vampiros. Esperaba que fuera lo primero.

Taehyung furtivamente echó una mirada rápida al hombre que lo estaba ayudando.

Tenía que admitir que era guapo como el infierno. Tenía el pelo castaño corto, lindos ojos azules y una arrogante autoconfianza que Taehyung deseaba tener. El hombre tenía músculos esculpidos que le hicieron querer morder en ellos...y en otros sitios también.

Maldita sea, si el hombre era un loco o no, le había tocado el premio gordo. Ahora, si sólo pudiera tenerlo para follar con él, estaría en el cielo.

El pensamiento de dejar que un desconocido lo follara le hizo encogerse pero había descubierto que no sólo anhelaba la sangre, sino también el sexo. No estaba seguro de por qué funcionaba de esta manera, pero era así.

CAPITULO 3

Yoongi respiró hondo y soltó el aire lentamente.

—Mira, te estoy intentando ayudar, pero no me das respuestas y sigues mordiéndome. Ayúdame a ayudarte, Taehyung.

Yoongi tenía que ser idiota. Nadie más podría tratar todavía de ayudar al hombre después de haberlo hecho más de una vez. Debía de estar más cansado de lo que le había parecido hasta ahora porque tenía que haberse ido para casa.

—Hambre—, Taehyung repitió en voz baja nuevamente.

Maldita sea. Si el hombre lo decía una vez más, iba a gritar.

— Continúas diciendo eso, pero no me dices nada de comida. Me estás confundiendo, hombre. —Se tocó la punta de la nariz, contando hasta diez para tener paciencia.

¡Mierda! Su mano le estaba doliendo nuevamente.

—¿Por qué me sigues mordiendo? ¿Sabes que intercambiar fluidos corporales no es seguro? ¿Estás intentando pegarme algo?

sábado, 21 de mayo de 2022

CAPITULO ÚNICO

Yoongi quién saquea aldeas y arrasa casas. Él siempre obtiene lo que quiere.

 

Yoongi, el rey de los Alfas, entró en la taberna vieja con su hacha apoyada en su hombro. Recién salido de la batalla y con su hacha todavía cubierta de la sangre de sus enemigos, Yoongi quería una bebida para saciar su sed. Pero El lúpulo y la cebada no eran las únicas cosas que él anhelaba.

 

Tráeme tu mejor cerveza y tu agujero apretado. —Yoongi gritó antes de soltar una carcajada en pleno auge.

 

Los otros hombres se habian prestado a sus travesuras hasta ahora, y todos se rieron al unísono con una mezcla de miedo y respeto. Yoongi, era un guerrero feroz que desde los 12 años, había matado a más hombres que todos los que estaban bajo su mando combinado. Gobernaba por miedo, pero su pueblo lo amaba más que a cualquier otro rey en la tierra.

 

EL REY DE LOS ALFAS *YOONTAE*

RESUMEN

 

Yoongi el hombre que ellos llaman el Rey Alfa, gobernó las Midlands con puño de hierro. Todos los hombres se doblegan a su poderoso mandato, y ceden a sus encantos. De regreso del campo de batalla, Yoongi busca una bebida para calentar su barriga y un hombre para calentar su cama.


YOONGI - ACTIVO

TAEHYUNG - PASIVO


ADAPTACIÓN DEL LIBRO DE CAMERON BLAKE


CAPITULO ÚNICO

 

CAPITULO 2

Yoongi se pasó la mano por la cara. Estaba cansado. Le dolía la cabeza mientras se dirigía hacia su camioneta. No estaba borracho, dos cervezas no eran suficientes para hacerlo, pero maldita sea si el día de trabajo no le estaba pasando factura.

Sacó las llaves del bolsillo y subió, arrancando el motor. Lo que necesitaba era una buena noche de descanso. Tal vez mañana llamaría a Jimin. Esta noche todo lo que quería era tomar un baño caliente y caer en la cama.

Una semana de poco sueño combinado con salir después del trabajo se había cobrado su precio. Estaba agotado.

Cogiendo su ruta habitual a casa, que lo llevó directamente a pasar por la obra, vio una luz que provenía de una de las esquinas donde las herramientas estaban almacenadas en cajas cerradas.

Su mandíbula se apretó al ver la luz encendida. Ya les habían llamado la atención una vez cuando Jungkook se había olvidado de cerrar las cajas. Los ladrones se habían llevado todas las herramientas que estaban allí.

CAPITULO 1

Yoongi tiró su cinturón de herramientas en la parte trasera de su camioneta mientras se estiraba y movía los hombros, oyendo el crujido de sus vértebras cuando balanceaba los brazos hacia afuera. Su largo y caluroso día finalmente acabó y era hora de juntarse con la cuadrilla en el bar local y disfrutar de algo frío. Sólo el pensamiento de estar lejos del trabajo dos días colocó una sonrisa en su rostro. Amaba lo que hacía, pero era un placer cuando la semana acababa.

Como cualquier trabajo duro, Yoongi siempre esperaba los viernes.

El fin de semana valía el trabajo que había hecho durante la semana.

La vida le iba bien, y Yoongi sonrió para sí mismo, mientras miraba la obra antes de salir para el fin de semana.

Subiéndose a la camioneta y arrancando, salió del lugar del trabajo hacia el tráfico. Era una tarde de viernes y las calles ya estaban llenas. El tráfico se movía a un ritmo moderado, pero no le importaba.

Era viernes, después de todo.

SOLO UN MORDISCO *YOONTAE*

RESUMEN

Yoongi amaba su vida. Trabajaba en una empresa de construcción, salía con sus amigos y llamaba a su amigo Jimin siempre que quería follar. Pero todo eso cambia cuando se encuentra con un vampiro recién convertido que no consigue resistirse a su sangre.

Taehyung estaba estudiando en la facultad, sabiendo exactamente hacia dónde se dirigía su vida, un poco al menos, hasta que fue brutalmente atacado en el campus. Tres días después se despertó con un hambre insaciable.

Tontamente, Yoongi lleva a Taehyung a su casa y descubre que ser mordido por él tiene sus recompensas. Pero cuando la criatura que convirtió a Taehyung vuelve buscando a su vampiro, Yoongi sabe que no puede dejarlo ir.

YOONGI – ACTIVO

TAEHYUNG – PASIVO

 

ADAPTACION DEL LIBRO DE LYNN HAGEN

CAPITULO 2

Jungkook abrió los ojos lentamente. Por un breve momento, se preguntó dónde estaba. Luego, cuando los eventos de la noche anterior llenaron su mente, rápidamente se volvió, buscando a Yoongi, sólo para encontrarse con que el otro lado de la cama estaba vacío. ¿Dónde estaba Yoongi?

Sentándose, miró alrededor de la habitación. Estaba desierta. Jungkook apartó las mantas hacia atrás y se arrastró por la cama. Rápidamente fue al baño para ver si Yoongi estaba ahí. Encontrando que estaba vacío, caminó lentamente por el resto de la casa.

Entró en la cocina y encontró a Yoongi sentado a la mesa. Sostenía una taza de café en su mano, y un periódico en la otra. Jungkook se tomó un momento sólo para mirarlo, Yoongi era realmente magnífico.

Estaba vestido con nada más que un par de vaqueros, su pecho y pies estaban desnudos. El simple ancho de los hombros de Yoongi era por sí mismo, impresionante. Parecía como si pudiera llevar una casa entera sobre sus hombros, sin mencionar el enorme tamaño de sus brazos.

Jungkook no sabía si era una minoría o no, pero para él, el tamaño de Yoongi era más excitante que cualquier cosa con la que se hubiese encontrado antes. Lo hacía sentir seguro y protegido,    algo    que      nunca había experimentado anteriormente. Parecía que toda su vida había tenido miedo.

CAPITULO 1

 CAPITULO 1

Min Yoongi observaba la procesión de hombres vestidos de colores y   el   desfile   de   mujeres   alrededor del círculo sagrado desde su punto de vista, casi escondido en el borde de la línea de árboles. Hizo una mueca mientras contemplaba el ir y venir de  la  multitud de  hombres  y mujeres con la esperanza de encontrar a su compañero.

Yoongi habría dado encantado su brazo derecho por estar en otro lugar, pero estaba aquí. No le gustaban las grandes reuniones como esta, pero su Alfa le había ordenado estar allí. Y él nunca desobedecía una orden de su Alfa, no importaba lo incómodo que le hiciera sentir. Y no podía recordar haberse sentido jamás tan incómodo.

El Alfa, Kim Dowoo, había ordenado que todos los no apareados y en edad suficiente para contraer matrimonio, se reunieran en el círculo sagrado de su manada para ver a todos los hombres y mujeres en edad de apareamiento del aquelarre del Príncipe Zacarius. Y, con suerte, algún apareamiento se llevaría a cabo. Pero no para Yoongi.

Yoongi sabía que no iba a tener un compañero para él. Nadie en su sano juicio —hombre o mujer— querría estar encadenado con un hombre como él, un hombre sin ternura, ninguna suavidad, y, ciertamente, sin nada de bondad.

QUIEN TEME AL GRAN LOBO FEROZ *VMINKOOK*

 RESUMEN

 Yoongi sabía que nunca habría un compañero para él. Nadie en su sano juicio querría estar encadenado con un hombre sin ternura, sin gentileza y, sin duda, sin bondad. Ni siquiera recordaba qué eran esas emociones. Ellas fueron despojadas de él junto con una buena parte de su cordura. Yoongi no tiene nada que ofrecer a un compañero, y él lo sabe.

Cuando unos enormes ojos azules como el cielo miran hacia él desde debajo de un cabello rubio rojizo en una fiesta de apareamiento en Wolf Creek, Yoongi no puede negar su fascinación, o su necesidad de reclamar a Jungkook como su compañero. Pero Jungkook viene con un montón de equipaje. Según la ley de los vampiros, ha sido cedido por su hermano a Félix, el hermano del mejor amigo de Jungkook, Taehyung. A cambio, Taehyung ha sido dado al hermano de Jungkook. ¿El problema? Taehyung y Jungkook son compañeros de Yoongi.

Cuando Jungkook y Taehyung son secuestrados, Yoongi y sus amigos se apresuran a salvarlos. ¿Podrá Yoongi sobrevivir lo suficiente para salvar a sus compañeros o su peor pesadilla se hará realidad? ¿Podrán Taehyung y Jungkook superar sus temores lo suficiente para salvar a su compañero o van a perderlo para siempre?

 

YOONGI – ACTIVO-PASIVO

TAEHYUNG – PASIVO-ACTIVO

JUNGKOOK–  PASIVO -ACTIVO

SERIE MANADA DE  WOLF CREEK LIBRO 6

ADAPTACION DEL LIBRO STORMY GLENN

CAPITULO 10 FIN

―¿Nervioso?

 

Yoongi se rio entre dientes.

 

―Sudando ―respondió a la pregunta de Namjoon. Se echó una mirada en el espejo, alisando hacia abajo la solapa de su esmoquin por enésima vez―. Se podría pensar que ya que estamos acoplados no me pondría nervioso. No es como que él no vaya a aparecer para la boda.

 

No te sientas tan mal, Yoongi ―dijo Namjoon―. A Jin se le pinchó una rueda de camino a nuestra boda. Llegó casi una hora tarde. Pobre hombre, nunca había cambiado un neumático antes. Yo estaba seguro de que había cambiado de opinión.

 

Yoongi miró a Namjoon, la preocupación llenándolo.

 

CAPITULO 9

Es realmente bonito, Taehyung.

 

Taehyung se echó a reír, con los dedos enredados en el suave pelaje de color amarillo de su nuevo perro, Mickey, un regalo de Yoongi para celebrar su compromiso. Taehyung aprendió enseguida que el tener un perro de tres años no era muy diferente a tener un cachorro.

 

Ambos requerían mucha energía, mucha atención y mucho amor. A cambio, Mickey le daba a Taehyung todo su amor y toda su adoración. Siempre estaba emocionado cada vez que Taehyung entraba en la habitación, se sentaba en silencio junto a él cuando Taehyung no se sentía bien, y le amaba incondicionalmente, era como una maravillosa extensión de Yoongi.

 

Es maravilloso ―dijo Taehyung―. Yoongi y yo hablamos de la posibilidad de conseguir un cachorro o un perro adulto. Creo que Mickey fue la mejor elección. No podría imaginarme con ningún otro perro ahora que lo tenemos a él.

 

CAPITULO 8

―¿Taehyung?

 

Taehyung gimió y se dio la vuelta. No quería que ninguna voz molesta invadiera los sueños agradables que estaba experimentando. Se sentía derretido, relajado. Quería quedarse en el pequeño país de los sueños agradables en el que flotaba.

 

―¡Taehyung!

 

Taehyung parpadeó, sus ojos se abrieron sin su permiso. Se dio la vuelta para ver a Jin sentado en un lado de su cama. El aire frío que erizaba su piel de pronto le recordó que yacía desnudo sobre la cama, y ¿por qué? Sintió que su rostro se ruborizaba mientras agarraba las mantas y se las ponía encima del cuerpo.

 

CAPITULO 7

Eso era lo último, Taehyung ―dijo Yoongi mientras entraba en la habitación de Taehyung―. ¿Estás listo para irnos?

 

Taehyung echó un vistazo a su apartamento amueblado por última vez, por mucho que deseaba mudarse a su nueva casa, la idea de dejar aquel lugar le entristecía un poco. Allí era donde vivía cuando Yoongi lo había reclamado la primera vez. Aunque Yoongi no pudiera recordarlo, él sabía que lo recordaría siempre. El último mes con Yoongi había sido el mejor tiempo y el más difícil que nunca hubiera experimentado.

 

Su amor por él crecía con cada momento que pasaban juntos. Era un hombre amable y gentil y parecía que le tenía mucho cariño. También era un mandón en todo lo que concernía a su salud y a la fisioterapia. No le dejaba sentir lástima de sí mismo, ni quedarse en casa en vez de ir a ver al fisioterapeuta. Mientras que Taehyung se sentía agradecido por los amorosos cuidados de Yoongi, también había momentos en los que quería patearle el culo.

 

sábado, 14 de mayo de 2022

CAPITULO 6

 Yoongi sonrió cuando derramó un huevo en la sartén. Miró a Taehyung andar arrastrando los pies al cruzar la cocina en sus muletas y apoyarse contra el mostrador. La mañana iba mejor de lo que nunca podría haberse imaginado.

 

Sabía que Taehyung tenía dudas acerca de dejar que se quedase. Estaba asustado. Sabía que Taehyung tenía muchas razones para tener miedo. No sólo había sido el responsable de sus lesiones, sino de negar su apareamiento y abandonarlo.

 

No se sorprendería si Taehyung cambiaba de parecer en cualquier momento y lo sacaba de una patada a la calle. No lo culparía, tampoco.

 

Sólo esperaba que en el tiempo que Taehyung le diera fuera capaz de mostrarle a su compañero que había algo por lo que valía la pena luchar. Haría todo lo posible para demostrárselo.

 

CAPITULO 5

Taehyung se retorció debajo del cuerpo más grande de Yoongi mientras el hombre comenzaba a lamerlo. Estaba sorprendido hasta de que Yoongi estuviera allí, que los labios que gentilmente chupaban sus pezones pertenecieran al hombre que había creído que nunca volvería a ver, y mucho menos a intimar con él.

 

Simplemente no podía creer que hacía una hora había pensado que estaría solo por el resto de su vida. Ahora, Yoongi estaba aquí, amándolo, diciéndole que podrían estar juntos como pareja. Aún no estaba seguro de creerlo. Habían pasado demasiadas cosas.

 

Pero la alternativa, el estar sin Yoongi por el resto de su vida, simplemente no parecía ni digna de ser considerada. Yoongi era todo lo que siempre había querido en un compañero. Taehyung necesitaba creer que era real. Si no lo era, podría volverse loco para siempre. No estaba muy seguro de que no hubiese empezado a estarlo ya.

 

martes, 10 de mayo de 2022

CAPITULO 4

Taehyung se tumbó en su cama, agarrando una almohada y envolvió sus brazos alrededor de ella. No podía creer que Yoongi estuviera aquí. No lo había visto desde que salió de su apartamento hacía varias semanas. Sentía que vivía en el infierno desde entonces.

 

Había echado de menos a Yoongi cada segundo de cada día. Y eso había creado un agujero enorme en su interior, un doloroso y profundo agujero en su pecho que Taehyung sabía que nunca se llenaría. Sin importar lo que pasara, Yoongi era su compañero. Y sin importarle lo que Taehyung sintiera, le había dejado más que claro que no lo quería. La prueba estaba en el dolor que irradiaba por su cuerpo mientras forzaba sus rodillas para levantarse.

 

Taehyung no pudo detener las lágrimas que corrían por su rostro mientras pensaba en todo lo que había perdido. Estaba acoplado a un hombre que lo despreciaba. El médico le dijo que nunca podría cambiar de nuevo, y ahora tenía que estar en la misma casa con el único hombre que no podía tener. Se preguntó cuánto tiempo pensaba quedarse Yoongi y lo difícil que sería evitarlo.

 

CAPITULO 3

La mente de Yoongi era un enredo mientras conducía a su casa. Algo muy dentro de él le decía que Taehyung efectivamente era su compañero. No sabía si eso lo emocionaba o lo asustaba.

 

El chico era guapísimo. No había ninguna duda de eso. En cualquier otra circunstancia, eso le habría encantado. Tener una hermosa pareja por el resto de su vida no era algo malo. Además Taehyung parecía más que dispuesto a tener una relación, cualquiera que esta fuera.

 

Yoongi no estaba seguro de que estar con Taehyung fuera su mejor opción. Ser el Alfa de su manada parecía ser lo que todo hombre lobo quería de su vida. Yoongi se preguntaba si algo en él lo hacía diferente. En realidad no quería ser el Alfa. Sólo quería establecerse y vivir una vida pacífica con, bueno, Taehyung.

 

sábado, 7 de mayo de 2022

CAPITULO 2

 Hola, sheriff, ¿qué te mantiene ocupado por aquí?

 

El sheriff Namjoon vio hacia arriba para ver a su viejo amigo,  Min Yoongi, de píe en la puerta, con las manos en los bolsillos, apoyado en el marco de la puerta.

 

―Suga, ¿cómo diablos estás? Vamos, entra.

 

Estoy mucho mejor ahora, pero ha sido un largo camino ―dijo Suga cuando entró y se sentó en una silla frente a Namjoon. Se echó hacia atrás y apoyó los pies en el borde de la mesa―. ¿Cómo has estado?

 

He estado genial, mejor de lo que he estado en años ―le dijo Namjoon, con una risa profunda saliendo de él.

 

CAPITULO 1

 —¿Quieres venir a casa conmigo?—le pidió Taehyung al alto y hermoso hombre al que abrazaba. Impresionante no empezaba ni a describirlo. Parecía ser todo lo que siempre había soñado en un compañero, y era todo de Taehyung.

 

De pie con el cuerpo presionado contra el suyo, Taehyung podía sentir cada esculpido músculo en el cuerpo de Yoongi. Incluso podía sentir la dura polla presionando contra su abdomen, dejándole saber cuánto lo deseaba.

 

Lo había llenado el asombro cuando había visto a Yoongi sentado en el pequeño bar tomando una copa. El embriagante aroma del hombre, profundamente amaderado y todo masculino, instantáneamente lo había cautivado. En todos sus fantásticos sueños, nunca había pensado que su compañero sería tan sexy.

 

AMOR, SIEMPRE PROMESA *YOONTAE*

 RESUMEN


 

Kim Taehyung encontró a su compañero, Min Yoongi, en el bar local. Ellos se van juntos al apartamento de Taehyung para cimentar su acoplamiento. Al día siguiente, Yoongi desaparece. Taehyung está desesperado, y cuando finalmente encuentra a Yoongi, el hombre jura que su nombre es Suga y que no conoce a Taehyung.

 

Seis semanas después, Yoongi vuelve. Está listo para tener a Taehyung como compañero. Yoongi y Taehyung intentan hacer que las cosas avancen, pero resulta difícil de conseguir cuando sus inseguridades se vuelven un obstáculo. Yoongi se siente culpable por lo que le hizo a Taehyung y lo trata como si fuera de cristal. Taehyung piensa que Yoongi sólo está con él por la culpa y tiene miedo de pedirle algo más.

 

Pero cuando el peligro llega…

 

¿Podrán ellos superar sus problemas personales para salvarse el uno al otro?

domingo, 1 de mayo de 2022

CAPITULO 13 FIN

Taehyung levantó la vista cuando Yoongi se dejó caer en la silla al otro lado de su escritorio. Arqueó una ceja al ver el gran paquete marrón que su compañero tenía en el regazo y el ceño fruncido en su rostro.

 

―¿Qué hay en el paquete, mi amor?

 

Yoongi se encogió de hombros.

 

No tengo ni idea. Jimin y Jungkook lo enviaron.

 

Entonces, ábrelo ya.

 

CAPITULO 12

Yoongi dejó salir un suspiro aliviado y cruzó la habitación para sujetar la mano de su compañero. Respiró hondo varias veces para que su frecuencia cardíaca volviera a lo normal. No podía creer que ambos hubieran estado a punto de morir.

 

No podía creer que casi había perdido a la persona más importante de su vida. Cuando Taehyung lo llamó a gritos, mientras salía de la ducha, pensó que su corazón se detenía dentro de su pecho. Había sido el más agonizante sonido que había escuchado alguna vez.

 

El hombre que había entrado en sus habitaciones privadas había muerto antes incluso, de que Yoongi supiera lo que estaba pasando. Su única preocupación había sido llegar hasta su compañero.

 

Entrar en la habitación y encontrarse a Taehyung luchando por su vida, lo había enviado de cabeza hacia la ira pura. No importaba nada excepto llegar hasta su compañero y mantenerlo a salvo, ni siquiera su propia vida. La habría dado con mucho gusto con tal de mantenerlo a salvo.

 

CAPITULO 11

Taehyung estaba sentado en su silla, mientras miraba pasearse a Yoongi por toda la habitación. Se detenía aquí y allá para hablar con la gente, pero sobre todo mezclándose con todos. Le había preocupado que la gente de su aquelarre, no fuera capaz de aceptar a su pareja. A excepción de un pequeño grupo que se mantenía alejado, la mayoría parecía darle la bienvenida.

 

No había sido fácil. Yoongi había recibido un montón de basura de la gente en el aquelarre. Parecía que se lo tomaba con calma, pero Taehyung tenía sus dudas.

 

Nadie querría vivir en un lugar donde todo el mundo lo hace a uno sentir no bienvenido.

Taehyung trataría de llenar los vacíos, asegurándose de que Yoongi supiera que le quería, pero un hombre necesita amigos además de su compañero. La amistad de Yoongi con Jin parecía ir bastante bien. Parecían tener mucho de qué hablar. Ahora que habían enviado a casa al hermano de Jin, Desmond, Taehyung esperaba que Yoongi hiciera amigos.

 

CAPITULO 10

Yoongi miró detenidamente a su compañero mientras entraban a su nueva habitación. Taehyung había estado tranquilo desde que dejaron el gran salón. Yoongi no sabía si era por algo que él había dicho o algo que no dijo.

 

¿Tal vez fue su reacción? Yoongi no tenía ni idea qué requería de él la etiqueta de los vampiros. Siguió sus instintos y tocó a Taehyung cuando sintió la necesidad de hacerlo, pero tal vez había ido en contra del código del aquelarre.

 

―¿Tae?

 

―¿Sí, mi amor?― Taehyung preguntó sin darse vuelta.

 

CAPITULO 9

Taehyung extendió la mano y agarró la de Yoongi cuando el vehículo de grandes dimensiones en el que se encontraban, se detuvo.

 

―¿Estás listo para esto?

 

Probablemente no, pero vamos a darle una oportunidad a esto de todos modos ―rió Yoongi―, si no sirve para nada más, al menos será entretenido.

 

Podríamos volver a tu manada y vivir allí. ―A pesar de que Taehyung dijo las palabras, sabía que no eran ciertas. Él era el Príncipe regente de su aquelarre. Su lugar estaba aquí, incluso aunque no lo quisiera.

 

CAPITULO 8

 ―¿Crees que realmente lo dijo en serio?

 

―¿Quién? ¿Qué?― preguntó Yoongi, mirando a Taehyung mientras regresaban a su casa.

 

Tu Alfa ―respondió Taehyung―. ¿En verdad habló en serio cuando me aceptó dentro de tu manada?

 

Sí. ―Yoongi contestó sin dudar.

 

―¿Por qué?― preguntó en voz alta Taehyung. Que el Alfa lo aceptara parecía ser demasiado fácil.

Yoongi se rió entre dientes.

 

CAPITULO 7

Una mirada de asombro cubría el rostro de Taehyung. Estaba teñido con un poco de alivio y algo que Yoongi quería atribuir a la alegría. Eso hizo que el miedo que Yoongi había sentido por encontrar a su compañero frente a frente contra una banda de matones se desvaneciera.

 

Eso no significaba que no quisiera poner a Taehyung sobre sus rodillas y azotarlo hasta sacarle la mierda. Tenía toda la intención de hacer precisamente eso en el momento en que el culo de su compañero estuviera fuera de problemas.

 

Minho, ve a buscar a Dowoo ―dijo Yoongi, sin apartar los ojos de los hombres que comenzaron a extenderse delante de él―. Dile que lo necesitamos.

 

Estoy aquí, Yoongi.

 

CAPITULO 8

Amanecía. Jin y Namjoon se despedían de Taehyung Y Yoongi.   El destino los separaba una vez más.   Yoongi y Taehyung se quedaron en...